A la mañana siguiente, ambos se levantaron muy temprano. Desayunaron algo nutritivo que los mantuviera con energía y durante todo ese día.
Según la planificación de la noche previa, visitarían primero la Universidad, luego por el teatro, luego irían a los centros comerciales que estaban por la zona universitaria, que gracias a Dios solo eran 3 y según la información de internet no eran demasiado grandes por lo que al menos el día de hoy pensaban recorrer dos de ellos.
La verdad, estaban esperanzados en no tener que recurrir al último destino, no es como si el lugar fuera muy idóneo para encontrarlo. Digo, después de todo no es como si realmente fueras a encontrar a una persona que buscas en un centro comercial a menos de que trabajara en algún almacén. No es como si alguien fuera todos los días a ese lugar por pasatiempo.
Tomando un taxi y recorriendo las calles de Inglaterra se dirigieron a su primera parada: la Universidad de Bellas Artes de Inglaterra.
El enorme edificio se levantaba descomunal ante los ojos de los japoneses.
- Demonios. Será un infierno buscarlo aquí.
- Deberíamos preguntar primero por la facultad de música. Estoy seguro de que alguien debe conocerlo. Un profesor o algo por el estilo.
- Está bien, es un comienzo.
Preguntando por los pasillos del complejo universitario y luego de 20 minutos de camino lograron dar con el edificio principal de la facultad.
- No es posible que ni los mismos estudiantes no sepan con seguridad donde queda que cosa.
- Bueno, no los culpo. Si tu estuvieras en una facultad, la económica, por ejemplo, y te preguntan por la facultad de psicología tampoco sabrías con seguridad donde queda.
- Sí, pero eso en una universidad politécnica tal vez. Esta universidad es de artes.
- ¿Cuántas artes crees que existen?
- No lo sé, pero no creo que sean demasiadas como para que no sepas donde al menos está ubicada una facultad en tu universidad.
- Jajajaja, como esperaba de ti ¿o no? Presidente del consejo estudiantil
- Ex presidente querrás decir
Cuando subieron las elegantes escaleras encontraron a un grupo de estudiantes conversando frente a un mural.
Conversación en inglés
Kaito: ¿Disculpen, tal vez pueden ayudarme?
Chico A: Hola, claro
Kaito: Estoy buscando al hermano de mi amigo, puede ser que ustedes lo conozcan
Chico B: Cómo se llama
Kaito: Itsuki Ootori
Chico C: Uhm… no la verdad no nos suena el nombre
Chico B: A mí tampoco
Chico D: Yo tampoco lo he escuchado
Chico A: Por el nombre debo imaginar que es chino
Kaito: De hecho, es japonés
Chico A: Oh, lo siento. Pero no conocemos tampoco a un japonés. Quizá si preguntas a algún alumno de último año pueda que lo conozcan
Kaito: Entiendo, gracias
- ¿Y bien?
- No lo conocen
- ¿Crees que debamos separarnos?
- Puede ser una buena idea
- Listo, entonces que te parece si nos reunimos nuevamente aquí en, no se, 20 minutos
- Está bien, pero…
- ¿Qué ocurre?
- ¿Y qué tal si Itsuki está en el campus y logra verte antes que nosotros a él?
- Es verdad, estaba tan concentrado en esto que olvide que él…. De todas maneras, no creo que él venga a la Universidad después de graduarse.
- ¿Y si está haciendo pasantía o trabajando aquí?
- ¿Cómo maestro? Jaja, no lo creo. Él no serviría como maestro y además su meta era debutar como artista.
- Bueno es verdad, ¿entonces qué dices?
- Separémonos y averigüemos. Evitaré los lugares abiertos como el patio y los jardines, me mantendré por los pasillos y escaleras para que así sea menos probable que él me viera y no me diera cuenta.
- Está bien, buena idea. Te veo en 20 minutos.
- Si nos vemos
Con aquella idea en mente ambos se separaron y empezaron su búsqueda. Lastimosamente y tras 20 minutos se reunieron nuevamente y solo con las malas noticias de que ninguno de los interrogados supiera de su paradero. A duras penas unos pocos conocían al japonés, pero por temas como buen desempeño académico y procedencia asiática. Pero de ahí en fuera nada más.
Con el ánimo un poco decaído se dirigieron hacia su segundo destino: el teatro. Sin embargo, esta vez solo Kaito ingreso para averiguar. Este lugar era más probable que Ootori se encontrara y no quería generar un disturbio.
Luego de recorrer el lugar Kaito encontró a una joven pareja conversando en uno de los pasillos que parecía llevaban hacia bambalinas.
- Disculpen, estoy buscando a Itsuki Ootori. ¿Saben dónde puedo encontrarlo? – Se acercó el peliazul
- ¿Dijiste Itsuki? – preguntó la joven
- Sí, soy un amigo de él de Japón – respondió Kaito
- Ah, pues la verdad no lo he visto estos días. Puedes preguntar al director de escena él debe saber dónde lo puedes encontrar. – le respondió el más alto
- Oh muchas gracias, ¿dónde puedo encontrarlo? -
- Pues…
- Hey tu! – interrumpió una muchacha – ¿Por qué estás buscando a Ootori?
- Eh? Soy un amigo de él – respondió un poco asustado ante la frialdad de las palabras de la joven
- ¿De dónde saliste “amigo de Ootori”?
- De Japón
- Entiendo, sígueme
Luego de un silencio incómodo el japonés se apresuró a preguntar
- Mi nombre es Kaito Tsukigami, ¿puedo saber el tuyo?
- Karina Fernandez
- ¿Cómo es que…
- Fui compañera de Ootori en la Academia
- Oh ya veo. ¿Y tienes contacto con él?
- No
- ¿Eh?
- Pero si con su novia
- ¿Su novia?
- ¿Dices ser su amigo, pero, no sabías que tenía novia?
- Lo que sucede es que le he perdido el rastro desde hace un tiempo y estoy preocupado por él
- Pues por lo que veo es que hace varios años que le has perdido el rastro. Lleva 5 años con Rebecca. Déjame adivinar, eres de las personas que dejó en Japón y no volvió a contactar por cuestiones personales. ¿Quién eres, la verdad? – se detuvo en seco para encarar al japonés
- Está bien, te lo diré. Yo estaba a cargo del equipo que Ootori conformo mientras fue estudiante de secundaria, luego, cuando me gradué del colegio viajé a EEUU para seguir con mi carrera de cantante y él quedó como miembro del consejo estudiantil y a cargo de un grupo de jóvenes que querían ser estrellas, y...
- … convertirse en idol. Si esa parte de la historia me la sé. ¿Por qué lo estás buscando?
- Su hermano está preocupado, él no está conmigo ahora pero también vino a Inglaterra a buscarlo
- Si te doy la información que estás buscando ¿qué es lo que harás? ¿Te lo llevarás a Japón?
- Pues no… bueno… digo si me gustaría que regresara, pero si está trabajando por sus metas y sueños no lo puedo obligar a volver. Solo necesito hablar con él, es algo importante.
- No sé por qué, pero creo que es importante. De todas maneras, si no lo fuera no habrías venido desde Japón buscando a tu “amigo”
- Te lo agradezco
- Aunque creo que es un poco tarde
- ¿A qué te refieres?...
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Luego de 45 minutos de espera, Kaito por fin aparecía, pero el semblante que tenía no le traía buena espina.
- Kaito ¿Qué sucede? ¿Lo encontraste?
- Si… pero no …
- ¿Cómo, no te entiendo?
- No está aquí
- Bueno entiendo que no está aquí en el teatro, pero entonces dónde…
- Vamos a tener que tomar otro avión
- ¿Qué?
- Ootori está en Estados Unidos
- ¿Cómo dices?
- Sí, me encontré con una ex compañera de tu hermano, iban juntos en la Academia. Me dijo que estaba en New York.
- ¿Por qué en New York?
- Va a debutar como cantante…
- ¿Con quién, bajo que discográfica?
- R.O Records
- ¿Qué firma es esa?
- La de su prometida
- ¿C-cómo dices?