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Una canción, el inicio de todo por HIkari Aome Nikoru

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Notas del capitulo:

Un nuevo capítulo...

Estoy muy emocionada por poder avanzarlo y hacerlo mucho más largo de lo que han sido los ultimos caps.

 

Espero sea de su agrado 

Cap. 28 Haruto en New York

 

¿Acaso su hermano estaba bien de la cabeza? ¿Cómo es que iba a comprometerse? ¿A cambio de un debut? ¿Así era como cumpliría su sueño? Esa noticia lo había tomado completamente desprevenido.

Si bien Tsubasa se había preparado mentalmente para encontrarse que su hermano ya no se encontraba en Inglaterra, jamás pensó que era lo había hecho bajo esas condiciones. ¿Qué diablos iba a hacer ahora? ¿Aún valía la pena seguir buscándolo? ¿Por qué motivo real, lo estaba haciendo?

-        Hiragi, ¿Qué hacemos ahora? No creo que tenga sentido que permanezcamos aquí…

-        Haruto ¿Crees que todo esto sea verdad?

-        ¿A qué te refieres?

-        Si mi hermano está realmente comprometido nos habría avisado, no tomaría esa decisión tan a la ligera… ¿no crees que sea mentira para mantenernos alejado de él?

-        ¿Por qué crees eso?

-        ¿Qué tal si Itsuki dijo cosas… no se para…

-        ¿Mentiras? ¿Crees que Ootori inventaría cosas malas sobre sus amigos y familia para “explicar” sobre su venida a Inglaterra? Yo no lo creo, él no es así

-        Si pero, él ya no era el mismo. Se dejó envenenar con lo sucedido con Hoshitani y luego ese comportamiento tan… depresivo… a pesar de que solo era conversaciones por teléfono podía sentirlo. ¿Crees que me guarde rencor?

-        No lo creo. Eres su hermano después de todo

-        Por eso mismo, se supone que debía apoyarlo. Pero muchas veces le regañaba por sus acciones y actitud. Quizá eso lo orillo a ponerse a la defensiva en este lugar y por eso ahora…

-        ¿Y entonces qué vas a hacer? Si quieres quedarte para investigar un poco más lo haremos. Pero siendo sincero, las palabras de esa muchacha no sonaban a mentira.

-        Haruto, ¿crees que debamos regresar a Japón?

-        Creo que es lo mejor que podamos hacer…

-        No quiero irme así sin más. Esto es muy frustrante, es más difícil para mí viajar a Estados Unidos, y no puedo dejar mis responsabilidades así nuevamente.

-        Hiragi, mira, hagamos algo. Regresemos a Japón, hablaré con mi representante para adelantar mi vuelo a Estados Unidos, pero le pediré que cambie mi boleto para New York. Si es posible mañana mismo regresemos para así poder irme antes y los últimos días que me quedan de vacaciones los usaré para buscarlo allá.

-        ¿Harías eso?

-        Claro que sí, de todas maneras, esta vez no iré en blanco. Tenemos una pista para empezar a buscar ¿recuerdas? R.O Records. Alguien debe tener conocimiento de esa firma y sobre todo si está empezando en el mercado. Debe haber inversionistas y estoy seguro que mi representante debe saber quiénes son.

-        Gracias, de verdad muchas gracias Haruto

-        No te preocupes

 

Tres días después y casi sin dormir el mayor de los Tsukigami estaba nuevamente en Estados Unidos. Se había comunicado con su representante y le había contado en resumen su aventura y descubrimiento en Inglaterra por lo que le explicaba que era lo que haría durante los próximos 3 días en New York y que necesitaba que buscara a cierta casa discográfica, así como a sus inversionistas.

 

Mientras tanto en Japón, Tsubasa se había reunido con el menor de los Tsukigami para ponerle al tanto la situación de Ootori y las “noticias” que tenían sobre él. La reacción del menor no se hizo esperar y el miedo se dejó ver en sus ojos

-        ¿Y si Hoshitani ya lo sabe?

-        ¿Cómo crees?

-        No lo sé, pero y digamos que se enteró.

-        ¿Sabes que estoy convencido de que eso del compromiso es pura mentira?

-        ¿Por qué?

-        Porque en ningún lado ha salido la noticia, según estuve revisando en las revistas y publicaciones sobre el teatro musical donde mi hermano estaba trabajando no dice nada sobre compromiso y por lo que dice ahí, tenía bastante popularidad en ese medio por lo que una noticia así no pasaría desapercibida. Ni si quiera dice nada sobre su debut o la casa discográfica. Todo esto es una mentira, estoy seguro

-        ¿y si no?

-        Pues entonces es una situación extraña, hay algo que no me cuadra. De todas maneras, debo pedirte que lo mantengas en secreto.

-        Hiragi-senpai, creo que deberíamos decirle a los demás. Hoshitani-kun y Ootori-senpai son personas importantes para nosotros y no me parece correcto seguir guardando secretos. Tampoco me gusta esconderle cosas a Kakeru.

-        ¿Kakeru? Veo que por fin lo llamas por su nombre

-        Fue difícil para mí, y aun me da vergüenza tratarlo así.

-        No deberías, después de todo están pensando en casarse

-        Mi hermano es un boquiflojo

-        Jajaja, no lo culpes. Te adora con toda su alma, eres su hermanito.

-        Me trata como un niño

-        Pero lo quieres ¿no?

-        Si, y estoy muy feliz de que él me apoye con mi relación. Aunque al principio le puso muchas pruebas a Kakeru para saber si de verdad me quería. Y eso que mi hermano casi no pasa en Japón.

-        Me imagino que para Tengenji fue complicado

-        Si, lo fue. Pero me alegra que por fin podamos entendernos y poder ser felices. Me habría gustado compartir esta felicidad con senpai y Hoshitani. Es triste que a pesar de que han pasado casi 5 años, recuerdo todo como si hubiese pasado ayer.

-        Lo sé…

-        Hiragi-senpai, ¿usted cómo se encuentra con toda esta situación?

-        Sabes que han sido años difíciles, desde que corte comunicación con Ootori ha sido muy dificultoso seguirle la pista y en el caso de que tu hermano lo encuentre yo no podré estar ahí. No me mal entiendas, pero envidio tu relación con Haruto.

-        ¿En serio?

-        Si porque a pesar de que no se ven a menudo, ambos siempre contaran con el apoyo y cariño del otro.

-        Senpai…

-        Nunca tuvimos una excelente relación con Ootori por los problemas entre nuestros padres y abuelos, pero cuando las cosas estaban más estables entre nosotros, pues… tu sabes el resto de la historia.

-        Lo lamento senpai

-        No te preocupes, no lo dije para que te sintieras mal. Es solo que quiero encontrar a mi hermano

-        Estoy seguro que mi hermano lo encontrará y hablará con él. Así que no se atormente senpai

-        Gracias Tsukigami

 

---- New York ----

 

POV TSUKIGAMI

 

Mi representante no tardo en tenerme lista la información que había solicitado sobre R.O Records, a pesar de que fue algo complicado conseguir la información.

Según estos papeles los accionistas de la discográfica era una familia colombiana, su hija mayor, Rebecca, con los estudios realizados en la Universidad tuvo la iniciativa de crear una casa discográfica con ayuda del dinero de su padre, quien al parecer era parte del cuerpo diplomático de ese país. Sin embargo, no había noticia alguna de su compromiso con Ootori; de hecho, esos papeles no contenían nada de su relación amorosa.

-          ¿Seguro no pudiste averiguar nada de él? – consulto a su representante

-          No, lo único que conseguí fue esos datos. Por lo que pude darme cuenta, al resto de casas discográficas, cantantes y artistas no les interesa lo que esta firma pueda ofrecerles. Es una familia de Latinoamérica que quieren jugar a hacer música. Al parecer existe discriminación y también desinterés hacia las empresas que no sean de inversionistas nacionales. ¿Recuerdas que tú por ser japonés tuviste impedimentos cuando iniciaste? Pues algo al parecer menosprecian el trabajo de las personas de habla hispana. No son todos, la mayoría solo se enteró de la existencia de una nueva empresa y dicen no saber mucho al respecto, pero hay unos pocos que pues… lo decían hasta con cierto desdén.

-          No puedo creer que existan prejuicios aún en esta sociedad

-          El racismo, la discriminación, la intolerancia siempre existirán entre los humanos y eso hace que para muchos sea muy difícil desarrollarme profesionalmente en un país que no es el suyo.

-          ¿Qué futuro le espera a Ootori?

-          La verdad no estoy seguro, pero bajo la firma de R.O. no creo que sea uno muy bueno. A menos que estas personas tengan un plan o algo parecido para poder sobresalir y poder posicionarse entre las mejores.

 

FIN POV TSUKIGAMI

 

POV OOTORI

 

Hace 20 días que llegué a esta enorme y ruidosa ciudad, y han sido los días más difíciles de mi vida. No sé si hice bien en aceptar la propuesta de Rebecca sobre debutar en su casa discográfica, pero ahora no puedo echarme hacia atrás.

Cuando le comunique mi respuesta estaba muy feliz sobre comenzar una nueva vida juntos haciendo lo que siempre soñamos. Ella dedicada a promocionar artistas y yo, a cantar.

La mudanza no fue muy complicada en sí, el padre de Rebecca nos consiguió un pequeño departamento amoblado donde podríamos acomodarnos sin problemas. A pesar de que vivimos juntos como una pareja más siento que somos compañeros de habitación o rommates. Casi no nos hemos visto durante estos días. Ella dedicada al inicio de su empresa y adecuar todas las instalaciones para poder iniciar con el trabajo y mi debut la han tenido enfrascada en demasiadas cosas como para compartir tiempo de calidad.

Además de eso conseguí, con la recomendación del director de escena de Inglaterra, una audición y una oportunidad para integrarme en uno de los teatros de New York. A pesar de que no uno de los más populares cuenta con diferentes musicales, que han tenido buenas críticas entre los periódicos de la ciudad y que cuenta con un buen número de visitantes recurrentes, por lo que con mi participación podré cubrir los gastos del departamento y poder estabilizarme de mejor manera en esta enorme ciudad.

Otro de los detalles que he tenido problema es el inglés. Que rayos con la diferencia del idioma, a pesar de que confiaba en mi inglés no pensé que hacerme entender bien, iba a ser complicado; pero pienso que un par de meses me acostumbraré al cambio y podré comunicarme de mejor manera con el resto de personas.

¿Por qué fue que decidí aceptar la propuesta de Rebecca? La verdad no lo sé…

 

FLASHBLACK

 

Su propuesta había sido repentina y no tenía ni idea de que ella tuviera todo un plan armado y que estuviera prácticamente cumpliendo sus metas, sino que, de paso, quería cumplir las mías; pero no me sentía cómodo con ello. Era mi novia y aunque la quería, sentía que no era lo correcto, y que no era la manera en la que quería hacer las cosas.

La visita repentina de Julián al teatro había sido una grata sorpresa. En la hora de receso caminamos a una pastelería que no quedaba lejos y pudimos a conversar de muchas cosas, entre ellas, la propuesta de Rebecca. Me comentó que estaba al tanto de la idea de Rebecca y a pesar de que no le sorprendió escuchar los planes que ella tenía con mi debut, sí le sorprendió que yo no hubiera aceptado en el mismo instante que ella lo propuso.

*Es una gran oportunidad para poder iniciar tu camino a lograr tus metas, conociendo a Rebecca hará lo posible por hacer las suyas realidad, deberías confiar más en tu novia* Fueron las palabras que habían quedado resonando en mi cabeza. ¿Era lo correcto aceptar? ¿Estaría feliz con esa decisión?

 

FIN FLASHBACK

 

Han pasado 5 años desde que dejé Japón y todos los días una idea cruza por mi mente: ¿fue lo correcto?
Toda mi vida quise ser un idol, triunfar en los escenarios de Japón, cantar en mi idioma y transmitir en mis canciones todo lo que sintiera, los momentos malos y los momentos buenos quería hacerlos allí. Pero por cobardía (porque fue de cobardes haber escapado a causa del agobio que sentía por Yuuta) y por inmadurez, termine estudiando música en Inglaterra (sin desconocer su nivel de educación) y ahora estoy New York, en el Central Park. No era así como tenía la idea de conocer el resto del mundo.

-          ¿Qué estoy haciendo con mi vida?

-          Pareces estar agobiado – habló una voz a mis espaldas

 

Reconociéndola y sin poder creerlo, giré mi cuerpo hasta encontrarme con la persona de la que se había originado esas 3 palabras.

-          ¿Haruto-senpai?

-          Vaya, hace cuantos años que no oía un “senpai” – me sonrió terminando con la distancia entre nosotros – ¿cómo estas Ootori? Parece que hubieras visto un fantasma

-          Pues… podrías ser una visión. ¿Cómo es que me encontraste?

-          Un pajarito me contó que habías llegado a New York, así que quise asegurarme de que fueras tú realmente – terminó diciendo con su mano estirada hacia mí en forma de saludo

-          Pues si soy yo. Que gusto verte – respondí a su saludo - ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en LA?

-          Pues tomé unas vacaciones unos días y antes de que estuvieran por finalizar me enteré de ti. Así que tomé un avión y me aventuré a buscarte – dijo mientras se sentaba junto a mí en la banqueta

-          No creo que haya sido difícil para el exitoso cantante Tsukigami Haruto. – le dije con algo de ironía

-          Más o menos. Mis influencias me ayudaron – me respondió entre risas

-          No has cambiado en nada Haruto-senpai – le dije con una sonrisa

-          Deja el senpai, ya no eres estudiante de preparatoria. Ahora eres todo un profesional.

-          De acuerdo, Haruto-san

-          ¿Y bien? ¿Estas empezando a cumplir tu sueño de ser un idol?

-          Pues digamos que, tanto así como idol, no; pero si cantante, quizá uno más cercado a los parámetros de uno de occidente.

-          ¿Qué tiene de malo uno de oriente?

-          No nada realmente, es solo que… - no supe realmente que responder ocasionando un silencio entre nosotros

-          Ootori, nunca supe realmente tu motivo para dejar Japón. Pero si esa decisión, abrió nuevas puertas al mundo, simplemente no tengo porque cuestionarte. De todas maneras, ahora estas aquí.

-          Gracias por tus palabras Haruto-san. ¿Pero, sigo cuestionándome cómo fue que me encontraste? No le dije a nadie que vine hacia acá.

-          Ootori realmente vengo a regañarte

-          ¿Por qué?

-          Porque te fuiste de Inglaterra sin avisar a nadie, ni a tu hermano.

-          ¿Él te mando a buscarme?

-          No, lo hice porque quise. Quería saber cómo estabas y si no tenías ningún problema.

-          Pues no tengo problemas, así como tales. Estoy pocos días en este lado del mundo para debutar como cantante.

-          A pesar de que tus palabras suenan como si estuvieras decidido, tu mirada me dice que algo te preocupa. ¿Puedo saber qué es lo que sucede?

-          Haruto-san. Contigo siempre he tenido la confianza de contarte muchas cosas acerca de mis aspiraciones y mis sueños, pero ahora siento que estoy un poco perdido y mi punto de partida fue completamente diferente a lo que me había propuesto en la vida. ¿Realmente no sabes porque dejé Japón, mi hermano no te lo contó?

-          Hiragi es una persona muy discreta, pero creo imaginarme el por qué

-          Fue por un error que cometí con una persona

-          ¿El error fue tan grave como para abandonar tu propio país?

-          Es que ese es el tema, para mi yo de ese entonces fue algo imperdonable que le hice a esa persona…

-          Y tu yo de ahora ¿qué te dice?

-          Que quizá me precipité, pero me sentía agobiado y asfixiado allí, por eso creo que decidí irme.

-          Ootori, esa persona es Hoshitani, ¿verdad?

-          ¿C-cómo… lo supi-ste?

-          Al principio, cuando vi la relación que tenías con ese muchacho y sus amigos, la conexión que tenías era muy especial; pensé que hacías todo por ellos porque veías un enorme talento y por eso a tu manera, los guiabas para que pudieran alcanzar sus sueños. Fue entonces que note otro tipo de lazo con Hoshitani. Pude notarlo con el correr de los días después de su presentación de su primer año como aspirante a idol. La mirada que le brindabas era una distinta a la que les dabas a los otros. Entonces fue allí que supe que otro tipo de sentimiento se estaba creando.

-          Qué vergüenza…

-          Jajaja, no debes sentirla. Enamorarse es uno de los momentos más dichosos y dolorosos que podemos vivir los seres humanos.

-          Yo lo quería demasiado, y eso me estaba agobiando

-          ¿Sabes que no serías la primera persona del mundo en ser rechazada si te le hubieras confesado, ¿verdad?

-          Si es solo que yo no hice las cosas bien. Le hice algo horrible

-          Ootori acaso tu… ¿lo violaste?

-          No! No! Claro que no, pero si lo asusté – un suspiro abandono mis labios

-          ¿Eh?

-          En la navidad de ese año, invité a Yuuta a cenar en casa. Todo iba muy bien, pero él se embriagó con la champaña que había comprado y lo convencí que se quedara a pasar esa noche ahí. Estaba feliz porque la persona que amaba estaba durmiendo en mi cama, claro que yo dormí en el sofá, pero no pude ni siquiera quejarme. Ambos estábamos bajo el mismo techo. A la mañana siguiente, me desperté temprano con la intención de hacerle el desayuno y compartir unas horas más con él, antes de que tuviera que partir. Cuando todo estuvo listo, fui a despertarlo. Al ingresar en la habitación noté que estaba despierto y quise molestarlo haciéndole cosquillas. Le dije que la pijama que llevaba puesta era mía y él en reacción se la quitó y fue allí que perdí el control de la situación… y me abalancé sobre él. Solo pude reaccionar cuando él me llamo y vi sus ojos. Estaba aterrorizado de mí.

-          Ootori…

-          Ni siquiera le dije como me sentía, solo mi cuerpo reaccionó y lo toqué con otras intenciones… al verlo asustado me odié a mí mismo por lastimar a mi persona amada y lo que hice después fue peor.

-          ¿Qué hiciste?

-          Prácticamente lo arrojé de casa. Ni siquiera me disculpe con él y le pedí que se fuera. A partir de ese día todo se fue derrumbando entre ambos, veía miedo y decepción en sus ojos. Las palabras entre nosotros dejaron de existir y la distancia se hizo demasiado palpable. Nunca busqué su perdón, estaba tan enojado conmigo mismo que estaba convencido que no me perdonaría y los descuidé, empecé a faltar a sus prácticas y a ausentarme de sus vidas, pero era muy doloroso estar en la misma habitación que él. Sin poder hablarle me sentía asfixiado. No sabía que más podía hacer… pero un día la “respuesta” llegó a mí. Tsubasa me sacó de la sala del consejo ya que todo el lio me daba vueltas en la cabeza y mi falta de atención a la reunión lo terminó por exasperar. Afuera me encontré con el novio de tu hermano…

-          ¿Tengenji?

-          Si… al cruzar palabras, viendo que yo también no estaba muy animado, me dijo que Yuuta estaba de igual manera y vi que esa era la última oportunidad para hablar con él, disculparme y tratar de arreglar un poco las cosas entre ambos. Pero tampoco pude hacer mucho cuando, con la confianza que no existía, lo llamé por su nombre y nuevamente el miedo se hizo presente en su cuerpo. Ahí fue que simplemente me alejé y resolví por marcharme para siempre.

-          ¿Fue necesario el haber dejado el país?

-          ¿Necesario? Para mí, en ese entonces, lo era. Poner distancia entre nosotros, se hizo preciso para evitar verlo y que me siguiera lastimando. Sentía que si me quedaba me darían ganas de acercármele y otra vez no resolvería nada con eso.

-          ¿No crees que actuaste por impulso?

-          Sí, claro que lo hice, pero no me arrepiento. Él me odia, u odiaba; no sé si lo siga haciendo aun cuando han transcurrido 5 años. Solo espero que él haya logrado cumplir con sus sueños.

-          ¿No has intentado saber de Hoshitani?

-          En muchas ocasiones mis fuerzas flaqueaban, pero… lograba detenerme en el último minuto

-          Así que no sabes nada de lo que ha sucedido en Japón

-          No nada…

-          Entiendo

 

FIN POV OOTORI

 

A pesar de que Haruto se lo había dicho en un tono especial, al parecer Ootori de verdad no sabía nada de lo que había pasado en Japón a los pocos meses de su escape a Inglaterra y la desaparición del joven castaño. Saber la historia, contada por el mismo Ootori, le traía cierta tristeza, pero también mucha rabia y desesperación; para él, las cosas hubieran sido simples si Ootori le decía a Hoshitani cómo se sentía por él. Por lo menos ahí se hubieran aclarado la situación y aunque se hubieran distanciado para siempre, al menos no estarían guardando tanta negatividad en sus corazones durante tanto tiempo. Eso no era sano.

¿Tan mala había sido la situación? A Haruto no le parecía. Claro que una cosa es escucharlo luego de 5 años y otra muy diferente haberlo vivido. Quizá él estaba minimizando el asunto ya que nunca se había enamorado y no podía comprender un corazón herido.

 

Estaba convencido que Ootori, a pesar de que no lo quería demostrar, toda la oscuridad que albergaba se filtraba en su mirada y en su cuerpo. El joven que estaba sentado a su lado ya no era el que había acompañado en Japón, guiándolo y puliéndolo para que pudiera volverse un idol. No estaría erróneo si decía que Ootori le guardaba, cierto desprecio e incluso hasta resentimiento a Hoshitani.

 

Notas finales:

Continuará~~~~


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