Cap. 6 ¿Qué pasó?
POV YUUTA
- Es mejor que te vayas – esas palabras no dejan de retumbar en mis oídos, y su rostro dolido no deja de dar vueltas en mi cabeza. *Que había pasado?* eso es lo que me preguntaba en cada paso que daba regresando a mi casa.
FLASH BACK
- S-senpai – murmuraron mis labios. Incapaz de moverme de mi sitio e incapaz de verlo directamente. Aún seguía recostado en la cama, cuando senpai se levantó y salió de la habitación cerrando de golpe la puerta.
Luego de ello, me levanté de la cama, alcancé mi ropa y una vez vestido salí de la habitación. Solo para encontrarme con una casa vacía. Senpai no estaba.
FIN PLASH BACK
POV OTORI
*Cómo pude ser tan tonto y dejar que mi autocontrol se perdiera* Ese pensamiento rondaba por mi cabeza desde que había abandonado esa habitación, donde horas atrás había perdido a lo más importante que podía tener en mi vida.
Cada vez que su mirada aterrada regresa a mi mente, el corazón no deja de dolerme y mi mente me manda la misma respuesta que mi ser no quiere aceptar. “Eres un idiota”.
FIN POV
--- Horas después ---
Otori caminaba sin rumbo fijo. Solo había llegado hasta un parque que no conocía ni su nombre. Pensaba y pensaba en lo que había sucedido, y se rindió ante la posibilidad de poder arreglar las cosas con Yuuta.
Dos vueltas más al mismo parque y se lo podía reconocer de memoria. En eso pensó llamar a su hermano y poder conversar con alguien de lo sucedido y que este le diera un consejo o algo por el estilo, o simplemente necesitada el hecho de contar sus tristezas a alguien más.
Busco en sus bolsillos y se encontró con la novedad de que no había sacado el celular de su casa. Pensó en volver por él, y pensó en simplemente dirigirse a donde según él, estaba su hermano. Pero también pensó en la posibilidad de que su hermano no estuviera donde le dijo que estaría. Así que se encontraba en un dilema entre no saber si quedarse o irse.
Resolvió por seguir caminando sin rumbo fijo.
--- Con Yuuta ---
El muchacho había medio ordenado la casa de Otori después de haberse vestido y de haber derramado unas cuantas lágrimas, de dolor, de susto y de tristeza.
Ahora caminaba por las calles de Tokio dirigiéndose a su casa. A sus alrededor pasaban varias parejas estrenando lo que seguramente habían sido sus regalos de navidad. Los niños corrían por las calles con sus bicicletas, patines o patinetas nuevas. Los jóvenes caminaban con diferentes aparatos electrónicos en sus manos. Las parejas andaban juntas con guantes, bufandas compartidas y los adultos se rían con sus suéteres o trajes nuevos. *Todo el mundo conspira en tu contra cuando tú estás triste, golpeándote en la cara con la felicidad de los demás* pensaba Yuuta.
Por fin había llegado a su casa. Al entrar se encontró con su madre en el portón principal. Ella arreglaba las plantas y les quitaba el exceso de nieve.
- Yuuta, okaeri – dijo su madre con una sonrisa
- Tadaima – respondió el con una media sonrisa
- Sucedió algo? – preguntó su madre algo preocupada por el tono de su hijo.
- Mmm… no, nada en especial – respondió tratando de ocultar su tristeza
- Estas seguro?, de ser así no veo la razón por la que aquel muchacho haya venido a buscarte – respondió ella sin mucha preocupación
- Muchacho?? Qué muchacho? – preguntó él.
- Mmm… su nombre… no recuerdo su nombre... pero tenía su cabello bastante platinado con ligeros todos liláceos. Y era muy atractivo.
- Eh?
- Si… además era estudiante de tu academia, pero se veía mayor a ti. Ne, Yuuta tienes un amigo como él en la academia? – pregunto su madre con estrellas en los ojos. – NO me lo quieres presentar?
- Madre… – Yuuta estaba rojo de la vergüenza
- Si es alguien como él, lo aceptaría gustosa como mi yerno – respondió emocionada
- M-m-madre!!!!... pero que estás diciendo!! – La cara de Yuuta era como de poema. Las “barbaridades” que decía su madre lo ponían nervioso. Y peor aun recordando lo que había sucedido esa mañana.
- Ya ya. No es para tanto hijo, es una broma. Al menos ahora ya has quitado esa tormenta de tus ojos. – le dijo con una sonrisa y con
- Gracias ma…
---TRES HORAS ANTES---
POV OTORI
Después de haber dejado ese parque, tomé un autobús que me llevaría hasta la casa de mi hermano.
Después de media hora de viaje llegué a mi destino
Miraba por una de las ventanas y pude reconocer a la madre de Yuuta, al parecer regresaba de algún lado con una enorme bolsa. Sin pensarlo me bajé y camine detrás de ella, a una distancia prudente. Quizá si la seguía podía ver Yuuta, aun que eso me hacia sentir ansioso por dentro. No sabía exactamente como mirarlo de ahora en adelante, que le diría?, como reaccionaría?... me odiaría?
FIN POV OTORI
Los pensamientos del muchacho hacían que su cabeza diera muchas vueltas e hicieron que su paso sea cada vez más lento, provocando que la distancia con la madre de Yuuta se acrecentara cada vez más.
- Gya!! – un pequeño gritillo lo sacó de sus pensamientos caóticos. Era la madre e Yuuta a quien se le había agujerado la funda que llevaba en sus manos y todas sus compras se habían desparramado por el piso.
Ante esto, Otori se apresuró en su ayuda y tomó algunas compras en sus manos, ella tomo otras y ambos se dirigieron a casa de la mayor. En el transcurso del viaje, la señora no dejaba de agradecer la amabilidad que había tenido el muchacho a pesar que no eran conocidos. Ante lo cual Otori le comentaba que él había estado a cargo del grupo donde su hijo había audicionado para ser estrella. Eso si que fue una sorpresa para ella, un joven tan apuesto y amable había guiado a su pequeño en ese camino para iniciar como idol. Que pequeño era el mundo.
Una idea fugaz cruzó la mente de la mujer. “Pero que coincidencia que justamente usted fuera quien me ayudara con mis compras”. Un comentario astuta que puso nervioso, muy nervioso al mas alto. *Si ella se entera que la estuve siguiendo por un tiempo para ver a Yuuta pensará que soy un acosador*. “Bueno de hecho pasaba por aquí realmente, y si, en efecto estaba buscando a su hijo por estos lugares porque debo devolverle algo que se le olvidó en la academia antes de las vacaciones de invierno.” Vaya pero que buena historia, la mitad era verdad la otra pues puras mentiras. Lo único real en ese largo comentario fue que pasaba por aquí (hasta que vio a la madre de Yuuta y empezó a seguirla) y estaba buscando a su hijo (esperando que ella lo guiara hasta él).
- Qué joven tan amable al querer devolver los guantes que mi hijo olvido a pesar de que es vacaciones y que pudo haberlo hecho al regresar a clases.
- En estos fríos es mejor que prevenir
- Si tiene toda la razón. Oh, mire hemos llegado a casa. No le sabría decir si Yuuta ya volvió o no, pero por favor pase para que pueda tomar algo de té caliente
Eso había sido demasiado para Otori, tan pronto habían llegado a casa de Yuuta?, y si él sí se encontraba en casa, que cara le pondría? Lo evitaría?. Los nervios nuevamente inundaron su mente y ante el largo silencio que mantenía de su parte, la señora empezó a poner su ara de preocupación.
Como madre tenía el presentimiento de que este joven que estaba su lado tenía que ver algo con su hijo y aunque todavía no se lo confirmaban podía sentir que Yuuta se no se encontraba del todo bien. Otori se dio cuenta de que había alargado demasiado su respuesta.
- Será un placer. Por cierto mi nombre es Otori
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- Así que te encontraste con Otori-senpai – dijo Yuuta al ver que si madre había terminado de contar la historia del pequeño encuentro con su senpai.
- Si Otori, eso Otori. No recordaba su nombre. Bueno de todas maneras deberías llamarlo para decirle que estas en casa. Además tú deberías ser quien vaya por esos guantes no él que te los traiga.
- Si madre. Como digas
Sin embargo Yuuta no quería hablar más del tema. Aun se sentía deprimido por lo que había pasado esa mañana con su senpai.
Realmente las cosas habían cambiado. Y lo peor es que Yuuta temía que no eran para bien.