Estoy paralizado. ¡Acaba de decir que sabe quién soy! Los nervios comienzan a invadirme ¡¿Qué hago ahora?! Él sabe quién soy. Me mira fijamente. Veo su mirada despectiva y su sonrisa burlona. Intento calmarme, tal vez no es lo que estoy pensando.
-¿Us…usted sabe quién soy? – me animo a preguntar, debo aclarar esto.
-Claro qué lo sé – me responde de la manera más fría que alguien lo haya hecho. Ni siquiera Perry es así.
-Ah… – intento decir algo pero no puedo. Ahora me mira con el ceño fruncido, parace confundido e incomodo.
-Usted es el compañero de la señorita Lane – se animo a aclarar las cosas – usted es quien la ayudo a destruir mi imagen – ¡era eso, era eso! Era un simple la entendido, nadie puede saber que yo soy Superman – o, al menos lo intentaron. – el señor Wayne sonríe con superioridad.
Suspiro lentamente sobándome los ojos. No creo que sea fácil descubrir mi identidad. La identidad del hombre de acero. Ahora que todo está claro, decido relajarme. Sé que Bruce Wayne es un hombre poderoso. Tienes los medios, la tecnología para dar con mi verdadera identidad si así lo quisiera. Estoy seguro que no podría. Ni la compañía de Lex Luthor ha podido, dudo que la suya lo haga.
Aún los nervios no se me han ido. Tengo que hacerle la entrevista a Bruce Wayne. No sé cómo comenzar así que solo le sonrío.
-Era parte del trabajo, señor Wayne – intento defenderme de la acusación anterior – nada personal.
Vuelve a sonreírme. Sus labios han formado un hermosa sonrisa coqueta. ¡¿Qué es lo que estoy pensando?! ¡¿Qué me está pasando?! No creo que Bruce Wayne que coquetee, debo estar mal interpretando todo. Comienzo a angustiarme. No puedo parar de ver esa sonrisa. Creo que terminaré loco. Me pone muy nervioso. Debo huir ahora. ¡Sí! Pienso renunciar al diario el Planeta ahora mismo, ya no me importa quedarme por mis amigos, puedo visitarlos cuando quiera.
Siento que ya he pasado una eternidad viendo esa sonrisa. Es hora de comenzar la entrevista. ¡Sí, la entrevista! Bajo mi mirada hacia mi cuadernillo de apuntes. Al fin logré safarme de estar obsevandolo. Me calmo, intento buscar alguna pregunta dentro del cuadernillo pero sé que no tengo nada sobre Bruce Wayne. Tengo que improvisar. Los nervios vuelven a mí.
Wayne ha estado muy callado. Tiene la mirada fija en mí, observa todo lo que hago. Este hombre es raro, hace rato parecía tener prisa por comenzar la entrevista y ahora no dice nada. Enciendo la grabadora y tamborileo mi cuadernillo con mi bolígrafo. Ya es momento de comenzar. Suspiro.
-Señor Wayne, su presencia en Metrópolis me hace pensar una sola cosa, ¿volverá a negociar con LexCorp? – intento sonar profesional.
Vuelve a sonreír, parece que mi pregunta le ha causado gracia. Siento el sudor bajando por mis sienes.
-El quince por ciento de LexCorp aún me pertenecen, todavía tengo intereses en Metrópolis – dejó de sonreír para responderme espetando cada palabra.
-¿Intereses cómo cuáles? ¿Ayudar a villanos? ¿Ese es el nuevo propósito de Wayne Enterprises? – parece que lo que dije le ha molestado. Su cara se enrojece y se pierde el brillo de sus ojos.
-Nunca tuve relación alguna con algún villano – me responde fuertemente.
-¿Entonces cómo niega su alianza con el Joker? – estoy seguro que Lois estaría preguntado lo mismo.
-Yo nunca ayudaría a ese payaso maniaco – creo que se le explotará la cara.
-¿Entonces no fue Wayne Enterprises y LexCorp quienes previeron de armas al Joker y sus secuaces?
-¿En serio cree que mi compañía estaría metido en todo esto? – me pregunta con las cejas alzadas.
-Señor Wayne su empresa siempre ha tenido historiales de corrupción, no impresionaría si fuera así.
- Los historiales de corrupción de que usted habla siempre fueron internos. Como en toda compañía señor Clark – parece muy agitado, creo que su molestia sigue creciendo – yo mismo me encargué de solucionarlos y despedir a aquellos que estuvieron involucrados.
-¿Y a usted quién lo despediría señor Wayne? – Me mira entre confundido y molesto – Usted es el principal sospechoso en esto, parece que nadie de su empresa lo respalda.
-Usted conoce la corrupción en mi empresa, ya debió haberlo entendido – está alterado. Lo que dije no fue nada bueno – ellos están en contra de mí. Me tendieron una trampa al negociar con LexCorp. Yo no tengo nada que ver con los negocios de mi compañía. Yo solo cubro con la parte social, voy a entrevistas, fiestas de caridad. Yo solo soy la imagen de Wayne Enterprises.
-¿Así que usted es solo la cara bonita? – es mi turno para alzar las cejas.
Lo veo acomodarse en el asiento. Trata de relajarse y sonríe.
-¿Cree que tengo una cara bonita señor Kent? – Me dice muy pícaro – Dígame, ¿le gusto? ¿Al menos cree que soy atractivo? – nuevamente vuelvo a ver su sonrisa coqueta.
¡¿Pero qué le pasa?! ¡¿Por qué me pregunta eso?! Acaso las chicas que tiene no se lo han dejado claro. Y ahí está su perfecta sonrisa nuevamente. Me pone nervioso y me molesta tanto verlo. ¡No sé porque me pregunta esto! ¿A qué quiere llegar?
-No me parece atractivo señor Wayne – respondo a secas – y tampoco me gustaría alguien como usted – completo con algo de molestia.
De pronto se levanta del sofá y se acerca a mí. Se inclina lo suficiente hasta que su rostro este a pocos milímetros del mío.
-Es la primera vez que alguien me dice eso – dice con tono seductor – sería una lástima que alguien como tú desaprovecharía el momento.
Sucedió rápidamente. Sus labios estaban unidos a los míos. ¡¿Bruce Wayne está besándome?! ¡¿Qué está sucediendo?! No sé cómo reaccionar y mi único impulso es empujarlo y arrinconarlo contra la pared. Pongo todo el peso de mi cuerpo sobre el de él para inmovizarlo. Me quedo perplejo viendo sus resecos labios. No sé qué es lo que estoy sintiendo. Mi entrepierna comienza a abultarse. Siento su cálida respiración sobre mi pecho. Mi nuevo impulso es probar sus labios por completo, quiero sentir el calor de su boca.
Estoy a punto de unir mis labios con el suyo hasta que la puerta de la sala se abre completamente.
-¡¿Clark?! Pero… pero, ¿Qué está sucediendo? – agradezco a Lois Lane por haber llegado antes de que cometa una locura. Estaba por besar al jefe de todos. Me separo del cuerpo de Bruce rápidamente.
-Na…nada, no es nada Lois – respondo nerviosamente.
-Señorita Lane, ¡qué gusto! – Saluda Wayne como si nada habría pasado – acabamos la entrevista, tengo que retirarme.
-Sí…sí… sí, la entrevista – sigo nervioso. La mirada de mi amiga no es la mejor. Bruce camina a la salida rápidamente – lo acompañaré señor Wayne – No quiero quedarme con Lois, hará muchas preguntas.
Camino detrás de Bruce. No tengo ánimos de pedir una explicación. Mi cabeza da vueltas y llegamos a la salida principal del Diario el planeta.
-Fue una buena entrevista, señor Kent - ¿En serio? ¿Una buena entrevista con todo lo que pasó? –Pero creo que quedó inconclusa – sonríe coquetamente.
-Podemos concluirla cuando usted quiera, Señor Wayne – No sé por qué pero intenté que lo que dije sonará sexy. Ahora me maldigo. Intento terminar rápido con esto. Su mirada me acalora – Adiós señor Wayne – le extiendo la mano.
-Hasta luego Superman.