Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Arriesgarse a perder por deathotel22

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola a todos, aquí les traigo la continuación.... que lo disfruten!!!

El lunes es un día que Bill detesta por ley de la vida y más ahora que en su ensayo de Historia no le pusieron la nota que él esperaba, claro que también tenía que admitir que desde que supo que Tom dormía con su peluche, él estuvo flotando en una nube rosa muy lejos de aquí y que no le puso tanto empeño a las tareas.

El receso era algo que sí disfrutaba, le gustaba sentarse a ver como su amor platónico practicaba futbol. Tom estaba en la selección del colegio y no era nada raro verlo jugar casi siempre, aunque dividía su tiempo también para el baloncesto.

Bill lo veía desde las gradas animándolo clandestinamente y soñando que en algún partido importante después de marcar un gol, correría a sus brazos y le diría que lo ama. Pero eso era obvio que no pasaría, por ahora se conformaba solo con verlo.

Los partidos siempre era emocionantes, aunque Bill no entendía gran cosa, lo que si le preocupó fue cuando Tom salió volando porque le hicieron una falta. No le preocupaba que se lastimara, aunque sí le inquietaba, lo que le preocupaba era el griterío que iba a armar. Y no se equivocó, ahí estaba Tom gritando como loco al que le hizo la falta.

-          Te compadezco- dijo Bill divertido, refiriéndose al chico que recibía los reproches.

La campana que indicaba el regreso a clases sonó.

-          De vuelta a la realidad- dijo el pelinegro, suspirando de frustración.

En las clases no le iba mal, al contrario intentaba ser un buen alumno. Por lo menos era mejor en clases que su amigo Nicolás, a quien sancionaron no dejándolo salir al receso, por presentar una pobre composición de Historia, era por eso que Bill estuvo solo.

Al finalizar las clases ambos amigos caminaban juntos a casa, Nico seguía quejándose de las injusticias de su profesora y esperaba que algún auto le salpicara un poco de fango.

-          Deja de quejarte, a mí tampoco me fue bien en esa composición-

-          Ya sé, pero esa profesora se las trae conmigo, no entiendo como mi hermano no padeció con ella, el año pasado-

-          Supongo que él si hacia sus tareas y no intentaba terminarlas a última hora-  molestó un poco a su amigo.

-          No me digas eso, que me deprimes…apropósito, hablando de hermanos tontos, ¿Cuándo se lo dirás al mío?-

-          ¿Decirle qué?-

-          No te hagas- le empujo de un hombro- que estás enamorado de él-    

-          Shhh, ¡Calla!- le tapó la boca con las manos- no se lo pienso decir-

-          Pero, ¿por qué no?-  

-          Las cosas no son tan fáciles o quieres que te recuerde cuanto tiempo te demoraste en declararte a tu novia-

La novia de Nico, se llama Melody, es una chica castaña muy lista. Más lista de lo que lo era Nico, pensaba Bill.  

-          Bueno, comprendo eso- dijo su amigo- pero algún día, se lo tendrás que decir-

-          Sí, cuando sea un anciano y este a punto de morir- dramatizó el pelinegro.

-          No exageres Bill- movió la cabeza divertido.

 

Otra de las cosas que el pelinegro disfrutaba era ir al pequeño lago que estaba en el parque y sentarse a ver como los patos chapoteaban en el agua. El lugar era calmado, eso le servía mucho para meditar.

-          ¿Quién soy?- alguien le tapó los ojos.

-          Mmm…- se detuvo a pensar un rato, ya sabía quién era, pero quería hacerle sentir importante- eres el hermano de mi mejor amigo-

-          ¡Cielos!- dijo abatido- ni porque cambio mi voz logro engañarte- Tom se sentó junto a él- ¿Y que es esa cosa de: el hermano de mi mejor amigo?- le reclamó- ¿acaso yo no soy tu amigo?-

-          Ahm…sí también- se rascó la cabeza sintiéndose culpable.

-          Bueno, ya no importa ¿Qué haces aquí?-  

-          Vine a ver a los patos y a pensar un poco-

-          Es mi idea o ¿estás un poco deprimido?- le acomodó un mechón de cabello que volaba por el viento que soplaba- Nico me dijo que no les fue bien es su ensayo de Historia, pero no es el fin del mundo-

-          No, no estoy deprimido por eso- su cuerpo se estremeció al sentir sus dedos en su cabello- de hecho no estoy deprimido, solo pienso en la tarea de álgebra-

-          Bueno eso si es para deprimirse-

Ambos se echaron a reír por lo odiosa que era el álgebra. Luego todo quedó en silencio, Bill estaba inquieto, tal vez era el momento preciso para confesarle sus sentimientos.

-          ¿Tom?- dijo algo nervioso.

-          Dime- le dedicó una cálida sonrisa.

-          Este…yo…quería decirte algo-

-          Claro, dime, te escucho-

-          Es que…ahm-

-          Tranquilo, puedes decirme lo que sea, recuerda que eres como mi hermano menor-

Esas palabras terminaron por desanimarlo y optó por cambiar de tema.

-          Eh…no es nada, solo que hay un bicho en tu cabeza-

Tom se levantó y sacudió su cabeza para que el insecto que estuviera rondando en donde nadie lo había llamado vaya a buscar un nuevo hogar.

-          ¿Ya se fue?- preguntó inclinándose para que viera.

-          Sí, ya se fue-

-          Menos mal- dijo aliviado- oye ¿quieres venir conmigo a la cancha de básquet? Quedé de verme con unos amigos para jugar un poco-

-          De acuerdo, acepto ir contigo-

Ambos caminaron hasta el otro lado del parque en donde estaban todos los juegos para niños y las canchas. En cuanto se acercaron se escucharon varios silbidos, esa era la forma de saludarse entre Tom y sus amigos. Bill sonrió para sus adentros, conocía cada gesto que hacia Tom.

El pelinegro veía desde muy cerca el partido de baloncesto, estaba muy animado porque el equipo de su amor platónico iba ganando. Después de una hora dieron por finalizado el amistoso, se despidieron y cada quien fue para su casa. Cuando Tom estaba por acercarse a Bill uno de sus amigos se le acercó y le susurró algo al oído, el pelinegro se dio cuenta de que le decía algo sobre él, al final Tom solo sonrió y se alejó.

-          Vamos, tengo hambre, te invito a comer- le extendió una mano para que se pusiera de pie.

Llegaron a un pequeño quiosco que vendía sándwiches y batidos, Tom acostumbraba comer ahí después de un buen partido.

-          ¿Qué se te antoja?- le preguntó al pelinegro.

-          Mmm no sé, lo que tú quieras- estaba algo cohibido.

-          Entonces me dejas elegir por ti-

-          Sí, elije lo que más te guste-

El joven de trenzas pidió dos sándwiches de queso y jamón, un batido de piña para él y uno tropical para Bill.

Ambos se fueron a comer en una banca que estaba bajo un árbol. El pelinegro se sentía muy feliz por estar compartiendo ese momento que tal vez parecía simple, pero para él era como estar cenando en un restaurant romántico.      

Notas finales:

hola.... yo tambien quiero que me inviten a comer jaja gracias por leer, comenten por favor... les mando un beso!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).