Siete de la mañana, y el despertador sonó en la habitación de Kyungsoo. Por supuesto que eso no haría que saltara de la cama y se preparara para ir a clases de inmediato, pero una vez que el despertador sonaba, Kyungsoo no podía volver a dormir. Dejó pasar unos 5 minutos y se levantó. En 20 minutos terminó de arreglarse y bajó a la cocina, donde su papá ya tenía el desayuno preparado.
- Buenos días, hijo – Saludó el señor Do, llenando los vasos con jugo.
- Buenos días, papá ¿Te irás temprano hoy?
- Temo que sí. Mi equipo y yo nos estamos apurando en dejar todo listo para la próxima presentación.
- Va a ser triste quedarme solo esa semana – Suspiró el chico lamentándose.
- Siempre puedes ir donde Minseok. Y Seungsoo me prometió que vendría algunas tardes a acompañarte.
- A tortúrame, mejor dicho – Comentó irónico Kyungsoo mientras se zambullía su desayuno.
Aunque, siendo justos, a Kyungsoo le agradaba tener a su hermano cerca. Desde que se mudó a Seúl para cursar sus estudios superiores jamás había realmente apreciado su compañía.
- ¿Terminaste bien el ensayo que estabas haciendo? – Preguntó Yunho.
- Sí. Gracias por ayudarme con lo de las citas, siempre me da problemas eso.
- De nada, hijo.
A los pocos minutos el señor Do terminó su desayuno, se despidió de su hijo y se dirigió a su trabajo. No mucho rato después Kyungsoo abandonó la casa dirigiéndose a la escuela.
Llegó al lugar relativamente temprano. No es que siempre fuera así, más de alguna vez había llegado justo a la hora y en otros días incluso había llegado tarde. Pero también ocurrían días como estos donde llegaba antes que todos sus compañeros.
Bueno, casi todos sus compañeros.
- Buenos días, Jongin – Saludó Kyungsoo al abrir la puerta de su salón.
- Buenos días, Do – Respondió el chico desde el fondo de la sala en su asiento, para después volver a concentrarse en lo que sea que estaba leyendo.
Daba igual que tan temprano llegara Kyungsoo a la sala, Jongin siempre estaba ahí antes que todos. Hace algunos años atrás él y varios de sus compañeros iniciaron un juego sobre quien llegaba más temprano que Jongin, pero nadie lo logró. Con el tiempo, se aburrieron y dejaron de jugar, pero Kyungsoo aún no perdía las esperanzas. Y cuando lo lograra, pasaría semanas alardeándolo ante todos.
Tranquilamente el chico se dirigió a su asiento, el que estaba adelante del moreno, y sacó una revista que le debía devolver a Minseok para matar el tiempo. Porque de seguro como que ese día era lunes que no tendría ninguna conversación con su compañero.
De todo el mundo, Kim Jongin era la persona con la que menos tenía contacto Kyungsoo. No es que se llevaran mal, simplemente no se llevaban. Aunque tampoco se podría decir que Jongin se llevara muy bien con muchas personas. Él era más bien del tipo solitario, y todos respetaban eso.
Sin embargo, sólo porque a Jongin no le gustara socializar y sus actitudes fueran algo serias, no significaba que fuera un completo marginado. Nada más lejano a eso. Jongin estaba entre los mejores de la clase, si es que no era el mejor, además de destacar en toda la secundaria en lo que se refería a deportes, matemáticas y física. Más de una vez los profesores lo buscaron para que postulara a la presidencia del centro de alumnos, pero él siempre lo rechazó. Nunca mostró interés alguno en ser un alumno destacado o popular y, sin querer, lo era gracias a su inteligencia y aptitudes.
Para Kyungsoo, él era como un puzzle demasiado difícil de armar. Y a Kyungsoo jamás le habían gustado los puzzles, por lo que sencillamente lo trataba cordialmente y evitaba molestarlo. Llevaban siete años así y todo había ido de maravilla entre ellos dos de esa forma.
- Buenos días, Kyungsoo – Saludó Minseok entrando al salón.
- Buenos días, Minseok – Respondió Kyungsoo sonriente. ¡Al fin alguien con quien hablar!
- Buenos días, Jongin.
- Buenos días, Minseok – Respondió el moreno sin siquiera levantar la cabeza de su libro.
- Te traje tu revista – Comentó Kyungsoo, levantándola para que su amigo la viera.
- Ah, ya veo – Contestó el castaño, pero no mirando la revista, sino a Jongin. Y lo miraba con una expresión entre culpa, miedo y preocupación.
- ¿Pasa algo? – Inquirió Kyungsoo extrañado.
- No, no pasa nada. Es tan sólo que me acabo de acordar de algo – Minseok volvió a mirar a su amigo, y sonrió - ¿Cómo estuvo tu fin de semana?
- Bien. Aunque hubiera estado mejor si no hubiera tenido que hacer ese ensayo.
- A mí no me costó tanto – Comentó el muchacho mientras se sentaba en su lugar.
- A mí sí. No estaba en mi mejor momento creativo. Ni siquiera me metí a messenger, o facebook, o twitter o, básicamente, a cualquier cosa que me distrajera por más de cinco minutos con tal de concentrarme.
- ¿No te metiste a facebook en estos dos días? – Exclamó Minseok como si Kyungsoo hubiera hecho algo físicamente imposible.
- Oh, vamos, no es para tanto. Algunas personas no dependen de facebook. Incluso algunos no tienen una cuenta. Aparte, dudo que me haya perdido de algo muy interesante en estos días.
- Oh, no tienes ni idea – Murmuró el castaño para sí mismo con inquietud.
***
Si bien las aptitudes de Kyungsoo no eran sobresalientes en ninguna asignatura que tuviera números en ella, no se podía decir lo mismo de las clases de canto y educación física. Esas sí que eran sus fortalezas. Desde pequeño había participado en el grupo de atletismo, además de jugar mucho voleibol y tenis. Y también se podía añadir a su currículum algunas maratones, y altas aptitudes para el canto. Kyungsoo era, básicamente, un pez en el agua en cualquier cosa que hiciera sudar al cuerpo o involucrara la voz.
Aunque no se podía decir lo mismo de sus amigos.
- Juro por Dios que si me rompo otra uña en esta clase demandaré al profesor – Regañó Baekhyun mientras abrochaba sus zapatillas.
- Yo sería feliz si tan sólo no quedara con tantos moretones – Se quejó resignado Minseok, mientras masajeaba sus muñecas, como si las preparara para una paliza.
-¿Hoy seguiremos con basquetbol? – Preguntó Tao con pesar.
-Creo que sí – Respondió Kyungsoo animado - Aunque me gustaría ya trabajar con voleibol.
- Oh, Dios, no. Voleibol mataría mis muñecas definitivamente – El lamento/grito de desesperación de Minseok hizo que sus amigos rieran.
Tras ello todo el curso y los que estaban cambiándose de ropa en los camarines, se dirigieron al gimnasio para juntarse con el profesor y sus compañeros. Estos últimos ya habían sacado varios balones de basquetbol en la espera.
- Por los balones supongo que ya saben qué haremos hoy, ¿No? – Preguntó el profesor a sus alumnos, a lo que todos respondieron gimiendo con pesar – Sin embargo, haremos algo de calentamiento primero. Siete minutos de trote y después estiraremos un poco, ¿Qué les parece?
Todos se lamentaron más fuerte en respuesta.
Al escuchar el pito de inicio, todo el curso comenzó a trotar alrededor del gimnasio. Sin embargo, a los pocos minutos varios hombres tomaron la delantera, dejando a las chicas y algunos chicos atrás. Bueno, varios hombres y Kyungsoo, que iba de los primeras con una gran sonrisa en el rostro.
Después de estirar unos 5 minutos, todos se reunieron en medio de la cancha de basquetbol a esperar las siguientes instrucciones del profesor.
- Bien, hoy vamos a practicar tiros en dúos – Los alumnos de inmediato se entusiasmaron – Oh, no. No se animen aún. Las parejas las formo yo.
- ¿Por qué siempre me jode la felicidad este hombre? – Susurró Jongdae a Kyungsoo, la que sonrió.
- De pasada, las parejas las formare tratando de mantener un parecido en habilidad y aptitudes. Porque dejar a la señorita Im con el señor Oh no sería muy justo, ¿Verdad? – El comentario causó risa colectiva. Yoona era la más baja del curso, mientras que Sehun era un gigante de 1.83 metros – Así que, cuando los nombre, júntense con su pareja, busquen un balón y practiquen.
De a poco los alumnos se fueron formando en parejas. Irónicamente, Baekhyun terminó con Chanyeol, lo que no hizo muy feliz a ninguno de los dos pues seguían enojados. Para cuando le tocó el turno a Kyungsoo, ya todos sus amigos estaban practicando con algún compañero.
- Supongo que trabajarías bien con quien sea, ¿Verdad, Do? – Comentó el profesor, a lo que el bajito simplemente sonrió con timidez – Creo que te pondré con Kwon, tienen más o menos la misma altura.
Kyungsoo buscó a su compañero entre los que quedaban, pero antes de siquiera moverse de donde estaba, el profesor volvió a hablar.
- No, creo que no. Trabajarás con Kim mejor. Él es más alto que tú, pero sus habilidades con el balón son parecidas.
¿El profesor estaba de joda o qué? Kyungsoo prefería trabajar con Sehun y sus casi dos metros de altura que con Kim. Él estuvo dos años en el grupo de basquetbol en primaria y Kyungsoo sabía muy bien cuáles eran sus destrezas con el balón. Decir que sus habilidades en el basquetbol eran parecidas era igual que decir que África y Europa estaban al mismo nivel económico, o que el sol y la tierra tenían el mismo tamaño. Jongin le iba a dar una paliza y no habría nada que pudiera hacer contra ello.
- Vamos, Do – Kyungsoo no se había movido de donde estaba – Al final de la clase evaluaré formativamente su progreso.
Bueno, quizás con algo de suerte pudiera tocar el balón por un par de segundos. Tratando de quitársela Jongin, por supuesto, ya que dudaba que pudiera moverse más de cuatro pasos con el balón en sus manos. Resignada, se acercó a Jongin, el que ya tenía un balón consigo. Kyungsoo decidió dejarle elegir el lugar para practicar, por lo que se dirigieron a la esquina izquierda de la cancha, algo alejados de los demás.
- ¿Partes tú o yo? – Preguntó Jongin neutralmente.
- Yo defensa y tú ataque. Al llegar otro lado de la cancha cambiamos, ¿Sí?
El moreno asintió y comenzó. No solamente tenía muy buen manejo del balón, sino que también era jodidamente rápido. Eso, agregado a los 10 centímetros con los que sobrepasaba a Kyungsoo, hacía que seguirle el ritmo fuera casi unas olimpiadas. Pero Kyungsoo era un buen deportista y contendiente, y no habría forma de que se rindiera sin dar la pelea.
Sin embargo, eso era más fácil decirlo que hacerlo. Después de treinta minutos, Kyungsoo estaba muy agotado. Sus pantorrillas la estaban matando y, de pasada, su moral estaba en el suelo. Había pasado una buena cantidad de tiempo corriendo detrás de Jongin para quitarle el balón y, si milagrosamente conseguía la pelota, a él no le tomaba ni cinco segundos en quitársela de nuevo. Estaba pensando seriamente en tomar el balón y tirárselo en la cara. Y, lo peor, Kyungsoo estaba seguro de que él podría seguir practicando una hora más sin problemas.
- ¿Podemos descansar unos segundos por favor? – Rogó Kyungsoo, sentándose en el suelo mientras respiraba agitadamente.
Jongin no respondió, pero tampoco siguió practicando. Simplemente dejó caer el balón en el suelo y se sentó igual. Al final, Kyungsoo terminó acostándose en el piso, cerrando los ojos y tratando de recuperar el aliento de nuevo.
- Eres muy rápido y ágil. Pero también lo pueden ser algunos jugadores altos – Comentó Jongin mientras observaba a sus compañeros trabajar.
- ¿Cómo tú? – Dijo Kyungsoo con sarcasmo.
- Hay mejores. Sin embargo, eso no significa que no puedas ganarles. Contra jugadores así sólo te queda usar la estrategia.
Por supuesto, sólo a Jongin se le ocurriría ocupar la inteligencia dentro de un juego, pensó Kyungsoo. A él, en cambio, lo que más le importaba era disfrutar y participar. Con curiosidad, se apoyó en sus codos y miró al ambarino.
- ¿Y qué propones?
- Podrías confundirlo, por ejemplo.
- Creo que no comprendo – Dijo Kyungsoo, frunciendo el entrecejo un poco.
- Levántate, te mostraré – Jongin estiró su brazo para ayudarlo a pararse, para después tomar el balón – Tú eres defensa y yo ataque. No pierdas de vista el balón.
De nuevo, Jongin comenzó a driblar, pero no a tanta velocidad como anteriormente lo estaba haciendo. Siguiendo sus indicaciones, Kyungsoo trató de quitarle el balón, pero sin perder de vista éste último. De repente, Jongin le mostró el balón e hizo un movimiento de lanzar la pelota hacia la derecha. Rápidamente Kyungsoo se lanzó hacia ese lado pero, en el último segundo, Jongin lanzó el balón a la izquierda y sobrepasó a al chico.
- ¡Pero si ibas a lanzarlo a la derecha! – Exclamó Kyungsoo medio entre queja y asombro.
- No, te hice creer que lanzaría el balón a la derecha, pero esa no era mi intención – Dijo tranquilamente Jongin mientras se le acercaba.
- Por eso me mostraste tan abiertamente la pelota. Para asegurarte de que viera la dirección donde supuestamente lanzarías.
- Sí. Y funcionó. Si usaras movimientos así darías varios dolores de cabezas a jugadores que, en teoría, son mucho más hábiles que tú en basquetbol – Jongin le pasó el balón a Kyungsoo – Prueba tú ahora.
- No estoy seguro si ese movimiento sea éticamente deportivo – Comentó la Kyungsoo con algo de sospecha.
- Yo tampoco, pero es legal. Una de dos, ¿No?
En lo que les quedó de tiempo para practicar, Kyungsoo dedicó toda su concentración en mejorar el movimiento que Jongin le había enseñado. Aunque en un comienzo partió algo lento, al poco rato ya era más rápido y comenzó a darle problemas a Jongin para quitarle el balón.
- Muy bien chicos, quiero observarlos ahora – Dijo el profesor al acercárseles – Uno dribla, mientras que el otro le trata de quitar el balón. Y ya saben, todo está bien mientras que el otro no les quite el balón.
Primero partió el moreno y, por supuesto, le fue imposible a Kyungsoo poder quitarle la pelota de las manos. Para cuando le tocó, él sabía que mostraría una decepcionante actuación frente al profesor. Sin embargo, para su asombro, Jongin no le quitó el balón. Todo lo contrario, le permitió driblar sin problemas e incluso se dio el lujo de rebasarlo en dos oportunidades.
- Están muy bien, chicos. Veo que no tendrán muchos problemas para la evaluación final – Comentó el profesor feliz – Ya pueden ir a los baños a ducharse. Buen trabajo – Y se alejó.
- Muchas gracias por eso, Jongin – Dijo aún algo sorprendido Kyungsoo.
Jongin simplemente levantó los hombros como respuesta y se alejó hacia los baños, tal como el profesor había sugerido. Tras ello, el chico buscó a sus amigos entre sus compañeros, pero algo raro estaba pasando. Todos ellos lo estaban observando con expresiones que Kyungsoo no podía descifrar. Se percató de que Minseok y Jongdae aún estaban practicando y, aún extrañado antes la actitud de sus compañeros, se dirigió a los camarines.
Decidido a restarle importancia al asunto, buscó su mochila, sacó su toalla, y se dio una ducha rápida (No valía la pena mayor esfuerzo pues, uno, esa era la última clase del día; y dos, al llegar a su casa se daría una ducha más eficiente) Tras terminar y ponerse su uniforme, se encontró con Tao y Baekhyun, los que ya estaban cambiados.
- Suerte tú no te molestas tanto en tu cabello – Comentó un malhumorado Baekhyun mientras trataba de secar su pelo moviéndolo de un lado a otro.
- Beneficios de tener el cabello relativamente corto – Sonrió Kyungsoo. Aunque su cabello era varios centímetros más largo en comparación a cuando era más pequeño – ¿Estuvo muy mal la clase trabajando con Chanyeol?
- Digamos que lo traté cordialmente y me concentré exclusivamente en el dribling. Me niego a mostrar debilidad alguna ante él.
- Por supuesto que no - Coincidió Kyungsoo con algo de malicia, pues sabía que su amigo era muy orgulloso. Tras ello, miró a su otro amigo, que estaba sentado en el césped con su netbook y miraba la pantalla con gran concentración - ¿Qué haces, Tao?
- Reviso mi correo, no lo hice durante el fin de semana.
- ¿Cuánto les faltará a las demás? – Preguntó Baekhyun - Ya me quiero ir, el profesor autorizó para que nos fuéramos tras duchárnos y cambiarnos de ropa.
- Cuando me fui a las duchas aún faltaba que el profesor los evaluara. Aunque tampoco quedaban tantas parejas por ver.
- Genial – Dijo con sarcasmo Baekhyun – Tengo toda la sensación de que va a durar para rato.
- Kyungsoo, ¿Hay algo que quieras decirnos? – Preguntó Tao con tono de preocupación.
- ¿Por qué? ¿Pasa algo? – Respondió extrañado por la pregunta.
- Es que acabo de recibir unos correos con información algo rara.
- Eso no dice mucho, Tao – Replicó Baekhyun intrigado.
- Es básicamente información de varios alumnos de nuestra generación. Aunque parecen ser más mentiras que verdades – Tao les mostró el netbook con el correo abierto – Acá dice que pese a que tú y Chanyeol parecieran estar juntos, en realidad terminaron la semana pasada.
-¿Qué mierda? – Baekhyun le quitó de las manos el netbook a su amigo y leyó el mensaje unas dos veces – ¿Qué es esto? ¿Una mala parodia de Gossip Girl?
- Ni idea. Pero es obvio de que algunas cosas son muy erróneas. Si lees más abajo sale que Yesung pasó de curso el año pasado sólo porque cambió unas notas en el Libro de clases, pero varios sabemos que ese fue en realidad Kyuhyun.
- ¿Entonces por qué algunas cosas serían verdaderas? – Inquirió Kyungsoo tratando de mirar el correo por encima del hombro de Baekhyun – Al parecer, son sólo mentiras.
- No todas. En el correo anterior sale que estuve enamorado varios años del profesor Wu y eso, como bien saben, es verdad – Tao no pudo evitar sonrojarse un poco al decirlo.
- Lo siento tanto, Tao – Se lamentó Kyungsoo al ver que algo tan íntimo de su amigo se había casi convertido en información de utilidad pública.
- No importa, eso pasó ya hace tiempo.
- ¿Y cuántos recibieron el correo? – Dijo Baekhyun cada vez más enojado con el asunto.
- Varios. Demasiados. Y no sólo de nuestra generación. Es cosa de mirar los destinatarios. Nunca había visto tantas cuentas juntas. Y ni siquiera he terminado de leer todos los correos.
- ¿De verdad salió con Sungmin a finales del año pasado? – Preguntó Kyungsoo, que seguía leyendo el correo.
- No sé – Contestó Tao – Ellos están en el otro curso, ¿No?
- Sí – Respondió Baekhyun – Y temo que eso podría ser verdad. Los vi varias veces juntos en el parque durante el verano cuando salía con Chanyeol. En mi opinión lucían solamente como dos buenos amigos hablando, aunque igual podrían haber sido novios, sólo que más discretos.
- Estos mensajes parecen ser más rumores que información 100% confirmada – Concluyó Kyungsoo tras terminar de leer el correo – Pero, ¿Por qué me preguntaste si debía contarles algo, Tao? ¿En algún correo sale algo sobre mí?
- Bueno, tampoco sé eso, porque me faltan correos por leer. Sin embargo, me metí a facebook y ahí varios están comentando algo respecto a ti.
- ¿Es algo horrible? – Inquirió Baekhyun.
- O sea, no sé si sea tan grave, pero ha llamado la atención de muchos. Por lo poco que leí, están debatiendo tu vida amorosa, Kyungsoo. No te alarmes, pero me temo que en un correo debe salir que estás enamorado de Jongin, y desde hace tiempo.
Y en ese mismo instante, toda la sangre del rostro de Kyungsoo se esfumó. Y sólo deseó hacer un hoyo en la tierra, enterrarse en él, y no salir nunca jamás de ahí.