el calor del sol empezaba a quemar sus mejillas y labios partidos, pasar hambre y sed fue un escenario que no pensó experimentar, estaba aprendiendo a vivir sin comida caliente y un vaso de agua fría, a dormir sin una cama mullida y un baño limpio, estaba incomodo al tener que "evacuar" entre los arbustos de ahí, la guerra que los irkens pusieron estaba acabando con la vida humana ,por un cabello no lo habían capturado para hacerlo esclavo de alguno de "esos”, había una nave llena de irkens enanos (todavía en desarrollo) que se dedicaban a atrapar a los humanos incautos para venderlos ya sea como sirvientes o a su versión del mercado negro, ninguno de esos destinos sonaba muy lindo-menos cuando eres anémico- su complexión era bastante delicada ciertamente, puesto que era de los más bajos y delgados en su antes "eskuela" ahora transformada en un basurero-a un que siempre lo haya sido-la demás gente han con "libertad" seguía insultándolo día y noche.
—Día 32 sigo sin ser visto...-escribía rápidamente en una libreta- es necesario buscar más agua y alimentos, ¡valla Dib eres muy inteligente, tendrías amigos si dejaras de hablar solo! ...como siempre...
Con la gabardina casi destazada y los lentes a casi una brizna de destruirse las esperanzas de pasar de ese mes era tan nulo que ni siquiera pensaba sobrevivir a la semana
Tras haber perdido su dignidad y a su “familia “no quedaba más que esperar su final ya no le importaba descubrir al imperio , era como tratar de mezclar aceite con agua, quedaría diluido, pero al poco tiempo se separarían nuevamente , su piel porcelana estaba bastante herida y con signos de quemaduras que dejarían manchas con los anos
—falta poco… falta poco para ser desmembrado o vendido… y poder cerrar los ojos
Mientras tanto en los cuarteles, exactamente en una oficina tapizada con telas preciosas un irken con uniforme curiosamente rosado jugueteaba con un control cambiando los canales, a lado de él había un irken más pequeño
— ¿Y si vamos a quemar más humanos?-comento el más bajo
—lo hice en la mañana-respondió con aburrición
— ¿comer?...
— No tengo hambre…
— Señor, no sé qué más hacer para su diversión…
— ¡Piensa irken Yeta!
— Señor…
— Olvídalo…
Apago la pantalla que tenía enfrente recargándose más sobre su asiento, el más joven de ahí manipulaba unos papeles en tonos celestes, mientas que Zim veía sus movimientos no pudo evitar preguntar
— ¿Qué haces Yeta?
— Comprare un esclavo
— ¿esclavo?
— Si necesito quien se encargue de la limpieza en mi oficina y las que están en la actualidad son demasiado fisgonas, un humano estará bajo amenaza y así podre preocuparme de asuntos mas importantes
— Los que han capturado últimamente son un asco, están casi muriendo…
— Ho no buscare en el almacén. capturare uno y pagare su vida
Los ojos del Irken mayor se fijaron sobre el techo de aquel lugar, ¿un esclavo? Podría ser una buena idea considerar la idea de adquirir uno, talvez y pudiese “divertirse con el “viendo su “morada” realmente estaba solo
— ¡Exijo un esclavo!
— Señor usted tiene 23 celadas llenas…
— Quiero uno aquí, a mi lado
— Pues… vallamos a las celdas…
….
Había rechazado casi 15 celdas llenas de humanos moribundos, él quería algo más “fresco”
— No contamos con humanos más jóvenes…-dijo ya algo cansado el irken Yeta
— ¡NO ME INTERESA!-el uniforme que traía imponía tanta autoridad como la expresión que mantenía en su cara- no me importa que tengan que pasar hambre… tú y tus tropas conseguirán a un esclavo joven… el más débil… más manipulable…Y LO TRAERAN ANTE MI, ¿¡has entendido!?
Los ojos verdes de su verdugo estaban tan expandidos como un par de orbitas, estaba seguro que su jefe no bromeaba, sin más que discutir asintió con la cabeza mientras se dirija a la salida, necesita empezar esa búsqueda, pero, ¿a un quedaban humanos así?...no sabía, pero tendría que partirse el culo para conseguirlo
Las tropas alistadas murmuraban entre filas la locura que había formulado el ahora “alto “pero no tenían más opción que obedecerle
Así partieron al exterior
Había muchos humanos para su sorpresa, sus trinches encargaba de acorralar a los que se viesen más jóvenes, sus gritos de desesperación eran contundentes, uno tras otro entraban a la nave que remolcaban, no eran muchos chicos, 11 para ser exactos, estos mancebos serian presentados frente a su líder, Zim.
No muy apartado de hay un joven más contendía con el no ser capturado por aquellos alienígenas, no era sencillo a decir verdad, puesto que casi le arrancaban la oz que curiosamente siempre portaba en su cabellera
Estaba estampado a una pared controlando su aliento con una de sus manos, sentía su propio olor causante de no bañarse en semanas, siéndose más aliviado al escuchar al transporte irse se recargo en aquella pared
- Creo que me he cagado encima …
Un par de manos bastante pequeñas pero fuertes lo jalaron, sus ojos vieron el escenario moverse como una foto mal sacada pero esto era real, su cuerpo se desplomo sobre el piso de ese transporte que tanto temía viendo más chicos verle con lastima, no conocía a ninguno, por alguna razón, eso lo calmo a un viendo esa situación
Se sentía incomodo con sus pantalones, quizá y si se había hecho encima.
…
Los jardines eran bellos, más cuando los cuidabas tan delicadamente como una dama, eso decía Zim al ver a las hembras cortar y medir con exactitud cada arbusto
Este estaba postrado en un taburete de terciopelo, se le veía impaciente a que su orden de esclavos llegase, realmente no tuvo que esperar tanto
La nave que los trasportaba arribo al salón principal
Uno de los comandantes bajo
- ¡Larga vida a ZIM!
- LARGA VIDA-contestaron tanto soldados como la gente que hay se encontraba, el aclamado entro corriendo a la sala como si se tratase de un chiquillo en una dulcería
- ¡SAQUENLOS YA!
Acatando al mandato de su líder la puerta de la nave se abrió estruendosamente dejando ver al grupo de jóvenes que miraban todo atemorizado de lo que llegase a s suceder
- Perfecto…-se enfilo entre los jóvenes mientras estos eran sujetos con cadenas, unos estaban murmurando y otros solo se dedicaban a lloriquear
El joven membrana fue sacado a la fuerza a últimos momentos por unos de los soldados, puesto, que este apenas salía no estaba enterado de que pasaba ni quien estaba evaluando a los demás esclavos. Callo de rodillas y en lo que trataba de incorporarse fue golpeado por ese recluta
- ¡¿Te di permiso de ponerte de pie?!- al verle la cara solo pudo contener su ganas de golpearle
- Estúpido-dijo en voz calmada, al soldado esto no le gusto, una bofetada dio aparar sobre su cara, esto causo que cállese de entre todos los demás frente al alto
Las antenas de Zim se contrajeron volteando algo fastidiado a ver qué es lo que había causado ese escalofrío, su traje limpio fue ensuciado con la tierra que la joven membrana soltó
- …-sus ojos carmesís chocaron con ese par de orbes ámbar que estaban decorados con un par de ojeras-…Dib
El humano no creía lo que veía, Zim era tan… ¿imponente? Tenía tantas medallas sobre ese traje que se veía tan cómodamente arreglado
- Maldito…