No lo podía creer cuando escuche al profesor decir mi nombre sentí un escalofrío por todo el cuerpo.
-Francamente Al, eres muy despistado.
-¡Mi nombre es Alan!
- Bien, mi nombre es Richard Cupper, no te suena de nada.
- Richard… ¡Cupper! , usted es, es…
-Vaya por fin, si soy el hermano menor de tu doctor de cabecera, ¡Richard!, que cruel olvidarte así de mi.
- Pe-pero como es que … ¿Mis padres?
-Uhum…
-¡Rayos! , quien más lo sabe.
-Tranquilo soy el único, ni siquiera el director, sabe que eres el hijo de la diseñadora de modas Sophia Toms y mucho menos el único heredero de los King, en pocas palabras nadie sabe que eres el dueño de este instituto.
- Desde cuando lo sabes tú.
-Mmm, desde que aplicastes para la beca.
-Eto… eso quiere decir que te estabas haciendo el tonto todo este tiempo.
-Jajaja, si fue muy divertido, la verdad me encanta la actuación, por cierto he estado escuchando que pretendes dar vida al club de teatro ¿No es así?
- Sip. Quiero reabrirlo.
-Bueno cuentas conmigo.
-¡En serio! , pues gracias.
-No tienes de que A…Alan, bueno te dejo, tengo que ir a clases... y Bienvenido, es bueno verte de nuevo.
- Espera… Eto.
-Está bien, no te preocupes no pienso decirle nada a tus padres “de tu accidente”, por ahora.
- No te preocupes, yo lo solucionare y me alegra mucho volverte a ver.
- Eso espero, Alan, eso espero.
Bueno eso fue algo inesperado, pero me siento un poco aliviado, después de todo no estoy solo en esto, pues la razón por la que aplique como becado a esta escuela es para descubrir porque a pesar de que el instituto ofrece más de 100 becas a estudiantes con porcentajes sobresalientes académicamente, nadie parece querer aplicar para estas, por lo cual seguí cada conducto regular para llegar hasta aquí como un becado, hay tantas cosas que ver , que conocer y que arreglar en este instituto, que creo que no sabré por dónde empezar, ¡aaaaah!, por ahora solo disfrutare mi estancia aquí como Alan, ¡rayos! Nunca pensé que al llegar iba a conocer a tantas personas interesantes y mucho menos que conocería a mi sexi boy.
-¡Alan estas bien!
- AH, Brad ¿Qué haces aquí? , no deberías estar en clases.
-Yo-Yo escuche que algo te había pasado, por eso vine corriendo, ¿Estas bien?
-Yo, si lo estoy.
-Hum… ¡qué bien!, me asustaste.
-Eto… Brad.
-¿Si?
- Porque… porque te gusto – demonios, porque tenía que hablar, pero es algo que ha venido rondando la cabeza, desde que Brad, él … dijo, eso.
-¿Eh?, bueno eso… creo que… creo que es porque eres tú.
- Mmm… No entiendo.
-Bueno Alan es difícil de explicar, la verdad me gustas tú, quiero decir me gusta todo de ti, yo-yo… ¡Rayos! Es que muy complicado… Alan yo.
Maldición, solo sentí cuando el colchón de la camilla de la enfermería golpeo mi espalda y ya tenía a Brad a horcajadas sobre mí.
-¿Brad?