El ambiente en el cuarto se había vuelto pesado tras el azote de la puerta al ser cerrada con demasiada fuerza, para nadie había pasado desapercibido el enojo de Yuri.
- nosotros tenemos cosas que hacer, ya que ustedes decidieron todo nos retiramos – anuncio Shizuo antes de salir junto a levi quien solo chasqueo la lengua con molestia.
-veo que a sus mariditos no les agrado nada que nos quedáramos aquí- comento Bryan algo divertido.
- Nah, así son ellos – izaya se sentó al lado de wólfram viéndolo con ternura- ¿seguro que estas bien?– el rubio entendió la pregunta y asintió.
- gracias por quedarse, naturalmente te pagaremos tus servicios como médico – menciono eren dirigiéndose a Bryan.
- no hay necesidad para eso estamos los amigos
- Bryan hay que ir por las cosas del hotel, y pasa por unos cambios de ropa para mí, además avisa en el trabajo que renuncio – pidió conrad, no le pesaba renunciar dado que de todas formas lo pensaba hacer. Después de todo el era espadachín no un cantinero.
- ¿eso está bien? ¿Soy una molestia?- cuestiono wólfram deprimido. Por su egoísmo le estaba causando problemas a alguien que solo lo había ayudado desde que lo conoció.
- no, tonto. Ese trabajo no era para mí – el castaño acaricio la rubia melena del menor quien se acurruco al mayor. Todo su cuerpo le dolía y solo quería dormir sin temer a que lo lastimaran.
- bueno entonces mejor voy rápido, sirve que paso a comprar unas medicinas naturales para el dolor – expuso Bryan anunciando su partida.
-¡espera! – Izaya le detuvo – voy contigo. Es lo mínimo que puedo hacer, después de todo el galán de tu primo está cuidando de mi hermano – el pelirrojo acepto la idea - ¡adiós tortolitos!
- iza-nii no aprende- murmuro eren molesto – iré a preparar algo para que desayunen.
- te acompaño. Soy un gran cocinero - se jacto keyan haciendo reír al castaño.
- jaja vamos señor shef – ambos salieron del cuarto dejando solos a wólfram y conrad.
- gracias- susurro el rubio
- ¿Por qué me las das?
- por quedarte a mi lado. Sé que no tenías ninguna obligación. Apenas me conoces y ya hiciste tanto por mí – el castaño algo molesto le alzo la mirada tomándole desde la barbilla
- ¿Qué se supone que haría? ¿Dejarte solo con ese?- desprecio- nunca… no me lo perdonaría.
- yo… no sé qué decir – wólfram desvió la mirada algo sonrojado.
- ¿planeas seguir con el después de…eso?- cuestiono conrad soltándolo.
-… lo amo – musito – amar es perdonar… el no siempre fue así, ¿sabes? Hubo un tiempo en el cual, me miraba con ojos llenos de amor y cariño. Me cuidaba con dulzura mas todo eso… quedo en el olvido. El me olvido.
-¿me dirás que paso?- para el mayor no paso desapercibido el tono melancólico usado en lo dicho con anterioridad.
- tenemos prohibido hablar de eso – negó con pesar- si tan solo pudiera contarle toda la verdad y tal vez el… el… me recordara y volveríamos amarnos.- el soñar eso algún día pasar era lo único que lo mantenía con fuerzas.
- no entiendo que es lo paso. Pero se ve que lo amas – menciono - ¿Qué estarías dispuesto aguantar por él?
- todo conrad… todo – y era verdad. Aunque su cuerpo y corazón cayera a pedazos el resistiría. O en el peor de los casos moría en la lucha.
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En la entrada del castillo izaya esperaba a su acompañante quien había ido por algo.
-¡listo! – Bryan traía una capucha negra de cuerpo entero - ¿estás listo vampirin?
-¿Qué diablos traes puesto?- cuestiono mirando algo confundido al licántropo – además aun no pido que alisten los caballos.
-a diferencia de ti, gustan las cosas algo salvajes – tras decir eso le guiño el ojo y dejo caer la capa mostrando su cuerpo totalmente desnudo – para que ocupas un caballo si me tienes a mí.
Izaya estaba demasiado ocupado evitando que ese sonrojo se extendiera por sus mejillas. Para oír lo dicho. Solo alcanzo a reaccionar cuando vio al pelirrojo caer de rodillas emitiendo un gruñido. Sus extremidades se contrajeron, su cuello crujió y una capa de pelaje cubría su desnudes haciendo que El cuerpo del mayor en un segundo se convirtiera en un hermoso lobo.
Bryan en forma canica era aun más lindo. Su gran tamaño llegaba hasta el pecho del mayor. Su hermoso pelaje color castaño con tonalidades blancas y negras combinado con sus rojos ojos tan característicos. De él.
-¡estás loco! – izaya no creía lo que veía. El can le hizo un ademan invitándolo a subir en su lomo
El moreno lo pensó un poco pero ¿Qué perdería? Tomando la capa negra que estaba en el suelo se subió al animal. Quien sin darle tiempo a sostenerse apresuro la carrera.
- ¡vas muy rápido!- Se quejo izaya tratando de no caer. El viento en su cara era frio mas la sensación de libertad era algo que no olvidaría.
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En la cocina de la mansión real un grupo de empleadas platicaban los chismes del pueblo así como se burlaban, de que el Casanova también conocido como shinou Patterson había sido rechazado por un doncel desconocido.
- ¡debe ser mentira! – negaba clara quien no había podido asistir a la fiesta.
- ¡no lo es! Mi prima estaba cerca y los vio – insistía la otra joven de cabellera rubia corta y ojos marrones.
- jaja pues ya era hora. Alguien tenía que ponerle un alto al joven shinou – comentaba sin detener sus tareas
- pues yo no estaría tan segura, créeme el Casanova no se quedara con las manos cruzadas- le rebatía la rubia sin ceder.
- quien sabe, tal vez el cazador resulta ser cazado – amabas soltaron una pequeña risa
- buenos días chicas – la vos de eren les hizo dar un pequeño salto en su lugar.
-¡b-buenos días amo!- saludaron ambas haciendo una reverencia
- mi señor, ¿Qué hace aquí? ¿Necesitaban algo?- cuestiono la rubia mirando algo sonrojada al acompañante del castaño. Tenía que admitir que era un galán de esos que solo existen en los libros. “ahí diosito, mándame uno como esos” suplico.
-lidia – clara le dio un suave codazo sacándola de su fantasía.
- estamos bien. Pero quiero ser yo quien prepare el desayuno, bueno. Nosotros – solicito eren algo sonrojado, no siempre podía cocinar para su esposo así que se esmeraría por prepararlo con mucho amor.
- claro, iremos a preparar el comedor, con permiso – amabas chicas salieron de la cocina dejando solos a la pareja.
- ¿y? ¿Sabes cocinar?- eren lo miro con una sonrisa.
- ¡claro! De los tres soy el mejor chef – se jacto el castaño.
- pues iniciemos – el peli verde recogió su larga melena en una coleta que lo hacía ver aun más varonil.
Ambos chicos decidieron preparar un estofado ideal para los licántropos y además que aportaba nutrientes para wólfram.
- y… ¿Qué tal la vida de casados?- pregunto keyan queriendo romper el silencio.
-¡¿Eh?! – El castaño en un descuido se corto con el cuchillo – ah, perdón soy muy torpe… si mi m-matrimonio es estupendo – con algo de temblor suprimió la sangre en una servilleta.
- permíteme – keyan tomo su mano dirigiendo su dedo lastimado hasta sus labios donde chupo eliminando el exceso de sangre – así es más fácil, deberías saberlo – comento sin soltar la mano.
-G-Gracias – el menor algo nervioso retiro su mano volviendo a lo que hacía.
- por qué tan nervioso – susurro el mayor desde atrás con el pretexto de tomar un condimento.
- ¡N-No estoy nervioso!- negó – es solo que…Ash, eres frustrante además ¡estoy casado! ¡Y amo a mi esposo! – grito convencido de sus palabras.
- lo sé – el peli verde probo un poco de la sopa para agregar más sal
- ¿lo sabes?
- se nota por como lo miras – explico – aunque lamento decir que él no se ve muy afectuoso
- … la sopa esta lista – le interrumpió algo molesto, sabía que keyan decía la verdad pero no por eso dolía menos
- entiendo – el mayor prefirió callar, sabía que fue irrespetuoso y era mejor darle espacio - ¿te parece si desayunamos en el cuarto de wólfram?- el castaño asintió ya más animado.
- le pediré a lidia y clara que les avisen a los demás – sin mas ambos tomaron dos charolas y se encaminaron a la habitación del doncel no sin antes avisarle a las chicas su encomienda.
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En el despacho como todas las mañanas los hermanos Lycan se enfocaban en atender los asuntos del lugar. Mas el humor que tenían se reflejaba en sus rostros.
- wuaa, que sueño. Buenos días – saludo murata quien se acaba de levantar apenas unas horas – me entere de lo que paso. ¿Cómo está tu consorte Yuri?
- ¡bien! Esta perfectamente bien, ahora que el idiota de ayer se ofreció a cuidarlo – refunfuño entre dientes.
- vaya, que carácter. Pareciera que estas celoso – una risa se le escapo de sus labios al ver la cara de sorpresa del moreno.
-¡¿celoso yo?! ¡¿De ese?! ¡NUNCA! Escúchame bien, yo.. yo no estoy celoso – sentencio enfocándose nuevamente en los papeles.
-entonces ¿por qué te molesta que otro lo cuide en vez de ti? – cuestiono tomando asiento en el sillón.
- por que…. – no lo sabía, debería estar aliviado de no tener que lidiar con un enfermo -.. ya déjame murata que tenemos mucho trabajo – cambio totalmente el tema.
- ya dejen de parlotear – les reprendió Shizuo harto de sus gritos.
- murata deberías aprender a madrugar – comento levi, sabía que el pelinegro era el consentido del grupo al ser el único doncel. Pero aun así para el eran demasiado suaves.
- hai, hai – respondió con un ademan de la mano - ¿Dónde dejaron a mis hermanos idiotas?
- se quedaron en el hotel, no han de tardar – explico el rubio deteniéndose un momento de su labor.
- esos idiotas aprovechan que hanji y shinra no están presente para hacer de las suyas – murata negó con resignación.
- hablando de ellos, ¿no sabes cuando regresan de su viaje?- cuestiono levi. Lo último que quería era ver a esa loca pero necesitaba estar preparado
- mm nop, dijeron que en unos meses, pero sabes que con ellos nada es confía- el toque a la puerta detuvo su actuar, dado pase a una joven empleada.
-mis señores, han regresado los jóvenes Grash, los están esperando en el comedor – anuncio con formalidad.
- ¿está listo el desayuno? – La joven asintió – bueno, vamos a comer, luego continuaremos – Yuri y sus hermanos se dirigieron al comedor encontrando a kida y Farlan quienes parecían tener una fuerte resaca.
- ¡¿se puede saber que son estas fachas?! – murata los tomo a ambos de las orejas. Mientras los reprendía.
- ita, ita mura-chan, no seas cruel mi cabeza va a explotar –musito kida adolorido.
- ¡lo sentimos! Auch, suelta mi orejita – rogaba Farlan con lagrimas en los ojos.
- perdónalos murata, solo se pasaron de copas – intervino Yuri a su favor.
-¡tú eres el menos indicado para eso! Ayer estabas tan borracho que casi no podías ni caminar, tal vez si hubieras estado consiente te habrías dado cuenta de lo que paso con wólfram - le reprendió el doncel molesto.
- ¿eh? ¿Qué paso con el adonis?- cuestiono kida a lo que los presentes les contaron el caos de la mañana.
- .. Pues todo está muy raro – musito el rubio mejor sin entender cómo es que ocurrió tal descuido.
- ¿y tú no escuchaste nada Yuri? – Este negó ante la pregunta de Farlan – mm pues cuidado que capaz lo violaste en la noche y no te acuerdas – bromeo sin tomarle importancia a sus palabras.
-… - por un momento una imagen paso rápidamente ante los ojos del pelinegro quien negó débilmente ante ella – no digas idioteces Farlan. Clara sirve la comida por favor
Las empleadas acataron sus órdenes y prosiguieron a servir en cada plato la comida correspondiente.
-¿no va a comer los demás?- cuestiono murata viendo los lugares vacios
- el joven izaya y sr. Bryan salieron al pueblo por un pedido. Los demás almorzaran en el cuarto del joven wólfram - explico clara con sumo respeto
-wow, este estofado luce delicioso- lago kida probándolo – ¡lo está!
- en verdad esta bueno – musito Shizuo
- si mal no recuerdo es tu favorito ¿no levi?- cuestiono Farlan sabiendo que desde pequeño levi tenía esa afición hacia el estofado como si en el buscara algo que había perdido.
- deja de hablar y come – ordeno, por un momento miro el platillo. Con paciencia ingirió la primera cucharada llenando su paladar de ese delicioso sabor.
¡El sabor! ¡Era este!
- ¡¿Quién preparo este plato?!- cuestiono con agitación. Después de tanto tiempo, buscando ese sabor nostálgico… ese que probo en algún lugar que no recordaba ¡lo encontró!
- el joven eren - respondió lidia con apresuro.
-… ¿El? – no lo entendía, por primera vez levi no sabía que pensar. Como era posible que el platillo que preparo alguien que nunca vio, fuera el que busco desde que tenia conciencia.. No era posible.
- me retiro – con cuidado el azabache dejo su servilleta y se dispuso abandonar la habitación.
- ¡espera! No has terminado de comer – le retuvo Farlan desconcertado por la actitud de su amigo
-… se me fue el apetito - menciono sin interés abandonando la habitación
Por unos momentos camino sin saber a dónde dirigirse, un lado suyo estaba desconcertado y otro muy molesto. Ni siquiera sabía cuál era el motivo solo lo estaba.
Eren
El motivo de sus enojos, sus frustraciones, porque todo lo relacionado con ese maldito mocoso lo ponía tan indefenso, sentía que si seguía así se entregaría a esos impulsos. Y era algo que no deseaba.
-¿levi?- genial, lo último que deseaba, verlo.
-¿Qué quieres?- cuestiono observándolo un segundo para después volver su mirada a la nada.
- ¿y-ya almorzaste? Jeje que pregunta es esa, de seguro que si.. Bueno yo – los nervios lo comían y levi lo sabia – q-quería saber si te g-gusto… e-es decir yo lo prepare e-especialmente para ti – por un momento sintió su cara arder de la vergüenza. – k-keyan me ayudo pero yo…
- asqueroso – le interrumpió. Por algún motivo al escuchar ese nombre no se pudo quedar cayado - ¿Qué pretendías al darme de comer esa mierda?, no comería esa porquería ni aunque me pagaran. Nada de lo que tú hagas me podría gustar – los ojos del castaño se abrieron con asombro y dolor.
- e-entiendo, perdóname por darte algo tan… asqueroso – sin esperar alguna contestación abandono el pasillo rápidamente.
- tsk -un golpe a la pared más cercana retumbo en los alrededores - ¿Qué mierda estoy haciendo?- se cuestiono sin saber el por qué de ese leve dolor que sintió al ver la mirada del castaño – me estoy volviendo loco
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Por fin habían llegado al pueblo. Izaya aun se reía de la cara de los habitantes al ver un lobo correr entre las calles. Es algo que nunca olvidaría y menos cuando todas las jóvenes miraron al pelirrojo volver a su forma original. Totalmente desnudo.
-¡cúbrete! Exhibicionista- ordeno el pelinegro algo sonrojado por la mirada coqueta del mayor.
- jaja ¿Qué? ¿No te gusta lo que ves? – el pelirrojo rio al ver el sonrojo de izaya quien le tiro la capa a la cara.
- idiota – desprecio comenzando a caminar
- ¡oi! ¡Espérame!
Bryan e izaya se dirigieron al hotel donde este se hospedaba, fueron por su equipaje y dar de baja sus habitaciones.
- oye ya que estamos aquí deberíamos aprovechar – sugirió Bryan tumbado en la cama
-jajaja sigue soñando, este cuerpecito tiene dueño – le guiño el ojo antes de salir.
Por alguna razón ambos se llevaban tan bien izaya se sentía a gusto con su presencia, no sentía que debía proteger a sus hermanos o a el mismo.
Luego de abandonar el hotel pasaron a la casa de conrad donde Bryan preparo una maleta sencilla para pasar una o dos semanas allá sin inconvenientes.
- qué raro, para vivir solo está muy limpio – musito el pelinegro
- es porque conrad es muy limpio. De dónde venimos es un pequeño pueblo perdido casi nadie lo conoce – explico el pelirrojo
- ah, si ¿la región Gambatt? Algo así escuche, pero la verdad nunca la había escuchado nombrar.- menciono viendo las fotos - ¿Por qué conrad tiene una foto de shinou y sus hermanos?- cuestiono viendo el retrato donde aparecían estos con apariencia de niños acompañados de una pareja muy parecida a conrad
-¿eh? ¿No lo sabes?- izaya negó- cuando los Patterson tuvieron el accidente mi tía flora los encontró muy heridos. Los padres de conrad cuidaron de ellos hasta que murieron hace varios años. Entonces shinou decidió volver a su hogar con sus hermanos.
- ¿y conrad?
- el se quedo como el regente de esas tierras pequeñas pero hasta hace un par de años decidió venir aquí. Shinou le ofreció asilo pero este se negó ¡es muy orgulloso! Así que alquilo esta casa y trabajo en la cantina aunque él no sabía nada de eso.
-jaja si me lo imagino
Al terminar de empacar como última parada ambos pasaron a una botánica natural, el sol comenzaba a ocultarse como aviso de que ya era muy tarde
- buenas tardes me podría surtir esta lista- pidió amablemente Bryan quien era el que sabía que medicamentos necesitaría.´
El pelinegro lo esperaba en la entrada del lugar aburrido por suerte habían pasado algo de camino sino ya estuviera de muy mal humor, aunque lo que el deseaba era el cuello de alguno de sus hermanos.
-¿izaya? ¿Qué haces por acá?- cuestiono una vos conocida a sus espaldas, haciéndolo girar.
-¡armin! No me asustes así- le reprendió – wólfram tuvo un accidente y vinimos por algunas medicinas que nos pidieron- explico brevemente
-¡¿Qué?! Como que wólfram tuvo un accidente?! – grito el rubio preocupado por la salud de su amigo sin dejar que el mayor respondiera alguna de sus preguntas
-¡cálmate armin! Wólfram ya está estable por el momento, solo tiene que permanecer en reposo un tiempo – explico antes de que el rubio volviera a bombardearlo con preguntas
-ah, qué alivio shinou se volvería loco si algo les pasara – musito sabiendo que su hermano era muy sobreprotector con ellos.- necesitan que los ayudemos con algo
- por el momento es mejor que no vayan a la mansión, wólfram necesita descansar pero en cuanto se ponga mejor los mandare a llamar para hacer una pequeña celebración ¿te parece bien? – propuso con entusiasmo.
-¡claro! A mis hermanos les encantara la idea – por un momento el menor pareció recordar algo - ¡maldición! Olvide comprar el jarabe de mandarina
-¿para qué necesitan eso? – cuestiono izaya algo confundido por su actitud
- es para shinou, jaja tiene una resaca desde que se despertó ¡que ya te imaginaras! –Explico- pero por más que le doy un remedio el jarabe de mandarina es lo único que le sirve así que vine a comprarle más.
-oh ya entiendo
- sí, me tengo que ir. Por favor mándale mis saludos a wólfram esperamos que se recupere pronto – se despidió antes de subir a su carruaje dejando solo al moreno nuevamente.
- ¿esperaste mucho? – cuestiono Bryan saliendo de la tienda con una bolsa de medicamentos naturales
- no, vamos que mi hermano necesita tomar sus medicamentos bry-chan – apresuro al darse cuenta de la hora
- jaja por que mejor no dices que quieres verme desnudo pervertido – un fuerte golpe en su cabeza le hizo respingar - ¡era una broma!
Refunfuñando el pelirrojo volvió a sufrir de su metamorfosis convirtiéndose en ese hermoso lobo nuevamente.
- jaja empiezo a creer que me agradas mas como lobo – bromeo izaya antes de que partieran de regreso a la mansión blaize.
******
Después de que izaya y Bryan regresaran, se aseguraron de que wólfram tomara sus medicamentos. Conrad en ningún momento se le despego y Yuri nunca se presento haber cual era la condición de su esposo cosa que lo decepciono terriblemente.
- ¿todavía sigues aquí?- cuestiono Yuri al entrar en la estancia y ver a conrad acariciando la melena del rubio quien estaba profundamente dormido.
- dije que me quedaría con él, no vaya hacer que algo le pase – respondió agudizando su mirada.
- ¿según tu algo como qué? ¿Crees que yo lastimaría a mi amado esposo?- rebatió el moreno con ironía
- tu – conrad necesito morderse la lengua para no decirle sus verdades -… todo lo que sé es que tu no lo mereces
- ¿y según tu… quien si lo merece?- era evidente la tención en el ambiente.
- no lo sé, pero lo que si se, es que tu no – ambos se miraron fijamente, ninguno estaba dispuesto a ceder.
- pues es una lástima, porque el que es su esposo SOY YO, y te guste o no, el me pertenece – ni siquiera el sabia el por qué decía ello, pero la idea de que otro le reclamara algo que era “suyo” le desquiciaba.
- ¡ere un…!
- weller, mejor ahórrate tu comentario, ya es tarde y quiero dormir así que si me disculpas – Yuri le abrió la puerta – tu habitación es la tercera a la izquierda.
- no me alegare de el – negó entendiendo la indirecta.
- no te lo estoy preguntando – hablo Yuri fríamente – si mal no recuerdo, estas aquí para tranquilar a wólfram, el está dormido – lo señalo- ahora largo antes de que pierda mi paciencia.
- me iré, pero si le haces algo lo pagaras – el castaño deshizo el abrazo con cuidado dejando al rubio cómodamente dormido – descansa wolf – susurro muy cerca para enfurecer al pelinegro quien no perdía de vista sus movimientos
-idiota – murmuro Yuri una vez que el mayor había abandonado la estancia.
El moreno se coloco su típica piyama azul marino de seda y se recostó aun lado del rubio no sin antes apagar el candelabro que iluminaba la habitación dejándolos a oscuras.
Con cuidado de no hacer tanto movimiento el pelinegro se acostó mirando fijamente al rubio quien tenía su ceño fruncido aun en sueños. Entre divagación el pelinegro se fue durmiendo hasta dejarse llevar a las manos de Morfeo.
******************
Llevaba rato esperando a que levi llegara pero este al parecer no tenía la intención de aparecerse en la habitación. O eso pensó eren hasta que lo vio atravesar la puerta de la recamara.
- buenas noches levi – no hubo respuesta - ¿quieres que te prepare un baño?
- no – fue lo único que dijo. Antes de sentarse en el sillón de la estancia sin despegar la vista del menor quien se sintió intimidado por esta.
Para levi le era difícil entender por qué eren le causaba tanta emociones y con solo mirarlo con esos ojos tan... vivos, alegres y hermosos lograba sacarlo de quicio.
-eren – le llamo haciendo que el menor se sobresaltara
- ¿s-si?
- ¿me amas?- la pregunta tomo de sorpresa al castaño quien se sonrojo violentamente
- ¿p-por que preguntas eso?
- responde – ordeno algo molesto, no era alguien que tenía mucha paciencia.
- si – musito desviando la mirada.
-¿aun con mi mal carácter?- no entendía el por qué de sus propias dudas.
- ¡sí! Levi… tú no eres malo, tu eres alguien responsable, limpio, amable y cariñoso - “o lo eras” pensó con temor a perder lo que tanto amo algún dia.
- ¡ja! De donde sacas tantas idioteces? Dime ¿Cuándo eh sido amable contigo eh? – El menor no respondió cosa que lo molesto – ven - le ordeno
Eren algo temeroso por el carácter de su esposo obedeció. Situándose delante del mayor quien lo miraba como analizándolo.
- ¿estarías dispuesto hacer lo que te pida?- la pregunta lo alerto más aun así asintió.
Con un jalón levi lo obligo arrodillarse entre sus piernas. El castaño algo desconcertado por el movimiento lo miro confuso.
- ¿y si te ordeno que me la chupes? ¿Lo harás?- levi lo miro con una expresión lujuriosa, rara vez vista en el.
Mas eren no se dejo intimidar y se acomodo mejor tomando entre sus manos la bragueta del mayor.
No lo negaría, estaba sorprendido creyó que el mocoso, lloraría y se sentiría ofendido pero en vez de eso pudo observar una mirada de determinación que nunca había visto en el.
-te lo dije levi, hare lo que sea – expuso. Viendo fijamente la entre pierna del mayor.
Con algo de nerviosismo bajo lentamente la bragueta dejando apreciar un bóxer negro. Sin mucho trabajo jalo los elásticos exponiendo la hombría del azabache quien sonrió con sorna al ver el sonrojo del menor-
`-“¡es enorme y eso que todavía no estaba erecto” por un momento eren dudo de que esa monstruosidad entrara en su boca pero no quería hacer impacientar a levi.
Con cuidando tomo el pedazo de carne sus manos, acariciándolo suavemente, de reojo miraba al azabache quien gruñía al ser tan sensible a su tacto. Por lo regular era difícil excitarlo entonces ¿Por qué con solo verlo se ponía tan duro?
Notando que el miembro de su pareja estaba lo suficiente duro se dispuso a jugar con él, con cuidado lo llevo a sus labios dando un casto beso la punta, para sacar su cálida lengua y pasearla por la uretra al ver que levi bajo la guardia engullo de un bocado el falo cuidando que sus colmillos no lastimaran al mayor.
Eren sostenía el ahora muy duro pene de levi entre sus labios y con movimientos rápidos subía y bajaba dando ligeras lamidas al tronco en el proceso. Sus manos acariciaban los testículos apresándolos entre sus dedos con suavidad.
El presumen se impregnaba en su paladar pero poco le importo, era tan delicioso lo que hacía que poco le importaba estar siendo usado, deseaba hacer eso todo el tiempo.
- tsk eres lento – se quejo levi tomándolo del cabello para aumentar la velocidad. Eren trato de seguirle el ritmo pero era demasiado rápido sentía que se ahogaría – trágalo todo – el menor no entendió a lo que se refería hasta que sintió algo espeso llenar su cavidad.
Con mucha dificultad trago el contenido dejando que un poco se escapara de sus labios recorriendo un ligero camino hacia su mentón.
-cof cof – tocio ligeramente una vez que el mayor le libero.
- báñate, estas asqueroso – ordeno con severidad. El menor asintió y se marcho de la habitación dejándolo solo – masldición – no lo podía creer, era la primera vez que se corría tan pronto- aunque el menor no opinaba lo mismo- ¿Quién diablos es este mocoso?
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¡Déjame!
¡No me toques!
¡No… por favor!
¡Para!
Yuri abrió sus ojos a altas horas de la madrugada, gotas de sudor recorrían su frente. Aun desorientado pudo sentir como el cuerpo contrario se movía con irritación, pensó en ignorarlo pero este no cesaba
- ¿wólfram?- Yuri prendió de nuevo el candelabro iluminando un poco la habitación- ¿wolf?- con la luz que obtuvo noto como el mejor se quejaba, su frente sudaba y parecía respirar con dificultad.
-N-No... Ah, d-déjame, N-No – murmuraba retorciéndose en las sabanas. Yuri algo nervioso lo toco notando su elevada temperatura.
-tiene fiebre – por un momento, pensó en llamar a alguien pero el tener que soportar a ese idiota lo detuvo- no queda de otra, lo hare yo
Sabiendo lo básico de estos casos, se encamino al baño donde consiguió toallas limpias y agua fría.
- wólfram, me escuchas – no había caso el menor estaba ms enfocado en sus sueños, o mejor dicho pesadillas
Yuri al ver que el menor no respondía opto por quitarle las sabanas, con cuidado retiro su camisón para poder limpiar su cuerpo con el trapo.
-.. es suave – se dijo a sigo mismo al acariciarla, el rubio pareció estremecerse ante el tacto por lo que se apresuro a terminar de limpiarlo mas antes de que pudiera terminar de ponerle el camisón el menor despertó aterrado
-¡NO! ¡OTRA VEZ NO! déjame ¡suéltame! Ayuda – gritaba lo más alto que podía más por su fiebre no era mucho
-wólfram cálmate no te hare nada – Yuri lo sujetaba entre sus brazos para que este no huyera.
-¡mientes! ¡Mientes! Tú, tú me volverás a lastimar ¿Verdad? ¡No me toques! Por favor – wólfram estaba en shock no sabía ni lo que decía
-¿de qué hablas?- antes de que el rubio pudiera responder cayo inconsciente –wólfram – no había caso no respondería
El moreno termino de vestirlo y acostarlo. Mas las palabras del rubio se repetían una y otra vez en su cabeza. Los ojos de wólfram no mentían lo veían con terror como si él fuera su peor miedo.
El moreno opto por tratar de dormir pero sabía que había algo que faltaba, algo paso esa noche y sea lo que fuera, el tenia que averiguarlo.
*****************
Dos semanas habían pasado desde ese día de locuras.
Todo mundo noto el cómo Yuri se encontraba ausente en sus pensamientos como si algo le atormentara. Su relación con wólfram seguía siendo la misma con la única diferencia que varias veces le pregunto a las empleadas por la salud del rubio.
Conrad diario platicaba con wólfram quien agradecía su compañía, mientras Bryan lo tenía al tanto de su salud.
Por fin para alegría del rubio, su “medico” le había dado de alta, ya no tendría que estar en reposo aunque le gustaba que conrad le consintiera.
Para celebrar eren e izaya organizaron una pequeña celebración en el jardín invitando a los Patterson quienes a diario mandaban a preguntar por la salud del rubio.
******
-¡al fin llegan!- exclamo izaya cruzado de brazos al recibir a sus amigos.
-¡lo lamento! Armin no se decidía por un conjunto – expuso mikado algo divertido al ver el sonrojo de su hermano.
- ¡c-cállate! Tu también duraste una hora frente al espejo – le delato
- vaya, pareciera que tenían muchas ganas de ver a alguien, dudo que sea a nosotros – comento burlescamente el pelinegro. Por lo regular shinou lo hubiera negado, diciendo que sus hermanos no estañaban interesados en alguien mas pero este estaba muy ocupado viendo en los alrededores
- ¿se te perdió algo shinou?-cuestiono eren quien llego para dirigirlos al patio.
- ¿Eh? ¿Decías algo? – todos rieron ante lo obvio que era este.
- vayamos al jardín, nos están esperando – solicito izaya
Todos se dirigían al lugar indicado, los donceles platicaban entre ellos. Mientras que shinou vio no muy lejos a un par de personas con los cuales quería hablar, así que aprovechando la distracción de los demás se escabullo para encontrarse con esas personas.
-ustedes – les llamo una vez que estaban cercas.
- are, are. Si es ¿shinou Patterson? ¡sí! ¿A que tenemos este honor?- saludo farlan deteniendo su plática con su hermano.
- dudo que vengas a darme la mano de ese lindo gatito – comento kida tentando su suerte.
- precisamente a eso vengo – respondió el mayor dejando shockeados a los Grash -¿Qué no les alegra?
- espera!, estás diciendo que tenemos el camino libre para conquistar a tus hermanos – no era que farlan se quejara, pero le parecía muy raro todo eso.
- ¡exacto! – respondió el rubio mayor.
- ¿A cambio de qué?- cuestiono kida, desconfiado. Aunque por ese tal mikado si daba lo que pidieran.
- tengo tres condiciones- expuso el líder tomando la palabra- la primera es que si mis hermanos no quieren nada con ustedes lo aceptaran, la segunda es que si juegan con ellos los encontrare y los matare muy, muy lentamente – advirtió tomando un aura negativa
- ¿y la tercera? – ante la pregunta de farlan, jurarían que la sonrisa del mayor se ensancho a más no poder.
- fácil; quiero a su hermano murata ken para mí – concluyo viendo el asombro en los otros dos – ninguno intervendrá en mi cortejo
- ¡¿estás loco?! ¡Crees que te daremos a nuestro hermanito! Para tus sucias perversidades – alego kida aterrado.
- exacto – respondió con simpleza shinou
- aceptamos – ambos rubios voltearon a ver a farlan quien seriamente acepto la propuesta – pero solo si murata te acepta.
- es un trato entonces – sin más el mayor se encamino nuevamente al jardín con una gran victoria en mano. Solo faltaba domar a su presa.
********************
-¿Dónde estabas?- cuestiono armin acercándose a su hermano. Quien había desaparecido por unos momentos
- me distraje de venida perdón –mintió acariciando la melena del menor quien le resto importancia a este hecho.
La fiesta aunque sencilla fue divertida, los grash obligaron a sus amigos asistir. Todos platicaban y comentaban anécdotas de niños algunas veces levi o shizuo los querían matar por decir cosas vergonzosas.
-mis señores, un mensajero trae una carta importante de las tierras lycan y dice que solo se las va a entregar a un grash – aviso la empleada interrumpiendo en la reunión
-yo iré – se ofreció murata algo confuso, tal vez había ocurrido algo importante y los necesitaban
-.te acompaño- se ofreció shinou
-no es necesario – negó con cortesía
- insisto – el rubio no estaba dispuesto aceptar un no por respuesta
-como guste – acepto de mala gana.
Por el camino ninguno platicaba solamente se miraban de reojo. Para shinou era obvio que el doncel era orgulloso pero el sabría como bajarle el orgullo.
-y digame ken, tiene algún pretendiente del cual me deba preocupar- le pregunto acercándose a este.
-… en realidad si. Así que le pido no me coqueteé – mintió tratando de quitárselo de encimas, mas en mayor lo aprisiono entre la pared más cercana
-¿enserio? Puedo saber con quien me debo batir en duelo por su amor – su mirada quemaba al menor quien desvió la vista, gran error
Shinou le tomo del mentón obligándolo a mirarle, sus vistas estaban tan cercas que el mayor opto por terminar con esa distancia iniciando un suave pero acalorado beso.
El menor intentaba alejarlo pero todos sus intentos se veían inmovilizados ante la fuerza del mayor.
Cuando murata estaba por ceder el rubio se alego mirándolo de manera atónita, nunca unos labios le habían sabido tan bien como esos. En definitiva tenía que ser suyo.
Murata ofendido le propicio una fuerte cachetada, sus mejillas estaban totalmente rojas.
-¡la próxima vez no respondo!- advirtió antes de marcharse, siendo seguido por un rubio que traía una sonrisa de oreja a oreja.
Una vez que llegaron a la puerta el mensajero le entrego una carta con asunto importante el menor abrió la dichosa nota leyendo su contenido, palideciendo en el acto.
-¿sucede algo ken?- cuestionó el rubio preocupado de la actitud del menor
- volvieron- murmuro antes de emprender carrera hacia el patio sin esperar al mayor quien lo siguió angustiado por el cambio
-¡regresaron!- grito murata entregándole la carta a farlan
-¡tenemos que volver ahora mismo! –sentencio el mayor angustiado por lo leído.
-¿Qué pasa?- Yuri no entendía la actitud de estos dos
- anishina ha regresado – concluyo aterrando a los licántropo
--anishina kanderfon, la famosa científica – cuestiono Bryan incrédulo. Era una científica muy aclamada y venerada por los grandes.
-¡sí! Esa misma - respondió kida.
-¡clara! ¡Lidia! Preparen su equipaje y el carruaje, no hay tiempo que perder- ordeno shizuo igual de alterado que sus amigos.
Sin entender el por qué los grash regresaron a su hogar esa misma noche. Al igual que conrad, bryan y keyan optaron por vivir con los Patterson dado que wólfram ya estaba saludable aunque estos les pidieron quedarse prefirieron irse para no ocasionar problemas más aun asi bryan iria una vez a la semana para revisión rudimentaria.
** dos semanas después***
Como cada semana desde que se marcharon bryan había asistido a la mansión hacer el chequeo de wólfram quien alegaba estar completamente bien mas entre Martín e izaya lo convencían aceptar.
-parece que tienes razón, has sanado por completo- felicito bryan.
- muchas gracias por todo lo que has hecho por mi
-lo hice de corazón, no tienes por que agradecer – alego el pelirojo- bueno es hora de irme
-te acompaño – anuncio izaya saliendo de la habitación el mayor,
- ¿en verdad esta bien?- cuestiono seriamente el menor
-si, deja de ser tan sobreprotector- el mayor le dio un zape en son de bromista mas izaya al querer regresárselo accidentalmente le pico en el ojo
-¡lo lamento!- se disculpo el menor avergonzado
-duele – el mayor se sobaba el ojo. Con fuerza
-¡idiota lo infectaras!- entre ambos comenzaron a forzajear para ver quien tenia la razón, lo que comenzó como una ayuda termino en una pelea.
Izaya sin ver por donde se movían tropezó con el sillón cayendo a este, mas en la caia jalo a bryan ocasionando un accidente que no debió pasar y esa persona no debió visto.
-… ¿Qué diablos significa esto?- cuestiono shizuo, viendo como byan e izaya se besaba,.
-¡no es lo que parece!-gritaron ambos
- tu – refiriéndose a bryan- largo de mi casa- el rubio tomo al menor de la camisa cargándolo en su hombro – no te acerques a lo mio – sentencio marchándose con el mayor
- yo que tu lo escucharía- secundo una segunda vos
-… y si no lo escucho..- reto
- pues quien sabe lo que te pueda pasar, cuando shizuo quiere algo. No lo deja ir, la puerta está por ahí - sentencio levi marchándose del lugar.
**********
Un fuerte portazo retumbo en la habitación, shizou se introdujo en esta con izaya en su hombro derecho mientras que este gritaba que lo bajara mas todas sus quejas fueron ignoradas.
El rubio aventó al menor a la suave cama y cerró la puerta con llave para que nadie los interrumpiera.
-¿q-que haces bestia? ¡Abre esa puerta! – ordeno el moreno desde la cama.
- ¿tienes el descaro de ordenarme algo? tsk, tsk - chasqueo la lengua suavemente – no izaya, creo que no has aprendido aun quien manda aquí – el rubio se deshizo lentamente del cinturón mientras miraba fijamente a su esposito
-.¡fue un accidente! No es lo que estas pensando – explico izaya algo nervioso. No podía salir del cuarto sin la llave, sabía que el mayor le ganaba en fuerza. Sus opciones se reducían a convencer al rubio de su inocencia.
- ¿crees que te creeré? No, no, este niño merece ser castigado – sentencio mientras avanzaba al menor quien retrocedió hasta topar con la cabecera de la cama
Izaya al ver como shizuo subía por la cama trato de corree pero el mayor le sujeto de la cintura y con rapidez le amarro las manos a la cabecera haciendo uso de su gran fuerza.
-¡suéltame! Shizu-chan ¡esto no es gracioso!- por primera vez el moreno se sentía como una presa a punto de ser devorada por su depredador, cosa no muy diferente a lo que estaba por suceder.
- ¿gracioso? ¿Quién dijo que tenía que serlo? – el mayo después de asegurarse que el menor no escaparía, paso su mano sobre el pecho del moreno deslizándola lentamente hasta llegar a su pelvis – te demostrare que tan hombre puedo ser.
El mayor previniendo los futuros gritos del menor tomo la funda de una almohada y la utilizo para amordazarlo dejándolo totalmente a su merced.
-te ves mejor asi, calladito – shizuo se acomodo entre las piernas del menor para desabrochar su pantalón y retirarlo lentamente degustando la desesperación del menor.
- ¿Qué dices izaya-kun? – El rubio se acerco al cuello del menor, absorbiendo ese tan exquisito aroma que lo enloquecía, sus labios se concentraron en besar con paciencia esa zona hasta dejar una marca de su propiedad – veo que te gusta- el menor tenía un fuerte sonrojo sus ojos mostraban enojo pero el mayor sabia que lo estaba disfrutando.
El rubio se separo un poco buscando en el cajón de la cajonera cercana una navaja del menor. Con ella corto la camisa desde el pecho dejándolo apreciar su tersa piel y esos botoncitos erectos por la excitación.
-que pervertido eres. Mira que ponerte así por tan poco – el mayor sin despegar la vista del moreno lamio ligeramente el pezón del menor quien cerro fuertemente los ojos en un intento de reprimir sus jadeos.
Mas shizuo no se lo permitiría con morbo introdujo el pezón en sus labios chupándolo con destreza mientras su mano pellizcaba el otro.
Su entrepierna comenzaba a dolerle por lo que sin detener sus acciones froto su erección con la del menor quien hizo su cabeza hacia atrás. El placer lo estaba enloqueciendo.
Mas shizuo no contento prefirió retirarle la mordaza al menor, era mejor escucharlo gemir. Por que vaya que lo haría gemir esa noche.
-¡ah! ¡Suéltame pervertido!- grito una vez liberado más un beso fue lo que le cayó.
Shizuo ¡lo estaba besando! El mayor lo miraba fijamente entre el beso, sus labios se movían frotándose con los contrarios, sus lenguas se mezclaron en una danza salvaje en busca de dominar al contrario, lucha que izaya perdió.
-¿h-hasta donde piensas llegar con esto?- cuestiono mientras trataba de respirar.
- buena pregunta – el rubio se alejo un poco para desabrochar los botones de su camisa, hasta dejar al descubierto su bien trabajado abdomen. Sonrió al notar que el menor no podía apartar la vista de su cuerpo.
Aprovechando el descuido del azabache, tomo de las orillas el bóxer del menor para quitarlo de un jalón dejando completamente desnudo al menor quien jadeo un poco ante la brusquedad.
-quien lo diría, no estás nada mal- si las vistas pudieran violar, izaya ya no seria para nada virgen. El mayor lo miraba como preguntándose por donde comenzar a devorar.
- oh no, no ¡no! No meterás tu monstruosidad en mi – negó adivinando los pensamientos del mayor quien ancho su sonrisa ante la negación del menor.
-como si me importara tu opinión – shizuo se volvió a posicionar entre las piernas del menor pero esta vez en vez de meter su miembro introdujo de golpe dos falanges haciendo que el azabache lo maldijera mientras jadeaba en busca de aire.
Sin tomarle mucha atención a eso comenzó a embestirlo para acostumbrar su entrada, después de un rato sacando y metiendo sus dedos agrego otro pero esta vez los abría expandiendo más el pequeño hoyo, vaya que disfrutaría meterlo ahí
-ruega para que no me suelte o te matare – amenazo ante la impotencia de salir bien de todo eso.
-tsk, que ruidoso – el mayor volvió a besarlo con tal de callar sus amenazas aunque la verdad era que esos labios tenían algo que lo incitaban a devorarlos. Quería monopolizarlos que fueran solo de él.
Izaya dejo de oponerse y cedió ante el beso. Por un segundo mando su raciocinio muy, muy lejos de ahí. Para entregarse a los brazos de ese ser. Rogando por qué no fuera solo una cruel broma del destino.
El licántropo noto el cambio de su pareja y aprovecho su docilidad para tomar su miembro y dirigirlo a la entrada. Sin romper el beso empujo un poco sus caderas logrando introducir la cabeza de su pene. Más izaya ante el dolor trato de alegarlo.
-tsk, quédate quieto- no le quedo de otra, estaba tan apretado que opto por posicionar sus manos en la cabecera y de una sola embestida se introdujo en el menor quien grito fuertemente ante la intromisión.
Sus respiraciones eran erradas, sus pechos subían y bajaban, gotas de sudor recorrían sus rostros. Ambos se miraban, no con amor, pero si con un sentimiento que ninguno supo identificar,
Sin saber por qué sus labios se llamaron, en una dulce danza, izaya enredo sus piernas en la cadera del mayor. Mientras que este le soltó las manos permitiendo que también las enredara en su cuello.
Con suavidad comenzó a moverse, era jodidamente delicioso, con cada embestida ver a la pulga retorcerse entre sus brazos era un sentimiento de grandeza que no podía describir, ver a izaya jadeando y llamándolo le causaba algo que no quería aceptar.
Sus cuerpos se acariciaban, con movimientos rápidos se complementaban., poco le importaban el rechinido de la cama, rodaron por toda esta. Tratando de satisfacer ese deseo sin nombre.
Entre besos y embestidas se llegaban. De una posición pasaban a otro. Ese momento era simplemente perfecto por lo menos para izaya quien prefirió entregarse, ya mañana lloraría su estupidez y soledad. Hoy se entraría al ser que amaba y no pensaría más.
El mayor al sentir que el climax se acercaba tomo las caderas del azabache, quien rasguño su espalda en busca de calmar su placer. Izaya termino por correrse notando que su pareja estaba por llegar también al climax
-¡no te corras adentro!- grito aterrado mas no fue escuchado el mayor pareció querer desafiarlo pues aumento el ritmo de la penetración hasta liberar su esencia dentro del doncel
Shizuo se dejo caer sobre el cuerpo del menor apresándolo entre sus brazos, ese detalle hizo que el menor olvidara lo que le estaba reclamando. Creyó… que este se daría la vuelta y lo dejara ¿Qué estaba pasando?
-shiz-
-izaya – le interrumpió con suavidad – me gustas
-eh- el moreno lo miro atónito, sus labios no podían pronunciar ninguna palabra ¿Era verdad lo que escucho? ¿shizuo lo amaba? ¿Finalmente lo amaba? – shizuo…
- intentémoslo, seamos un matrimonio normal, ¿Qué dices pulga?
Si izaya hubiera estado en sus cinco sentidos, si hubiera sido objetivo, si hubiera sido más inteligente, si no se hubiera entregado a sus tontos sentimientos, si no hubiera llorado mientras se aferraba al mayor diciendo ese sí. Tal vez hubiera notado que este solamente jugaba una vez más con sus sentimientos. Lástima que no lo noto a tiempo
Continuara…