**Tierras del clan Lycan **
En un hermoso prado verde, rodeado de árboles y plantas exóticas. Dos jóvenes observaban a su hermano practicar con su caballo. Ambos licántropos al fin habían tenido un descanso y querían descansar, así que aprovecharon el descuido de sus “prisioneras” para escapar.
- que paz… ¿Cuánto crees que dure todo esto? – comento kida recostado en el verde prado miro hacia el cielo con cierta nostalgia
-no lo sé, pero pase lo que pase no dejare que nada les pase a ustedes– prometió Farlan mirando a su hermano doncel.
- nosotros no corremos peligro, pero en caso de que algo pase, murata es nuestra prioridad ¿entendido? – el castaño claro, asintió a lo mencionado. Ambos sonrieron sin alegría. Lo que les habían dicho era demasiado serio para tomarse a broma. Lo peor es que no podían hacer nada para ayudar.
Y pensar que todo inicio el día que se regresaron a sus tierras hacia apenas una semana
**** Flash back****
Por fin habían regresado a las tierras que les vieron nacer, todo para impedir una tragedia según ellos. La llegada de anissina solo podía significar problemas para sus amigos y ellos mismos.
- maldición, nos deberán una – refunfuño kida después de haber perdido sus tan esperadas vacaciones.
- calma chicos. La tía kuchel nos está esperando en el salón festivo – anuncio murata ingresando junto a sus hermanos en el castillo.
- no sé cómo puedes estar tan tranquilo ken, son anissina y hanji de las que hablamos – le reprocho Farlan.
- no te olvides de shinra, la ultima vez quiso disecarme solo para comprobar el cómo funciona la transformación de humano a lobo ¡está loco!- kida se abrazo ante el trauma que tuvo que vivir.
- ja, a mi hanji me obligo a convertirme en lobo y luchar contra un vampiro solo para su observación - alego el rubio castaño, recordando las heridas que tuvo después de ese exhaustivo combate donde quedo en cama por una semana.
- vamos no es para tanto – murata para su suerte era muy inteligente y doncel por lo que anissina recurría a Yuri o Gwendal para sus experimentos mortales.
- shh ya llegamos – los Grash abrieron la puerta que daba a la sala principal de la mansión.
Todo era como lo recordaban, grande antiguo con cortinas rojizas, una lámpara en forma de araña alumbraba la habitación mientras en un sillón sus gobernadores les sonreían y en el otro mullido sofá estaban tres jóvenes amantes de la ciencia los examinaban.
- vaya, hasta que llegan estos hombre inútiles sin amor hacia la ciencia – saludo anissina una joven y muy hermosa licántropo de cabellera roja recogida en una coleta alta que resaltaba sus hermosos ojos azules, muy a diferencia de las mujeres de su época ella usaba un pantalón de hombre color marrón apegado a su silueta y una camisa blanca algo desabrochada mostrando un poco de su pecho, nada obsceno
- vinimos en cuanto recibimos la nota – alego Farlan molesto por la interrupción. Apenas había logrado el camino libre para cortejar a ese bomboncito que esperaba ser devorado y él había tenido que volver.
- ¿y levi? ¿Por qué no vienen que con ustedes? Tengo que enseñarle mi colección de brazos disecados ohh se que le encantara – a hanji le brillaban los ojos de solo pensar en su tan amada colección que adquirió en su reciente viaje.
Hanji zoe era la segunda hija de la familia y hermana así como pareja de anissina, esta a diferencia de su hermana poseía una cabellera corta – un poco mas debajo de los hombros – de color castaño rojizo, sus ojos del mismo tono que su cabello eran tapados por unos lentes casuales.
- hanji si quieres que tu colección siga entera no se la menciones cuando lo ve- un empujón interrumpió a kida de su dialogo siendo el causante de que cayera de golpe al suelo.
-¡KEN! – El menor de los científicos no se aguanto más y corrió hacia los brazos del doncel estrechándolo entre sus brazos sin importarle a quien tumbo por el camino – oh mi amado ken, no sé cómo eh podido sobrevivir sin tu presencia – dramatizo como de costumbres acercándose a sus labios lentamente
- s-shinra no – murata ladeo su cabeza evitando el beso del castaño quien lo miro dudoso.
-¿Qué pasa? ¿Nunca habías rechazado un beso mío? – Farlan y kida se miraron cómplices, tenían la sospecha del por qué su hermano haría tal cosa.
- yo… - el doncel desvió la mirada nervioso. Por algún motivo cuando el castaño se disponía a besarlo, los labios de cierto rubio engreído – a su parecer- se atravesaron en su mente - … no tengo por qué darte explicaciones, y yo nunca eh rechazado un beso porque nunca lo habías intentado
- ¡claro que tienes que darme explicaciones!- el joven de cabellera castaña y ojos del mismo color se cruzo de brazos haciendo un adorable puchero – eres mi prometido ¿no? – el menor asintió algo triste
- vamos mi flor, ¡sonríe! ¿Qué no haría yo por qué esa sonrisa nunca se borrara? – el moreno sonrió dejando que el mayor lo acariciara en la mejilla.
Murata le tenía un gran afecto al castaño incluso llego a creer que lo amaba, por eso cuando sus padres decidieron comprometerlo con el menor de los Farnety él no se opuso, y menos shinra quien desde niños dijo amarlos. Mas él sabía que no era verdad que su prometido solo estaba confundido.
- me llenan de dichas tus palabras – el doncel deposito un suave beso en los labios ajenos, mas se arrepintió al instante. Con ese “beso” no sintió ni la mitad de lo que sintió con shinou. ¿Por qué será que ese hombre le movió el suelo con un beso y a quien creía querer no?
-lamento interrumpir su momento tan romántico, pero debo darles una noticia de lo que paso en su ausencia- intervino Kenny para la suerte de ken. Quien era apresado por los brazos de su prometido sonriente.
- ¿no les han dicho?- cuestiono Farlan algo incrédulo mientras tomaban asiento en el último sillón desocupado.
- no, queríamos que estuvieran ustedes presentes – negó kuchel sin mucha preocupación.
- ¿decirnos qué?- shinra ladeo su cabeza a ladinamente, sabía que era raro que los Lycan no estuvieran pero no creyó que fuera por algo grave.
- ¿Qué? El enano al fin creció – bromeo hanji tomando asiento junto a su novia.
- no, es algo más delicado – el tono de kuchel les sorprendió a todos
- ¿podría ser mas descriptiva? – solicitud anissina tomando una posición más seria al respecto.
- chicos – refiriéndose a los von Farnety- ¿recuerdan lo que sus padres que en paz descanse les contaron y que nunca debían de revelar?
- sí, no me diga que – la pelirroja llevo una mano a su boca para calmar su asombro o incredibilidad - ¿están… juntos?
- así es, ellos se casaron hace aproximadamente dos meses, poco después de que se fueran – los Grash estaban perdidos en la conversación pero prefirieron no intervenir.
- ¿eso significa que los recordaron? – intuyo shinra alegremente mas kuchel solo negó con la cabeza – entonces ellos….
- ¡es una locura!- exclamo hanji por primera vez molesta -¡sabes muy bien el carácter de levi! ¿Cómo se les ocurrió? ¡¿Tienen idea de cómo se sentirá levi cuando lo recuerde?! – la castaña era sostenida por anissina quien también estaba molesta.
- chicas tranquilas, estoy seguro de que nuestra líder tiene un motivo para esto ¿no es así?- kuchel asintió a la no pregunta de shinra.
- exacto…. - la mujer miro a su esposo quien asintió apoyándola - … ellos están en peligro… los líderes del clann “zeffilia” están tras de ellos… de nuevo
- ¡eso es imposible! Ellos están muertos, hace muchos años murieron cuando paso aquello – alego anissina incrédula a lo que decían.
- ellos murieron pero nos acabamos de enterar que tenían descendencia – anuncio – creímos que no habría problemas pero ya intentaron un atentado de advertencia, ellos quieren acabar lo que sus padres comenzaron
-… no puede ser – la pelirroja se dejo caer en el sofá – nuestros padres así como los de la familia Patterson murieron para salvarnos a todos… y aun no ha terminado.
- sabemos cómo te sientes, pero mis hijos son los únicos que pueden protegerlos – ante el comentario de kuchel hanji rio escandalosamente.
- jajajaja ¿protegerlos? Jajja ¿es que acaso no conoces a tus hijos?- hanji dejo de reír para mirarla fijamente – dime kuchel-san, ¿cómo crees que tus hijos a los cuales se les obligo a casarse con unos “desconocidos” traten a sus esposos… siendo estos vampiros? – intuyo la castaña seriamente- ¿o me equivoco Farlan? Estabas con ellos ¿no? dinos a todos la verdad – ordeno la mujer con sarcasmo.
- es tal como dice ella mi señora – el castaño bajo la mirada - están fuera de control, nunca vi a levi tratar tan mal a una persona… pareciera que lo odia.
-…. ¡que mas podía hacer! – kuchel se aferro al sillón mientras aguantaba el llanto
- .. Ya es tarde para lamentarnos- intervino Kenny algo cansado de la discusión- lo hecho no se puede cambiar… debemos prepararnos para lo siguiente
- ¿Qué es lo que sigue?- cuestiono murata.
- … el momento en que la verdad se diga, se está acercando y tenemos un plan pero necesitamos su ayuda – menciono el líder refiriéndose a los Farnety
- cuenten con nosotros. Solo espero no sea tarde – aceptaron.
- por el momento cuéntenles a los chicos todo lo que necesiten saber. Ya luego les daré las indicaciones para que prosigan – sin decir más Kenny y kuchel se retiraron del salón dejando un ambiente algo pesado.
-¿y bien? ¿Qué se supone debemos saber?- cuestiono kida una vez despejado el salón por los lideres.
- … siéntense que es una larga historia.. Muy larga y triste
****fin del flash back***
-¡los hemos buscado por todos lados!- una vos a sus espaldas les saco de sus pensamientos.
- shinra, hanji. ¿Qué sucede?- Farlan dirigió su mirada hacia sus interruptores
- ya está elaborado el plan, necesito que les envíen esta carta a los chicos – solicito hanji.
- ¿Qué es esto? – el rubio tomo el sobre algo confundido.
-una invitación a la fiesta del renacimiento…. Es hora de que regresen.
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**tierras blaize ***
Los primeros rayos de sol se comenzaban a colar por la cortina de la ventana llegando como un despertador al rostro dormido de izaya quien pareció molesto por esto.
Con algo de pereza comenzó a parpadear tratando de captar su entrono, se sentía desorientado y la cadera le estaba doliendo. Un peso en su cintura lo trajo a la realidad.
Algo sobresaltado miro a su profundamente dormido compañero quien lo aprisionaba en un posesivo abrazo. Los recuerdos de la noche pasada llegaron como relámpago ocasionando un hermoso sonrojo que trato disimular al igual que esa sonrisa que afloraba en sus labios.
El moreno miro a su compañero fijamente como queriendo memorizar cada detalle de ese perfecto amanecer en los brazos de su amado.
- Shizuo, mi Shizuo – murmuraba izaya mientras se acunaba entre sus brazos dejándose ser, se sentía libre, pleno y dichoso. Si ese era un sueño quería no despertar nunca.
Quien conociera a los Ross diría que izaya era el más fuerte y despreocupado mas no era así, y él lo sabía. Siempre se sintió vulnerable, solo, sin amor pese a la gente que lo rodeaba y quería. Solo Shizuo pudo llenar ese espacio con su presencia y ayer al fin había vuelto a sentir ese sentimiento de plenitud. No podía ser más feliz.
- veo que eres muy inquieto en la mañana – comento el rubio abriendo los ojos con una pequeña sonrisa que acabo por derretir al moreno.
- acostúmbrate – izaya alzo su mirada topándose con los ojos ámbar del rubio – soy demasiado imperativo.
- creo que podre con ello – Shizuo se acerco hasta capturar los labios ajenos envolviéndolos en un delicioso beso mañanero
Las manos del mayor tomaron al doncel de las caderas acariciándolas delicadamente. Entre el beso el rubio se coloco sobre izaya para profundizar las caricias, el menor aprovecho la posición para enroscar sus esbeltas y tonificadas piernas en la cadera del mayor.
- no me provoques izaya – musito en el lóbulo del pelinegro quien jadeo un poco ante el rose – o no me podre controlar – apego su hombría a la del menor juntándolas en un delicioso e incitante estimulo.
- ah~ no te controles, dame todo de ti~ – suplico mirándolo con lujuria y pasión invitándolo a probar cada parte de su ser.
El mayor sin resistirse volvió a caer en los brazos del menor dejándose llevar por el placer. Su cuerpo, sus labios, caricias se volverían una droga que lo envolvían con cada toque. Shizuo lo sabía pero pese a que él sabía que era un juego quería entregarse más y más. Quería monopolizarlo y tenerlo solo para él.
¿Qué seria ese sentimiento? No lo sabía, pero pronto lo descubriría.
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En el gran salón del castillo blaize, dos hermanos tomaban el te mientras esperaban que izaya se despertara, cosa rara en el quien comúnmente madrugaba.
- ¿no crees que izaya se ha tardado?- comento wólfram sorbiendo de ese relajante liquido.
- si algo – eren miro a la puerta pero nada paso – tal vez durmió mal, escuche de Bryan que tuvo otra pelea con Shizuo
- … eren, llevamos dos meses de casados faltan 10 mas ¿crees que soportaremos más?- wólfram llevo su mirada a la ventana con el anhelo de abandonar todo e irse.
- no lo sé…. No creo poder seguir aguantando, sería bueno hablar con izaya. El mas que nadie quiere que dejemos de seguir torturándonos – propuso eren.
- tienes razón… Yuri no da señales de recordar nada y ya no actúa como el ser a quien ame – le dolía, claro que le dolía decir eso. Pues pese a todo el aun amaba al azabache y lo daría todo por él.
- entonces en cuanto llegue le diremos a izaya – menciono el castaño algo decaído por su propia decisión.
- ¿Decirme que? - eren y wólfram giraron encontrándose con su hermano quien apenas ingresaba en la estancia. Ambos mellizos lo notaron, algo resplandecía en los ojos del mayor, su sonrisa parecía ser autentica y para rematar el chupetón que traía en el cuello generaba muchas dudas.
- ¡¿lo hicieron?!- gritando ambos oji verdes al llegar a una sola conclusión
- eh – izaya se sonrojo bruscamente, no creyó ser descubierto apenas ingresar en la sala. Por un lado quería gritar su felicidad, quería ser egoísta y gozar su alegría. Pero él no podía hacer eso y menos cuando sus hermanos sufrían por un amor no correspondido – no… yo… no se dé que hablan – izaya se acomodo un poco la camisa haciéndose el desentendido.
Wólfram miro a eren, ambos lo sabían. Su hermano era feliz por primera vez desde hace muchos años. Ellos no le arrebatarían esa felicidad. Ahora era su turno el ser fuertes y soportarlo todo.
- are, are no seas tan tímido - eren le dio un suave codazo en son de broma – dime ¿Cómo fue? ¿Dolió? ¿Te gusto?
El moreno miro a sus hermanos tan emocionados por el “hallazgo” que no pudo evitar sonreír bobamente –según él- y ser honesto.
- no seas morboso – le recrimino el mayor tomando asiento en medio de los menores - … no dolió tanto, solo al principio luego fue… hermoso, me dijo que le gustaba y que nos diéramos una oportunidad, yo… ¿Are? ¿Qué me está pasando? – el moreno se llevo una mano a su rostro tocando unas suaves lagrimas; en efecto estaba llorando. Las emociones le jugaron una mala pasada.
- iza-nii, te mereces ser feliz – ahora eran wólfram y eren quienes lloraban pero de felicidad.
En una escena para algunos cómica y para otros cursi. Los tres se abrazaron mientras reían y lloraban. Era como si la carga que compartían se hubiera liberando aunque sea un poco.
- chicos, ¿Quieren que les sirva el desayu – antes de que Martin – quien acababa de ingresar al lugar - terminara la pregunta fue jalado por los donceles haciéndolo caer en medio del abrazo.
- jaja Martin para- se quejo entre risas wólfram al sentir como este les comenzaba hacer cosquillas como cuando eran niños.
El mayor después de un rato se levanto y los miro seriamente.
- traviesos – fingió enojo mientras se acomodaba el smoking – es hora del desayuno, pasen al comedor niños
- ¡sí! Vamos chicos que me muero de hambre – sin darles tiempo a responder el azabache salió dejado a sus hermanos y el mayordomo algo confundidos.
Por lo regular izaya no era de comer mucho, pero bueno quizás eran las emociones que provocaron ese efecto en el…. Quizás.
*********
En el despacho como cada mañana los hermanos levi y Yuri se encontraban revisando algunos documentos y conflictos en los territorios de los alrededores, siendo así que se enteraron de que varios empleados o trabajadores habían reportado ver a gente extraña. Cosa que no le dieron mucha importancia y siguieron con sus ocupaciones.
- lamento la demora- se disculpo Shizuo algo alegre.
- ja, ¿Y a ti que te paso? Te ves muy feliz además de que es raro que llegues tarde – comento Yuri sin dejar de revisar los documentos en su mano.
- digamos que encontré con que quitarme el aburrimiento – el rubio expuso una sonrisa maliciosa y se tiro en el sillón
- no me digas que ya encontraste una amante, eres rápido – se mofo levi mirándolo fijamente con cierto sarcasmo.
- ¿amante? – una risa salió de sus labios confundiendo a los pelinegros - ¿para qué quiero un amante si tengo algo mejor?- la lengua del rubio se deslizo por sus labios de forma sensual pero malvada.
- … no me digas que – Shizuo asintió a la suposición de Yuri
- así es, toda la noche lo tuve entre mis brazos – el mayor los miro con superioridad al ver lo confundidos que ambos habían quedado.
- ¿y? ¿Por lo menos sirve para coger? – cuestiono levi algo molesto, por alguna razón le molestaba que su hermano mayor ya hubiera estrenado “su paquetito” y el aun no.
- odio admitirlo pero si, esa pulga supo prenderme como nadie – el oji ámbar sabía que izaya era virgen, es decir, le había quitado la virginidad a tantas chicas y algunos donceles que era fácil determinarlo pero izaya tenía algo que nadie, este supo sacar su lado más fogoso con solo una mirada.
- ¿y se dejo así como nada?- pregunto Yuri incrédulo mientras se serbia una copa de vino para acompañar la plática.
- al principio no, tuve que someterlo pero luego solo le dije una estupidez y él solito coopero – conto sin una pisca de vergüenza.
- ¿se puede saber que estupidez le dijiste?-cuestiono el azabache algo interesado, no estaría nada mal. El gozar lo que pertenece ¿Verdad?
- … le dije… que me gustaba- Yuri se atraganto con la copa que bebía mientras que levi rio con malicia- jaja el muy estúpido me creyó, ni siquiera se puso a pensar que lo podía estar utilizando… que idiota ´
- jaja vaya que es idiota, solo uno podría creerte – levi no podía dejar de reír pero Yuri no parecía muy contento con lo dicho
- yo que tú me cuidaba Shizuo, capaz que en un descuido y te enamoras- le advirtió Yuri dirigiéndose a la salida.
- ja, ni en sus sueños – desprecio el rubio no muy convencido de sus propias palabras, el no era tonto. Sabía que pese a que su mente decía no, su cuerpo anhelaba el encontrarse con la pulga para besarla y hacer la suya.
- tú sabrás – sin más Yuri abandono la sala, dirigiéndose a su propia habitación.
Por algún motivo desde que se despertó su cabeza le estaba doliendo en demasía. Tal vez porque hoy era luna llena, eso despertaba en él un sentimiento que por primera vez no le agradaba.
El moreno camino lentamente hacia su dormitorio. Algo en su cabeza le daba vueltas pero por más que tratara de recordar no lograba sacarlo.
Al llegar a su habitación cerró la puerta tras de sí, mas apenas dio un par de pasos cayó al suelo, debido a un fuerte dolor en su sien. Con desespero llevo ambas manos a la cabeza tratando de apaciguar el inmenso dolor que sentía.
Imagen, tras imagen se presentaban frente a él, Yuri cerró los ojos tratando de escapar de esa horrorosa verdad, el no podía haberle hecho eso a wólfram, el no podía haber ido en contra de todo lo que creyó correcto y por lo que lucho.
Los minutos pasaban, no sabía cuánto tiempo había estado ahí pero al fin sabía que era eso que lo atormentaba todas las noches. El había violado a wólfram y lo que más le dolía era que este lo encubrió pese a la monstruosidad que había hecho.
- no eso no puede ser – aun en negación el moreno se levanto, había pasado ya un mes ¿Qué podía encontrar? Quizás nada pero no quería perder la oportunidad de intentarlo.
El moreno tomo las sabanas de la cama y las distendió pero era obvio que no abría nada, busco en la madera de la base de la cama mas solo encontró unos rasguños y marcas que no supo identificar.
- el camisón – musito el Lycan, sabía muy bien que esa había sido la primera vez del rubio y como marcaba la tradición la prenda que usaba tenía que guardarse como una reliquia de la unión.
Con una única esperanza o más bien prueba del delito por delante, se encamino hacia el ropero que pertenecía al rubio. El sonido de la madera al grujir resonó más que nunca en la estancia.
Con lentitud el azabache abrió las muertas dejando apreciar la ropa usual del menor, busco entre las repisas delanteras pero no encontró nada, aun sin rendirse su mirada viajo por cada parte del mueble hasta toparse con una caja en el fondo del mismo.
- ¿Qué hace esto aquí? – Yuri tomo entre sus manos aquella hermosa caja con detallados a mano. Con algo de curiosidad se sentó en la cama mientras la abría.
Lo primero que salto a su vista fue una flor seca, eso le extraño, a su lado había una pequeña nota que decía
“te doy esta flor como muestra de mi amor por ti, pese a que en momentos pueda parecer que esta se muera ten por seguro que en algún momento renacerá, tal como mi amor por ti será eterno… mi amado wólfram”
El moreno no sabía que pensar, cualquiera hubiera dicho que era de un antiguo enamorado del rubio – pensamiento que sin saber le irritaba – mas quedo descartada al instante por el simple y sencillo motivo de que la letra de esa nota… era la suya.
- ¿Qué significa esto? – con aun mas intriga siguió revisando los objetos de dicha caja se topo con cosas sin mucho sentido para él, como una roca común, otras notas hacia el rubio y cuando llego al final había algo que él sabía perfectamente que era.
- su comisión – este estaba muy rasgado tenía unas cuantas gotas de sangre. Ahora no le quedaba ni la más remota duda. Si es que en algún momento la tuvo.
Por un momento se detuvo su alrededor, no sabía ni como ver a la cara a wólfram. Se sentía como la peor escoria sobre el planeta, había dañado a una persona que nunca le hizo algún daño. Ahora lo único que podía pensar era en como compensarle todo ese sufrimiento.
-¿Yuri? ¿Estás adentro? Abre por favor – la voz de wólfram al otro lado de la `puerta lo alerto - ¿estás bien?
- ah, ¡sí! ¡Espera un poco por favor!- con rapidez volvió a guardar las cosas lo mejor que pudo en la caja y la puso en su lugar, y acomodo un poco la cama que había desordenado para finalmente abrir la puerta.
- pasa, lo lamento estaba… ¡cambiándome! Ya sabes el calor jeje
- entiendo – respondió el rubio mas desconcertado por la amigable actitud de su esposo que por la puerta cerrada – yo solo vine por algo ya me iba – el menor tomo un pañuelo de su cajón y se dispuso a irse lo último que quería era hacer enojar a su esposo.
- ¡espera!- Yuri le retuvo tomándolo del brazo.
-¡suéltame! – wólfram se sobresalto rápidamente ante su tacto – perdón yo..
- tranquilo, discúlpame por tomarte tan bruscamente – el menor lo miraba anonadado como si fuera otro Yuri el que tenía delante de el
- ¿te sientes bien?- se atrevió a preguntar.
- sí, es solo que yo – se rasco un poco la nuca ante los nervios – tengo algo de qué hablar contigo.
- c-claro dime
- no, aun no – negó el mayor, con un pequeño sonrojo tomo la mano del rubio quien se sorprendió por este gesto – te invito a cenar hoy, en la terraza de la habitación. Hay luna llena y…. ¿aceptas?
- yo… yo – wólfram no sabía que decir, simplemente estaba confundido y anonadado. Nunca se imagino esta invitación por parte del mayor. ¿acaso era una señal?- … si – respondió bajando su mirada para que el mayor no viera
- ¡genial! – Yuri sonrió, mostrando esa sonrisa que solo sabia derretir al rubio haciendo acceder a cualquier cosa que él le pidiera.
- b-bueno yo… tengo que ir a... Con izaya y gracias por la invitación – sin poder con la vergüenza el menor salió corriendo de la estancia dejando al moreno algo enternecido.
-… solo espero esta vez hacer lo correcto – musito mirando el lugar donde estaba la caja.
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En lugar lejos de la mano de dios, un lugar siniestro donde las peores escorias nacen. Se llevaba a cabo la peor de todas las trampas y venganzas.
- con que se casaron – musito una voz con fingido asombro mientras movía una pieza de ajedrez– jajaja si esos idiotas creen que por esto nos detendremos ¡están muy equivocados! – el joven tiro todas las piezas al suelo con furia.
- tranquilo hermano, ten paciencia que la venganza es un platillo que se come frio… pronto nos haremos notar y con ello sus vidas cambiaran- la vos de la chica resonó en la habitación haciendo presente junto a otro joven.
- al parecer la suerte nos sonríe – el chico que acaba de ingresar mostro una nota- al parecer nuestra oportunidad llegara antes de lo previsto – sus lentes se empañaron al tiempo que su rostro esbozo una maliciosa sonrisa.
Muy pronto llegaría la hora en que vengarían aquellos que les arrebataron todo, pronto acabarían con la misión que sus padres no habían terminado. Porque a comparación de ellos. No cometerían errores acabarían con las vidas de sus enemigos o dejaban de ser los herederos de Zeffilia.
**************
En la sala comunal se encontraban todos reunidos a la espera de que anunciaran la cena, los hermanos Ross jugaban ajedrez aunque era obvio que izaya les estaba ganando. Mientras que los Lycan solo conversaban y bebían vino.
- ¿Qué tienes eren?- cuestiono su mellizo al sentir como este miraba la ventana con ansiedad.
- … sentí que alguien nos observaba... De seguro son ideas mías – sin darle mucha importancia se concentro nuevamente en el juego.
Mas a los Lycan eso los alerto, recordando la noticia de la mañana tal vez deberían poner vigilancia.
- disculpen han traído una carta –intervino clara mostrando un sobre con el sello del clann licántropo
- es de nuestra madre- menciono Shizuo tomando el sobre, acto seguido leyó su contenido y suspiro al terminar
- ¿malas noticas? – cuestiono izaya preocupado por su tía.
- no, es solo que nos piden que volvamos a las tierras. En dos días será la fiesta del renacimiento y como futuros herederos tenemos que asistir – explico el rubio desganado, odiaba ese tipo de eventos.
- que se jodan, tenemos muchos asuntos que atender aquí - negó levi
- dice que si no venimos, vendrá hanji por nosotros… - alego el rubio, ese si era un problema.
- esa loca no pondrá un pie aquí o la mato – amenazo el azabache, ni en su propia casa se libraría de ella.
- yo creo que tenemos que ir, saben muy bien que esa fiesta es el inicio de nuestra raza, no podemos negarlos – alego Yuri tratando de convencer a sus hermanos aunque él tampoco tenía ánimos de asistir.
-aja, ¿y que pasara con todo el trabajo?- le cuestiono levi no dispuesto a ceder.
- nosotros nos encargaremos de todo – intervino eren
- sí, sabemos muy bien los negocios que se llevan a cabo y cómo manejarlo – apoyo wólfram tratando de serles útil - ¿verdad iza-nii?
El moreno asintió más de obligación que de ganas, ninguno de sus hermanos se habían puesto a pensar que si estos iban a sus tierras se toparían con sus ex novias, aunque Shizuo le hubiera dicho que lo quería, algo en el corazón de izaya se inquietaba con la idea de un reencuentro.
- … bueno siendo así, nos encargaremos de todo para partir mañana temprano, regresaremos en dos o tres días- expuso Shizuo resolviendo así el dilema.
- disculpen, joven Yuri ya está su encargo - informo lidia entrando en la estancia.
- ¡perfecto! ¿Vamos wolf?- el rubio miro a sus hermanos quien se morían por preguntar pero basto el sonrojo de este para callar… ya luego lo interrogarían a profundidad.
- si – el menor se levanto siguiendo a su esposo quien informo que cenarían en su habitación.
- mis señores ya está servida la cena – menciono la misma chica antes de irse al comedor para atenderlos.
- ya era hora – levi se encamino seguido de eren al comedor mas izaya estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera se movió cosa que Shizuo noto y con un ademan de la mano les indico que en un momento los alcanzaban, quedando solos en la sala.
- izaya – le llamo sacándolo de su mundo.
-¿eh? ¿Sucede algo shizu-chan~? – cuestiono el moreno mientras su pareja se le acercaba hasta estar delante de él y aprisionarlo contra el sofá
-eso debería preguntar yo, desde que dije lo de la fiesta has estado en otro mundo, suéltalo – ordeno el oji ámbar mirándolo fijamente.
- no tengo nada – negó ladeando la cabeza para que este no lo mirara fijamente
- veme a los ojos cuando te hablo – Shizuo le tomo del mentón obligándole a mirarlo.
- … no quiero que vayas – confeso algo apenado por la mirada sobre el –
-¿Por qué?
- por… - no sabía si decirlo, se mordió un poco su labio, tenía miedo a que el mayor le confirmara sus sospechas – la veras…. A esa.
- ¿varona? – el moreno hizo un gesto al escuchar ese nombre.
Por un momento el rubio no sabía que decir, la verdad era que ni se acordaba de ella. Eso le sorprendió pero izaya tenía razón ¿Qué pasaría cuando la viera? No lo sabía pero el ver al moreno tan afligido por eso le hizo sentirse culpable y lo envolvió en un suave pero firme abrazo.
- idiota, no tienes por qué preocuparte- el rubio llevo sus manos a las caderas del menor quien jadeo un poco ante el toque, sus labios se acercaron al oído ajeno para susurrarle lentamente – por lo menos no de ella… no tienes idea de cuánto te deseo. Todo el día no podía dejar de pensar en lo que te pienso hacer ahora mismo.
Izaya se estremeció al escuchar esas palabras y despejando sus dudas inclino su cabeza dándole así el permiso para hacer lo que quisiera con él.
Shizuo entendiendo el mensaje, deslizo ambos cuerpos lentamente hasta tener al moreno acostado en el sofá con el encima. Todo reflejado por la luz de la luna llena.
Sus labios se encontraron en un delicioso beso, sus manos se acariciaban lentamente sobre la ropa mientras se deshacían de estas.
A los dos se les olvido el lugar donde estaban, el deseo por fundirse era tal que poco les importo, sus cuerpos se buscaban necesitaban con rapidez ser uno y nunca soltar al contrario.
Shizuo ya no sabía cómo había podido sobrevivir sin estos, con cada toque su deseo de monopolizarlo y tenerlo solo para el crecía. Tal vez aun no era tarde para una segunda oportunidad… o por lo menos eso pensaba sin saber que el destino es caprichoso y no siempre salen las cosas como uno quiere.
*********************
Por los pasillos del castillo, wólfram seguía a su esposo muy de cerca, su corazón latía a mil por hora. El repentino cambio de Yuri lo tenía preocupado, se preguntaba de qué tema quería hablar con él. Mas nada se le ocurría. Solo le quedaba esperar
- ¿estás listo? – la vos de Yuri le saco de sus pensamientos, y asintiendo le dio la respuesta al moreno. Quien abrió la puerta de su habitación dejándolo maravillado:
En la terraza de la habitación estaba una mesa con velas aromáticas y rosas alrededor. Era lo más hermoso que había visto en su larga vida.
Algo sonrojado y sorprendido miro a Yuri pidiéndole una explicación este solo sonrió mientras le estiraba su mano invitándola a tomarla, el rubio dudo un momento, tenía miedo pero la mirada del moreno lo convenció y accedió a tomarla.
El azabache lo dirigió a la mesa donde le invito a sentarse, con elegancia tomo el champán y le sirvió una copa.
- Yuri… ¿Por qué?- le cuestiono aun en shock por todo este trato.
-… ¿no puedo consentir a mi esposo?- eso descoloco al rubio, ¿Qué había pasado con el Yuri ofensivo que lo odiaba?
- estas muy extraño – el menor bebió de golpe la copa de champan, Yuri aprovecho para volver a llenar la copa nuevamente.
- … wólfram – le llamo suavemente, el rubio lo miro mientras sostenía su copa dispuesto a volver a beber su contenido - … sé lo que te hice esa noche
El sonido de la copa romperse resonó en la habitación, wólfram se levanto por reflejo… ¿Qué acababa de decir? Eso no podía estar pasando.
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La cena había terminado, mas curiosamente para eren, izaya no se apareció. Por un momento pensó en ir por el pero estando Shizuo con el, no queria interrumpir.
Después de cenar se dirigió a su habitación a darse un baño, levi estaba algo raro, en varias ocasiones se como el cuello de la camisa como si tuviera mucho calor cosa rara ya que en la noche hacia frio pero eren lo dejo pasar.
El baño termino y ni rastro de su esposo, ya con su pijama el castaño camino hacia el ventanal del cuarto y contemplo la hermosa luna llena que alumbraba todo el cielo con su brillo.
El menor estaba metido en su mundo de sueños pero alcanzo a escuchar como el azabache abría la puerta, dándose vuelta vio fijamente a levi quien se encamino a su armario y saco un cambio de ropa.
- ¿A dónde vas? – cuestiono el menor confundido por la acción del mayor.
- dormiré en otra habitación – informo sin siquiera mirarlo.
-¿Eh? ¿Pero por qué?
- es luna llena – fue lo único que dijo mientras se dirigía a la puerta
- ¡no te vayas!- eren le abrazo desde atrás tratando de impedir su huida – no sé que tenga que ver la luna pero no me dejes – le rogo
- no sabes lo que dices, quítate- era inútil no podía deshacer el agarre sin lastimarlo- eren quítate o no me hago responsable – amenazo usando todo su autocontrol, en cualquier momento su animal interno podría aflorar.
- ¡no lo hare! Por lo menos dime que pasa en la luna llena – exigió sin importarle lo peligroso que era estar aferrado así a levi.
- no lo entenderías aunque te lo explicara, estúpido mocoso ¡quítate!- este negó con la cabeza
- entonces no me quitare- sentencio el menor.
Una idea no tan sana se mostro en la mente del mayor quien sonrió maliciosamente
- ¿quieres que te muestre que pasa en la luna llena? – Propuso en tono que le erizo la piel al castaño más aun así asintió – no podrás echarte para atrás ¿lo entiendes? – el menor volvió a sentir pero esta vez no muy convencido.
Eren deshizo el agarre viendo fijamente al mayor quien solo le observaba. Para después sonreír, el mayor con una de sus garras destrozo su propia camisa quedando con el torso desnudo.
El castaño retrocedió un poco, topando con la cama mientras que el mayor solo ancho su sonrisa, sabía que eren ya se estaba dando una idea de lo que sucedería.
- las noches de luna llena, nosotros los licántropos entramos en una especie de celo donde nuestro instinto animal toma el control de nosotros ¿sabes lo que significa verdad?- el castaño asintió con temor - ¿recuerdas? No puedes huir, cavaste tu propia tumba.
Finalmente el mayor llego frente a eren el menor no sabía qué hacer su rostro estaba rojo pero curiosamente se sentía de cierta manera excitado y con miedo. Una rara combinación.
Eren cerro fuertemente sus ojos cuando el mayor le tomo del cuello, mas los abrió con asombro cuando sintió los labios ajenos, ante la sorpresa eren abrió sus labios permitiéndole la entrada a la caliente legua del mayor quien sin dejar de besarlo fogosamente tomo al menor de la cintura y lo guio al centro de la cama recostándolo con el encima.
- ¿Qué? ¿No sabes besar?- se burlo haciendo enojar al doncel.
- ¡cómo voy a saber! Ese fue mi primer beso – explico ofendido por la suposición. Aunque fuera verdadera pese a que se besaba con sus hermanos para los vampiros eso no cuenta dado que es totalmente el sentimiento que con su pareja
-¿Qué? mientes- levi sabía que eren parecía ser demasiado sensible e inexperto pero no creyó que fuera por algo así.
- ¡no miento! … yo… nunca eh estado con nadie más – expuso mirándolo seriamente esperando que este le creyera.
-¿con que seré el primero? Mmm nada mal - un sentimiento de superioridad se instalo en su pecho, quien sabe, tal vez si le gustaba se encargaría de ser el único en poseer ese cuerpo que desde hoy le pertenecería.
- ah ¡no! – se quejo eren al sentir como el mayor desabrochaba su camisón de dormir.
- shh, será mejor que cooperes, a menos que quieras que esto se convierta en una violación – eren sabia que el mayor no bromeaba así que se dejo hacer entre sus brazos, de todas formas esto era lo que siempre quiso, disfrutaría el momento aunque fuera una ilusión
El mayor poso sus ojos en el cuerpo semi desnudo de su amante, era hermoso, su tonalidad canela contractaba con esos hermoso ojos jade. Sin perder tiempo volvió a besarlo con gula quería devorarlo a besos, sus manos viajaron hasta sus piernas donde las recorría llegando a los muslos los cuales apretaba dejando marcas rojas.
Sus miembros comenzaban a erguirse, por lo que sin dejar de besarlo levi movió las caderas haciendo que se rozaran sobre la ropa que aun usaba el, los jadeos del menor no se hicieron a esperar, dejando de lado su boca sabor cereza el mayor devoro su cuello haciendo un recorrido lento y tortuoso hasta los pezones donde se dio el Lugo de jugar con su lengua enroscar los botoncitos y chuparlos según su gusto.
Eren gemía sin deparo, sus manos se aferraban a la espalda descubierta del mayor mientras lo arañaba leventemente sus ojos jades ahora eran rojos como la sangre el placer que estaba sintiendo no se comparaba con nada antes experimentado.
La erección en sus pantalones pedían a gritos ser saciada, levi aun se debatía entre sí hacerlo o no. pero ver a eren tan jodidamente violable le dio la respuesta.
Mientras su mano no dejaba de masturbar al menor, descendió su posición hasta llegar a la entrada del menor, lamiendo la zona sin importarle los gritos del menor lleno de vergüenza. Con lujuria penetro ese pequeño y estrecho agujerito imaginando todo lo que haría esa noche.
Cuando sintió que la zona estaba lo suficientemente estirada desabrocho su pantalón dejando a la vista su gran y venoso miembro, la expresión del menor vaya que lo decía todo “eso dolerá”.
- ¡e-espera levi! ¡Eso no entrara!- el menor por un momento se asusto, había visto antes ese enorme paquete pero nunca erecto y era aun mas grande, duro, venoso, apetecible… ¡dejémoslo en grande! Y… todo lo demás.
- no puedes huir te lo advertí – jalándolo del pie logro ponerse entre sus piernas con una mano sujeto las del menor quien intentaba alejarlo y con otra tomo su falo dirigiéndolo a la pequeña entrada – tsk es muy estrecha- con fuerza logro ingresar apenas una parte del miembro.
- ah.. d-duele l-levi mgh – el mayor sonrió sádicamente
- apenas va la cabeza – informo riéndose de la mirada aterrada del menor quien hubiera alegado de no ser porque su boca prefirió gritar al ser penetrado de una sola estocada
- ahh –sus colmillos se clavaron en su propio labio evitando sollozar, ¡vaya que dolía! Mataría a su hermano por mentirle.
- oi, no descanses que apenas estamos iniciando – el azabache sin darle mucho tiempo de acostumbrase a su gran tamaño, comenzó a moverse primero inicio lentamente mas el mismo pre semen le ayudo aumentar la velocidad.
Eren sintió como todo ese dolor con cada embestida desaparecía y un placer aun mayor lo embargaba sentía que se volvería loco de tanto placer, por lo que sin pensarlo mordió del hombro a levi quien solo gruño sin dejar de penetrarlo fuertemente.
La sangre recorría su paladar y unas cuantas gotas se le escapaban formando un camino desde sus labios hasta el cuello. Cuando estuvo satisfecho despego sus colmillos y se aferro al mayor quien lo tomo fuertemente de las caderas llevando su coito a un ritmo casi inhumano.
- ah mgh levi mas ah – eren movía sus caderas como gato en celo en busca de mas placer, no quería que parara, quería que el mayor lo siguiera llenado fuertemente hasta dejarlo sin energías.
Levi jadeo al sentir el orgasmo de su pareja provocando que el liberara su esencia en el interior del menor. Quien se quejo un poco por el liquido caliente mas no era desagradable todo lo contrario
El mayor gruño aun no estaba satisfecho, salió de su pareja y camino un par de pasos lejos de la cama, el calor era sofocante.
- ¿levi? ¿Qué pasa? – eren tomo una sabana tratando de cubrirse
El azabache emitió un gruñido alto, su cuerpo se comenzó a ensanchar, pelaje creció en todo su cuerpo, convirtiéndose así en un hermoso lobo negro de mirada gris e imponente.
-“te lo dije, mi lado salvaje sale a flote” – eren lo escucho claramente en su cabeza era extraño pero eso lo excito un poco
- ¿levi… sigues caliente? – cuestiono el menor levantándose de la cama con la sabana envuelta para posicionarse frente a él.
- “tsk no me provoques mocoso, que no podre controlarme por mucho tiempo”
- no te controles – sonriendo el menor dejo caer la sabana logrando excitar al lobo el cual sin poder evitarlo meneo la cola y paso su lengua por sus labios de un lado a otro.
La situación prendía morbosamente a ambos, el menor aun sin saber por qué lo hacia se acostó en el suelo boca abajo con su cabera levantada, sus manos se dirigieron a sus muslos separándolos dejando a la vista su entrada la cual aun liberaba un poco del semen.
Como pez a la trampa, el canino aulló y dejando que sus instintos lo manejaran se acomodo sobre el introduciendo su miembro en la entrada del menor
Eren gimió audiblemente, la sensación era totalmente diferente pero igual de placentero, levi se movía aun mas rápido llevándolo al cielo, sus manos se aferraban a la alfombra mientras gemía y jadeaba.
El pene caliente del can se introducía hasta lugares no explorados tocando todos sus puntos sensibles. Aun en su forma levi labio el cuello del castaño.
Ambos estaban totalmente fuera de sí, eren ya no sabía cuál era su forma favorita pero amaba tener a levi en lobo sobre el dándole todo su deseo carnal de esta forma tan prohibida, tan lasciva. Sentí esa larga y áspera lengua en su cuello, lo caliente del cuerpo canino.
Levi acabo por liberar nuevamente su semen dentro del menor, con cuidado bajo sus patas delanteras y lo miro en el suelo con la respiración agitada pero una clara sonrisa de satisfacción.
Nunca en toda su vida había conocido a alguien que lo aceptara de esta forma y además gozara incluso más que el. Había despertado un demonio dentro de eren.
- ¿Qué? ¿Ya te cansaste? – cuestionó el menor recostado en el suelo pero ahora boca arriba y con sus piernas totalmente abiertas dejando apreciar sus partes intimas y mas..
Levi sonrió, el calmaría a ese demonio dándole justo lo que pedía.
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Wólfram aun seguía en shock, ¿Cómo lo había descubierto?
Algo tambaleante y desubicado camino adentrándose a la habitación siendo seguido por Yuri quien no sabía cómo romper la tensión.
- ¿desde cuándo lo sabes? – cuestiono finalmente el rubio apoyado a la cama
- hoy lo descubrí – respondió incomodo.
- ¿Y? ¿Por qué me dices esto?
-… wólfram- Yuri le tomo entre brazos abrazándole fuertemente – perdóname, por favor perdóname, no se que me paso esa noche yo nunca te hubiera lastimado… no me reconozco.
- … ¿realmente te arrepientes?- le cuestiono el rubio mirándolo con lagrimas en los ojos. Claro a Yuri no le gustaban los hombres, que podía esperar.
- … me arrepiento – wólfram bajo la mirada – de no haberte tratado como te merecía en tu primera vez- el rubio lo miro sorprendido – déjame quitar de tu mente ese recuerdo y remplazarlo por el más puro y hermoso – Yuri acerco sus labios a los ajenos, casi rosándose – déjame amarte
Sin más unió ambas bocas en un beso lento, dulce y tierno. Wólfram tenía miedo y Yuri lo sabia pero, este beso le dio la confianza para volver a confiar en él, para volver a intentarlo. Tal vez al fin había llegado el momento de que fueran felices.
Entre besos y caricias, la cama les llamo. La ropa sobro y la lujuria aumento. En ocasiones wólfram se asustaba pero Yuri se encargo hábilmente de que este no temiera.
Sus besos tocaron cada parte del cuerpo contrario, la fricción de sus cuerpos era adictiva, sus ojos se miraban fijamente comunicándose entre sí. Ambos deseaban complementarse ser uno.
El temor al dolor y ser lastimado fue convertido en un anhelo en su ultima esperanza, Yuri fue tan amable como siempre lo imagino, su cuerpo se lleno con el del mayor, cada movimiento dentro del lo hacía tocar el cielo, sus manos rasguñaban suavemente la espalda del contrario.
Ambos culminaban y volvían a iniciar como si temieran que ese momento se lo llevara el amanecer como a la noche misma.
Esa noche ambos se unieron, hicieron por primera vez el amor. Se entregaron al placer, a las caricias y besos.
Sus cuerpos se fundieron de la manera más placentera que pudieron, se llenaron con paciencia, disfrutaron cada embestida cada susurro, jadeo y suspiro.
Todo fue simplemente perfecto… lástima que la felicidad no dura para siempre.
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A la mañana siguiente, los ross miraban fijamente el camino por el cual habían partido sus parejas a esa reunión. Como lo habían decidido ellos se quedarían ahí en la espera de su regreso mas lo que no sabían era que no estaban solos
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No muy lejos de donde ellos se encontraban, tres jóvenes les observaban con una sonrisa victoriosa.
- es nuestra oportunidad - la joven miraba ansiosa a sus hermanos queriendo ir a matarlos.
- aun no, aun no. tranquila que pronto daremos el golpe final y con ello la caída del clan Ross
Continuara….