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EL ERROR por PinkuBurakku

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Notas del fanfic:

Este es mi primer fanfic espero que les guste, ha sido re-editado pero sobretodo nunca olviado. 

Es un GOKUXVEGETA VEGETAXGOKU GOKUXBROLY 

Y todas las que se me ocurran en el camino. 

 

Notas del capitulo:

Bueno, este es mi primer fanfic y basta decir que amo esta pareja. Este fanfic sucede en un universo alterno por eso las lineas del tiempo podran no coincidir con la cronologia del anime/manga, algunas de las caracteristicas de los perosnajes las cambie un poco(las caracteristicas emocionales).

Gracias pulga por los detalles.

Los personajes que aparecen aqui no son de mi autoria si no de el maestro akira toriyama, perdonen si tengo algun error ortografico o de redacción.

 

POV GOKU

 

Estaba acostado en el piso de la cámara de gravedad, cansado y con mucha hambre mientras vegeta a mi lado recuperaba la respiración; pasados unos minutos Vegeta se levanto caminando hasta quedar frente a mi.

-Levántate de una vez Kakaroto...Hay que seguir entrenando- Su tono de voz no dejaba duda para réplicas, levanté una ceja sorprendido.

- ¡¿Qué?... pero Vegeta estoy muy cansado!- dije con un mohín,el cansancio era demasiado, estaba totalmente agotado.  

-No me importa imbecil, levántate de una buena vez- Lo escuche decir sin inmutarse, sin embargo yo estaba tan cómodo en mi lugar que no hice el mínimo esfuerzo por cumplir sus caprichos.

Exasperado por mí poco interés y aprovechando su altura al estar de pie me tendió una mano desviando el rostro, el gesto no me pasó desapercibido, sonreí apenas por su reacción quedando unos minutos en vilo viendo su mano y luego su rostro consecutivamente. Una idea cruzó por mi cabeza, tan rápido que sin pensarlo mucho me deje seducir por ella, tomé su mano aplicando la suficiente fuerza hasta que Vegeta perdió el equilibrio cayendo encima de mí; sonreí ante el resultado de mi impulsivo movimiento observando embobado la imagen que tenía frente a mis ojos. Vegeta encima de mí, con el rostro desviado, las mejillas sonrojadas y la boca entreabierta; la imagen resultó ser tan cautivadora que me deje consumir por ella, hipnotizandome en el camino. Vegeta era realmente… Atractivo. Una nueva sonrisa se escapó de mis labios debido a tal descubrimiento -para nada nuevo-; desvié el rostro sacudiendo la cabeza un par de veces,  cerrando los ojos teniendo la certeza que de seguir viendo esa imagen cometería una locura de la cual me podía arrepentir despues ¡Que ideas mas raras tenia desde hace un tiempo con vegeta!...Sí, era verdad que Vegeta era atractivo y más que eso, pero si se lo decía seguro que me mataba. 

Si, Vegeta me parecía muy atractivo, fue una verdad difícil al principio pero rápidamente aceptada, descubriendo para mí poca sorpresa que su cuerpo y facciones se acoplaban perfectamente a mis gustos. Algo de nuestra sangre Saiyajin debía ser el causante de tal delirio. Me gustaban sus ojos, cabello, músculos y hasta su orgullo como guerrero, esto sin contar su habilidad para pelear y ese carácter testarudo e huraño que se cargaba. Intente dejar de pensar en ese hecho, cada una de esas cosas rondaban en mi cabeza día y noche hasta hacerme perder la razón, no podía entregarle más minutos de mí día a esos escabrosos pensamientos, aún no podía procesar correctamente que había descubierto - no sin asombro-, que últimamente solo entrenaba con el guerrero para poder estar más cerca suyo, dilatando el tiempo juntos al máximo; lo que en cierta manera me parecía patético pero me hacía sentir menos inquieto, el pensamiento me hizo reír algo tenso a causa la locura llena de verdad. La risa quedó atascada en mi cabeza, al sentir una obstrucción en mis labios, rompiendo de golpe todo pensamiento. 

Abrí los ojos extrañado por el toque, aunque fuese un simple roce, la presión en ello era abrasadora. Sin embargo, nada me preparó para encontrarme con el rostro de Vegeta junto al mío, con nuestros labios pegados en un tímido y apenas perceptible toque. Como un idiota abrí los ojos desmesuradamente, sacudiendo mi cabeza  un poco sin romper el tímido roce, Vegeta al sentir mi escueta respuesta; abrió los ojos despacio, pestañeando confundido, el rubor en sus mejillas aumentó cuando nuestros ojos se cruzaron, abochornado intentó separarse de mí, cosa que le impedi agarrando su rostro con una mano atrayéndolo hasta mi cuerpo, pasando el brazo sobre sus hombros para profundizar el beso.

Vegeta colocó sus manos en mi pecho continuando el beso, en el cual ninguno de los dos sabía cómo llevar el ritmo, afortunadamente para nosotros, con el paso de los segundos este se fue marcando sólo. Nuestros labios se comían con una extraña mezcla de timidez y asombro entorpeciendo el intercambio, algo extraño en ambos- al menos Vegeta no solía ser tan torpe-, sin embargo ninguno quería romper el toque; sólo la falta de oxígeno interrumpió nuestro beso. Jadee sobre sus labios apenas unos segundos, tomando todo el aire qué mis pulmones pudieron antes de volver a juntar nuestros labios, en un beso menos timido y mas salvaje, fuerte y húmedo, nuestras lenguas jugaban con ansias esta vez dejando atrás la torpeza inicial.  

Las húmedas cavidades donde se daba nuestra pelea de lenguas encajaban perfectamente, dando como único resultado que nuestro beso se volviera más fogoso y ardiente hasta dejarnos sin aire nuevamente en un par de segundos, separandonos por obligación por segunda vez. Jadeamos al unísono con más fuerza con la mirada fija en el otro, demostrando cosas que ninguno de los dos llegaba a entender. Tuvieron que pasar algunos minutos para que el aire entrara nuevamente a los pulmones, dándonos una calma momentánea; suspire de gusto al sentir la cabeza de Vegeta caer sobre mí pecho ya calmado, encogiéndose un poco hasta acurrucarse sobre mi cuerpo, con el pasar de los minutos pude escuchar su fuerte pero lenta respiración; embelesado por la imagen lo admiré en silencio hasta que mis párpados cansados, comenzaron a cerrarse poco a poco, sumergiendo mí cuerpo en el mundo de los sueños. 

Me desperté sobre el duro suelo de la cámara de gravedad, y lo primero que sentí fue la ligereza de mí cuerpo al no tener un peso sobre mi; me incorpore perezoso al percatar que Vegeta no estaba y la cámara de gravedad estaba apagada, extrañado por el panorama salí descalzo a buscarlo, no solo queria saber donde se había metido Vegeta sino que también tenía hambre y me imaginaba que él debía estar en las mismas condiciones. 

Entre a la cocina y no lo encontré como creía, aburrido fui a buscarlo por toda la mansión y mientras avanzaba intentaba encontrar su ki pero no lo hallaba; frustrado, me concentre mejor en mi titánica busca y casi grité de emoción al encontrar su dichoso Ki, apenas una pizca de lo bajo qué apareció, incluso desapareció al segundo siguiente dejando mí celebración en vilo. Mosqueado con la situación, restregué mis ojos con los nudillos, eliminando los restos de sueño de mi sistema, quedando inmóvil en medio del pasillo analizando mejor la situación, con los minutos la conclusión que surgió fue tan sencilla como sorpresiva ¿estaba escondiendo su ki?, la iluminación atravesó mi cabeza tan rápido que me rasque un poco el cabello, frunciendo el ceño sin entender. Decidido a saber qué sucedía de una vez por todas, seguí su ki -los pocos vestigios de este- al igual que una polilla a la luz. Mis pasos resonaron con rapidez hasta su habitación y abrí la puerta con la esperanza de encontrarlo tendido en la cama, todo lo que me recibió fue una habitación vacía.

Exasperado para este punto, apuré mis pasos hacia la salida siendo detenido a mitad de camino gracias a unos casi imperceptibles y roncos jadeos, fruncí el ceño mientras mi cuerpo se tensaba en guardia ¿eran jadeos de dolor? ¿eran de Vegeta?, la posibilidad de que algún enemigo estuviera en la mansión y haya atacado a Vegeta - la única causa coherente de porque no aparecia- removió mí estomago y me empujo de vuelta al centro de la habitación agudizando el oído; luego de un par de minutos en completo silencio me pregunté si de verdad había llegado a la conclusión más lógica y no sólo me había dejado llevar por la incertidumbre y el hambre ¡perfecto el hambre me estaba haciendo alucinar!. Me reproché en silencio, pateando mi trasero por dejar que algo manejable como el hambre haya nublado mí juicio, era un guerrero; lo mejor sería ir a la cocina y esperar la aparición de Vegeta, esta vez mucho más decidido avance los pasos que había retrocedido hacia la salida. Di un repaso rápido a la habitación sólo para asegurarme, encontrando un detalle que llamó mi atención, la puerta del baño estaba entreabierta, sólo para tener completa certeza que todo estaba bien, me acerque sin muchas esperanzas. 

Entre sin hacer ruido, encontrando una imagen que hizo que algo en mi cuerpo se pusiera caliente de inmediato y la sangre se repartiera por igual en mis mejillas, parpadee un par de veces para comprobar que lo que veía no era una alucinación; y es que ver a Vegeta sentado bajo la ducha totalmente desnudo con la piernas abiertas, la cabeza echada hacia atrás, los ojos apretados con fuerza, la boca semiabierta gimiendo por lo bajo y con las mejillas rosadas casi rojas, tratando de respirar entre tanto gemido no parecía real, y si a eso le sumamos que tenía dos dedos introducidos hasta la mitad en su entrada mientras se masturbaba al mismo tiempo; era casi imposible de creer, sin duda una imagen que solo creí ver en mis más húmedos sueños. Un gemido de Vegeta me sacó de la ensoñación en la que me perdí, espabilando mí mente en blanco al escuchar que gemía cosas incomprensibles, sólo me pude preguntar en quién estaría pensando al darse tanto placer seguramente no en ti, Vegeta no ese tipo de hombre, una voz en mi cabeza respondió mí muda pregunta haciendo que el ánimo bajara pero que mi amigo entre las piernas contrario a todo, siguiera igual de duro. Sacudí la cabeza ¿en qué estaba pensando? este era un momento privado de Vegeta, debía irme y dejar de fantasear con él, resolví irme antes que el guerrero se diera cuenta de mi presencia. Cómo si hubiese visto nada, me deslice con sigilo, aún con los ojos pegados a Vegeta, autoconvenciendome qué era lo correcto. Sin embargo, mi nombre resonó en la habitación, fuerte y alto, rompiendo con la poca seguridad que había logrado reunir para irme. Mi cuerpo respondió al llamado entre alaridos, tensando de pies a cabeza, totalmente anonadado con lo que oía. 

- ¡Kakaroto!... ¡Goku...Joder! - Escuche gemir a Vegeta por lo alto a la vez que mis ojos se abrieron desmesuradamente ante la sorpresa.

La poca cordura que había conseguido amasar,  se esfumó en uno de sus suspiros ahogados, dando paso a la lujuria en tiempo récord; el deseo recorre en un segundo todo mis sistemas haciendo que la excitación llegara al límite de lo insoportable. Los pensamientos confusos cruzaban mi cabeza demasiado rápido, mi cuerpo estático formuló el siguiente paso a dar, si nos besamos ¿había posibilidad para algo más? mi atolondrada cabeza, terminó convenciéndome que sí la había, mí cuerpo fue guiado por esta premisa. 

-¿Vegeta te ayudo con eso ?- Fue todo lo que mi boca pudo articular viendo cómo vegeta inmediatamente abría los ojos.

 

Notas finales:

Bueno espero que les guste y dejen sus comentarios. 


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