Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Persiguiendo Sueños por DanyNeko

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ni Pokemon ni Yu-Gi-Oh! Me pertenecen, son de sus respectivos creadores Satoshi Taijiri y Kazuki Takahashi. Yo solo los utilizo y junto en mis locas ideas de fan-girl-medio-fujoshi xD.


13. Entre el temor y el orgullo/Misterios Tipo Agua.

 

13. Entre el temor y el orgullo/Misterios Tipo Agua

Luego de que los combates concluyeran y Miho fuera resaltada por demostrar la mejor convivencia con su pokemon dejando al equipo rojo a la cabeza, con el equipo azul en segundo lugar y el verde de tercero, todos fueron llamados al comedor para la cena.

Como ya se había hecho costumbre Tea y Tristán acompañaron a Miho y a los tricolores en la mesa. La cena inició en un silencio algo incómodo que Miho se encargó de romper luego de mirar preocupada a Yugi, Tea no tardó en seguirle la corriente, tratando de integrar a Yami a la charla pero los tricolores se mantenían con sus comentarios al mínimo.

Luego de la cena muchos de los entrenadores se quedaron en el edificio y sus alrededores, jugando y entreteniéndose junto y, sobretodo con los pokemons temporales, disfrutando los últimos momentos.

Yami dejó que Crobat y Jolteon jugaran con Venomoth, Espeon, Stantler, Spinda, Chatot, Kirlia, Vigoroth y Monferno; él se quedó sentado de piernas y brazos cruzados sobre un columpio, observando a sus compañeros jugar con los pokemons. Poco después fue sorprendido por Yugi quien se lanzó al columpio a su lado, con Venomoth y Crobat en cada hombro, para empezar a mecerse con fuerza, Espeon y Jolteon no demoraron en saltar a los espacios libres a sus costados y Kirlia se tomó el atrevimiento de sentarse en su regazo para poder disfrutar del fuerte vaivén de Yugi.

Miho estaba con Spinda montada a lomos de Stantler quien iba dando saltos por aquí y por allá haciendo reír a la peli-lavanda y a Chatot, quien iba posado en su peculiar cornamenta.

Monferno estaba jugueteando en un laberinto de tubos junto con Vigoroth.

Estuvieron allí jugando hasta que mandaron a todos a dormir, se despidieron y fueron cada quien a su correspondiente habitación; las chicas se cambiaron y se acostaron a dormir enseguida, igual que Tristán.
Los tricolores por otro lado ni siquiera se cambiaron, Yugi únicamente se retiró su eterno polerón celeste, quedándose con una camiseta blanca de manga corta, que resaltaba muy bien su delicada silueta, y se tumbó en su cama ─esperemos a que todos se vayan a dormir para que Flygon no llame la atención ─le explicó.

─De acuerdo ─Yami se tumbó en la cama.

Yugi lo miró unos segundos antes de soltar un tenue suspiro, Espeon se le acurrucó al lado del rostro, acariciándole las mejillas con su cola doble.

-o- De vuelta en Jotho (tururututuru tururututu, Pokémon Jotho! xD)

Todos estaban sentados frente al césped de espaldas a un gran lago a unas pocas hectáreas del instituto donde se hacía la acampada, miraban atentos al profesor Hopkins junto a sus colegas frente a ellos, quienes instruían las actividades de aquel día.

­­­— ¿Qué les parece si el día de hoy hacemos algo diferente? —todos asintieron con alegría —bien, porque hoy quiero que observen a los pokemons tipo agua de este lago.

Todos voltearon, el instructor Tachibana siguió hablando —como pueden ver, estas aguas hierven con muchos tipos de pokemons, y depende de ustedes la especie en la que prefieran enfocarse —señaló al lago, donde una gran cantidad de pokemons tipo agua nadaban pacíficamente —podrán expresar sus descubrimientos en un informe, dibujo o lo que gusten, pero su calificación se basará en la presentación final —explicó —pueden trabajar solos o en grupo si así lo prefieren —finalmente, los entrenadores regresaron su mirada al frente.      

—Y dado que los pokemons tipo agua de este lago aún están siendo investigados, les pido que no los atrapen —añadió el profesor.

—Por favor no olviden que salir de esta área está prohibido, la prioridad número uno es la seguridad —avisó Tachibana.

— ¡Sí! —corearon todos, levantándose para dispersarse.

—Muy bien Glaceon, vamos a investigar a los pokemons tipo agua para sacar un 10 —dijo Ryou, sonriéndole a su compañera con entusiasmo.

— ¡Glaaace glace!

—Pareces de muchísimo mejor humor—hizo notar Duke con una sonrisa algo pícara.

Rebecca estuvo de acuerdo —Pues ustedes no se me adelantarán —dijo tomando a Teddiursa en sus brazos — ¿nos vamos ya?

—Nosotros también —se sumó Duke, con un Larvesta en su hombro.

—Oye Rebecca, desde hace un rato que te quiero preguntar ¿por qué tú te quedaste con Teddiursa? —señaló Bakura, dado que todos los entrenadores habían tenido que regresar a sus pokemons temporales temprano esa mañana.

—Es que Teddi se encariñó mucho conmigo ¿verdad Teddi? —lo apapachó entre sus brazos, el pokemon osito sonrió feliz —así que el abuelo decidió obsequiármelo.

—Vaya princesita consentida —murmuró el albino mayor por lo bajo, provocando una risilla que Ryou tuvo que ocultar.

—Bueno, ya es hora —declaró el profesor Hopkins, dando vía libre a los entrenadores de acercarse al lago para empezar sus investigaciones.

Los cuatro amigos, viendo invadido el espacio en el que antes estaban todos sentados, decidieron caminar un poco hacia la derecha, donde había un pequeño muelle junto a un par de lanchas dobles a pedal con forma de Swampert.

—Hey, eso parece divertido —señaló Duke.

—Las lanchas son una muy buena idea para observar a los tipo agua —mencionó Rebecca.

—Supongo que sí —aceptó Bakura.

Mientras discutían eso, una destellante luz entre azul y verde centelleó entre los arboles al otro lado del lago, a Glaceon le llamó la atención.

— ¿Subes conmigo? —le propuso Bakura a Ryou, de forma algo coqueta, llevando una mano a su cintura.

Antes de que Ryou respondiera se dio cuenta de aquel destello y además que Glaceon caminaba como ida hacia el agua por lo que se soltó del agarre de Bakura para ir hacia ella — ¿qué es eso? —murmuró sobre el destello, inclinándose para sujetar a Glaceon, justo antes de que cayera al agua — ¿estás bien amiga? —la sacudió un poco.

— ¿Eooon? (¿yo qué?) —Glaceon se volteó a verlo, confundida de lo que había pasado.

—Actuaste raro —le explicó y ambos voltearon a ver hacia los arboles —que extraño, me pregunto ¿qué sería esa luz?

—Ryou ¿sucede algo? —le preguntó Bakura, inclinándose a su lado.

Ryou dudó un poco en comentar sobre aquel destello, pues nadie más parecía haberlo visto —No fue nada, y claro que nos encantaría compartir la lancha ¿verdad Glaceon?

Glaceon, aún algo despistada, se puso al lado de Umbreon —Glaaace.

— ¿Te parece que compartamos la otra, Becca? —le consultó Duke.

—Claro, dejemos a los tortolitos en su rollo —declaró divertida, llevándose una mano a la cadera.

Así pues, ambas duplas se encaramaron en las lanchas y se adentraron un poco más en el amplio y tranquilo lago, buscando a los pokemons que aún no habían sido acaparados pues disfrutaban más están en agua profunda que cerca de la orilla.

Ryou miraba hacía todos lados, con Glaceon sentada en su regazo, mientras Bakura apenas y desviaba la mirada del menor.

—Veo un Seel y un Poliwag —dijo con una sonrisa, al ver a los dos pequeños emerger a la superficie, luego se percató de la insistente mirada de Bakura sobre su persona — ¿ya sabes que pokemon vas a observar? —le preguntó con una ceja alzada, pero sin perder su eterna sonrisa dulce.

—No —respondió con simpleza —pero ya estoy observando algo muy lindo.

Ryou se ruborizó con fuerza, por lo que desvió la mirada para que su pelo cubriera parte de su rosto —déjate de payasadas —lo regañó.

Mientras Duke iba, con su Larvesta firmemente sujeto a lo alto de su cabellera, junto a Rebecca, con su pokedex roja en mano.

—Un Huntail y un Horsea —notó la chica, los dos pokemons que pasaban cerca de su lancha.

Duke apuntó su pokedex —este lago tiene toda clase de pokemons.

Un gran y hermoso Dewgong, saltó justo enfrente de la lancha de los albinos, dándoles una suave salpicada a ambos, provocando que se cubrieran un poco con un brazo — ¿tú no tienes uno como ese? —señaló Bakura.

—Sí, es un Dewgong —instruyó, Bakura sacó su pokedex —y parece que es muy fuerte y saludable —comentó, admirando la brillante piel y el cuerno del tipo agua/hielo.

Dewgong: el Pokemon lobo marino y la forma evolucionada de Seel. Este Pokemon está recubierto de un luminoso pelaje blanco, gusta dormitar sobre la frialdad del hielo y aumenta su actividad cuando bajan las temperaturas. Puede resistir hasta el frío extremo.

—Bueno, creo que observaré a ese Dewgong para mi proyecto —decidió Bakura.

—Eso suena bien —le sonrió Ryou —si quieres ayuda solo dímelo, conozco muy bien a esa especie —le ofreció con un guiño de ojo —y creo que yoo… —miró a su alrededor, divisando un Crawdaunt que emergía tranquilamente desde el fondo del lago —Crawdaunt, tipo agua-siniestro; te tengo en la mira —sonrió decidido.

Duke y Rebecca aún seguían en proceso de selección respecto a que pokemon elegir, cuando a Rebecca le llamó la atención una hermosa figura color rosa que se deslizaba por el agua con gracia.

— ¿Qué es eso? —se preguntó Duke en voz alta, apuntándole con su pokedex.

Gorebyss: el pokemon del mar del sur, su largo y hermoso cuerpo rosado es más intenso durante la primavera. Gorebyss es una de las posibles formas evolucionadas de un Clamperl.

—Bien, este es para mí —decidió Rebecca, sacando un block en blanco y un lápiz que les habían entregado a todos anteriormente.

—Vaya, a ver si me pongo las pilas —miró a su alrededor, un Golduck jugueteaba con un Vaporeon que había por allí —Golduck, eres mío.

Ambos empezaron a escribir/dibujar sobre sus pokemons elegidos.

Ryou había hecho un dibujo de la cabeza y las pinzas del Crawdaunt (que era todo lo que alcazaba a ver de su cuerpo) y estaba haciendo algunas anotaciones acerca de su fisionomía; por otro lado, Bakura ‘trataba de hacer un dibujo del Dewgong.

En un momento dado, Crawdaunt giró hacia la derecha y Dewgong hacia la izquierda, posiciones invertidas a las que mantenían sus observadores por lo que al querer ladear el cuerpo se chocaron un poco las frentes sin querer.

— ¡Ouch! —exclamaron a la vez

—Lo siento, es que mi pokemon se fue para allá —se disculpó Ryou.

—y el mío al otro lado —declaró el mayor, sobándose la frente — ¿cambiamos de puesto?

—No se te ocurra levantarte de la lancha, no quiero que caigamos al agua —le regañó de inmediato Ryou.

—Creí que te gustaba nadar —le dijo con burla.

—Claro pero no quiero que se moje lo que llevo ya anotado —reclamó.

Bakura se llevó una mano al cabello, revolviéndolo ligeramente mientras pensaba en algo — ¿qué te parece si entonces nos acercamos un poco más a ellos de mejor forma?

Ryou lo miró algo sorprendido —esa es la mejor idea que has tenido en todo el día —dijo entre alago y broma.

—Gracias —obvio que Bakura solo pensó en lo primero — ¡oye! —luego entendió el resto.

— ¿Crees que se refieran a meternos a nadar con los pokemons? —preguntó Duke.

—Síp —afirmó Rebecca.

Luego de una pequeña pausa para dejar los apuntes en un lugar seguro e ir por los trajes de baño, regresaron al lago para poder nadar con los pokemons que había escogido (claro que Duke tuvo que guardar a su pokemon en la pokeball)

Pasaron unos agradables minutos nadando y sumergiéndose a ratos con los pokemons.

—Tienes que meterte al agua para conocer a los pokemons de agua —dijo Ryou en una de las que salieron a tomar aire.

—Sí, claro —lo apoyó Bakura.

—Gorebyss es muchísimo más lindo dentro del agua —dijo Rebecca, apoyándose un poco en Ryou, su cabello estaba recogido con unas cuantas horquillas y un par de risos rebeldes escurrían agua por su cuello.

—Golduck manipula fácilmente el agua gracias a sus desarrollados poderes psíquicos —comentó Duke.

—No sabía que el cuerno de Dewgong fuese tan duro —dijo Bakura, acariciando con una mano dicha zona del tipo agua/hielo que se dejaba feliz.

—Es firme pero terso, ya que está recubierto con su pelaje, que es muy fino, lo que le da aerodinamismo a su cuerpo  —le explicó Ryou.

—Ya veo —musitó sorprendido.

—Parece que la forma de la estrella es distintiva en cada Crawdaunt —compartió ahora el campeón —su habilidad ‘caparazón’ lo protege de golpes críticos en batalla y aun así su coraza es liza y agradable, me parece que regularmente mudan su caparazón —Crawdunt asintió, levantando a Ryou sobre una de sus tenazas — ¡wow! Tus pinzas sí que son fuertes amigo —alabó, siendo pillado por sorpresa.

Luego de otros 5 o 10 minutos más nadando en compañía de los pokemons, decidieron salir un rato a la orilla a descansar los músculos.

—Hay que observarlos un poco más y luego ponernos manos a la obra —decretó Ryou, recostado contra una roca liza con su pelo húmedo y algo más ondulado que de costumbre escurriendo por su costado derecho.

—Sí, y por fin haremos ese condenado informe —suspiró Bakura, acomodado a la izquierda de su querido chico.

—No te veo como alguien dado a escribir informes —se burló Rebecca.

Bakura bufó, sacudiendo su cabeza —no soy bueno con ese tipo de cosas, sencillamente haré el dibujo de Dewgong con algunas notas y el resto lo expondré oral —decidió.

—Sí quieres mi ayuda solo tienes que decirlo —rio el menor, acomodándose mejor en su pecho.

—Eso debería ser trampa —murmuró para sí Duke.

Rebecca rio por lo bajo.

—Bien, hay que terminar ya —Ryou se puso de pie.

—Espera —lo cortó la rubia.

— ¿Qué sucede Becca? —le preguntó.

—Teddi desapareció de repente —hizo ver la blonda.

— ¿No está? —dijo Duke confuso.

Umbreon y Glaceon estaban tumbados al sol para secar sus pelajes, Larvesta estaba a salvo del agua en su ball, pero Teddiursa no estaba por ningún lado.

—Vayamos a ver —se enserió Ryou.

—Sí —lo apoyaron los otros dos muchachos.

Se separaron un poco, llamando al pokemon osito con las manos alrededor de las bocas como altavoz.

— ¡Teddi! —gritaba la chica

— ¡Teddiursa! —le coreaban los varones.

— ¡Eoooon! —las dos eevee-evoluciones los ayudaban, tratando de dar con el rastro del tipo normal.

De un momento a otro Umbreon se quedó pasmado en su lugar con sus ojos rojos bastante opacos, mirando directo al bosque, al otro lado del agua... un destello verdoso lo había cegado.

— ¿Eoon? —Glaceon le llamó suavemente, acercándose de regreso hacia su compañero.

— ¡Esa luz de nuevo! —Ryou, de nuevo, fue el único que lo vio.

Sus tres acompañantes humanos lo miraron — ¿Cómo que ‘de nuevo’, Ryou? —preguntó Bakura.

—Ya había aparecido por allá —explicó el menor.

— ¿Por qué no lo habías dicho? —le cuestionó de nuevo su pareja, frunciendo el ceño.

—Es que no estaba seguro de que era, creí que simplemente había visto un reflejo de luz del lago.

Cuando Umbreon comenzó a caminar hacia el barco fue Bakura el que se arrodilló a su lado para tomarlo en brazos y despertarle de la ensoñación en la que había caído.

—Pasó lo mismo —habló de nuevo el menor.

— ¿De nuevo? —preguntó ahora Rebecca.

—Sí, primero apareció esa luz y luego Glaceon comenzó a caminar hacia allá.

—Interesante —irrumpió una nueva voz, apareciendo detrás de Rebecca y provocándole un sobresalto

— ¿Mokuba? —reconoció Duke a uno de su grupo, un chico apenas más alto que Rebecca, de largo y alborotado pelo negro, ojos azul-grisaseo y vestido con un bañador azul con detalles color anaranjados

—Sí eso fue lo que pasó entonces la leyendo podría ser cierta ꟷdijo con emoción oculta en su voz.

— ¿Cuál leyenda? —siguió el oji-verde, cruzando de brazos.

Mokuba los miró a todo, frenando sus ojos en Rebecca —verán, hay una famosa leyenda que habla de este lago, dice que cuando una luz verde brilla los pokemons desaparecen.

—Esa leyenda no me gusta nada —respondió Duke — ¿una extraña luz verde?

— ¿Y luego los pokemons desaparecen? —repitió Bakura.

—Pues si Teddiursa desapareció… —Mokuba se acomodó distraídamente un brazalete de su mano derecha —podría tener algo que ver con esa leyenda ¿o no? —propuso.

—Entonces hay que hacer algo —determinó Ryou, empuñando una mano con decisión.

— ¡Tienes razón! ꟷapoyó la rubia —yo digo que vayamos hacia donde estaba esa luz —planteó, preocupada por su pokemon más reciente.

—Vamos Umbreon —le llamó Bakura, al tiempo que los cuatro salían corriendo.

—Oigan chicos, recuerden que está prohibido salir de esta área —Mokuba quedó con una mano estirada hacia ellos —pero si Rebecca va, no creo que haya mucho que objetar —dijo para sí con unas risillas.

.

Luego de ponerse sus ropas lo cinco, sumando a Mokuba, se acercaron al límite del bosque.

— ¿Por dónde? —miró Rebecca hacía los lados.

—Estaba hacia el noroeste de este de este lugar —explicó Mokuba, tras de Rebecca, lo suficientemente cerca como para que el aliento de este la sobresaltara un poco.

—Si quieres no nos acompañes —le dijo la rubia con expresión nerviosa.

—No, no. Quiero conocer todo cuanto sea posible acerca de los pokemons.

Duke se le acercó a Ryou — ¿es mi idea o a este le gustó Rebecca? —le susurró al oído. Cruzado de brazos, el menor de los peliblancos solo pudo asentir.

.

Mientras más se internaban en el bosque, las nubes se acumulaban, ganando una coloración gris que indicaba que posiblemente llovería pronto. Los cinco entrenadores dieron con una pequeña cueva, oculta entre la maleza.

—Estoy casi seguro de que Teddiursa ha de estar por aquí —dijo Mokuba.

—Es extraño, jamás había visto esta zona —murmuró Ryou, Glaceon se lo confirmó, negando con la cabeza.

—Hay algo tenebroso en este sitio —comentó Rebecca, mirando la entrada de la cueva.

—No te preocupes Rebecca, estamos todos juntos —le tranquilizó Duke.

Ryou estuvo a punto de añadir algo, pero una repentina lluvia, junto a un fuerte trueno le hizo correr hacia el interior de la cueva con un leve grito.

Bakura se le quedó mirando extrañado —a Ryou no le gustan nada las tormentas eléctricas —le explicó Rebecca en voz bajo.

El albino mayor arqueó las cejas y siguió los pasos del menor al interior de la cueva, seguido por los demás.

— ¿Estás bien? —le preguntó en un susurro, pasándole un brazo por los hombros.

—Sí… —suspiró el menor —lo siento, fue solo el sobresalto —sonrió apenado, seguro que parecía tonto.

—La lluvia está algo fuerte —dijo Duke, al borde de la cueva.          

—Espera que mi Teddi esté bien —murmuró preocupada la rubia, llevándose las manos al pecho.

— ¿Humm? miren esto —dijo Mokuba, mirando al interior de la cueva. Todos se giraron hacia él con sonidos interrogantes.

Luego de un túnel, aparentemente no muy largo, se distinguía a la perfección el fuerte brillo verde azulado que llenaba el interior de la cueva.

—Así es, la leyenda dice que la extraña luz verde proviene del interior de la cueva verde.

—Woo —pronunciaron a la vez —y sí que está verde —dijo Rebecca.

— ¿Entonces la luz de la leyenda proviene de ahí? —tanteó Duke.

—Pues hay que ir a ver —encabezó Bakura.

—Bien Lampent, danos un poco luz —mandó Duke, lanzando una pokeball. Inmediatamente, la flama azul del pokemon farolillo, les aclaró un poco el suelo por donde andaban.

A medida que pasaban el túnel la luz se había más intensa y brillante. Un destello resaltante les llamó la atención a todos.

—Esa es la luz —señaló Rebecca.

—Eoooooon —Glaceon de nuevo se quedó como hipnotizada ante ese brillo.

Umbreon fue quien la despertó, rodeándola con su cola y sacudiéndola con suavidad —Glaceon, reacciona —Glaceon se sacudió por completo, antes de que Ryou la tomara en brazos —pues es seguro que algo raro inusual debe haber aquí —dijo el campeón, levantándose.

—También Teddi podría estar aquí —con gesto decidido, Rebecca avanzó hacia el fondo de la cueva, con los demás siguiéndole el paso — ¡Teddi ¿Dónde estás?! ¡Teddi! —llegaron hasta una laguna oculta, la caverna que la resguardaba estaba iluminada de techo a piso con luz verdosa.

— ¡Glaaaace!/ ¡Umbreooooon!

Entre pequeñas rocas a la orilla de la laguna, un par de ondas brillantes de color celeste.

— ¡No mires! —apuró Bakura a su Umbreon, quien de inmediato saltó a su hombro.

Sin embargo, esta vez fue el Lampent de Duke el que cayó presa de la cegadora luz ꟷEspera Lampent ꟷel pelinegro alzó los brazos para detener a su pokemon, quien iba descendiendo su flote para acercarse al agua.

—Esa es la luz —dijo Rebecca.

—Así que de aquí es donde proviene la luz verde que hace desaparecer a los pokemons —comentó Ryou, mirando fijamente aquellas ondas brillantes, mientras mantenía a Glaceon contra su pecho.

A pocos centímetros de llegar a la orilla del agua, un pokemon pez de cuerpo negro con franjas celestes y ojos rojizos saltó elegantemente del agua, rebelando el brillo de sus aletas que más parecían alas.

—Luuuu.

— ¿Qué es eso? —preguntó Bakura.

—E-es un Lumineon —respondió Ryou

— ¿Lumineon? —Preguntó Rebecca. Bakura fue a sacar su pokedex pero Mokuba se le adelantó.

—Lumineon: el pokemon neon, vive en lo profundo del océano y atrae a los pokemon al centellear la luz de las aletas de su cola. Se le denomina mariposa de los mares ya que tiene aletas en forma de alas de mariposa de 2 tonos azulados. Refleja sus vistosos colores para iluminar el sitio donde se encuentra, frecuentemente costas marinas en la noche.

—Entonces fue su luz la que vimos —determinó Ryou.

—Lumineon es hermoso —dijo Duke.

—Pero es extraño, un Lumineon no debería estar en un lugar así —dijo Mokuba.

—Tienes razón —apoyó Ryou —son pokemons originarios de Sinnoh, es muy extraño que haya uno salvaje por aquí, y más en una cueva tan rara y desolada como esta.

Un suave sonidito de pasos llamó su atención, un poco a su derecha Teddiursa marchaba despreocupadamente hacia el agua, con los ojos perdidos.

— ¡Teddi! —Rebecca corrió hacia él y lo abrazó —reacciona ya, por favor —lo sacudió, logrando que este volviera en sí — ¡ayy, no te imaginas lo preocupada que estaba! —Rebecca lo levantó en brazos, frotando sus mejillas.

— ¿uuursa? —el pequeño se veía bastante confuso.

—Y ya que te encontramos estamos tranquilos —calmó Bakura.

—Sí, y ya sabemos de dónde viene la luz de la leyenda —añadió Duke.

—Sí, es cierto, pero… —las palabras de Ryou llamaron la atención —no tenemos idea de por qué Lumineon está aquí, si descubriéramos el motivo podríamos hacer un grandioso informe.

— ¡Es cierto! —apoyó Bakura.

—Sí, hay que hacerlo —apoyó la rubia.

—A mí también me gustaría participar —se incluyó Duke.

— ¿Te nos unes, Mokuba?—le ofreció la rubia, con una sonrisa.

— ¿Quién? ¿Yo? —se señaló a sí mismo algo.

—Claro, después de todo nos ayudaste aquí —explicó la rubia.

Mokuba se rascó una mejilla con el dedo índice, sonrojado —gracias mi lady, pero yo ya tengo listo mi informe —se excusó.

Los tres mayores les vieron con sonrisas divertidas.

—Ay no, Lumineon ya no está —se percató Ryou, al desviar de nuevo la mirada al agua.

—Quizás se escondió bajó el agua —propuso Mokuba.

—En ese caso tengo al pokemon perfecto para este trabajo—Rebecca tomó una de sus pokeballs —Lanturn, ayúdanos a buscar a Lumineon —pidió la rubia, arrojando la ball.

—Laaaaaaa.

—Pero debe tener cuidado con esa luz azul —recordó Bakura.

—Espera —Ryou se retiró la playera y el pantalón, quedando de nuevo en su bañador —iré con él —decidió, recogiéndose el pelo con una liga antes de lanzarse al agua.

—Ten cuidado Ryou —pidió Bakura.

—Sí, lo sé —le guiñó un ojo —vamos —le dijo a Lanturn para luego tomar aire y sumergirse bajo el agua, sujetó a la cola del pokemon.

Gracias a las antenas eléctricas de Lanturn Ryou pudo observar mejor a su alrededor, por suerte, el agua era bastante transparente. No dieron con Lumineon pero si se toparon con una abertura en un lateral de la laguna, que pegaba con la pared de la caverna; era apenas lo suficientemente grande como para que Ryou pasará por allí. Se quedó observándola un poco, como evaluándola, pero sabía que era una locura adentrarse en un canal submarino sin saber cuánto se extendía y sin equipo de buceo.

Por mientras, Rebecca caminaba junto a Mokuba y Duke los bordes rocosos de la laguna, hasta que al pelinegro menor le llamó algo la atención, inclinándose para ver algo — ¿qué es…?

Fueron interrumpidos por el chapotear de agua que provocaron Ryou y Lanturn al ascender.

— ¿Y? ¿Encontraron algo? —preguntó la blonda.

Ryou negó lentamente —Lumineon no está, pero pudimos ver un túnel hasta el fondo del lago, pienso que posiblemente se fue por ahí.

— ¿Un túnel? —repitió Bakura.

—Eso es —dijo de pronto Mokuba, llamando la atención de todos —quiero pensar que tal vez el túnel está conectado con el océano —declaró.

Rebecca se llevó una mano al mentón, apoyando el codo en el brazo contrario que se cruzaba frente a su pecho —es una idea muy razonable, pero ¿a dónde nos llevaría eso?

—Pues que posiblemente Lumineon usa el túnel para llegar a mar profundo, dónde vive —le respondió el de ojos grisaseos.

—Ya, pero eso no nos dice por qué querría venir aquí —hizo ver Ryou, mientras Bakura lo ayudaba a salir del agua.

Miren esto —Mokuba se volvió hacia las rocas que antes le habían llamado la atención, estas estaban cubiertas por una espesa y corta capa de verdín, muy irregular —las algas son las favoritas de los tipo agua y parece que aquí ya se han comido varias —señaló —la cosa es que no veo rastro de algún otro pokemon por aquí.

—Comprendo tu punto, Mokuba —le dijo Ryou —Lumineon habrá descubierto por accidente este lugar y lo ha tomado como su patio de merendar privado —declaró el albino menor.

—Wow, gran trabajo Sherlock’s —alabó Duke —y lo descubrieron solo observando.

—Parece que tendremos un gran informe —declaró Rebecca.

Luego de echar un ojo más crítico sobre la cueva, decidieron salir, notando que afuera ya no se escuchaba el agua caer.

Efectivamente, el cielo estaba despejado y el sol brillaba.

—Que bueno que ha dejado de llover —dijo Duke mientras salían de la cueva, caminando de regreso al lago.

—Miren allá arriba chicos —señaló Rebecca.

Un arco multicolor surcaba el cielo, perdiéndose entre los árboles.

—wow, que lindo arcoíris —dijo Ryou.

—Bueno, hay que regresar ya —apuró Bakura, echando a correr, seguido de los demás.

-°-°- Un poco más tarde.

Duke, Rebecca, Ryou y Bakura estaban sobre una pequeña tarima donde exponían su informe. El pelinegro sostenía un block dónde estaba el dibujo que Ryou había hecho de Lumineon.

—Y así, Lumineon viaja a la cueva usando un túnel submarino para llegar desde su hogar en el océano —decía Rebecca.

—Centellea la luz en sus cuatro aletas, parecidas a las, que toman una coloración verdosa gracias al agua —explicó Ryou.

—Y esa poderosa luz verdosa tiene la habilidad de atraer a otros pokemon hacia ella —continuó Bakura.

—Lo sabemos porque atrajo a mi Teddiursa hacia a la cueva.

—Y afectó también a Glaceon, Umbreon y Lampent —añadió Ryou.

—Así que podemos concluir que Lumineon viene a la cueva a comer algas marinas, ya comprobado que es parte esencial en la alimentación de los pokemon tipo agua —concluyó Duke.

—Y con esto damos fin a nuestro informe.

El profesor Hopkins y sus colegas aplaudieron al cuarteto de jóvenes, así como el resto de sus compañeros.

—Un informe excepcional en verdad, les daré los 10 puntos —decretó el profesor. Los cuatro chicos celebraron —sin embargo, como todos salieron del área sin pedir permiso, no se imaginan los preocupados que estábamos —dijo serio, cerrando los ojos.

—Por romper las reglas les voy a restar 4 puntos —declaró Tachibana —eso los va a dejar con 6 puntos.

—Ay, ya que/Bueno/Está bien —dijeron ellos.

—Mokuba, temo decirte que a ti también te restaremos 4 puntos.

El pelinegro se encogió de hombros —es menos de lo que esperaba —dijo sin más.

El profesor miró hacía el bosque —así que Lumineon volvió… aunque un poco antes este año —comentó para sí.

Luego de que todos los entrenadores presentaran sus respectivas investigaciones todos se dirigieron a la cafetería para cenar todos juntos.

-o- De vuelta en Sinnoh.

Poco más de media hora después de que todos se fueran a dormir, un par de tricolores se escabullían fuera de su habitación.

El Flygon del menor ya los esperaba, listo para alzar el vuelo; silenciosamente se dirigió a la reservación, aterrizando en la zona de los pokemons de agua por indicaciones de Yugi.

No pasó mucho para que tanto Absol como Blaziken llegaran al lado de su cabizbajo entrenador.

—Hola chicos, me alegra mucho verlos —Yugi se hincó para acariciar la cabeza de su Absol —Blaziken, como siempre pendiente a todo ¿verdad? —el tipo fuego se sentó de piernas cruzadas en el césped, al borde del lago donde estaban, y de un suave jalón atrajo a Yugi hacia él, jugueteando con mimo —estoy bien ¿sí, chicos? Tranquilos —por supuesto que el tricolor había notado la preocupación de sus pokemons por su estado de ánimo.

Yami vio todo esto de reojo mientras esperaba a que su pokemon apareciese desde el lago —Gyarados ¿estás despierto? —le llamó, pero no hubo respuesta.

— ¡Milotic! ¡1, 2, 3 por ti, bonita! —llamó el oji-amatista. Luego de unos minutos la encantadora presencia de la elegante tipo agua emergió del agua —hola preciosa, te eché de menos —le sonrió dulcemente, levantándose de entre las piernas de Blaziken para acariciar la cabeza de su amiga.

Más atrás de ella salió el Gyarados rojo.

—Hola Gyarados —el variocolor se inclinó para recibir el toque de Yami — ¿cómo has estado? ¿Te has sentido bien aquí? —consultó sereno.

Gyarados rugió suavemente, afirmando con la cabeza.

— ¿Miloooo? —Milotic demostró lo rápido que empatizaba con las emociones de su entrenador, llevó uno de los lazos rosados que colgaban a los lados de su cabeza hacia el rostro de Yugi con suavidad —Miiiiil —el otro lazo lo llevó hasta Yami.

La hermosa pokemons se sintió casi como un conducto a través del cual las emociones de Yami y de Yugi se buscaban, se entrelazaban y chocaban; ella descubrió fácilmente que la pareja de tricolores tenían ciertos problemas entre sí.

— ¿Qué le sucede a Milotic? —le preguntó.

—N-no es nada, creo que solo quiere jugar —mintió nervioso el oji-amatista.

Y Milotic empezó a cantar…  

Continuará…

             

 

Notas finales:

Bueno, aquí tenemos un bonito capitulo casi entero Tender y el próximo será Puzzle (bajen las trincheras y las antorchas) veremos qué tal se las arreglan Yugi y Yami, si quieren seguir tan tensos y mal como están o alguno de los dos intentará algo?

A ver si alguien sabe porque puse la escena final con Milotic. Creo que si están al tanto de las descripciones de los pokemons lo pillarán rápido.

Sobre Mokuba, tranquilos que no ocupará un simple papel secundario durante la acampada. Lo volveremos a ver luego de eso aunque aún no eh decidido si hacerlo en serio que guste de Rebecca o simplemente rivales ¿Qué opinan ustedes?

Bueno, creo que eso es todo lo que quería decirles de este cap.

¡Gracias Muchas A Toda La Gente Que Me Lee! ¡Os amo muchiiiisisisisisisimo a cada uno! Que tengan un lindo ombligo de semana.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).