Educando a mi maestro por Suzuki-sama

Capitulo 2

Luego de mi encuentro con mi ahora nuevo jefe Guren Ichinose, fui a mi ya no hogar a encontrarme con Mirai y contarle las cosas que pasaron hoy, al llegar me la encontré haciendo sus deberes, me vio entrar dándome la bienvenida con una gran sonrisa como siempre, sinceramente si no fuera por esa sonrisa creo que no hubiera sobrevivido mucho pero ahora me causaba un poco de nervios como reaccionaria a lo que le diría, le respondí con un "Ya llegue" lo más tranquilo posible mientras me acercaba a ella, sentándome en una de las sillas del comedor, ella comenzó a conversar conmigo sobre su día a día como solíamos hacer, lo que hizo con sus amigos y en la escuela, me agradeció la hamburguesa que le cocine, hablamos un rato hasta que al fin salió la pregunta que mas me temía:

— ¿Qué tal estuvo tu día onii-chan?

La vi un rato, estaba algo inseguro de si contestar o no, pero debía hacerlo después de todo cambiaríamos de casa y eso nadie podía ocultárselo, suspire con pesar, sincerándome con ella.

— Mirai, espero no te lo tomes a mal pero tengo que decirte algo importante —La mire serio a lo que ella dejo su sonrisa y me devolvió la mirada con preocupación.

— ¿Qué pasa onii-chan? ¿Paso algo malo? —Su voz también sonaba preocupada.

— Bueno la verdad, muchas cosas —Suspire otra vez, comencé a relatarle todo lo que paso en el día, desde que mi jefe me despidió obviando la parte donde lo golpee por supuesto, ella odiaba que pelease, el desalojo de nuestra casa, cuando fui al edificio de las corporaciones Ichinose a pedir más tiempo y termine salvando al niño hasta finalmente terminar con mi inesperado encuentro con Guren Ichinose, quien me dio una generosa propuesta a cambio de ser mayordomo personal de su hijo.

— Así que... en pocas palabras, Onii-chan has sido contratado por una persona importante y cambiaremos de casa ¿No es así? —Me miro interrogante.

— Lo siento Mirai, se que te encariñaste con esta casa y todo pero debe-

— ¡Es genial! ¡Yo oí de ese señor! ¡Dicen que su casa es gigaaante! —Interrumpió con felicidad mientras extendía sus brazos con una gran sonrisa— ¿Viviremos allí onii-chan?

— Si...

— ¿Enserio? Ya me muero de ganas de ir, seguro es una mansión hermosa, debe tener un jardín con muchas flores ¡Como en los cuentos! —Empezó a imaginar despierta.

— Lo más probable después de todo es un señor importante... —Kimizuki soltó un suspiro, su hermana se tomo la decisión mejor de lo que imaginaba, a finales se estaba preocupando por nada.

Luego de conversar con su hermana sobre el asunto, se decidió en llamar a Guren para acordar el día en que debía ir para comenzar con su trabajo, tomo la tarjeta que le había dando antes y marco el numero señalado, después de unas 3 timbradas contestaron el teléfono pero no era una voz masculina la que supuso iba a oír sino una femenina.

— Alo, buenas noches está llamando a la mansión Ichinose ¿me podría decir con quien estoy hablando? —Una voz femenina pregunto.

— Hola, soy Kimizuki Shiho estoy buscando al señor de la casa por una propuesta de trabajo que me había dado —El pelirosado trato de sonar lo más formal posible.

— ¿Oh? ¿El joven Kimizuki?, el señor no está en casa pero me dejo un mensaje para usted dijo que le gustaría que mañana se presentase aquí en la mansión con sus cosas, aunque no se preocupe enviaremos uno de nuestros autos a recogerle —La voz de la chica repentinamente soltó una risita— Quiere presentarle al señorito Yuuchiro-sama cuanto antes.

— ¡¿Eh?! ¡¿Me van a recoger?! ¡N-No es necesario que lo hagan! —Y ahí se fue su formalidad, no pudo evitar sentirse sorprendido.

— No se preocupe es lo mínimo que podemos hacer por usted, aparte según me comentaron no tiene mucha economía para proporcionarse un viaje hasta acá, no se preocupe solo debe traer sus ropas y la de su hermana, las demás cosas se les serán proporcionadas en la casa —Comento con voz tranquila.

— C-Comprendo —Suspiro rendido— Gracias... ¿A qué hora llegara el auto?

— A las 10 de la mañana, le recomiendo dormir temprano, sobre los documentos del cambio de escuela de su pequeña hermana los veremos nosotros así que no se preocupe, bueno eso es todo lo que debía decirle, lo más importante lo hablaremos cuando usted llegue aquí por lo tanto me despido y le deseo una buena noche joven Kimizuki nos estaremos viendo mañana —Se despidió con educación y colgó sin dejarle responder al pelirosa que miro impresionado el teléfono.

"Bueno... parece que al menos ya sé cuando comienzo a trabajar" , llamo a Mirai y le aviso sobre su cambio de escuela, y debido que mañana seria Viernes podría ir a despedirse de sus amigos en la escuela mientras él llevaba las cosas a la mansión, ella asintió corriendo a su cuarto a hacer las maletas, yo también fui a hacer las mías, los dos estábamos bastante nervioso por lo que no nos dieron ganas de comer y nos fuimos a dormir temprano, o al menos eso intente...

No podía pegar ni un ojo, estaba totalmente despierto, sigo con la duda de porque Guren me contrato especialmente para ese trabajo, el debía tener una gran lista de profesionales que podría contratar para su hijo, entonces ¿Por qué yo?, mire el techo cuestionándome pero no importaba que no se me ocurría nada, a finales luego de un gran debate en mi mente, caí dormido antes de darme cuenta.

A la mañana siguiente me levante realmente temprano como era usual para mi, solo que esta vez no tenía que ir a ayudar a las oficinas, aun faltaban cuatro horas para que llegara el auto, me dirigí al baño para darme una ducha rápida, prepare el desayuno de Mirai dejándolo listo sobre la mesa mientras guardaba las cosas que faltaban del lugar, las cuales no eran muchas, mire otra vez el reloj y era hora de despertar a Mirai, fui a su cuarto pero al entrar estaba para mi sorpresa ya vestida, al parecer aun seguía emocionada con ir, me miro con una gran sonrisa, le comente que cuando llegara avisaría para salir un rato a recogerla de la escuela y ella asintió, al final me despedí de ella mientras yo esperaba el auto que demoraría un poco más en llegar.

Luego de estar un manojo de nervios en mi asiento, escucho el sonido de una bocina de un auto, rápidamente me levante de mi sitio para mirar hacia afuera encontrándome con algo sorprendente, una gran limosina que apenas entraban por las estrechas calles estaba estacionada frente a el complejo de departamentos "¡¿Enserio enviaron una limosina?! ¡¿Qué rayos estará pensando ese Guren enviando aquel auto tan grande aquí?! ¡Todos los vecinos están que lo miran! ¡Sera vergonzoso que se me quedasen mirando cuando entre!" mire alrededor algo apenado pero tampoco podía dejarlo esperando, avergonzado baje las escaleras sacando las pequeñas maletas de mi hermana y mías debido a que no teníamos mucha ropa fácilmente podía bajar todo, me acerque hasta la limosina atrayendo la atención de todos los vecinos que me miraban, intente ignorar sus miradas, toque ligeramente la ventana del conductor, quien bajo la vitrina dejándome ver a un hombre adulto con traje negro, cabello rubio oscuro y barba, de piel trigueña, no se veía demasiado elegante como un mayordomo, bueno si vino aquí es obvio que es porque es un chofer...

— ¿Tu eres Kimizuki? —Me pregunto sacándome de mis pensamientos y yo solo me limite a asentir— ¡Así que eres tú! Yo soy Norito Goshi, soy el chofer de los Ichinose puedes llamarme como desees —Sonrió de forma amigable.

— Un gusto Goshi-san, soy Kimizuki Shiho pero me puedes llamar Kimizuki —Hice una pequeña inclinación de algún modo es mi mayor así que supongo lo llamare así.

— Entonces Kimizuki ¿Qué te parece si subes y nos vamos? —Yo solo asentí en afirmación.

Abrí una puerta de atrás subiendo mis cosas y las de Mirai, subí y finalmente cerré la puerta entonces Goshi-san puso el auto en marcha, mire alrededor impresionado, es increíble lo espacioso que se ven estos autos desde dentro, habían muchas cosas dentro, pero no toque nada, no era de buena impresión meterse en problemas el primer día. Otra vez en mis pensamientos escucho a Goshi-san que me habla sacándome de ellos.

— Oye he oído algo curioso sobre ti ¿Es cierto que tiraste a aquel chofer que casi atropella a Yoichi-sama? ¡Guren me lo comento! —Parecía divertirse.

— Simplemente no me llevo con los idiotas como esos.

— ¿Enserio? ¡Aun así nada mal niño! ¡Eso te servirá para cuando estés con el señorito Yuu!

— ¿Me servirá con él? ¿Es que le gustan las artes marciales? —"En realidad no conozco nada de él y ya está despertando mi curiosidad aparte debería saber algo de él, después de todo vamos a estar juntos casi todo el día".

— ¡Para nada! ¡Ya sabrás cuando lo veas! ¡Te aseguro que te llevaras una gran sorpresa! —Soltó una risa sonora dejando mas intrigado al pelirosado que no entendía el porqué de su risa.

Fue un viaje de al menos 2 horas, Kimizuki se la paso conversando con Goshi-san de varias cosas de la mansión, al parecer él y yo éramos los únicos hombres en el servicio, ya que la mayoría eran maids al decir esto soltó una sonrisa extraña que no quiero saber porque lo hizo, en la mansión viven Guren y sus dos hijos, Yuuichiro de 16 años, "Irónicamente teníamos la misma edad" y Yoichi de 7 años, la madre de ellos había muerto dando a luz a Yoichi por la tanto el menor nunca la conoció, intente preguntarlo algo respecto a mi trabajo con Yuuichiro pero me miro un rato, y de dijo que eso ya me lo explicarían en la mansión, en realidad no entiendo porque tanto misterio por un simple chico que probablemente sería refinado y engreído...

Luego de un buen rato, el auto se detuvo ante un gran portal, que en cuanto Goshi-san dio su identificación fue abierto, para seguir con el camino... me pregunto qué tan lejos puede estar la mansión, al menos 30 minutos pasaron y al fin se pudo divisar una gran casona a lo lejos, que cada vez al acercarnos más, no podía evitar impresionarme, era gigante ¡Mucho más que el complejo de departamentos! Era de suponer, pero verlo en la vida real era impresionante, al final el auto se estaciono frente a la mansión, Goshi-san me dijo que bajara y empezó a darme indicaciones.

— Muy bien chico, para entrar tendrás que usar la puerta de madera que se encuentra en la parte trasera la mansión, la puerta principal es solo para la familia —Explico— No te preocupes, siempre está abierta así que supongo no tendrás problemas y sobre lo—.

— ¡AHHHH! ¡¿Qué mierda se supone que estás haciendo?! —Grito una voz interrumpiendo al rubio.

— ¡Eso debería decir yo! ¡¿No se suponía que debías cuidarlo?! —Otra voz femenina sonó.

— Por eso no me gusta estar con ustedes —Una voz sonaba enfurruñada.

— ¡Alguien! ¡Alguien deténgalo! ¡C-Creo que se está moviendo! ¡Aléjate! ¡N-No! ¡AHHHH! —Otra voz se unió al griterío.

— ¿Q-Que es eso? —Kimizuki se preocupo al oír el griterío.

— Parece que ya empezaron con la lucha diaria, me pregunto que experimento hicieron hoy... —Sonrió con nerviosismo y soltó un suspiro con pesar— Kimizuki ¿Podrías ir a verlas? No quiero que incendien la casa.

— ¡¿I-Incendiar?! —Lo vio alterado, pero tenía razón un olor a quemado se pudo sentir presente en el aire a lo que el pelirosado reacciono— ¡G-Goshi-san me iré adelantando!

— ¡Entendido! —Grito empezando a arrancar el auto hasta que recordó algo— ¡Kimizuki! —El pelirosado volteo algo alterado— ¡Sea lo que sea que encuentre allí! ¡Tíralo! ¡No quiero que Yoichi-sama ni Yuuichiro-sama se enfermen!

— ¡E-Esta bien! —Kimizuki no entendió a lo que se refería pero no había tiempo el olor se estaba haciendo más fuerte y tuvo que correr hasta la parte trasera divisando una puerta de madera la cual abrió rápidamente, para encontrarse con un gran espectáculo, una olla se estaba quemando mientras que 5 maids la miraban con terror, el vio un rato allí y pudo divisar una extraña cosa moviéndose en la olla que se quemaba, el con rapidez actuó, mientras que con un paño tomaba la olla y la tiro hacia un grifo el cual abrió para apagar el fuego, cerro el gas de la estufa, con un gran suspiro mientras miraba las llamas que poco a poco desparecían de la olla, y la extraña masa moviéndose parecía sufrir con el agua que le caía encima... ¿Qué rayos es eso?— ¡Oigan ustedes! ¡No se supone que deban incendiar la casa! ¡La cocina no es para jugar! —Le regaño a las 5 maids que seguían en shock.

Las maids que antes tenían la vista perdida, al oír una voz desconocida miraron a su dirección, encontrándose con un pelirosado que las miraba con el entrecejo fruncido, una de las chicas de cabello morado oscuro lo miro curiosa y despertando a la realidad intento hablar.

— ¡No estábamos jugando! ¡Se supone que ella debía cocinar! —Una chica peli-verde de cabello corto señalo a una pelirroja con una coleta— ¡Pero la muy tonta dejo que se incendiase!

— ¡¿A quién le dices tonta?! ¡Maleducada! ¡Tú eras la primera que se puso a corretear por toda la cocina colocando cosas en la olla al azar! —Se defendió la pelirroja.

— ¡Me importa un comino de quien sea la culpa! ¡Deben ser mas cuidadosas con la casa de su amo! —El pelirosado seguía reprendiéndolas— ¿Qué creen que hubiera pasado si Yoichi-sa..ma venia aquí y se lastimaba? —Se le hizo un poco difícil decir sama ya que no estaba acostumbrado pero pudo continuar— ¡Tienen que tener más cuidado!

— Lo sentimos —Dijeron las dos chicas al unisonó, a ellas no les gustaba que les gritasen pero ellas querían mucho a Yoichi-sama y que se le lastimase las pondría tristes.

— Mientras entiendan está bien —Suspiro Kimizuki.

— ¿Quién es usted? —Le pregunto una castaña de piel pálida, se notaba que era mayor que las otras chicas.

— Puede que tú seas... ¿Kimizuki? —La chica de cabellos mora por fin vio su oportunidad de intervenir.

— Esa voz... ¿Tu eres la chica del teléfono? —Kimizuki también la reconoció.

— ¡Así que eras tú! ¡Me preguntaba quién podría ser! ¡Que irónica manera de darle la bienvenida! —Sonrió divertida.

— Sabes que no es divertido ¿No es así? —La miro frunciendo el entrecejo.

— Vamos, no te enojes, es algo que suele pasar —Mostro un sonrisa nerviosa la peli-morada— Por ahora olvidémonos de eso y deja que te presente con las demás.

— Tu... está bien —Suspiro Kimizuki, de algún modo tenía que conocer a sus nuevas compañeras de trabajo— Un placer presentarme, me llamo Kimizuki Shiho y trabajare aquí de ahora en adelante como mayordomo personal de Yuuichiro-sama —"¡Genial! Al fin me salió el sama!.

— Bueno empezamos por presentarnos nosotras también, yo soy Asuramaru, la maid principal, un gusto tenerte aquí Kimizuki —La peli-morada hizo una reverencia.

— ¡Yo soy Kiseki-O y soy una de las maid personales de Yoichi-sama! —La peli-verde de ojos rojos, que regaño Kimizuki hablo, "Es muy bajita parece una niña".

— Mi nombre es Mito Jujo, también maid personal de Yoichi-sama —Se presento la pelirroja de ojos morados y piel trigueña que también regaño, "Con razón se disculparon".

— Un gusto conocerlo Kimizuki-kun, mi nombre es Sayuri Hanayori, una de las maid de la casa —También dio una reverencia con educación, era la castaña de ojos color trigo que le había parecido la mayor de todas.

— Y yo soy Shigure Yukimi, me encargo personalmente de la seguridad de la mansión —La chica era de cabellos azul largo y ojos dorados, parecía la más seria de todas las de allí.

— Y seguro ya conociste a Goshi, el que te trajo aquí —El pelirosado asintió— ¡Perfecto! ¡Entonces ya nos conociste a todos! ¡Espero que nos llevemos bien! —Sonrió de forma tranquila.

— Yo también espero eso... —Respondió Kimizuki algo inseguro.

— ¡Pero tenemos un problema Asuramaru! —Refunfuño Kiseki-O— ¡Yoichi-sama ya volverá de la escuela y no queda tiempo para pedir comida!.

— ¡Cierto! ¡Lo había olvidado! —Asuramaru se notaba preocupada— ¡No podemos recibir a Yoichi-sama sin su comida!

— ¿No tienen comida para su amo? —Kimizuki las vio preocupado— ¿Cómo les da de comer entonces?

— Sobre eso —Rio nerviosamente la Sayuri— A todas se nos da mal la cocina a decir verdad —Al decir esto, todas asintieron— Normalmente Guren-sama no está en casa así que no se percata pero pedimos comida de restaurantes reconocidos para darles a Yuuichiro-sama y Yoichi-sama, pero por algún motivo a las chicas se les dio por cocinar y termino quedando como... eso... —Señalo hacia la olla que tenia la mezcla extraña que ya no se movía.

— Así que en pocas palabras no tienen que darle ¿No es así? —Las miro a todas serio, a lo que todas no dijeron nada y asintieron, Kimizuki las vio con exasperación ¿Cómo se suponía que fueran maids si ni cocinar sabían?, soltó un ligero suspiro— Muy bien, me encargare de eso, ustedes limpien el desastre que han dejado y desháganse de su experimento antes de que Yoichi-sama vuelva.

Kimizuki sin decir más se remango las mangas, mientras miraba alrededor de la cocina buscando ingredientes mientras se daba ideas, las chicas lo miraron sorprendidas sin creer lo que decía, pero no podían hacer nada mas, ya no había tiempo y en cualquier momento Yoichi-sama llegaría solo podían confiar en el pelirosado que miraba atentamente los ingredientes, todas se miraron y asintieron dando comienzo a la limpieza, mientras tanto Kimizuki ya se había dado un idea de que podía cocinar, con manos agiles tomo los ingredientes necesarios, y se puso manos a la obra, las chicas que estaban limpiando vieron impresionadas la buena técnica del pelirosado que con habilidad pelaba los vegetales, incluso cuando fue momento de usar la sartén, las chicas corrieron hacia atrás para protegerse mientras Kimizuki ni se inmutaba y seguía tranquilamente con su trabajo, luego de unos momentos Yukimi recibió la llamada del guardia del portón avisando que Goshi ya había llegado, todas con rapidez se alistaron mientras se dirigían a la puerta para recibir a su amo, mientras el pelirosado le daba los últimos toques a la comida que estaba finalmente lista.

Salió de la cocina reuniéndose con las chicas en la entrada y la puerta se abrió de par en par, dejando entrar a un pequeño niño de pelo castaño y ojos verdes, el cual Kimizuki reconoció impresionado.

—Bienvenido a casa, Yoichi-sama —Dijeron las maids al unisonó mientras daban una notoria reverencia, el pelirosado al darse cuenta también las siguió.

— ¡Ya llegue! —Sonrió con alegría— ¡Traje a alguien conmigo! —Comento sonriente dejando ver a una niña casi de su tamaño de pelo chocolate y ojos mora, esa era...— ¡Mirai —No pudo evitar gritar.

— ¡Onii-chan! —Grito sonriente mientras corría hacia el— ¡El señor Goshi-san vino a recogerme! ¡Me dijo que ya estabas aquí así que me trajo con Yoichi-kun!

— ¡Eso es bueno! —"Estaba tan concentrado que me había olvidado de Mirai"— ¿Te despediste de tus amigos?

— Si —Asintió Mirai con una sonrisa.

— ¡Es bueno verlo de vuelta Kimizuki-san! ¡Gracias por salvarme aquella vez! —Sonrió el pequeño Yoichi que se había acercado a ellos mientras hablaban.

— No es nada Yoichi-sama, solo hice lo que cualquiera haría —"En definitiva se sentía extraño hablarle así a un niño pequeño".

— No tiene que ser modesto, en verdad le estoy agradecido —Sonrió tiernamente.

— ¡Cierto Onii-chan! ¡Eres un héroe! —Mirai apoyo a Yoichi.

— ¡Sí! ¡Mirai-chan tiene razón! —Yoichi y ella se sonrieron mientras asentían.

— ¡Bueno! Entonces ¿No les gustaría probar la comida que el héroe cocino para ustedes? —Intervino Asuramaru con una sonrisa.

— ¡¿Enserio?! —Yoichi se veía sorprendido.

— ¡Si onii-chan cocino te va a gustar! ¡El cocina muy bien! —Mirai le dedico una gran sonrisa.

— Yoichi-sama yo llevare sus cosas —Ronroneo Kiseki-O victoriosa mientras miraba a su pelirroja compañera— Le ayudare a lavarse las manos también.

— ¡N-No es necesario que lo hagas yo le ayudare! —Mito se enfurruño.

— ¡Pero yo le dije primero así que gane~ ! —Sonrió divertida.

— ¡Solo porque lo dijeras antes no marca la diferencia! Yo ayudare a Yoichi-sama —Con delicadeza tomo la mochila de las manos del castaño.

— ¡No quiero! Yo lo hare —Kiseki-O enojada intento quitársela.

— ¡Yo lo voy a hacer! —La pelirroja jaloneo por su lado.

— ¡No te metas te digo que lo hago yo!

— ¡Que yo voy a hacerlo!

— ¡¿Por que no entiendes?! Ya lo hago yo

— La que no entiende eres tu, yo lo llevo

— ¡Yo lo hare!

— ¡Yo!

— ¡Que yo!

Y así siguieron las chicas su interminable pelea mientras Mirai y Yoichi se iban juntos mientras charlaban alegremente, las demás chicas que estaban acostumbradas a sus peleas se dedicaron a servir la comida mientras era servida en la mesa, el comedor era un lugar gigante más grande que el departamento de Kimizuki y Mirai, aunque cualquier cosa seria grande comparado a su apartamento, luego de tener la mesa lista, los chicos sentados en la mesa, Kiseki-O y Mito-san se calmaran dando inicio al almuerzo mientras las maids como siempre se quedaban esperando a que terminaran de comer, paradas educadamente en un lado, mientras tanto Asuramaru se quedo en la cocina con Kimizuki para por fin hablar del tema principal aquí, su trabajo.

— Bien Kimizuki-kun ¿Empecemos está bien?

— Entendido —Asintió un poco nervioso.

— Primero que nada, los cuartos asignados para Mirai y para ti, estarán en los cuartos de sirvientes, sus pertenencias han sido llevadas a sus respectivos cuartos los cuales le mostrare esta noche, segundo, tu uniforme te lo daré mañana ya que estoy dándole unos ajustes, tercero y más importante que debes hacer como sirviente personal de Yuuichiro-sama —Miro al pelirosado que se notaba nervioso y sonrió— No te preocupes, no va a comerte~

— ¡N-No estaba pensando en eso!

— Bueno, bueno, sigamos —Suspiro— Yuuichiro-sama es una persona un poco especial ¿sabes?, como decirlo es algo rebelde y travieso para su edad, pero es buena persona cuando lo conoces, intenta ser un poco amigable con él, por lo que se Guren-sama te inscribirá en la escuela de Yuuichiro-sama para que estés siempre con él, recuerda esto Kimizuki el ser mayordomo personal significa ser la protección y alguien confiable para la persona a la que sirves, te acostumbraras con el tiempo, por cierto ten —Alzo una mano dándole una hoja a el pelirosado— Guren-sama me dijo que te la diera, y también ¿Podrías llevar la comida de Yuuichiro-sama a su habitación? Seguro sigue durmiendo, se encuentra en el segundo piso, gira a la izquierda por la sexta puerta, tiene un pequeño macetero con unas flores al lado seguro no te pierdes —Sonrió divertida y luego susurro— ¡Te deseo la suerte del mundo! —Finalmente se retiro de la sala hasta el comedor donde se encontraba Yoichi.

— No es como si me hubieras dejado de otra ¿O sí? —Contesto a la nada, miro hacia un costado viendo la bandeja, la tomo en sus manos mientras se dirigía al lugar indicado.

Camino, subiendo las escaleras mientras con la vista miraba a su alrededor, había bastantes puertas y sentía una gran curiosidad por entrar a investigar pero retuvo sus ganas, sin mucho esfuerzo al final pudo encontrar la puerta, iba a tocar cuando vio en su mano el papel que Asuramaru le dio... ¿Qué habrá querido decirle Guren?

Algo curioso miro la hoja, no era mucho por lo que la leyó rápido, pero lo dejo impresionado, pensó en ignorar lo escrito creyendo que era un posible broma, miro hacia la puerta para finalmente tocarla, toco un rato pero no hubo respuesta, lo hizo otra vez y tampoco hubo, al final rendido decidió aventurarse intentando abrir la puerta que para su sorpresa se encontraba abierta, al entrar vio un enorme cuarto, adornado con unas grandes ventanas, una alfombra en el suelo, una cama bastante grande al medio y mucho muebles decorando el cuarto, era un cuarto bastante hermoso, pero no había señales de alguien allí, miro un rato alrededor mientras dejaba la bandeja de plata en la mesa de noche, no encontraba nada raro a excepción de un gran bulto enrollado en la cama, "Seguro sigue durmiendo" dijo Asuramaru pero Kimizuki no lo creía, eran las 3 de la tarde ¡¿Quien podría estar durmiendo a estas horas?!, aun así algo curioso se acerco a ese bulto en la cama, pensó en que hacer, lo mejor era sacudirlo levemente, alzo una de sus manos para tocarle, pero algo lo impacto, en cuestión de segundos el bulto se desenrollo, mientras tomaba su brazo y lo lanzaba a la cama posicionándose encima de el, el pelirosado pudo ver a un chico delgado, de cabellos azabache y ojos esmeralda que lo miraban como un fiera.

— ¿Quién eres tú y que rayos haces en mi habitación? —Gruño

Supongo que no era broma...

" ¿Sabes? Nada es gratis en esta vida y tú lo sabes

Me imagino te preguntaras porque te elegí y no a un especialista, si supieras a cuantos el idiota de Yuu espanto me costaría contarlos, no sé en que momento fue pero ese mocoso ya no quiere salir, ni mucho menos ir a la escuela, lo peor es que se pone muy salvaje incluso a llegado a escaparse varias veces, por lo tanto, el motivo por el que traje aquí es para que "adiestres" a ese idiota, de algún modo sentí que podrías hacerlo al verte, tu primer reto será que hagas salir a Yuu de su cuarto, ten cuidado porque ataca sin previo aviso.

¡Estaré esperando resultados por tu parte!"