~10 años después~
La gente iba y venía. Cada quien por su lado, pero con los nervios a flor de piel. Esta noche era luna llena y a pesar de que el lobo no ha atacado a ningún aldeano durante 10 años, no se sabe en qué momento puede volver a atacar, y eso los tenía aterrados.
Iba caminando por el bosque cerca de la aldea, buscando donde posiblemente estaría mi amigo Scott. Tenía que contarle lo que acababa de descubrir por parte de mi hermano menor, Liam. Scott y Liam, siempre se habían gustado, pero eran tan torpes que no se habían dado cuenta de los sentimientos del otro. Eso, en parte me ponía feliz, porque a Scott siempre lo había considerado como un hermano y que sea parte de la familia sería genial. Pero por otro lado me ponía triste porque a nuestro otro amigo Isaac, también le gustaba Scott, pero jamás se lo dijo porque sabía que sus sentimientos no eran correspondidos.
Llegue a donde mi amigo Scott estaba. Al parecer estaba trabajando, él trabaja como leñador, así que está un poco ocupado últimamente. Estamos por que empiecen las nevadas y la leña para calentarnos es muy, muy necesaria.
--Hey, chico, es hora del almuerzo. Ven vamos a comer.-le dice uno de los hombres que también trabajaba ahí.
--No gracias. No tengo hambre.- le respondió Scott.
--Ven, vamos. No pasa nada. Hay que descansar y recuperar fuerzas.-dice haciendo un movimiento de cabeza leve para que caminara.
--Esta bien.-responde con resignación.
En ese momento pude haberlo llamado para que me viera ya que estaba escondido detrás de un árbol espiándolo, pero al ver como el moreno dejaba su hacha y seguía al otro hombre notoriamente más alto que él, se me ocurrió una mejor idea.
Tome el hacha que había clavado en el árbol donde cortaba la leña hace unos momentos y la lleve al árbol donde antes estaba escondido y la recargue a la vista para que la viera y supiera que era yo.
Cuando regresó, mi plan había funcionado. Al ver que no estaba su hacha en el lugar donde la había dejado y en cambio estaba en un árbol, supo inmediatamente que era yo, así que fue hacia el árbol, lo rodeo y siguió caminando hasta que me encontró.
Sonreí.
--Hola, Scotty.-salude, con un tono burlón y agitando la mano.
--Hola, Sty-respondió de la misma manera.
Scott y yo reímos.
--Tengo que contarte algo.-dije, acabando de reír.—Es sobre Liam.
Al decir el nombre de mi hermano, mi amigo paro de reír y puso total atención a mis palabras.
--¿Qué paso?¿Está bien?¿Sabes si le gusto? Stiles, hermano ¡Cuanta ya!-empezó a preguntar así que decidí responder a cada pregunta.
--No pasó nada. Él está bien. Y sí, ya sé que siente Liam por ti, o mejor dicho siempre lo supe.-dije.
--¿Y bien? ¿Qué te dijo?-pregunto ansioso por la respuesta.
--Pues me dijo que te odia y le das asco-bromee, pero al ver la cara de tristeza de mi amigo empecé a reír. Se lo había creído—Era broma. Dice que le gustas y que vieran en…
Fui interrumpido cuando un grito cerca de la aldea se escuchó.
Corrimos hacia donde se había escuchado el grito y vimos gente amontonada alrededor de un cuerpo tirado en el suelo. Vi a mis padres y ellos a mí, mi madre estaba llorando, se abrazo a papá y este la abrazo a un más fuerte. Voltee a ver el cuerpo y no podía creer lo que veía. Me agache junto a su cuerpo, lo tome en brazos y lo abrace como si fuera lo más preciado, aunque así era. Era un amigo y confidente, era una persona amada, era un hijo y un hermano. Era mi hermano.
--Liam.