Capítulo 14: Pena.
Taemin tiró los documentos de la gran sorpresa al ver a su hermano delante de sus ojos, ¿Qué hacía ahí? Seguía con los ojos bien abiertos mientras miraba como su hermano le levantaba los documentos y se los entregaba.
-¿Le pasa algo señor? ¿Se siente bien?
Taemin suspiró mientras lo miraba disimuladamente, no podía mirarlo a los ojos, la locura que había cometido hace dos años lo invadía de nuevo ¿Sería él de verdad?
-S-Sí - Le recibió los documentos. - ¿Cómo habías dicho que te llamabas?
-Kim Key. - Sonrió y a Taemin se le estremeció la columna vertebral, era muy parecido, se quedó asimilando el supuesto nombre.
Kim Key.
Kim Key.
Kim Key...
Algo se le paso por la mente y tuvo miles de ganas de matar a Jongin si es que este fuera Kibum de verdad, aunque no lo dudaba, era él.
Lo pensaba así porque recordaba cuando Jongin y Kibum salían... el moreno le decía "Key", era algo así como un apodo amoroso que él no soportaba en ese tiempo, no soportaba verlos juntos pero al parecer Kibum en ningún momento le contó de eso a Minho porque sino hubiera percibido que era Kibum, aunque para el rubio, el alto ya lo sabía sino no lo hubiera aceptado. Tenía tanto lío en su cabeza ¿Minho lo habría reconocido? Entrar a la empresa es algo muy difícil, llevaba mínimo una semana de preparación y sin embargo a Kibum lo habían aceptado así nomás. No podía parar de pensar y la idea de que tan solo el nuevo Kibum estuviera acá le amargaba la vida.
-Señor... ¿De verdad se encuentra bien? - El rubio lo sacó de sus pensamientos.
-Sí, acompáñame. - Lo dirigió a una oficina elegante a los ojos de Kibum, enserio que esa oficina era muy elegante, llegaba a brillar de lo reluciente que era, había más gente sentada en sus puestos trabajando, no mucha pero tampoco poca. - Aquí es donde trabajaras, este es tu puesto.
-Oh, gracias. - Sonrió agradecido al ver su escritorio solamente para él y un cartel de cristal con su nombre.
-No tienes nada que agradecer, Key, ahora escúchame, ¿Viste la tienda en la que estuvimos antes?
-Sí. - Lo escuchaba atento.
-Siempre es necesario cambiar de diseño por lo tanto, eso es de lo que te encargarás tú, hacerte cargo del diseño, hacer tu boceto y mostrarlo, dar tu opinión con los demás del personal y si llegan a un acuerdo se aprueba, se fabrica y está todo de maravilla, tienes que tener mucha atención con esto.
-Lo sé. - Afirmaba Kibum.
-Está bien, te dejo solo, si quieres puedes darte una vuelta por la tienda para fijarte que es lo que falta para esta temporada.
-Buenísimo, gracias. - Kibum se sentó y Taemin se fue de la oficina apurado, con la respiración agitada, los ojos le lagrimeaban, se sacó el saco que tenía puesto encima, sentía que se asfixiaba, no podía creer que su hermano estuviera de regreso, sin reconocerlo, sin nada ¿Tan idiota podía ser Jongin para no darse cuenta en la empresa en la que se estaba entrevistando Kibum? Sin duda tendría que conseguir su número y contarle todo. Se apoyó en la pared echando su cabeza hacía atrás apretando los ojos fuertemente.
-¡Hey, Taemin, con que aquí estás! - Jonghyun le palmeó el hombro, Taemin abrió los ojos y le medio sonrió mientras lo abrazaba. - Jessica me había contado que habías llegado pero yo no estaba, ¿Te has ocupado de... - Jonghyun desvió su mirada hacia la muñeca derecha de Taemin y se quedó en silencio, tenía una gasa lo bastante grande y gruesa que podría ser confundida con una muñequera.
-¿Key? Sí.
-¿Lo has visto parecido a... - Intentó cambiar de tema.
-¿Kibum? Sí. - Jonghyun se sentía extraño ante la mirada de Taemin, estaba ida, como si le molestara la presencia de aquel chico que se parecía tanto a su hermano, lo escuchó suspirar pesadamente y después habló. - Bueno, me tengo que ir a buscar unos documentos que dejé olvidados en el departamento, volveré en unos minutos. - Jonghyun asintió y sin más lo dejó ir, no lo pensó más y fue hacia la oficina de Minho.
Tocó la puerta de la oficina un poco y sin más pasó, Minho estaba concentrado en unos papeles con unos lentes. - ¿Pasa algo?
Jonghyun cerró la puerta. - ¿Cómo estuviste tratando a Taemin estos días?
-¿Pasó algo? - Volvió a preguntar pero esta vez subió la mirada quitándose los lentes, dejando retirada la lapicera.
-Taemin tiene en su muñeca una gasa como si le hubiera pasado algo ¿Se la has visto?
-No, para nada ¿Qué le pasó?
-Eso quisiera saber.
-Que raro, estaba con un saco hoy, por eso no se la vi.
-Cuídalo más. - Minho suspiró. - Enserio lo digo, no es de pesado pero... ya sabes.
-Soy consciente que lo he estado evitando pero... ¿Qué harías si estuvieras en mi lugar? Dime, alguien a quien has amado tanto, tanto, tanto, que sentías que tu corazón latía fuerte casi saliendo cada vez que lo veías de la nada se va de tu vida, sientes tu corazón vacío, no ves nada más que gris en tu vida y de la nada todo parece iluminarse y esa persona se aparece de nuevo ante tus ojos coloreando todo lo que antes veías gris, esa persona... vuelve, esa persona que creías muerta se aparece sin recordarlo nada ¿Qué harías? - Minho se despeinó el pelo, estaba harto de siempre la misma situación, no amaba a Taemin, se sentía miserable por ser tan cruel pero así era.
-No lo sé.
-Exacto, así me siento. Está bien, Taemin estuvo en momentos que nadie hubiera estado para mí pero... mi corazón... - Jonghyun asintió comprendiendo.
-Nada ni nadie puede ir contra tus sentimientos pero solo... no lo lastimes tan obviamente, me da pena.
-Lo sé. - Fue lo único que pudo decir.
-Me tengo que ir, Taemin dijo que volvía en unos minutos, solo fue a buscar unos documentos, aprovecha a hablar con él.
-Está bien, ¿Dónde te vas?
-A hablar con Jinki, quería que lo llamara.
-¿Jin... Jinki?
-Si. - Sonrió - Viene para Londres.
-¿Qué?
-En realidad... no está confirmado pero quiere hacer un curso de psicología para especializarse más y a ver si aquí tiene más suerte, pudo elegir más lugares pero como supo que aquí estamos todos quiso venir.
-¡Eso es una gran noticia!
-Lo sé. - Sonrió - Bueno, me iré a hablar con él, nos vemos mañana amigo.
-Nos vemos mañana. - Jonghyun le dio un abrazo de despedida y sin más salió.
Pasaron veinte minutos, Minho había terminado de completar unos papeles, se quitó los lentes masajeando sus ojos, bostezó y en eso sintió como tocaban la puerta, era Taemin, podía notar su cara de tristeza, Jonghyun decía la verdad, pudo percibir su cara decaída, no era el mismo.
-Aquí traje los documentos que se me quedaron en el departamento.
-Taemin. - Lo nombró serio.
-Ya sabes... los que estaban en Corea y pensamos que eran necesarios traer aquí.
-Taemin. - El moreno lo seguía mirando pero esta vez se paró y se puso en frente de él, el rubio tenía su saco entre sus brazos, jaló con fuerza su muñeca quitando la gasa con rapidez encontrándose con grandes marcas rojizas. - ¿Qué es esto? - A Taemin se le hicieron los ojos rojos, le empezaron a arder, trataba con todas sus fuerzas hacer que sus lágrimas no cayeran.
-Déjame. - Desvió la mirada, limitando las lágrimas.
-¿Qué te pasa? - Preguntó levemente insistiendo sin quitar su mirada de él.
-Estoy bien. - Quiso quitar su muñeca de la mano de Minho pero sin duda la fuerza del más alto pudo más.
-No lo estás.
-Minho... por favor, suéltame - El nombre del moreno sonó débil ante sus oídos, pudo notar que Taemin tenía el nudo en la garganta, sin poderlo soportar más soltó las lágrimas que tanto estaba reteniendo y Minho no se pudo contener más y lo empujó hacia él abrazándolo, Taemin se echó a llorar como un niño pequeño mientras se aferraba de la gran espalda del alto y sentía como el mismo le palmeaba la espalda.
-¿Qué te está pasando, Taemin? - Le susurró.
-Solo... cosas mías. - Mintió, tenía tantas ganas de refregarle las miles de cosas que había soportado por él, lo cuanto que se aguantó que Minho llorara por su hermano mientras que a él ni una caricia le daba, ni un gesto de amor, nada.
Cuando el rubio se alejó se limpió las lágrimas y Minho solo pudo mirarlo con pena. - ¿Mejor? - Preguntó torpe.
-Sí, disculpa.
-No pidas más perdón Taemin, por favor. - Taemin asintió y lo abrazó de nuevo aferrándose al hombro del alto, Minho lo apretó más de la cintura mientras escuchaba la respiración leve y calmada del otro.
-¿Me... harías un favor, Minho?
-Pide lo que quieras. - Era lo más mínimo que podía hacer por él.
-Mis padres llamaron mientras estaba buscando los documentos y dijeron... que se mudarían a Londres, me dijeron que sería una bonita idea que nos casáramos aquí y yo pensaba... que podrías llamar a tus padres y que cenáramos juntos como una familia, como la familia que pronto vamos a ser ¿Qué piensas? Sería una cena para hablar del casamiento, ya sabes. - Minho se alejó solo un poco de Taemin sin soltarle la cintura mientras lo miraba, veía esos ojos llenos suplica, su mente no paraba de repetir las palabras que le había dicho Jonghyun, no podía hacer sufrir más a Taemin, ya basta, tenía que decidirse.
-Está bien. - Le sonrió, más que nadie él sabía que esa sonrisa no era sincera, que esa sonrisa le correspondía a Kibum, nadie más que él pero no podía seguir fallándole a Taemin, no podía.