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Tell me you love me one time [MINKEY] por Laualva

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Capítulo 18: Llévame contigo.

 

 

Ya había amanecido, demasiada luz entraba por la ventana y Kibum sentía que no había dormido en toda la noche porque en verdad, el encuentro con Minho le había dado vuelta la cabeza, sus pensamientos estaban disparándose por cualquier parte. Se sentía feliz de haber recuperado al amor de su vida si es que eso era, se sentía raro decirlo de esa manera pero se tenía que acostumbrar.

 

Pero por otra parte su cabeza le daba vueltas porque algo en especial le había llamado la atención, Minho le contó con detalle sus encuentros y en cómo había comenzado su relación pero había algo que realmente lo había dejado sorprendido... él era el hermano de Taemin y ahí es donde se dio cuenta el porqué de la reacción de Taemin hacía él, un pequeño flashback recorría su mente, recordaba como Taemin tiró los documentos aquella vez y lo miraba con los ojos demasiado grandes pero lo raro era... 

 

 

¿Por qué no lo abrazó? 

 

¿Por qué no demostró aunque sea un mínimo afecto? 

 

 

Era algo que no conseguía entender, es que acaso... ¿Taemin ya sabía que ambos se habían enamorado? ¿Sabía de sus encuentros? Eran preguntas que había olvidado en ese momento de preguntarle a Minho.

 

El rubio se quedó pensando aún más recostado mientras sintió como Jongin se removía en la cama y se apretaba más a su espalda. Kibum intentó deshacerse del contacto, extrañamente no quería nada con Jongin, en tan solo pensar que ese hombre en que había confiado todos estos años le había mentido de esa manera hacía que le den ganas de matarlo ahí mismo, aunque por supuesto no sabía nada aún, por eso mismo no podía actuar por adelantado. Por eso mismo para evitar confusiones se fue separando disimuladamente y se encerró en el baño para bañarse, en realidad usaba ese "bañarse" como excusa.

 

 

Taemin no podía evitar sospechar en que Minho ya sabía toda la verdad, que sabía quién era Key en realidad. Estaba desesperado, no sabía qué hacer y como si se tratara de alguna señal o algo su celular comenzó a sonar, desbloqueó la pantalla y era el investigador que había contratado, le había mandado un mensaje con el número de Jongin y su dirección pero le advirtió que vivía con una persona más, que no le convenía hacerse aparecer, era mejor que llamara. Taemin respondió el mensaje agradecido.

Ahora sí, su felicidad tenía otra oportunidad, llamaría a Jongin y le contaría todo, tenía que alejar a Kibum de Minho, lo tenía que hacer.

 

Con desesperación marcó el número que le había enviado su investigador y llamó, la mano con la que sostenía el celular le temblaba, respiraba con dificultad, hace dos años y más que no hablaba con Jongin.

 

 

-¿Hola?

-¡Hola Jongin! – Respondió con entusiasmo Taemin.

-¿Quién... es?

-Taemin, estúpido.

-¿Q-Qué? ¿Qué haces llamándome idiota, no ves que habíamos quedado en que no nos llamaríamos más?

-¡Me encantó tu recibimiento! La verdad eres muy amable – Dijo con sarcasmo – No te estaría llamando con tanta urgencia pero hay algo que tienes que saber, ¿Dónde nos encontramos?

-Espera... ¿Estas en...

-Londres idiota, obviamente que estoy aquí y de eso quería que habláramos ¿Dónde quedamos?

-En mi empresa ¿Sabes...

-Sí. – Interrumpió Taemin. – Estaré allí en unas horas. – Sin más cortó y suspiró aliviadamente, por fin pudo comunicarse con Jongin, esta vez Kibum no se salvaría, Minho sería suyo sí o sí, si le gustaba bien sino... también.

 

Jongin se quedó demasiado quieto, sin reacción después de la llamada de Taemin ¿Por qué lo llamaba? No entendía nada. Salió de sus pensamientos al ver a Kibum recién vestido, hoy tenía el día libre al parecer. 

 

"Estaré allí en unas horas" 

 

Jongin se levantó de la silla y tomó con apuro su café al recordar por milésima vez las últimas palabras de Taemin.

 

 

-¿Ya... te vas? – Escucho a Kibum preguntar.

-Sí, nos vemos después. – Sonó cortante pero ni él se había dado cuenta, la intriga lo invadía, solo pudo agarrar su maletín e irse.

 

Con rapidez se subió al auto dejando su maletín en el asiento del acompañante y comenzó a acelerar como si solo dependiera de eso.

Al llegar solo pudo ir con su secretaria e informarla de cómo serían las cosas hoy.

 

 

-¡Hola Yoona! – Le sonrió el moreno.

-Hola señor Jongin ¿Recién llegó? ¿Necesita algo?

-Sí, vengo a decirte que pases todas las reuniones que tengo hoy para mañana, solo quiero que atiendas a un solo cliente, su nombre es Lee Taemin, no tiene reserva así que solo hazlo pasar.

-Está bien señor, entendido. – Hizo una pequeña reverencia y Jongin vio como lo anotaba en una pequeña agenda. Sin retrasarse más ingresó a su oficina y se ocupó de algunos documentos que le habían quedado de ayer, la hora se le fue en eso y cuando menos lo esperó tocaban la puerta.

 

Su corazón comenzó a latir fuerte ¿Hace cuánto no veía a Taemin? Era demasiado tiempo, de pasar a estar prácticamente unidos a no verse por más de dos años era algo increíble.

 

-Señor Jongin, el señor Lee ya está aquí.

-Hágalo pasar. – Jongin se paró y se puso al costado del escritorio, pudo ver a un elegante Taemin entrar por las puertas de su oficina, lo miró de abajo arriba, su color de pelo no había cambiado pero él sí, no sabía cómo describirlo pero se le notaba que estaba más grande y estaba más hermoso, su cuerpo bien moldeado y no es que antes no lo estaba sino que ahora tenía... algo diferente.

Escucharon la puerta cerrarse por Yoona y Taemin se fue acercando lentamente, ambos no quitaban las miradas del otro.

-Bueno, bueno, bueno... que tenemos aquí, tenemos al empresario y siempre tan guapo Kim Jongin. – Alardeó Taemin en frente sus ojos mientras le guiñaba un ojo.

-Dios Taemin... estás....

-¿Cambiado? Puede ser, todos lo dicen, no sé en qué pero aquí estoy. – Taemin se acercó lo suficiente mientras miraba con esa mirada tan carismática en él al moreno. Jongin lo apretó más hacia él de la cintura mientras Taemin reposaba sus manos en el costoso saco de Jongin. – No has cambiado en nada tus actitudes atrevidas, Jongin. – Dijo Taemin al sentir la mano derecha y grande de Jongin acariciarle el muslo hasta llegar a su culo apretándolo.

-Puede ser... todo puede ser... - Susurró, mirándolo provocativamente.

-Igual... no venía por esto. – Taemin se alejó bruscamente y comenzó a recorrer toda la oficina contorneando sus caderas.

-Entonces... ¿A qué has venido? Tengo una intriga que ni te imaginas.

-Está bien, entonces, sentémonos. – El rubio sonrió de medio lado y se sentaron. – A ver... quiero preguntarte algo antes que empiece a hablar definitivamente.

-Pregunta. – Jongin lo miraba fijo.

-¿Eres idiota?

-¿Qué? – Lo miró confundido mientras se medio reía.

-Enserio lo pregunto, ¿Cómo se te ocurre reemplazar el nombre de Kibum a Key?

-¿Q-Qué? ¿Cómo lo sabes?

-Jongin, por segunda vez, ¿Eres idiota? De verdad ¿Cómo no te pudiste dar cuenta que tu propio Kibum está trabajando en la empresa de Minho? ¡Choi Minho! ¿Recuerdas?

-¿Q-Qué? Taemin esto... esto es una broma de mal gusto ¿Qué quieres decir?

-Lo que escuchas, estoy entrando en crisis, no te das una idea de lo cuanto me costó poder encontrarte pero no importa, ya estoy aquí contándote todo, enserio no puedes ser tan idiota de no haberle pedido por lo menos el nombre de la empresa a Kibum en la que trabajaba, como... puedes. Este tiempo en verdad lo he estado pasando muy mal sin tu ayuda, para mí Minho lo sabe, nadie entra tan fácil a la empresa, lleva un periodo de adaptación, en cambio a Kibum lo pusieron a trabajar al otro día si mal no me equivoco, tienes que sacarlo de ahí Jongin ¡Tienes que sacarlo! – Taemin golpeó con su puño el escritorio mientras sus ojos comenzaban a lagrimear, levantó la mirada y vio como las venas se le remarcaban a Jongin. - ¿Lo ves? ¡Esa misma reacción tenía yo todo este tiempo! De verdad no lo sé si es que en verdad Minho sabe sobre que Key es Kibum pero tenemos que ocuparnos de que...

-Creo que lo sabe...

-¡¿QUÉ?! – Gritó alterado.

-Key estaba muy raro, como si no quisiera tenerme cerca, ese tipo de desprecio que nunca he visto en él todo este tiempo que estamos juntos.

-¡¿LO VES?! Hay que hacer algo, estamos a tiempo, hay que alejarlos Jongin, lo comencé a sospechar desde que invité a Minho a cenar con sus padres y los míos y él no fue, pasé una crisis esa misma noche... intenté suicidarme.

-Por dios, Taemin, ¿A qué extremo has llegado?

-Lo sé pero es que en verdad lo amo y no lo quiero perder, no lo voy a perder. – dijo con bronca como si estuviera auto convenciéndose.

-Entonces... si ese es el caso, habla con los padres... diles la verdad, que sospechas que tiene un romance con un personal de diseño, díselos, ellos lo chantajearan con el dinero, la empresa y que se case contigo. En cambio... si elige el otro camino y se queda con Kibum, estará... lamentablemente... arruinado, no tendrá dinero ni las riquezas y la buena vida que tiene ahora ¿Entiendes?

-Dios, como te necesitaba Jongin ¡Como te necesitaba! – El rubio agarró la mano de Jongin apretándola, mirándolo con urgencia, con desesperación, con toda la desesperación que había pasado en este tiempo.

-Yo también Taemin, yo también. – El moreno sonrió prometiéndole con la mirada seguridad, todo estaría bien de aquí en adelante. – Yo... por mi parte obligaré a Kibum que renuncie porque esto no se va a quedar así, Kibum no verá más el rostro de Choi, como siempre tendría que haber sido. – Se soltaron las manos y Taemin sonrió mirándolo, le encantaba ver a Jongin así, tan rencoroso como él.

-Espero que así sea, ¡Separarlos de una vez por todas! – Taemin se paró del asiento y Jongin lo siguió después poniéndose detrás de él, masajeó su espalda y Taemin se dejó hacer.

-Desténsate, estas muy estresado, ¿Recuerdas cuando te hacia esto?

-Sí, sin duda tus masajes siempre fueron los mejores. – Jongin sonrió y lo masajeó por unos pocos minutos más y después lo dio vuelta entre sus brazos. – Ya me tengo que ir. – Dijo despacio Taemin.

-Lo sé, ya se está haciendo tarde y tienes que llamar a los padres de Minho.

-Sí, Choi no me verá la cara de idiota.

-En realidad como siempre tuvo que ser... fuimos demasiado buenos pero ahora se acabó, ya te agendé así que estamos en contacto cualquier cosa.

-Sí. – Taemin lo tomó de sorpresa agarrándolo del cuello iniciando un beso del que Jongin correspondió sujetándolo con fuerza de su delgada cadera, literalmente se comían la boca, con la lengua se recorrían la cavidad del otro, explorándola una vez más, se mordían los labios... se habían extrañado a pesar de todo, extrañaban estar así, los dos no podían evitar recordar la época en la que eran amantes mientras seguían con el beso.

 

Taemin se despegó solo un poco y con la respiración media agitada le dijo. – Si seguimos así no podré irme.

-Lo sé, lo sé y yo tampoco, una mejor idea es que...

-Mejor, vayámonos. – Ambos se sonrieron mirándose y volvieron a darse un beso corto pero al despegarse Taemin esperó a que Jongin agarrara todas sus cosas y ambos salieran juntos de la empresa con un rumbo distinto.



Jongin llegó con prisa a su departamento y al abrirle Kibum tiró su maletín y se sacó el saco tirándolo por ahí, se desabrochó la corbata y la tiró también quedándose solo con camisa, sentía que se ahogaba de la bronca.

 

-Jongin que...

-Quiero que renuncies.

-¿Q-Qué?

-Lo que escuchaste, quiero que renuncies. – Kibum nunca había visto a Jongin actuar de esa manera, tan frio, hablándole tan cortante, era como si fuera otra persona.

-No sé qué es lo que dices, de que me hablas Jongin yo...

-Yo te mantendré.

-No Jongin, así no.

-¡¿QUÉ MÁS QUIERES QUE TE DIGA KEY?! Quiero que renuncies, no te quiero ver en esa empresa.

-Pero... que te pasa, no te entiendo, estás distinto, no eres tú. – Kibum negaba con la cabeza mientras lo miraba con miedo.

-¿Vas a renunciar? – El moreno volvió a insistir.

 

El celular de Kibum sonó y el rubio lo único que supo hacer fue sacarlo rápidamente y leerlo.

 

De: Minho.

"¿Escapamos?"

 

 

Era justo lo que necesitaba Kibum, irse, dejar a Jongin solo, no lo entendía, estaba muy extraño.

 

-¿No me responderás? – Jongin se le comenzó a acercar y Kibum pudo ver lágrimas en sus ojos, todo se le hacía más confuso aún.

-No lo haré y ahora tengo cosas que hacer. – Se dio vuelta y se fue pero Jongin lo retuvo de la muñeca.

-¿Dónde?

-¡SUÉLTAME, JONGIN! – Kibum no sabía de donde había salido tal carácter pero Jongin lo tenía cansado, quería irse, necesitaba pensar. - Necesito tiempo para mí, volveré cuando estés más tranquilo. – Jongin se quedó quieto en su lugar y Kibum forzó el agarre que Jongin tenía en su muñeca haciendo que se la soltara y cerró la puerta fuerte, lo único que quería ahora era ver a Minho, necesitaba que lo llevara con él a donde se le antojara, lo necesitaba tanto. 

 



Notas finales:

¡Actualización cumplidaaa! :D nos leemos prontitooo


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