Capítulo 22: Enfrentamientos.
-¡Ay no dios, que hago! Joven, respóndame, hay mucha gente mirando, por favor deme una señal que está bien. – Sentí como el mundo se me venía abajo al recuperar la conciencia, si me hubieran dado a elegir no hubiera querido recuperar la memoria, todo era una mierda.
¿Cuál era la necesidad de pisotearme hasta dejarme bajo tierra sin ningún respiro?
Sentí como aquel chico me sujetaba del brazo levantándome y no sé porque accedía al contacto de un desconocido pero tampoco era como si estuviera en condiciones para poder decidir.
-Hace frio ¿Qué hace así? – El mismo chico pasó el saco que llevaba antes por mis hombros arropándome. - ¿Qué le pasa? ¿Está bien? Lamento haberlo chocado pero estaba muy sumergido y… y… por dios, que hago. – Notaba la desesperación en la voz quebrada de mi acompañante. - ¿Quie… quieres que vayamos a mi departamento? Está cerca de aquí, no lo puedo dejar aquí solo y menos en ese estado ¿Qué dice? ¿Viene? Vamos.
¿Ir al departamento de un desconocido? Ni yo sabía lo que hacía. – Por… por favor. – Hablé temblorosamente a la vez que más lágrimas caían y me agarré fuerte de su brazo, sentía que mis piernas comenzaban a fallar.
-Oh, sí, agárreme con confianza, puede confiar en mí así que quédese tranquilo. – Sentí como comenzaba a caminar y me aferraba con más fuerza a su hombro mientras seguía llorando y podía notar la incomodes del chico que tenía al lado.
Una vez que llegamos introdujo la llave en donde era su piso y me hizo pasar, lo primero que hice fue sentarme en el enorme sillón que había en el centro y me tapé con un almohadón que también había mientras seguía llorando, unos minutos después sentí como el extraño se sentaba al lado mío y palmeaba mi espalda.
Al pasar unos minutos… mi respiración se había calmado bastante, entonces me saqué el almohadón y lo miré directo a los ojos, de seguro estaba hecho un desastre, todo mocoso, con los ojos goteando a la vez que estaban irritados ¿Y mi nariz? Ni hablar.
-Yo… yo soy… Kim Taehyung y… ¿Usted?
-Kim Kibum. – Dije temblorosamente, tragando como pude… mi garganta estaba muy seca.
-¿Qué… le pasó? Si es que… se puede saber, si no se puede… no, no me cuente nada, no, mejor no, no quiero que se ponga mal de nuev…
-Gracias. – Dije repentinamente medio riéndome, este chico era muy alterado y muy hiperactivo.
-Mh… ¿Gracias? – Se lo quedó pensando. – Está bien, siendo sincero… cuando chocamos y mi skate voló y usted se puso a llorar parecía un niño pequeño, no sabía cómo calmarlo.
-Perdona por… el momento incómodo que te hice pasar.
-Oh por favor, no me conoces… si me conocieras sabrías que yo soy el que hace pasar momentos incómodos a la gente, soy todo un caso.
-Se nota. – Me reí.
-¿Sonrió? Waaah, una sonrisa por fin después de tanto llanto. Ahora… ¿Me dirá que le pasó? – Se acercó más a mí con los ojos bien abiertos a la expectativa. – Ya se dará cuenta que soy muy intrigante, así que cuénteme todo sin guardarse nada.
Volví a reír y me quedé mirando fijamente el piso mientras juntaba mis manos, nervioso. – Puede sonar… loco pero… en el momento en que chocamos yo… recuperé la memoria. Taehyung, me hicieron la vida imposible, fueron muy mierdas conmigo, tuve un accidente hace ya casi tres años y mi propio hermano, MI propio hermano se encargó de inventarme una nueva vida, alejarme del amor de mi vida. Está bien, yo fui egoísta y fije mis ojos en el novio de él sin saber que mi hermano era la pareja pero dime, ¿El corazón elige de quien enamorarse? No, no lo hace, solo pasa. – Lloraba y tartamudeaba al recordar lo mierdas y sin corazón que fueron conmigo. – El amor de mi vida… se va a casar mañana y yo… yo no sé qué hacer, si aparecer como si todo estuviera bien o dejarlo ir. –Suspiré tratando de secar mis lágrimas – Por otro lado, está mi ex que él se puso en plan con mi hermano para destrozarme la vida el muy maldito, no sé qué hacer, no lo sé.
-Por dios Kibum, no… no lo puedo creer, esto parece muy novela, yo… no sé cómo reaccionar, cuéntame más.
Al terminar de contarle todo levantó su cabeza de mi hombro ya que antes la había recostado allí escuchándome atentamente y me miró secándome las lágrimas. - ¿Sabes algo? Yo en tu lugar lo mato. – Me reí golpeándole levemente la cabeza, extrañamente habíamos agarrado confianza enseguida.
-Quiero hablar con él.
-Creo que es lo mejor, si quieres después puedes venirte.
-Gracias, Taehyung.
-De nada, tienes mi ayuda. – Agarró un papel y una lapicera, yo trataba de ver que escribía, intrigado, pero él como un niño se puso delante del papel no dejándome ver, haciéndome reír. – Toma, aquí está mi celular, llámame por si algo pasa, no tengas problema en venir.
-Gracias, de verdad que gracias, no podría pagarte todo lo que estás haciendo.
-De nada Kibum, además, no tienes nada que agradecer, me has caído muy bien. – Me sonrió y traté de imitarlo. – Cuídate en el camino. – Asentí y sin esperar más salí de su departamento y me encaminé en el mío, en el que ya no iba a ser más mi departamento, las ansias me ganaban, lloraba en el camino en silencio, podía sentir como la gente me miraba pero no me importaba, no podía creer lo mierdas que fueron conmigo y entonces… no lo aguanté.
Saqué mi celular y marqué un número muy seguro, era al único que necesitaba escuchar. - Hola Key, te llamo más tarde porque ahora estoy oc...
-Onew… - Lo interrumpí, sabía cómo llamarlo, yo era el único que sabía ese apodo, nadie más lo llamaba así, era un apodo familiar que le había puesto mi madre.
-¿Qu-qué?
-Re…Recuperé la memoria, dios, Onew…. – Me ahogué con mi propio llanto.
-No… no lo puedo creer ¿Qué es esto? No…
-¡DIOS, ONEW! ¿Qué no entiendes? Salí y me choqué con un chico, lo recuerdo todo, tú, tú…
-No sé… que decir…
-Yo tampoco, yo tampoco, solo sé que lo recuerdo todo, Onew, yo nunca estuve muerto, nunca, todo fue una farsa.
-Por dios, Kibum.
-Lo sé, sé que suena una locura pero ahora mismo iré a hablar con Jongin, Jongin fue el que me tuvo todo este tiempo oculto ¿Puedes creer?
-¡YA MISMO TE ACOMPAÑO Y LO MUELO A GOLPES! ¿DÓNDE ESTÁS? ¡KIBUM! ¡¿DÓNDE ESTÁS?! – Gritó alterado desde la otra línea.
-No, no, no tranquilo yo... hablaré solo con él, por favor, mira, te mandaré la dirección de un chico con el que recién choqué, por favor ve, yo iré cuando termine de aclarar las cosas con Jongin, explícale quien soy, sino no te dejará entrar.
Jinki me comprendió y me dio la razón, no podía armar tremendo escándalo aunque quisiera, no era la única manera de solucionar esto, así que le corté y seguí caminando mientras le mandaba la dirección.
Al llegar mi corazón latió con rapidez, el auto de Jongin estaba afuera, que nervios, nunca me había sentido así pero era el momento en que tendría que sacarlo todo afuera, a ellos no les interesó ser mierda conmigo, por lo tanto… ahora tampoco me importaba ser mierda con él... con ellos.
Cerré mis ojos mientras abría la puerta con mi llave, al entrar suspiré con fuerza pasando saliva.
-Key, justo te estaba a punto de llamar, no sabía dónde estabas ¿Cómo estás? – Me sonrió pero toda sonrisa se fue al verme con las lágrimas corriendo, mi nariz hinchada y mis labios apretados. – Dios Key, ¿Qué te hicieron? – Se aproximó a mí y me agarró las muñecas a lo que me solté brutalmente, rechazándolo, mirándolo con desprecio. - ¿Qué pasa?
-¿¡QUÉ ME PASA!? ¿¡QUÉ ME PASA!? ¿De verdad lo preguntas? Tú tienes que estar jodiéndome.
-¿Qué es lo que te pasa Key? por dios, me asustas y no entiendo nada.
-Ah claro, ahora no entiendes, ¿Qué es lo que no entiendes? ¡¿NO ENTIENDES QUE ME ROBASTE LA VIDA, IMBECIL?! ¿¡NO ENTIENDES QUE HICISTE CONMIGO LO QUE QUISISTE JUNTO CON TAEMIN!? ¡ESO NO ENTIENDES? ¡TE ODIO, MALDITO, TE ODIO! – Me aproximé a pegarle en el pecho con todas mis fuerzas.
-No, Kibum, tú no…
-¡CLARO! ¡EXACTO! ¡SOY KIM KIBUM! ¡El idiota al que le viste la cara de estúpido todo este tiempo, burlándote de mí, inventándome otra vida! ¡Ese soy yo!
-No por dios, Kibum, las cosas no fueron así. – Intentó volverse a acercar a mí a lo que me alejé y seguí gritando.
-¡¿ENTONCES COMO FUERON, JONGIN?! ¡FUISTE UNA COMPLETA MIERDA CONMIGO, JUNTO CON EL OTRO IDIOTA DESPRECIABLE! ¿Te divertiste ilusionándome, buscándome? ¡MIENTRAS QUE TE ACOSTABAS CON ESE GRAN HIJO DE PUTA QUE NO ERA MÁS QUE UNA PUTA!
-Kibum, es tu hermano.
-Ah, ¿Ahora es mi hermano? ¡QUÉ YO SEPA EL NUNCA PENSÓ QUE YO ERA SU HERMANO CUANDO ME ATROPELLO! ¿O lo pensó? Dime ¡DI ALGO! ¿Lo pensó? – Seguí llorando pero por suerte la voz no me faltaba y no se quebraba, tenía tantas cosas que decir, vi como Jongin se volteaba y se agarraba el cabello con frustración.
-¡LO SÉ! ¡SÉ QUE HECHO MAL! ¡QUE SOY EL SER MÁS DESPRECIABLE DE ESTE MUNDO! – Noté su voz rota, había empezado a llorar.
-¡¿ESA ES TU EXCUSA?! ¿Nada más?
-¡LO HICE POR AMOR, KIBUM! ¡PORQUE ESTOY VUELTO LOCO POR TI, FUE UNA LOCURA LO SÉ, PERO SOLO TE QUERÍA PARA MÍ! ¿Entiendes ese sentimiento?
-Por favor, eso no es amor. ¡ESO NO ES AMOR, JONGIN! ¡ME NEGASTE ANTE EL AMOR DE MI VIDA, ME NEGASTE ANTE MI FAMILIA, MIS AMIGOS, TE HICISTE COMPLICE DE ESE IMBECIL! ¿Y ahora dices que fue por amor? – Lo evité pasando a mi habitación, agarrando una maleta y poniendo todas mis cosas apurado.
-No Kibum por favor, no te vayas. – Me agarró de la cintura y enseguida lo empujé.
-¡NO ME TOQUES! – Mi respiración estaba agitada - ¡Y DÉJAME SOLO! ¡SAL! – Seguí guardando cada una de mis cosas sin dejar nada, después fui a la sala para ver si había quedado algo más a lo que Jongin me miraba con los ojos rojizos. – Encima eres tan egoísta que me pides que me quede, no te mereces nada en este mundo, eres la peor mierda con la que me pude haber cruzado, ¿Ahora cómo diablos hago yo para seguir con mi vida? ¿Alguna vez pensaste aquello? – Más lágrimas caían y negaba con la cabeza. – Claro, eres tan basura que creíste que nunca recuperaría la memoria.
-Kibum.
-No, y por favor… ni se te ocurra entrometerte de ahora en adelante en mi vida, déjame ser feliz aunque sea, es lo mínimo que me merezco ¿O qué? ¿Vas a mandar a Taemin a que me maté esta vez? – Le dirigí una última mirada y agarré mis cosas yéndome, lo único que deje fueron las llaves del auto que me había comprado Jongin, no quería mierdas que vinieran de él. Mi corazón se sintió aliviado de haberlo soltado todo, me apoyé de la pared de afuera del departamento, esperando por que pasara un taxi, ya que al frente estaba la parada.
Al ver un taxi estacionándose fui corriendo saludando al taxista y el mismo hombre agarró mis cosas, metiéndolas en el baúl, mientras yo me subía al auto, dirigiéndome al departamento de Taehyung y al llegar el taxista me ayudó a subir todas mis cosas para finalmente irse.
Toqué la puerta y me asombré, Jinki me había abierto la puerta, lo abracé con todas las fuerzas que me permitía el cuerpo mientras sentía como el mismo me correspondía con la misma fuerza mientras nos ahogábamos en llanto.