Capítulo 23: No puedo perderte.
-Dios, no lo puedo creer Kibum, eres tú, ¡Eres tú! - Jinki me abrazaba con más fuerza todavía mientras yo me aferraba a su espalda llorando aún más.
-Como te extrañe Onew, aunque haya estado todo este tiempo a tu lado sin saber quién eras. - Suprimí un llanto y Jinki palmeó mi espalda suavemente.
-Shhh, ya está, ya está... tranquilo. - Me soltó y acunó mi rostro entre sus manos.
-Fueron unas basuras Jinki, unas completas basuras.
-Lo sé, Kibum, lo sé, aunque me tienes que contar bien.
-Pasen, serviré la merienda, en un rato vienen unos amigos míos así que aprovechen a hablar. - Habló Taehyung, sonriéndonos.
-Oh, Taehyung, mejor déjalo, que idiota, como no lo he pensado... tú tienes tu vida, tus amigos y nosotr...
-No, ni lo digas, no interrumpen, quédense y no se dice más nada. - Taehyung ingresó a la cocina y con Jinki nos quedamos mirando.
-Es un buen chico.
-Lo sé, me ayudo bastante desde que chocamos, encima... la forma en como chocamos fue idéntica a como chocamos con Minho la primera vez que nos conocimos.
-Capaz ese fue el código que te hizo recuperar la memoria, Key.
-No lo digas.
-¿Q-qué?
-Key, no me trae buenos recuerdos, no lo digas más.
-Oh, que idiota, perdona. - Me sonrió levemente, el tan solo recordar ese apodo ridículo hacia que se me erizara la piel. - Bueno, sentémonos y me cuentas.
-Sí. - Cerré la puerta del todo y nos íbamos a sentar en el sillón hasta que Taehyung apareció de nuevo.
-Siéntense en la mesa, ahora pondré las cosas para tomar.
-Está bien. - Le sonreí y nos sentamos en la antes dicha mesa y le empecé a contar con detalle cada cosa, Jinki con cada acontecimiento abría los ojos porque tal como yo, no se iba a esperar que Taemin fuera la clase de mierda que en verdad era. Taehyung al poco rato nos acompañó apoyando su codo en la mesa sosteniendo su rostro como un niño pequeño, mientras escuchaba atentamente y tomaba su té con leche.
En un momento me quebré ya que no podía superar lo mierdas que habían sido conmigo, me separaron hasta de mi propia familia, me separaron de todos, hasta del amor de mi vida, era de no creer.
Taehyung al instante de darse cuenta que comenzaba a hacer un puchero se levantó y me abrazó a lo que me aferre inmediatamente a su hombro y su espalda, sintiendo su cálido sweater que tenía puesto.
-Tranquilo, estamos aquí. - Dijo suavemente en mi oído.
-Gra... gracias. - Apenas pude decir tartamudeando a la vez que escuchaba como a mi lado lloraba Jinki.
El timbre sonó y nos separamos, al instante me apoyé en el hombro de Jinki sentándome.
-Todo está bien Jinki, ya estoy aquí.
-Por suerte estas aquí Kibum, ¿Pero qué hubiera pasado si nunca recuperabas la memoria? ¿Todo quedaba olvidado? ¿Cómo si nada? Te juro que trato de no armarme bronca, pero es imposible, ese imbécil cada vez atrapa más en sus redes a Minho. - Me quedé en silencio y Jinki se limpió las lágrimas tal y como yo también hice.
Escuchamos el ruido de la puerta abriéndose y se escucharon muchas voces, mucho escándalo.
-¡Hola, hola Tae! ¿Qué esto? ¿Tienes visitas? - Rápidamente me paré y agarré a Jinki del brazo.
-Taehyung, nosotros nos vamos, yo...
-No, se quedan, Kibum, no tienes donde ir, está bien si te quedas. - Todos se quedaron en silencio y el gesto de Jinki me hizo ceder.
-Es de confianza Kibum o eso demuestra, quédate aunque sea por hoy, mañana ya encontraremos algo.
-Está bien. - Sonreí.
-Eso es cierto, Tae no le toca un pelo ni a una mosca. - Rió un chico de pelo gris, o eso parecía, haciendo reír a todos.
-Hey, cállate, idiota. - Sonrió Taehyung mientras le desordenaba el pelo. - Bueno, siéntense que traigo más cosas.
La tarde y noche se basaron más en risas excepto el momento tenso en que les tuve que contar parte de mi historia pero aparte de eso, me habían caído muy bien.
Después, Jungkook, Namjoon, Jimin y hasta Jinki fueron a comprar alcohol para hacer que me desahogara de "una buena manera".
La hora fue pasando y ya eran las dos de la mañana, algunos fueron más tolerantes y otros no, yo extrañamente me encontraba bien pero los únicos que me seguían eran Taehyung, Jimin, Jinki y Namjoon mientras que los demás estaban desparramados durmiendo en el sillón enorme de Taehyung.
-Tengo muchas ganas de llamar a Minho, pero no sé si en verdad tengo que hacerlo.
-Yo lo haría. - Me aconsejó Namjoon.
-Es verdad, total, acá el único que se las mandó fue Taemin, hazlo. - Le siguió Jimin.
-No me animo.
-¡Dios! -Gritó Jinki haciéndonos asustar y medio despertar a Jungkook que arrugó la frente y Taehyung lo fue a abrazar palmeándole el pecho y haciéndole mimos en el pelo hasta que se volvió a dormir. Yo suponía que eran novios, porque eran muy mimosos en cómo se trataban.
-¿Qué pasó? - Lo miré entre cerrando los ojos.
-Ma... mañana es la boda de Minho, ¡Mierda! Como lo he podido olvidar.
-Ni que fuera tan importante. - Intervino Jimin.
-Cierto. - Jinki le dio la razón.
-Puedes... interrumpirla, ya que no te animas a llamarlo. - Se sentó Taehyung de nuevo, con nosotros.
-¡Tienes razón, esa es una muy buena idea! - Le siguió Namjoon.
-Kibum, lo amas ¿Por qué no arriesgarte? - Me quedé pensativo mientras mis ojos se ponían llorosos. - Yo lo haría todo por Jungkook, si es que ese fuera el caso. - Todos dijimos en coro un "aww" en el que se metió un recién despierto Jin, haciendo reír a Taehyung.
-Sí, como también lo dejas tomar. - Bromeó Jimin, haciéndonos reír.
-Hey, ¿Vamos? Ya es tarde. - Habló Jin, levantándose del todo del sillón.
-Sí, mejor vamos, además, Kibum tiene que hacer muchas cosas mañana. - Volvió a bromear Jimin.
-¿Dejamos a Jungkook? - Preguntó Hoseok que también se había despertado mientras también empujaba a Yoongi.
-Sí, déjenlo, lo llevaré a mi habitación. - Respondió Taehyung. - Ni que fuera la primera vez, le digo "no eres tolerante" y sigue tomando. - Rió.
-Hey, que dices, no estoy muy bien pero te escucho. - Se levantó Jungkook al ser empujado por el dormido de Yoongi, la escena era muy graciosa.
Al irse despidiendo, todos me decían que les habíamos caído muy bien y le decían a Jinki que me convenza, haciéndonos reír.
-Bueno, les mostraré donde dormirán y tú, te vienes conmigo, niñito. - Taehyung alzó como un saco de papás a Jungkook haciéndolo reír llevándolo hasta su habitación, los cuales seguimos, lo soltó en la cama y se fue de la pieza cerrándola mostrándonos donde dormiría.
-Aquí dormirás, Kibum, ¿Te parece bien? ¿Cómodo?
-Sip. - Le sonreí.
-¿Y tú, Jinki? ¿No te quedarás?
-Oh, no, va, aunque Kibum me lo pida.
-No, anda tranquilo idiota, suficiente has hecho por hoy.
-¿Mañana iras? Tú sabes...
-No lo sé Jinki, no lo sé, necesito pensar tanto...
-Está bien, es tu decisión pero quiero que pienses en lo mierda que ellos fueron contigo, no pueden salir ganando, te robaron todo lo tuyo.
-Lo sé Onew, gracias. - Le sonreí débilmente y nos abrazamos, Jinki besó mi frente y antes de irse con Taehyung, me deseó muy buenas noches. Enserio las necesitaría ya que parecía que hoy no iba a dormir nada.
Abrí mi valija y saqué todas las cremas que les ponía a mi rostro antes de dormir, pasé al baño para ponérmelas y cuando terminé salí y sí o sí tenía que pasar por la habitación de Taehyung y cuando pasé, me quede muy pensativo.
Estaba él abrazando a Jungkook como si fuera un bebé a la vez que estaban sentados en la cama, se besaron y esa imagen quedó grabada en mi mente... ellos... podríamos ser yo y Minho y eso me dolía eternamente el alma porque mi cabeza en estos momentos era un completo lío. No sabía qué hacer.
Entré a la pieza y me acosté tapándome hasta la cabeza, esperaba poder dormir esta noche.
END POV: Kibum.
POV: Jongin.
Que locura acababa de hacer, por dios, era como si me hubieran golpeado terriblemente la cabeza, era como si recién hubiera caído de la locura que había cometido estos ya tres años, como pude haber dejado ir a Kibum, lo hubiera retenido pero el shock me había retenido, no salían palabras, no salía nada en ese momento que Kibum vino y me gritó.
Abrí mis ojos y me vi tirado en el piso, debajo de la cama arrodillado, mis ojos estaban húmedos, lagrimas salían pero no las sentía, no sentía ninguna parte de mi cuerpo, todo estaba nulo... oscuro, no había luz en todo el departamento.
Me levanté apoyándome de la cama, había un silencio que me ahogaba por completo... yo... solo... en mi departamento sin Kibum...
¡Esto no debía de haber pasado!
¡Kibum era mío!
¡Y tenía que seguir siendo mío!
¡MÍO! ¡SOLAMENTE MÍO!
Me descontrolé y empecé a tirar todas mis cosas del departamento, comencé a patear muebles mientras lloraba y gritaba su nombre, quería ver sus ojos, quería ver sus labios, su rostro tan perfecto, su voz risueña, cantarina, su cuerpo con el que me abrazaba cuando tenía pesadillas, las cuales tuvo estos últimos tiempos.
¡MALDITO CHOI MINHO!
Tiré cuadros, tiré adornos, tiré sillas mientras sentía como mi respiración se acortaba y mi corazón latía muy rápido.
Un cuadro cayó fuerte y era uno de Kibum y yo, la única foto que había sobrevivido de todos los cuadros que había tirado y roto hasta el momento. Me tiré al piso y me arrastré a la vez que respiraba más agitadamente llegando hasta el cuadro el cual acaricié la parte en donde estaba el rostro de Kibum... sonriendo junto a mí...
Me abrazaba...
Me sonreía...
Solo a mí...
Solo a mí.
Agarré mi celular y tecleé solo un número, solo con una persona quería hablar.
-¿Hola? - No podía hablar, me temblaba todo el cuerpo. - ¿Hola? ¡Jongin! ¡HABLA!
-Taemin...
-Dios, ¿Qué es esa voz? Dime... ¿Qué te pasó? ¿Qué te pasa?
-Taemin...
-Dios Jongin, estoy aquí, dime.
-Tae...
-Jongin, cálmate... por favor, iría a verte pero no pued...
-Lo sabe. - Esas palabras apenas salieron de mi boca... como un hilo de voz.
-¿Eh? No, no, no, Jongin, por... por favor...
-Lo sabe, Ki... Kibum, lo sabe, por favor tú Taemin, ten cuidado... mañana en la bo...
-No, no, Jongin, él no, las cosas van de maravilla con Minho, ¡NO! ¡ÉL NO ME LO QUITARÁ!
-Taemin... - Seguía llorando y trataba de suprimir las lágrimas apretando con más fuerza los ojos.
-Jongin, ¡LO MATARÉ! ¡SI SE LLEGA A ACERCAR A MINHO LO MATARÉ! ¡NO ME QUEDARÉ DE BRAZOS CRUZADOS! ¿Escuchaste? - Corté y el pánico me dominó todo el cuerpo, mis ojos se fueron cerrando lentamente y quedé llorando mientras me arrastraba más junto al cuadro acomodándome más al piso, sentía como mi respiración se iba deteniendo de a poco, volviéndose más pausada... más calmada.
END POV: Jongin.