Capítulo 24: Kibum.
Kibum pasó una mañana tranquila, Taehyung junto con Jungkook lo habían despertado a las cosquillas, al principio sintió molestia, pero después su cuerpo fue despertando a las cosquillas y comenzó a reír.
Pasaron hablando durante todo el desayuno mientras lo convencían de ir a la boda a lo que Kibum aceptó, no lo pensó más, si su amor era de verdad, Minho le creería, Minho lo amaría a pesar de todo lo que habían pasado antes cuando él no recuperaba la memoria.
Jungkook y Taehyung parecían madrinas de boda o algo por el estilo, Kibum ya se había vestido, no formal pero tampoco muy formal... solo presentable. Jungkook se entretenía peinándole el flequillo pelinegro ya que Taehyung lo había teñido, el mismo no era un peluquero de primera, no se especificaba en eso, pero le encantaba teñir entonces lo tiñó de negro, quería volver a ser Kibum, el Kibum del cual se enamoró Minho hace tres años cuando chocaron por accidente sin saber quién era el otro.
-¡Te ves hermoso, Kibum! - Gritó Jungkook, emocionado.
-Me pondré celoso, pendejo. - Bromeó Taehyung.
-Idiota. - Lo fulminó con la mirada, riéndole después. - Así como estás, Minho no creo que te rechace.
-Eso espero chicos, eso espero, estoy muy nervioso que hasta pienso que no fue buena idea esta decisión, pero es lo que realmente quiero hacer.
-Así se habla, Kibum. - Le sonrió Taehyung.
Apenas Kibum se paró de la silla su celular comenzó a sonar, era Jinki, pero en verdad que no quería contestar, quería que todo fuera sorpresa. Además no se sentía del todo contento con la decisión que había tomado porque... se afrontaría a muchas cosas, a ver a los padres de Minho, a Minho, a sus propios padres... y a Taemin. De tan solo pensar en ver a sus padres de nuevo hacía que se le erizara la piel completa, su madre... su tan querida madre que había despreciado y como karma el destino quiso que se separaran sin antes haber hablado por orgullo, su padre... como lo había extrañado y de tan solo hacerse la idea que lo volvería a ver hacía que sus ojos comenzaran a lagrimear porque, aunque quisiera entenderlo, no podía. No podía entender la manera en que fueron tan hijos de puta con él, Taemin y Jongin.
Pero ahora ya no importaba nada, no importaba absolutamente nada porque se dedicaría a ser feliz, una vez por todas, diría toda la verdad. Y con suma valentía abrochó su collar tocándolo, su querida "M", iba a ir por Minho y esta vez Taemin tendría su merecido.
Faltaban solo minutos, Minho se encontraba en una habitación aparte, junto con miles de señoras de mayor edad acomodándole el traje por todos lados para que todo quedara perfecto, el moreno no podía creer que ya faltara tan poco para que la vida que al parecer estaba planeado desde que nació se cumpliera... se casaría con Taemin, el hombre que lo amaba con locura pero que él en cambio... no podía decir exactamente lo mismo, lo quería, sí, pero no de la forma tan extrema en que lo hacía Taemin.
Sentía un vacío tremendo que era inexplicable.
"-Hijo... ¿De verdad quieres seguir con el casamiento? No puedo seguir viéndote así, tu padre lo entenderá."
Las palabras dichas por su madre solo hacían eco en su cabeza, las ganas que tenía de salir corriendo de allí e ir por Kibum eran tremendas, pero no es como si valiera la pena, Kibum se lo había dejado bien claro... ya no quería nada que viniera de él.
Suspiró fuertemente y se sentó dejando que una de las únicas jovencitas que estaban allí le repasara el maquillaje. Jonghyun entró después de un rato, avanzó lentamente y le toco el hombro, masajeándolo.
-¿Estás... seguro de esta locura?
-Sí, parece no haber otra alternativa.
-Lo sé... - Suspiró - Espero, que de verdad amigo, puedas ser feliz. Sé que enamorarte de Taemin no va a ser fácil pero, podrás, estoy seguro... solo dale tiempo al tiempo.
-Gracias, Jjong, siempre tienes esas palabras justas que me hacen sentir más tranquilo. - El de pelo platinado le sonrió y el moreno no pudo evitar preguntar - Hey Jjong, ¿Y Jinki?
-Se quedó llamando a alguien, no sé quién era, le pregunté, pero me dijo que mejor viniera a verte, últimamente está muy raro. - Hizo un mohín con los labios y pude ver su intriga en aquel gesto.
-¿Raro?
-Sí, cuando le pregunto qué le pasa lo único que me dice es "ya entenderás".
-Bueno, déjalo, capaz solo es estrés, ya sabes, escuchar reclamos e historias de gente extraña todo el día no es fácil.
-Mm, sí, tienes razón.
Los minutos fueron pasando cada vez más rápidos hasta que allí estaban, en el centro de la iglesia, Minho parado en la punta del otro lado de la alfombra, justo en frente del sacerdote mientras veía pasar a Taemin con sus tan delicadas rosas, su imaginación le jugaba en contra y al único que lograba ver era a Kibum.
Movió su cabeza borrando todo tipo de pensamiento y vio como el señor Lee lo dirigía hasta él, donde agarró con delicadeza la mano de Taemin acercándolo a donde estaba quedando frente al sacerdote, dando por inicio la ceremonia.
El sacerdote los miró fijo y para empezar comenzó a decir. - Muy buenos días a todos, hemos venido aquí hermanos, para que Dios garantice con su sello su amor. Un día fueron consagrados por el Bautismo; hoy, con un nuevo sacramento, Cristo va a bendecir su amor y los enriquecerá y les dará fuerza, para que guarden siempre mutua fidelidad y puedan cumplir siempre con su misión de casados. Por lo tanto, ante esta asamblea les pregunto sobre su intención: ¿Vienen a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libres y voluntariamente?
-Sí, venimos libremente. - Dijeron ambos.
-¿Están decididos a amarse y respetarse mutuamente para toda la vida?
-Sí. - Dijo cortante Minho mirando como Taemin completaba más la frase con un "Sí, estamos decididos"
-Muy bien, ahora para proseguir con el sellamiento tengo que hacer una última sugerencia: ¡Si hay alguien que impida el casamiento que hable ahora hoy o calle para siempre!
Un silencio tormentoso se escuchó en toda la iglesia y cuando Minho menos lo esperó, sonó esa voz, esa voz que tan bien conocía, Kibum, esto no podía estar pasando, era muy irreal.
-¡YO! - Se escuchó un grito de toda la gente asombrada, Minho corrió la mirada hacia los padres Lee que abrieron los ojos muy grandes al igual que Jonghyun y toda la gente presente.
Minho estaba en shock mientras miraba como su Kibum avanzaba lentamente. - Yo, sacerdote, yo. - Repitió a la vez que iba avanzando hasta quedar a una distancia de los casi recién casados y se sacó el collar que Minho le había regalado hace años, lagrimas comenzaban a brotar por los ojos de Kibum.
- ¿Lo recuerdas? El collar que me regalaste antes que toda esta locura pasara, ¿Lo recuerdas? Porque yo sí lo recuerdo, lo recuerdo todo Minho, recuerdo como aquella noche al salir de la fiesta de la universidad fuimos a esa playa tan linda, lo recuerdo absolutamente todo, recuerdo cómo fue que me diste este collar ahí en aquella playa, como nos confesamos nuestro amor, el amor que hoy estoy defendiendo con garras, ¿Lo recuerdas, Minho? ¿Recuerdas como prometimos que íbamos a arriesgar todo por nosotros? - Minho tenía un nudo inmenso en la garganta y su corazón no podía parar de latir mientras lloraba pero no sentía nada, sus lágrimas solo bajaban y se escurrían. - ¿Recuerdas cómo nos conocimos? Aquella vez en donde chocamos por accidente sin saber quién éramos, como nos encontramos después en la universidad, ¿Lo recuerdas? Porque yo sí lo recuerdo, soy tu Kibum, Kim Kibum...Lee Kibum.
-¡NO! - Gritó Taemin acercándose a Kibum, quedando frente a frente.
-También te recuerdo a ti, querido hermanito, ¡EL HERMANO QUE NO FUE MÁS QUE UNA BASURA! ¡EL HERMANO QUE QUISO MATARME! ¡DIME TAEMIN! ¡¿CÓMO PUDISTE SER TAN MIERDA CONMIGO?! ¡CON TU PROPIO HERMANO! - El ahora pelinegro ya estaba fuera de sus casillas, desquiciado al volver a verle la cara a Taemin, el mismo que le había robado todo, el mismo que le había robado la vida sin tener piedad, sumergido en la locura de los celos.
-¡TÚ NO ERES MI HERMANO! - Taemin alzó la palma de su mano pero Kibum lo frenó y fue él el que le pegó la cachetada dejando la iglesia en total silencio, Kibum corrió la mirada hacia todos los presentes, sus padres estaban en shock y la señora se acurrucaba contra el hombro del hombre.
-¡TE LO MERECES, IDIOTA! ¡DIME! ¿Cómo una persona puede ser tan basura como lo fuiste conmigo? ¡JUNTO CON JONGIN, FUERON UNAS MIERDAS! ¡DIME EN QUE NIVEL DE LOCURA ESTABAN QUE HASTA ME INVENTARON UNA NUEVA VIDA, ME ALEJARON DE MIS PROPIOS PADRES TAEMIN, DE MIS PROPIOS PADRES, DE MIS AMIGOS! - Kibum alzó la mano para pegarle otra cachetada pero los movimientos fueron muy rápidos, Taemin estaba acelerado por completo, las venas se le remarcaban de la bronca y de un solo movimiento saco un arma sosteniendo a Kibum con fuerza.
-¡QUE NADIE SE ACERQUE! ¡NI SUEÑES QUE VOLVERAS A SER FELIZ CON MINHO PORQUE NO LO SERÁS! ¡TE MATARÉ! ¡NO TENGO MIEDO DE ENSUCIAR MIS PROPIAS MANOS, LO MATARÉ! ¡DIME! ¿¡QUIÉN TE CREERÁ AHORA, KIBUM!? ¿¡QUIÉN!? ¡NO DICES LA VERDAD!
El corazón de todos comenzó a latir fuertemente, Minho estaba llorando con más fuerza mientras miraba con shock la escena queriendo hacer algo, pero si daba solo un paso en falso la vida de Kibum peligraría y mucho, los padres de Kibum no hacían más que gritarle a Taemin que lo soltara, todos suplicaban, llenos de miedo de que alguna tragedia sucediese.
-¡TAEMIN! ¡SABES PERFECTAMENTE QUE KIBUM DICE LA VERDAD Y ACÁ LOS ÚNICOS ENFERMOS DE LA PELÍCULA SOMOS NOSOTROS! ¡SUÉLTALO! - Sonó una voz fuerte entre tanto murmullo, era Jongin con un gran equipo de psiquiatría que agarraron a Taemin forcejeando para que soltará a Kibum hasta que un disparo sonó, dejando estupefactos a todos.