EPÍLOGO.
-Oh, ha venido, pensé que ya no vendría por lo tarde que llega.
-Sí, he venido por él, Lee Taemin.
-Ya lo estaba esperando con sus maletas listas, ahí le aviso que usted ha llegado.
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Una niña corría de lugar en lugar con un gorrito de cumpleaños rosado, en realidad... toda la casa estaba rosa, habían globos por todas partes... por toda la casa, una torta, un montón de invitados.
¿Y quién era esta hermosa niña? Sin dudas era mi hija y de Minho, Choi Tiffany, una hermosa niña de 4 años.
Que rápido que pasaba el tiempo.
Ya no tenía palabras para describir todo lo que nos había pasado en todo este tiempo...
Estaba feliz... de eso no había duda, me sentía la persona más afortunada del mundo con una familia muy hermosa, estaba muy feliz , sentía que nadie podía arrebatarme esta felicidad y en realidad era así, nadie podía.
Teníamos una hermosa hija con Minho, una muy hermosa niña... muy sonriente, un amor de persona.
Mi hermano pudo salir del estado grave en el que se encontraba. Desde todo lo pasado nunca más había sabido nada más de él... solo eso, los únicos que lo iban a visitar eran mis padres pero por lo que me decían se encontraba muy bien y eso me alegraba completamente.
-Amor, tocan la puerta. - Minho se acercó a mí, sacándome de todos mis pensamientos.
-Oh, ve, yo llevaré a Tiffany a la torta, ya es hora de que sople las velitas. - le sonreí.
-Está bien. - me sonrió y me dio un pequeño beso para dirigirse a la puerta.
-¡FANYYYY! Ven preciosura. - Taehyung iba corriendo atrás de Tiffany que corría riéndose alocadamente hasta que al fin no pudo escapar y Taehyung la alzó dándomela a mí.
-Pequeña ¿De quién te escapabas? - bromeé y besé su mejilla, ella me abrazó muy tiernamente. Jungkook, Taehyung y los demás cinco chicos, Jinki, Jonghyun y mis padres ya estaban listos alrededor de la mesa para cantarle el feliz cumpleaños a Tiffany. Pero un silencio llamó mi atención, todos se habían quedado petrificados, giré mi rostro y abrí mis ojos, el invitado era... Taemin con Jongin, tragué saliva y sentí como mi niña quería bajarse de mis brazos para ir corriendo a los de Taemin.
Sentía la mirada de Taemin, sus ojos lagrimeaban y me miraban con atención para después bajar su mirada hacia mi niña, la alzó y Tiffany al parecer sintió un vínculo afectivo con él porque lo abrazó. Taemin le correspondió y le dio un beso en su cabeza, fue pasando lentamente por toda la sala hasta llegar a mí y sonreírme, lagrimas caían por sus ojos y reprimió todo quejido que quisiera salir de su garganta. Me pasó a Tiffany y se alejó solo un poco, quedándose a un lado de Jongin.
Estaba flaco, muy flaco y supongo que era por su tratamiento, tenía el pelo negro ahora y una mirada distinta a la de antes, este si era mi hermano.
Minho avanzó hasta quedar al lado mío e hicimos como si nada hubiese pasado. Comenzamos a aplaudir bajo la mirada atenta de Taemin en cada cosa que pasaba y finalmente le cantamos el feliz cumpleaños a Tiffany.
-¿Cuánto cumples hija? - Minho se hizo el tonto - ¿Tres?
-No apa. - Tiffany reprochó con su voz aguda y agachó las cejas para después volver a reír. - cuato papá.
-Aaah... cuatro - reímos todos al ver como Tiffany señalaba con sus dedos pequeños los pocos añitos que tenía.
Mi madre y mi padre se pararon a saludar a Taemin y a Jongin, después fueron cortando la torta pasándose cada porción que cortaban entre ellos y los chicos.
Bajé un rato a Tiffany y se fue directo con Jonghyun que le mostraba un regalo con envoltorio rosa, Tiffany rompió el envoltorio y se encontró con una guitarra de plástico, sonrió feliz y empezó a teclear haciendo que la misma sonara.
Yoongi le alcanzó un gran regalo a Tiffany y ella dejó a un lado la guitarra rosa para abrir el otro regalo.
-Va de parte de todos. - dijo Yoongi haciéndonos reír escandalosamente a todos.
-¡NO SEAS RATA! ¡Lo elegí y compré yo! - se metió Jungkook a los gritos, no podíamos más de la risa. Tiffany sonrió aplaudiendo feliz al encontrarse con una cocina de juguete, venía con muchas ollas, un horno, tazas de té como también platos.
Me senté con Minho a mi lado y nuestra pequeña sentada en mi regazo, el ambiente se había tranquilizado excepto por las estúpidas bromas de los chicos que nos hacía imposible no romper a carcajadas. Minho partió un pedazo de la torta pequeño y se lo llevó a la boca a Tiffany la cual mordió muy delicadamente.
-Hijo, ¿Ya estás bien? ¿Cómo han salido los análisis? - preguntó mi padre de la nada.
-Muy bien señora, más bien de lo que pensábamos. - intervino Jongin.
-No es necesario que te metas, yo también puedo hablar. - dijo Taemin riendo haciéndonos reír también a nosotros.
-Bueno, pasa que estoy emocionado, te has recuperado más pronto de lo que planeaba el doctor. - Jongin sonrió, avergonzado.
-Lo sé. - Taemin rió despacio.
-Eso es muy bueno hijo, de verdad que es bueno. - mi padre le sonrió afectivamente.
-De verdad esperábamos esto... porque pensábamos en volvernos a Corea, volver a empezar de nuevo allí. - dijo emocionado Jongin.
-¡Eso es muy bueno! ¿Y cuándo planean irse? -preguntó intrigada mi madre, se le notaba la emoción en todo el rostro.
-De verdad aún no lo sabemos porque estábamos esperando hasta que me dieran el alta. - respondió Taemin.
-Pero de seguro será la semana que viene, tengo una sucursal en Corea y podría meter a Taemin a trabajar conmigo y de paso ocuparnos de todos los documentos de la gran empresa que tenemos aquí.
-Sí de verdad es muy buena idea, Taemin es muy bueno en los negocios y sería bueno que los retome, que se entretenga. - intervino mi padre.
Mi pequeña al terminar de comer su torta se bajó de mi regazo y fue hacia Taemin. Literal, Taemin la tuvo en brazos toda la tarde, jugaron con la cocina, con sus muñecas y hasta con la guitarra junto con Jongin, Jinki y Jonghyun, nos hacían reír mucho porque se hacían los guitarristas profesionales hasta hubo un momento en donde habían encendido el karaoke.
Taemin y Jongin comenzaron a prepararse para irse, poniéndose sus camperas para despedir a cada uno de los presentes pero al llegar a mí le hice una seña a Taemin diciendo que los despedía en la puerta.
Al terminar de despedir a todos fueron hacia la puerta y sin decir nada abracé a Taemin y él al instante me correspondió alzándome en sus brazos para después bajarme. Lo miré y tenía su nariz roja con muchas lágrimas saliendo descontroladas.
-Idiota, ya estás llorando. - bromeé haciéndolo sonreír levemente.
-Perdóname por todo Kibum, por todo, sé que un perdón no vale nada con semejante locura que he hecho, me enfermé solo y perdona por eso, solo quiero que seas feliz y...- dijo desesperado, agitado y enseguida lo interrumpí.
-Lee Taemin, ya basta, sabes que tienes mi perdón sino no te hubiera abrazado, lo que más quería era que te recuperaras y lo has hecho, has sido fuerte y estoy muy orgulloso de eso. - suspiré - es hora de perdonar y olvidar el pasado por más fuerte que haya sido, quiero que seas completamente feliz.
-Gracias, tú también, por favor... conserven la hermosa familia que tienen, vale oro y te juro Bummie, te juro que nunca voy a conocer una pequeña tan hermosa como mi sobrina. - lagrimas comenzaban a caer por mi rostro y Taemin me abrazó.
-Te quiero como no tienes idea por más que haya pasado lo que haya pasado.
-Yo también hermano, yo también, te quiero muchísimo, cuida mucho a tú pequeña y más vale que nos vengan a visitar.
-Eso seguro, pero ustedes también vengan, saben que las puertas de casa siempre están abiertas.
-Gracias, de verdad, no tengo palabras para poder decirte lo maravillosa persona que eres. - nos separamos y alcé a Tiffany y ambos movimos las manos en forma de despedida hasta que se fueron.
Era momento de sanar heridas y me sentía completamente bien haciéndolo, dejar los rencores en el pasado, era mejor así... dejar de lado todo mal para ocuparme en ser feliz con la hermosa familia que tenía. Era bueno perdonar junto al hombre que amaba con toda mi alma, junto con nuestra hermosa hija que teníamos, nuestra joyita... fruto de nuestro amor... Del amor que teníamos Minho y yo, del gran amor que pasó por muchas barreras pero que aun así se mantuvo fuerte, seguimos fuertes por nosotros, por nuestro amor, por nuestro futuro tan hermoso que era el que teníamos ahora.
Lo amaba para siempre... mejor dicho, los amaba para siempre... ya no tendría que ocuparme solo de una persona sino de dos personitas a las que amaba con mi vida, con todo mi corazón.
FIN.