Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tell me you love me one time [MINKEY] por Laualva

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

 

Capitulo 7: Felicidad temporaria. 

 

 

Sentí frio en todo mi cuerpo, intenté aferrarme al cuerpo de Minho, encontrarlo… pero no estaba, fui abriendo mis ojos de a poco y me encontré solo recostado en el asiento de atrás, estaba tapado con tres frezadas pero aun así seguía teniendo frio. Me incliné solo un poco con la ayuda de mi brazo derecho y pude ver que estábamos en la misma playa que ayer pero no había rastros de Minho.

Me vestí como pude dentro del auto, ordene un poco mi pelo con mi mano y salí de él. Apenas salí vi a una persona venir a mí, sonreí, era Minho.

 

-Me has arruinado todo. – Hizo un puchero y yo levanté una ceja – Planeaba llevarte el desayuno a la cam… bueno no en la cama sino en el auto. – Reí fuerte y rodee su cuello con mis brazos mirándolo fijo.

-¿Por qué me miras tanto? – Me miró pícaro.

-¿No puedo mirarte acaso? – Minho dejó a un lado la bolsa que traía y rodeó mi cintura apretándome más a él.

-No puedes porque cada vez que lo haces me vuelves más loco.

-No puedo creer que estemos haciendo esto.

-¿Es que te arrepientes?

-No me arrepiento de nada, absolutamente nada. – Rocé mi nariz con la suya incitándolo a que me besara cosa que captó enseguida porque me apretó mucho más a él y me besó como miles de veces me había besado anoche. Le correspondí mientras tiraba de los pelos de su nuca profundizando el beso, realmente Minho me volvía un idiota.

-¿Qué piensas si nos quedamos aquí todo el día?

-Que va a pensar Taemin mejor dicho.

-¿Puedes dejar de pensar en Taemin? – Suspiré y lo miré, estaba cansado que siempre pensara en taemin y en el fondo aunque no quisiera admitirlo… tenía razón.

-Es que…

-Es que nada, pasaremos el día entero aquí.

-Pero mi fam…

-Shh, eres ruidoso. – Lo miré ofendido. – Apagué nuestros celulares. – Esta vez lo miré con reproche. – Sí, lo tenía todo planeado. – Me sonrió inocente.

-Minho, eres…

-¿Hermoso? Ya lo sabía. – Reí ruidosamente en forma de sarcasmo ¿En serio no se cansaba de ser tan… tan… Me estresaba.

-Sh, cállate tú mejor y desayunemos, a ver que has traído. – Me adelanté agarrando la bolsa haciéndome el enojado mientras Minho me seguía sonriendo.

 

No se cómo fue que la hora había pasado demasiado rápido para nuestro gusto pero ambos ya estábamos decididos en pasar otra noche aquí en la playa, el clima era hermoso, calmado y en todo el día no había venido nadie. No sé si a esta playa nadie la conocía o que pero sin mentir no se había aparecido nadie, mejor para nosotros.

Minho se había ido a dejar su remera al auto, había mucho calor y las únicas brisas de viento que había eran calentitas. Metí mis pies dentro del mar, que refrescante se sentía. No era de meterme al mar, nunca me había gustado y ahora tampoco podía, tendría que sacarme toda la ropa y todo ese asunto.

 

-¡AHHH! – Toda idea fue retirada de mi cabeza cuando Minho llegó corriendo y me empujó haciéndome caer de lleno al mar. Saqué mi cabeza del mar mirándolo de mala manera. - ¡MORIRAS CHOI, MORIRAS! – Apenas mi vista se aclaró no pude maldecir mucho porque Minho estaba en bóxer, solo en bóxer en frente mío, aquel bóxer negro que tan bien le encajaba y que saque en la noche de ayer.

Minho me ofreció su mano riéndose para levantarme la cual correspondí y después de mirarlo con reproche un rato, lo empuje haciéndolo caer y mojarse todo al igual que yo, Minho me empujó al mismo tiempo que estaba en el agua.

Volví a gritar y me aferré de sus hombros, mi ropa estaba toda mojada, todo gracias a él, noten el sarcasmo. Minho me apretaba de la cintura, no podíamos parar de reír, me apreté más a su nuca y lo besé entre risas.

 

-Maldito idiota.

-Sé que me amas así. – Sonreí levemente, pensando rápidamente si era correcto o no lo que estaba a punto de decir.

-Puede sonar rápido o una tontería para ti, pero eres mi felicidad desde que te conozco, gracias por aparecer en mi vida Choi. – Rió contra mi cuello y me alzó haciendo que enroscara mis piernas a su cintura.

-Nunca unas palabras tan hermosas como las que has dicho me parecerían una tontería, nunca Kibum y tú también lo eres… lo mío igual puede sonar demasiado rápido pero mejor que sea rápido a que nunca habértelo dicho… Kibum, te amo, te empecé a amar desde aquel día en que te vi debajo de ese árbol, eres tan distinto a los demás que no me costó nada caer ante ti. – Sonreí y mis ojos comenzaron a lagrimear por lo hermoso que era esto.

-Yo también te amo, con todo mi corazón. – Minho me besó apretándome el culo, gemí levemente en su boca mientras lo seguía besando, mientras me alzaba caminaba hasta la arena, desenrosque mis piernas de su cintura y le di un último beso. Nos terminamos sentando en la orilla, Minho me cubrió con una toalla enorme para que no tuviera frio porque ya empezaba a anochecer, se podía ver que el sol se estaba ocultando de a poco.

 

Recosté mi nuca en el hombro de Minho, ninguno decía nada, al parecer ambos queríamos estar así, en silencio, en nuestro mundo, sin nada que nos preocupara.

Imágenes de la noche pasada invadían mi mente mientras cerraba mis ojos, las caricias de Minho, sus besos, se estaba convirtiendo en mi mayor felicidad, en una felicidad que nunca había tenido y era triste porque para poder ser feliz tenía que sobre pasar los limites pero en parte no importaba porque por Minho haría lo que fuera, ya llevaba más de un mes que lo conocía y creo que fue lo mejor que pudimos haber hecho porque por más que teníamos que pasar limites, herir a personas para poder ser felices se sentía bien, realmente bien estar a su lado.



-¿Sigues sintiendo algo por Jongin? – Preguntó de repente sacándome de todos mis pensamientos.

-No ¿Por qué lo preguntas si te había dicho que…

-Solo que… me preguntaba porque habías aceptado en salir con él ayer. – Interrumpió.

-Fue un momento de bronca.

-¿Hacia mí? – Agarró mi mano entrelazando nuestros dedos.

-Sí, fue ese mismo día en que te apareciste por casa y te conocí como mí… cuñado. – Suspiré pesadamente, darme la sola idea que era mi cuñado me daba nauseas – No sabes lo que fue para mí enterarme así que en realidad salías con mi hermano, no sabes lo que fue tener que llenar mi cabeza de preguntas como ¿Por qué él? ¿Por qué Taemin te conoció primero? ¿Por qué Taemin te besó primero que yo? ¿Por qué tocaste a Taemin primero que a mí? – Minho me miraba fijo mientras me desahogaba. – No sabes lo que fue para mí Minho, verte ahí, sentado en la mesa de mi casa como mi cuñado y no como mi novio, como si yo fuera el que te estuviera presentando a mi familia, no sabes lo que fue… - Unas cuantas lágrimas se escapaban de mis ojos – Sé que puede sonar idiota para ti, pero en este mes y más yo he aprendido mucho de ti, me has gustado, me he enamorado. – Bajé la mirada enderezándome mientras cruzaba mis piernas, era incapaz de poder mirar a Minho.

-Lo dices como si yo hubiera sabido que eras el hermano de Taemin, yo tampoco sabía, hasta ese mismo día había hablado con Jonghyun por la crisis que estábamos pasando y él me había aconsejado que fuera a su casa y viera que pasaba pero nunca pensé encontrarme contigo porque te juro que tú diste vuelta mi cabeza, las cosas con Taemin vienen mal desde hace rato solo que él no lo quiere ver, no lo quiere entender – Suspiró y de reojo vi como desviaba su mirada apretando más el agarre en nuestras manos. – También me gustas Kibum, mucho, demasiado, hasta ya te lo he dicho…también me he enamorado, soy del tipo que creía que estar enamorado era pura estupidez hasta que supe lo que se siente contigo, hasta no puedo creer lo rápido que me he enamorado de ti pero así es y estoy dispuesto a luchar por ti, en todo sentido.

-Yo también. – Lo miré fijo – Sin ti no podría hacerlo, no podría afrontar a nadie.

-Te juro que solo pensar que Jongin estaba a nada de recuperarte me hacía perder la cabeza porque te quiero para mí, eres solo mío y pensar en eso me hacían dar ganas de matarlo porque no soporto que nadie te mire, que nadie guste de ti, que nadie te ame porque yo soy el único que puede hacerlo. – Sonreí mientras lo miraba con amor, porque eso era lo que realmente sentía por Minho.

-Te tengo una sorpresa. – Lo miré riendo porque lo había dicho tan de la nada que me sorprendió, levanté una ceja y él volvió a hablar. – Espera aquí. – Se paró y corrió hasta el auto, me preguntaba que sería.

 

Estaba tan sumergido en mis pensamientos pensando cuál sería su sorpresa que no noté cuando fue que se puso detrás de mí, me estaba poniendo un collar. Me sobresalté y enseguida me calmé mirando para abajo, hacia el collar, era una “M” sonreí en respuesta mirándola con adoración y Minho se volvió a sentar al lado mío.



-¿Y tú? ¿No me pondrás la “K”? – Me pasó la cadena fina con la inicial de mi nombre, me acerqué y la enganché en su cuello. Me quedé un rato así, muy cerca de él.

-Es un regalo precioso, Minho. – Él sonrió y se fue acercando a mí rompiendo el poco espacio que había entre nosotros hasta besarme, todo estaba dicho, no había nada de que arrepentirse ni tampoco es como si quisiéramos arrepentirnos.

 

Me acosté en la arena con Minho encima mio. Si me contaran que iba a terminar haciéndolo en la playa me reiría porque era inimaginable pero acá estaba, mi ropa caía como si nada mientras la tirábamos por algún lado.

Mi mente estaba nula, solo mi cuerpo recibía los besos y caricias de Minho totalmente inconsciente queriendo todo de él, abrí mis piernas dejando que Minho hiciera conmigo todo lo que quisiera, se acomodó en mí mientras yo me aferraba a su cuello besándolo a más no poder. Ya teníamos las bocas hinchadas pero no importaba nada, estábamos demostrando cada pedazo de amor que sentíamos por el otro.

Minho fue sacando mi bóxer que estaba completamente mojado por el mar, lo único bueno que me hubiera mojado es que no necesitábamos lubricante ni nada de eso por lo mojado que estaba. Minho se acomodó para irse adentrando de a poco en mí, como lo había hecho la noche pasada, enrosqué mis piernas a su cintura dando mejor profundidad a su miembro contra mi entrada.

Mis gemidos quedaban perdidos con el ruido de las olas u otros terminaban ahogados por la boca de Minho, nuestras caricias quedaban guardadas en esta playa que era la cómplice de todo lo que estaba sucediendo.



-Mmhh Minho.

-Así es hermoso, muévete así ammh. – Algo que me encantaba era complacer a Minho como él también hacía conmigo.

 

Lo que ayer había costado un poco hoy no era nada, estábamos llenos de confianza en lo que hacíamos, nos estábamos entregando al otro como en la noche pasada, llenos de amor, llenos de locura por el otro.

 

Cambié de posición empujando levemente a Minho para que quedara debajo mio mientras yo me subía encima de él y fue lo mejor que pude haber hecho, su pene entraba con más profundidad mientras sentía como se aferraba fuerte a mi cadera ayudándome a saltar, mis gemidos tapaban los suyos o a veces al revés, éramos como desquiciados enfermos por el otro en tratar de tocar cada porción de piel, tratando de acariciar lugares que no habíamos acariciado antes.

 

Minho se fue moviendo cada vez más rápido, más fuera de control y ahí es donde los dos sabíamos lo que estaba a punto de pasar. Llegué al orgasmo primero y traté de mantener fuerzas en mis brazos que se aferraban a la arena mientras Minho seguía embistiéndome para poder llegar. Una vez que sentí su gemido fuerte y su semen escurrir mi entrada me tiré despacio a su pecho, respirando agitado al igual que él, tratando de sacar aire de cualquier parte.

Nunca me cansaría de entregarme a él porque sabía que era el hombre de mi vida y ahora lucharíamos para poder estar juntos a pesar de todas las barreras que teníamos que afrontar.

 

 

 

POV. Taemin.

-¿Kibum ha aparecido? – Preguntó Jongin del otro lado de la línea.

-No, como tampoco Minho ha respondido a mis llamadas, los muy idiotas son muy disimulados, ambos tienen el celular apagado.

-Como noto el sarcasmo en esa frase. – Reí falsamente.

-Como te dije, que disfruten… que disfruten lo que quieran, lo que puedan mejor dicho, no saben lo que les espera.

-¿Has pensado en algo?

-Algo así, en unos días te llamaré contándote el plan, no nos tomarán de idiotas. – Jongin rió del otro lado.

-Nunca has querido a Kibum ¿Verdad?

-No es eso, o capaz sí quien sabe, solo que… él siempre lo tuvo todo y no digo que yo no, sino que los chicos de quien yo gustaba, todos se fijaban en Kibum aunque él fuera lo bastante idiota e inocente que nunca se daba cuenta. Y uno de esos fuiste tú, los que has caído ante él.

-Es que Kibum…

-No lo digas, merece lo peor, no merece nada de Minho ¡No merece estar con él! Y yo me encargaré de eso.

 

Estaba empeñado en hacerle la vida imposible porque a mí nadie me ganaba, me valía mil mierdas lo que Kibum fuera, si era diferente a los demás, que tuviera otras actitudes, otros aspectos y cualidades, me valía todo mierda.

 


Con Minho no me iba a hacer lo mismo, no lo iba a hacer, no me iba a pasar por encima porque yo voy a ser el que lo va poner en su lugar y de la mejor manera en que sufra cada pedacito de momento en que yo esté con Minho, que se arrepienta lentamente en haber puesto sus ojos en él.

 

 

END POV. Taemin

 

 

 

Notas finales:

Extraño sus comentarios :(


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).