Capitulo 8: De la envidia a la locura.
Pasaron dos semanas de aquel suceso en la playa. Cuando Kibum volvió de haber estado con Minho como era sabido discutió con su madre y ahí fue cuando Kibum explotó, no le dijo todo lo que sentía sino parte de ello, le dijo que era lo suficiente grande para cuidarse solo y milésimas de cosas más. Por supuesto la madre no lo entendió y por eso seguían peleados, pero era mejor así para Kibum, desde aquella discusión que no le daba explicaciones a nadie por nada.
Por otro lado, notaba a Taemin muy raro, ya casi no le hablaba o molestaba como antes. “Mejor así” pensaba, mejor que nadie lo molestara pero en verdad no sabía lo que realmente le pasaba, el porqué de la actitud de Taemin.
Taemin tenía todos sus planes hechos, solo le quedaba informarle a Jongin de todo lo que tenía planeado, alejaría a Kibum de Minho, lo haría. No iban a estar juntos, lo de ellos no iba a poder ser, de tan solo pensar en el plan que tenía pensado sonreía inconsciente. Los dos iban a pagar muy caro por verle la cara de idiota todo este tiempo, Kibum se iba a arrepentir y mucho de haberse fijado en Minho, de eso se encargaría Taemin en esta semana.
Los encuentros de Kibum y Minho siguieron y aún más notorios, Kibum ignoraba las llamadas de Jongin hasta trataba de evitarlo lo más que podía si se encontraban en la universidad, no quería verlo. Y Taemin y Jongin más que nadie se dieron cuenta de esto, Minho ya no llamaba a Taemin como Kibum tampoco le devolvía las llamadas a Jongin, Taemin era el que siempre llamaba a Minho ofreciéndole venir a su casa o pidiéndole si se podían ver cosa que el moreno siempre inventaba alguna excusa, Taemin ya estaba cansado de siempre lo mismo y con más razón disfrutaría lo que estaba planeando hacer.
-Hijo ¿Le llevas esto a Taemin? Hoy le di el día libre y de seguro debe estar en casa. – Kibum asintió, había ido a hacerle compañía a su padre en la oficina.
-Sí, lo voy a llamar para ver si está en casa.
-Lo llamé hace diez minutos y no contesta así que… ve, nomás, en caso que no esté entrégaselos más tarde, de seguro llegaré tarde a casa.
-Está bien. – Agarró las enormes carpetas de documentos que le había dejado su padre y se encaminó hacia la puerta cuando en eso siente que su padre lo vuelve a llamar. - ¿Qué pasa?
-Tú madre y… tú, ¿Siguen peleados?
-Es mejor así.
-Habla con ella.
-No padre, por favor, tú no, no insistas, ya estoy cansado. – Su padre asintió levemente como si se lo estuviera pensando y Kibum no perdió oportunidad para irse de allí y cerrar la puerta, no quería discutir ahora con su padre, sabía que estaba haciendo mal en mantener su orgullo pero ya estaba cansado de que siempre fuera lo mismo.
Kibum estacionó en frente de su casa y vio el auto de taemin estacionado afuera, al parecer si estaba.
Entró a la casa y se encontró con un silencio anormal, nadie estaba ¿Tal vez Taemin habría salido con su madre? No sabía pero intento rebuscar en la casa, definitivamente no había nadie.
Pasó de nuevo por el pasillo para ir a su habitación y dejar las carpetas hasta que Taemin llegara pero escuchó una voz venir de la habitación de el mismo, reconoció la voz de taemin al acercarse solo un poco más a la habitación y estaba a punto de entrar hasta que algo lo hizo parar.
-Así como escuchas, Jongin. – Kibum se quedó quieto ya que la puerta estaba semi abierta ¿Qué hacía Taemin hablando con Jongin? – Voy a decirle a Minho que estoy esperando un hijo de él – Kibum abrió los ojos grandes sorprendido ¿Qué… que locura acababa de decir Taemin? ¿Estaba embarazado?– Todo para que se aleje de ese mugroso que tengo por hermano, en realidad… tú te encargaras de hacerme un hijo pero como sabes no nos servirá de nada este plan si yo me embarazo de tí, por eso… le voy a inventar a Minho que él va a ser el verdadero padre, confío plenamente en que este plan va a ser la frutilla del postre, lo que separará a Minho de Kibum al fín– Rió y Kibum no paraba de derramar lágrimas ¿Taemin se había acostado con Jongin? Pero… ¿Qué acababa de escuchar?
No, no lo podía creer, no podía creer de lo que se estaba enterando, su hermano era una completa mierda y él pensando, torturándose día a día que hacía mal las cosas con Minho, que hacían mal en estar juntos a escondidas.
En un momento de torpeza se le cayeron los documentos haciendo un ruido extremadamente fuerte, apretó los ojos fuerte al darse cuenta que Taemin había cortado la llamada. Tenía mucha bronca, la bronca lo invadía y no pensó en nada antes de enfrentarlo.
-¡¿PERO QUE CLASE DE MIERDA ERES?!
-¿Ki… Kibum? ¿Qué haces aquí? – Taemin abrió los ojos, asombrado.
-¿Qué hago aquí? ¿¡ESO ES LO UNICO QUE TIENES PARA DECIR!? – Kibum no paraba de derramar lágrimas mientras se acercaba más a Taemin forcejeándolo de los hombros - ¡¿EN QUE CLASE DE MIERDA TE HAS CONVERTIDO?! ¡Dime! ¡DIME EN QUE PORQUE MI HERMANO NO ERA ASÍ!
Taemin se soltó fuerte del agarre de Kibum empujándolo –Tienes razón, yo no era así, solo que ahora… me enteré que la persona que tengo como hermano ¡NO ES MÁS QUE UNA PUTA QUE SE ACUESTA CON MI NOVIO!
-¿Y tú? ¿Qué derecho tienes a decirme eso? ¡SI TE ACUESTAS CON JONGIN!
-¿Y quién es el culpable? ¡¿QUÍEN KIBUM?! ¡NADIE MÁS QUE TÚ! Porque tú siempre fuiste el preferido de los chicos, a todos los chicos de quien yo gustaba le echabas el ojo, siempre.
-¿Yo? Nunca haría eso y lo sabes.
-¿Y MINHO? ¡¿ENTONCES PORQUE TE FIJASTE EN ÉL? ¡¿POR QUÉ?! – Taemin comenzaba a llorar a los gritos, totalmente desquiciado, fuera de sí.
-¡PORQUE LO CONOCÍ SIN SABER QUE ERA TU NOVIO!
-Ja, ja, sí, seguro Kibum ¡Siempre le echabas el ojo a todos los que yo quería! O si no era así ¡ELLOS LO HACÍAN!
-¡ESO NO ES CIERTO! – Kibum le pegó inconscientemente una cachetada a Taemin, lo estaba sacando de sus casillas porque él no era así, lo que decía Taemin era una completa mentira, Kibum nunca se fijó en un chico del cual su hermano gustara, nunca, hasta se sentía terriblemente mal por haberse metido con Minho desde un principio, pero todo terminó siendo en vano.
-De esto se va a enterar Minho, se va a enterar la clase de mierda que eres.
-¡NO! – Gritó Taemin y Kibum salió corriendo de la habitación con Taemin detrás persiguiéndolo.
Kibum se subió a su auto apurado arrancando velozmente, Taemin se había subido a su auto también, no era muy bueno manejando pero haría cualquier cosa para que Minho no se enterara, si él se llegase a enterar su futuro estaba perdido, todo lo estaba.
Taemin solo podía apretar el acelerador ganándose miles de insultos y sonidos de bocinas por los otros que transitaban la ciudad.
Kibum a la mañana había recibido un mensaje de Minho citándolo en la noche a una plaza, tenía muchos trámites que hacer por eso lo había citado a la noche ya que lo que más quería era despejarse con Kibum, como siempre hacía. Kibum al recordar el mensaje lo único que supo hacer fue llamarlo mientras lloraba agitadamente a la vez que seguía avanzando.
Mierda, Minho no contestaba y le dejó un mensaje de voz, esperaba que le contestara lo más pronto posible.
-¡MINHO! Por favor, juntémonos ahora en la plaza y no en el horario en que habíamos quedado, te tengo que decir algo importante, por favor escucha este mensaje pronto ¡NECESITO VERTE! – Cortó y apretó más el acelerador dirigiéndose hacia aquella plaza en que Minho lo había citado.
-¡MIERDA! ¡MIERDA! ¡MIERDA! – Taemin gritaba frustrado mientras golpeaba el volante, estaba seguro que Kibum se estaba dirigiendo a algún lugar en donde encontrarse con Minho, necesitaba hacer algo, no podía quedarse de brazos cruzados y ver como ambos eran felices, no, no podía.
La calle estaba extrañamente despejada, era un pasaje larguísimo pero ahí mismo había visto doblar a Kibum, él iría en dirección contraria ya que dicha calle era transitada en contramano. Fue cada vez apretando más el acelerador pero lo que se encontró definitivamente no se lo esperaba, había pensado que se había equivocado de camino pero todo pensamiento se esfumó cuando vio a Kibum del otro lado del carril, su felicidad tenía oportunidad aún.
Su frente sudaba y el rencor y la envidia lo llenaron por completo haciéndolo olvidar de toda tipo de conciencia.
Sin pensarlo apretó más, más y más el acelerador al borde de la locura, mientras lloraba y se mordía el labio, cerró los ojos y apretó el volante con fuerza hasta que sintió el choque que quería sentir, después de un rato abrió los ojos despacio, sus manos no paraban de temblar y la imagen con la que se encontró lo dejó desconcertado e hizo que abriera los ojos sorprendido totalmente fuera de sus cinco sentidos.
Había chocado a Kibum.
Mordía su labio con fuerza y su cuerpo temblaba, no paraba, estaba desquiciado, la parte delantera del auto de Kibum era un desastre, estaba destrozado por todos lados en que lo mirara. En cambio su auto solo tenía algunos golpes y daños además del vidrio delantero roto.
¿Qué había hecho?
No lo podía creer…
¿A qué clase de locura había llegado?
¿Cómo fue que su plan se había arruinado tan fácilmente?