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Fuego y Hielo (pausado) por sharedey

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Notas del capitulo:

Hoooola =D

¿Qué? ¿Pensaron que ya no iba a volver? Pues no, esta loca regresó :vr 

Si, lo sé, les debo una disculpa enorme y una explicación del porque dejé tirada la historia por mas de un año (😱) pero han pasado muchas cosas :( La primera lo expliqué en el capítulo anterior, es la causa principal, y estaba deprimida por eso,  y no era muy racional (<--- es un desastre cuando se deprime -_-) luego de salir de eso, entré en un bloqueo horrible al momento de intentar escribir las historias que tengo pausadas, y eso me frustró, porque nunca tuve un bloqueo tan fuerte T0T entonces una amiga me aconsejó no forzarme he intentar escribir una historia nueva, y como estoy muy metida en el fandom de Yoi, nacieron mis dos ultimas obras, que de hecho una ya esta pausada (soy un desastre lo sé T0T) todo con el fin de recuperar mi inspiración por la escritura, y funcionó =D aunque lo que mas ayudó, fueron los hermosos comentarios que me llegaron impulsandome a seguír, en verdad fue muy grato saber que hay gente que gusta de mis obras, muchas gracias a todas ustedes, ya que eso me trajo de nuevo aquí ^0^/

Bueno, no les distraigo más y los dejo con el capitulo :3 nos leemos mas abajo ^^ 

 
 Un nuevo amanecer había llegado, y desde muy temprano se podían escuchar los ajetreos dentro del palacio. Todo el mundo parecía ir de un lado a otro preparando todo lo necesario para aquel día. 
 
 Hoy se llevaría a cabo dos eventos importantes, el primero: la llegada de los nuevos aliados al reino de Nihon, y el segundo, que era más importante aun: la ceremonia de concepción para engendrar a su futuro hijo. Suspiró y miró al costado de su cama, como ya era costumbre, Kurogane no estaba. 
 
  Sonrió levemente al recordar lo amable que había sido el día anterior. Si se comportaba de ese modo a partir de ahora, tal vez no era tan mala idea el darle el heredero que tanto buscaba.  Sacudió la cabeza tras el último pensamiento, ¿qué demonios le pasaba? Aún no había logrado descifrar muchas cosas, y no entendía bien las intenciones del rey y la madre de este como para aceptar unirse a ese hombre con un lazo tan fuerte. Un hijo, no estaba seguro ni convencido de querer tener uno en ese momento. 
 
 Se levantó de la cama y se dirigió al cuarto de lavado, se daría un largo baño para afrontar del mejor modo la larga jornada que le esperaba. Antes de que llegase la noche, esperaba poder visitar los amplios jardines, y pensar en lo que haría a partir de este momento.
 
..........
 
 Caminaba por palacio dirigiéndose a la parte trasera de este, tenía la esperanza de encontrar al reihí en los jardines, necesitaba hablar con el cuanto antes, debía informarle sobre aquel asunto en caso de que debiera cancelar todos sus planes. Lo habían prometido, ninguno de ellos actuaría por cuenta propia.
 
—Jhin...— escuchó de pronto la voz de su general, por lo que detuvo sus pasos y dio media vuelta para verlo de frente— ¿se siente mejor?— preguntó con la misma expresión que siempre mantenía. 
 
—he, si, o al menos eso pienso...— respondió notablemente decaído, por lo que el general se acercó más a él. 
 
—creo que es mejor llevarte para que te revise un médico. El próximo ataque será dentro de dos días y ya me encargue de que esta vez nos acompañes. No hay duda de que necesitaremos tu buena puntería…— dijo para luego dar la vuelta— ven conmigo— ordenó, logrando que el peligris se sintiera muy inquieto. No podía visitar un medico, eso sería su sentencia de muerte. 
 
— El reihí…— soltó lo primero que vino a su mente— me ordenó esperarlo en el jardín, no puedo desobedecer— no era una buena escusa, pero no se le había ocurrido otra.
 
— ¿y que puede necesitar el reihí de ti?...— preguntó no muy convencido pues, no era común ni bien visto que un soldado se encontrara a solas con un doncel, más si este era la pareja del rey.  
 
— nada malo sin duda…— respondió rápidamente al notar la desconfianza del otro. Los nervios le estaban jugando una mala pasada, no había podido concentrarse para responder con sabiduría.
 
 El general tan solo guardo silencio por un momento. Ciertamente el reihí tenía mucha más autoridad que él, y no podía desatacar una orden suya, por lo que no le quedaba más opción que posponer aquella visita al médico y dejar que aquel soldado se fuera.
 
— Intenta no meterte en problemas, el rey es muy severo a la hora de castigar a quien traiciona su confianza…— advirtió, y tras decir aquello se retiró. En ese mismo instante Yukito sintió que al fin podía respirar de nuevo.
 
  Tal vez se equivocó y sin querer metió a Fye en un pequeño conflicto, podrían surgir rumores malos si se descubriera que el reihí se ve a solas con un soldado, ya que eso era bastante sospechoso. Lo lamentaba, pero estaba hecho, solo esperaba que este asunto no se complique más.   
 
 Rápidamente siguió su camino y se dirigió al lado trasero del castillo, al lugar de los amplios jardines; para su fortuna el reihí llegaba a ese sitio en ese momento también. Dudo un momento antes de acercarse, no estaba muy convencido de compartir su secreto con alguien más a parte de Touya, pero no tenía otra opción.
 
— Su alteza…— habló captando la atención del chico rubio, el cual lo miró de inmediato— lamento molestarlo, pero necesito su ayuda— dijo rápidamente esperando que el otro accediera a escucharlo.
 
— ¿de qué se trata?...— preguntó simplemente, aun cuando ya intuía algo. Ese chico se veía afligido, lo que lo llevaba a pensar en lo que escuchó la otra vez.
 
— bueno, tu sabes que soy un doncel ¿verdad?...— ante aquello el rubio solo afirmó— bueno, tengo la ligera sospecha de que muy probablemente este en encargo— soltó nervioso, notando de inmediato que el menor no mostraba indicios de sentirse sorprendido por aquella noticia— ¿sabes lo que significa no?— intentó persuadirlo, lo que hizo que Fye entendiera lo que pasaba al instante. Nunca había sido bueno disimulando. 
 
— Lo lamento…— respondió sonriendo nervioso— la verdad ya lo sabía, no fue mi intención escucharlo, pero el día que hablaste con Touya yo estaba escondido aquí y lo oí todo.
 
 Yukito se asustó un poco al saber aquello, ¿lo vio con Touya? Eso  solo significaba que el otro ya estaba al tanto sobre la relación que mantenía con el futuro rey de Clow, lo que no sabía si era algo bueno. Además había otro asunto, si lo había escuchado él, tal vez pudo hacerlo alguien más también.
 
— ¿hay alguien más que lo sepa?...— preguntó simplemente.
 
— No, te lo aseguro, estaba solo aquel día…— respondió intentando calmar al chico— pero dime, ¿Qué es lo que quieres pedirme?, ¿qué puedo hacer yo por ti?   
 
 Ante eso, Yukito tomo asiento en los pastizales, por lo que el rubio hizo lo mismo.
 
— tan solo quiero estar seguro de que es eso lo que me pasa, o de si es algo más aunque lo dude, también necesito pensar en que haré a partir de ahora. Si todo esto resulta ser real no puedo quedarme por mucho tiempo, en determinado momento tendré que huir y todo se vendrá abajo…— dijo lo ultimo mas para sí mismo, mientras Fye lo miraba con cierta preocupación.
 
 Entendía lo que sentía, pues sus problemas estaban más allá del hecho de ser padre. Realmente era extrañó contemplar aquella historia ya que, por lo que intuía y podía ver; ese chico y el príncipe Touya estaban enamorados, pero tuvieron que separarse porque el príncipe debía casarse con la hermana del rey para formar una alianza, eso llevó a ese chico a tomar una decisión y cometió la locura de hacerse pasar por un soldado, arriesgando su vida con ello, esperando encontrar el modo de romper aquel compromiso. 
 
 Era una historia triste si se ponía a pensar en ella, y todo porque el rey necesitaba un heredero,y aquel trato era lo único que pedía para formar una alianza con aquel reino. En cierto sentido, Kurogane era el malo de la historia… al menos esperaba que el desenlace de todo esto no fuera tan trágico. 
 
— En determinado momento pienso que el que huyas puede ser la mejor opción…— respondió al fin, sonando tranquilo— en mi situación actual no hay manera en la que pueda ayudarte. Si eres descubierto no podre hacer nada por ti y creo que, Touya tampoco…— continuó, para luego proseguir a quitarse el collar que llevaba— en estos tiempos el dinero no tiene valor alguno, pero la avaricia de algunos permanece aun estando fuera de los reinos. En el mundo detrás de estas murallas hay muchas personas que aun intentan resignarse a vivir fuera de las tierras del reino helado, y comercializan de un lado a otro intentando seguir una vida común, alejada de la guerra aunque eso parezca imposible. Tal vez en algún momento encuentres la oportunidad de cambiar este collar por un caballo y comida.
 
 El peligris extendió la mano para recibir dicho objeto, era una cadena de oro que llevaba por dije un diamante, sin duda una joya muy valiosa. Agradecía aquel gesto, pero no estaba seguro si el aceptarla era lo correcto.
 
— ¿no tendrás problema si me entregas esto?...— preguntó, mientras el rubio solo negaba.
 
— es un regalo de mi antiguo rey: Ashura, así que no te preocupes…— sonrió amablemente al decir aquello, intentando convencer al peligris de no preocuparse, mientras este muy a su pesar aceptó el collar, después de todo, muy probablemente lo necesitaría.
 
— de todas maneras no pienso marcharme hoy. Incluso si logro confirmar que de verdad estoy esperando un hijo, aun tenemos algo de tiempo. Dentro de poco iré a batalla con el rey, esa será mi oportunidad perfecta para ver si hay algo raro en el o no, y si logró desenmascararlo, entonces es muy probable que pueda marcharme con Touya— sonaba esperanzado. 
 
 
 El rubio desvió la mirada al escuchar eso. Entendía muy bien la situación de Yukito, y el porqué hacía todo esto, el porqué se había arriesgado tanto, pero… cada momento se le hacía más difícil el no intentar detenerlo. Aun no tenía las cosas claras dentro de su cabeza, y no sabía de qué lado estaba realmente— gracias por el collar, ten por seguro que si tengo la oportunidad te lo devolveré, y es muy probable que lo haga junto con tu libertad— luego de decir aquello, el peligris simplemente se marchó, dejando al rubio algo pensativo. Analizando toda esta situación se dio cuenta de que, era momento de tomar una decisión definitiva, y saber realmente de qué lado quería permanecer.  
 
…………………………………..
 
 
 Volaba hacia la frontera del reino, al parecer al fin se había cumplido la orden que el rey mando, habían descubierto el sitio en donde se encontraba el reino de Nihón, y era el momento de dar el segundo paso. 
 
  Con aquel pensamiento, aterrizó justo en frente del campo de protección que separaba a este reino del otro.
 
— Señorita ya hicimos lo que mandó…— habló una criatura de aspecto humanoide, un demonio de clase dos.
 
— Muy bien, el ataque debe llevarse a cabo hoy mismo…— respondió ella tranquilamente— reúne a las tropas y marchen enseguida a ese lugar. Hoy tuve un sueño, y vi el reino de Nihón arder— dijo dando la orden que aquella criatura no tardo en obedecer, y marchó de inmediato a reunir a los ejércitos. 
 
  El reino de hielo había crecido mucho durante estos 90 años en los que los nativos del fuego se hicieron con él; las criaturas que se creían extintas o inexistentes habían renacido, y ahora todas ellas estaban al servicio de Seishiro, el usurpador del trono, como era llamado a menudo por sus propios hombres; aun cuando todos ellos le habían jurado lealtad.
 
  La gente del mundo de afuera desconocía el poder que el rey de fuego poseía, solo el legitimo heredero era considerado una amenaza para él, y quizá la persona de la que la que hablaba la profecía, el descendiente del hielo que podía usar el poder de Odarga, la espada sagrada, la única arma que podía hacer frente al ser que había adquirido el poder de un dios. 
 
 Ella por su parte no estaba de ningún bando, tan solo era alguien que acomodaba las piezas al igual que la otra intermediaria, ambas videntes de sueños que lo único que hacían era entrelazar los hilos del destino. Su misión no era más que guiar las cosas hasta un solo punto, ambas desconocían cual sería el final de todo esto. Aunque se había percatado de que Yuuko estaba interviniendo más de lo que debía. 
 
 Cerró los ojos y emprendió el vuelo. Aquella noche comenzaba la verdadera guerra entre el hielo y el fuego.
 
…………………………
 
 Acomodaban sus vestimentas, le habían colocado una túnica dorada bordada con hilos rojos, era ligera, y se veía hermosa. Aun no entendía nada sobre aquel ritual, pero esperaba que aquel deseo del rey no se cumpliera esa noche. Necesitaba tiempo, aun no había decidido nada por mucho que había pensado ese día, y las horas pasaron sí que él se haya dado cuenta de ellas. 
 
— Es momento de que bebas el ultimo conjuro…— habló la llamada bruja extendiéndole aquel preparado de hiervas, a diferencia de los anteriores, este tenía un color rojo.  
 
— ¿Para qué son exactamente estas bebidas?...— preguntó nada complacido por el aspecto de esa cosa.
 
— fuerza, sabiduría, valor. Cada una cumple una función diferente más allá de volverte fértil…— respondió simplemente la mujer, mientras dibujaba algo en el suelo— esta noche debes permanecer aquí, es el sitio más seguro del castillo – continuó. No se encontraban dentro de palacio, estaban en un lugar que, hasta el momento, no había visitado jamás, lejos de los jardines y el palacio principal. 
 
 El rubio suspiró al observar aquel sitio, la poca luz que tenía era la de unas antorchas en la pared, no era de extrañar, pues se trataba de una cueva al principio de aquella montaña rocosa.
 
— ¿Qué hay detrás de esta montaña?...— lanzó otra pregunta intuitivamente.
 
— rocas, piedras, más gente. Lo que antes fue el reino de fuego es un lugar muy extenso, tu no conoces el reinó de hielo, pero… el reinó de fuego es tres veces más grande que ese…— volvió a responder al tiempo de llenar la habitación con el aroma de una planta a la que prendió fuego. 
 
 El menor tosió un poco al sentir el humo, no era desagradable, pero era pesado. 
 
— y si este sitio es más grande, ¿Por qué tanta insistencia en recuperar aquel reino? Se entendía que antes las tierras de este lugar no eran fértiles y el agua era escasa, pero… ya lleva bastante tiempo en que todo eso cambió ¿no? Ahora hay cosechas, hay agua, hay comida, tenemos un estatus social. Muchos reinos se han resignado a intentar llevar una vida pacífica, aun cuando la guerra permanece ¿Por qué simplemente no desistir de ese reino, crear uno nuevo y mantener una vida en este lugar?...— cuestionó. La verdad sabía que decir eso era algo tonto, pero a esas alturas valía la pena intentar cualquier cosa para librarse de tener que continuar con aquel ritual. 
 
— la estabilidad que ahora tenemos es temporal, estas tierras son tierras muertas, infértiles, secas. Si hay vegetación, agua y comida ahora mismo, es gracias a la magia de la espada sagrada, pero esa magia no es permanente. Si no hay un descendiente de hielo que empuñe esa arma, la espada no tendrá magia de la cual alimentarse, y por lo tanto se convertirá en un simple objeto, incapaz de proveer magia alguna. Como sabemos, no existe un descendiente del legitimó rey del hielo, por lo que es inevitable que la magia de la espada desaparezca convirtiendo este lugar en un desierto de arenas rojas…— explicó brevemente, algo que sabía que el reihí entendería a la perfección, pero que por una razón, ahora mismo había ignorado.
 
— lo sé, y sé que incluso los reinos que tratan de ignorar esto también lo saben. Es solo cuestión de tiempo antes de comenzar a extinguirnos…— habló mirando nostálgicamente al vacio, algo que no pasó desapercibido por la bruja. 
 
— eso si perdemos la guerra…—rectificó, acercándose al menor— puedo verlo, te asusta el ritual, y te asusta tu futuro con el rey, pero debes confiar en lo que te digo, y debes confiar en Kurogane— continuó, poniéndose de rodillas ante la desconcertada mirada del muchacho. De pronto la escuchó murmurar a la altura de su vientre, algo que no logró entender, para luego ponerse de pie al momento en que Kurogane al fin hacía acto de presencia— todo ya está preparado— habló esta vez dirigiéndose al rey, quien tan solo asintió; luego, simplemente salió del lugar.
 
 El moreno se acercó lentamente al más bajo, mientras este se ponía un poco nervioso. No estaba listo, definitivamente no lo estaba.  
 
 
 

 

Notas finales:

Bien, hasta aquí por hoy =D este capitulo fue mas para ponerme al corriente de la historia nuevamente, así que creo que no hubo mucho avance, aún así espero haya sido de su agrado =D aviso también que edité los anteriores capitulos, no agregué ni quité nada, tan solo corregí algunos errores ortográficos, aunque igual, siempre se escapa alguno :( lo digo porque me apene cuando revisé 0///0 

 El próximo capítulo tendra lemon y algo de drama, ya estoy trabajando en el, así que la actualización estará lo mas pronto posible =D cualquier duda sugerencia o comentario es bien venido. Cuídense mucho por favor, nos leemos la próxima ^0^/ 


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