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L’Amant por ritsuka10

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La boca de un hombre de cabello negro devoraba los labios rosas de un chico castaño que se encontraba sentado en la terraza vip de un elegante restaurant ninguno de los dos sufría por las morbosas miradas de desconocidos, el CEO había solicitado ser atendido en una mesa donde ojos curiosos no los molestaran, se habían cansado de ser el centro de atención a todas las tiendas que visitaban aunque admitan que cargaban un poco de responsabilidad, en definitiva YongGuk no lograba mantener sus manos alejadas del cuerpo del menor quien perdió el pudor se concentraba en sentirse deseado, protegido por esos egoístas brazos que a cada segundo buscaban dominarlo, en esos años de vagancia olvido esa sensación de sentirse mimado, encaprichado, de que su ego encargado de su autoestima fuera alimentado.

—Debo ir a trabajar  ¿Te gustaría ir conmigo? .—Cuestionó besando la palma de su mano, lamió su dedo indice que se había manchado con la crema batida del postre que disfrutaban.— Mi oficina es amplia y tengo una colección de viniles que juró te sorprenderá.—Lamió un segundo dedo.— Tengo muchos pendiente y no creo llegar temprano a casa.—Mordió esa piel blanca mientras los ojos de Jun no se perdían ningún movimiento, se encontraba extasiado por tan peculiar escena.—No quiero que mi bello conejo se sienta abandonado. 

—Me fascinaría conocer el lugar donde trabajas.—Articulo en medio de un gemido al sentir como un pie acariciaba su entrepierna, Bang se había desecho de su tenis para elevar el pie y atacar a su amante por debajo del mantel.— ¿No habrá problema?.—Yong negó con la cabeza continuando con su tortura sus dedos sobaban esa evidente entrepierna.—Por favor no continúes que no seré capas de ponerme de pie.

Su ultima petición era el ruego de un condenado a muerte, incapaz de mantener a raya su excitación cada vez que su piel entraba en contacto con la del mayor un cordillera de volcanes hacia erupción,  el calor del mismo infierno lo devoraba lentamente, el mayor detuvo sus actos para colocarse de pie, no sin antes ponerse el calzado y caminar hacia su pareja para colocarse a su espalda, Jun traba de regular su intermitente respiración pero Bag no le dio tregua se agacho para iniciar una exploración de cuello con sus labios, creo nuevas marcas, devolvió el color a las viejas,  las manos de Jun se aferraron a la madera de la silla agradeció que el mesero los interrumpiera y así lograr bajar su deseo carnal aunque el remordimiento se posó sobre sus hombros al escuchar como el hombre mayor le hablaba al mesero, antes de salir se disculpo con el pobre chico quien se sonrojo, él comprendía ser regañado, maltratado cuando no se tiene la culpa Bang lo sujeto fuertemente de la mano para arrastrarlo fuera.

—¿Por qué eres tan grosero con las personas? .—Le cuestionó entrelazando sus dedos.— Les hablas como si fueras superior, intocable, ellos son empleados y tal vez su trabajo sea atender pero no son esclavos, no deben agachar la cabeza ante ti, el dinero no despierta admiración solo compra hipocresía.— Bang detuvo su andar para girarse y mirar al castaño.—Existen maneras para hablar con las personas, es mejor actuar como líder que como jefe.

—Eres tan ingenuo, tan inocente.—Le susurro tomándolo por la barbilla para besar sus labios.— Aunque hayas conocido la peor escoria de la sociedad continuas sintiendo empatía por otras personas.—Mordió su labio inferior.—¿Te molesta cuando trato a las personas mal? .—Jun afirmó lentamente sus dedos se aferraban a la chaqueta del mayor.— Si de esa manera eres feliz aprenderé a comportarme frente a las personas pero si alguien te ofende no me detendré.

Mil milésima vez las mejillas de la ave cautiva se sonrojaron ¿Por qué ese extraño colocaba esa responsabilidad en sus hombros? ¿Porqué aceptaba que él lo dirigiera? dos super novas colisionaron en su interior creando un centenar de estrellas, perdía su centro gravitacional, la tierra no tenia poder sobre él ahora flotaba como un globo de helio tocaba las nubes, la brisa del aire lo envolvía ¿Eso era sentir amado? cuestionamiento estúpido que lo llevaron a mover la cabeza, tonto, estúpido, ingenuo se reprendió a si mismo con aquellos apodos para recordar su lugar en ese contrato pero la agradable sensación no desaparecía de su cabeza, subieron al auto sorprendidos de que cupieran ya que las bolsas de compras tomaron más de la mitad del espacio libre.

—Debes saludar al guardia, a tu secretaria tratar de sonreírle.— Le comentaba el chico cuando descendían del auto, el mayor le cuestionó como debía actuar para complacerlo.—No sé, tratar de no ser tan ogro, de no ser tan tú versión amargada.—Bang se acercó a Jun para darle su chaqueta debía cubrir su rostro no quería que sus empleados lo reconocieran o comenzarán raros chismes.—¿Estas seguro de lo que quieres que entré?

—Claro, no suelo retractarme de mis promesas solo que antes vamos al baño a cambiarme de ropa.—Le comentó arrastrándolo al servicio donde el menor lo espero fuera, pasados unos segundos aparecía el CEO con un pulcro traje gris, su cabello perfectamente peinado.—¿Qué te parece?

Jun levantó el pulgar para felicitarlo por su cambio de personalidad, decidió a caminar hacia el elevador pero una mano lo detuvo para ser girado, el hombre de traje lo abrazó fuertemente de la cadera para besarlo se sorprendió que continuara actuando posesivo en el estacionamiento del edificio donde trabajaba caminaron tomados de la mano pero cuando las puertas se abrieron Jun se liberó del agarre, durante el trayecto anduvo detrás del hombre de traje con la mirada puesta en el piso no deseaba causar problemas, ni malos entendidos mientras recorrían los pasillos de esa corporación se percató del estatus del hombre ¿él en realidad era el dueño de todo? una sonrisa se formo en sus labios al escuchar que le decía buenas tardes a la que parecía ser su secretaria, no saludo a todos pero a la más cercana si, era un avance, de reojo noto la sorpresa incrustada en la cara de esa mujer no estaba seguro si fue por el “Buenas tardes Srta Won” o por la presencia de un delineado chico a la espalda de un fino hombre.

—Algunas reuniones de esta mañana fueron re-programadas mientras otras el Sr Kim las tomó en su representación—Comunicó la chica abriendo la puerta dejando algunas carpetas sobre el escritorio de su jefe quien tomaba asiento detrás del mismo.— Estos son los contratos que debe revisar y tienen estatus de urgentes ¿Quiere que le traiga algo a su invitado?.—Con la cabeza señalo a Jun quien comenzaba a inspeccionar los cuadros colgados de las paredes.— ¿Sr. Bang? 

—¿Quieres algo Jun?.—Le cuestionó al menor quien negó con la cabeza.—Voy a revisar los contratos ¿Cancelaste el resto de mis citas de hoy?.—Temblorosamente la mujer pelirroja asintió.— Fue una asertiva decisión,  gracias, ahora por favor retírate y no quiero interrupciones. 

La mujer respiro tranquilamente para hacer una reverencia y salir antes de que la puerta cerrará Jun se percato de una sonrisa en el rostro de la chica ¿Tan mal la trataba regularmente? ¿Era feliz porque su jefe le dio las “gracias”? dirigió su mirada hacia el hombre que te tenia la cabeza metida en una de las carpetas, Jun dejó escapar un suspiro para continuar con su inspección había diplomas, reconocimientos, trofeos todos alabando la visión empresarial del heredero de la familia Bang dio un salto de alegría al encontrar un tocadiscos y una colección de vinilos, sus dedos se deslizaron sobre los empaques hasta encontrar uno que capto su atención ¿Dr Dre? rápidamente lo puso logrando que las bocinas retumbaran.

—Lo lamento.—Se disculpo sonrojado bajando el volumen.— ¿Te molesta? .—Bang que emitía una risa burlona negó con la cabeza.— Espero no importunar a tus compañeros.

—La ofician es anti ruido, nada sale, nada entra.— Le aclaró, golpeo con la palma de su mano la madera indicando que se sentará.— Ven alentarme para trabajar correctamente.—Jun emitió una risa tonta para seguir las ordenes del hombre tomo asiento sobre el escritorio donde sujeto la barbilla del mayor y lo besó, introdujo su lengua en esa húmeda cavidad atrapó las manos del contrario par guiarlas a sus muslos, a su entre pierna.— Creo que ahora no podré concentrarme.

Las manos de Yong despojaron al menor de la chaqueta y se concentraron en esa playera que levantó dejando ver una piel de mármol que se contrata ante los perversos tocamientos, las huellas dactilares se quedaban marcadas , huellas del cazador para marcar su territorio.

—No, primero debes terminar de revisar los contratos no puedes seguir jugando al niño irresponsable.—Le comentó Jun sujetándolo fuertemente del rostro para morder su labio superior.—Primero esfuérzate para obtener la recompensa, no seas un perezoso.

—Pequeño tramposo.—le contesto dandole un par de palpamientos en el trasero cuando se puso de pie.—Si eso te hace feliz lo tendré que aceptar.

Jun cayó en cuenta que YongGuk decía esa frase por segunda vez ¿Buscaba que fuera feliz? ¿Porqué? ¿Por qué estar preocupado por la dicha de la mascota comprada?  esos detalles por parte de su comprador lo dejaban ahogado en un mar de dudas, de suposiciones estúpidas, estaba seguro que lloraría cuando ese cuento de hadas terminará, arañaría su cuerpo con un punzante dolor como su una víbora hubiese vaciado el veneno de sus dientes en su cuerpo, quería seguir soñando para siempre, en un futuro cuando fuera abandonado por ese amable amo tal vez volvería a consumir alguna droga que lo elevará al paraíso donde ahora ese demonio lo tenía. 

 

En el fondo, pienso que nunca he elegido nada por mí mismo, todo me ha venido dado por el apellido que cargo en la espalda, que simplemente he interpretado los papeles que me han caído en las manos, ser un estudiante modelo para enorgullece a mis profesores, ser un respetuoso joven con modales impecables para llenar de alabanzas a mi madre por su estupendo trabajo como educadora, un empresario ambicioso, un emprendedor innato para llenar de orgullo a mi padre ¿Quién en realidad soy? cuando de noche me despierto y pienso en eso, me entra pánico.¿Quién soy? ¿Cómo soy en esencia? ¿Quién lleva las riendas de mi vida? muchas veces creí que era yo quien capitaneaba este barco pero al verme sentado en mi primera entrevista matrimonial me di cuenta que no, no soy yo, soy un papalote que se dirige en la dirección que el viento, los otros quieren, mis ojos se pierden escudriñando cada rincón de ese castaño que baila a mita de mi oficina ¿Porqué quiero verlo feliz? ¿Porqué si estoy cansado de ser una marioneta de otros deseo ser controlado por él? conozco la repuesta, por eso no dejo de sonreír cuando nuestras miradas se cruzan, él es especial, tonta e inútil justificación de mis erráticas decisiones” 

 

Un golpe en la puerta atrapa la atención de los dos habitantes de la oficina, Bang cuestiona quien osa importunarlo cuando ha dado instrucciones directas de  no ser molestado la respuesta viene de la garganta de HimChan, el CEO es consciente que debe hablar con él, le indica a Jun bajar el volumen, presiona un botón bajo su escritorio para quitar el seguro y permitir al rubio ingresar.

—Debes tener una excusa fantástica para justificar tu ausencia toda la mañana ¿Donde estuviste? .—Le cuestionó alterado pero su boca quedo muda al notar una tercera personas en la habitación ¿Quien era él?.— Si estas ocupado puedo volver más tarde.

—Por que desaparezca unas horas la empresa no se va derrumbar porque no admites que te encuentras extasiado de mi error, tomaste las riendas perfectamente, eso deseabas ¿No? demostrarme que tu voz y voto tiene el mismo peso que el mío, somos iguales.—Contesto seriamente revisando los papeles de la quinta carpeta que leía.—Felicidades Kim HimChan eres una de las piedras angulares de la empresa si mañana yo desaparezco podrás ser el dirigente de la familia ¿Crees que entonces JongUp va volver?

Kim se puso de pie furioso, claro que se sentía orgulloso de ser un elemento importante de la empresa pero sin duda la mención de Up alteraba sus sentidos, ¿Por qué era tan cruel? no tenía suficiente con haber alentado al amor de su vida a irse lejos de su lado, lo admitía, no le avergonzaba aceptar que todas las noches su boca quedaba amarga de tanto llorar la partida de un desconsiderado amante si Bang un día se enteraba seguro reiría en su cara, le escupiría que era un arrimado incapaz de ofrecerle algo a su hermano por ello todos los días se levantaba para ahogarse de trabajo, le demostraría a ese bastardo ególatra su error, Kim HimChan valla su peso en oro.

— Siquiera yo tengo una razón para abrir los ojos tal vez nunca regrese pero experimenté una emoción humana no soy un saco de huesos y carne que respira por la patética razón de solo existir, letras huecas, música sin alma, vacía.—Le escupió, Bang apretó las hojas puestas entre sus manos.— No me importa donde diablos estuviste toda la mañana tienes razón este lugar puede seguir caminando sin ti, no eres tan esencial ¿Duele saber que eres como otro mueble más? uno más caro por supuesto, un patético niño orgulloso que no ha hecho nada del otro mundo, no has dejado huella en nadie, el …

—Dueño de este lugar.—Interrumpió Jun, no creía ser capaz de escuchar más insultos hacia su benefactor , el hombre que había decidido hacerlo feliz con peticiones estúpidas.— Que tal vez no sepa valorar tu trabajo pero que sin duda confía en tus habilidades por ello paso toda la mañana fuera porque sabía que sin importar lo que sucediera contaría con tu apoyo.— HimChan dirigió su vista al intruso, se cuestionaba quien era él, porqué se creía con el derecho de hablarle ¿Toda la mañana estuvo con él?.— ¿Verdad YongGuk? 

El mencionado se quedó asombrado por haber sido ¿Defendido? sus ojos se enfocaron en las manos temblorosas del castaño, fue un impuso natural en él, en el pasado fue lastimado, herido, maltratado pero tenía la fuerza capaz de defender a otro ser vivo  ¿Porqué tanta bondad? si es una muñeca de porcelana rota incapaz de defenderse a si misma, porque querer ser la heroína de otros que son más fuertes, él no la necesita ¿Por qué?.

—Haz hecho un excelente trabajo en mi ausencia tal vez comience a delegar más responsabilidades en ti o en otros directores.— Contestó sin mirar a ninguno de los dos compañeros, era honesto, esas eran las palabras que siempre quiso decir pero su orgullo, soberbia se lo impidieron en el pasado.— De hoy en adelante comenzaré a recortar mi horario de trabajo así que necesitaré hablar con mi equipo.

—Gracias.—Fue lo único que pudo articular.—¿Haz seleccionado las entrevistas pre-matrimoniales que vas aceptar?  .—Un tema que tal vez desataría otra guerra pero una tontas frases borrarían el hecho que estuviera solo por su culpa.— El tiempo pasa y tus padres quieren celebrar una boda.

Jun no se sorprendió por esa revelación, lo suponía muchos hombres tenían un aventura antes de atar su vida a una mujer que continue el legado de su apellido, no dudaba que yonGuk al ser dueño de una empresa tan imponente no tuviera como destino preservar la buena estirpe de sus antepasados, era un tonto, tal vez ya tenía a alguien, quiso reír pero tuvo que morder la lengua, un patética muñeca descompuesta aspirando a ser la dueña de la vitrina más cara de un afamado centro comercial, tonta, tonta, e inoportuna esperanza.

—No voy a repetir dos veces lo que he decidido, no voy a casarme, no haré lo que mis padres, no pienso contraer matrimonio con una desconocida solo para aumentar el ego de mi familia o su fortuna.—Le contesto fríamente esas palabras no eran dirigidas en especifico a Him sino también para el chico de piel de porcelana.— Ahora lárgate ya estoy harto de pelear contigo.—Him caminó hacia la puerta molesto.—Deja de culpar a otras personas por tu propia ineptitud, lloriquear como un mocoso no te devolverá lo que has perdido.

El rubio se despidió con un fuerte golpe al azotar la puerta, Bang se recargo en el respaldo de su silla  a veces, solo a veces le cansaba discutir con su ex mejor amigo sabía que lo odiaba por haber sido un bastado egoísta por no haber aceptado su relación con su hermano menor, por tontos perjuicios, etiquetas huecas sin sentido, cerró los ojos cansado si tan solo  pudiera dejar su orgullo para solicitar un poco de perdón, ¿él disculparse por una decisión? es bastante estúpida esa idea pero llevaba más de dos días creando una lista de actividades que podrían rayar como tonterías.

—Wow si que son hermosas las chicas que aspiran a ser tu esposa.—Una dulce voz ingreso en la mente del CEO quien abrió los ojos para encontrarse con Jun abriendo una de las carpetas dejados un día antes por Him.—¿No creo que sean naturales? los genes coreanos no permiten que las mujeres pasen de copa B.—Jun mostró la foto de una chica con grandes atributos.— Debes primero pedir fotos de preparatoria no vayan a salir tus hijos feos ¿Eres natural?

Una carcajada cantarina escapo de la garganta de Bang quien tomaba uno de las carpetas para ver las fotos no las había hojeado ni una sola vez, todas tenían descripciones similares, hijas de tal, herederas de cual, grandes atributos físicos, virtudes excesivas aumentadas para cumplir el capricho de jóvenes herederos que solo las ocuparan com fachada en eventos de alta alcurnia ninguna le parecía interesante, todas demasiado perfectas para su gusto, sujeto la mano del menor para obligarlo acompañarlo a su lado, ni una sola chica despertaba el deseo que ese chico le provocaba.

—Soy de gustos “especiales”.— Le susurro al oído, tiró un par de carpetas  para obligar sentar al menor, sus dedos se desliaron por su barbilla.— Deben tener la piel blanca como la nieve, su sabor debe ser una combinación de miel con rosas.—Lamió su cuello para llegar hasta sus clavículas.—Debo admitir que antes me sentía atraído por los grandes pechos aunque ahora prefiero algo, mas planas, sus botones rosas deben erguirse ante el contacto.—Sus dedos pellizcaban esa erógena zona al escuchar un gemido dejo su trabajo para dirigir ambas manos al patalon y quitárselo, dejando desnudo al menor de la parte inferior.—Largas piernas, suaves como el pétalo de una rosa.— Llevó sus dientes a esos muslos para marcarlos, sufría de una extraña fascinación por dejar una huella en esa hoja de papel tal vez inconscientemente anhelaba tatuar sus labios como una carta de presentación para futuros amante, esas huellas serían la reafirmación de que estuvieron juntos.—Su voz no debe ser chillona ni aguda detesto los tonos bajos, sabes prefiero una grave tonada rompiendo mi tímpano.

JunHong dejó escapar un sonoro gemido finalizando el coro de susurros iniciados momentos antes por sus agitadas respiraciones, carpetas golpearon el piso aumentando el ruido proveniente de aquella, siempre calmada oficina, el largo cuerpo de ese chico de la vida galante se retorció sobre la fina caoba que cubría el escritorio principal entre sus piernas la boca del CEO, dueño de media Asia chupaba, lamia, disfrutaba de la joven intimidad  de su más reciente adquisición, por su mente la idea de verse en esa posición jamás cruzo ¿Qué clase de bizarro placer podría obtener de lamer la virilidad de otro hombre? se cuestionó una noche cuando miraba las noticias y hablaban de la igualdad de género, en ese instante el pensamiento fue desagradable, asqueroso, si su yo de ese momento observará al actual YongGuk ¿Qué diría?, tal vez nada, solo tal vez se le uniría, su lengua se deslizo desde la base hasta el final donde una amarga consistencia emanaba sin previo aviso la succiono creando una descarga eléctrico que sacudió al castaño quien arañaba la superficie de la mesa. 

—No … debes … detente… no … por favor…—Rogaba, suplicaba tratando vanamente de controlar el instinto primitivo que controlaba su cerebro, gemía con más fuerza no le importaba si sus peticiones traspasaban muros blindados.—No … tienes … que hacer eso… debe ser asqueroso… para… un hombre … como tú.

EL mayor no contesto debido a que su boca se encontraba ocupada llevando al climax a su víctima favorita, los seres humanos somos capaces de tener un orgasmo mental cuando nuestro cuerpo no es tocado,  acariciado, la idea se introduce en nuestra cabeza como un parasito come cerebros reduce a nada nuestra lógica, devora normas eclesiásticas, es por ello que disfrutamos de la pornógrafia visual, escrita, verbal,  ese era el interruptor principal de ese hombre, ser el espectador principal de como aquel chico de mechones castaños sudaba, gemía, se retorcía de placer ante el contacto de su boca, sus pantalones apretaban era evidente que tal erótica visión le cobraba factura por ello cuando su boca fue inundada de esa sustancia amarga él también tocó el cielo, dominar, saber que somos capaces de doblegar la voluntad de otra persona como si fuera la hoja de un planta no transforma en Dioses.

—Nunca pensé hacerlo, creo no repetirlo con otra persona.—Habló seriamente terminando de tragar, Jun se acercó para tomarlo del rostro y lamer la comisura de sus labios, beber su propia esencia era algo ¿Sucio? ¿Despreciable? Sí, pero es parte de la naturaleza humana ¿Entonces porque odiarla? ¿Por qué ir contra ella? —Tú eres especial.

—Tu respuesta parece ser siempre la misma, soy “especial” .—“¿Qué significa eso?” quiso preguntar pero el sonido no se formó para darle vida al cuestionamiento, era un tonto si llevaba acabo tal razonamiento, él era, es, será un pedazo de basura circulante en una ciudad sin nombre, quien se vende al mejor postor.—Necesito más amo, sé que faltas tú.—Mordisqueo su labio inferior desabotonando la camisa para quitársela admiró extasiado esos tatuajes con la yemas de sus dedos delineo cada trazo.—Es interesante la forma que escondes tu arte debajo de una cara tela traída de Paris.—Con la punta de su lengua lamió  cada una de las letras que formaban esa frase en español “VIVA LA REVOLUCIÓN” ¿Qué clase de idealista fue ese hombre? ¿Por qué dejó de soñar con sueños irreales?—Te necesito en mi interior para sentirme completo.

Los dedos largos del castaño se encargaron de lanzar un cinturón al piso, desabrochar y bajar el pantalón con ropa interior por los muslos del mayor, miró hambriento la forma que se levantaba ese pedazo de carne, se erguía orgulloso de mostrar su extensión, vibrante, tibia, mojada,  un famoso autor alemán decía que el sexo era la perfecta trampa de la naturaleza para no extinguirse ¿Se equivocaba? no sé, tal vez pero esa norma no aplicaba a ese par de amantes que se devoraban con la mirada, ellos no buscaban perpetuar la continuidad  de su especie, era imposible, sin embargo se encontraban sumergidos en el deseo sexual por continuar, Jun llevó dos dedos a su boca para lubricarlos con su saliva abrió más las piernas dejando ver su hambrienta entrada, ingreso esas extremidades, se auto complacía bajo la lasciva supervisión del ese hombre de cabellos negros quien sin darse cuenta ya arañaba la madera, su pecho bajaba y subir al ritmo de las auto embestidas que el menor se propinaba, no soportó más las espera así que remplazo los dedos por su propia erección.

—¿Te he lastimado? —Preguntó temeroso de que su actitud bestial lastimará tan perfecta muñeca de porcelana para su alegría la respuesta fue negativa, lo abrazo fuertemente para besarlo, introdujo su lengua para jugar con la del contrario mientras lo embestía,  la falta de aire los separó.— Cuando tu piel pura y blanca toca la mía, mis venas estallan al rojo vivo, el corazón lo dice, las calles vagabundas confían tu cuerpo a los Dioses.—Le susurró recostandolo a lo largo de escritorio su brazo derecho terminó por tirar el resto de objetos que los molestaban.—Nos enredamos, tu cuerpo desnudo es como una inocente magia, no tengas miedo, VINTAGE como objetos tradicionales.

Jun lo rodeo de la cadera con sus largas piernas, su espalda golpeaban la fría superficie que entraba en calor por la continua fricción de su piel cada vez que era penetrado, se dice que el dolor y el placer son conceptos opuestos porque se presume que, si hay placer, no puede existir dolor y viceversa  ¿Entonces porque existe el sadismo, el masoquismo? los humanos somos criaturas bizarras, tenemos una pizca del sazonador llamado “creepy” desconectamos nuestro cerebro cuando las neuronas crean conexiones equivocadas y no nos permiten relacionar las extrasensoriales sensaciones que nuestro cuerpo descubre al verse conectado a otro de una forma desnuda, sin tapujos, sin vergüenzas, por esa razón el CEO olvidaba su estatus, su posición, su educación construida por respetados antepasados mientras que el menor por primera vez encontraba la definición correcta de la palabra excitación, aquella primera respuesta del deseo sexual, cuando el corazón aumenta su ritmo cardiaco simulando un ataque, la melodía mojada de sus cuerpos entrando en conexión ayudaba aumentar el sonido de sus gemidos.

— AMOR Y SEXO, SUEÑO, JUGANDO, LENTAMENTE APRETANDO, DIOS —La última palabra fue expresada en un tono de voz ronco debido a que tocaba un punto en el interior de castaño que activo que sus paredes apretaran su erección, devorandolo con más velocidad.—LENTO, LENTO, MANTENLO CON CLAMA, AHORA NO TE APURES, VA A SALIR TODO BIEN.

Los dos cuerpos como piezas de diferentes puzzles encajaron de manera perfecta, situación inusual pero no imposible, su ritmo se volvió uno solo, eran como una lienzo donde la primera sección es color carne y la otra blanca como la nieve,  Jun escondió el rostro en el arco del cuello del mayor, lo mordió, él también quería dejar su marca para futuros amantes, que fuera un tatuaje mudo pero directo, él estuvo en aquellos brazos llevo a su dueño a tocar el mismo cielo, llegaron al limite, la pareja de amantes descubrieron la definición textual del orgasmo, esa descarga repentina de la tensión sexual acumulada por su lujuria, el  resultado fueron contracciones musculares en la región pélvica, el interior de Jun fue llenado de una extraña sensación de calidez que apareció de manera espontánea, ambos vientres se mancharon de su esencia, sus frentes sudorosas se pegaron, sus labios nuevamente se encontraron ¿El ser humano puede cansarse de ser feliz? los dos inconscientemente se preguntaban y esperaban que la respuesta fuera, nunca. 

 

Notas finales:

Un mini cap :D Muchas gracias por sus reviews!! no olviden escuchar los previews de las canciones de carnival!! me gusta el concepto!! tierno y dulce!!


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