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L’Amant por ritsuka10

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JunHong recorría alegremente el pasillo que lo llevaba al departamento que compartía con YongGuk, sus manos iban ocupadas por varias bolsas a su lado también YoungJae andaba con una mediana sonrisa ambos personajes después de comer decidieron ir de compras, el pequeño tesoro del CEO descubrió que su nuevo amigo lograba olvidarse de sus penas amorosas cuando lo atacaba cuestionando sobre las actividades que ejecutaba en la empresa, al momento de pedirle su consejo para que ropa comprar en caso de ser elegido como bailarina de apoyo, de igual manera el fotógrafo terminó por adquirir algunas prendas, él también se empeñaba en no recordar el dolor en el pecho que aparecía cada segundo que respiraba cuando abrieron la puerta se encontraron con dos personajes silenciosos en un sillón, el ambiente era tenso y bastante extraño.

—Ahora entiendo el retardo.—El primero en hablar fue YongGuk quien se puso de pie rápidamente para sujetar a YoungJae después de echarle un vistazo a las bolsas que cargaban.—Debes confiar en mi.—Le susurró al oído tratando de calmarlo, DaeHyun dejó la copa que llevaba en las manos sobre la mesa mientras JunHong miraba nervioso la escena.—DaeHyun tiene algo importante que decirte por favor escúchalo.

—No me voy a casar, ella ha cancelado nuestro compromiso porque su familia a recibido una mejor oferta de boda.—Confesó honestamente estirando su mano para entrelazarla con la de Jae quien intercalaba su mirada entre Bang y ese sujeto.—He hablado con mis padres, la empresa como mi libertad solo me pertenecen a mi, yo decido que hacer con ambas, les he dicho que te amo, que tú seres mi acompañante no me importa sus protestas o me den la espalda.—Bang se alejó de la pareja para abrazar por la cadera a Jun quien ya había acomodado sus cosas en el sillón.—Si se oponen a mi no me importa dejarlos en la miseria, la compañía es mía, yo la he ayudado a crecer por las buenas o malas te aceptaran como mi pareja, te amo YoungJae, te amo y te pido nuevamente intentar estar a mi lado, luchar conmigo.—El hombre se arrodillo para sacar una caja plateada de su pantalón donde mostró un elegante anillo de compromiso para hombres.—¿Quieres casarte conmigo? tengo bastante tiempo guardando esta sortija conmigo.

YoungJae asintió para después tomar el rostro del mayor y besarlo, no cuestionaría las razones de porque el matrimonio de DaeHyun había colapsado tampoco le interesaba saber que otra Familia ofreció una oferta, JunHong le recomendó ser más egoísta, más soberbio, vanidoso, enfocar su mente solamente en él y Jung pelear por su felicidad, no debían por que doblar las manos por alguien más, no regalar su felicidad solo por ser un buen samaritano, es bueno ser de vez en cuando un poco codicioso con nuestros sueños, interponer primero los deseos individuales ante las necesidades grupales, solo ser un poco ambicioso con el destino, la pareja se miro a los ojos más enamorados tenían tanto tiempo pensando en los demos que olvidaron la objetividad de sus propios sentimientos, la meta siempre fue hacer feliz a la persona delante de ellos, no a familiares, conocidos o desconocidos, sino a ellos, faltaron a su meta inicial.

—Muchas felicidades.—Interrumpo JunHong abrazando su nuevo amigo que no paraba de sonreír.—Te dije que las cosas más maravillosas suceden a quienes lo merecen, todo iba a estar bien.—DaeHyun capto la sonrisa de JunHong, Bang mintió, no lo hizo por YoungJae sino por ese chico, por ese niño de mirada infantil, cabellos castaños, ¿a él era quien amaba el CEO?.—Creo ahora deben hablar de sus planes juntos. 

—Muchas gracias pero no olvides que mañana vamos a ir a la empresa estoy seguro que quedarás entre los seleccionados.—Dijo emocionado el ahora comprometido chico que poseía una sonrojadas mejillas.—Gracias a ambos, sé que Bang tuvo algo que ver espero esta decisión no afecte su relación.—Jun se puso a un lado de Bang sujetándolo del brazo para negar con la cabeza.—Nos vemos.

Antes de salir DaeHyun hizo una reverencia para agradecer al chico, aquel acto conmovió a Bang, para él era más importante que el resto del mundo le diera amor, respeto a JunHogn que a él mismo darle el lugar que merecía, lo idolatraran como él lo hacia, de reojo observo como se sonrojaba por tan vano acto esa tonta sonrisa en sus labios invadía su mundo de una inmensa alegría, lo sujeto del rostro para besarlo, ¿Se puede ser feliz por medio de otra persona? ¿Se puede experimentar la dicha completa simplemente por ver a quien adoras sonreír? sus sentimientos eran confusos, nunca les daría un nombre, ni un significado porque otorgarle una etiqueta era atarlo a un final que llevan a esos conceptos ambiguos, ¿Amor? ¿Deseo?¿Locura? no, ninguna de esas palabras son capaces de describir lo sentimientos internos del CEO, ni del chico, hay amantes silenciosos, las palabras entre ambos han desaparecido, solo verse a los ojos pueden comunicar el cumulo de emociones que experimentan, o solo a veces ni eso es necesario, porque ambos seres se encuentran unidos por algo más profundo, inocuo, incoloro.

—Ahora tú eres quien se casará con esa chica ¿verdad?.—Le cuestionó sentado en el regazo del CEO quien había tomado asiento en el sillón anteriormente abandonado.— ¿haz hablado con ella?.—Bang asintió mientras su lengua recorría el cuello del menor.— ¿Qué sucederá ahora?

—Tu eres mío y yo soy tuyo.—Le contesto seriamente mordiendo la barbilla del menor.— Ella esta embarazada de un desconocido, he hecho un trato; contraeremos nupcias pero nunca compartiremos cama u hogar.—Sus labios ascendieron hasta llegar a la comisura.—La mujer no quiere al hijo, lo aborrece y quiere deshacerse de él pero le he dicho que lo yo conservaré después del divorcio.—Jun abrió los ojos mientras sus labios eran nuevamente atacados.—El niño será el descendiente que tanto quiere mi Familia después de eso nunca más se volverán a meter en mi vida.—Jun llevo sus dedos a ese cabello negro sedoso para acariciarlo.— Tú te quedarás a mi lado para siempre. 

Una vez más el rostro del menor se iluminó con el gesto preferido del CEO, sus labios continuaron encontrándose como dos bestias hambrientas los minutos pasaron y la pareja tuvo que poner distancia entre sus intermitentes caricias. JunHong dejo escapar un suspiro para acomodarse en el sofá para sacar las prendas de las bolsas emocionado se probaba cada uno de ellas, Bang quien se había dirigido al mini bar que tenía en su departamento vació el contenido de una botella de whisky a un vaso con algo de hielos le ofreció a su compañero pero este negó con un mal gesto, era mal bebedor, Bang no apartaba la mirada de ese castaño era como ver a un niño pequeño abrir sus regalos en la mañana de navidad fascinado porque Santa Claus le trajo todo lo pedido, buscaba poder describir el cumulo de emociones enfrascadas en su pecho ante cada sonrisa un halo luminoso se posaba en la estancia de ese departamento que tantos años estuvo en penumbras, le dio un sorbo al liquido, quemaba su garganta cuando era joven le costaba soportar el alcohol pero el paso del tiempo le ayudo a disfrutar tan amargo, extraño sabor, volvió a verter liquido en el cristal.

—Tienes buen gusto.—Habló el hombre tomando asiento sobre uno de los bancos.— Me agrada saber que estas contento sé que es presionar demasiado pero ¿No te gustaría regresar al colegio? No estoy seguro si terminaste el Instituto.— El pelinegro se detuvo al observar que esa radiante sonrisa se ensombrecía se odio así mismo por ser quien amarga el ambiente.— Si quieres ser solo un bailarín no tengo problema pero necesitas conocer más chicos de tu edad, en la Universidad puedes rodearte de más personas.

—No tengo identificaciones oficiales, mis certificados educativos se quedaron en casa de mis padres.—Habló dejando la ropa sobre los muebles y caminar a donde se encontraba el mayor.—Me gustaría estudiar música o artes escénicas, no estoy seguro hace muchos años que olvide el significado de la frase “soñar para el futuro”.

Bang posó sus manos sobre aquellas caderas para acercarlo y atrapar sus labios una vez más,  sus manos se introdujeron bajo la camisa para tocar tan suave piel, unos meses atrás se planteo un dilema interesante cuando el abogado de la Familia le recordó que debía actualizar su testamento,  en ese entonces tuvo que hacer un recorrido rápido de las personas a quienes les heredaría su legado económico, su familia cercana, HimChan y YoungJae, eran las opciones más viables debido al lazo sanguíneo o amistoso que los unía fue entonces que comprendió si al siguiente día fallecía no sentiría culpa de dejar el mundo, no habría una voz al lado contrario del túnel que le rogará por quedarse, “Tan triste era mi vida, tan vacía, tan hueca, sin sentido alguno existiendo sin tener un objetivo más que mi propio amor al poder, fue entonces que la idea de casarme no sonaba tan descabellada pero tampoco me gustó la sensación de que me impusieran a una mujer, que se escogiera como si se eligiese a un caballo para una carrera, si es de buena raza, belleza, educación pero sin sentimientos, comprometerse con una desconocida, la propia idea para mi, un hombre frío y cruel sonaba demasiado inhumano, no estaba dispuesto atarme a alguien solo por el miedo a la soledad ” la falta de aire los separó, las manos de YongGuk ascendieron hasta llegar a ese rostro pálido, esas mejillas aun con facciones infantiles, sus dedos se deslizaron por su barbilla, sus labios, era increíble que no tuviera rastro de vello facial, era una clara muestra de su aún tierna inocencia, JunHong cerró los ojos dejándose llevar por esas cálido reconocimiento, aquel tacto lo hacia sentirse seguro, amado, idolatrado, como si se tratará del objeto más preciado en una muestra importante en un elegante museo.

—Puedo mandar a mis abogados por tus papeles, puedo ir contigo a visitar a tus padres, dime lo que deseas y lo haré realidad.—Le susurro juntando sus frentes, sus alientos se entremezclaban.—Te daré el mundo, lo podré a tus pies solo si te quedas a mi lado, no te vayas, sé mío, deja que sea tu único dueño.—Sus labios recorrieron aquellas mejillas pintadas por un carmín casi rosa, se encontraron con los del contrario para explorarse.—Pídeme lo que desees.

—No quiero volver a ver a mi familia no estoy listo.—Confesó con un nudo en la garganta levantando sus manos para aferrarse a ese espalda.—No quiero recordar mi pasado, borra todo aquello que me recuerde lo desgraciado que fui, quiero que mi vida comience desde el momento que te conocí.—Se aferro fuertemente a ese cuerpo, no quería llorar, no derramar lagrimas por lo inevitable.—Nunca me iré si nunca me sueltas, mantenme a tu lado y prometo jamás huir.

Nuevamente sus labios se encontraron en un desenfrenado beso “Cuando deambulaba en esa idea de heredar, cuando me descubrí a mi mismo con la incapacidad de aferrarme a un ser humano apareciste, no llamaste, no avisaste solo te encontré en ese callejón oscuro con las medias rotas con la infinita tristeza dibujada en tus ojos, eras tan parecido a mi ambos odiando  nuestro yo del presente, culpando a las malas decisiones del pasado y sin sueños para un futuro, quizá esa fue otra de las razones por llevarte conmigo, corazones rotos, no, mejor dicho seres sin corazón, o eso creí ahora que te tengo en mis brazos, que percibo tu existencia tengo miedo por primera vez, me aterra morir, abandonarte, nunca te soltaré, desear no es querer, se desea lo que se sabe que no dura, se quiere lo que se sabe que es eterno, y las razones para mantenerte a mi lado no tienen final, solo a tu lado siento que por fin vivo, he dejado de ser una alma condenada al purgatorio del odio, de la soledad, del abandono, eres esa luz que aparece al lado contrario del túnel de la muerte, eres esa voz que no me permite irme, me ancla a este mundo terrenal, en un inicio me aterraba pensar que podía ser como los mortales que se desgarran por otro ser, ahora agradezco al destino porque por primera vez me siento humano”, ambos continuaron intercambiando besos, promesas silenciosas, atándose con cadenas invisibles pero más fuertes que el mismo oro, una y otra vez reafirmaban la verdad detrás de la frase “No existen las coincidencias solo lo inevitable”.

 

JunHong abría los ojos pesadamente después de iniciar una guerra de besos apasionados en la habitación el CEO recibió una llamada urgente de la oficina que tuvo que atender dejando al pequeño con enorme problema en sus pantalones por ello decidió bañarse y después se quedo dormido, observó de reojo el reloj digital que se posaba sobre uno de los muebles pasaba de media noche, el castaño escucho como el hombre abría la llave del baño conocía sus hábitos por ello calculaba el tiempo que le llevaría estar ocupado, una perversa sonrisa se asomo entre sus labios por ello saltó fuera de esa enorme cama caminó hacia la ropa recién comprada de igual manera busco en el móvil su último trauma musical, pasados unos minutos un pelinegro hacia acto de presencia usaba una bata de baño se detuvo para admirar el ambiente creado en la habitación, mascadas rojas se habían posado sobre las lamparas, la cama se encontraba perfectamente tendida a un lado una mesa con una botella de vino, dos copas y hielos, el hombre se sirvió un poco de ese liquido morado para sentarse y observar hacia a puerta que se abría, la música dio inicio, la tonada era demente, no era su cantante favorito pero sin duda el sentimiento transmitido era agobiante, un bello castaño apareció enfundado en unos pantalones apretados color negro de cuero roto por los muslos, las rodillas, usaba una camisa blanca y un elegante saco, que el hombre descubrió como suyo, su cabello estaba peinado de lado, sus ojos delineados, sin duda esa noche brillaba bajo un extraño efecto causado por la demencial música, comenzó moviendo las caderas de un extremo a otro dejando ver su bien definida figura que contrastaba con la poca luz roja, comenzó con giros, volteretas de un digno bailarín profesional, se notaba que el ritmo lo llevaba en la sangre, fue entonces que dio inicio a quitarse la primera prenda, le dio la espalda al mayor para ir deslizando lentamente el saco por sus hombros para por fin sacarlo por sus manos y lanzarlo a un rincón, abrió su camisa blanca dejando ver un tipo de arnés  de cuero que contrastaba con su blanca piel, volvió a girar, saltar de un extremo a otro nunca tuvo contacto visual con el único asistente a tan perverso espectáculo, sucumbiría a esa morbosa mirada que lo devoraba de pies a cabeza, sentía esos ojos posarse en su trasero cuando lo movía, en sus caderas cuando giraba, en su pecho cuando se agachaba, era nuevamente un animal puesto en exhibición pero le fascinaba, se giro para quedar frente mientras continuaba contoneándose las manos manos vagaban por sus muslos, acariciándose a si mismo por un instante levanto la mirada descubriendo que el mayor sufría el efecto de sus pasos, sin reparo dejaba entre ver su excitación por la abertura de la bata, aquella imagen solo elevo su calor corporal, se quito el cinturón, se abrió el primer botón de sus ajustados pantalones haciendo saber a su compañero que no usaba ropa interior, bajó un poco el cierre, se coloco de perfil para mover sus caderas, sus glúteos saltaban, una vez más dedos vagaban por su entrepierna frotándose sin pudor alguno, la música llegaba a su climax al igual que el artista ya que su rostro se encontraba bañado por una a perlada capa, para su último paso giro para terminar en el piso donde levantó y bajo la pelvis de manera erótica, simulaba ser penetrado por un entre imaginario fueron varios minutos que elevaron el calor en la entrepierna de Bang que comenzaba a tocarse,  Jun se puso de pie y terminó por bajar el cierre completamente ente las últimas tonadas de la pieza musical que atentaba con finalizar, deslizó sensualmente el pantalón por sus muslos dándole la espalda al hombre dejando ver su trasero en todo su esplendor, Bang se relamió los labios extasiado ante el espectáculo cada segundo que pasaba con ese chico era una nueva aventura,  una nueva canción  dio inicio.

—Me has dejado sin palabras.—Formulo el mayor aplaudiendo para ofrecerle una copa al chico que ahora semi desnudo caminaba hacia él, Jun la aceptó para tomarse el liquido de un sorbo.—¿A que debo tan bello espectáculo?—Comentó excitado al percibir que la camisa que el chico usaba sobre el arnés negro era su propiedad, el chico no contesto simplemente se dedico a dirigir sus manos a los cordones de la bata para abrirla.—No me  agrada la idea de no escuchar tu voz.

El castaño continuo guardando silencio, se agacho colocándose en cuatro para dirigir su boca a ese despierto miembro que se levantaba efusivo, en un inicio lamió la base, continuo con la longitud, su lengua se enrollaba magistralmente en ese pedazo de carne donde comenzaba a gotear un liquido salado que el menor sin el mínimo remordimiento disfrutaba después de recorrerlo varias veces lo introdujo completamente en su boca para saciar se ansia percibió la forma que se movía en su interior, Bang echo la cabeza hacia atrás dejándose llevar por tan bestial acto, enfocó su mirada en ese trasero que continuaba levantando algo húmedo corría por los muslos blancos del chico, parecía disfrutar su platillo especial, su respiración se entrecortaba estiro las manos para ingresarlas en las hebras color oro opaco, en la frente se pegaban algunas por el sudor, dejó escapar varios gemidos contenidos en su garganta.

—Parece que ya vienes preparado.—Susurró el mayor para estirar su mano y deslizarla entre los glúteos del chico que se contrajo ante el contacto debido a que ingreso dos dedos para dilatar ese trasero.— Odio cuando no me contestaste.—La molestia se hacia presente al percibir que el menor trataba de ignorarlo, odiaba esa actitud, detestaba sentirse como un cliente, él no era uno del montón por ello sin previo viso sujeto al menor por los hombros para levantarlo y lanzarlo sobre la cama, Jun abrió los ojos realmente sorprendido por tal acto.—Desde que iniciaste el baile haz evadido mi mirada.—Jun trató de estirar sus brazos para colgarse de su cuello pero la fuerte mano izquierda de Bang lo detuvo para apresar las muñecas sobre su cabeza, con la derecha el CEO alcanzo un hielo de los que estaba en la cubeta con el vino.—No quiero ser cruel pero debes ser castigado por tu insolencia.

JunHong observó como el hombre llevaba aquel cubo goteando hacia sus muslos, lo fue arrastrando por su piel tersa que se erizaba ante el contacto frío, mordió su labio inferior ante el agobiante acto, la fuerza puesta en sus muñecas era mínima pero le fascinaba sentirse dominado, sumiso ante la venganza del ese hombre quien siempre se porto caballeroso, amable y gentil, un grito ahogado apareció en la habitación, Jun cerró los ojos fuertemente al percibir que esa pieza de glacial fue introducida en su entrada.

—Mírate estas tan caliente que se derrite al solo contacto con tu cuerpo.—El hombre dirigido sus labios para besar ese pequeño hueco volvió para tomar otro cubo helado pero este fue colocado en su dientes y con la boca lo introdujo una vez más en el cuerpo de Jun quien se arqueo debido a que era más grande y no se había desvanecido antes sobre sus muslos, con la lengua el mayor lo introdujo más al fondo.—Nunca me vuelvas a ignorar jamás desvíes tus ojos de mi.—Ordenó el hombre quien con la punta de la lengua inicio un recorrido ascendente hasta llegar al vientre donde emitió  una mordida, continuo para pasar por el ombligo con el cual jugueteo un par de segundos nuevamente su mano derecha alcanzo otro cubo pero este fue puesto sobre el pezón izquierdo que se erguía al contacto, Jun junto sus muslos ya que el hielo se descongelaba mojándolo  con un liquido que le provocaba espasmos y una corriente helada lo sacudia .—Jun no me provoques, no me desafíes.

—Acepto el castigo maestro.—Contesto el menor gimiendo por la continua tortura que unos dientes ejercían sobre sus pezones despiertos que eran lamidos para sanar las heridas rojas.—No volveré rebelarme pero creo necesitar continuamente de castigos para recordar mi error.—Ronroneo al percibir a unos labios subir por su cuello dejando miles de marcas rojas cuando se encontró en la comisura nuevamente un suspiro escapo.—Hazme tuyo, llena mi interior con tu esencia, marcarme como si fuera ganado para que el mundo sepa que tengo un dueño celoso de su propiedad.—Exigir lascivamente mientras levantaba la cadera para frotarla con la del mayor —Quiero que todos sepan que soy tuyo, que eres mío, solo tú me complementas, sentirte en mi interior, apretarte, hacerte gritar de placer.—Bang junto ambas excitaciones para que se frotaran, los dos pedazos de carne goteaban de la punta, sus fluidos se mezclaban. —Soy tuyo, nos conocimos cuando no lo esperábamos, nos necesitábamos sin saberlo, nos hemos dado las respuestas correctas a los preguntas que nunca formulamos en voz alta, no necesitas palabras porque ambos sabemos que significa esto.

Unos dedos se introdujeron en la entrada del menor quien echo la cabeza hacia atrás, unos labios lo atacaron trato de contestar pero su mente vagaba por las nubes, tocaba el cielo, su cuerpo se contrajo al percibir algo pegajoso resbalarse por sus muslos, un pedazo de carne vagaba por ellos en busca de la entrada que le proporcionaría el calor deseado, sus piernas se abrieron para darle la bienvenida, el peligro se deshizo de su bata dejando ver su piel morena a la tenue luz roja que inundaba la habitación, Jun alzó las manos que minutos antes fueran liberadas para deslizar sus dedos por los trazos negros, su espalda se arqueaba ante cada embestida, el ritmo de las estocadas aumentan una con más fuerza a cada ronda, Bang separaba los muslos del castaño admirando la forma que salía y entraba de ese blanco cuerpo que se contraía cegado de lujuria, su muñeca derecha se deslizo por ese vientre hasta llegar a la excitación  del contrario que comenzó a masajear, clavo su dedo indice en la punta causando un ligero grito por parte de su víctima que llevo la mirada a esa zona afectada, su erección goteaba ante los constantes ataques de aquella morbosa mano que se empezinaba en arremeter, un extraño ruido mojado hacia acto de presencia hundiéndose al coro de gemidos, a la música invadiendo la zona, ambos hombres entraban a un estado de ebullición donde sus cuerpos segregaban placer, Jun llevo las manos a su rostro sonrojado, mordía su labio inferior, no soportaba el ataque, se encontraba a su limite, la locura lo sacudida sin poder hilar sus ideas, jamás esa sensación de romperse en dos lo había invadido como en esos minutos que el hombre no dejaba de poseerlo, su pecho dolía por los espasmos provocados, un hilo de saliva recorría su cuello, sentía vergüenza, pudor, excitación al verse una vez más objeto de admiración, esos ojos, esa mirada lasciva sobre su persona lo atormentaban, lo sumergían en el más dulce placer nunca antes experimentado.

—Una palabra nos libra de todo peso y dolor de la vida.—Le susurró al oído, lamió el contorno, sus frentes se unieron, Jun había sacado fuerza de su interior para aferrarse a la espalda del mayor.—La conoces ¿Verdad?.—El menor asintió cegado por el orgasmo atacando su mente.—Dila solo para que mis oídos confirmen lo que mi pecho me grita.

El menor deletreo con los labios mudos esa palabra, Bang hizo lo mismo no hubo sonido alguno escapando de su boca, ambos sabia el significado ese orgasmo llegó como una oleada sacudiendo su cabeza, su piel sufrió de continuas explosiones, llegaron la climax, algo caliente lleno el interior de Jun que gritó ante al final dejando salir su propia esencia para manchar ambos abdómenes, los labios de esos nocturnos amantes se encontraron ansiosamente, se mordieron la comisura, se lamieron como dos cachorros hambrientos, aquel acto fue el preámbulo de una madrugada repleta a olor a sexo, el calor quemando sus entrañas, fundiéndose uno en el otro, se dice que el sexo solo debe existir para preservar la especie, que estúpido pensamiento, que inmoral tratado, si en teoría somos diferentes a los animales deberíamos disfrutar de esa capacidad de entregarnos a la lujuria por el simple hecho de apaciguar nuestros deseos carnales, ser egoístas, gozar de nuestro cuerpo en contacto con otro, eso era lo que Bang y JunHong hicieron toda la madrugada, se auto conocieron, se tocaron, llegaron al limite varias veces, las sábanas se mancharon, el vino se derramo, los hielos se derritieron, por que el amor tiene diferentes caras, distintas maneras de mostrarse y ellos buscaban conocerlas todas.        

 

Varios días después …

JunHong acomodaba los audífonos en sus oídos mientras se recargaba en la pared del elevador toda la mañana la paso con YoungJae conociendo las instalaciones de la empresa a la cual ahora pertenecía,  le contó la verdad a  YoungJae sobre el trato que el CEO había llegado con su ahora prometida, en un inicio el fotógrafo se sintió algo mal pero Jun le recordó que no se puede asumir la culpa de los errores de otros,  cada uno es responsable de la consecuencia de sus decisiones tomadas en un momento cargado de ira o miedo, lamentaba la situación de ese chica pero no se tocaría el corazón, ella no deseaba un hijo mientras a él no le importaba hacerse cargo del heredero de YongGuk, con tal de estar a su lado sería capaz de cualquier cosa, hace días comprendía que su destino no podía ser otro sin tener a Bang a su lado, se aferrara a él de la manera que fuera posible, sexo, sumisión, lealtad, no le interesaba que arma usar pero por primera vez quería algo, soñaba con el futuro y anhelaba estar con alguien, emitió una enorme sonrisa al ver que llegaba al piso deseado busco a la secretaria de Bang pero esta no se encontraba por ello ideo un plan para sorprender a su amante al abrir la puerta se encontró con una extraña, bizarra escena, el CEO abrazaba fuertemente a un chico de cabellos morados mientras le decía al oído lo mucho que lo había extrañado y lo quería.

—Este tiempo sin ti ha sido una tortura.—Le comentó besando su mejilla derecha para acariciar su cabello.—Ahora que haz vuelto no dejare que vuelvas a escapar de mi. 

 

Notas finales:

ESPERO les guste esta pequeña escena de lemon, gracias por sus consejos para el lemon trate de juntar todas las opciones, la canción que baila es pillowtalk de Zyan o Zayn¿? no lo conozco mucho pero la song me gusta desde el solo de JunHong!! pues solo faltan dos capitulos para cerrar el fic!! qué les parecio el capitulo??? en verdad leo sus reviews!! ellos son los culpables que siga escribiendo!! MUCHAS GRACIAS POR SU APOYO!!! POR FAVOR NO OLVIDEN AMAR Y APOYAR A LOS CONEJOS ahora que muchas "fans" abandonaron el barco por el  hiatus :'( babyz que me han acompañado durante esa oscura epoca les agradezco y aquellas nuevas por favor quieran y amen a esos tremendos conejos rebeldes!! son buenos niños :D


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