Estaba sentado con mi espalda contra el cristal del espejo mientras le contaba a Bead acerca de todo mi tiempo en casa, as como la escuela, mis amigos, mi madre y el resto de mi vida. Siempre que venia contaba todo lo que haba hecho. El a veces me cuenta historias extraas, algunas realistas otras fantsticas y algunas que simplemente no le encuentro el sentido pero a pesar de eso, el simple hecho de estar junto a l me llena de felicidad y me hace sentir como si el tiempo se detuviese.
-Entonces el idiota de Migue golpeo la pelota y casi rompe la ventana de la casa-cont mientras mova mis manos como si golpeara una pelota de tenis como la de la historia que contaba
-Jajajaja-rio Bead el cual tambin tenia la espalda contra su lado del cristal-Parece que la pasaste muy bien esta vez
-Si-me di la vuelta y puse mi mano en el cristal-Solamente me faltaba verte
Tan pronto hice esto, Bead me imito y puso su mano como si fuera a tocar la ma pero ese maldito cristal siempre estaba all para separarnos.
-Quisiera estar contigo-apret sus dientes frustrado-pero no puedo escapar de este molesto espejo
Sonre comprensivo-Lo se, no tienes que sentirte mal por algo que no es tu culpa
Bead volteo sus negros ojos alejando su mirada de mi, sabia que a l no le gustaba la idea del espejo y a mi tampoco. Realmente nunca he entendido como llego all, el siempre me responde con alguna extraa analoga que no entiendo y cuando le pregunto por su significado, me responde que en realidad solo no quiere decirme. No soy tonto, se que Bead no es humano, es decir, no hace falta ver su cola y sus cuernos, basta con ver esos ojos completamente negros que no daban lugar a la esclertica, solamente era ver la negra oscuridad en ellos. A pesar de esto se que Bead puede cambiar su apariencia a voluntad y lo he comprobado gracias a que l a “crecido conmigo”, suena raro pero cuando lo encontr el tenia la apariencia de un hombre pero en cierto punto emulo mi edad y sigui hacindolo con el tiempo as que por lo menos se que puede manipular su edad.
-ngel, a mi no me hubiera importado pasar toda la eternidad en este espejo, era un destino que acepte aburrido puesto que no era muy diferente estar aqu o afuera-acerco su rostro al cristal como si quisiera llegar a mi-Pero llegaste tu y ahora tengo una razn para querer ser libre-frustrado, golpeo su frente contra el cristal-Solamente quiero estar contigo, ngel; solo eso
Bese la parte del cristal donde estaba su frente y pose mis manos en el mismo lugar donde estaban las suyas.
-Ahora mismo estas conmigo-dije en un intento de subirle el animo y pareca haber funcionado puesto que en el rostro de Bead se dibujo esa sonrisa que tanto amaba, una donde sus colmillos; mas filosos que los de un humano pero del mismo tamao; no se vean aterradores, de hecho me resultaban adorables. Podra ser un demonio, un espritu, un fantasma o un vampiro pero eso no me interesa, estoy completamente enamorado de este sujeto
Los ojos de Bead se abrieron en seal de sorpresa y de inmediato abri su boca para advertirme.
-Tu padre ya viene!vete rpido!-me ordeno desesperado, probablemente se distrajo por ser la primera vez que nos veamos en un largo tiempo
Yo sin pensarlo mucho obedec y me fui corriendo con la mayor velocidad posible hacia mi cuarto, la cocina o cualquier lugar que no fuera el stano. Llevaba ya varios aos sabiendo de Bead y una de las cosas de las que debamos tener cuidado era el hecho de mi padre no nos descubriera, l ni siquiera sabe que yo conozco la existencia de Bead, despus de todo, se supone que el stano esta prohibido y nadie mas tiene las llaves a excepcin de mi padre y gata pero bueno, tenia solo 5 aos y estaba aburrido un dia as que como todo un aventurero me embarque en una “peligrosa y fascinante misin para explorar un lugar desconocido” y all fue cuando lo conoc por primera vez.
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Pov ngel actual
Haba conseguido quitarle a mi padre las llaves para entrar al stano y averiguar que tanto esconda mi padre all, yo imaginaba un tesoro como de una pelcula, ya saben, mucho oro y joyas dentro de un cofre sin embargo mi decepcin fue grande cuando me encontr unicamente con un espejo que en ese entonces me pareca muy aburrido y tonto.
-Que aburrido-dije pateando el suelo-No hay nada interesante aqu?-me sent con mi espalda contra el cristal a la vez que abrazaba mis piernas. Era la primera vez que venia para quedarme pero no era mi primer dia y estaba muy aburrido por la falta de actividades, de nios en la zona y de mi padre, prcticamente era una casa para adultos donde un nio se haba colado. Estaba recordando a mi madre, mis amigos y mis compaeros del club pero eso solo sirvi para deprimirme puesto que lagrimas haba comenzado a caer de mis ojos y con ellas vinieron acompaadas sollozos y moco, tpico de un nio pequeo que llora-Extrao a mam, no quiero estar aqu sino es con pap y quiero que los dos vuelvan a estar juntos... aqu no me gusta
-Entonces solamente vete-escuche decir detrs de mi
Rpidamente voltee confundido por la voz masculina e imponente que se haba presentado en mis infantiles odos pero no me encontr con nada as que me puse de pie a buscar el origen de esa voz.
-H-hola?-llame de manera tmida pero nadie me respondi por lo que repet la palabra varias veces hasta que en el interior de el espejo se formo un hombre que deba de estar rondando los veinte aos, este vesta con ropas de apariencia antigua tales como una camisa blanca con volados al final de las mangas, un chaleco azul rey, pantalones negros ajustados y un lazo blanco en el cuello.
Me sorprend mucho por esto y es que quien no lo hara? se acababa de formar la figura de un hombre extrao en el espejo!. Voltee varias veces mi cabeza buscando al hombre y volviendo a mirar al espejo sin embargo el hombre solo estaba de un lado y este era el del espejo. Al ver que estaba dentro del espejo reaccione como cualquier persona normal sorprendindome pero desde nio no fui muy bueno sintiendo miedo as que en ese momento no me importaron sus ojos, cuernos y cola
-Wow!-exclame emocionado-Usted parece un monstruo!
A pesar de mi grosero-pero no intencional-comentario, el no pareci inmutarse en lo mas mnimo, se vea un poco fastidiado con los brazos cruzados pero me era difcil leer esos ojos y mas a mi joven edad.
-Ya vieron que sigo aqu puedo volver a dormir?-me pregunto aquel extrao ser
-Eh? Yo estoy solo-dije sealndome a mi mismo
El hombre me miro confuso-No eres el hijo de Nicolas?
-As se llama mi pap-respond con simpleza
-Entonces... porque no estas con l?-me pregunto como si estuviese realizado mal una tarea cuyo procedimiento era algo que yo debera saber
-El dice que no debo venir aqu-confes-pero... todo es muy aburrido en este lugar, no tengo nadie con quien hablar y mi pap casi nunca esta conmigo-las lagrimas volvieron a salir-me siento muy solo
Debido a las lagrimas, mi vista era borrosa y apenas poda ver pero mis odos pudieron captar un suspiro seguido de un “no llores”. Levante mi vista buscando el origen de estas palabras y me encontr con que aquel ser de apariencia extraa ahora pareca un nio de mi edad que vesta con una franela negra y un pantaln blanco.
-Eh?-dije confundido
-Si quieres hablar y pasar tiempo con alguien, entonces yo puedo hacerlo. Solo te advierto que no puedo salir de aqu y tu no puedes entrar pero an as es mejor que no tener a nadie-a pesar de su apariencia y voz infantil, sus palabras y el tono que utilizaban no eran para nada las de un nio, eran calmadas, amables y reconfortantes. Al escuchar su proposicin deje de llorar y una sonrisa se dibujo en mi rostro a la vez que asenta con la cabeza, no se si lo que le alegro fue que aceptara ser su amigo o algo mas pero el hecho era que el haba sonredo de manera clida a la vez que pona su mano contra el cristal del espejo, yo como respuesta imite el gesto como si nuestras manos se tocaran, despus de todo no podamos darnos la mano ahora que habamos terminado de conocernos, o bueno, casi...
-Oye cual es tu nombre?-pregunte al percatarme de como no haba hecho esta simple y bsica pregunta
-No tengo uno, muchas personas me han otorgado nombres incluso sin llegar a conocerme, muchos de estos nombres ni siquiera llegaron a mis odos, y aquellos que son mis seres mas allegados no necesitaban de uno para referirse a mi
-Aw~?-confundido por sus extraas palabras doble mi espalda, de todo lo que haba dicho solo entend “no tengo uno”. El rio al ver mi reaccin puesto que seguramente haba olvidado que hablaba con un nio
-Jajaja, lo siento. Es solo que no tengo nombre-dijo adaptndose a mi simple forma de hablar
-Eh?! pero todo el mundo tiene un nombre!-proteste
-Yo no
-Hum...-mire al suelo pensativo-Ya se!que tal si te doy uno?!
Al parecer mi infantil proposicin le tomo por sorpresa pues este fue el sentimiento que se plasmo en su rostro al orme. Yo revise en los bolsillos de mi pantaln y saque una pequea cuenta de color azul turquesa la cual estire hacia el espejo para que la viera mas de cerca.
-Esto en ingles se escribe “Bead”-comenc a explicar-no recuerdo como se pronuncia pero me gusta ese nombre para ti y es de la suerte ya que yo levaba una bead cuando te conoc-encerr la pequea esfera en mi puo y la puse contra mi pecho-Sabes? Mi madre me dijo que la tuviera como un amuleto de la suerte mientras estuviera aqu, dijo que mientras la tuviera no me sentira solo porque seria como estar con ella
-Pues-puso su otra mano contra el cristal y me sonri-Entonces ahora te sentirs incluso menos solo porque es como si me llevaras contigo
-Si-sonre feliz poniendo mi mano contra el cristal-Entonces; mucho gusto, mi nombre es ngel
-Mucho gusto... mi nombre es Bead
Luego de esa presentacin formal pasamos el dia juntos contndonos diferentes cosas y hablando acerca de diferentes temas infantiles los cuales yo propona, Bead solo me segua para complacerme aunque an as se vea realmente feliz de tener mi compaa, me atrevera a decir que estaba incluso mas feliz que yo. De un momento para otro Bead se mostro sorprendido y asustado diciendo que haba llegado mi padre y que me fuera rpido pero que sobre todo no le dijera que haba bajado al stano y mucho menos que sabia de su existencia. Yo hice lo que me dijo y me fui para luego no poder volver en dos das mas puesto que mi padre era muy cuidadoso con las llaves pero cuando por fin se las quite y volv con Bead, el me dijo que intentara tomar la copia que tenia gata puesto que ella siempre tenia dos llaves; una como la original y otra de repuesto; yo lo obedec y as obtuve mis llaves que me permitiran ir cuando quisiera. El dia de hoy se ve como algo fcil pero con una edad tan corta resultaba increblemente difcil seguir sus instrucciones.
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Ahora estaba en la cama de mi cuarto fingiendo que estaba leyendo un libro pero en realidad tenia mucho miedo de que mi padre se diera cuenta donde haba estado, llevo aos haciendo esto y sigue ponindome los pelos de punta cuando Bead se distrae y no me dice con tiempo para que me valla.
De repente la puerta de mi cuarto se abri dejando ver a un hombre de unos 32 aos de cabello castao con ojos color almendra que media mucho mas que yo, este utilizaba un abrigo largo de color negro a pesar de que no hacia mucho frio pero an as tampoco era un dia muy soleado y esa era la ropa comn de l, Nicolas Bartras, mi padre. Mi padre se acerco hacia mi sentndose en la cama para luego retirarme el libro.
-Ya no saludas a tu padre?-me dijo con una sonrisa amable yo solo re y lo abrace
-Hola, ha pasado mucho-dije feliz abrazndolo, por mucho que le ocultara lo de Bead, l era mi padre y lo amaba, por eso me dola el que no pudiera pasar tanto tiempo conmigo
-Lo se-se separo de mi-Como van las cosas en casa?
-Bien, mis estudios van por buen camino, no me meto en problemas, ayudo a mam en la casa y soy un hijo modelo-dije tal vez~ maquillndolo un poco
-ngel...-me nombro recriminatorio pero era imposible para l quitar esa sonrisa de felicidad al verme y as mismo me senta yo
-Bueno, bueno, tal vez uno que otro problema por andar con Miguel-confes-pero es un buen chico, jamas me arrastrara a nada realmente malo
-Eso espero jovencito-de repente mostro una expresin de preocupacin-Como ha estado tu madre?
Yo me sent abrazando mis piernas, sabia que cuando el preguntaba eso lo hacia porque se preocupaba por ella. Mi madre era una mujer hermosa de apariencia muy similar a la ma, de hecho prcticamente yo era una versin masculina y joven de ella con mi cabello rubio en ondas grandes, mis ojos azules claros y piel blanca, ambos tenemos cejas medianas y los mismos labios rosados. A veces me da un poco de pena pensar que mi padre no puede evitar recordarla al verme.
-Ella esta bien, te enva saludos-respond y el miro hacia la nada
-Gracias por decirme hay algo que quieras hacer? Maana tendr el dia libre y puedo pasarlo contigo
-Cualquier cosa esta bien pero... Edward no va a enojarse?
-No, el estar con su madre
-Bueno, en ese caso podemos ir al pueblo?
-Claro, iremos en la maana de acuerdo?
-De acuerdo
Luego de eso seguimos hablando un rato mas hasta que el tuvo que irse a atender algunos asuntos, yo me volv a tomar el libro y me dispuse a leerlo de verdad, estaba algo aburrido y si tenia inters en ese libro que tome de la biblioteca de la mansin, era solo que en ese momento necesitaba una cuartada y el estaba cerca.
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