Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El primero en perder es el que se enamora, ¿No? por Matsumoto Yuki

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esto está recién salido del horno, espero les guste.

—Nada de lo que tú puedas darnos. —Respondió a secas Hakuryuu, desafiándolo con la mirada.

 

Fue en ese momento en que Kouha desvió su mirada al par de rubios. Ambos la evadieron. Sí, en definitiva el más firme de esos tres era su primo.

 

—Si son así las cosas… —Se encogió de hombros el peli rosa.

 

—Aburridos. —Chasqueó la lengua Judar, tomando algo de vino. Ya se le había acabado otra copa.

 

—Ya, ya, déjenlos, si no quieren, pues no quieren y ya. —Trató de sonar comprensivo Mu, en un intento por amenizar el ambiente.

 

—Oye, Sinbad, ¿Tienes vasos de cortitos? —Preguntó Kassim. Pareció haber una reacción inmediata en Kouha, con bastante interés en ella.

 

—Sí… ¿Por?

 

— ¿Y si jugamos verdad o reto? —Propuso Kassim, dejando atrás aquella extraña discusión sobre los amigos con derecho.

 

— ¡Sí, sí, juguemos! —Le siguió Kouha.

 

Por mero instinto, Hakuryuu optó por una posición defensiva, más no dijo nada.

 

— ¿Todos quieren jugar? —Quiso cerciorarse Sinbad, a lo que ninguno negó, así que se levantó y fue a buscar a la cocina su juego de 6 cortitos.

 

Una vez en la mesa, los llenó cada uno con Ron puro, y se inició el juego.

 

— ¿Quién empieza? —Preguntó Mu. Kouha de inmediato levantó la mano, a lo que los ariscos se sintieron un tanto intimidados.

 

Ow ~ —El único que se quejó fue Judar. —Que no empiece la bola rosa, ha protagonizado mucho esto.

 

— ¿Y entonces quién? —Bufó Kouha.

 

—Yo. —Declaró Kassim, tomando de su cerveza. —Alibaba, ¿Verdad o reto?

 

¡Hehehe ~! Elijo reto ~ A que no te la esperabas. —Rió un tanto bobo Alibaba, tomando de su cerveza. Ya se veía un poco más suelto.

 

—Te reto a que aceptes lo que dijo Kouha. —Soltó simple. Reacciones de asombro se plasmaron en los rostros de todos.

 

— ¿Eh…? —Musitó Alibaba. Titus y Hakuryuu entraron prácticamente de inmediato en una postura defensiva.

 

—Eso. Únete a la causa Amigos con derecho. —Bromeó Kassim, riendo un tanto.

 

¡Uhhhh! — ¿Lo haría? Lo estaban poniendo a prueba. Y Alibaba estaba consciente de ello.

 

—Lo acepto. —Dejó caer de forma pesada su mano encima de la mesa. Kassim había logrado provocar a Alibaba. —Me sumo.

 

Y así de simple, cayó el rubio.

 

A medida que avanzaba el juego, la alerta de la nenaza y el llorón se amenizaba, iba despareciendo. Ya habían visto a Sinbad bailar encima de la mesa, cortesía de Alibaba. Supieron a qué edad había perdido la virginidad Judar, cortesía de Sinbad. Y finalmente, vieron a Kouha vestirse con lencería de mujer, cortesía de Judar.

 

Todos y cada uno de los retos, y también preguntas, eran subidas de tono. Pero les hacían reír.

 

Claro, hasta que les tocaba a ellos.

 

— ¡Hakuryuu! —El azabache se tensó ante el llamado de su primo. — ¿Qué eliges, Verdad o reto? —Preguntó Kouha, relamiéndose los labios.

 

El llorón después de todo había vuelto a la alerta, ¿Creían que era idiota? Para nada. —Escojo verdad.

 

— ¿Con quién de nosotros te gustaría encamarte? —Una sonrisa de satisfacción se ensanchó en el rostro del peli rosa. Hakuryuu quedó un poco descolocado.

 

— ¿Disculpa? —Se desentendió, enarcando una ceja. — ¿Qué clase de pregunta es esa? —Osó de devolver el cuestionamiento.

 

— ¡Tú elegiste verdad! ¡Ahora responde o bebe!

 

El azabache vio a sus demás amigos, buscando a algún alma que se apiadara de él. Pero no, todos le veían divertidos.

 

 —Lo lamentamos, son las reglas del juego. —Se encogió de hombros Mu.

 

Hakuryuu enrojeció por completo. — ¡Vaya amigos! —Sin esperar más, tomó un cortito, y con rudeza, se lo bebió.

 

Kouha seguí sonriendo, algo tramaba. No pasaba para nada desapercibido.

 

—Bien. Tú turno, Ryuu. —Le recordó Alibaba, un tanto mareado por la cerveza bebida.

 

—Ugh… —El mal sabor a Ron aún le escocía la garganta al pobre azabache. Miró con molestia a uno de sus amigos. —Mu, ¿Verdad o reto?

 

—Miren nada más… ¿Nos vamos con los rencores? —Preguntó, insinuándose para adelante, sólo con tal de provocarlo más.

 

—Limítate a responder. —Falló.

 

—Pues… Verdad. —Soltó despreocupado el pelirrojo. Varios quedaron expectantes.

 

—Dinos, ¿Con quién quieres encamarte? —Le hizo exactamente la misma pregunta. Un silencio un tanto incómodo se coló en la habitación.

 

Solito, Mu tomó un vaso y lo bebió.

 

—Qué asco… —Era completamente puro, ardía. —Eso es jugar sucio.

 

“Reglas son reglas” —Repitió, un tanto molesto Hakuryuu, y luego de un par de risas, siguió el juego.

 

—Titus.

 

— ¿Sí?

 

—Verdad o reto. —Rodó los ojos Mu.

 

—Eh… Ah… Verdad. —Recordó decir el joven.

 

Ahora es cuando Mu acaparaba todas las miradas de los presentes. ¿Sería cruel? ¿O…?

 

— ¿Qué es lo peor que has hecho borracho? —Se notó de inmediato que esa pregunta desilusionó a más de uno allí. En especial a la bola rosa y Judar, quienes bufaron.

 

—Realmente no podría decir… —Se puso a pensar Titus, con una mano en su mentón. —No lo recuerdo.

 

— ¡Ah! ¡Que tome! —Saltó de inmediato Judar.

 

—Pe-Pero… —Titus iba a reclamar, más no se lo permitieron.

 

—Lo lamentamos, Titus, pero reglas son reglas. —Sinbad se aguantó una risa. De seguro ahora todos molestarían al pobre Mu por decir eso.

 

Titus hizo un mohín, mientras se estiraba para alcanzar un cortito.

—No se vale… —A duras penas se lo tomó. E incluso hizo una mueca rara al final. Era demasiado para él. —Kassim…

 

—Reto.

 

—Agh. —Titus se tuvo que levantar a buscar jugo para pasar lo desagradable. Una vez tomó, desde la cocina proclamó: — Hácele un baile erótico a Judar. —Rió entre dientes la nenaza.

 

— ¿¡Qué!? —Tanto Kassim como Judar se alteraron. Eso no podía ser cierto.

 

— ¡Que las reglas son reglas!

 

Una risa estalló. Mu estaba avergonzado. Incluso el más puro y casto se burlaba de él.

 

—Está bien, está bien. —Aceptó Kassim, levantándose y yendo hacia Judar.

 

—Oye, espérense, yo no quiero. —Reclamó.

 

—Nadie te preguntó. —Volvió a hacer un mohín Titus al sentarse nuevamente en el sillón.

 

Judar apretó la mandíbula. Maldita nenaza… Sólo por su culpa, tuvo que aguantar por 5 minutos tener a ese tipo frente a él, bailándole como no sabía hacerlo. Más que erótico, fue gracioso. Ahí se iba por el caño el orgullo característico de Kassim.

 

—Pero qué asco. —Soltó finalmente Judar, cuando toda conmoción había acabado.

 

—Oye, que no todos consiguen tal trato de ese tipo. —Rió un tanto Sinbad.

 

—Deberías estar agradecido. —Bramó Kassim, cruzándose de brazos. Entonces posó su mirada en Hakuryuu.

 

—No otra vez… —Susurró. Eso parecía ser un complot. Sí. En definitiva, no le dejarían descansar.

 

—Hakuryuu, ¿Verdad o reto?

 

—Verdad… —Musitó, tapándose la mitad del rostro con la mano.

 

— ¿Eres pasivo o activo?

 

Absolutamente todos rieron cuando el azabache de inmediato tomó un cortito, y se lo bebió.

 

—Anda ya, novato, que esa no es la gran cosa. —Reía Sinbad, en su cara.

 

—Ajá. —Ryuu se estaba poniendo amargado. Ese Ron era muy fuerte.

 

—Oye, pero en serio, hubieses al menos dicho. —Chasqueó la lengua Judar.

 

—Ya, ya, ya, cállense. —Se le comenzaba a enredar la lengua. —Alibaba. —El nombrado dio un respingo. — ¿Verdad o reto?

 

— ¡Reto! —Volvió a decir, el muy idiota.

 

—Mándale un Te amo a la primera persona en tu chat activo. —Reto, jugando con una lata de cerveza.

 

—Si después se la creen va a ser toda tu culpa, baboso. —Reclamó Alibaba, y luego se amontonaron detrás de él para ver que cumpliera el reto.

 

Sacó su celular, encendió los datos móviles, y abrió la aplicación, yendo directamente al Chat. «Yunnan. » alcanzaba a leerse.

 

Escribió el Te amo, lo mandó, y bloqueó el celular.

 

Un “Ah” de desgano, soltaron todos.

 

—Al menos deja ver la respuesta. —Reclamó Kouha.

 

—Sino, no hay brillo. —Siguió Kassim.

 

— ¿A ver? ¿Quién va a tener que lidiar luego con ello? Exacto, yo. Así que no jodan más. —Se defendió el rubio, y se pudo acomodar mejor, ya no estaban todos encima de él.

 

—Al menos cuenta de ahí qué dijo el viejo. —Pidió Judar.

 

—Claro. Entonces, ¿Verdad o reto?

 

— ¿Yo? —Cuestionó el pelinegro.

 

—Sí, tú.

 

—Yo no fui. —Bromeó, riendo internamente. —Nah, broma. Verdad.

 

—Veamos… —Trató de pensar, pero su mente era cegada por el alcohol. — ¿Pasivo o activo?

 

— ¡Si serás…! —Saltó Kouha.

 

—Eso lo dijo antes… —Susurró Sinbad. Un turno perdido, qué rabia.

 

—Versátil ~ —Soltó, divertido. — ¡Ryuu!

 

— ¿¡Qué tienen conmigo!? —Preguntó a la defensiva el pobre.

 

—Nada, nada ~ —Rió un tanto Judar. — ¿Verdad o reto?

 

—Verdad… —Miró a otro lado. No sabía qué le esperaba.

 

— ¿Cuántas veces te masturbas a la semana?

 

No sabía si el rojo de su rostro se debía a que se alcoholizaba, o a la molestia. Pero ahí fue, a por su tercer cortito. Sinbad aprovechó de llenar otra vez los vasos desocupados.

 

—Sinbad… Verdad o reto. —Hakuryuu intentaba disimularlo, pero ya se daban cuenta los depredadores, faltaba poco.

 

Se coordinaron, mentalmente, sin acuerdos.

 

—Reto.

 

—Llama a Ja’far… Y dile que se vaya a los mil demonios. —Oh sí, se desquitaría con esa clase de retos.

 

—Oye, oye, te estás metiendo en terreno que no conoces. —Se molestó Mu.

 

—Pero sería interesante. —Concordaron Kouha y Judar.

 

— ¡Sería prácticamente una petición de suicidio!

 

—Pues toma. —Simplificó las cosas Hakuryuu. Eso era lo que él había estado haciendo.

 

—Oh, cierto. —Rió un tanto Sinbad, y bebió el cortito como si de agua se tratase. —Bien, que siga el juego. ¡Titus! Verdad o reto.

 

— ¡Reto!

 

— ¡Idiota!

 

— ¿Eh? —Después de eso, todo pasó muy rápido para la a medias, nublada mente de Titus.

 

Había terminado cayendo. Su reto había sido nada más y nada menos que el mismo que para Alibaba.

 

Hakuryuu estaba alterado. Prácticamente era el único que quedaba. Sujetó su cabeza con ambas manos. No duraría, por más que diera la pelea. Incluso ahora tenía el impulso idiota de decir “reto” puesto que se le olvidaba lo fatal que podía ser.

 

Para su mala suerte, se había perdido demasiado en sus pensamientos.

 

—Ryuu… Ryuu… ¡Hakuryuu! —Tuvo que gritar para que le escuchase.

 

— ¿Eh? ¿Qué? —El que le hablaba era Mu.

 

— ¿Verdad o reto?

 

¿Tan rápido…? —Pensó. —Verdad.

 

— ¿Cuánto te mide?

 

Ya se aburría de esa clase de preguntas. Veía con pesar los cortitos. Y se echaba otro de una.

 

—Se va a embriagar… —Susurró Kassim.

 

Sinbad y Kouha guiñaron el ojo al mismo tiempo. Ese era el plan.

 

—Titus… Tú, idiota andrógino. —Se había molestado bastante el azabache. — ¿Verdad o reto?

 

—Qué más da. Reto.

 

—Besa a alguien ahora, en esta sala. —Retó, frunciendo el cejo.

 

— ¿HEEE? Pero, ¿A quién? —Preguntó, haciendo un puchero.

 

—A tu elección. —Respondió simple. No era que realmente le importara.

 

El rubio vio a los dos más cercanos a él. Mu, y Alibaba. Sin pensarlo mucho, se fue a por Mu, plantándole un beso casto en los labios.

 

Los molestos ruidos de pareja no se hicieron esperar, al igual que los “consíganse una habitación”.

 

Aunque poco duró es conmoción. Estaban más preocupados de otro tema.

 

—Kouha… ¿Verdad o reto? —Se fijó en él Titus.

 

— ¡Verdad!

 

— ¿Por qué propusiste lo de los amigos con derechos?

 

Se tensó un poco el ambiente. Era algo que a decir verdad, igual se preguntaban todos.

 

—Para poder encamarme con cualquiera de ustedes sin temor a atarme. —Respondió el Peli rosa, risueño.

 

— ¿Enserio…? ¿Con quiénes te quieres acostar? —Siguió el tema Titus.

 

—Con Judar, Alibaba, Hakuryuu, Sinbad, en una de esas Mu… —Comenzó a enumerarlos, de a poco. — ¡Oye, pero era sólo una pregunta! —Rió un tanto. A los demás sólo les impactaba su extrema sinceridad.

 

—Esas manías no te las conocía ~ —Bromeó Judar.

 

—Y eso que hay otras~ —Rió Kouha, posando su mirada en la próxima víctima. — ¡Hakuryuu!

 

Esa era su ruina… —Verdad… —Susurró, sin ganas de seguir.

 

— ¿Ves porno?

 

— ¡Déjense de esa clase de preguntas! —Estalló, finalmente.

 

— ¡Pues ya di reto!

 

— ¡Está bien, está bien, ten tu maldito reto, acepto unirme a lo de los amigos con derechos! —Aceptó, ya rojo por todos los cortitos tomados. Le subía de una manera increíblemente rápida la presión.

 

— ¡Perfecto! —Kouha llegó a dar saltitos de la felicidad.

 

Entonces el juego se acabó.

 

Bien… Yo quiero estrenarlo ~ —Susurró Judar, relamiéndose los labios. Entonces se levantó del suelo, y caminó hasta donde Hakuryuu, acariciándole el pecho. —Vamos, anda a dormir. Estás ebrio. —Le ofreció “ayuda”.

 

Hakuryuu aceptó sin más. Ya no quería ver a esas malas personas, que decían ser sus amigos. Siguió a Judar hasta una de las puertas del departamento. El pelinegro se la abrió, dejándolo pasar. Una vez el azabache estuvo dentro, Judar se giró un poco.

 

—Tonteza, voy a ocupar tu pieza ~ —Soltó pícaro, para los demás.

 

Acto seguido la puerta fue cerrada, y todos se quedaron en sus posiciones.

 

—Maldito aprovechado. —Fue lo único que se escuchó, comentario hecho por Kouha.

 

—Más vale pájaro en mano que cien volando…

 

 

 

Por su parte Judar asaltó prácticamente se inmediato a Hakuryuu una vez cerrada la puerta.

 

Lo había lanzado a la cama sin cuidado, y le desató la corbata, lanzándola lejos. Luego había ido a por los botones de su camisa, desabrochándosela.

 

—Judar… ¿Qué haces? —Cuestionó el poco cuerdo Ryuu.

 

El nombrado sólo se relamió los labios, sujetando ya las muñecas ajenas sólo con una mano.

 

—Tú sólo déjate llevar… —Había comenzado a dejarle besos y chupones en el cuello, bastante divertido. Y realmente Hakuryuu no se movía mucho, así que estaba prácticamente, servido en bandeja de plata.

 

Claro, hasta que comenzó a bajar una de sus manos hasta la entrepierna ajena. De manera inmediata, Hakuryuu había dejado en libertad sus muñecas, y lo había parado.

 

— ¿Eh?

 

Antes de que Judar hubiese podido darse cuenta, se encontraba debajo de Hakuryuu, con este agarrando sus dos manos, y dejándolas a los costados.

 

De un momento a otro, la rodilla ajena se coló entre sus piernas, muy cerca de su miembro. Judar pasó saliva, un leve sonroso iba apareciendo en sus mejillas.

 

— ¿Quién te dijo que era pasivo?

 

— ¿Eh? —En definitiva, el rostro de Judar quedó carmín. 

Notas finales:

¿Qué creen que pasará? ¡Hahaha!

 

No se sabrá sino hasta el próximo capítulo [?]

 

Esperen atentos ~

 

Ciao ciao.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).