Eran mediados de septiembre, en el trabajo Soo parecía haber encontrado todo lo que buscaba, se llevaba muy bien con sus compañeros y había aprendido mucho. No estaba en un proyecto de publicidad como tal, pero estaba de ayudante, observando para saber qué hacer si en un futuro lo necesitaba.
—¿Baek quieres ir a comer conmigo? –preguntó el pelinegro.
—Lo siento Soo, pero debo hacer un pedido para una presentación y estoy realmente ocupado. ¿Podrías ver si Sehun ya tiene las fotografías de las modelos de “Lion Hear”? Por favor—imploró el castaño.
Soo sonrió y fue en busca de Oh, él nunca se negaría a ayudar a su mejor amigo cuando él lo había ayudado tanto consiguiendo un trabajo del sueño.
Cuando llegó a la sección de fotografía vio a varias modelos posando delante de un fondo color blanco, las luces estaban acomodadas en forma “Paramount” para la sesión.
Soo entró tratando de no molestar, parece que ya habían acabado y solo quedaba apagar y ordenar el equipo.
—Disculpa ¿dónde puedo encontrar a Sehun?—preguntó Soo a un chico moreno, castaño y alto, que apagaba una de las luces de estudio.
—¿Para qué lo necesitas?—el moreno respondió inseguro.
—Ah—Do olvidó presentarse, muchos no sabían que él trabajaba allí—Mi nombre es Do Kyung Soo del departamento de publicidad, venía por unas fotos de la campaña de “Lion”.
El moreno sonrió, Do lo recordaba hace tiempo, el día que entró se lo toparon, manejaba una motocicleta, y lo veía de vez en cuando pero no sabía en qué departamento trabajaba como para presentarse correctamente.
—Sehun está enviando las fotos a Baekhyun, mira allí viene—habló el más alto colocando una lámpara junto a las demás.
—Soo ¿A qué se debe el milagro de que me vengas a visitar?—preguntó Sehun.
—Venía por las fotos, pero—señaló al moreno—él me dijo que ya se las habías enviado a Baek.
Sehun sonrió.
—Si se las acabo de enviar, y “él” es Kim Jong In, aunque todos le decimos Kai, también es fotógrafo y justamente él y yo vamos a ir a comer ¿quieres acompañarnos? –ofreció Sehun.
Do dudó, sí, ya había salido con Sehun y le tenía confianza, pero Kai o cómo sea que se llamara, no se veía muy convencido.
—No, iré a comer con Baekhyun—respondió dudoso el más bajo de los tres.
Sehun no aceptó un “no” por respuesta, así que se dispuso a llamar a su amigo Byun y así lo hizo, al principio le explicó que había mandado las fotos por correo para que les hicieran las últimas correcciones, pero era preferible que se los hicieran los publicistas para que estuviera listo ese mismo día, ya después Sehun le avisó a Baekhyun que Soo no lo esperaría y se iría a comer con ellos, también lo invitó a acompañarlos, pero sabía que eran días con mucho trabajo y Baekhyun siempre le daba preferencia a eso y más cuando era el encargado de un proyecto.
Baek aceptó sin rechistar alegando que tenía que colgar.
—Listo, tú nos acompañarás Soo—habló Sehun abrazándolo por la espalda.
Y así los tres terminaron yendo a un restaurant rico y barato que estaba cerca de las oficinas de la empresa Park.
El lugar estaba casi lleno, era un lugar donde podían comer rico por eso las personas lo frecuentaban, pero Sehun y Kai al coquetearle a la señora que estaba a cargo, aunque ellos decían que era porque eran “clientes frecuentes”, ella les dio una mesa al final del recinto.
—¿Qué pedirás Soo?—preguntó Sehun.
El otro negó con la cabeza.
—Todo es bueno en este lugar—habló Kai mirando la carta.
Observaron por unos minutos y pidieron su orden.
Kai y Sehun estuvieron platicando sobre las modelos de “Lion”, una campaña de belleza, a lo que Soo trataba de entender lo que mejor podía y aprender desde la perspectiva de los fotógrafos.
—¿Ya viste quién está allí?—Sehun rio por bajito mientras levantaba la mirada.
Kai observó al mismo tiempo que Soo.
—Tiffany—susurró Kai y se escondió tras una de las cartas del menú que habían dejado.
Soo se le quedó viendo a Sehun esperando una explicación sobre quién era ella. El pelinegro más alto rio.
—Fue modelo en una campaña hace unos meses, Kai la trató muy bien y…
—Ella se enamoró de mí—interrumpió Kai la historia de Sehun—pero yo le dije que no quería tener novia, malinterpretó mi trato y empezó a divulgar rumores de mí, de que la había seducido y que jugué con ella, tuve problemas con Dara casi me despedía—Kim suspiró.
Do sonrió, no sabía que Kai se llevaba tan bien con la jefa como para llamarla “Dara”.
—Por eso trato de evitar a las mujeres, siempre terminan mezclando sentimientos y enamorándose cuando las tratas bien, además de que no sabría qué hacer con una novia… ¿Cada cuando comen?—habló Kai
—¿O cada cuándo hay que sacarlas a pasear?—preguntó Soo.
—Chicos, las mujeres no son mascotas, respeto por favor—habló Sehun.
—No, entiendo a Kai, tener una relación es realmente difícil, mantener a dos personas sin aburrirse, que adquieran cierto compromiso, respeto, que no se te cambien cuando quieran, realmente se me hace muy difícil y al final siempre sale alguien lastimado—explicó Soo proyectándose un poco.
—Soo no sabía que eras así—reprendió Sehun—Además no es difícil simplemente no han encontrado a una persona con las que les nazca hacer eso, un día van a encontrar una persona que cuando les envíe un mensaje van a sonreír, su olor los volverá locos, desearán pasar tiempo con esa persona, ir al cine y reírse de las malas películas, tomar un café que se enfriará porque platicarán antes con esa persona que no les importará su bebida, volverán a reír como niños, y harán cosas que no harían por nadie más.
—No, eso no es lo mío—dijo Kai mientras tomaba un trago de su refresco y mordía el pollo que había pedido.
—Y si, suena muy bonito pero no es real, esas historias solo aparecen en novelas, perdón Sehun pero para que encuentres una persona con la que tengas cosas en común y se enamoren, suena bien, pero no dura por mucho—explicó Soo.
Si, él conocía bien esa sensación, conocer a alguien que le enviaba mensajes todas las mañana para que empezara bien su día en la universidad, el olor de la ropa de Kris cuando le prestaba su chamarra en época de frío, sin quererse ir cada vez que se despedían, ir al cine a ver películas de terror donde él terminaba riéndose y Kris burlándose de las escenas, ir a un café y hablar por horas, jugar en los charcos después de la lluvia y bromear, pero Kris se aburrió de él y lo cambió.
O es lo que se repite Soo aunque sabe que es mentira, que las cosas ya no iban bien y que las relaciones no son solo de una persona, pero Kris había sido su primer amor y cayó como estúpido por él, por eso prefiere ya no creer en historias con finales felices.
Tampoco es como si creyera completamente, su padre dejó a su madre cuando él apenas estaba en su vientre, nunca lo conoció, nunca hablan de ese tema, pero sabe que su padre lastimó a su madre y tampoco quiere creer que haya alguien bueno para él.
A veces piensa que si es perfecto encontrará a un príncipe azul para él, pero sabe que es mentira.
—Ustedes están mal—Sehun seguía defendiendo el nombre del amor—traten de disfrutar y no pensar en el futuro.
—Sabes que eso es lo que hago—mencionó Kai.
Sehun le reprochó con la mirada y Soo no entendió.
—¿Lo imaginas Kai? Una persona con la que no tengas pena de hablar tonterías, que después del sexo bese tu frente, tus parpados, tus labios y se quede allí toda la noche abrazándote, alguien con quien vayas a entrenar básquet un día que haga frío—habló Sehun—Porque yo no voy a jugar contigo cuando empiece el invierno.
—¿Juegan básquet?—preguntó Soo.
—Sí, vamos los miércoles a un parque cerca de la casa de Kai ¿tú juegas?—preguntó Sehun.
—Sí, bueno, jugaba, ahora ya no tengo condición, pero me gustaría retomarlo—habló el más bajo.
—Ven a jugar con nosotros—habló Sehun--¿Puedes el próximo miércoles?
Soo meditó un poco.
—No, lo siento, es el cumpleaños de un amigo y prometimos llevarlo a comer—Soo murmuró triste—¿Puedo ir hasta el otro miércoles?
La carita que hizo le dio ternura a Sehun, Kai solo asintió y murmuró un “si”.
I~*Ex*~Ou*
Pasó una semana, al día siguiente era el cumpleaños de Key, cómo olvidarlo, miércoles 23 de septiembre, además de que se la había pasado recordando por todas las redes sociales que sería pronto.
—No sé ni que regalarle, es tan diva que siento que si no le gusta me lo aventará en la cara—habló Taemin.
Soo y Lee habían salido de compras a buscar algo para su amigo cumpleañero, no lo entendían, era muy especial con los regalos, a veces no le gustaban, pero cuando le preguntaban qué quería siempre respondía con un “lo que ustedes quieran”. Lidiar con Key era difícil, pero así lo querían.
Soo suspiró.
—¿Ropa nueva?—se auto cuestionó en voz alta.
—Sabes que no—dijo Taemin—Debimos traer a Baekhyun, él es igual de diva que quizá ya hubiéramos elegido algo, o a Jonghyun… bueno él la tiene más fácil.
—¿Por qué es más fácil para Jong?—preguntó Soo.
—Porque obviamente lo conoce bien, eso o puede regalarle sexo de cumpleaños, eso es bueno, es fácil y barato—habló Taemin.
Ambos llegaron a la zona de comida del centro comercial donde planeaban comprar el regalo, los dos se sentaron.
—No todo en la vida es sexo—habló Soo.
—Pero se siente tan bien—explicó Taemin.
Luego hubo un incómodo silencio.
—¿Si es muy bueno?—preguntó Soo con un sonrojo en la cara.
—Depende de la persona con la que estés y de ti—dijo Taemin.
—Estoy pensando seriamente en… no sé, divertirme con alguien, salir sin compromisos, sexo, que me enseñe cosas sin necesidad de sentimientos, pero luego recuerdo mi moral, ¿qué diría mi madre si se enterara? ¿O Baek o Key? No quiero decepcionarlos, pero siento que me estoy perdiendo de algo solo por miedo—contó Do.
—Soo, sabes que yo solo bromeo, no quiero que te sientas presionado—habló el castaño—Si no es el momento no lo es, si va a llegar alguien, va a llegar, déjale todo al tiempo.
—Sabes, creo que lo que más me da miedo no es encontrar a un desconocido con quien tener sexo, si no ilusionarme con esa persona—sonrió sin ganas.
—Sí, se cómo se siente, tengo una amiga, Hyuna, estaba haciendo su servicio social en una televisora y se enamoró de su jefe, HyunSeung, decidieron tener una aventura, solo sexo sin sentimientos, solo que ya eran amigos y ella se enamoró demasiado, al final descubrió que esa persona tenía una novia desde hace más de nueve años y que pronto se casarían, tuvo que alejarse y perder esa amistad—contó Taemin—Incluso a mí me pasó, antes de salir con Minho, me emocioné con un chico que conocí en un bar, tuvimos sexo un par de veces, pero me empecé a enamorar y él, bueno, él tenía fama de ser un “jugador” muy bueno, que no se enamoraba ni caía fácil ante nadie, aunque eso no le quitaba lo amable y encantador, a veces es mejor retirarse del juego cuando sabes que vas a perder, luego conocí a Minho y, ya sabes.
—Entonces quiero conocer a alguien, quizá después de esa decepción venga mi “minho”—Soo rio.
—Pues te puedo llevar a un lugar, es el bar donde conocí a ese tipo, tomamos un poco y te puedo aconsejar ¿quieres intentarlo? –preguntó Taemin sonriendo.
En ese momento Do no dudó y dijo un claro sí. Taemin le dijo que él esperaría que le dijeran la fecha y lo ayudaría, un secreto que guardarían a sus otros amigos, por mientras seguirían buscando un regalo para Key.
I*~Ex*~Ou*~
Pasó cerca de una semana, como siempre Baek y Jonghyun fueron los únicos que habían atinado para el regalo de Key, pero tampoco desechó lo otros.
En la oficina todo estaba tranquilo pues pronto empezaría octubre y con eso las campañas con temática de Halloween se acercaban y empezaría el trabajo.
Baek estaba envuelto en trabajo y Soo seguía aprendiendo, seguía sin tener un proyecto personal, se sentía feliz, conocía mucho y sus compañeros eran buenos y lo trataban como familia, a veces Suho le enseñaba algunas cosillas, Jinki y Daesung se portaban amables y le contestaban todas las dudas que tenía, y últimamente salía mucho con Kai y Sehun a comer durante la hora del almuerzo.
Se dio cuenta que tenía varias cosas en común con Kai, su gusto por la música, su amor por series americanas, en los deportes que practicaban y su gusto por su trabajo. Era un sujeto muy agradable y por cómo se llevaban Sehun y él también podía decirse que era un muy buen amigo.
—¿Soo irás hoy a entrenar con nosotros hoy?—preguntó Kai mientras iban de regreso al edificio.
—¿Si puedo ir?—cuestionó el más bajo.
—Claro, te envío la dirección del parque por mensaje, nos veríamos a las 5 ¿está bien?—preguntó Kai.
—Sí.
—Sobre eso… Kai hoy no podré ir, tengo un compromiso, perdón—dijo Sehun.
—Oh, ¿entonces lo dejamos para después?—preguntó Do.
—No, vayan ustedes—dijo Oh.
—¿Seguro?—cuestionó el moreno.
Sehun afirmó, solo sería una semana, iría la próxima, demás si iba Kai y él intimidarían a Soo al verlos jugar, lo mejor es que fueran solos y practicaran de forma tranquila.
Unas horas después Kai le había enviado la dirección a Soo, se quedaron de ver en la entrada al parque donde entrenaban, no fue difícil de llegar. El parque era bonito, con árboles frondosos, aire limpio y demás personas ejercitándose.
Vio a Kai vestido con unos pants grises, una playera holgada y sosteniendo un balón de básquet, Soo iba vestido con unos pants azules y una playera negra y llevaba una botella de agua.
—¿Estás listo?—preguntó Kai al verlo.
—No, hace mucho que no practico—habló Soo.
Ambos caminaron hasta encontrar una cancha vacía, allí Kai sacó el balón de la red y empezó a botar, luego empezó a tirar mientras Do estiraba los músculos.
Los dos empezaron a intercalar tiros a la canasta y de un momento a otro empezaron con un juego uno a uno, Kai empezó acabando con Kyung.
Pases, tiros, atrapar el balón, correr tras él cuando lo lanzaban muy lejos, ambos se estaban divirtiendo y cansando mucho.
—No estás tan mal, juegas bien, pero si te cansas muy rápido—habló Kai mientras bebía agua.
—Ah, mejoraré y les ganaré a ti y a Sehun—habló el más bajo sonriendo.
Siguieron un rato más, incluso Kai accidentalmente le dio un codazo a la nariz de Soo, pero eso no impidió que detuvieran el juego.
Kai ganaba por mucho, cuando comenzó a anochecer decidieron detener el juego.
—Hora de irnos—habló el más alto.
Soo sonrió y caminaron a la salida.
—El próximo miércoles ganaré—dijo Soo.
I~*Ex~*Ou*~
Soo llegó a su casa directo a darse un baño, cuando salió su abuela lo interceptó.
—Llegas tarde… ¿será que ya tienes una novia hijo?—preguntó la señora.
Soo sonrió, no recuerda nunca haber presentado una chica en su casa, no le llamaban la atención, pero tampoco quería decepcionar a su madre y a su abuela diciendo que era gay.
—No, fui a jugar un partido de baloncesto—dijo el pelinegro.
—Yo pensé que era una jovencita, te vi entrar muy sonriente y pensé que alguien ya había atrapado a este “buen partido”—dijo jugando con su cabello—Un niño tan bueno, ordenado, responsable y lindo.
La abuela de Soo lo quería mucho, aunque eso no fue al principio. Antes él sufría su abuela lo maltrataba, le decía que él había sido un error, que su madre nunca lo debió haber tenido, que solo iba a arruinar la vida de su hija, con el tiempo Soo empezó a destacar, recibía diplomas por bailables, concursos de canto y deletreo, participaba en festivales, su abuela empezó a quererlo, pero nunca le había dicho que estaba orgullosa de él, esperaba que con el tiempo lo hiciera.
—¿Quieres cenar?—preguntó la mujer.
—No, iré a dormir abuela, buenas noches—habló el chico entrando a su habitación.
Soo se tiró en la cama.
Y empezó a pensar, necesitaba pensar qué es lo que quería. Y recordó el comentario de su abuela, “entraste con una sonrisa”. Él no se había percatado de eso, salir con Sehun y Kai era divertido, pero, Kai… él tenía algo, un olor que le encantaba, una sonrisa encantadora, unas piernas muy… y jugaba también muy…
Soo no encontraba palabras para describirlo, entonces recordó las palabras de Taemin. “sal del juego cuando sabes que vas a perder”, no recordaba las palabras con exactitud, solo eso. Y Soo lo sabía Kai estaba empezando a gustarle, tenía que alejarse de él antes de que empezara a ilusionarse.
Entendió lo que tenía que hacer.
—¿Hola?—murmuró a través de su teléfono celular.
—Hola ¿cómo estás?—preguntó la voz a través del teléfono.
—Bien y ¿tú?—cuestionó Soo.
—Bien, ¿Y a qué debo tu llamada?—cuestionó la voz.
—¿Recuerdas que habías dicho algo sobre llevarme a un bar a conocer a alguien? Taemin, quiero que vayamos –pidió el pelinegro.
—Claro, nos vemos el viernes, pasaré por ti—dijo su amigo riendo al otro lado de la línea.
I~*Ex~*Ou~*
—¿2en1? –preguntó Soo.
—Es un buen bar y la dueña es mi amiga, aquí vienen muchos chicos muy atractivos y podrás elegir—dijo Taemin.
El castaño vestía una camisa semi abierta color verde unos pantalones blancos, su cabello estaba peinado y mostraba las perforaciones en su oreja. Do iba más discreto iba con pantalón negro y una camisa algo extravagante que Taemin le prestó pero no la luciría porque se empeñó en usar un suéter.
—Tengo mucho miedo, no dejo de pensar que esta puede ser la noche en que perderé la virginidad—susurró mientras tomaba de su bebida.
—No pienses eso Soo, eso solo es si tú así lo deseas, nadie te puede obligar –Lee suspiró, sintió que había sido una mala idea haber llevado a su amigo a un lugar así.
Pasó un poco de tiempo, Taemin rechazaba bebidas que le invitaban algunos ojos curiosos del bar, él meditaba lo tonto que era eso, ni pensar que él era tan “fácil” como lo denominaba.
—No me agrada ninguno—dijo Soo—te llegan más pretendientes a ti que a mí.
—¿Quieres que nos vayamos ya?—preguntó Lee.
Soo asintió.
Se levantaron de sus lugares, entonces Tae volteó a Soo.
—¿Qué pasa?—preguntó Do preocupado.
—Allí está, el chico que te mencioné, del que me enamoré antes de Minho, oh por Dios, recuérdame que tengo novio o iré y me lo tiraré una vez más—habló Taemin sonriendo.
—No harías eso Tae, te conozco—dijo Kyung riendo.
—No, Minho la tiene más grande—sonrió con picardía—Aunque Kai se sabe más posiciones—Taemin se dio una palmada en su mejilla.
El castaño seguía viendo a esa persona que alguna vez le gustó tanto. Soo no entendía quién era, todos estaban volteando lejos de allí.
—Es él, el sexy moreno, Kim Jong In—murmuró Taemin señalando.
El chico sexy y moreno, de pantalones pegados resaltando sus piernas, una camisa negra que hacía que estuviera rodeado de personas, tanto hombres como mujeres.
Kim Jong In
Kim Jong In.
—¿Kai?—preguntó Soo.
El pelinegro caminó hacia el moreno dejando a Taemin en la barra.
Iba a una zona donde había unos sillones, vio como Kai se sentó y las personas se empezaron a sentar en mesas a los alrededores.
—¿Kai?—dijo Soo con cierta duda.
—¿Kyung Soo? ¿Qué haces aquí?—cuestionó el moreno abriendo los ojos.
En ese momento llegó un hombre, estaba ebrio pues se iba acercando mientras tambaleaba.
—Oye bonito, qué tal si tú y yo tenemos sexo el día de hoy—le preguntó a Kai.
Jong In jaló a Soo y lo sentó en sus piernas.
—Lo siento, pero ya tengo a alguien—habló para que lo dejaran de molestar.
—Vi cómo esa zorrita estaba con alguien más, vamos déjalo—habló el hombre.
—Él no es una “zorrita” y él es mío—dijo Kai colocando una mano en la entrepierna de Do haciéndolo sonrojar—Vete por favor.
Kim vio a la barista y ésta llamó a seguridad para que retiraran al hombre.
—Vibró algo—habló Kai mientras retiraba su mano de Soo. Éste se sonrojó y rápidamente se levantó sacando su celular que fue lo que provocó tan vibración.
Vio que era un mensaje de Taemin diciendo claramente “Me fui para no incomodarte, suerte campeón, hoy toca”. Do se sonrojó, él estaba allí para tratar de no ilusionarse con Kai, y ¡oh sorpresa! Aparece de la nada.
—Ahora pensarán que te gustan los hombres—habló Do un tanto preocupado.
—No me desagradan—murmuró Kai tomando un vasito que le llevó una mesera.—¿Qué haces aquí Do?
—Vine con un amigo a buscar un… ¿Qué haces tú aquí?—preguntó Soo.
Kai suspiró.
—Bueno, tarde o temprano te ibas a enterar, soy un “jugador”, vine a buscar alguna chica o chico que me agrade y ya—habló el más alto.
Soo hizo una mueca de desagrado, conque eso hacía Kai, por eso no quería parejas, no era porque no supiera tratarlas, más bien era porque no quería ningún compromiso estable, solo divertirse. Ahora tenía más sentido algunas cosas que había escuchado, o las caras recriminatorias de Sehun.
—Oh, bueno suerte con eso, yo me voy, nos vemos en el trabajo—se despidió Soo.
—Espera, te llevo, solo déjame pagar esto—dijo Kai.
Do lo miró de reojo con desconfianza. Jong In solo rio.
—No te voy a hacer nada, somos amigos Soo, además—Kai rio—eres muy inocente para mí.
La sonrisa que Kai mostró desubicó a Soo, esa sonrisa era perfecta y no demostraba burla, más bien le daba seguridad.
—Entonces aceptaré que me lleves—habló Soo sin ninguna otra intención.
Continuará...