(POV D.O)
Baekhyun se había marchado y en unos pocos minutos Jonginnie vendría por mi.
-Espero que todo salga bien, porque esos dos juntos son más idiotas que un perro tratando de morder su cola. –dijo suspirando Min-hyung
Todos asentimos ante su comentario.
-Bueno, que San Siwon los ampare. Yo me tengo que ir a alistar. –dije parándome de nuevo sin importarme mi desnudez.
-De tanto quedarnos en su casa, hasta ropa nuestra tiene. –dijo riendo Tao
-Pobre Baek, espero que un día de estos no se canse de lo castrosos que somos~ -
-No creo Min-hyung… si el es el mas castroso de nosotros.-
-En eso tienes razón Kyung.-
Me acerqué al armario y saqué una de mis prendas al azar.
-No, no, no Kyungie-hyung. No dejaré que utilices esa horrible combinación. –dijo horrorizado Tao mientras se acercaba a mi y Min-hyung se reía por la divosidad de mi amigo chino.
-Pero si esta muy bien… o no… -dije no tan convencido.
-Kyungie-hyung, si quieres conquistar a Jongin, tienes que ponerte lo mejor de lo mejor para que el hermoso y redondo trasero que tienes lo deje sin palabras. –dijo con obviedad Tao.
-Bueno… entonces, diseñador profesional, Zi Tao-ssi, ¿Qué me recomienda usted? –dije con sarcasmo en cada una de mis palabras.
Tao arregló su cabello con mucha elegancia y carraspeó. –Deja ver qué tenemos a la disposición… -dijo mientras rascaba su barba como si tuviera pelo.
-Bien, esto me gusta. Unos pantalones entubados negros, una camisa azul marino con puntos blancos que se ajusta a tu medida y unos zapatos de gamuza cafés. –dijo muy emocionado por su elección. –Te verás divino Kyungie-hyung. –afirmó. –Bien ahora ve a cambiarte que no queda mucho tiempo. –dijo casi aventándome al vestidor.
Al salir me chiflaron como albañiles en celo y me dijeron que abajo me esperaba Jonginnie.
Al bajar lo vi tan malditamente guapo como siempre. A estas alturas que ya habíamos compartido mas de un beso y éramos novios, ya no había nerviosismo. –Jonginnie~ -dije corriendo a abrazarlo.
-Kyung~ -me correspondió el abrazo.
-Wow, te vez resplandeciente Kyung-hyung~ Estás muy apetecible en este momento~-dijo con su grave voz y no pude evitar sonrojarme y darle un delicado golpe en el pecho.
-Vamos que tenemos que practicar la canción y la coreografía para el proyecto del próximo mes~ -dijo con emoción. Yo podía ver como a el le encantaba bailar.
-Hablando de eso, ya compuse la canción~, solo falta que tu pongas el baile. –dije asintiendo y salimos de la mano hacia su auto.
Al llegar a la sala de practicas, saqué mi Ipod para conectarlo al sistema de música y dejé que Jongin se pusiera su ropa cómoda para bailar y se posicionara en el centro de la sala, enfrente de los espejos.
-¿Listo?-
-Sí, cuando quieras cariño~ -guiñó.
-B-bien… -apreté el botón de reproducir y la pista tocada por un piano comenzó y yo igual comencé a cantar.
La canción era lenta y sensual, por lo que después de unos segundos después de que comenzó, Jongin se acostumbró al ritmo y comenzó a bailar.
Sus movimientos eran lentos y al punto. Igualmente sensuales y cuando dijo sensuales me refiero que todo su cuerpo y hasta su cara se movían como si fueran a violarte en cualquier momento y sacarte todo un equipo de futbol con todo y repuestos al embarazarte.
Después de repetir la canción otras tres veces, sacó una perfecta coreografía.
-Me encanta tu voz Kyung~ -dijo mientras se acercaba con tomando una botella de agua y con una toalla secando su sudor.
-Y a mi me encanta como te mueves. Debo de admitir que si no supiera que es para un proyecto, diría que estabas filmando una película porno o algo así. Hasta yo te contrataría para un privado. –dije asintiendo a mis palabras.
-¿G-gracias? … -dijo un poco perplejo pero su sonrisa juguetona apareció en su cara. –Aunque, tú no necesitas que pagarme para un privado, que yo te lo hago gratis~ -mordí mi labio al escucharlo porque la idea realmente parecía muy tentadora.
-Bien, bien, no nos desviemos del propósito por el que estamos aquí que si no, no terminaremos nunca. –dije mientras me abanicaba con mi mano por todo el calor que ese hombre tan sensual producía en mi compacto cuerpo.
-Creo que ya esta todo bien…-dijo pensativo- nada más necesito que pases la canción grabada para que la practique y luego nos juntamos para filmar el video.-dijo sonriente.
-Claro, yo te lo paso luego.-
-Ok, ¿Te parece si vamos por unos helados?-
-Claro~ AMO LOS HELADOS –dije con euforia.
-No sé, pero siento que me estoy poniendo un poco celoso de los helados… -dijo con el ceño levemente fruncido.
Mis risas se escucharon en la sala. Jongin en verdad era muy lindo y sensual al mismo tiempo. ¿Qué haría con él?
Entramos a su carro de nuevo para salir en dirección a la heladería que siempre visitábamos con los chicos cuando mi teléfono sonó y Jongin detuvo sus acciones antes de arrancar el carro para esperar que contestara.
Observé la pantalla de mi celular y era una llamada del hospital. Mi sistema nervioso se alocó y mis manos comenzaron a temblar mientras torpemente deslizaba mi dedo en la pantalla para contestar como cada vez que me llamaban del hospital.
-D-do Kyungsoo al habla…-dije con mis labios temblando.
Jongin se dio cuenta de con quien estaba hablando y pasó una de sus manos sobre la mía que descansaba en mi regazo. Ya le había contando de la situación de mi madre tiempo atrás cuando me pidió que fuera su novio.
-Señor Do … lamento informarle que su madre se encuentra en un estado crítico y ella esta requiriendo de su presencia en estos momentos… -dijo con precaución la muchacha al otro lado de la línea.
No era la primera vez que ella se encontraba en una situación critica pero por alguna razón, esta vez me dio el sentimiento de que debía de ir lo más rápido posible a verla.
-E-entiendo, estaré allá en unos momentos. –dije para colgar nerviosamente la llamada.
-¿Está todo bien Hyung? –dijo preocupado Jongin que no soltaba mi mano.
-No… -dije pensativo y triste. -¿Podrías llevarme al hospital rápido por favor? –dije sin levantar la vista.
-Claro. –dijo en voz preocupante Jongin mientras dio un leve apretón a mi mano y la quitó para arrancar el auto y dirigirse a toda velocidad al hospital.
Al llegar al hospital, estacionó el auto y salimos tomados de la mano. De nuevo me encontraba enfrente de la puerta que tenia escrito “Do Minhye”
Mi cuerpo temblaba al ver como doctores y enfermeras salían y entraban del lugar apurados.
Una mano se pasó en mi cintura y levanté mi mirada para ver a Jongin con una leve sonrisa. –Todo estará bien Hyung. –trató de animarme y se lo agradecí porque si el no me hubiera sostenido, creo que hubiera caído al no sentir mis piernas.
Entramos juntos al cuarto de mi madre y el nudo que tenía en mi garganta se hizo aún más grande al verla peor que la ultima vez y eso que había sido ayer.
Más tubos la rodeaban y ahora tenia una maquina que la ayudaba a respirar. Me acerqué tembloroso junto con Jongin.
-M-mamá… -dije suavemente. Ella abrió sus ojos lentamente, y se podía ver a leguas que le costaba mucho esa acción.
-Kyungie… -dijo lenta y pesadamente, tratando de sonreír y fallar en el intento –Hijo mío…
Estaba tratando con todas las fuerzas del mundo el no llorar enfrente de mi madre, mientras mordía mi labio con fuerza y forzaba una sonrisa en mi cara. –E-este en Jongin, mi novio del que te conté ayer. –dije para aliviar un poco el ambiente tenso.
-Mucho justo en conocerla señora Do. Mi nombre es Kim Jongin… -dijo con una sonrisa sincera Jongin y mi madre esta vez pudo sonreír un poco.
-Jongin… cariño… por favor… te pido que… cuides a mi Kyungie… con mucho amor…-se detuvo mientras le costaba mucho hablar. – P-prométemelo … -sus cansados ojos miraban a Jongin con suplica y pude ver en su rosto las ganas de llorar sabiendo que no le quedaba mucho.
-Lo prometo por mi vida. Nunca lo dejaré solo. –dijo decidido Jongin.
-Bien… bien… -dijo lentamente mi madre. –ahora sé que … no tendré que preocuparme… por mi Kyungie…-
Tragué nerviosamente al escucharla decir eso y en mi estomago pude sentir como un hueco se formaba.
-Kyungie… te amo con todo lo que tengo… eres el mejor hijo que pude haber tenido…Por favor cuida de tu padre..-
Asentí decididamente y una lagrima cayó de mis ojos. Ella levanto con mucho esfuerzo su mano y la limpió.
-No llores mi Kyungie… yo… siempre estaré contigo…-
Pude sentir como el agarre de mi cintura por Jongin temblaba y deduje que el igualmente se estaba aguantando las ganas de llorar.
-Por último… ¿Podrías cantar la canción que tanto me gusta? Me encantaría escucharla… por última vez… Aún si cierro mis ojos… por favor no te detengas…-
No pude negarme y aunque mi voz temblaba, comencé a cantarla.
Agarró mi mano mientras cantaba y la mitad de la canción, ella dijo que estaba cansada y cerró lentamente sus ojos.
Quise parar pero por amor a mi madre no lo hice. Todavía la maquina que contaba los latidos de su corazón no se detenía por lo que pensé que sólo se había dormido por un rato, pero en cuanto canté la última nota, junto conmigo la maquina se detuvo y su mano se soló sin vida de la mía.
La maquina anunció el tan conocido pitido que marcaba que su corazón había parado.
Ella sólo se había aferrado a la vida un poco más para poder escucharme terminar la canción…
De la nada, enfermeras y médicos entraron rápidamente e intentaron revivirla.
Yo sólo gritaba … no quería que me alejaran de mi madre.
-¡Mamá no me dejes! ¡MAMÁ! ¡MAMÁ! – lagrimas caían en abundancia por mis mejollas.
-Por favor saquen al muchacho. –dijo el doctor.
-¡No me toquen! –espeté furiosos fulminando con mi mirada llena de ira a todo aquel que se acercara a mi persona. -¡ELLA ES MI MADRE, YO DEBO ESTAR A SU LADO! ¡QUE SE ALEJEN MIERDA!
Enfermeras y otros doctores intentaron sacarme pero no pudieron hasta que Jongin se acercó y me abrazó fuertemente. –Hyung… será mejor que salgamos. –dijo entre hipidos casi silenciosamente ya que el igual se encontraba llorando.
Joning me sacó y en la sillas que estaban enfrente de la habitación de mi madre nos sentamos y me puse a llorar aún mas fuerte en el pecho de Jongin sin importarme que otros me oyeran.
-K-kyungsoo… -se escuchó una voz grave a mis espaldas.
Me levanté aún con lagrimas inundando mi cara. -¡TÚ! –dije mientras me acercaba peligrosamente. -¡A TI NI SIQUIERA TE IMPORTÓ MAMÁ! ¡LA DEJASTE SOLA POR DIAS! ¡NI AÚN ESTUVISTE EN EL MOMENTO DE SU MUERTE Y ¿AHORA VIENES A PARARTE? –grité al hombre que supuestamente era mi padre pero nunca se aparecia para visitar a mi madre.
-Y-yo… kyungsoo estaba muy ocupado… Yo-… -trató de justificarse pero lo interrumpí dando un puñetazo a la pared que se encontraba muy cerca de la cara de mi padre, haciendo un hoyo en la misma. Este se sorprendió y tembló.
-Ni te atrevas a darme una explicación. Perdiste tu oportunidad. Mamá ya no se encuentra. –espeté con tanto odio. –Te hubiera golpeado si no le hubiera prometido a mamá que cuidaría de ti. Pero escuchame bien… tú no eres mi padre. Señor Do Kangin. –dije para darme la vuelta y salir como diablo del hospital y con Jongin siguiendome.
-Jongin.. por favor… sácame de aquí… -supliqué y el rápido me subió a su carro y comenzó a manejar sin rumbo alguno.
-No te detengas… por favor hasta que me calme… -dije y el asintió sin decir una palabra y siguió manejando por horas.
Yo no sabia que hacer ahora.
Mi pilar, mi madre, se había ido de mi lado… Acaricié con mis manos el collar que se encontraba en mi cuello que ella me habia dado.
¿Qué haría sin mi madre de ahora en adelante?