Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tunnel por Galaxy_0068

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Se los prometí y lo traigo :B

Espero que lo difruten~

(POV KAI)

 

Manejaba mi hermoso y despampanante Lamborghini que competía con mi despampanante y brillante rostro que emanaba felicidad de cada poro. Hoy había sido uno de esos días en los que le agradeces al karma por ser tan buena onda contigo.

Un pequeño y adorable ladrido me trajo de nuevo al planeta tierra. Miré en el asiento del copiloto donde descansaba una bonita caja decorada y abierta. Dentro de ella, un hermoso cachorro hosky de ojos azules revoloteaba de un lado a otro moviendo su cola de manera juguetona. Le regalé una sonrisa y en uno de los altos, me dediqué a acariciarlo.

Me había propuesto a regalarle algo significativo a Kyung si es que teníamos una buena nota en el video musical el que habíamos estado trabajando por meses. Taemin estuvo muy sorprendido por la voz de Kyung por lo que nos regaló una nota perfecta.

Definitivamente no había nada que pudiera joder este día. Con solo pensar en la sonrisa de Kyung al ver al cachorro me hacia sonreír diez veces más.

Doblé en la siguiente esquina y la imponente mansión me dio la bienvenida al abrir sus puertas. Estacioné el auto en donde el mayordomo de la casa me dijo y salí del mismo para tomar la caja, ahora cerrada como un obsequio y seguir al mismo hombre hacia el interior de la casa.

-Joven Kim, le pido que espere un momento. Le iré a avisar al joven Do que usted se encuentra en la casa.

Antes que se diera la vuelta, lo detuve con una de mis sonrisas que parecían que no se iban a acabar en todo el día.

-No se preocupe Señor Kang, yo mismo iré a verlo. Gracias. –dije antes de adentrarme a la sala y subir unas grandes escaleras de caracol.

Había estado en ese lugar más de una vez por lo que sabia en donde se encontraba la habitación de Kyung. Lo que más me asombraba y encantaba de su habitación es que ese lugar tenia su propia biblioteca adentro. Ya decía que en nuestra relación para tener equilibrio uno debe de ser el estúpido y el otro el inteligente, ese papel le quedaba como guante a Kyungie.

Toque unas cuantas veces, esperando que este me abriera. -¿Quién es? –pude escuchar su suave vos al otro lado de la puerta.

-La vieja Inés. Digo, tu amado morenito. –dije sonriendo

Casi me caigo de espaldas al ver a Kyung secando su sedoso cabello y andando en solamente un bóxer y una camisa blanca. Eso era pecado. Pero me gustaba.

-Jonginnie~ -dijo abrazándome y notando al momento la caja. -¿Qué es eso?

-Si Kyung, yo igual me encuentro bien, gracias por preguntar. –dije obviando pero como si no hubiera dicho nada, me volvió a preguntar cual era el contenido de la famosa caja.

-Velo tu por tus propios ojos. Es un regalo que significa nuestro amor. –Vaya que ese día andaba de poeta. Le puse la caja en el suelo, entrando por completo a su habitación y cerrando la puerta detrás de mi.

-¿Puedo abrirlo? –dijo muy inocentemente con sus ojitos brillando de la emoción. Yo asentí y el comenzó quitando el lazo delicadamente y abrió la caja, de la cual inmediatamente salió el cachorro, abalanzándose a Kyung y haciendo que este cayera de espaldas en la alfombra.

-¡ES UN CACHORRO! –dijo todo emocionado al punto de llanto.

-Eso mero es~

-¡Gracias Innie! –dijo besándome a lo que yo le correspondí y luego jugando con el pequeño cachorro.

-Tengo que aclarar que este será nuestro hijo hasta que tengamos uno.

El se sonrojó y asintió.

-¿Quisieras tener un hijo Jongin? –dijo sin quitar sus ojos del adorable cachorro que ahora lamia sus dedos.

Lo pensé por un momento. –Siento que si me gustaría tener hijo, pero en el futuro, cuando tenga mi propio negocio. –dije firmemente.

-Oh –dijo formando una perfecta “O” en sus acorazonados labios. –Espero que eso se cumpla. –dijo con leve tono de sonrojo a lo que yo respondí con muchos otros besos.

Pero ya decía yo que el Karma muy hija de puta no me iba a dejar ser feliz por mucho tiempo. El sonido de mi celular hizo que los dos nos separábamos. Mi sonrisa que se había empeñado en quedarse en mi rostro por todo el día se esfumó al leer el remitente de la llamada. “Kim Hyungdong” o como era llamado en el mundo de los abogados. “Kim Gura”

-¿Pasa algo? –la voz y el rostro de rostro de Kyungsoo mostraban preocupación hacia el drástico cambio de actitud de su moreno.

-Muy probablemente si este hombre me llama. –dije con acidez.

-¿Quién?

-El Señor Kim…

-¿El Señor Kim? –preguntó confundido.

-Mi padre. –dije antes de salir de la habitación para contestar el teléfono.

-Jongin, que bueno que contestas. Te necesito en la empresa en 5 minutos.

-¿Para qué? –dije de mala gana.

-No preguntes y ven. –dijo de manera golpeada antes de colgar.

Apreté con fuerzas mi puño para disipar la ira que se construía en mi interior al ser usado como calzón por el que se hacia llamar mi padre. Inhalé y exhalé varias veces para no presentarme de esa manera enfrente de Kyungie que parecía tan feliz con su regalo. Nuestro hijo.

Pero cuando regresé a su cuarto no lo encontré. Pero supe de inmediato su locación al escuchar claramente como alguien devolvía hasta la comida del mes pasado, por lo que me acerqué al baño y levemente tallé su espalda.

-¿Te encuentras bien Kyungie? –dije realmente preocupado porque el usualmente era la persona más saludable de todos nosotros.

-No… -dijo levemente para bajarle la cadena y cepillarse los dientes. –He tenido vomito y mareos por estas ultimas semanas, como un mes después del día se San Valentín. –dijo con el ceño fruncido, resultado de vomitar mucho.

-Podría ser una infección. En este momento me tengo que ir pero mañana paso a tu casa para que vayamos a ver al medico. –dije revolviendo sus cabellos y sonriendo de nuevo. Definitivamente con Kyung, se me olvidaban todos los otros problemas.

-¿Te tienes que ir?... Si apenas llegaste… -dijo con un encantador puchero en sus hermosos sabios los cuales besé.

-Sí, lo siento Kyungie pero el idiota ese requiere mi presencia… ni tengo idea para qué y ni en lo mas mínimo me interesa saber. –dije enfadado.

-Está bien, no te preocupes, nuestro hijo y yo te esperaremos. ¿Verdad Kona? –preguntó al cachorro el cual respondió con un leve ladrido.

-Me gusta el nombre. –dije con sinceridad para dejar un beso en su mejilla. –Entonces nos vemos luego Kyungie~

Después de despedirme de mi novio y de mi hijo postizo, manejé por unos veinte minutos hasta llegar al gran edificio el cual tenía por titulo. “Firma de Abogados Kim”

Suspiré por milésima vez antes de entrar al lugar. Al llegar a la oficina que decía “Presidente” me adentré sin siquiera tocar, porque no tenía la gana. Así de fácil pero me arrepentí al momento de ver como su secretaria le hacia un trabajito de felación a Kim Gura.

-¡Toca antes de entrar mocoso! –fue lo último que escuché antes de cerrar la puerta e ir al baño a vomitar lo que había comido anteriormente. Eso definitivamente se convertiría en una de mis peores pesadillas por el resto de mi existencia.

Al regresar del baño vi como la secretaria salía de su oficina arreglándose la mini fada y los bonotes de la camisa, agregando un “Ya puedes pasar” antes de irse a sentarse en su escritorio sin vergüenza ni pudor alguno.

Sin ganas, pero literalmente, sin nada de ganas entré arrastrando mis pies a la oficina.

-Siéntate Jongin. –dijo tan calmado como si no hubiera pasado nada. Maldito asqueroso.

Hice lo que me dijo sin realmente mostrar ninguna expresión en mi cara. Sehun me felicitaría por ser una exacta replica de sus facciones faciales en este momento.

-Te llamé porque quiero que te encargues de un caso que es un grano en el culo y no me importa lo suficiente como para hacerme cargo yo. –dijo aventándome un folder con papeles.

-Este caso es de una anciana de 80 años que quiere demandar a una tienda de conveniencia porque no le pagaron su último sueldo. Ella no tiene suficiente dinero para pagarnos por lo que hará por pagos separados. La verdad no tengo interés en este caso por lo que si a ti tampoco te importa, puedes desecharlo. Sólo te lo doy para que en vez de estar perdiendo el tiempo con tu banda de amigos inútiles te pongas a hacer algo en tu vida. No me interesa lo que le pase a esa pobre anciana. –dijo sonriendo con sorna. Su cara era horrible igual que su personalidad. El era el estúpido sin que hacer. Yo le sacaba de apuros cuando sus pocas neuronas no servían para ganar el caso. Que le den por cabrón.

Sin decir nada más porque probablemente lo único que deseaba decir eran obscenidades que terminarían en una pelea, salí del lugar y me subí inmediatamente a mi Lamborghini y dejé el folder en el lado del copiloto para emprender mi rumbo a mi departamento en donde podría encontrar un poco de paz. Ya mañana me comunicaría con la abuelita. Estaba decidido a ayudarle, porque a contario del idiota de Gura, yo era una persona humilde y ayudadora no estúpida y hueca como ese cerdo.

Ugh, en serio me ponía de malhumor.

 

(***)

 

(POV D.O)

 

Eran exactamente las 3 de la mañana y como me había pasado en las semanas anteriores, me levanté a la velocidad de la luz y devolví lo único que había sido capaz de ingerir en ese momento. Maldije en voz alta porque lo que más odio en el mundo es vomitar. Todavía una diarrea es pasable pero el sentir tu propia comida regresar a tu boca era lo peor. Kona siempre se mantuvo a mi lado en todo momento. Ese perrito era mi vida.

Me cepillé por quinta vez en el transcurso de la madrugada y regresé a la cama para intentar dormir.

A eso de medio día Jongin entró a mi cuarto para llevarme al médico. Me sentía realmente débil por lo que Jonginnie me tuvo que vestir y llevar en sus brazos hasta su auto.

-Realmente me preocupa tu condición Kyungie… -dijo en tono preocupado mientras manejaba al hospital regional.

me recordaba cuando vivía en mi otro departamento antes de mudarme a la misión principal. Cuando estuve a punto de cometer suicidio y Innie me salvó la vida. Ese hombre era mi salvación personificada. Por algo lo amaba más a todos mis libros juntos de mi biblioteca.

El sonido de mi puerta siendo abierta me sacó de mis pensamientos. Me asombré al ver que llegamos realmente rápido al hospital.

Jongin como todo un caballero me extendió su mano y si no hubiera estado tan débil de la hubiera rechazado pero dado mi condición decidí tomarla y dejar que me cargada nupcialmente hasta al consultorio del doctor.

Como clientes VIP entramos casi al momento en el que llegamos, Jongin aún cargándome.

-Buenas tardes –saludó amablemente el doctor Choi Seung Hyun

-Buenas tardes –respondimos de la misma manera mientras Jongin a indicación del doctor me dejaba en la silla de exploración la cual se encontraba a lado de diferentes máquinas.

-Ok, Señores Kim y Do. ¿Cuál es la razón de su visita? –dijo mientras anotaba algunas cosas en su libreta.

-Por favor llámenos por nuestros nombres. Y también nos puede tutear. –respondió amablemente Jongin y yo asentí.

El doctor sonrió e igualmente asintió. –Entonces de igual manera ustedes me pueden llamar por mi nombre e igualmente me pueden tutear.

-Con gusto. –dijo Jongin en respuesta.

-Prosigamos en el chequeo. –dijo refiriéndose a mi.

-¿Qué síntomas has tenido, Kyungsoo? –dijo leyendo mi nombre en mi expediente.

-Pues, alrededor de un mes he tenido vómitos durante el día, mayormente matutinos y mareos, entre otros malestares..

El doctor alzó una ceja. –Ya veo… -dijo pensativo. –Hace un mes, cuando aparecieron los síntomas, ¿recuerdas haber ingerido algo que te pudo haber provocado una infección?

-No. Me mantuve muy saludable. –contesté.

-Ya veo. –dijo de nuevo y su expresión no me estaba dando buena espina.

-¿Tengo algo malo Seung Hyun? –pregunté preocupado.

-Si es lo que pienso que es, será la mayor felicidad de tu vida. –dijo con una pequeña sonrisa y hablándole a la enfermera luego de palpar mi estomago.

-Por favor, manda a hacer una química sanguínea, una general de orina e igualmente incluye… -se acercó al odio de la enfermera y le susurró algo. La otra me volteó a ver y luego al él de nuevo para sonreír. –Entendido doctor.

Luego de tomar mis análisis esperamos en su consultorio a que llegaran los resultados.

-Kyungsoo, ¿Cuándo fue tu ultimo encuentro sexual? –dijo al chile.

Jongin y Yo que estábamos tomando un vasito de agua nos atragantamos al mismo tiempo, provocando risas del doctor.

-H-hace un mes… ¿P-por qué?... no me diga… ¡TENGO SIDA!

-¡¿QUÉ?! –preguntó Jongin exaltado

El hombre de bata solo seguía riéndose como desquiciado, estaba a punto de ahorcarlo pero los resultados llegaron.

-Veamos… -dijo pasando sus ojos por los papeles. –Todo está bien, solamente necesitas tomar un poco más de agua para que la concentración en tu orina no sea tanta y nutrirte bien. –dijo sin levantar su mirada de los papeles. –Ahora sí, lo que importa. –dijo con una sonrisa viendo el último papel que extrañamente era de color rosa. –Positivo… -susurró, ensanchando más su sonrisa.

-¡¿QUÉ ES POSITIVO?! –dije gritando. -¡¿POSITIVO AL SIDA?! ¡TE VOY A MATAR KIM JONGIN! –dije a punto de poner mis manos en un Jongin que aseguraba haberse hecho los estudios de enfermedades venéreas y que todos habían dado negativo.

Pero toda acción en mi cuerpo y en el cuerpo de Jongin se detuvo al escuchar las palabras del medico.

-Positivo al embarazo. Felicidades Kyungsoo, tienes un saludable embarazo de un mes y una semana. –dijo aún sonriendo.

-¡¿QUÉ?! –dijimos Jongin y yo al mismo tiempo.

Notas finales:

asdfakshdlfkjahsdlkjfasdf 

El Kaisoo tiene hijo. El Kaisoo tiene hijo. *repite como retrasada*

-XOXO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).