(POV BAEKHYUN)
-¿Cómo te sientes Xing? –dije sentándome en la única silla que sobraba en la mesa de seis.
Nos encontrábamos en la heladería a la que siempre atendíamos cuando teníamos que reunirnos y charlar de cosas sin sentido. Lo cual era usual porque teníamos mucho tiempo de sobra en las vacaciones.
-Mucho mejor… pero mini unicornio me ha estado dando algunos problemas matutinos… -dijo un poco cansado.
-Pero aun así lo quiero mucho… -dijo sonriendo. -¿Verdad mini yo? –le preguntaba a su vientre.
De la nada, Kyungsoo se puso a reír haciendo que todos lo volteáramos a ver.
-Pobre Soo… se esta volviendo loco. –dijo Tao negando con la cabeza.
-No, no… no es eso –dijo entre risas. –Es que… en serio parecemos una bola de mujeres embarazadas hablando de la condición de cada embarazo.
-AH~ -contestamos todos en unísono.
-Pero… el BaekTaoHan no están embarazados…
Los tres embarazados nos voltearon a ver con miradas acusadoras, haciendo que me sonrojara.
-A menos… que no nos hayan dicho. –dijo Kyung, levantando una ceja acusadoramente.
-De eso es lo que les iba a decir hoy… Tengo un hermoso pandita en camino. –dijo sonriendo Tao
Como chicas de secundaria, todos gritamos un gran KYAA~
-¡Felicidades Panda!
-Gracias… aunque todavía no se lo he dicho a Kris. –dijo bajando la cabeza.
Todos cambiamos nuestro semblante a uno preocupado.
-¿No ha regresado de China?
-No…
Suspiré. Ese idiota chino que se va de viaje a ultimo momento.
-Dijo que regresaría ayer pero luego me habló diciendo que algo se le había aparecido un nuevo asunto, por lo que regresaría mañana.
-A mi se me va a aparecer mi pie en su culo si no llega pronto. –dijo Min, haciendo que tonos sintiéramos escalofríos por toda la columna vertebral.
-No te preocupes panda, él regresará pronto. –dije tratando animarlo mientras lo abrazaba.
-Gracias Baek.
-Pero no nos desviemos del tema. –dijo Min, sonriendo maliciosamente.
-¿A-a qué te refieres? –dije aparentando demencia mientras miraba a otro lugar.
-BaekHan, por favor díganos su situación en cuanto al tema del embarazo. –dijo Kyungsoo cruzando sus brazos y reclinándose en la silla.
-Y-Yo… todavía no me he ido a hacer los análisis… pero he tenido sistemas. –dijo Lu-hyung con un fuerte rubor en las mejillas.
-Igual. –dije apoyándolo.
-Pues que mejor momento que irlo a hacer ahorita. –dijo emocionado Tao.
-Te odio panda. –dije entre dientes.
-Yo igual te amo, mi tocinito querido. –dijo dándome palmadas y levantándome de mi cómoda silla.
(***)
No tenia idea de cómo demonios habíamos terminado cuatro hombres embarazados y dos que no saben su resultado en el consultorio del doctor Seung Hyun, el cual en menos de dos horas se había vuelto muy amigo de todos. ¿Qué demonios le pasaba al mundo?
Se escuchó como una persona tocaba la puerta del consultorio y luego una enfermera entraba haciendo una leve reverencia y entregándole nuestros estudios a Seung.
Todo el ambiente se volvió silencioso. Nadie decía nada, esperando emocionados el resultado.
Kyungsoo se mordía las unas como hacía usualmente, Luhan movía inquieto sus pies, Minseok comía sus patatas como siempre que se ponía nervioso. Tao estaba serio, probablemente vagando en su mente y Lay… pues como es Lay, se encontraba dormido en la silla.
Seung examinó cada papel con detenimiento. Al terminar el primer papel, revisó el segundo y sus ojos se abrieron desmesuradamente.
Se acercó el papel más cerca para asegurarse de que no estaba viendo una visión y luego levantó la vista a nosotros. Quitó sus lentes y los dejó en el escritorio.
Nosotros retuvimos un gritillo en nuestras gargantas del nerviosismo.
-Seung… dinos.
Todo estaba tan tenso que Min dejó de comer, Lay se levantó, Tao dirigió su mirada a Seung, Luhan dejó de mover sus pies y Kyung dejó de morderse las uñas.
-¡DILO DE UNA MALDITA VEZ! –grité haciendo a todos los presentes saltar de sus sillas.
-¡Luhan está embarazado!
El segundo KYAA fue escuchado en el día.
-¿Y Baekhyun?
-¿Qué con Baekhyun?
Todos preguntaban al mismo tiempo sobre mis resultados. Por eso decía yo que nunca hay que tener a mas de tres hombres embarazados juntos en un mismo lugar. Porque se convierte en una odisea.
-¡Cálmense!
Todos guardamos silencio, esperando por sus palabras.
-Primero lo primero. Luhan tiene tres meses de embarazo, no entiendo como no lo notaste antes.
Luhan reprimió sus lagrimas de la emoción.
-En cuanto a Baek…
-…
-¡Felicidades, tienes gemelos creciendo en tu vientre! ¡Tienes igual tres meses!
Todos mandaron a la mierda su hombría y se pusieron a gritar y celebrar mientras yo me encontraba aún sorprendido sin decir nada.
-¡BAEK, ERES TODA UNA PUTA, TE AMO! –dijo Kyung mientras me abrazaba junto a los demás.
-Felicidades. –repitió Seung mientras me sonreía.
(***)
Habían pasado dos horas desde que me habían dado la noticia y nos encontrábamos en la heladería de nuevo.
Todos estaban platicando de cosas aleatorias mientras yo me encontraba en silencio, aún asumiendo que iba a tener gemelos.
-Chicos… -susurré pero todos fueros capaces de escuchar y prestarme atención.
No dije nada por unos segundos y luego llegué al punto de la realización.
-¡VOY A TENER GEMEOS! ¡GEMELOS CARAJO! –dije parándome y gritando con todo el poder que tenía en mis pulmones, sorprendiendo a mis amigos y a algunos otros clientes que me felicitaron por mi embarazo.
Me senté de nuevo en mi silla, no sin antes agradecer a los clientes que me felicitaron.
-¿Cómo se lo piensas decir a Chanyeol? –preguntó Soo.
-Creo que tengo una idea perfecta. –dije levantándome de mi asiento.
-Aprovecharé que ahora vivimos juntos para darle una sorpresa. –dije muy emocionado.
-Nos vemos chicos, le tengo que decir a mi novio que pronto será papá.
-Ven con cuidado, recuerda que tienes a dos bebecitos en tu vientre.
-Lo haré. Gracias por todo. –dije saliendo de la heladería para dirigirme a la primera tienda de bebés que vi.
Al entrar, los colores pasteles me recibieron. De pequeños zapatitos a cunas, todo lo que tenia que ver con los bebes se encontraba en esa tienda. Me acerqué a donde se encontraban los zapatitos y agarré dos pares. Uno rojo y el otro azul.
[1111]
Observé los zapatitos y no pude evitar derramar una que otra lágrima por la emoción.
Le pedí a la encargada que envolviera los dos pares en una bonita caja e igualmente incluí el resultado positivo en la caja.
Salí con una gran sonrisa de la tienda con la caja color blanco y un listón amarillo debajo de mi brazo.
No tardé mucho antes de llegar al departamento que compartía con Chanyeol. Este al parecer no se encontraba, por lo que me dispuse a hacer de cenar para sorprenderlo cuando llegara.
Le hice sus platillos favorito que tanto le encantaba comer. Tonkatsu y Galbi.
Estaba arreglando la mesa cuando oí la puerta abrirse, haciendo que me limpiara con un trapo y saliera a recibirlo
-Baekkie, estoy en casa. –canturreó
Fui y le abracé con fuerza. Si tuviera que confesar, diría que me estaba muriendo de los nervios.
-¿Te encuentras ben? –preguntó Chanyeol al ver que no lo soltaba.
-Sí… ¡Ah! Por cierto. Y a hice la cena, es mejor que comas para que tengas energía.
-¿Energía? ¿Para qué exactamente? –dijo levantando la ceja y agarrando mi cintura.
-Tonto. –dije sonriendo y golpeé su pecho levemente. –No para eso.
-La comida se va a enfriar, será mejor que comamos.
-Sí amorcito mío. –dijo riendo.
(***)
La plática mientras comíamos había sido amena y entretenida, pero por más interesante que fuera, no podía dejar de pensar en lo que iba a pasar luego, cuando le dijera la gran sorpresa.
-Parece que quieres decirme algo. ¿Qué es? –preguntó repentinamente, haciendo que regresara a la realidad.
-¿Por qué lo dices?
-Baek. Te conozco perfectamente y cuando te muerdes el dedo es porque algo te preocupa.
-Oh. –baje inmediatamente el dedo gordo que no me había dado cuenta de que estaba mordiendo.
-Entonces, ¿Qué es?
Tragué nerviosamente y me levanté de mi asiento para ir a buscar la caja.
Chanyeol se movió a la sala y me esperó sentado.
-¿Por qué todo está muy misterioso? –preguntó riendo cuando me vio regresar con la caja.
-Ábrela y descubrirás el misterio. –dije extendiendo la caja y sentándome enfrente de él, en la otra silla.
Él asintió sonriendo y comenzó a abrir la caja, quitando cuidadosamente el listón y prosiguiendo con la citan adhesiva que sellaba la caja.
Me puse a morder mi dedo de nuevo. No me podía estar tranquilo en una situación como esta.
Por fin, después de lo que pareció millones de años, destapó la caja y desenvolvió los zapatitos.
Su cara fue de tener una sonrisa a quedarse petrificada. Dejo de parpadear, puso los zapatitos de lado y leyó el papel que contenía mis resultados.
Todo se detuvo en ese momento. No hubieron movimientos innecesarios o respiraciones ruidosas. Todo estaba en silencio por un minuto.
Levantó su mirada con la boca abierta. -¿Es enserio?
Asentí mientras tapaba mi boca para retener mi llanto de la emoción.
-¡VOY A SER PADRE! –gritó levantándose de su lugar y corriendo en círculos por toda la sala mientras seguía gritando.
Se acercó corriendo a mi lado y me levantó, dándome vueltas.
-¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias, Baek! –dijo besando mis labios.
-¡Me esforzaré para ser el mejor padre! –dijo sin decidir entre llorar o seguir gritando.
-Yo sé que lo serás, Channie~ -dije correspondiendo su beso.
Sería nuestra nueva familia de tres. El futuro nos sonreía.