My Little prince 6
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Las cuerdas de una guitarra acústica resonaban en un apartamento de matices cálidas. La melancólica melodía era acompañada por una suave voz y el ritmo que marcaba un pie.
El sonido, lento y perfecto, causaban un sentimiento algo triste y aturdidor a pesar de no haber sido hecho con esa intención.
La canción termino y el joven castaño dejo la guitarra entre sus piernas, palpo cada cuerda y bajo su frente hasta toparla con la parte superior del instrumento. Mantuvo sus ojos cerrados en todo momento. Al abrirlos, todo lo que vio fue una cosa: oscuridad.
-tenía razón... ya no puedo estar en este sitio- el castaño se levantó y con sumo cuidado, guardo la guitarra en su estuche negro. –adiós... - camino con ayuda de su bastón hasta la salida, cerro con llave y dio la vuelta.
-¿YiXing?- aquella voz gruesa lo obligo a respingar y levantar la mirada, oculta tras los lentes oscuros. -¿Qué estás haciendo aquí?-
-hola, YiFan- el menor inclino levemente su cabeza y continuo con su camino. –. Solo vine a buscar mi guitarra antes de vender el departamento- explico sin percatarse de la impresión del chino mayor.
-¿Qué dices?- Kris lo freno del brazo.
-que lo vendí- Lay soltó su brazo y siguió caminando. -, ¿Qué haces tú aquí?-
-vine a entregar mi juego de llaves al casero- el rubio lo siguió a paso pesado, su gesto fruncido no era percibido por el menor. -¿Por qué lo dejaste?-
-eso no debería interesarte... un gusto verte, YiFan- el castaño logro retener sus lágrimas y evitar el temblor de su labio.
-también viví en el, debiste haberme dicho- le reclamo con evidente molestia.
-¿perdón?- YiXing se giró entre indignado y dolido. -¿Cómo puedes decir eso? ¡Tú fuiste el que se fue!-
-¡pero fue tu culpa!- exclamo en su defensa el más alto. -¡si no te hubieras quedado ciego esto no...!- un fuerte sonido retumbo en el largo pasillo. La cara de YiFan giro 45º al ser impactada con la palma de YiXing.
El castaño temblaba preso de la indignación, el rencor, la ira y la tristeza. –d-de verdad que eres un desgraciado... ¿Cómo puedes venir a decirme eso como si nada hubiera pasado?- Lay empujo con esfuerzo al alto y retrocedió por detener sus lágrimas. –no sabes cuánto daño me hiciste y ahora que puedo reconstruir mi vida ¡vienes y me sigues lastimando!-
Fan se quedó en silencio, sin tocar su mejilla enrojecida y sin mirar al castaño frente a él. No porque no quisiera contradecir a Lay sino porque no podía. Sabía que tenía razón pero el orgullo del dragón era inmenso y ese desagradable lado suyo que siempre le causaba pleitos, quería salir y gritarle a YiXing.
-por favor, sal de mi vida si no estás dispuesto a disculparte o enmendar el daño.- jadeo tomando con fuerza su bastón para girarse y salir de ahí. –ya no te necesito tampoco, JongIn y...- sus intenciones se vieron frustradas cuando el rubio tiro de su brazo con brusquedad.
-con que así están las cosas...- YiFan gruño arrinconando a YiXing de las muñecas contra la pared. –Así que no le molesta tener algo usado.- escupió con veneno, ganándose una mirada blanca llena de tristeza. De inmediato sintió que de nuevo había cedido ante aquella parte horrible que tenía.
-¿sabes? Pensé mucho después de que te fuiste y no pude responderme sobre que fui para ti esos dos años que estuvimos juntos...- el agarre del más alto se aflojo lo suficiente como para que el menor se soltara. –Gracias por hacerlo.- Lay dejo olvidado su bastón en el suelo, lo único que quería era salir de ahí.
Fan se quedó hecho piedra. Su corazón y palabras eran pesadas espadas que habían atravesado el corazón de YiXing. Y aun así, YiFan no aceptaba su error. Si YiXing fue de él no podía ser de otro más.
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Un joven de cabello cobrizo caminaba mientras tarareaba una alegre canción, incluso bailaba cada cierto tiempo. Miro su reloj y respingo.
-¡voy tarde!- tomo aire y comenzó a correr por el parque, para acortar camino decidió correr a través del mismo. No conto con distraerse mirando su reloj y no ver al castaño que iba doblando la esquina de un arbusto. El impacto fue inevitable.
Ambos cayeron al piso. El cobrizo cayó de sentón y su contrario cayo de costado.
-ow... seré torpe.- el apurado chico se levantó sacudiendo su ropa y en cuanto observo que chocó contra una persona, entro en culpa. -¡por mis strings! ¡Lo siento mucho!- el joven ayudo a que Lay se levantara y una vez lo puso de pie le entrego los anteojos oscuros. -¿te lastime? ¿Te duele algo? De verdad lo siento mucho.
YiXing asintió y tallo la tierra de su rostro junto con sus lágrimas. Aquel gesto alerto aún más al cobrizo.
-t-te hice daño ¿verdad? No llores por favor.- llevo sus manos a retirar con suavidad aquellas lagrimas que seguían cayendo. Lay negó y aparto con amabilidad las manos del mayor.
-estoy bien...no se preocupe.- el castaño bajo su cabeza mientras colocaba sus lentes y dio un paso a su derecha. Solo así cayo en la cuenta que dejo su bastón.
-por favor, permíteme acompañarte a tu casa.- el contrario tomo el brazo del castaño y se colocó frente a él.
-n-no hace falta, muchas gracias.- YiXing sintió un poco de pánico cuando el otro joven no lo soltó. –de verdad estoy bien.
-¿de verdad puedes andar por ahí sin tu bastón?- el castaño se congelo tras escuchar eso y sin poder retenerlo más, comenzó a sollozar de nuevo.
El cobrizo lo envolvió en un suave abrazo y se quedó arrodillado junto al castaño. Hasta que el sol cayo y el llanto ceso.
-¿estas mejor?- pregunto el chico de cabello cobrizo.
-lo siento.- asintió el castaño. –Seguro tenías planes y te los arruine.- froto el pañuelo que el contrario le dio y levanto su mirada blanca.
-¡no pasa nada!- exclamo el mayor dándole palmaditas al castaño. –hyung entenderá- sonrió revolviendo el cabello castaño. –. Ahora cuéntale a este hyung por qué llorabas.-
YiXing sonrió mostrándole su hoyuelo. –pero no se su nombre.- recalco lo obvio.
-¡ay! Seré idiota.- el cobrizo se palpeo la frente y tomo las manos de Lay. -¡soy Henry Lau pero puedes decirme Henry!
-mucho gusto, yo soy Zhang YiXing pero puedes decirme Lay.
-¡perfecto!- Henry se levantó y jalo consigo a Lay. –ahora vamos a comer algo rico para subir ese ánimo ¡let's go!-
-¿eh? ¿A dónde?- el chino solo pudo preguntar aquello antes de ser conducido por calles que lo confundieron.
Tras media hora, Henry llevo a YiXing a un humilde y colorido local. Con las manos entrelazadas eligieron una mesa y el mayor acomodo el pelo del pelinegro.
-listo, ahora luces precioso de nuevo.- comento con una sonrisa, haciendo sonrojar al aludido.
-g-gracias hyung.- agradeció el castaño ajustando de nuevo sus lentes oscuros.
El cobrizo sonrió y su sonrisa se amplió al vislumbrar a un par de chicos que se acercaban hacia ellos.
-cuanto tiempo Henry, no me digas que este bombón es tu novio.- hablo el más alto de los dos, un atractivo pelinegro de cuerpo trabajado y piel bronceada.
Henry soltó una carcajada mientras que YiXing se sonrojo. -¡ni que tuviera tanta suerte!- exclamo dándole palmadas en el brazo. –se llama YiXing y es un nuevo amigo mío.-
El presentado inclino la cabeza. –Mucho gusto, soy Zhang YiXing.- añadió con una linda sonrisa.
-Choi SiWon, un verdadero placer.- el pelinegro se tomó el atrevimiento de besar el dorso de la mano del chino, causándole otro sonrojo.
-¡san SiWon beso a un ángel!- exclamo Henry mientras apretaba sus propias mejillas. -¡le diré al líder que andas de perverso!-
-¡yah!- se defendió el mayor
YiXing se sintió cohibido por la repentina discusión y prefirió quedarse quieto. Eso hasta que sintió como un par de manos cálidas tomaron la que fue besada y comenzaron a pasar un paño suave por encima.
-lo siento, mi hermano es algo atrevido.- menciono una voz suave y masculina.
-ummm gracias, eem... soy YiXing.
-yo soy Minho, mucho gusto.- el contrario mantuvo su mano entre las propias. –tu nombre es precioso.
-m-muchas gracias.- las mejillas de Lay se colocaron de nuevo.
-tú también eres precioso.
Esta vez el castaño se quedó mudo y con un nuevo sonrojo.
-¡alto ahí! ¡Yo le vi primero!- se escuchó de SiWon mientras se sentaba frente a Lay y Minho.
-nada que, ese fui yo- objeto Henry rodeando al castaño con sus brazos. –así que es mío, ¡atrás buitres!- exclamo haciendo que Lay se sonrojara y comenzara a reír.
Los presentes le miraron maravillados y compartieron su curiosa risa. Por su parte, YiXing se sentía mucho mejor gracias a esos extraños chicos.
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-¿enserio ya tienes que irte?- reprochaba Henry negándose a soltar al menor. -, quédate un ratito más ¡y te llevare a casa!- exclamo como una gran idea.
-lo siento pero ya debo irme, alguien me espera- se disculpó YiXing mientras les sonreía. -, los veré en otro momento.- inclino su cabeza y entro con cuidado al taxi que Henry le había pedido.
-espera, espera- Minho se subió junto con él al taxi. –Tengo que ir a un lugar cercano por donde vas.- explico despidiéndose de los otros dos.
-está bien.- sonrió YiXing dándole la dirección al taxista.
Mientras el taxi se alejaba, Henry mantuvo su sonrisa. -¿viste su cara?- pregunto mirando al más alto.
-oh pero claro que la vi, casi me daban ganas de estrellarle los wafles en la cara para que la quitara.- comenzó a reírse el pelinegro. –no lo había visto así desde Taemin y puedo jurar que sus ojos brillaron más esta vez.
-yo tampoco y también puedo jurarlo. Se vieron muy lindos juntos ¿no?- el cobrizo asintió suspirando.
-ahora solo hay que rezar para que no lo eche a perder y no quiera ir muy rápido esta vez.
-en ese caso correré a ofrecer toda mi paga.- comento el bajo y ambos intercambiaron risas.
Esperaban que a su tímido amigo le fuera bien.
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-¿hacia dónde vas, hyung?- pregunto YiXing mirando a su costado.
-a la tienda de comida que está doblando la esquina del supermercado.- explico el pelinegro sin dejar de mirar al menor.
-aah ¿YanYan?- YiXing junto sus manos entusiasmado.
Minho respingo al verlo mientras se sonrojaba. –s-si, a esa... es que amo esa comida.
-¡yo también!- exclamo el chino mostrando su hoyuelo con su sonrisa. Fijo su rostro hacia delante pues el taxista anuncio que ya habían llegado al primer destino.
-p-podemos ir juntos... si quieres.- sugirió el mayor bajando su mirada hasta los labios del bajo.
-me encantaría pero alguien me espera y seguro ya está molesto por hacerlo esperar.- el chino paso un billete doblado hasta el conductor y salió del taxi.
-a-ah... entiendo.- Minho bajo su ánimo un poco. -¿tu novio?- se apresuró a salir del taxi tras decirle al taxista que lo esperara.
-¿eh?- Lay ladeo su cabeza confundido.
-¡YiXing!- se escuchó el reclamo de JongIn, haciendo saltar a Lay. -¿Dónde estabas? Ya estaba por salir a buscarte.- regaño tomando la guitarra del castaño y colgándosela al hombro.
-lo siento, JongInnie- el castaño envolvió sus brazos alrededor del cuello del moreno mientras era apegado por la cintura por el mismo y chocaban sus narices. –gracias por la ayuda, hyung- Lay inclino su cabeza hacia Minho. –hasta luego.-
-a-adiós.- Minho observo como Lay se marchaba siendo abrazado de la cadera por aquel moreno y sintió una enorme molestia en el pecho.
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-Lay, ¿Dónde está tu bastón?- Kai daba vueltas por el departamento mientras acomodaba cosas.
-umm... lo perdí.- respondió con un tono nervioso.
-¿de nuevo?- la risa de JongIn le dio alivio a YiXing. -¿Cómo te fue con el casero? ¿Ya está todo arreglado?- y de nuevo lo tenso.
YiXing se quedó callado. La pregunta inevitablemente lo hizo recordar a YiFan y a sus palabras. JongIn dejo de sonreír cuando noto la expresión de su amigo. De inmediato supuso que algo malo paso; empezando desde sus recuerdos con YiFan hasta haberse topado con el mismo YiFan.
-¿Yi?
-tomare un baño, estoy algo sucio...- evadió el tema andando hasta su habitación. Cosa que sería imposible con alguien como el moreno.
-no, no te vas hasta que me digas que paso.- Kai tomo el brazo del menor con seriedad y preocupación. –Él estaba ahí ¿verdad?- aunque fue una pregunta, el tono que uso la hizo sonar como afirmación.
YiXing se mordió el labio apretando sus manos. –e-el... dijo que fue mi culpa que me dejara... de nuevo lo dijo, Kai...- el castaño enterró su rostro en el pecho del moreno y continuo llorando.
JongIn se aferró a su tesoro con un gran nudo en el pecho. Si había algo que odiara más que discriminaran a YiXing era ver a YiXing llorar. Se sentía impotente pues muchas veces la causa de sus lágrimas seguía siendo aquel desgraciado que lo dejo. Otras veces era la propia frustración de Lay al sentirse limitado por la falta de su visión. Fuera como fuera, JongIn seguía sin tener aquel poder para darle el alivio que YiXing necesitaba. Estaba seguro que no era el indicado para hacerlo.
Ya lo había comprobado en el hospital la vez que Kris agredió a YiXing. Ese día llego tarde cuando Lay lo necesitaba pero uno de los amigos de SeHun le explicó la situación. Fue el mismo SeHun quien desafío a YiFan, defendió a YiXing y logro consolarlo. JongIn se sintió aliviado al verlos dormir abrazados. SeHun era la persona que necesitaba Lay y Lay era la persona que SeHun necesitaba.
Lo sabía con haberlos visto durante esos tres meses. No sabía el motivo del alejamiento del rubio antes de la salida del castaño del hospital, pero esperaba que se acabara pronto. YiXing se había mostrado muy triste cuando SeHun rechazaba sus visitas e incluso le había comentado que quizás el único enamorado había sido él.
Kai no soportaba ver triste a su unicornio. Necesitaba hablar con Oh SeHun de inmediato.
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