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Pink Cocktail por LovingTales

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Notas del capitulo:

Hola mi amadas!

!!He regresado!! y creo que esta vez si que vengo cargada de sorpresas xD!

Quisiera agradecerles sus lindos comentarios en los cuales todas decían que me extrañaban!!! Dios mío morí de felicidad ¿Era enserio? *///* !Me halagan mis adoradas! muchas gracias por el cariño que siempre me demuestran, les juro que les agredezco de todo corazón. 

Por esta razón les tengo un regalo especial:, fruto de una idea que surgió (con la ayuda de una amiga) pensé en sorprenderlas con un fic paralelo a este, donde se relate el pasado de nuestro queridos supermodelos y varios personajes más. En esta precuela conoceremos muchos secretos y situaciones que de alguna manera han influenciado su vida en la actualidad. Si se lo están preguntando si habrá parejas y lemon, así que ahí tranquilas xD!

Este primer capítulo ya está disponible en mi página de fb. (La cuelgo aquí) y seguirá siendo actualizado única y exclusivamente por esta vía. Así que las invito a darse una vuelta y bueno !LEAN SU REGALO! xD 

 

https://www.facebook.com/LovingTales1757822261128835/notes

Espero les guste y lo disfruten :) 

 

Y antes de irme UFFF pequeñas este cap se viene intenso, y solo les diré algo  NO ME ODIEN POR LA INVITADA ESPECIAL QUE MENCIONA CAVENDISH (ya verán en que parte). Les juro que tengo un muuuuy buen destino para esa bitch (MUAJAJAJ es que de verdad la odio xD) Y ojo con quienes no siguen el manga ni se les ocurra googlear o podrían spoilearse xD!. 

 

Vaya que me he extendido como nunca en esta nota, pero vamos, les deseo una hermosa semana, llena de cosas lindas y buenas para ustedes :) cuidense mucho y éxito en todas sus planes ! especialmente quienes regresan a clases! estamos leyendonos esta vez más pronto, lo prometo :)

Las amo!

 

 

 En el capítulo anterior... 

 

-Vamos entrégamelo de una puta vez… me estás colmando la paciencia-

-No, deja esto… eres  un idiota-

-Tú eres el único que actúa como idiota aquí…-

-No me hagas enfadar marimo… además no perderé el tiempo contigo, ya dije que no saldrás a ninguna cita-

-¿Perder el tiempo conmigo? ¿Acaso estás celoso?-

 

Sanji abrió los ojos sorprendido. Su corazón comenzó a latir más rápido y nuevamente esa sensación en su estómago le invadió. Con los nervios completamente enmarañados solo atinó a dejar caer el papel al suelo y alejarse rápidamente, hasta que Zoro lo vio  perderse entre la multitud. 

 

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Capítulo 22: Un cocktail rosa (parte II)

 

 

-Me pregunto qué rayos le ocurre a este idiota- pensó mientras recogía el papel partido en dos y lo guardaba en el bolsillo de su pantalón-

En esos instantes el desfile de Nigiri estaba a punto de comenzar. Una extraña música se escuchó, al principio como un eco distante, pero con el transcurso de los segundos parecía como si se acercase más y más hasta estallar en un compás electrónico completamente inesperado. Entonces apareció el primer modelo en la pasarela luciendo un exuberante diseño militar, el mismo con el cual Zoro había sido fotografiado.

-No puedo creer que esté en un lugar como este- se dijo a sí mismo al verse rodeado de tanta gente elegante y hermosa- Quien lo diría…- suspiró mientras volvía la vista a la pasarela.

Los desfiles que se presentaban en esos momentos correspondían a las mismas colecciones para las cuales ellos habían posado apenas unas semanas antes, solo que esta vez estaban siendo modeladas en pasarela y por modelos de otras agencias no tan famosas como Donquixote. A decir verdad a todo el mundo le convenía que los supermodelos en ese evento específicamente participaran como invitados estrellas, codeándose con los más prestigiosos diseñadores y empresarios del mundo de la moda.

-¡Oi! ¡Zoro!- se escuchó la voz de Luffy, quien se acercaba hasta él rápidamente y evadiendo torpemente a la gente ahí reunida- ¡Zoro al fin te encuentro! ¡Luces genial!- sonrió-

-Hola Luffy, tú también luces muy bien… ¿qué ocurre? ¿Me estabas buscando?-

-¡Sí! ven, quiero presentarte a mis padres…- dijo al tiempo que lo tomaba del brazo y arrastraba de regreso por donde había venido-

-Espera… ¿Qué haces? Yo estaba viendo el desfile…-

-¡ven, solo sígueme!-

Avanzaron con dificultad entre la multitud hasta que llegaron cerca de una enorme puerta que en esos momentos se encontraba cerrada, pero que al finalizar aquel primer evento se abriría de par en par para los invitados, pues en aquella sala se encontraba el famoso cocktail. Apoyado en una pared y bebiendo animadamente una copa de champagne se hallaba un hombre con apariencia bastante juvenil, su cabello era rojo y vestía un simple traje negro pero que en él parecía lucir como la prenda más costosa de todo el evento. A su lado se encontraba una mujer de estatura baja y cabello verde, bastante joven por lo demás. Lucía un hermoso vestido color nácar con pequeñas piedrecillas brillantes que la hacían deslumbrar a cada paso que daba.

 -¡Papá, mamá él es Zoro! ¡Es mi amigo! ¡El nuevo modelo del cual les he hablado!- exclamó Luffy cuando se encontraron frente a ellos-

-¡Oh Luffy! Vaya, vaya… así que este chico es Zoro… mucho gusto, mi nombre es Shanks, soy el padre de esta criatura- saludó amablemente mientras extendía su mano al peliverde-

-Mucho gusto señor- le correspondió Zoro un tanto intimidado ante la presencia de aquel importantísimo hombre-

-Y ella es mi esposa, Makino, la madre de Luffy- sonrió mientras tomaba de los hombros a la bella mujer-

-Un placer conocerla-

-El placer es mío- sonrió-

 

Zoro no pudo dejar de sorprenderse de la apariencia de los padres de Luffy, apenas se veían unos cuantos años mayor que él. Pero supuso que esa juventud era la clase de cosas que el dinero podía comprar.

-¿Qué tal te ha sentado el mundo del modelaje?- preguntó Shanks mientras le hacía señas al mozo para que se acercara con las copas de champagne-

-Pues bien… un poco complicado al principio, pero he ido aprendiendo-

-Según me comentó Luffy tienes como profesor a Sanji Vinsmoke- exclamó Makino cediéndole una copa a su hijo- ¡No sabes cuánto te envidio!-

-¿Profesor?... Uhmmm si digamos que algo por el estilo- mintió para evitar más preguntas, después de todo era bastante humillante tener que admitir que solo él cumplía con su trabajo-

-¿Cómo es eso querida? ¡Deja de sacarme celos con ese mocoso rubio!- 

-Jajajajaja lo siento cariño ya sabes que soy su admiradora- rio animadamente-

-¡Enserio no deja de parlotear! Sanji Vinsmoke aquí… Sanji Vinsmoke allá ¡Me tiene hasta los cojones!- le susurró a Zoro quien tan solo se atrevió a hacer una mueca de complicidad-

-Si supiera el idiota que es…- pensó al tiempo que daba un trago más corto al champagne-

 

Transcurrió alrededor de 1 hora hasta que hubo terminado todo aquel espectáculo. Zoro permaneció junto a Luffy y sus padres, quienes no hacían más que bromear y reír por cualquier detalle que a su juicio era divertido. Al menos podía notarse lo felices que eran juntos.

-¡Ay por todos los cielos ya era hora de que abrieran esa maldita puerta!- exclamó Shanks mientras pasaba su brazo entre el codo de su esposa y comenzaban a caminar hacia el salón contiguo-

-¡Ay ni que lo digas papá! Ya me estaba muriendo de hambre- añadió Luffy, quien nuevamente tomó al peliverde del brazo y lo arrastró consigo- ¡Vamos a comer! ¡Vamos a comer!- gritaba feliz mientras toda la gente a su alrededor le dirigía miradas de desaprobación-

 

Cuando entraron apenas creía lo que veían sus ojos. Un enorme, enormísimo salón adornado por preciosas lámparas de cristal en tonos rosa casi imperceptibles, largas mesas atestadas de todo tipo de comida: frutas, pasteles, tartas, panecillos, quesos, carnes, infinidad de salsas, jugos y cuanto manjar existiera. Lo más curioso era que toda la decoración de aquel lugar estaba en variados y bellísimos tonos rosa, las servilletas, las copas, las cortinas, las paredes, absolutamente todo.  Era el lugar más hermoso donde Zoro había estado en toda su vida. Un tanto anonadado ante tanto lujo y personas yendo de un lado para otro, pudo distinguir a lo lejos la gran barra de tragos dispuesta justo al final del salón, junto a los enormes ventanales cuya vista daba al parque de la ciudad y a la gran  terraza, la cual se encontraba habilitada y repleta de mesas y sillas.

 

-Oi Zoro… vamos por uno de esos trozos de carne- dijo animadamente Luffy mientras apuntaba a una mesa bastante alejada-

-Está bien- respondió sin darle más vueltas al asunto, después de todo tanto ajetreo durante el día había hecho rugir su estómago-

 

-Gracias al cielo está todo en perfecto orden-

-Sí, ahora me siento aliviado… y no puedo dejar de recordarte que te lo dije-

-Lo sé, lo sé… debí confiar ciegamente en esa productora… bueno, ya estamos aquí y todo parece marchar bien- sonrió Nami mientras daba un sorbo a su copa de vino tinto-

-Dile a Perona y al resto de los chicos que se tomen un descanso y vengan a comer… han estado trabajando durante todo el día-

-Siempre tan atento Doffy… la llamaré enseguida… creo que iré a darme una vuelta donde están esos arrogantes diseñadores, a ver si logramos atrapar a uno- exclamó a la vez que guiñaba un ojo al rubio-

-Jajaja siempre me sacas una sonrisa dulce mandarina, ve y hazlos tuyos- rio animadamente mientras hacía un gesto a Cavendish para que se acercara-

-¿Qué ocurre Doffy?-

-Necesito que encuentres a Bartolomeo y le entregues esto- indicó sacando un pequeño sobre-

-¿Ahh? ¿Y por qué yo?- preguntó un tanto molesto-

-Cállate y hazlo … Bartolomeo se encargará de fotografiar este evento ¿Quieres brillar mañana en la prensa?, entonces ve y búscalo de una vez-

-¡Enseguida!- respondió en tono infantil mientras le arrebataba el sobre de las manos y se perdía entre la multitud-

 

Para un hombre como Doffy, era realmente imposible tener un rato a solas y mucho menos en un evento como aquel. Apenas respiraba y ya aparecía alguien para saludarle y felicitarle por la organización, los modelos, la campaña, su traje, etc. Generalmente no solía molestarse, por el contrario, disfrutaba conversando trivialidades con gente superficial, sólo que esta vez su atención estaba centrada en tan solo una persona: Trafalgar Law. Suspiró e intentó comenzar a buscar su rostro entre aquel vasto mar de personas. Todos lucían sonrientes y felices, se formaban grupos de conversación como en cualquier evento social por lo que tenía la esperanza de en algún momento lograr identificar al moreno, o al menos escuchar su voz.

-¡Doffy! Tantos años sin verte, luces de mil maravillas-

Se volteó a ver de quien se trataba y que sorpresa se llevó al ver a la hermosa Boa Hancock  sonriente frente a él.

-Boa Hancock….- forzó una sonrisa, sabía que le esperaba al menos una media hora de monólogo de la reina de Redhawk… media hora que le retrasaría en su búsqueda, lamentablemente no tenía más opción que escucharla y bueno, después de todo no cualquiera  entablaba una conversación así de fácil con aquella esplendida y majestuosa mujer-

 

 

-Que delicia… me pregunto quién cocinará esta comida, realmente está deliciosa- murmuraba Luffy con la boca llena mientras comía con desesperación-

-Supongo que algunos cocineros famosos… a todo esto, creo que la carne está cruda-

-¿Bromeas? ¡Está perfecta! ¡Vamos Zoro come más!-

-Ya no, creo que he comido demasiado…- exclamó mientras se acercaba a la ventana-

La mesa donde ambos se encontraban estaba ubicada muy cerca de la salida a la gran terraza, lugar donde por alguna extraña razón no se encontraba mucha gente. Desvió su mirada hacia el parque, los árboles se mecían suavemente producto de la brisa nocturna típica del verano y fue entonces cuando le pareció distinguir en un extremo al cejillas sin más compañía que un cigarrillo.

Se extrañó al verlo tan alejado de todo el bullicio y glamour que había en esos momentos y una parte suya comenzó a preocuparse. Negó con la cabeza inconscientemente como tratando de alejar esos pensamientos, sin embargo no pudo evitar recordar la extraña actitud que había tenido antes el rubio, cuando le interrumpió en plena conversación con esa bella modelo ¿Acaso estaba enamorado de ella? De ser así de seguro la había liado y lo más probable fuera que se comportara aún más insoportable con él producto de sus celos.  No obstante también cabía la posibilidad de que solo le estuviera jodiendo como solía hacerlo siempre.

Suspiró un tanto cabreado por seguir pensando lo mismo y como si su mente se hubiera empecinado en joderle  el recuerdo de lo ocurrido aquella tarde en el baño del cejillas le tomó desprevenido.

-Quizás realmente algo le ha ocurrido- pensó, alejándose del vidrio- Oi Luffy, discúlpame un momento… ya vengo- dijo a la vez que tocaba el hombro del menor, quien solo asintió sin dejar de comer en ningún momento-

Por alguna razón desconocida le parecía bastante extraño que el estúpido cejillas se encontrara solo en medio de ese evento del cual había estado hablando durante toda la maldita semana. Olvidándose completamente de su intento de indiferencia hacia el rubio caminó hasta la salida motivado por su innegable preocupación. Trató que sus pasos no fueran muy notorios mientas se desplazaba hasta estar a pocos metros del supermodelo.

- Veo que lo estás pasando de maravilla-

Se sobresaltó al escuchar su voz, y quedó aún más sorprendido de verlo justo detrás.

-Ahhh… eres tú- trató de que su sorpresa pasara desapercibida- Pues sí, lo estoy pasando de maravilla-

-No pensé que alguien como tú disfrutara la soledad en medio de un lugar como este- se atrevió a decir mientras avanzaba y  apoyaba sus codos en la fría piedra de la terraza-

-Tan solo salí a tomar aire-

-¿Tomar aire mientras fumas?-

-Ya cállate… eso no te incumbe- murmuró con la vista perdida entre los arboles-

-A ti tampoco te incumbía el papel que rompiste-

-¿Qué dices?-

-¿Por qué rompiste ese papel?- no pudo evitar preguntárselo, realmente tenía curiosidad respecto a esto-

-¡Yo no he roto nada marimo idiota! No te atrevas a culparme… seguro lo arruinaste  con tus torpes manos-

-¿Por qué habría de haber hecho eso?... tú eres el idiota-

-¡¿Cómo dices? ¿Me estás llamando idiota? !Eres un insolente… aún no aprendes tu lugar asistente de mierda-

-Creo que tú confundes las cosas… que sea tu asistente no quiere decir que sea tu esclavo...-

-¡Por supuesto que sí!-

-¿Bromeas?-

Con el ceño completamente fruncido lanzó al suelo su cigarrillo a punto de acabar y lo aplastó con la punta de sus finos zapatos.

-Ya cállate de una vez… tan solo te recuerdo que no tienes tiempo que perder en otras cosas- se limitó a responder, evadiendo sus ojos-

Zoro le observó con un gesto de extrañeza.

-Ahora si me disculpas… regresaré adentro, no olvides lo que te dije- añadió un tanto nervioso-

-¿Cuál de todas las idioteces?- preguntó  bastante cabreado-

-¿Idioteces? Aun no te das cuenta que todo lo que yo digo es una orden para ti… eso es lo que nunca debes olvidar marimo inepto-

-Deja eso estúpido cejillas…. Me estás fastidiando-

-Pues entonces vete acostumbrando, no te quiero cerca mío esta noche… no quiero que arruines mi momento- le dio la espalda y se alejó de regresó al salón-

 

Un tanto molesto con la actitud del rubio permaneció quieto por unos instantes mientras trataba de calmarse. Se reprochó por haberse acercado, en primer lugar ¿por qué demonios lo hizo? Conociendo de sobra las reacciones del cejillas aquella situación fue una soberana estupidez.

Cerró los ojos y se resignó, ya estaba hecho y mejor no volver a acercarse al idiota ese en toda la noche, y después de todo, eso solo podía traducirse como algo positivo ya que no tendría que soportar sus ocurrencias. Sin embargo esa sensación de angustia no parecía querer abandonarle, y por más que se reprochaba a sí mismo se le estaba volviendo una verdadera tortura.

-¿Pero por qué mierda me preocupo por este idiota?...- se repetía constantemente tratando de encontrar dentro suyo la respuesta a tan incómoda pregunta-

Se detuvo por unos instantes y respiró hondo. Ya un tanto más tranquilo caminó de regreso a la sala del cocktail y fue en ese momento cuando distinguió a Sanji conversando con un tipo que se le hacía bastante familiar.

 

-Oye Vinsmoke… creo que deberíamos hacer las paces. Luego de aquel suceso en el casino, quiero decir tu humillante derrota ante mí, no tiene sentido que sigas molesto-

-¿Bromeas? Eres un tramposo Vergo, sé que arreglaste ese juego… y ¿sabes qué? También me enteré que compraste la casa en la playa que quería… ¿no serán demasiadas coincidencias?-

-Ohh… vaya ¿Querías esa casa Vinsmoke?- preguntó sarcásticamente- Perdona, no lo sabía-

-Por supuesto que lo sabías… por eso la compraste ¿Te preocupa que no tenga lo que quiero idiota?- extendió su mano para sacar una de las copas de vino tinto que el mozo se había acercado a ofrecerles-

-¿Preocuparme? ¡Vamos hombre! No siempre puedes tener lo que quieres… debes aprender a despojarte de lo material- exclamó mientras acomodaba el costosísimo reloj que adornaba su muñeca derecha-

-Yo no necesito aprender eso, tengo todo lo quiero y más vale que vayas deshaciendo tus contactos espías sobre mí, créeme que no volverás a ganarme Vergo- sonrió arrogante mientras daba un sorbo a su copa-

-Creo que lo que tú necesitas es una lección de humildad… ¿Sabes que hago cuando no tengo lo que quiero?- preguntó con un dejo de malicia en su voz-

-No me interesa-

-¿Enserio no? JA! No tienes idea… Resulta ser que cuando fui a Concasse en busca del traje más lujoso me dijeron que alguien ya lo había comprado. Al principio lo tomé a bien, ya sabes no es la única marca refinada del mundo, pero cuando supe a quién se lo habían vendido…. – rio por lo bajo- Cuando lo supe entonces deseé que si yo no lo tenía… ¡TÚ TAMPOCO PODRÍAS TENERLO!-

Sin haberlo podido prever Vergo tomó su copa de vino tinto y la derramó por completo sobre la camisa blanca y el wine Concasse tuxedo de Sanji.

-JAJAJAJA ¿Quién ríe ahora Vinsmoke? Espero que la lavandería no te salga muy costosa ¡JAJAJAJAJA!- reía aquel sujeto mientras se cubría la boca tratando de aguantar las carcajadas-

 

 Cuando estaba a punto de derramar, esta vez una copa de champagne, Zoro sujetó su brazo con fuerza, deteniéndole en el acto.

 

-¿Ehh? ¿Quién mierda eres tú?- preguntó algo sorprendido, pues no le pareció ver a nadie que les estuviera prestando atención-

-Lárgate, antes de que te parta la cara- gruñó el peliverde, apretándole el brazo con fuerza-

-¿Tú golpearme a mí?... ehh creo que ya te recuerdo… ¿Has traído a tu perro faldero Vinsmoke? JA! Eres más patético de lo que pensaba…- dijo al tiempo que dejaba la copa sobre la mesa  de forma despreocupada- Bueno supongo que es todo por esta vez… pero créeme que no estás a salvo, cuando menos te lo esperes regresaré y me llevaré mucho más de lo que imaginas… nos vemos- exclamó y se alejó rápidamente, perdiéndose entre la gente en apenas un santiamén-

 

-Mi… mi… mi traje… está arruinado… mi traje… mi… mi…- murmuraba el rubio, quien no hacía más que observarse a sí mismo, completamente manchado y apestando a vino tinto-

Zoro se volteó y entonces lo observó. Estaba a punto de entrar en desesperación. Aunque más tarde intentara negarlo, sintió tristeza por lo que acababa de ocurrirle al idiota que tenía como jefe.

-Espera cejillas… no montes un escándalo o todos se darán cuenta de lo que pasó-

El rubio levantó la cabeza y lo miró sorprendido.

-Ven, vamos al baño- le indicó-

 

De forma casi milagrosa lograron llegar hasta los tocadores sin que nadie se les acercara ni notara lo ocurrido. Una vez dentro Zoro se cercioró que no hubiera gente cerca y aseguró la puerta. Por suerte había muchos baños en los alrededores, así que probablemente no significaría una molestia permanecer un buen rato ahí. Cuando se volteó a ver el desastre en la antes blanca camisa de su jefe, éste se encontraba dando patadas al lavabo y tirándose la corbata mientras gritaba y cada cierto tiempo se jalaba el cabello.

-¡MI TRAJE! ¡ME HA ARRUINADO EL TRAJE!-

-Espera… ya cálmate de una vez…-

-¡CÁLLATE! ¡CÁLLATE! ¡YA NO QUIERO ESCUCHAR A NADIE!- gruñía completamente fuera de sí-

-Tú eres quien debe bajar la voz si no quieres que te escuchen-

-¡ME IMPORTA UNA MIERDA!.... ME IMPORTA UNA MIERDA… tú… tú no sabes cuantos berries me ha costado esto… y, y, y apenas lo he usado unas pocas horas- en ese momento comenzó a lloriquear- ¡MALDITO! ¡MALDITO! ¡MALDITO VERGO!-

-Tranquilízate de una buena vez cejillas… no vas a solucionar nada si continúas gritando-

-¿Y qué mierda quieres que solucione eh? ¿Acaso eres tan idiota como para no darte cuenta que está arruinado?-

-Tsk… solo te digo que dejes de gritar, vas a llamar la atención de todos allá afuera- trató de armarse de paciencia- Además las manchas solo son notorias en la camisa-

-Me importa una mierda…. Ya todo se fue al demonio… no seré el mejor vestido de la noche… lo odio… lo odio… ¡LO ODIOOOO! ¡Y TODO ESTO ES EN PARTE CULPA TUYA!-

Fastidiado por la actitud infantil del rubio se dispuso a quitar el pestillo de la puerta cuando en ese momento Sanji se abalanzó sobre la cerradura, volviendo a bloquearla.

-Espera… no te vayas-

Zoro arqueó una ceja.

-No es tu culpa… solo es culpa de ese idiota, me ayudaste justo a tiempo o probablemente habría quedado empapado y aún más arruinado-

El peliverde trató de aguantar una risotada.

-¡NO ES GRACIOSO! ¿Tienes idea de cuánto me ha costado este traje?-

-No quiero saberlo-

-¡Y ahora todo se ha ido a la mierda!- se observó en el enorme espejo frente a él- No sabes cuánto lo odio…-

Sin saber muy bien como calmar al rubio, tan solo atinó a coger un poco de papel, le aplicó jabón líquido y se acercó con la intención de limpiar la horrorosa mancha de vino. Sin embargo esto no hizo más que enfadar a Sanji.

-¡¿Qué demonios crees que haces?! ¿Acaso piensas que esa es una solución?... esta camisa no es como esas baratijas que usas tú… esta camisa es un lujo y ahora está arruinada- Lloriqueó nuevamente-

-Entonces vete a la mierda…- dijo cruzándose de brazos mientras se apoyaba en el  frío mármol de la pared-

-Idiota… estoy rodeado de idiotas… yo sólo quería ser el mejor vestido… ¿Por qué me tuvo que pasar esto a mí?- nuevamente comenzó a tirarse el cabello con desesperación-

A pesar de que aquella situación se estaba volviendo prácticamente insoportable, Zoro sintió empatía por el rubio. Recordó lo emocionado que sonaba cuando le hablaba del cocktail, y aunque fuera un idiota y un verdadero cretino,  lo que acababa de ocurrirle fue bastante cruel y desagradable. Suspiró.

-Cejillas…-

-Mi camisa… mi traje… ¡no podré salir del baño en toda la noche!-

-Cejillas….-

-¡Maldito Vergo me las va a pagar! Me pagará cada berrie que he invertido… cuanto lo odio… ¡LO ODIOOO!- se repetía a sí mismo-

-¡CEJILLAS!-

-¡¿Qué mierda quieres?!- preguntó cabreado-

-Quítate la ropa- exclamó mientras daba un paso al frente y se deshacía de su americana-

El rubio puso los ojos como platos.

-¿Q…qu…qué… qué dic… dices?- inquirió sin poder evitar que sus mejillas se sofocaran-

-Que te quites la ropa- repitió a la vez que lanzaba su corbata al suelo y comenzaba a desabotonarse la sentadora camisa-

-¡¿Qué crees que haces marimo?!- preguntó esta vez con el calor invadiendo su rostro completo-

-Ten, puedes usarla… creo que es de tu talla- lanzó la camisa en dirección al rostro de Sanji, quien por la impresión no pudo esquivarla y terminó enredado en ella-

-Yo… yo… no puedo usarla… es negra…- añadió un tanto nervioso, intentando sentirse indiferente ante la incómoda situación-

-¿Y eso qué? ¿Prefieres una manchada con vino?-

-¡Por supuesto que no!-

-Entonces cállate de una vez y úsala-

 

Aún con el rostro acalorado se quitó la americana y procedió a desabotonar la estropeada camisa. Su pálido torso quedó al desnudo mientras Zoro le observaba estoico, apoyado en la pared. Cuando al fin volvió a vestirse y se contempló en el espejo una expresión de disgusto se marcó en su rostro.

-¡Esto es peor de lo que pensé!... ¡luzco horrible!.. ¡Patético y escandaloso!- (N/A: no soy un modelo, soy un monstruo! xDDD)-

-Podría ser peor-

-¡NO! ¡NO SABES LO QUE DICES! ¡NO SABES LO QUE DIRÁN DE MI CUANDO ME VEAN ASÍ!-

-Deja eso estúpido cejillas, nadie lo notará-

-¡¿Bromeas?! TODO EL MUNDO LO NOTARÁ… a diferencia tuya que eres un don nadie, todos se fijan en mí, es obvio que lo notarán… ay por dios por qué me ocurren estas cosas a mí-

-¿Entonces planeas pasar toda la noche encerrado aquí?- preguntó un tanto cabreado ante la negatividad del rubio-

-Por supuesto que no… es solo que…-

-¿Solo qué…?-

Hubo unos segundos de silencio.

-No quiero hacer el ridículo allá afuera, mi traje era el mejor y todos lo saben… maldito Vergo me las pagará. Ahora no seré el mejor vestido del evento- Admitió-

-Hay cosas peores-

-¡¿Qué mierda sabes tú?! Apenas llevas un tiempo en esto, no sabes lo importante que es lucir bien-

-Yo pienso que luces bien- apenas y se percató de lo que acababa de decir. Tragó saliva y sin poderlo evitar ladeó la vista- Quiero decir… luces como debes lucir-

Sanji se sorprendió al escuchar aquello. Por alguna razón la voz no quería salir de su garganta, así que tan solo fingió indiferencia ante el comentario.

-Mierda…. ¿es que esto es enserio? ¡No puedo creer que ese idiota haya arruinado mi traje! ¡No me lo creo! Ahora sí que seré un chiste… ya nadie me va a respetar… nadie votará por mi… si eso  ocurre mi popularidad bajará y seré un modelo común y corriente…- sin poderlo controlar unas lágrimas bajaron por sus mejillas-

A pesar de que tan solo se trataba de trivialidades y cosas a su parecer superfluas, al cejillas de verdad parecían afectarle, tanto así que estaba a punto de romper a llorar, o al menos eso pensó Zoro. Por alguna razón sintió ternura ante aquella infantil escena.

-Ya, ya… tranquilo, todo saldrá bien- dijo dándole una palmadita en el hombro-

-Nada saldrá bien… soy un desastre… un completo desastre… no entiendo por qué mierda me sucede esto a mí- se quejaba casi en un susurro. Aun así su voz se oía quebrada- No podré, yo voy a...-

No supo en qué momento ocurrió, pero los brazos de su asistente se encontraban rodeándolo por completo. ¿Qué diablos ocurría? ¿Acaso… acaso el marimo lo estaba abrazando? El calor comenzó a apoderarse de su rostro y para empeorar la situación estaba… estaba… ¡estaba con su torso completamente desnudo!

Un tanto avergonzado ladeó sus ojos hasta observar el cuello de Zoro. Su cuerpo estaba cálido y desprendía un leve pero embriagador aroma a azahar. Por unos segundos se dejó llevar ante la sensación y hundió el rostro en su pecho. El corazón comenzó a latirle rápidamente, inconscientemente su mirada se elevó hasta encontrarse con la del marimo, quien le observaba de forma extraña y con sus mejillas un tanto sonrojadas. Sus nervios aumentaron aún más y en un movimiento de torpeza se alejó de sus brazos.

Hubo un incómodo silencio.

-Yo… yo… creo que saldré- añadió y evitando cualquier tipo de contacto visual con su asistente, avanzó hasta la puerta- Por cierto ¿qué usarás tú?- preguntó sin voltearse-

- ¿Yo?- sorprendido ante la pregunta se apresuró en responder- Nada, estaré bien solo con esta americana-

-Ya veo… marimo…-

-¿Qué ocurre?-

-Gracias-  exclamó mientras deshacía el cerrojo y salía del baño rápidamente-

 

Con los nervios carcomiéndole el vientre a cada segundo, vio como el rubio se iba velozmente. ¿Le agradeció? ¿Acaso había oído bien? Sin embargo eso no era lo que le hacía temblar ligeramente, sino más bien su propio actuar. ¿En qué momento abrazó al rubio? ¿Por qué diablos lo hizo? ¡¿En qué demonios pensaba?!

Intentaba acallar esa voz que le hacía cuestionarse su vida en los apenas 20 minutos que acaban de transcurrir en ese maldito baño, no obstante se le estaba volviendo imposible. Quiso refrescar su rostro pero al recordar la cantidad de maquillaje que tenía puesto supo que sería una pésima idea, quizás tomar un poco de aire fresco le sentaría de mil maravillas. Observó la camisa con la enorme mancha de vino tinto, la recogió y se dispuso a salir del cuarto de baño.

 

 

-¡Jajajaja! ¿Enserio? No pensé que te gustaran tanto los chocolates- reía Cavendish animadamente mientras Bartolomeo fotografiaba a todos a su alrededor-

-Pues sí… me hace muy feliz que Doffy me haya encargado quedarme en este sector del cocktail, justo al lado de los dulces- rio mientras despedía a una pareja quienes acababan de posar para él-

-Jajajaja… oye ahora que lo pienso no me has tomado ninguna fotografía-

-¿Bromeas? He estado fotografiándote todo el tiempo-

-¡No me he percatado! Jajajaja vaya que bien haces tu trabajo-

-Lo sé, lo sé…-

-¿Sabes qué? Me gusta tu cabello… tiene estilo Bartolomeo, tienes estilo y eso me gusta-

El chico del cabello alborotado se sonrojó.

-Me siento halagado-

-Oye… ¿por qué no olvidas un rato el trabajo y vamos a divertirnos? La fiesta electrónica en el subterráneo comienza en una hora…-

-¿Una hora es suficiente tiempo para hacer mi trabajo?-

-Dalo por hecho- le guiñó un ojo mientras caminaba hacia la terraza- Nos vemos allá Bartolomeo-

-Nos vemos…- exclamó el fotógrafo con el rostro un tanto acalorado-

 

 

A pesar de que muchos rondaban a aquella pareja, nadie se atrevía a interrumpir la conversación. Para desgracia de Doffy nadie lo haría tampoco.

-Y bueno como verás son la clase de problemas a los cuales me enfrento hoy… no sabes lo difícil que es lidiar con un matrimonio como este… tú verás a Crocodile una vez al año ¡pero yo! Ay por dios yo veo a Mihawk  prácticamente en cada rincón donde me paro… Shanks insiste en que sea mi marido o amante hasta en las novelas ¡y ya no lo soporto! Me está ahogando, dame un consejo-

-Escucha Boa, sinceramente creo que soy la persona incorrecta para aconsejarte…-

-No Doffy, tú y yo fuimos amantes mucho tiempo… te conozco de sobra como para saber que tienes un buen consejo-

-Baja la voz… ¿acaso quieres que alguien te escuche mujer?-

-Perdón- rio despacio- Tan solo pido tu ayuda-

-Primero que nada no andes esparciendo rumores de que fuimos amantes, eso no es verdad y lo sabes-

-Lo sé, lo sé… solo que aún me duele que me hayas rechazado-

-Quizás si las cosas hubieran sido diferentes…- trató de consolarla-

-No mientas… nunca tuve oportunidad frente a ese maldito Cocodrilo…- bufó a la vez que ladeaba la vista-

-Bueno, quizás debas pensar en el divorcio-

-Creo que es la mejor opción… al menos fui feliz teniendo algo que fue tuyo también-

-No me jodas….-

-Además creo que puedo regodearme y buscar a alguien más joven… aquí entre nosotros… ya tengo un favorito- guiñó un ojo- Creo que iré a buscar algo de beber a la barra, ¿me acompañas?-

-Déjame buscar a mi esposo y luego nos encontramos allá ¿Te parece?- mintió, con tal de dejar aquella conversación inventaría cualquier excusa-

-¡Muy bien! ¡Nos vemos querido!- dijo a la vez que se alejaba, sin embargo apenas avanzó unos pocos pasos fue interrumpida y se unió a un nuevo grupo de conversación-

-Ufff… finalmente lo logré- pensó Doffy mientras caminaba en dirección a la terraza, evadiendo miradas y con la vista fija en la salida. En esos momentos necesitaba algo de aire fresco-

 

 La mayoría de los supermodelos se encontraban bebiendo animadamente mientras conversaban con sus compañeros de otras agencias, diseñadores y los muchísimos invitados que se les acercaban a felicitarles por su trabajo. Sin embargo para Trafalgar Law el poder beber una copa de champagne se estaba transformando en una verdadera odisea, pues a cada paso que daba alguien se acercaba a hablarle.

 

-¡Felicitaciones querido! ¡Luces de mil maravillas!- se acercó a decirle una de las famosas diseñadoras presentes en el evento-

-Muchas gracias-

 

-¡Estuviste genial durante toda la campaña!... creo que tus fotografías junto a Repel quedaron fantásticas ¿No lo crees Eustass?- comentó uno de los importantísimos hombres de Injection Shot, la marca para la cual ambos habían sido fotografiados-

El pelirrojo le dirigió una mirada de desinterés.

-Sí, estuvieron geniales-

-Espero poder verlos juntos más seguido- añadió el sujeto y se retiró-

 

-¿Qué ocurre Kid? Tienes una expresión de pocos amigos- preguntó el moreno al pelirrojo, cuando notó su semblante completamente fruncido-

-Pues ocurre que no podemos estar ni un maldito segundo tranquilos… apenas das un paso y llega alguien a hablarte-

-Ahhh, así que de eso se trata… sinceramente no hay mucho que pueda hacer, todos los años es lo mismo- dijo sin despegarle los ojos de encima-

-Tsk… lo sé, puedo imaginarlo-

-Bonito traje Eustass- les interrumpió una voz-

Ambos se voltearon.

-Ah… eres tú Shanks-

-¿Esas son formas de saludar a tu jefe después de tanto tiempo? ¡Malagradecido!... perdona, este crío no tiene modales… mucho gusto- dijo mientras saludaba al moreno-

-El gusto es mío señor Shanks-

-¡Tranquilo Trafalgar, tan solo llámame Shanks!- sonrió enseñando todos los dientes-

 Law dirigió una mirada a Kid, quien tenía la vista ladeada, completamente desinteresado ante la presencia de aquel sujeto tan importante.

-Con todo respeto Trafalgar… ¿Te molestaría tomarte una fotografía junto a mi esposa? A decir verdad me ha estado insistiendo toda la noche-

Law sonrió.

-Claro, no hay problema-

-Bueno y siempre cuando a Kid no le moleste…-

El pelirrojo se sonrojó al ver la mirada socarrona que le dirigió Shanks.

-¡No me jodas!-

-¡Perfecto!.... queridaaaa ven acá- gritó haciendo una seña a su mujer, quien se acercó rápidamente con una hermosa sonrisa en el rostro- Ella es Makino, mi hermosa esposa-

-Mucho gusto- dijo ésta sonriente-

-El gusto es mío- respondió el moreno de forma educada-

 

Luego de que el pelirrojo de Redhawk tomara unas cuantas fotografías con su móvil, la mujer cayó en la cuenta de la expresión de Kid.

 

-Kiddy cariño ¿por qué tienes esa cara?-

Law tuvo que aguantar una carcajada.

-¡No me llames así!-

-Jajajajaja… ya déjalo en paz querida… no lo avergüences frente a Law- le susurró Shanks, irritando aún más al pelirrojo- 

-Lo siento… espera- señaló acercándose al músico- Tu camisa querido, debes arreglarte el cuello- comenzó a acomodarle la corbata- ¡Ya está! Puedes volver a la fiesta Kiddy-

-¡Jajajajaja!-

-Como disfrutan joderme ustedes dos- gruñó, jalándose la corbata-

El matrimonio se marchó rápidamente y aguantando las risotadas. Después de todo no podían mantenerse indiferentes ante la actitud de su super estrella de rock.

Kid bebió el resto del champagne de un trago y volvió a dirigir su mirada al moreno. Lo había estado evitando por unos momentos, pues se encontraba fastidiado y ya no quería escuchar a nadie más que les fuera a hablar.

-Bueno… ¿Qué te parece si vamos a la barra?- preguntó-

Sin embargo Law le había dado la espalda mientras hablaba con una mujer. Esto pareció cabrearle aún más.

-Tsk…- gruñó y se alejó rápidamente en dirección a la barra- Idiotas… realmente me está haciendo enfadar todo esto- se decía a sí mismo mientras avanzaba a paso rápido, evadiendo a toda esa elegante gente-

Apenas llegó se sentó y pidió un vaso de vodka, el cual comenzó a beber rápidamente ganándose una mirada de asombro de parte del bartender.

-Otro…- ordenó-

-Enseguida señor- respondió el joven, extendiéndole a los pocos segundos un nuevo vaso-

-Creo que necesito fumarme un cigarrillo- pensó-

Justo en ese instante alguien le tocó el hombro.

-¿Qué ocurre Kiddy? Me dejaste solo-

-¡No me llames así!...- bufó molesto- Sí ¿y qué? Ya te dije que no hay segundo en el cual podamos estar tranquilos-

-Lo sé, pero insisto, no es mi culpa- dijo al tiempo que se sentaba a su lado-

Kid suspiró.

-Claro que lo es-

-¿Por qué dices eso?-

-Es tu culpa ser jodidamente irresistible…aunque eso hace que me den ganas de golpear a todos quienes se te acercan-

Law sonrió provocativo.

-¿Ah sí?... eso no sería algo bueno para mí-

-No me mires de esa forma-

-¿A qué te refieres?- el pelirrojo llevó una de sus manos hasta su torso desnudo-

-Joder Trafalgar… creo que es tarde para mí-

En ese momento algunos de los invitados comenzaron a llenar la barra.

-Eh… al parecer vendrá mucha gente… ¿quieres que nos vayamos a otro lado?-

-Sí, larguémonos de aquí… aunque  espera. Tengo una idea…- sonrió malicioso-

 

 

-¿Vodka o whiskey?- preguntó Kid mientras sujetaba una botella en cada mano-

-Uhmmm whiskey….- respondió el moreno mientras observaba como el pelirrojo se la extendía -

 

Resultaba ser que apenas el bartender se distrajo por unos segundos, el pelirrojo se abalanzó tras de la barra y robó dos botellas sin que nadie se percatase, a excepción de Law, quien no podía dejar de reír ante aquellas extrañas ocurrencias. Escondidos en la terraza y alejados de todo aquel bullicio ambos bebían animadamente.

-Dime algo Eustass… ¿tenías planeado acercarte a mí desde antes que llegarás a la agencia?- inquirió en un tono socarrón-

-¿Estás demente?... no, nunca pensé siquiera en poder acercarme… recuerda que aun sigues siendo un sueño inalcanzable para mí-

-¿Inalcanzable? ¿A qué te refieres?- preguntó un tanto confundido pues a su parecer, en el momento en que se besaron Kid ya había conseguido involucrarse sentimentalmente con él-

-Pues… eso es algo complicado, quizás más adelante te lo pueda explicar- respondió con seriedad-

Aunque seguía sin comprenderlo, prefirió olvidar aquello, pues a juzgar por el semblante del pelirrojo el tema parecía para largo.

 

-¡Trafalgar Law! ¿Qué haces aquí escondido?- interrumpió una voz detrás de ellos-

 

Ambos se voltearon.

 

-¡Penguin! ¡Vaya hombre hace años que no nos vemos!- totalmente sorprendido por un viejo amigo se puso de pie para saludarlo-

-¡Así es! Mucho tiempo ha pasado ya-

-Kid, él es Penguin un viejo amigo… supongo que está demás presentártelo- añadió sonriente-

-Por supuesto que sé quién es ¡mucho gusto señor Eustass, es un verdadero placer conocerlo!- exclamó con alegría al tiempo que le extendía la mano-

 

El pelirrojo por su parte apenas le dio importancia a la situación, y de forma muy indiferente respondió:

-Hola- apenas apretó la mano del joven-

 

Law un tanto desconcertado rápidamente se animó a cambiar de tema, mientras Kid solo le limitaba a oírlos con un gesto de seriedad marcado en su rostro. Transcurrieron unos pocos segundos cuando Penguin un tanto intimidado por la severa mirada que le dirigía el músico optó por retirarse.

 

-¿Quién era él?- le interrogó apenas se encontraron a solas nuevamente-

-Penguin, fue mi amigo durante la universidad, aunque estudiaba derecho-

-¿Amigo? ¿Derecho? ¿Y qué demonios hace en este lugar?-

Abrió los ojos un tanto sorprendido por el tono de voz del pelirrojo.

-Bueno pues… según tengo entendido forma parte de la directiva de Marine, una agencia de modelaje bastante grande-

-¿De veras? ¿Y qué clase de relación tenías con él?-

Al fin el moreno pudo darse cuenta de qué venía todo aquello, mientras un pensamiento malicioso cruzó por cabeza.

-Pues… la de amigos… como la nuestra-

Kid abrió los ojos como platos y frunció el ceño.

-¿Qué… qué quieres decir con que era como la nuestra?- preguntó con un dejo de molestia en su voz-

No pudo evitar reír mentalmente. El pelirrojo era totalmente predecible.

-Pues simplemente amigos, como lo somos tú y yo…. Y hacíamos las mismas cosas, ya sabes salir a beber, a comer, al cine y esa clase de actividades-

-Tsk… ya veo- murmuró un tanto fastidiado al tiempo que ladeaba la vista para que Law no se percatara de su expresión. Sin embargo para su mala fortuna ya se había dado cuenta de lo que le estaba ocurriendo-

 

Buscó en el bolsillo de su americana una cajetilla de cigarrillos. Sacó uno y lo encendió, exhalando el humo lentamente, perdiendo la vista en los árboles del parque circundante.

-¿No piensas regalarme un cigarrillo?- preguntó Law con la única intención de joderle-

-Pues no…-

-¿Por qué no? Ya me he acabado los que tenía-

-¿Por qué no le pides a ese bastardo que te regale?-

Esta vez no pudo evitar soltar una carcajada.

-Jajajaja estás celoso Kiddy…-

El pelirrojo apretó los dientes.

-¡No me llames así! No sé de qué mierda hablas…- mintió-

-Claro que lo sabes, estás celoso…-

-¡Ya cállate! Vete adentro… hay muchos idiotas que se mueren por hablar contigo-

-Yo creo que solo hay un idiota…- dijo a la vez que se acercaba un poco más a él-

-No es gracioso…-

-Jajajajaja sí que lo es… pero te diré algo, lo hice a propósito para molestarte, sabía que te pondrías celoso-  apoyó sus labios en el pálido cuello de Kid. No pudo evitar cerrar sus ojos al sentir ese delicioso aroma que lo caracterizaba.

El pelirrojo por su parte frunció el ceño.

-¡Bastardo! Solo te reías de mí- exclamó mientras daba un ligero empujón al moreno y rápidamente lo aprisionaba contra la fría pared de piedra-

-Jajajaja lo siento, no pude evitarlo-

Dejó escapar una sonrisa.

-Así que querías joderme Trafalgar… creo que esta situación amerita una venganza-

-¿Ah sí? ¿Podría tener una pista de lo que planeas hacerme Kiddy?- deslizó su mano por el abdomen del pelirrojo quien al más mínimo contacto se abalanzó a sus labios-

-Pues solo te diré que tiene relación con esto- dijo mientras tocaba su trasero- y esto- esta vez posó sus manos en la entrepierna de Law- Y si continúas llamándome de esa manera haré que te arrepientas-

-Vaya… no te mentiré… muero por conocer esa venganza- acercó sus labios y le besó intensa pero lentamente, después de todo las cosas se podían comenzar a salir de control y en un sitio como aquel, eso podía ser complicado-

 

 

Una de las ventajas de aquella sala del casino, era que la enorme terraza tenía muchas escaleras las cuales conducían al patio, a los salones del segundo piso e inclusive hasta la piscina. Doffy caminaba en dirección a la segunda planta. Realmente necesitaba alejarse por unos minutos del bullicio de abajo y aclarar su mente.

En primer lugar estaba el tema de su matrimonio, desde hacía  ya unas semanas las cosas habían ido de mal en peor. Crocodile apenas le dirigía la palabra, se ausentaba cada vez con más frecuencia e inclusive hubo dos días en que no tuvo noticia alguna de él. Entendía que quizás producto de sus celos por alguna clase de sospecha pudiera comportarse de esa manera, sin embargo no comprendía como podía estar llegando tan lejos teniendo como base tan solo suposiciones. ¿O acaso era muy evidente su antiguo romance con Law?

Sacudió la cabeza en señal de negativa y se precipitó a los tocadores. Necesitaba refrescarse el cuello con un poco de agua fría. Avanzó despacio por el corredor, el cual se encontraba profusamente decorado con alfombras y bellísimas obras de arte.  Antes de que doblara por el pasillo en dirección a los baños le pareció escuchar la voz de su esposo saliendo de una de las puertas. Se detuvo y quedó inmóvil justo frente a esta. Al principio solo eran palabras ininteligibles, sin embargo a los pocos segundos se percató que el magnate no estaba solo. Agudizó entonces el oído.

 

-Ya no lo veo como una posibilidad lejana… más bien se está transformando en un deseo- se escuchó la voz de Crocodile-

-Pero entonces ¿qué planeas hacer?-

-Simplemente dejarlo hasta aquí… ya no me siento capaz de seguir con esto-

 

La curiosidad lo invadió por completo. Se acercó un tanto más a la puerta.

 

-Con todo respeto no creo que hoy sea el momento para que se lo digas… después de todo este evento demanda mucho trabajo, debe estar cansado-

-Me importa una mierda que siga trabajando… le he dicho hasta el cansancio que delegue responsabilidades… pero el muy idiota ama cargar con todo-

-Comprendo-

-¿Sabes? Daz, querido amigo, nunca pensé que diría esto pero quiero el divorcio lo más rápido posible-

 

Completamente sorprendido abrió los ojos de par en par.

 

-Además no quiero que se entere de lo otro, de seguro se volvería otro problema…-

-Si tú lo dices….-

 

Rápidamente se deslizó y entró a uno de los baños contiguos, encerrándose sin emitir sonido alguno.

¿Por qué mierda acababa de escuchar aquello?... ¿realmente era Crocodile? Se cuestionó aún asombrado ante lo que acababa de oír. Bueno sí, no había forma de negarlo y pues aunque era de pésimo gusto escuchar conversaciones ajenas al menos había sido él y no cualquier otra persona que comenzara a correr con el rumor. Suspiró. Estaba agotado por todo el estrés producto del cocktail y ahora esto. Así que esa era la razón por la cual le evitaba, pero… ¿por qué mierda no iba y le decía que deseaba el divorcio de una puta vez? ¿Era necesario hacer todo aquel drama para revolverle la psiquis?

Se sintió culpable. A decir verdad no tenía el derecho de cuestionar las acciones de Crocodile, después de todo el infiel era él, aunque éste todavía no se diera por enterado oficialmente.

-Vaya lío- pensó apoyándose la pared y dejando caer su cuerpo sobre las frías y relucientes baldosas del suelo- Supongo que si me lo pide tendré que aceptar… estaría bien, quizás aliviaría mi estrés-

Encendió un cigarrillo, no sin antes recordar las estrictas normas que prohibían fumar dentro de los edificios

-Me importan una mierda tus reglas Crocodile- Exhaló el humo, impregnando el cuarto con el fuerte aroma del Treasurer Black - Lamentablemente este casino no me trae muy buenos recuerdos…-

 

Mientras tanto en la sala principal, Sanji se encontraba rodeado de personas importantes y muy influyentes en el mundo de la moda, quienes no hacían más que felicitarle por su siempre excelente trabajo y bueno, especialmente por su lujoso traje. Al fin comenzaba a sentirte bien, lo único que hacía era escuchar halagos y palabras de admiración hacia su persona. Sonrió complacido.

 

-¡Sanji querido! Déjame felicitarte por tu nuevo Book… te ves radiante como siempre-

-Boa Hancock… Si yo luzco radiante tú deslumbras querida, felicidades por tu última película-

-Gracias… eres un ángel. ¿Te molestaría que nos fotografiaran juntos?- preguntó al tiempo que hacía una seña a Bartolomeo, a quien había persuadido para que la siguiera en todo momento-

-¡No tienes por qué pedirlo!... ven Bartolomeo, haznos brillar mañana-

-¡Por supuesto que sí! Con esos hermosos diseños que llevan puestos denlo por hecho- comenzó a fotografiar mientras la gente reunida alrededor observaba a las dos estrellas posando juntas-

-Nos vemos en la fiesta querido- se despidió la reina de Redhawk besándole ambas mejillas-

-Nos vemos…- exclamó mientras daba un último sorbo a su copa de champagne-

 

Un grupo de jóvenes y bellísimas modelos de la agencia Marine se acercaron al rubio.

-¡Sanji nos preguntábamos si quieres ir con nosotras a una fiesta más tarde en Dressrosa!- exclamó una de ellas, quien dejaba lucir un amplio escote a prueba de miradas-

Las observó rápidamente. Todas eran sumamente atractivas, tan sólo le bastaba escoger la que más le gustara y podría tenerla durante toda la noche si eso deseaba. Sonrió para sí mismo, realmente le encantaba poder hacer y tener lo que quisiera sin siquiera esforzarse en pedirlo. Ya estaba, se iría con alguna de esas chicas a su piso y el resto era historia, después de todo hacía mucho tiempo que no estaba con alguien y a esas alturas la noche parecía prometedora.

-Muy bien chicas ¿Cuál de ustedes me acompañará a mi piso después?- preguntó, totalmente enterado de la respuesta-

-¡Yo!- gritaron al unísono mientras se le abalanzaban encima-

 

En ese instante, y a unos cuantos metros de donde se encontraba, distinguió el rostro de Zoro entre la multitud. Apenas lo reconoció su expresión cambió y nuevamente esa maldita sensación en su pecho se apoderó de él. A pesar de que no quisiera admitirlo, aun no terminaba de agradecerle lo que había hecho por él, aunque probablemente no se lo diría. Intentó seguirlo con la mirada, no obstante a los pocos segundos se perdió entre la gente, en dirección a la terraza.

-¿Me disculpan un segundo chicas?-

-¿Ehhh ya te vas? ¿Nos dejarás solas?-

-No, no… ya vengo. Las buscaré en un momento- dijo zafándose con cuidado mientras se internaba en aquel mar de gente-

 

Evadiendo y tratando de avanzar a prisa, caminó en dirección a la terraza. Para cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo se encontró en medio de la sala rodeado por los innumerables grupos de conversación, de los cuales algunos cayeron en cuenta de su presencia.

-Pero qué mierda estoy haciendo- pensó confundido a la vez que comenzaba a retroceder-

Escuchó una voz detrás de él.

-¡Sanji! Al fin te encuentro… hay una amiga que quiere conocerte-

Se volteó, con un claro gesto de confusión surcando su rostro.

-¿Te ocurre algo? ¿Estás bien?- se trataba de Cavendish, quien al ver su expresión se sorprendió-

-Ahhh… eres tú…- exclamó al verlo-

-¿Cómo es eso?- gruñó- ¡No lo digas de forma tan despectiva!... bueno en fin déjame presentarte a alguien-

El rubio observó curioso a una hermosa joven acercarse hasta ellos.

-Mucho gusto, mi nombre es Pudding- le extendió su mano con la intención de saludarle-

Sanji la observó durante unos segundos.

-El placer es mío…-

-Pudding es una nueva modelo de Redhawk, nos conocimos el verano pasado en el WHOLE-CANDY-SWEET&ACID festival… y el resto es historia ¿no es así querida?- le sonrió-

-Sí- respondió la joven-

-Me preguntó si podía hacer que se conozcan y bueno le dije que era obvio porque amas a las lindas chicas como ella ¿no es así?-

-Idiota no lo hagas sonar de esa manera-

-Entonces Sanji… esto… yo… yo me estaba preguntando si tú quisieras salir conmigo un día de estos- inquirió la joven un tanto sonrojada-

-Está bien… pero tú asegúrate de darle mi número rizos de oro… ahora estoy ocupado- mintió mientras caminaba hacia la terraza-

-¡Claro!-

-Nos vemos…- se despidió-

¿Acaso había perdido la cabeza?... ¿Por qué mierda se estaba comportando así?, algo no estaba bien, algo le tenía con los nervios a flor de piel.

A cada paso que daba más y más gente se acercaba a hablarle-

-Sanji ya sabía yo que serías el mejor vestido-

-¡Sanji! ¿Por qué no te cambias a nuestra agencia?-

- Hey Sanji ¡Luces divino! Ven a visitarme a mi casa cuando quieras, estás invitado-

-Me contaron que Diable Jamble Jeans gastó una fortuna por tenerte en su campaña-

-Sanji, habrá una fiesta en mi casa después ¿vienes?-

 

Había tanta gente, tantas voces que le hablaban, pero él no estaba siendo capaz de poner atención a nada, tan solo se limitaba a sonreír. Sonreír y sonreír, aunque en el fondo no tenía el deseo de hacerlo. Cuando al fin se hubo librado de todas esas personas, caminó a la terraza y encendió un cigarrillo. Procuró no quedar a la vista de nadie, pues en esos momentos no se sentía capaz de seguir sonriendo.

-Mierda- pensó mientras observaba el humo desvanecerse en el aire- Nunca pensé que este día sería así… maldito Vergo-

Se quedó inmóvil durante unos minutos hasta que decidió que ya era momento de regresar a la sala y buscar algo para beber. Se volteó y caminó con la intención de regresar cuando de pronto observó al marimo salir a la terraza.

Cuando el peliverde advirtió su presencia, avanzó lentamente hasta encontrarse frente a frente con él-

-¿Cómo estás?-

Sanji no pudo evitar ruborizarse. Sin embargo disimuló su tensión.

-Muy bien, gracias-

-Me alegro…-

¿Cómo era eso de que se alegraba? Pensó sintiendo los nervios invadir su estómago.

-¿Y tú? ¿No se han burlado de ti por no tener camisa?-

-¿Qué? No, al contrario… al parecer fue bien visto- sonrió orgulloso- Ah… antes de que lo olvide- añadió mientras sacaba el móvil del bolsillo- Mira… esto de seguro te animará-

Le cedió el aparato. Un poco cegado por el brillo de la pantalla abrió bien los ojos y se dispuso a leer.

-“los votos del público han revelado que el favorito de la noche es Sanji Vinsmoke con su traje…”- leyó mentalmente- Ya veo…-

-No pareces muy feliz-

Sanji abrió los ojos sorprendido

-¿Qué… qué cosas dices marimo?... no me sorprende… es decir yo, ya lo sabía. Sabía que saldría escogido- mintió de manera arrogante-

-Con que eso dices… bueno está bien… nos vemos en la fiesta-

-Sí, nos vemos- exclamó y continuó su camino de regreso al salón-

-Es pésimo mintiendo- pensó Zoro-

 

 

Mientras la mayor parte de la gente disfrutaba dentro, comiendo, bebiendo y conversando, Kid y Law no habían dejado de besarse y tocarse mientras estaban escondidos en un pequeño refugio que el pelirrojo encontró para que nadie los fuera a molestar.

-¿Crees que alguien nos haya visto entrar aquí?- preguntó Law, quien se hallaba recostado sobre el pecho de Kid-

-No lo creo… en el cartel de la entrada se leía prohibido el acceso, tampoco vi ninguna ventana así que lo dudo-

-Bueno ahora que nos hemos embriagado ¿Qué sigue?-

-Uhmmm déjame recordar mi plan... decía… Fingir ponerse celoso para llamar su atención, embriagarlo, llevarlo afuera sin que nadie me vea, encerrarlo en una zona donde no pueda pedir ayuda… ah creo que la última parte decía violarlo- sentenció con seriedad-

-Así que tenías todo fríamente calculado- rio dando un sorbo a la botella de vodka-

-Por supuesto que sí… y ahora no podrás escapar-  dicho esto se precipitó sobre el cuerpo de Law, abrazándolo y apretándolo contra su cuerpo- Me encantas Trafalgar- exclamó hundiendo la nariz en su oscuro cabello-

-¿Es mi idea o algo está sonando?- interrumpió de pronto-

-Joder creo que sí… es mi móvil- dijo al tiempo que lo buscaba- Aló… ¡No me jodan ahora!, estoy ocupado… Maldita sea ¿No puede ir alguien más?... está bien, voy para allá-

-¿Qué ocurrió?-

-Ese idiota de Heat se emborrachó, caminó hasta la salida y cogió un taxi al aeropuerto. Luego entró a una tienda y robó una gaseosa. La policía acaba de llamar a Killer para que vaya a buscarlo pero el muy imbécil estaba fumando hierba así que tiene miedo de acercarse en ese estado-

-Pero tú estás ebrio-

-No lo estoy… venga vamos… cuando regresé continuaré mi plan- le sonrió mientras apretaba su trasero-

-Está bien… buscaré a alguien con quien divertirme en tu ausencia- bromeó besando suavemente sus labios-

-¡Ni te atrevas!... no olvides que eres mío-

 

Ambos jóvenes caminaron de regreso a la terraza, lugar donde por suerte no se encontraba nadie. Cuando entraron de regreso a la sala, se sorprendieron al ver mucha menos gente de la que antes había.

-¿Dónde rayos fueron todos?- preguntó Kid sorprendido-

-Supongo que la fiesta en el subterráneo ya debe haber comenzado… pero descuida, no entraré hasta que regreses-

-Está bien- apoyó su mano en el hombro del moreno- Espero no tardar más de una hora… nos vemos- le sonrió mientras se alejaba con rapidez en dirección a la salida-

 

Miró a su alrededor y no le pareció ver a nadie conocido. Suspiró y avanzó en dirección al baño con la intención de lavar sus manos. Por suerte estaba desocupado, pues odiaba compartir esos espacios con gente desconocida.

Se observó al espejo. Aún lucía genial, su maquillaje estaba bien, su cabello un tanto desordenado y su traje no parecía haberse ensuciado todavía. El único detalle que logró distinguir fue una pequeña marca de los dientes de Kid en su torso, pero gracias a la sombra que proyectaba la americana, pasaba desapercibida. Echó a correr el agua y justo en ese instante la puerta del baño se abrió.

Como un acto reflejo se volteó y palideció al ver a Doffy justo frente a él, quien inmediatamente puso el cerrojo de la puerta. Trató de tranquilizarse y disimular indiferencia ante él, pues si llegaba a verlo nervioso sería una clara desventaja pues comenzaría a develar sus sentimientos.

Sacudió sus manos y buscó el papel para secarlas. Cuando hubo terminado se paró a unos metros de él y tan sólo se limitó a observarlo.

-Hola-

¿Era enserio? Pensó irritado.

-Hola…- respondió a secas-

-Te busqué durante todo el evento-

-¿Puedo preguntar por qué?-

-Quería verte… sé que no debo decirte esta clase de cosas pero te extraño- admitió, aun sin acercarse a él y un tanto cabizbajo-

Law sintió su pulso acelerarse, sin embargo respiraba lentamente para que sus nervios no lo delataran.

-No cuestionaré lo que sientes Doffy pero sí pienso que no estamos en el lugar indicado-

-¿Por qué lo dices?-

-Pues porque hay cientos de personas detrás de esta puerta… más de alguno puede habernos visto entrar a los dos y ya que nos encerraste… eso sería aún más sospechoso-

El rubio sonrió.

-Como siempre tan frío y calculador. Sí, tienes razón… no es el mejor momento ¿pero sabes una cosa?... es el único momento que tengo y no dudaré en aprovecharlo para decirte lo que siento por ti-

-Vamos Doffy, sé sincero contigo mismo y con los demás. Ambos sabemos que tus sentimientos son siempre confusos -

-Hasta hace poco pensaba lo mismo, sin embargo algo ha cambiado … y eso es que no dejo de pensar en ti- comenzó a acercarse al moreno- Por más que he tratado de hacerlo, simplemente no puedo. Vienes a mi mente y tu recuerdo comienza a torturarme-

Law se tensó ante la cercanía de Doffy, retrocediendo inconscientemente unos cuantos pasos.

-Lo siento yo… yo no puedo responder ante eso. Tú escogiste ese camino, tú me descartaste y aunque no soy quien para criticarte, quizás si hubieras hecho las cosas mejor la historia hoy sería muy distinta- argumentó intentando sonar calmado y sin resentimientos-

-Lo sé, lo sé… me lo recuerdo todos los días. Sin embargo no he venido a obligarte a nada, tan solo quiero saber algo y que me lo respondas con sinceridad-

-¿Qué quieres saber?-

-¿Cuál es tu relación con Eustass Kid?- le miró con seriedad-

 

Maldición… ¿Por qué mierda tenía que verme entrar? Pensó Law no pudiendo evitar fijar su vista en los ojos celestes del rubio, los cuales aún le hacían estremecer. Dudó si responderle con la verdad o no, pero sintió que era momento de decirle absolutamente todo. Quizás de esa manera podría alejarse de él y pensar que no podía tenerlo para siempre a su merced.

-Somos amigos-

-¿Te acostaste con él?-

-Sí- respondió cortante-

-¿Por qué lo hiciste? ¿Te gusta?-

Esta pregunta pareció ofender al moreno.

-¡Claro que me gusta!… no voy por ahí revolcándome con cualquiera que se cruza por delante mío- exclamó molesto-

-Discúlpame… porfavor, no quise ofenderte-

-¡Pues lo has hecho! Y ¿sabes que es peor? Lo sigues haciendo cada día que continúas pensando que puedes llegar y manipularme- estaba un tanto alterado- Lo nuestro se acabó y ya no eres quien para decirme con quien o no debo acostarme- dicho esto tuvo la intención de marcharse, sin embargo el rubio lo tomó de la muñeca-

-Espera Law, porfavor no te tomes esto así… te lo ruego-

-¿Cómo quieres que lo tome Doffy?... enserio intento entenderte, de verdad me esfuerzo por responderte pero no veo que tú me entiendas a mí. Comprende que no puedo confiar nunca más en ti…-

-¿Pero por qué me dices eso Law? ¿No ves que estoy intentando solucionar todo?-

Law suspiró.

-No Doffy, no logro ver que haces eso. Escúchame bien porque no volveré a repetirlo-

El rubio le miró expectante.

-Aunque me cueste admitirlo me enamoré de ti y sufría pensando en el día que tu matrimonio terminara por separarnos, sufría por verte a ti sin hacer ningún esfuerzo por arreglar las cosas… realmente no lograba comprender porque seguías con él, pero aun así te esperaba y no dudaba en estar contigo sabiendo el destino que me esperaba- exclamó con la mirada fija en la suya- Y bueno… ocurrió lo que tenía que ocurrir y luego de pensarlo llegué a la conclusión que no soy mejor que tú-

El rubio yacía en medio del baño, cabizbajo.

-Me acerqué a ti sabiendo que eras casado y no me importó. Ni siquiera me lo cuestioné- sonrió de forma sarcástica- ¿Qué clase de persona soy siendo capaz de ignorar algo como aquello?-

-Eres alguien increíble Law… no te culpes por algo como eso- murmuró el rubio-

-Escucha Doffy- se acercó un tanto más a él- Aún no logro olvidarme de ti y aunque siento muchas cosas por Eustass no puedo hacer que desaparezcas de mi vida… por esta razón, y por mi bien y el tuyo me marcharé de la agencia-

Abrió los ojos completamente pasmado ante aquella repentina noticia.

-¿Qué…. Qué dices?...- preguntó con la esperanza de haber escuchado mal-

-Lo que oíste… me marcho de Donquixote-

-Pero Law no puedes… tú… y yo…- murmuró de manera casi imperceptible- No puedes dejarme, ¡no confundas las cosas!-

-Ambos las confundimos desde el primer momento en que nos acercamos, ya es tarde para cambiar eso, uno de los dos debe irse y obviamente seré yo-

-No Law, no puedes hacerme esto… si te vas muchos más aparte de mí se verán involucrados-

-Vamos Doffy… sé sincero. Te conozco y sé que no me ves como un bien más de tu empresa, sé que te importo y por esa misma razón debo irme antes de que te vuelvas loco-

-¿Loco? ¿Acaso te parezco un loco por preocuparme por ti?- el rubio sonaba cada vez más irritado-

-¿A qué te refieres?-

-No me engañas Law, yo también te conozco de sobra como para estar seguro que si te vas será con ese desquiciado-

El moreno se sobresaltó.

-No veo el problema en eso-

-¿Acaso bromeas? Ese sujeto es un demente, si me golpeó sin razón alguna ¿crees acaso que no lo hará contigo?-

-¡No hables así de él! No lo conoces…-

-Lo conocí de la peor forma posible y ¡ahora me dices esto!- comenzó a dar vueltas por el baño-

Nunca lo había visto  actuando de aquella manera, por alguna razón se sintió intimidado.

-No… lo siento mucho Law, pero esto cambia por completo mis planes-

-¿Qué planes? ¿De qué mierda hablas?-

-Ya lo verás… por ahora solo te diré que no dejaré que renuncies… ¡no firmaré nada!-

Law sintió la rabia apoderarse de él a cada segundo. ¿Qué mierda se creía Doffy para negarle un derecho como ese? ¿Acaso pensaba que podía continuar manipulándolo? ¡Ni de broma!, ya era tarde para ambos y uno de los dos se tenía que marchar. Un tanto agitado se abalanzó sobre el rubio y le jaló de la corbata.

-Escúchame bien, tú no eres quien para prohibirme irme de aquí… me importa una mierda lo que pienses, me importa una mierda si pierdes dinero… y me importa una mierda si te quedas solo... ¿Por qué de eso se trata todo no? Mientras puedas jugar con todo el mundo y tener en la palma de tu mano a quien deseas no hay problemas-

-Me estás malinterpretando… yo solo me preocupo por ti-

-¡TÚ NO TE PREOCUPAS POR NADIE MÁS QUE POR TI MISMO!- le gritó mientras le soltaba y retrocedía unos pasos-

-Law yo…-

La puerta del baño crujió y entonces se abrió con dificultad entrando Crocodile de forma despreocupada mientras observaba su móvil. Se voltearon a ver y ambos casi sufren un ataque.

El magnate entonces levantó la vista y sus ojos se abrieron producto de la sorpresa. Aunque no estaban cerca el uno del otro la tensión en el ambiente se hizo demasiado evidente como para disimularla.

Totalmente incómodo por la situación Law dio la espalda a Doffy y caminó hasta la puerta, no sin antes dirigir una mirada de recelo a Crocodile quien le respondió de forma desafiante.

Ambos hombres quedaron solos en el baño, observándose fijamente y sin decir palabra alguna. El rubio ni siquiera tuvo la intención de bajar la mirada, más bien se plantó de forma totalmente desconcertada ante la presencia de su esposo. Cuando estuvo a punto de hablar para romper la tensión presente, el pelinegro le dio la espalda y salió del cuarto de baño quedando esta vez completamente solo y lleno de incertidumbres. 

Notas finales:

Solo diré 

!UFFF! al fin logré subirles el cap

Espero lo hayan disfrutado mis queridísimas lectoras ;) 

Juro que el próximo será aun mejor xD

PD:Recuerden su regalo!!! 


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