A la mañana siguiente, el menor despertó primero, como de costumbre se dirigió a la cocina para poder preparar el desayuno.
-Bu... enos... días- pronuncio sin poder articular una palabra bien Saitama, que despertó gracias al ruido de unos huevos fritos siendo cocinados en un sartén
-Sensei ¡Buenos días!- le contesto el chico
Adormilado el calvo se dirigió al baño estirando sus brazos, había dormido muy poco tiempo así que no estaba en sus cincos sentidos.
Genos inmediatamente se percató de lo distraído que estaba su Sensei, bueno, más de lo normal. Sus ojos seguían los movimientos de este y noto que aun traía puesto su traje, cosa que era extraña pues cada vez que llegaba a casa se lo quitaba para poder limpiarlo.
Mientras el arroz se cocía Genos quiso aprovechar para lavar los trastes sucios que había en el lavadero.
Fijo la mirada en su Maestro. La puerta del baño estaba abierta y se podía ver al calvo en medio del cuarto tratando de no quedarse dormido
Bajo el cierre de su traje y se lo quito a estirones dejando al descubierto todo su cuerpo. Lo único que lo tapaba era un bóxer color azul.
El cyborg se limitó a mirarlo detenidamente desde el fregadero, si bien, no era la primera vez que lo veía de esa forma así que no le sorprendió tanto, pero esta ocasión fue un poco diferente. El mentor quería darse un baño e importándole poco que estuviera Genos presente se quitó la ropa interior
El joven aprendiz se quedó sin palabras mirándolo, unos de los platos se le fue de las manos impactándose contra el suelo
-¿Mmh?- se giró para ver que ocurría.
El menor estaba avergonzado, así que sus mejillas ardían en un color rojo. Saitama se aproximó a este, sus ojos se fijaron en los del discípulo y acerco su rostro
-Oye viejo ¿estás bien?- pregunto
-Si Sensei- su Maestro entrecerró sus ojos viéndolo detenidamente, el pobre chico estaba nervioso, realmente el mayor estaba bastante cerca de él, tanto, que incluso podía sentir su respiración mezclarse con el suyo
-Discúlpeme Sensei, rompí un plato
-Oh, sobre eso, no hay problema pero ¿ahora dónde vas a comer?
-Repondré el plato roto Sensei, no se preocupe
-Sí, bueno, eso no importa, si no te desagrada lo suficiente puedes comer conmigo en el mismo plato
-¡Si Sensei!- contesto rápidamente el rubio
-Vaya, que animado estas el día de hoy- sonrió levemente dirigiéndose desnudo al baño.
Sin decir una palabra más, el joven aprendiz se dedicó a levantar los pedazos rotos que estaban esparcidos por el piso.
En un plato coloco suficiente comida para los dos y sirvió en dos tazas un poco de té de Jade. Ahora lo único que hacía falta era Saitama
[...]
Después del desayuno, ambos sujetos fueron juntos al supermercado.
Era una de esas mañanas bastante frías, donde tu aliento se podía visualizar claramente exhalando un poco
Iban caminando tranquilamente por el departamento de “carnes y congelados” observando los precios. El alumno de pronto sintió como algo frio roso su mano. Sus ojos se volvieron a esta dándose cuenta que era una de las manos de Saitama
Un leve sonrojo se podía ver en sus mejillas. El mayor se giró hacia a él, se quedó viendo fijamente haciendo que este se pusiera más nervioso
-Sabes ayer recordé algo- hablo -¿Has besado a alguien Genos?
-¿A qué viene eso tan de repente Sensei?
-Por nada en especial, la última vez que bese a alguien fue hace tanto que ni si quiera recuerdo que se siente- el adulto aparto su mirada para tomar un paquete de fideos de “soba” –Oh ¿Y si hacemos Yakisoba para la cena?
-Sensei ¿me puede enseñar a dar un beso?
-Eh… pues… no lo sé… es fácil… no creo que necesites mi ayuda para eso
-Si es tan fácil ¿por qué no me enseña?
“¡Sera cabrón!” pensó Saitama un poco irritado –No tengo mucha experiencia sabes
-Nunca he besado a nadie así que-
-No, no lo creo- lo interrumpió
-Por favor- dijo inclinando un poco su cabeza mientras fruncía un poco el ceño
-¡Está bien! ¡Está bien! ¡Que molesto!- accedió ante el rubio olvidándose completamente que estaba en un supermercado haciendo las compras
Sin saber cómo comenzar opto por tomar el mentón del menor acercando sus labios hasta que tocaron los de Genos.
El menor se estremeció dejándose llevar por el momento. Temerosamente coloco sus brazos alrededor del cuello de Saitama y este por ende abrazo sus caderas pegándolo más hacia él
-Sen… sei yo- suspiro cerrando sus ojos por la vergüenza
Restándole importancia a lo que iba decir el chico, Saitama volvió a besarlo pero esta vez prefirió hacerlo de una manera más tierna
Besó primero las comisuras de sus labios con suavidad para después lamerlos de un lado a otro, disfrutando cada milímetro de su boca
Eran tan dulces, tan suaves, tan cálidos
Quería más y no dejaría pasar la oportunidad, así que sujeto con ambas manos sus mejillas para dar final a la “lección” que le había pedido
Presiono una vez más sus labios contra los suyos esta vez con lentitud abriendo la boca del menor, introdujo su lengua suavemente en su boca explorándola, sintiendo como esta acariciaba su paladar
Entre lamidas y pequeñas mordidas el beso se intensifico, sus lenguas se entrelazaban y jugaban entre sí.
De momento el mayor mordió uno de sus labios jalándolo hacia él mientras se separaba
Los ojos de su discípulo se abrieron encontrándose con el rostro de Saitama, sus mejillas habían tomado un color rojo que se hacía más notable por su blanca piel gracias al frio.
Él se había sonrojado, algo bastante inesperado por su parte
Genos se sentía tan feliz por dentro, era la primera vez que veía a su Mentor de tal forma –Sensei, me Gusta- salió de sus labios inconscientemente, no había planeado decírselo simplemente le nació
-A mí también me gusta- dijo Saitama apartando al menor de su camino -Mira Genos, esto sí que es una gran oferta- prosiguió tomando un paquete de langostas.
Su aprendiz agacho su cabeza bastante decepcionado, sentía como si un Kaijin hubiera atravesado su corazón, el flequillo de su frente tapo sus ojos y permaneció en silencio
-¿Qué pasa? Habías dicho que te gustaba
-No es eso Sensei, solo que la asociación me hablo anoche para que fuera a patrullar hoy- mintió
-Oh, bien, cuídate Genos
El rubio se limitó a asentir y salió del supermercado.
Por el contrario Saitama fue tomando cualquier cosa que estuviera a su vista sin prestarle atención a los precios ¿qué carajos había pasado?
Había besado a Genos sin ningún tipo de problema, pensaba que al hacerlo le iba a dar un poco de asco sin en cambio le gusto y encima ¡se sonrojo!
¡Maldita vida!
Sacudiendo su cabeza trato de despejar su mente y se dirigió a la caja registradora para pagar lo que había tomado
-¿Encontró todo lo que buscaba?- le pregunto la mujer que lo atendía mientras pasaba los artículos por el código de barras
-Oh, si
-No le recomiendo estos, se rompen con facilidad, si desea proteger a su novia no se deje llevar por los precios- la voz de la cajera lo desconcertó
-¿Eh?
-Hablo de los condones que quiere comprar- le dijo mostrando la pequeña cajita con los preservativos
-¡Se equivoca! ¡Eso no es mío!
-Tranquilo, no tiene nada de malo querer protegerse en un acto sexual
-No, no, no, no y no ¡debe ser una jodida broma!- alzo la voz llamando la atención de las personas que estaban formadas detrás de él
[...]
-¿Condones? Jaja, sabía que eras despistado pero no a tal punto
-¡No sé qué hacer!- respondió Saitama enfocando su vista en el televisor.
King lo había visitado para que ambos pudieran probar los nuevos videojuegos que este había comprado
-Admítelo, estás enamorado del chico
-No, no soy gay
-Por favor, viven en el mismo departamento, comparten el mismo plato y le tienes bastante confianza que hasta te desnudas enfrente de él.
-¡Ey! Tenía sueño
-No te excuses con eso, que tiene de malo. Genos no es feo, sabe cocinar y te aprecia. Además te ves mucho mas alegre cada vez que estas con él
-Ese no es el problema
-Entonces ¿cuál es?- le cuestiono sin apartar su mirada del juego
-¿Crees que él quisiera salir con una persona como yo?
-Por supuesto
-¡¡Pues no es así!!- contesto dejándose caer al suelo –Él solo quiere conseguir más poder y descubrir el “secreto” de mi fuerza, sabiendo que lo único que hice fue entrenar
-Vamos, anímate e invítalo a salir en una cita, dependiendo de lo que pase te darás cuenta si podría surgir algo entre los dos
-Bien- dijo no muy convencido del todo -Cuando regrese le diré, ahora, ¿seguimos jugando o qué?
[...]
Pasaron unas cuantas horas en el que el menor había estado caminando sin rumbo. Sentía un agudo dolor en el pecho y todo por su culpa, “¿me puede enseñar a besar?” era la mayor estupidez que había dicho en su vida
Cuando estaba a punto de irse a casa escucho algo que lo hizo detenerse
"Paso el tiempo mirando como el que mira una estrella, pensando que la vida no es nada si no está ella
Es una pena, que no piense lo mismo de mí, si ni siquiera sabe que mi pobre corazón la espera"
La melodía provenía de una chica que se encontraba en medio de un círculo de gente, al parecer estaba cantando para ganarse algunas monedas por parte del publico
Las palabras de esa canción eran un golpe bajo para él
Tenían razón, era una pena que su Maestro no lo viera de la forma que él lo veía
"Si la veo con otro chico me muero,
invisible para ella pero es que acercarme yo no puedo"
Tal vez... Como decía la letra, él era invisible para Saitama. Si tan solo le dijera lo que sentía todo sería totalmente diferente
¡No!
Realmente él no podía... Ambos eran hombres y pensar de forma romántica hacia su Sensei era... Una falta de respeto
“Maldita timidez que me impide decir lo que siento, tengo un nudo que me ata por dentro
Me miro al espejo y sólo veo un cobarde sin agallas, para decirle a la cara que la quiero por momentos”
La canción lo delataba todo… El miedo a perderlo todo por segunda ocasión lo invadía
"Sabes que no soy lo que esperabas y quizá no ofrezca nada, que otra persona a ti no te pudiese dar”
La canción continúo
¿Que esperaba Saitama de Genos? ¿Había aunque sea una pequeña posibilidad de que a su Mentor le gustase? ¿O solamente él lo quería a su lado porque así se quitaba un gasto menos en cuanto a la renta?
Pero... Él lo cuidaba de una manera u otra...
Cuando Asura Kabuto convirtió al menor en "arte abstracto" lo defendió... Y que hay de esta mañana cuando compartieron el mismo plato. Además no a todos se les da la confianza de estar desnudo con otra persona ¿verdad?
“Pero es que me veo muy tonto y me está volviendo loco, que ya sea tarde para poderte besar
Y me imagino como será, el día que te pueda tocar..."
Y vaya que si se veía y escuchaba muy tonto... Pareciera que fuera una adolescente enamorada que no hace nada más que hablar acerca de su novio
"Deseando que algún día me mires como yo quiero, si se cruzan tu mirada y la mía, tengo suficiente
Porque seré mucho más feliz que la mayoría"
Aunque el mayor no lo viera de la misma manera como él quisiese... Era realmente feliz...
El calvo había hecho que el despejara un poco sus deseos de venganza y que disfrutara más su vida
Hacia tanto tiempo que Genos no sonreía... Se le había olvidado algunas cosas sobre ser "humano"
"Sabes que no soy lo que esperabas y quizá no ofrezca nada, que otra persona a ti no te pudiese dar
Pero es que me veo muy tonto y me está volviendo loco, que ya sea tarde para poderte besar
Soy invisible ante los demás
Pero no está prohibido soñar..."
La canción había terminado, la gente aplaudía y depositaban algunos yenes dentro de la lata que estaba enfrente de la chica
Mientras tanto las lágrimas brotaban de sus ojos rodando por sus mejillas… Llorar es algo único de los humanos y pensaba que el había dejado de ser uno hace tiempo...
Limpiándose la cara con sus manos volvió a caminar, no quería que otra jodida canción describiera su vida amorosa, suficiente sentirse un “chico invisible” ante su Sensei
Quizás debía de regresar a casa, se estaba haciendo tarde y no quería preocupar al mayor
Una gran explosión se hizo escuchar en las cercanías del lugar provocando que el rubio se sobresaltara ¿qué había sido eso?
La figura de un cyborg enorme se posó arriba de los restos de la casa que recién había destruido
No… No era posible que de pronto “él” apareciera
Quien le había robado su felicidad… quien había matado a su familia… quien le había arrebatado sus sueños y su todo… Estaba a unos cuantos pasos de distancia
Odio, ira, desprecio, venganza y rencor se mesclaban entre si desde el interior del joven discípulo
-Te he estado buscando desde hace tiempo… es momento de que pagues por todo lo que me has hecho- dijo abalanzándose sobre este furioso
[...]
Por fin King había dejado solo a Saitama. Él era una persona bastante tranquila pero cuando se trataba de videojuegos no había nadie quien lo parase.
Fastidiado, soltó un leve suspiro acostándose en su futón, decido continuar leyendo el manga que aún no había terminado mientras escuchaba las noticias de fondo
“En otras noticias el cyborg gigante que ha atacado Ciudad-Fl otras noticias une de r gigante fondo
de videojuegos hablaanzaloden ru Sensei por fin ha sido derrotado, logro destruir grandes edificios y acabar con la vida de 17 personas entre ellos tres Héroes, dos de Clase-A y uno de Clase-S. No se sabe aún los nombres de los Héroes Clase-A y las autoridades aún no han logrado recuperar todos los restos del Héroe Genos por lo que siguen buscando”
-¿Qué acaba de decir?- se preguntó pasmado el mayor – Me están jodiendo ¿verdad?
Sin creérselo todavía el calvo se fue corriendo a toda velocidad a donde había ocurrido el accidente, tenía la esperanza que aquella noticia fuera un error de la presentadora
Al llegar a Ciudad-F se podían ver por todos lados ambulancias atendiendo a algunas personas heridas, policías dándoles las malas noticias a los familiares de los difuntos y uno que otro Héroe que rondaba por ahí ofreciendo su ayuda
Restándole importancia a lo demás, su vista se enfocó a todos lados buscando a Genos entre la multitud sin ningún resultado.
Lo busco y busco, y busco, siempre con la esperanza de encontrarlo bien…
Pronto vio debajo de los escombros los cabellos rubios de alguien. Entrando en negación dudo en ir pero finalmente lo hiso. Se acercó lentamente encontrándose con lo que menos quería ver… el cuerpo de Genos se encontraba ahí… totalmente destrozado
Sus ojos habían perdido todo el brillo
-Hey Genos… despierta… prometo… prometo hacerte oficialmente mi aprendiz… pero por favor respóndeme…- le hablo con una voz quebrada colocando su mano en la frente del menor –No… me dejes solo…- alcanzo a decir abrazando el cuerpo roto de Genos mientras unas lágrimas caían de sus ojos