Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Azul Intenso por RyuStark

[Reviews - 227]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola tritoncitos y sirenitas de mi corazón <3 ?)

No tengo excusa por tanto tiempo :’v pero que sepan que aun los amo con locura y con pasión, y por ello ya les traigo un nuevo capítulo <3 <3 <3

La verdad me costó un poquito decidir qué rumbo tomará la historia ahora que Ichigo y Grimmjow ya están juntos y así, pero ya lo averigüe y debo decir que el Fic está por terminar. Le quedan dos capítulos más o tres cuando mucho. Así que estén preparados :’3

En fin, hoy les traigo puro fluff familiar, un poquito de humor y lemon ¬w¬ ¡Espero lo disfruten!

///Kyoraku///

-¡Shunsui como es que este avión no vuela más rápido!

Mi vida tranquilízate, casi te da un ataque. Y el avión ya va bastante rápido si me lo preguntas. Sin mencionar que ya casi llegamos ¡Ya estamos aterrizando!

-¡Pues que aterrice más rápido! ¿Qué ni tú, ni el piloto entienden de la gravedad del asunto?

Cariño, los bebés ya nacieron, no entiendo porque tanto drama. Lo más difícil ya pasó.

-¡No me lo recuerdes, te odio de solo pensar que por tu culpa no estuve en el nacimiento de mis primeros nietos! ¡Y para tu información, precisamente porque era lo más difícil es que debimos estar ahí para ellos, señor listillo!

Me rio del precioso berrinche que me hace mi hermoso Jushiro, mientras me voltea la cara y se cruza de brazos, según él muy enfadado. Y es que por fin han nacido nuestros primeros nietos, bueno, Grimmjow nos habló cuando inició el parto de Ichigo-chan. Y era obvio que aunque por mi culpa no hubiéramos perdido las llaves del auto, ni así habríamos llegado a tiempo hasta donde se encuentran ellos. Digo, es un vuelo de casi un día desde Bali a Bora Bora. ¡Ni tele-transportándonos llegábamos! Bueno así tal vez sí, pero es imposible.

Así que obviamente Jushiro está molesto, porque es la clase de madre que quería estar ahí para el mocoso bribón de Grimmjow y llorar junto a él cuando nacieran los bebés, y ya que no llegamos seguro que me lo recordará hasta cuando Yunnie cumpla cuarenta años. Sin embargo estoy muy feliz, porque vaya que pensé que la primera en darme la sorpresa sería Nelliel, pero desde que Grimmjow conoció a Ichigo-chan supe que esos dos terminarían liados y con montones de bebés, no que me lo haya sacado a mí ni nada.

En cuanto el avión aterriza por completo, Jushiro es el primero en abrazar a Yunnie que viene durmiendo contra su pecho en su cangurito, para pararse a prisa e irse corriendo a la puerta conmigo pisándole los talones. Porque por cómo está es capaz de dejarme aquí e irse. Mi primera impresión de Bora Bora sería preciosamente celestial, tal y como nos lo describió Grimmjow. Pero ya que mi esposo me lleva casi arrastrando no tengo mucho tiempo de apreciar todo.

-¡Shunsui date prisa! Si los padres de Ichigo ya están ahí y nosotros no, te juro que dormirás calientito de la golpiza que te daré.

Me rio un poco mientras acelero en lindo bote que hemos rentado para ir hacia su isla. Porque tenía que ser mi hijo y comprarse una diminuta isla para vivir en el mar con su familia. Jushiro, ¿No te parece precioso el lugar? Hago referencia al agua cristalina que a pesar de que ya está anocheciendo sigue viéndose tan transparente.

-Si, si, muy bonito pero acelera.

¿Y ya viste los montes a lo lejos? Me ignora ansioso, viendo hacia el horizonte y sacándome una sonrisa. No cabe duda que es toda una madre sobreprotectora sin remedio. Así que como no quiero dormir morado de tantos golpes, no me queda más que acelerar sintiendo que volamos de lo rápido que vamos. Sí que me gustan estos botes de carreras, creo que ya encontré que hacer mientras estemos aquí.

¿Seguro que no quieres que nos hospedemos en algún hotel primero? Al instante Jushiro me da una mirada asesina, que me hace callar y pisar el acelerador al máximo. Y ahora sí, en cuestión de minutos nos alejamos de la isla principal, para atravesar un inmenso océano cristalino y por fin ver la pequeña isla donde viven.

-¡Ahí está!

Jushiro me señala el precioso búngalo que yace sobre el agua y tiene un lindo muelle que lleva hasta la playa de la pequeña isla, donde hay un búngalo más grande. Y claro que ya hay tres botes más amarrados. Uno de mi hijo, otro de sus suegros y otro más…¿De quién? No sé, pero no es buen presagio que seamos los últimos, ahora seguro que Jushiro me come vivo.

-¡Hola hijo! ¡Mamá ya está aquí!

Es Jushiro gritándole a Grimmjow que ha salido al muelle a recibirnos sonriente junto a su suegro, seguramente al haber oído que nos acercábamos. En cuanto me estaciono Jushiro corre a abrazar y a besar a nuestro hijo mayor mientras Isshin-san me ayuda a atar mi bote y a bajar.

-Mamá, creí que tú y el viejo verde de Kyoraku serían los primeros en llegar.

-Yo también hijo, pero aquí tu padre ya sabes cómo es que todo pierde a la mera hora.

-No tienes remedio viejo.

¿Qué te digo hijo? La belleza de tu madre siempre me distrae. Ambos nos reímos, sin embargo me abrazo con mi hijo que luce radiante.

-Pero vengan, que no vinieron a verme a mí, sino a otras personitas. Justo Ichigo acaba de cambiarlos.

Yo entro viendo lo precioso que es el lugar hasta con una piscina en la terraza y la maravillosa vista del océano más toda la isla, mientras que Jushiro va directo a la habitación de Ichigo-chan. En el camino me topo con Masaki-san que me saluda amable junto a su esposo. Y también con nada menos que Starrk y Ulquiorra-chan que comen en la mesa. Saludo rápido, ya que he oído un pequeño gritito de emoción y sé que Jushiro no tarda en desmayarse de la euforia.

Dios, en cuanto entro me quedo estático, sintiendo mi corazón apretarse de una dulce manera. Miro a Ichigo-chan recostado en su cama, ahora recargado en un par de almohadas contra el respaldo, luciendo algo cansado pero mortalmente bello, cargando a uno de los gemelos, que le pasa a Jushiro el cual lo recibe con lágrimas en los ojos.

-Venga papá, son dos así que tú carga al otro.

Reacciono dejando que Grimmjow me pase con sumo cuidado al otro tierno bebé, de un precioso pelito azul  como su hermano y que yace hermosamente dormido.

-No llores viejo, que te saque lo ridículo y me harás llorar también.

¿Qué? ¿En qué momento empecé a llorar? No lo sé, pero sonrío enternecido sintiendo un nudo crearse en mi garganta. Oh dios, es real, tengo nietos. Una alegría inmensa se apodera de mí, como un sentimiento que no logro explicar pero que está ahí. Es euforia, emoción, orgullo y alivio todo combinado. Abrazo al bebé con cariño, para luego besarlo y hacer lo mismo con el otro que es bañado en lágrimas y besos por parte de Jushiro.

-Son preciosos Grimmjow, estoy tan feliz por ustedes. Ichigo…hijo, son hermosos.

-Gracias Ukitake-san.

Y me los seguiría comiendo a besos, de no ser porque uno empieza a llorar y con ello el otro ya que tienen hambre. Así que se los pasamos de nuevo a su madre, que apenas los carga, los calma y comienza a alimentarlos junto a Grimmjow que se ha recostado a su lado. Miro enternecido todo hasta que Jushiro me jala para que les demos su tiempo y privacidad. Salimos a la terraza donde ambos nos secamos las lágrimas entre sonrisas. Ya veo porque estabas tan ansioso cariño.

-Los amo tanto Shunsui. Son de Grimmjow…son nuestros.

Lo sé. Carajo, quiero volver a llorar pero me aguanto mientras abrazo a Jushiro que se aferra a mí con fuerza. ¿Puedes creerlo Jushiro? Somos abuelos. Maldición, bendita la hora en que me tropecé con ese carrito de paletas que hizo que te enamoraras de mí. Ambos nos reímos antes de darnos un par de besos, para por fin suspirar aliviados.

Conforme la tarde llega más personas también lo hacen, entre ellos Tier-chan con su nueva novia, Szayel Aporro e Ishida-kun, y claramente Nnoitra y nuestra hija que al ver a sus sobrinos ha comenzado a llorar emotivamente, provocándole lo mismo a su hermano mayor y hasta al menor también. Jushiro y yo sonreímos al ver a nuestros tres hijos actuando como todos unos bebés.

Oh cielos, sin duda pase el tiempo que pase, para mi siguen siendo esos niños pequeños que se trepaban a las palmeras, se robaban juntos las galletas y nos hacían reír como nadie. No que Yunnie haya dejado de hacerlo, él está en su pleno apogeo de travesuras. Míralos Jushiro, ¿Cuándo crecieron tanto? Apenas hace cinco minutos Grimmjow tenía dos años y ahora tiene dos hijos. ¿En serio nos hemos puesto tan viejos?

-Sólo tú, yo sigo siendo joven y hermoso. Justo como cuando tenía diecisiete años en cierta playa.

Ambos nos reímos divertidos mientras yo lo beso, sólo para terminar huyendo con mi hijo, ya que Jushiro se ha puesto a ayudar a hacer de cenar para tantas personas. Lo más lindo es que ahora que ha anochecido Grimmjow ha prendido montones de antorchas a lo largo del muelle y de la playa en la isla, donde también ya han colocado una mesa inmensa. Vaya hijo, que vista, adquiriste un lugar fantástico.

-Quería que los niños crecieran en el mar como yo lo hice.

Pues literalmente viven en el mar niño listo. Aunque pensé que sólo era el búngalo sobre el mar.

-Este lo comenzamos a construir desde que supimos del embarazo de Kurosaki, así cuando los niños crezcan más podrán quedarse aquí y tener más privacidad. Sin mencionar que quería que cuando toda la familia viniera de visita pudieran quedarse con nosotros en casa.

A mí me suena a que el que quería privacidad para hacer más niños con Ichigo-chan eres tú cara de mono, y por eso hiciste dos búngalos. Mi hijo me sonríe de lado mientras yo ruedo los ojos. No tienes remedio niñato, así que dímelo de una vez, ¿Cuántos nietos piensas darme? Digo, para preparar mi seguro de vida de tantos infartos que me darán con tu madre enloqueciendo con cada parto que habrá.

-Pues prepara bien ese seguro anciano, que son ocho habitaciones nuevas y espero que mis hijos ocupen por lo menos más de la mitad.

¡Mocoso demente! Mi hijo se ríe mientras yo le meto un golpe en la cabeza. No sé a quién se lo sacaste desvergonzado.

-Por lo visto a ti no vejestorio, mira que solo tres hijos, vergüenza debería darte.

¡Cierra la boca pelo de bebé! ¡Que antes de que te des cuenta tendrás diez hermanitos más!

-Lo único que tendrán los dos será una buena tunda, sino dejan de payasear y vienen a cenar ahora mismo. ¿Está claro?

Es mi hermoso Jushiro que ya ha cruzado a la playa y ahora nos eleva una ceja mientras ambos nos reímos nervioso.Así que en cuestión de minutos las mesas se conectan, los platos se sirven al igual que las bebidas que me encargo de preparar y comenzamos a cenar. Sonrío feliz de tener a mi enorme familia reunida disfrutando del rico calor de la noche, de la brisa y de la preciosa vista del paraíso perdido.

Si cuando era joven, alguien me hubiera dicho que algún día terminaría cenando en una isla a mitad de la Polinesia francesa con mi esposo, hijos de sangre y otros de nombre y hasta con nietos, no me lo hubiera creído ni de broma.

-¿Estás bien Shunsui?

Giro a mi lado encontrándome con Jushiro que me mira curioso. Estoy bien cariño, demasiado bien diría yo.

-Qué bueno, por cierto, Grimmjow dijo que mañana nos llevará a la isla principal y que ahí venden unos helados para morirse. Solo por favor no te vayas contra el carrito ¿Sí?

Ay Jushiro… Mi esposo me saca la lengua inocentemente, haciéndome picarle los costados y hacerle cosquillas. Te encanta recordarme eso ¿No es así?

-Tal vez. Por cierto creo que aparte de Yunnie deberíamos tener otro hijo.

Apenas me dice eso me atraganto con un par de camarones que me estaba comiendo. ¿Perdón? Creo que escuche mal mi vida. Jushiro me mira como si nada, mientras le da un trago a su piña colada y se echa el cabello para atrás, no sin antes darme una coqueta sonrisa.

-Digo que tengamos un hijo más, el último. Ya sabes, antes de que se cierre la fábrica de bebés, porque con mi edad ya estoy a nada de eso. Y me gustaría que Yunnie al igual que Grimmjow tenga a alguien para jugar, ¿Qué te parece eso?

Oh cariño…hacer bebés es mi especialidad, me salen algo locos sí, pero soy un experto en hacerlos. Ambos nos miramos con complicidad antes de darnos un beso jugoso y apasionado.

-Oiga, oigan, hay niños presentes ustedes dos.

Es Grimmjow quién nos interrumpe y nos señala a Starrk, que casi se atraganta por tanta comida que se mete a la boca y que también termina señalándose a sí mismo.

-¿Huh? ¿Yo soy el niño? Bueno, si me veo joven y guapo pero…

-Vamos viejo, todos sabemos que mentalmente tienes como dos años ¿O no mi tabla de surf favorita?

-Jamás debí haberte hecho famoso en la industria porno, ¡Por eso ahora eres un mal agradecido Grimmjow!

-¡Y por eso tú no tienes trasero!

-¡Retráctate!

-¡Oblígame!

Starrk y Grimmjow comienzan a jalarse el cabello y la cara como el par de mocosos que son haciéndonos reír a todos. No cabe duda que los únicos niños aquí son ellos, bueno y mis adorables nietos que yacen dormidos contra el pecho de Ichigo-chan que les frota la espaldita con cariño. De igual manera miro a Jushiro que ahora acurruca a nuestro hijo menor haciéndome sonreír. Juro que lo quiero sin motivos y también por mil razones, lo quiero porque él simple hecho de tenerlo cerca y de pronunciar su nombre me hace sujetarme el corazón. Nadie me hace tan feliz como él y toda nuestra familia.

 

><>><><<>><><<>< 

 

////Grimmjow////

En el mar la vida es más sabrosa y en el mar te quiero mucho más Ichi.

-En el mar yo te quiero ahogar, así que sigue remando idiota.

Me rio mientras continuo remando hacia nuestro búngalo sobre el mar. ¿Y por qué? Bueno, pues hoy es un día precioso, no solo por el clima destellante, cálido y perfecto. Sino porque nuestros hijos cumplen medio año. Y como ya logran mantenerse sentaditos, quisimos traerlos de paseo en canoa por todo el mar cristalino y tranquilo que rodea nuestra isla.

Así que les pusimos su sombrerito y traje de baño, los empapamos en bloqueador solar y su madre los cubre con una sombrilla mientras yo remo. Ahora nuestros hijos se ríen tiernamente mientras agitan sus manitas emocionados, con esas mejillitas regordetas y bien rosadas, demostrándonos cuanto disfrutan el paseo. Patalean y balbucean sacándole a Ichigo montones de suspiros de amor, que me provocan lo mismo. Si fueran un poco más grandes me los llevaría a surfear mis tritoncitos.

-No lo harás y te mataré si lo intentas. Son bebés. Mis bebés. Y quiero tu idiota, alocado y salvaje ser muy lejos de ellos. Tú podrás estar demente y arrojarte a un mar con tornados, maremotos y tiburones, pero mis hijos no.

Nuestros hijos dirás. Y vamos Ichi, algún día ellos también querrán encontrar su azul intenso. Lo traen en la sangre. Ichigo me rueda los ojos y se asegura de abrazar a los gemelos, como queriendo separarlos de mí, sacándome una sonrisa, que me hace detenerme, cortar la distancia y besarlo. Y hablando de azul intenso, ¿Qué te parece si te meto el mío duro y profundo y seguimos agrandando el cardumen?

-Quisieras imbécil, pero no dejaré que me embaraces hasta después de casarnos. Se lo prometimos a mi padre. Si de nuevo salgo con el chistecito, esta vez si te va a cortar las pelotas.

Por eso dije que debemos casarnos primero. Le sonrío nervioso, debido a que mi suegro fue bastante específico cuando nacieron los gemelos. Algo así como casi atravesarme “accidentalmente” con un picahielos mientras me susurraba que si no le cumplía a su hijo y me casaba formalmente, frente a él, su esposa y toda la familia, esta vez no fallaría y el picahielos iría directo a mi entrepierna.

Y por supuesto que acepte, no solo porque no quiere un picahielos ahí, sino porque amo a Ichigo con demasiada locura y pasión. Así que el plazo que me dio mi suegro fue de medio año, tiempo en que los niños crecerían un poco y pudiéramos planearlo mejor. Plazo que por cierto se cumplió hoy.

-Grimmjow, te hablan.

Salgo de mis pensamientos, viendo que mis hijos estiran sus manitas para tocarme y darme palmaditas mientras sonríen y luego señalan el agua cristalina a sus lados. Oh, ¿Mis tritoncitos quieren nadar con papá? Lo entiendo, pero aun no les crecen bien sus aletitas y branquias, así que yo tendré que ir por un tesoro para ustedes. Mis bebés gritan emocionados, pataleando y aplaudiendo mientras yo dejo de remar.

-Solo no te tardes mucho.

Le sonrío a Ichigo y lo beso antes de arrojarme al precioso mar con cuidado de no voltear la pequeña canoa. Apenas entro el agua me recibe como una segunda piel, tan placentero, fresco y lleno de vida. El agua tan clara me permite ver sin trabajo montones de corales, algas y pececitos grandes y pequeños de todos colores y tipos.

Bajo apenas unos metros, ya que no es muy profunda esta parte. Tomo de entre la arena una linda concha blanca, y un bonito pedazo de coral roto de un color magenta chillante. Aprovecho para darme un par de vueltas hasta de cabeza, para luego regresar a la superficie y recargarme en el borde de la canoa, mirando a mis hijos gritar felices mientras aplauden.

-Te extrañamos, creímos que ya nos habías olvidado para unirte al corazón del mar.

Jamás, si he de irme mar adentro me los llevo conmigo. Ichigo me sonríe mientras yo les paso a mis bebés sus nuevos tesoros marinos, que se unirán a la ya enorme colección que tiene, debido a que a cada paseo que hacemos juntos o yo solo, jamás me olvido de traerles algo.

El regreso a casa es bastante alegre con mis hijos picoteándonos con sus nuevas adquisiciones, mientras gritan y se ríen. Una vez en el muelle Ichigo se los lleva para asearlos y recostarlos un rato, tiempo que aprovecho para nadar y suspirar relajado mientras permanezco acostado boca arriba sobre el agua que me lleva tenuemente. Mi vida es jodidamente perfecta carajo. Cada día es una bendición y no podría estar más feliz.

 Y aunque nuestra familia estuvo cerca de un mes cuando nacieron los gemelos, luego tuvieron que volver y no los hemos visto desde entonces. Después de ello, aun con los bebés Ichigo vino conmigo a un par de competencias, las cuales gane esplendoroso. Digo, tenía que lucirme frente a mis hijos y esposo. Así que algunas victorias después, y por fin estamos de nuevo en casa descansando y esperando el campeonato del mundo que será en un par de semanas más.

Pero antes de ello será nuestra boda en Bali. Sé que pudimos haber escogido un lugar diferente, pero Ichigo y yo decidimos que sería ahí. Porque no solo nos conocimos y enamoramos ahí, sino que en ese lugar fue donde inició toda nuestra aventura. Y  carajo que me aseguraré de que mis padres cuiden a los gemelos, así podré tener una buena y segunda luna de miel en la cual espero hacerle más hermanitos a los niños.

-¡Piensa rápido!

Me hundo al sentir como Ichigo me ha brincado encima desde la terraza del búngalo. Nos sumergimos, tomándonos de las manos y besándonos, para salir a la superficie a los pocos segundos. Nos abrazamos y reímos, jalándonos el cabello y hasta la cara. Te amo carajo.

-Y yo a ti, muchísimo.

Ya se está ocultando el sol… Miramos como el horizonte consume lento al precioso sol, sólo dejando un cielo púrpura, rojizo y naranja, que se oscurece tentando a la noche. Permanecemos un rato ahí, quietos, dándonos un par de besos mojados, admirando el paisaje y dejando que el agua nos lleve hasta que decidimos volver.

-Mientras recostaba a los niños tu celular estuvo sonando.

Me lo dice Ichigo pasándome una toalla, pero más que tomar la toalla, lo tomo a él, sujetándolo por la cintura, pegándonos, mordiendo su cuello y sacándole un ronco gemido que me sabe a gloria.

-Basta pervertido. Tengo que hacer de cenar.

Mi esposo termina de escapar, dejándome ansioso y enamorado. Lo miro caminar sabiendo que pase el tiempo que pase, sigue gustándome tanto o más que el primer día en que nos vimos. Pero no puedo morir de amor por mucho tiempo, por lo que tomo mi celular y me tiro a un camastro mientras miro de reojo a Ichigo cocinar adentro.

El rico calor, aroma a sal y la brisa tenue me arrullan como una constelación de acojinadas estrellas. Aunque no son tan bonitas y deslumbrantes como las que ahora han salpicado el cielo de un azul oscuro y muy profundo, que invita hasta el alma más fuerte a rendirse ante su belleza.

Tarareo un poco una canción tropical que suena en la radio que escucha Ichigo dentro, a la vez que le doy un trago a la jarra de agua con hielo, que alcanzo a agarrar de la mesita. Aprovecho para revisar todas las llamadas perdidas que tengo de mis padres más un montones de mensajes, casi todos de Kyoraku payaseando y diciéndome que me desheredará si sigo ignorándolo. Finalmente llego al último mensaje que me hace escupir mi agua, ahogarme y toser estrepitoso al mirar que me ha mandado la foto de un ultrasonido, seguido de un poco de texto:

“Hazte el del rogar todo lo que quieras pelo de bebé, pero conoce a tu nuevo hermanito en camino, a él le daré tu cuarto y todos tus juguetes. Ah, y no vengas llorando con tu mamá, que ya no eres el consentido de la casa” “Miento, te amamos cara de mono, y no lo digo porque tu madre acabe de golpearme” ” ¡¿Cuándo vienen?! ¡Las hormonas de tu mamá lo tienen llorando por sus hijos y nietos!” “Hijo en serio, tienen que venir pronto, de lo contrario creo que mis nietos perderán un abuelo” “Grimmjow hablo en serio, sino vienes pronto con mis nietos, le contaré a Ichigo-chan sobre tu sueño de bebé sobre querer ser una sirena¡Ese viejo rabo verde!

-¿Qué pasó? Oí que casi te ahogas.

Escondo mi celular y me aclaro la voz al ver a Ichigo llegar. Ukitake está embarazado. Ichigo casi se atraganta con la galleta salada que se acababa de meter a la boca mientras me pasa dos copas, para luego sentarse en el camastro junto al mío.

-¿Otra vez?

Otra vez. Ya sabes cómo son con Kyoraku de ridículos, con tal de meterla no les importa romperse la cadera o llenarse de mocosos. Ambos nos reímos mientras yo me relamo los labios y comienzo a comer el ceviche que Ichigo preparó. No sé tú, pero no se nos pueden adelantar mucho Ichigo. Mi precioso esposo me rueda los ojos y me suelta un puñetazo en el brazo que me hace reír. Oh vamos, será nuestro secretito, además la boda ya será en un par de días…no se te notará.

-No es no. Además, ¿Qué manía tienes con llenarnos de bebés?

¿Pues qué no ves que ya estoy construyendo una canoa más grande, para meterlos a todos ahí dentro? ¡Es mi proyecto de vida! Ichigo me pone los ojos en blanco, haciéndome reír divertido de sus expresiones.

-A este paso necesitaremos un maldito crucero. Y mi respuesta final es no. No bebés hasta después de la boda.

Oh ¡Pero mamá! Se lo refunfuño exagerado y le hago un puchero que le bota una vena de la frente. Lo bueno es que alcanzo a hacerme para atrás y logro esquivar el puñetazo directo a mi nariz. ¿Sabes que te amo cierto? Ichigo bufa y me sonríe antes de seguir comiendo. Amo a este hombre maldición.

-Que idiota fui, creí que me case con un hombre y resulta que lo hice con un enorme e inútil bebé.

Oh Ichi, este bebé necesita todo tu cariño y de paso un poco de tu leche, si sabes a lo que me refiero. Le guiño un ojo y sé que esta vez va en serio cuando deja su copa, avienta su servilleta y se me lanza encima. Nos reímos mientras él me muerde la barbilla y me jala el cabello. De pura suerte logro dejar mi copa en el piso, para girarlo y dejarlo debajo de mi. Ichigo se muerde los labios coqueto y provocativo, acariciando mi pecho y mis hombros con delicadeza. ¿Me estás seduciendo Ichigo?

-Tal vez…depende de lo que estés dispuesto a hacer.

¿Por ti? Lo que sea… Le sonrío percibiendo como el aliento se le atora en la garganta. Ven aquí. Lo tomo por sorpresa al cargarlo y levantarlo, dejando que se aferre a mí.

-¿A dónde vamos?

Al paraíso mismo Ichi. Mejor conocido como cama, y es que hoy tengo ganas de hacerte el amor sobre sanas de seda y terciopelo.

-Uhu…suena bien, lástima que las nuestras son de algodón.

Algo es algo. Nos sonreímos como un par de tontos enamorados, lo cual aprovecho para cortar la distancia y besarlo mientras lo llevo apenas un par de pasos dentro hacia nuestra habitación. Una vez ahí lo siento sobre el borde de la cama y me arrodillo frente a él para sacarle las bermudas, sintiendo mí erección punzar al ver que no trae nada más. A alguien le gusta provocar a su marido ¿No es así?

Ichigo me sonríe lascivo y se deja caer contra la cama, recostándose y anticipando lo que está por venir. Me deleito con su cuerpo bronceado, apetitoso y erótico que despierta en mí el más insano de los deseos carnales. Le abro las piernas y se las flexiono, jalándolo por los muslos y acercándolo tanto a mí que no dudo en lamer todo el largo de su erección.

Mi candente esposo vibra al sentir mi lengua pulposa, suave y empapada en saliva recorrer su piel caliente y dura, sorbiendo cada gotita de pre-seminal tibio y traslucido que escurre desde su glande. El cual chupo y succiono muy lento, tal y como le gusta, viéndolo tiritar y agitar la cabeza mientras jala las colchas y jadea entre cortado, por su voz ronca y rota de desesperación.

Cada una de sus expresiones eleva no solo mi erección, sino también mi ego. Me encanta verlo ahogarse en rico gozo y satisfacción. Así que me animo a bajar un poco más, para juguetear sus testículos aterciopelados con mi lengua, esta vez escuchándolo maldecir y meter sus manos entre mi cabello para sujetarme con rudeza.

-Hah…sí, tu lengua, más…Grimmjow quiero tu lengua.

Sus palabras hacen mi boca llenarse de saliva por la prohibida y picante petición. Así que una vez más, bajo tan sólo un poco, por fin topándome con ese rosado, incitante e hinchado agujero. Tanto Ichigo como yo tocamos el cielo en cuanto decido introducir mi lengua en él. Mi esposo tiembla gimiendo y suplicando por más, mientras yo meto, saco y muevo mi lengua dentro de él.

-Más…más, Grimmjow más.

Ichigo no vacila en sujetar mi cabeza y acercarme más hacía él, permitiéndome entrar con mayor profundidad y de paso rozar mi nariz contra sus testículos, mostrándome que es más de lo que pude soportar. Mi esposo se masturba al igual que yo mientras lo chupo y succiono, pero en apenas cuestión de segundos con mi lengua escurriendo y tocando sus puntos sensibles, no tarda en correrse sobre su abdomen entre gritos fulminantes.

-Carajo sí…¡Sí! Hah…dios, sí.

En cuanto salgo de él me relamo los labios recogiendo y acumulando en mi boca los espesos y viscos chorros de saliva y fluidos que tome de él. Los cuales dejo caer lento desde mis labios sobre esa pequeña entrada, ahora suelta y palpitante para terminar de lubricarlo. Y estor por follármelo justo así, pero Ichigo se ha incorporado sobre sus codos y me jala por el cabello para unir nuestros labios en un beso sucio, rico y perverso que me hace gruñir encendido por él. Muero por romperte Ichigo.

-Hazlo, cógeme duro.

Mi chico travieso me muerde y jala los labios con ardor, a la vez que me indica que me recueste y claro que obedezco. Me pongo de pie y me termino de quitar el maldito traje de baño, sólo para lanzarme a la cama y dejar que Ichigo se me suba encima. Mírate nada más, eres precioso carajo. Se lo digo mientras sujeto su trasero para frotarlo y estrujarlo con mis manos, escuchándolo gemir y enloquecer.

-Soy tuyo Grimmjow.

Claro que lo eres. Mío y de nadie más. Ichigo sonríe complacido por mis palabras. Pero pareciera querer matarme al comenzar a tallarse con fuerza contra mí, asegurándose de restregar su delicioso y grueso trasero contra mi verga gruesa, goteante e hinchada. Eso es bebé, justo así. Mi voz sale ronca y exigente, mandándole un rico escalofrío que lo hace temblar y sonreír con descaro mientras continúa con sus deliciosos movimientos. Vamos Ichi, no me hagas esperar más que te irá mal.

-¿Qué tan mal?

Créeme, no quieres saberlo. Lo gruño acompañado de un par de nalgadas que le doy, haciéndolo gritar y dejándole la piel rojiza y ardiente. Quiero meterla maldición.

-Hazlo…métela todo lo que quieras.

Huh…alguien está bastante atrevido esta noche. Ichigo me sonríe de lado, mientras se recarga sobre mi pecho y con su mano libre toma mi erección, para acomodarse y muy lento dejarme entrar en él. Al instante ambos jadeamos y maldecimos por la asfixiante y golosa sensación.  Carajo una y mil veces, está sumamente apretado y succionándome tanto que no hago más que sonreír y aferrar mis manos a sus nalgas. Muévete Ichi.

Y claro que lo hace, esta vez agarrándose de mis hombros con ambas manos y comenzando a mover sus caderas irresistiblemente. Mi chico perfecto grita sin control ni pudor, subiendo y bajando con fuerza sobre mi erección, dejándome entrar con rudeza y tocar lo más profundo de su ser. Eso es…justo así, te sientes tan bien para mi Ichigo. Me sonríe encendido y satisfecho, inclinándose para meter su lengua en mi boca, mientras yo aprovecho para abrazarlo por la cintura y acelerar el ritmo de las penetraciones.

-Hah…ah, más, más…más duro. Más…Grimmjow…hah.

Mi esposo grita y alucina al igual que yo conforme entro más y más fuerte en él. Es como si chispas, explosiones y convulsiones de placer ardiente y espumoso nos hundieran, sacudieran y fundieran en su fulguroso interior.

El calor nos consume, la noche se ha concentrado haciendo que el infierno en vida se desate, no solo por el clima, sino por la pasión desbordante entre ambos. Ichigo suda pesada y eróticamente, volviéndome loco al friccionar su cuerpo ahora aceitoso, fogoso y vehemente contra el mío, provocándome el más perverso de los placeres.

-Grimmjow…Grimmjow hazlo, haz que me corra. Hazlo.

Apenas me lo dice me encargo de chocar mi punta directo contra ese punto dentro de él, que siempre lo hace perder toda compostura. Y lo verifico al sentir como me entierra las uñas y me jadea entre los labios mientras cierra los ojos y termina entre nuestros abdómenes. Pero ni así me detengo, al contrario, disfruto en exceso lo apretado y mojado que se ha puesto para seguir abriéndolo y destrozándolo hasta escucharlo sollozar y suplicar.

Y sé que no debo, pero no puedo evitarlo. Lo quiero, lo necesito, lo anhelo. Me lo follo con brutalidad, mordiéndole el cuello y dejando que el placer se apodere de mí, hasta que es demasiado y termino en su interior gloriosamente, sintiendo que todo se vuelve caótico y deslumbrante a mi alrededor, por el túmulo de sensaciones sacudiéndome los sentidos.

-No…no, hah…carajo, no lo hagas dentro.

Nos giro con brusquedad para dejarlo bajo de mí, y sin cuidado le sujeto el rostro con fuerza a la vez que le abro bien aun más las piernas y me entierro de lleno en él, haciéndolo gemir por lo alto. Voy a seguir corriéndome dentro de ti toda la noche y vas a conservarlo, no solo porque me amas, sino porque te encanta que lo haga. ¿O estoy mintiendo?

Ichigo perdido por el placer es débil, siempre lo ha sido, así que no hace más que asentir a la vez que aferra sus manos a mi trasero y me atrae hacía él, cómo diciéndome ‘Entra más profundo’. Sus acciones siempre dicen más que mil palabras, haciéndome sonreír y disfrutar el delicioso y reciente orgasmo que tuve mientras lo beso y le muerdo la lengua.

-Te amo…Grimmjow te amo, te amo muchísimo.

Y yo a ti Ichigo, te amo tanto que me estoy volviendo loco. Ichigo me sonríe y abraza mientras yo simplemente no acabo de besarlo y de moverme en su interior porque aun sigo duro.

-Muévete más, rápido, házmelo una, dos, tres, mil veces. Lo quiero maldición. Date prisa.

Voy a follarte hasta partirte el alma Ichigo. ¿Eso te gusta?

-Uh-huh, eso me encanta. Además…¿No eras tú él que quería llenarme de niños? ¿Qué esperas? Inténtalo si puedes galán.

Ambos nos sonreímos con fiereza y determinación, pero sobre todo con adoración. Porque lo amo, amo a este chico de cabello naranja, con sonrisa de cielo y mente efervescente. Lo amo demasiado, lo amo hoy, mañana y probablemente lo siga haciendo por el resto de la eternidad.

Notas finales:

El capítulo en resumen, los bebés nacieron, el ShunUki perdió la cabeza de amor y de paso decidieron encargarle un último nene a la cigüeña. Quería ponerlos a darse amorts, pero ya saben con los nietos nuevos y toda la familia ahí metida como que…iba a haber problema jajaja <3

Y ya luego de un lapso de tiempo de seis meses paso. Oh sí, seis meses de felicidad para el GrimmIchi con sus obesos tritoncitos adorables, que al igual que su padre aman el mar. Y bueno…ya se viene la venganza de los amigos de Grimmjow porque también se viene su boda con Ichigo en Bali. DAMN IT! Que se agarre el tiburón-gato, que Nnoitra se las cobrará, ok no >u<

Y bueno…la pasión y más niños en camino, porque ¡Es Grimmjow carajo! Jajaja <3 Y Ukitake ya dio la noticia también…que familia esta caray >u<

Gracias por leer, ya no quiero prometer nada, pero pondré empeño en no tardar tanto en actualizar :’D Los amo a morir hoy y siempre, gracias por leer, comentar y por apoyarme siempre. ¡Nos vemos! <3

Por cierto...GRIMMJOW QUERÍA SER UNA SIRENA, me voy.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).