Entre abro los ojos sintiéndome ligeramente relajado por una deliciosa corriente de aire fresco recorriéndome el cuerpo. Una vez que aclaro mi vista, miro una luz brillante que se cuela entre las cortinas que vuelan debido a la puerta corrediza de la terraza totalmente abierta. De inmediato me incorporo, sentándome y captando que no estoy en mi villa. Miro a mi alrededor la habitación totalmente saturada de fotos sobre las paredes. Imágenes de diferentes paisajes de todo el mundo y Grimmjow está en la mayoría de ellas. Así que le gusta viajar…Sonrío al recordar que estoy en su hogar y me quede dormido después de lo mucho que follamos.
Pero en cuanto giro a mi derecha viendo su lado de la cama vacío frunzo el ceño. No me digas que otra vez se largó. Será… Sin más suspiro y me levanto, pero en cuanto me pongo bien de pie un terrible dolor me golpea la espalda baja. Mierda, duele… Ah, pero ¿Qué tal anoche Ichigo? Me sonrojo y rio un poco de solo recordar lo increíble que es tener sexo con él. Y ahora sí, aguantándome el dolor busco entre sus cajones viendo que casi no tiene ropa.
Qué raro…Sin más tomo una camiseta suya que me queda algo grande para colocármela junto a un par de boxérs. Me asomo a la terraza viendo que dejó la puerta abierta, pero en cuanto salgo y todo el sol me golpea más la brisa sonrío emocionado. Esta terraza específicamente está en la parte más alta de la casa y da hacía el inmenso mar que pareciera no tener fin mientras que a un par de muchos metros debajo de mi las olas golpean con fiereza el risco.
Es un paisaje totalmente hermoso, cualquiera desearía tener una vista así de paradisiaca apenas despertara. Y por fin una vez que salgo del trance salgo de la habitación y comienzo a bajar hasta el primer piso, yendo específicamente a la cocina. Saco del refrigerador bastante lleno de comida una botella de cristal llena de jugo para beber un poco. Pero en cuanto cierro la puerta del refrigerador brinco del susto al encontrarme con alguien.
-Vaya…Grimmjow no dijo que traería a nadie a casa.
¿Ukitake-san? ¿Qué…qué? Está por contestarme cuando escuchamos la puerta abrirse y miramos como entra Grimmjow totalmente empapado y en traje de baño, dándonos a notar que estaba en el mar. De inmediato nos sonríe y va con Ukitake-san, besándolo en la mejilla para luego venir contra mí y tomar mi rostro entre sus manos para besarme sin pudor alguno. Me aferro a sus brazos musculosos sintiendo mí cuerpo estremecerse a la vez que intento resistirme pero me resulta casi imposible.
-Venga ya, compórtate enfrente de tu madre.
-Largo de aquí abuelo.
Empujo un poco a Grimmjow para separarlo, viendo como ha llegado Kyoraku-san también algo despeinado ya que seguramente acaba de despertarse y solo trae puesto el pantalón de su pijama, mostrándome que tiene un tatuaje parecido al de Grimmjow en la espalda. Se talla un ojo perezosamente para luego ir y abrazar a Ukitake-san por el cuello y darle un beso.
-Así que Ichigo-chan…
-¡Me mentiste viejo! Te lo describí y me dijiste que nadie así había ido al bar.
-Tonto nunca pensé que fuera Ichigo-chan.
-Dije cabello naranja ¡¿Has visto a alguien más aparte de él con cabello naranja eh viejo senil?!
-¡¿Quién está senil?!
-¡Tú!
Eh…Perdón, ¿De qué me estoy perdiendo? Los tres me miran como implicando lo evidente que claramente no entiendo, hasta que Ukitake-san me extiende su mano para estrecharla conmigo lo cual hago.
-Supongo que será bueno volver a presentarnos. Yo y Shunsui somos los padres de este jovencito de ojos coquetos.
Ya veo, sus padres…¡¿Qué?! Miro a Grimmjow acusatoriamente, el cual tan solo sonríe y asiente ferozmente con los brazos cruzados, este tipo…lo mataré. ¿Ellos son tus padres?
-Lo sé, no me parezco a ese viejo feo pero saque lo buena persona de Ukitake.
Si claro, sobre todo lo buena persona. ¿Qué carajos está pasando aquí? Digo obviamente pensé que follar con Grimmjow sería una buena idea, el tipo es candente, nos atraemos pero no creí terminar en la casa de sus padres.
-¡Mami, papi llegue!
Giro viendo a esa chica del grupo de surfistas, la de bonitos ojos de luna y una curiosa marca en la nariz ¿Será un tatuaje? Lo malo es que ella es la que se río de mí junto al tipo larguirucho que también viene ¿Qué pasa con estas personas?
-También está Grimmjow y…
-¡Es el loco de la ropa interior! ¡Inclusive nuevamente está casi desnudo!
-Nnoitra cállate.
-¿Cómo que el loco de la ropa interior?
De inmediato mis mejillas arden de la maldita vergüenza, genial realmente lo que me faltaba, acabo de darme cuenta que me encuentro en maldita ropa interior que ni siquiera es mía, en una cocina familiar con personas extrañas, si extrañas, demasiado extrañas. Y encima Grimmjow ha escuchado que soy “El pervertido de la ropa interior” Está bien, tal vez yo soy el extraño. Es más, ¿Por qué simplemente no me matan de una buena vez?
-Hija que bueno que ya están aquí ¿Van a desayunar?
-¡Claro!
¿Hija? ¿Ukitake-san dijo hija? ¿Le dijo hija? ¡¿Qué carajos pasa en esta cocina y con esta gente?!
-Oh si, lo olvidaba, esa rara cara de cabra es mi hermana, se llama Nelliel pero tú puedes decirle odiosa o fea.
Nelliel no duda en darle un puñetazo a Grimmjow en el abdomen que lo hace doblarse del dolor y me deja con la boca abierta. Pero sí que se lo merecía el idiota.
-Cara de…te odio. Cuidado Ichigo, es fea pero es fuerte.
-Nada de peleas ustedes dos, todos a desayunar. Tú también Ichigo.
Le sonrío a Ukitake-san solo para pasarme de lado y subir disparado a la habitación de Grimmjow, viendo que no tarda en seguirme, cerrar la puerta a sus espaldas y terminar sonriéndome inocentemente. Me lo voy a tragar vivo al cabrón. ¿En serio me trajiste a follar a casa de tus papás idiota?
-Cierra la boca, no estuvieron, recién llegaron cuando amaneció. Y tú fuiste el desesperado que se estaba derritiendo en plena playa.
¡Jódete!
-Lo que sea. ¿Vas a desayunar o no?
Déjame pensarlo. ¿Qué te parece no, no, no, no y no? O tal vez ¡No! Maldición Grimmjow, estoy tan avergonzado.
-¿Es por la ropa interior de tigre?
De inmediato ruedo los malditos ojos, este toca pelotas lo está consiguiendo. Lo que tiene de guapo lo tiene de insolente, pero no podrá conmigo. No Grimmjow, no es por la ropa interior de tigre, solo dame mis pantalones y me largo. No duda en sonreírme y buscar por todas partes mi ropa al igual que yo hasta que la encuentra y me la da.
-Yo que tú me ponía otra cosa los tuyos tienen semen.
Tan solo crujo los dedos para no ahorcarlo hasta que reflexiono las cosas, tranquilo, todo estará bien Ichigo, no vale la pena ir a la cárcel por matar a un tipo como él. Simplemente esta será la última vez que lo vea ya está decido. En cuanto miro de reojo como se desnuda para quitarse el traje de baño húmedo, me tiembla la boca y trago saliva en seco de lo atractivo que es con esa piel bronceada y cada músculo brutalmente esculpido. Bien tal vez no sea la última vez pero aun así valía la pena decirlo. Así que uhm…¿Vives con tus padres?
-No.
¿No? Grimmjow niega mientras se coloca un traje de baño seco y me pasa otro.
-Tengo una villa del otro lado de la isla aunque casi nunca estoy aquí. Te hubiera llevado ahí pero ambos teníamos ganas, la casa de los viejos estaba cerca y no estarían así que fue más fácil. ¿Por qué? ¿Quieres que te lleve a mi villa?
¿Qué? No…no, claro que no. Ambos nos sonreírnos idiotamente ya que sabemos que más que la villa quiero conocer su cama, pero claramente no puedo decirle que eso en voz alta. ¿Y qué es eso de que casi nunca estás aquí? ¿No eres nativo del lugar?
-No, yo nací en Italia, Nel en Francia. El viejo y Ukitake viajaban todo el tiempo y hace quince años decidieron establecerse aquí. Comenzaron un negocio, luego un par más y la jodida. Aunque se podría decir que Bali es lo más cercano a un lugar de origen o al que volver para mí. Pero desde que tengo dieciocho me fui de aquí.
¿Y ahora dónde vives?
-En Australia…
¡¿Australia?!
-También en Hawái...Brasil, California…próximamente en Chile, Costa Rica…México.
Woah, espera ¿Qué? No estoy entendiendo. Grimmjow me sonríe de lado, encogiéndose de hombros como diciendo ya lo dije, qué más quieres. Ósea ¿Vives en todos esos lugares? ¿No tienes como un punto fijo como al cual dirigirte siempre? ¿Ni siquiera aquí?
-No, ni siquiera aquí. Ichigo no me preguntes hacia donde me dirijo, ya que viajo por este mundo ilimitado, donde a cada paso que doy es mi hogar. Aunque si quieres que te diga algo específico sería que mi hogar es el mar, sigo las olas y ellas a mí. Un día la vida surge de entre sus aguas en Perú, otro día en Sudáfrica, y tres meses después en Indonesia, viajan sin cesar y yo las sigo. Es lo que me gusta hacer.
Ese es un gusto exquisito debo decir, muy extravagante y sumamente caro ¿Cómo te lo pagas? Grimmjow me sonríe nuevamente sacando de entre sus cosas un par de credenciales que me arroja y las cuales tomo para verlas, comprobando que trabaja para distintas empresas de lo mismo.
-Soy fotógrafo para varias revistas sobre naturaleza, el medio ambiente, de viajes y de deportes extremos. Así que cuando no estoy surfeando por temporadas voy por el mundo, fotografiando los instantes únicos que todos aparte de mí se pierden por estar lamentándose sobre sus vidas o viendo televisión. Sabes Ichigo a veces ni siquiera necesitas ir muy lejos, con solo salir del caparazón puedes encontrarte cosas maravillosas, así como te encontré aquel día en la playa. Es cuestión de querer mirar hacia otro lado.
Un montón de sensaciones me recorren lentamente, inclusive la envidia. Siempre quise conocer a una persona como Grimmjow, aquel que sigue más sus impulsos que a su mente. Miro a mi alrededor, viendo cada fotografía de diferentes locaciones del mundo, las cuales ni siquiera sabía que existían, sintiéndome nostálgico y a la vez encendido. Uno de mis sueños siempre fue viajar por todo el mundo, pero se quedó en eso, en un sueño porque a pesar de que ahora me decidí a dejar la monotonía antes no era tan valiente. Siempre lo dejaba en “Algún día será” y ese día nunca llegó.
-¿Duele no es así?
¿Perdón?
-Dentro de ti duele, porque seguro estás pensando en todo el tiempo que has perdido planeando imaginariamente sucesos y momentos en tu vida que nunca pasaran… A menos, que realmente te atrevieras…no es fácil salir de la zona de confort sabes.
De inmediato le sonrío ya que ha visto a través de mí. Pase mucho tiempo estudiando algo que no me gustaba del todo para conseguirme un “buen empleo” y trabajar con el fin de ganar dinero para viajar. Al principio no tenía mucho dinero, y ya que lo tuve ahora me faltaba tiempo y cuando tuve tiempo lo que ya no tenía eran ánimos. Hasta que decidí salir de mi zona de confort.
-¿Y cómo se siente haberlo hecho?
Es la mejor decisión que pude haber tomado en toda mi jodida vida. Aunque aún me falta, no soy libre totalmente pero definitivamente ya no me siento asfixiado como antes.
-En ese caso asegúrate de terminar de tejerte esas alas para que vueles tan lejos que nunca nada te vuelva a aprisionar. Se imparable ante todo y ante ti mismo.
Lo intentaré. No soy tan bravo y valiente como tú pero definitivamente lo intentaré.
-Lo eres, solo que aún no te has dado cuenta. Pero por ahora bajemos a desayunar sino Ukitake se enloquecerá y créeme no lo quieres ver enojado.
No creo que se enoje, es demasiado lindo y comprensivo. Grimmjow me sonríe de lado negando.
-Solo te diré que quién da las órdenes en esta casa es Ukitake. Kyoraku es la facha pero quién controla todo en familia, los negocios y demás es Ukitake. Así que será bueno no hacerlo enojar, que tiene un carácter mucho más fugaz que el mío.
Nos reímos un poco para por fin bajar y ver que los demás ya se encuentran desayunando, por lo que en cuanto me siento un ambiente bastante agradable inicia. Nelliel y Grimmjow se pelean por cualquier idiotez siendo regañados por Ukitake-san que muestra un carácter aún más ferviente con su familia que las simples sonrisas inocentes que da en el bar a todos.
Así que Grimmjow no mentía, Kyoraku-san también dice una que otra payasada junto a Nnoitra que evidentemente resulta ser el novio de Nel, sacándonos un montón de risas pero al final, en cuanto Ukitake-san da una orden todos la cumplen sorprendiéndome. Tiene una voz sumamente dulce pero letalmente firme. Vaya que es una familia bastante curiosa.
Al término del desayuno Nel se va con su novio ya que al parecer tiene los fines de semana libres de trabajo. Por su parte Kyoraku-san también se va a su bar para atenderlo ya que en un rato más será hora de abrir y le gusta supervisar a sus empleados. Ahora espero a Grimmjow que es mimado y abrazo por Ukitake-san y curiosamente se deja, aunque es de entenderse si realmente nunca está en casa después de haberse ido tan joven.
-¿Y cuánto tiempo estarás esta vez?
Dos semanas cuando mucho.
-Ya veo…ven al bar tanto como puedas ¿Sí? También a desayunar, comer o a cenar, ve por mí y dejaré de hacer lo que sea para cocinarte algo que te guste. Trae a tus amigos. O quédate a dormir cuando estés muy cansado como anoche. Sé que aun estando en Bali te encanta salir a surfear y a explorar por todos lados, así que por lo menos ven a verme en estos días.
Grimmjow asiente besando en la frente a su padre para luego indicarme que nos vayamos. Me toma de la mano llevándome por lo que solo me despido con una sonrisa de Ukitake-san que ve a su hijo algo triste. Bajamos las escaleras por las rocas hasta llegar a la playa comenzando a caminar por la arena tibia. Supongo que esto es la despedida, después de todo Grimmjow y yo no tuvimos nada más que sexo y él se irá pronto.
-Te iré a dejar a tu villa.
Uhm…¿Y tú qué harás?
-Iré a surfear con los chicos a una playa que está a una hora de aquí. También irá Nel, ella ya se adelantó con Nnoitra.
Ya veo… En cuanto me deja en la puerta de mi villa ambos nos sonreímos torpemente. Maldición, no estoy listo para una despedida, digo apenas nos conocemos pero precisamente por eso quería saber más sobre él. Aunque sea un poco más. Y…¿Entonces te vas en dos semanas?
-Sí, hay un campeonato de surfeo en la costa este de California y el premio son cincuenta mil dólares y definitivamente los necesito para seguir mi camino. Y después de eso tal vez iré a trabajar un poco o siga el mar, no lo sé.
Que bien… Nos sonreímos como un par de tontos nerviosos, hasta que él se acerca tomándome por la cintura para besarme en los labios. Un beso pequeño y suave que le contesto con ánimo hasta que se despega y me sonríe.
-Adiós Ichigo.
Adiós… Cada quién sigue su camino hasta que me detengo justo antes de abrir la puerta. Grimmjow me gusta, realmente me gusta, quiero saber más de él, quiero estar con él aunque sea un poco más. Siempre dejo ir todo lo que me parece difícil pero él parece realmente valer la pena. ¡¿Qué cosas digo?! Él se irá en dos semanas y ¡Maldición! Antes de darme cuenta ya me he girado viéndolo irse ¡Grimmjow! En cuanto se detiene y me mira, corro hacía él y lo tomo de las manos. Grimmjow soy un poco grande para esto pero quiero…quiero aprender a surfear. ¿Puedes enseñarme por favor? Parezco tomarlo por sorpresa pero rápidamente me sonríe.
-Seguro. Mucha gente de tu edad aprende surf, no tiene nada de malo.
Tengo veinticinco.
-Eso digo, nunca es tarde. Ojalá te aficiones, el surf te cambia la vida. Te lo juro. Así que venga vamos.
Me toma nuevamente de la mano haciendo latir mi corazón abruptamente, si definitivamente fue una buena decisión. Salimos hacia la parte alta de la playa donde está su Jeep al que nos subimos, para iniciar el recorrido bajo el sol incandescente. Lo bueno de que no tenga ventanas ni techo es que todo se siente más fresco debido al aire que nos envuelve increíblemente.
Y así entre risas y comentarios torpes llegamos rápidamente a nuestro destino que es una playa, solo un poco más pequeña comparada a la que tengo frente a mi villa. Sin embargo las olas que se elevan son vistosas y preciosas. El mar azul cristalino refleja en todo su esplendor los rayos del sol mientras que la fina arena y las palmeras se mecen con el viento cálido, es un día perfecto.
Apenas nos bajamos Grimmjow se saca la camiseta por lo que lo imito, viendo como de la parte trasera toma su tabla que tiene una curiosa pantera azul por el frente. Grimmjow ahora que lo pienso no tengo una tabla para aprender a surfear.
-No la necesitas porque no te enseñaré hoy. Solo quiero que convivas con los chicos.
¿Qué? Grimmjow me lleva de la mano nuevamente adentrándonos en la playa, donde vemos a su grupo a lo lejos bajo una inmensa palmera, con un par de termos, toallas y tablas clavadas en la arena. De inmediato trago saliva sintiéndome bastante nervioso al recordar lo que Tensa me dijo. Son como una tribu y no creo encajar mucho que digamos. Bueno al menos no aún.
-Que hay cabrones.
-Miren quién decidió aparecer. Siempre eres el primero en llegar y ahora vas tarde.
-¿Qué pasa Grimmjow? ¿Te perdiste y el chico te trajo de la mano?
-Jódete. Venga ya, los presento. ¿Con quién empezamos?
Grimmjow me pregunta con la mirada por lo que yo le señalo al tipo de la perilla tirado en la arena. ¿Quién es él?
-Eso es una tabla para surfear.
¡No eso! ¡Él!
-Ah, ese es Starrk, también es una puta tabla plana así que cuidado de no confundirlos.
-¡Maldito!
Starrk le avienta un pequeño coco a la vez que sigue descansando mientras Grimmjow y los demás se ríen.
-Bueno ya hagámoslo rápido, ella es Harribel la única dama ya que Nel no cuenta. Nnoitra ya lo conoces, un idiota. Szayel Aporro el de la cara de loco pero que bien se monta en su tabla ¿No rosita fresita?
-Púdrete.
También te amo y por último mi favorito ¿No es así Ulquiorra?
El chico totalmente pálido, de cabello negro y enormes ojos verdes me mira sin expresión asintiendo a las palabras de Grimmjow ¿Está vivo siquiera?
-Ese es mi chico, no te emociones ni rías mucho Ulquiorra, ya sé que te da gusto verme. Ulquiorra “sonrisas locas” puede parecerte un demente y salvaje al principio por tanto desenfreno pero es bastante decente ya que lo conoces mejor.
Todos sus amigos se ríen por su claro sarcasmo mientras que el chico sigue sin inmutarse por nada asintiendo totalmente serio.
-Y finalmente él es Ichigo.
-¿Surfeas chico?
Me pregunta el tipo de la perilla por lo que niego algo nervioso sorprendiéndolos a todos. La expresión que más noto es la de la chica rubia de brutales curvas que me sonríe de lado bastante cruelmente, creo que no le caigo muy bien que digamos.
-No sabe surfear pero pronto lo hará.
-¿Por arte de magia sólo mirando o cómo?
-No imbécil, yo le enseñaré.
Eso parece sorprenderlos aún más ya que inclusive el chico pálido de enormes ojos verdes abre un poco la boca de la impresión para luego regresar a su rostro inexpresivo.
-Vaya Grimmjow no sabía que ahora eras instructor.
-Cierra la boca Starrk que a ti también te enseñe como no orinarte en los pantalones. ¿O ya se te olvidó?
-Cabrón…te golpearía pero tengo sueño.
-No tienes pinche remedio. Venga ya, no vinimos a jugar a la comidita ¿Quién viene?
Ulquiorra levanta la mano y antes de poder decir más sale corriendo hacía el agua al igual que la chica rubia que me dedica otra mirada fulminante. ¿Qué le pasa? De igual manera Szayel Aporro guarda sus lentes y se encamina al mar. Y por último Nnoitra besa a su novia para luego lanzarse en busca de adrenalina mientras que Grimmjow me sonríe y me da un pequeño beso en los labios que me hace avergonzar.
-Charla un poco con ellos y después métete, nadaremos juntos ¿Sí? Y nada de coquetear con nadie carajo.
¡Grimmjow! Dejo que me bese nuevamente para luego verlo salir corriendo hacía el agua y entrar como un voraz depredador en sus territorios. Me siento en la arena junto a Nel que de inmediato me sonríe y me pasa una bebida fría, mientras que el tipo Starrk que se encuentra a dos metros de mí se recuesta y utiliza sus brazos de almohada para echarse una placentera siesta en una preciosa tarde de primavera.
-Realmente nos sorprendiste Ichigo. ¿Cómo lo lograste?
¿Lograr qué?
-Que Grimmjow decidiera enseñarte a surfear.
Mhm…no sé, solo se lo pregunte supongo. Nel me mira sorprendida, sonriéndome dulcemente. Pues eso fue lo que hice ¿Cierto? No fue la gran cosa, o eso creo.
-Debes gustarle mucho.
¿Eh?
-A Grimmjow, debes gustarle mucho. No sabes cuántas personas le han pedido que les enseñe a surfear y para absolutamente todos siempre ha sido la misma respuesta. Un rotundo no. Entre esas personas se encuentran Ulquiorra, Harribel y Starrk ¿No es así Coyote flojo Starrk?
Starrk se gira dándonos la espalda haciendo reír a Nel. Uhm…pues supongo que le caigo bien.
-Si claro, solo bien. ¿Crees que no supe lo que hicieron toda la noche? Cuando llegue por la madrugada aún se escuchaban sus gemidos.
Me cubro el rostro sumamente avergonzado, sintiendo mis mejillas arder de la pena y escuchando como se ríe de mí. Que maldita vergüenza ahora sabe que me tiro a su hermano y que tal vez por eso ha decidido enseñarme. Pero definitivamente sea cual sea la razón no la desaprovecharé. Estás podrían ser las dos semanas más interesantes de mi vida. Y no es algo que dejaré ir. Los minutos pasan entre risas ya que conozco mejor a Nel, la cual me cuenta que este año se casará con Nnoitra y cuando eso pase planean vivir en la casa de él que no queda muy lejos de la de sus padres.
También me entero que la mayoría de ellos viven aquí a excepción de Ulquiorra y Harribel que siguen a Grimmjow hasta donde pueden y que en temporadas importantes de surf por torneos o campeonatos todos se reúnen sin importar nada. Es un pacto que tienen, realmente son como una tribu y pareciera que aunque algunos tienen empleos comunes Grimmjow es el líder que se encarga de transportar sus sueños por todo el mundo. Es como si los inspirara a seguir lo que anhelan y cuando no pueden él se encarga de hacerlo realidad para motivarlos a no rendirse.
Sonrío mirando como surca las olas como si dominara todo el mar con una sola mirada, abriéndose paso entre la majestuosa agua azul que lo rodea haciéndolo resaltar. Todo en compañía de sus amigos y aunque Nel dice que no les enseña, desde aquí claramente puedo ver cómo les da consejos y demás. Haciéndolos sonreír inclusive a ese chico Ulquiorra, el cual lo mira como si fuera el ser humano más genial sobre la tierra.
-Ichigo, Grimmjow dice que entres.
Me habla ese chico Szayel Aporro que sale escurriendo pero con una enorme sonrisa en el rostro. Sin más me levanto y sacudo la arena para ir con Grimmjow que ya me espera mar adentro, después de que le diera su tabla a Ulquiorra que también viene saliendo. Una vez dentro del agua fresca y sumamente clara que se mueve levemente en esta parte, voy con él sonriéndole y dejando que me abrace por la cintura. Eso fue genial.
-¿Qué?
Ya sabes, verte surfear.
-¿Me estás seduciendo?
No idiota.
-¿Seguro? ¿Ni siquiera un poco?
Ambos nos reímos, besándonos como si fuera lo más normal del mundo a la vez que nos miramos fijamente evocando entre nosotros un abismo de pasión. Bueno, tal vez si un poco. Me relamo los labios probando el sabor salado del mar, a la vez que acaricio sus brazos musculosos lentamente hasta subir y abrazarme a su cuello desesperado por unirnos y volver a sentir sus labios sobre los míos. Nos besamos con hambre y sin pudor alguno, hasta sentir nuestros dientes rozarse de lo agresivos y demandante que se vuelven los besos. Amo la textura de su lengua cremosa más la pieza metálica que tiene en ella y no para de rozar los puntos sensibles de mi boca.
-Maldición Ichigo ¿Qué me haces?
Me toma de la mano y me lleva aun entre el agua y las pequeñas corrientes que nos mueven hasta perdernos y rodear una inmensa piedra que nos saca del otro lado de la playa en donde no hay nadie. Y una vez ahí ni siquiera me da tiempo de pensar, pegándome contra la maldita roca y atacándome, besándome sin descaro a la vez que sus manos húmedas y ásperas se deslizan entre mi traje de baño para palpar la piel de mis muslos y trasero el cual estruja sacándome un vergonzoso gemido.
Me pierdo entre sus mordidas voraces sobre mi cuello y sus labios suaves presionados contra mi piel marcando todo a su paso. Miro de reojo que la puesta de sol ha llegado y ahora el cielo se cubre de tonalidades naranjas y rojizas como intimando con nosotros. Disfruto cada instante de este día sumamente caluroso entre sus brazos, al igual que el agua tibia llegándome hasta la cintura, moviéndose deliciosamente a mi alrededor y embistiéndome levemente por la marea que choca contra la enorme roca en la que nos encontramos.
-Muero por estar dentro de ti.
Grimmjow me jala para que lleguemos a la orilla, en dónde entre besos y caricias agresivas logro tirarlo a la arena para recostarlo y sentarme encima de él. Me quito el traje de baño a prisa para arrojarlo hacía la arena de atrás. Jadeo excitado sintiendo sus manos estrujar mi trasero y sus uñas rasguñándome la piel por lo que no dudo en tallarme contra él a la vez que siento las ligeras olas de agua tibia llegar y embestirnos.
Apenas Grimmjow se baja lo suficiente el traje para liberar su ya dura y aún creciente erección me relamo excitado los labios. Lo deseo tan mal ahora mismo que siento el deseo abrumador recorrerme y calentarme el cuerpo. Me inclino besándolo y colocando mis manos a los costados de su rostro, gimiendo entre besos al sentir como ha introducido dentro de mí un par de dedos que mueve en mi interior sin delicadeza alguna. Hahh…carajo Grimmjow.
-Sigues sumamente suave por lo mucho que follamos anoche Ichigo.
Grimmjow me hace gritar y estrujar la arena húmeda y granulosa ente mis manos al sentir como me entierra sus dedos con agresividad y profundidad. Basta…maldición basta.
-Tan desesperado como siempre.
En cuanto me mira con esos ojos felinos y perversos cargados de lujuria incandescente mi cuerpo se derrite del placer. De inmediato sonrío descaradamente al sentir como me penetra lentamente, abriéndome y humedeciéndome hasta adentrarse totalmente en mí. Maldición, no importa cuántas veces lo hagas cada vez se siente mejor. Está totalmente duro y caliente dentro de mí, punzando y mandándome dulces corrientes eléctricas por todo el cuerpo.
-Vamos, muévete para mí.
Grimmjow me da un par de bruscas nalgadas que me dejan ardiendo la piel y me hacen gemir descontrolado mientras ambos comenzamos a dejarnos llevar por el rico placer de follar. Muevo mis caderas con agresividad, permitiéndole entrar y salir de mi húmedo y caliente interior. Me muero lentamente, mirando ese rostro tan erótico que pone mientras gruñe y maldice por lo alto a la vez que sus manos recorren mis muslos hasta subir a mis caderas para aferrarse a ellas, sujetarme con fuerza y darme agresivas estocadas.
Hah…así, así me encanta…Grimmjow así. Cierro los ojos disfrutando a sobre manera cada una de sus penetraciones, sintiendo mi interior al igual que mi corazón punzar de tanto placer. Me aferro a su pecho dejando que el aire caliente al igual que el agua tibia me recorran erizándome hasta el último vello. Grimmjow no para de rozar ese punto que me hace perder la razón. Necesito terminar ahora o realmente me volveré loco, soy adicto al placer instantáneo.
Me muevo desesperado sobre su erección, subiendo y bajando con fuerza para sentirlo totalmente profundo en mi interior a la vez que me masturbo ansioso, sintiendo el placer acumularse abrumándome los sentidos. Grito terminando sobre su abdomen debido a que es demasiado para mí, Grimmjow realmente sabe cómo hacer un desastre de mí. Disfruto mi increíble orgasmo mientras miro como las olas terminan llevándose los rastros de mi pasión por él.
-Hah…me vuelves loco Ichigo...ah.
Aun disfruto los millones de sensaciones que me abordan mientras Grimmjow continua dándose placer con mi interior hasta que también parece no soportarlo más, por lo que aferra sus manos a mi trasero y me da una brutal estocada, hundiéndose dentro de mí y corriéndose en lo más profundo de mi interior, haciéndome estremecer hasta el exceso por su esperma espeso y caliente llenándome.
-¿Seguro…seguro que quieres que te enseñe a surfear? Podríamos follar estas dos semanas hasta que se te rompa el cuerpo.
Sonrío besándolo, despegándome y mirándolo coquetamente. Creo que somos bastante capaces de intercalar actividades. Grimmjow me regala una sonrisa fiera de lado para luego girarme y dejarme debajo de él, haciéndome sentir el agua tibia del mar empapándome totalmente.
-Me parece perfecto y como hoy no te enseñe a surfear tendremos que volver a follar para que valga la pena…