Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Azul Intenso por RyuStark

[Reviews - 227]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola bebés…<3

*suena la canción del Titanic* Lo sé, han pasado ochenta y siete mil años. Me merezco un “Bienvenida Infiel” porque parezco estar en todos lados menos donde debo. Pero hey, ya estoy de regreso con humor estúpido, romance, fluff familiar y lemon ¬w¬

Espero que lo disfruten, son mi adoración, gracias por la paciencia, comentarios y buenos deseos en serio :D <3

///Ichigo///

Es un día perfecto en Bali. Con el cielo de un azul especialmente claro y destellante al igual que el feroz sol incandescente, que pareciera querer derretir hasta el alma más fuerte. Y ni hablar de la rica brisa salada que acompaña mi trayecto en compañía del viento tibio.

Pero lo más bonito es que de un lado acantilado abajo el infinito y cristalino mar revienta contra las rocas, y del otro una espesa jungla se desata mostrándome pequeños santuarios de piedra y claro, uno que otro mono pequeño colgándose entre las lianas.

Y como siempre los tan atrayentes aromas que vuelan por doquier como sal, calor infinito, hierba fresca, tierra húmeda y frutos jugosos, que me ponen nostálgico y muy feliz. Al igual que los sonidos de pájaros exóticos entre la maleza, junto a otros animales que le dan ese toque tan especial al verde destellante de los árboles y palmeras que me indican el camino hacia un ya muy conocido lugar.

-Estamos en casa.

Es Kyoraku-san quién me lo dice, bajándose primero para ayudarme con las maletas que saca de la parte trasera del Jeep, mientras yo abrazo a los gemelos contra mi pecho y salgo respirando el rico aire fresco y puro típico de las corrientes del acantilado. Listo, llegamos bebés. Mis hijos sonríen tiernos y aplauden mientras patalean incesantes.

-¡Ichigo hijo!

Miren quiénes vinieron a recibirnos, saluden a sus abuelitos. Mis preciosos hijos gritan emocionados y mueven sus manitas, haciendo a mi madre y a Ukitake-san chillar de la ternura antes de venir y cargarlos. Sonrío entregándoselos a la vez que recibo un beso de mi madre y otro de mi suegro, seguido de un abrazo asfixiante de Nel, Nnoitra y uno más de Ishida.

Porque como mi preciosa familia que son, absolutamente todos están aquí para mi boda con Grimmjow. Inclusive todos mis hermanos, a los cuales abrazo después de tanto tiempo. A mi dulce Yuzu, a mi rebelde Karin y al adorable Tensa junto a mis sobrinos. Gracias al cielo que no está ese cara de piedra de Aizen.

-¿Quiénes son los favoritos del abuelo? Oh sí, ustedes lo son.

Miro con ternura a Kyoraku-san que les hace gestos graciosos a los gemelos que son balanceados en las piernas de sus “abuelas” sentados en la sala.

-Hijo, repíteme otra vez dónde está ese delincuente. Te juro que sino llega, lo busco donde quiera que esté y lo mato ¿Me oíste? ¡Lo mato! Nadie juega con mi hijo, lo deja como tonto y vive para contarlo.

De inmediato ruedo los ojos ante la estupidez de mi padre mientras me siento en la barra de la casa de mis suegros y me meto a la boca un par de uvas. Gracias por aclarar que soy un tonto papá. Y ya te dije que Grimmjow llegará más al rato. No venimos en el mismo vuelo porque hace tres días tuvo que viajar para hacer esa campaña de equipo surf que tanto le han pedido.

-¡¿Es más importante una campaña que su boda contigo huh?!

Me pidió que lo acompañara, pero no quise por venir con todos antes ¿Sí? Es un compromiso que ya tenía. Además necesitamos el dinero.

-¿Qué te tiene viviendo en pobreza? ¿Ese aspecto de rico es pura fachada o qué? Voy a ahorcarlo cuando lo vea.

Ugh. Papá, vivimos de maravilla, Grimmjow es un idiota, pero un buen marido ¿Sí? Le pagan muy bien en cada competencia, pero no está de más ahorrar. Quién sabe, quizás uno de tus nietos sino es que los dos terminen yendo a jodido Harvard cuando crezcan, después de todo le sacaron lo inteligente a su abuelo ¿Qué no? Y que yo sepa esa clase de universidades no son baratas.

Mi padre se queda callado y satisfecho ante eso último. Pero queda aclarar que eso es una posible farsa, ya que si por otro lado los gemelos sacan el lado alocado de sus genes que viene de su padre, no me extrañaría que más que ir a la Universidad quisieran tatuarse, tomar una tabla y emprender un viaje místico como el demente de Grimmjow.

Supongo que no podría quejarme si fuera así, después de todo me enamore de ese demente, que me hace estar igual o peor de loco que él.

Pero sin más la tarde llega y con ello montones de conocidos, amigos y familia más que vienen a verme, a mis hijos y también a Grimmjow aunque no está. Lo mejor de todo es que mis suegros me tratan como si fuera su adoración. Soy como el príncipe de la casa junto a mis hijos. ¿Quién dijo que embarazarse no deja sus beneficios huh?

-Toma lo que quieras, estás en tu casa hijo. Estaremos en el bar si nos necesitas.

Les sonrío a mis suegros que me besan y abrazan junto a mi diminuto cuñado, antes de irse a revisar como está “El Edén” ya que al parecer llegaron un par de lotes.

-Ichigo, ya que Grimmjow no está tú quedas a cargo del escuadrón.

¿Eh? Dejo de meterme fresas bañadas en crema dulce a la boca, para mirar a Starrk que ha llegado y ahora está en traje de baño y con su tabla bajo al brazo al igual que el resto. Harribel, su novia, Ulquiorra y su tipo australiano, Ishida, Szayel, Nel, Nnoitra.Hasta mis hermanos y sobrinos. Todos listos para nadar, surfear e ir a la playa. Es mi imaginación o el escuadrón se hizo más grande. Bueno pues uh…¿Por qué yo?

-Tú eres el esposo del idiota. Sin el idiota presente tú quedas a cargo.

¿Y qué se supone que hacemos escuadrón alfa mega maravilla? Mis amigos se ríen mientras yo me cruzo de brazos y les sonrío.

-Lo mismo de siempre Ichigo, tratar de conquistar al mundo, ah y surfear y nadar de paso. Y somos el escuadrón alfa mega maravilla espadas. Eres el líder chico, no nos hagas quedar mal.

Oh lo siento, lo tomaré en cuenta. Pero por si no lo saben hay dos pequeños integrantes del escuadrón que no saben nadar, ni mucho menos surfear. Claramente les enseño a mis hijos que gatean por la alfombra. ¿Y ya menciones que se hacen del baño apenas estornudan? Muchas, muchas veces. Y aquí entre nos… lo hacen en sus pañales y creen que es gracioso.

Eso y que hablar no es su fuerte, así que si viene una ola enorme no podrán avisarnos más que por medio de balbuceos. Y que yo sepa nadie aquí esta instruido en dicho lenguaje ¿O sí? Así que lamento informar que tendré que ceder mi puesto de líder al mejor amigo del ‘idiota’, mejor conocido como tabla de surf. Así que todos démosle un aplauso a Starrk.

Todos se ríen mientras le aplaudimos a Starrk que rueda los ojos.

-Ya veo porque se casó contigo. Ese actor porno…Pero moción no aprobada. Los bebés serán cuidados por su abuelita.

Mi madre que ha regresado del baño no duda en asentir.

-Oh sí, ve hijo, diviértete hace mucho que no ves a tus amigos. Yo cuidaré a mis preciosos nietos junto a tu padre ¿Sí? Los llevaremos de paseo al centro.

Ugh. Ruedo los ojos y casi berreo. Di todo el discurso para que dijeras que no mamá.

-Pero nada Kurosaki vamos.

Ishida sonríe jalándome y llevándome para cambiarme y tomar una de las tablas de surf de Grimmjow.

-Esa que escogiste fue con la que ganó su tercer título del mundo. ¿Es bonita verdad?

Supongo, pero si la rompo es culpa de todos ustedes. No sé si ya olvidaron que aunque mi marido es campeón del mundo, yo soy algo así como anti-campeón, desastre mundial del surf. Ishida se ríe, pero a mí el chiste no me dura al ser jalado y llevado por el acantilado, bajando hasta llegar a la preciosa playa.

Y debo admitir que es hermoso. El calor es intenso y abrasador mientras que el océano se encuentra de un azul especialmente precioso, el oleaje es bueno y la brisa salada está en su punto.  Las flores caen de los árboles y las palmeras se balancean con los besos del rico viento aquí frente a la arena clara y brillante.

El paraíso lo mires por donde lo mires. Supongo que sin importar cuantas veces esté en Bali jamás dejo de maravillarme con el lugar. Así que pongo manos a la obra y mientras unos ponen sillas, sombrillas y la jodida, yo me dedico a surfear con el resto. Lo mejor es que al parecer no soy tan malo como creía y logro hace uno que otro truco sorprendiendo a todos.

Creo que surfear casi todos los días junto a Grimmjow, o a veces simplemente verlo me ha servido bastante. Mierda, sigo pensando en él. Hace tanto que no nos separábamos y ya lo extraño. Al torpe, feroz, irreverente y muy guapo padre de mis hijos.

Intento no ponerme triste y en su lugar me dedico a comer bastante en la parrillada improvisada que se ha armado en la playa. Por supuesto, típico de la familia-amigos-Jaegerjaquez y ahora Kurosaki.

-¡Ichigo-chan!

Giro ante ese grito viendo que se trata de Kyoraku-san que llega cargando una pequeña hielera en su hombro mientras toma de la mano a su esposo, que camina lento debido a su embarazo. Y por supuesto el pequeño Yunnie viene corriendo por toda la arena. ¿Pasa algo? Ukitake-san me ve con pena antes de frotarme un brazo.

-Grimmjow dijo que se alargó todo lo de la sesión de fotos y la conferencia, pero que sin falta llegará mañana.

Eso es como un puñetazo directo a la cara, pero rápidamente disimulo. ¿Y por qué no me llamó a mí?

-Bueno, ya sabes que es un cobarde y no quería que te enojaras con él.

Bufo, claramente no molesto -solo un poco- pero de nuevo sonrío. ¿Qué se le puede hacer? Mis suegros comprenden que no estoy feliz con su hijo, por lo que no dudan en comenzar a hacerme circo, maroma y teatro para relajarme junto a mis amigos que también se decepcionan con la noticia.

Así que con el idiota de Grimmjow lejos la noche llega y todos se dispersan a sus hogares y demás, ya que después de todo es Jueves y mañana tienen actividades que hacer. Mis hijos se duermen después de la cena y Tensa que se ha quedado un rato más insiste en joderme y decirme que vaya a tomarme un trago.

-Oh vamos Ichigo, sal a divertirte. En lugar de tener esa cara de pequeña perra, deberías estar parrandeando, precisamente aprovechando que tu marido no está.

Ugh, no me menciones a mi estúpido marido. ¡¿Y quién tiene cara de pequeña perra?!

-Tú llorón, ahora ve, sino quieres ir lejos puedes ir al Edén.

No quiero carajo.

-Dije que vayas.

Me lo dice con un brutal tono profundo y hostil que me hace tragar. Tal vez…un trago no me haga daño.

-Bien, y arréglate un poco, no por ser madre tienes que lucir como que te explotó la estufa y todo un reactor nuclear encima.

Jódete, mis hijos babean, estornudan y me ensucian de comida y cosas raras, pero a Grimmjow aun así le parezco el tipo más candente del mundo.

-Pues Grimmjow necesita que le revisen los putos ojos.

Ambos nos carcajeamos mientras yo soy arrastrado a tomar una ducha, para luego ser ‘arreglado’, que no es más que mi cabello no tan alborotado y ropa decente, según Tensa para levantar suspiros y algo más. Esto es estúpido.

-Tú eres estúpido. Ahora mira estos pantalones y dime sino podrías levantar a otro Grimmjow sin problema.

Tensa me da una nalgada que me hace brincar y ver que realmente luzco bien en los pantalones blancos y ajustados. Bien, tal vez tenga razón, no son apropiados para la playa, pero me veo genial.

-Ahora largo. Y toma esto.

Tensa me arroja mi cartera y la que si no me equivoco es una tira de condones, a la vez que me arrebata mi celular. ¡Tensa! Lo miro apenado aventándoselos de regreso. Amo a ese idiota aunque no esté ¿Sí?

-Huh, lo sé, por eso tómalos.

¿Hah? Tensa me sonríe de lado y me arroja la tira de nuevo; y no me queda más que guardármelos antes de irme, solo porque sé que si no es capaz de hacer algo peor.

Atravieso la playa lento, cargando mis sandalias en mi mano y disfrutando de la arena suave entre los dedos de mis pies. Ahora todo está oscuro y el oleaje ha bajado de intensidad, sin embargo lo más bonito son los miles y millones de estrellas que decoran el cielo infinito sacándome un suspiro de amor. Ojalá Grimmjow estuviera aquí.

Y hablando de Grimmjow, recuerdo la estúpida tira de condones de Tensa la cual arrojo tras una palmera, seguro que a alguien más le servirá.

Ya en el Edén veo que de nuevo está Kyoraku-san, sólo él y otros meseros porque Ukitake-san ya estaba en casa descansado junto a su hijo menor cuando salí. Kyoraku-san que se encontraba platicando y riéndose con un par de amigos suyos en la barra, de inmediato me saluda en cuanto me ve.

-Ichigo-chan que sorpresa. Te presento a mis buenos amigos, caballeros él es mi yerno consentido. El esposo de Grimmjow.

Nnoitra no estaría muy feliz de oír que soy el consentido. Le sonrío a mi suegro a la vez que hago una demás para los demás hombres que me regresan el gesto.

-Bueno, cuando Nnoitra se embarace y me dé nietos por sí mismo será consentido. Mientras sigue siendo un roba hijas. Pero ahora ven hijo, te reserve tu lugar.

Lo miro curioso y divertido sentándome dónde me indica. Ahora que lo pienso las veces que he venido siempre me siento en el mismo lugar.

-Déjame adivinar, ¿Qué te parece una pantera azul?

Me leíste el pensamiento, casi. Primero quiero probar todas las bebidas especiales y lo coronaré con una pantera azul. Mi suegro se ríe complacido, asintiendo y comenzando a prepararme mis bebidas.

Y sí que la noche se pone intensa conmigo probando todas las bebidas del bar, daiquiris, piñas coladas y los mejores cocteles del mundo, todos dulces, refrescantes y sobre todo embriagantes.

Hasta que llego al mejor, la deliciosa y enorme pantera azul, llena de escarcha, frutos y licor zafiro engañosamente perverso por lo rico que es. Y mierda, tal y como la primera vez, apenas le doy un trago los ojos se me voltean a la vez que una sensación embriagante y fresca me golpea brutalmente convirtiéndose en algo candente. Maldita-sea-exquisito.

Deja vú. Justo en ese momento una canción que se ha quedado grabada en mi mente, acompañada de una risa bastante peculiar me hace levantar la vista. Trago en seco en cuanto lo veo. Es mi fiera peli-azul. Grimmjow. Luciendo mortalmente sexy como el hijo de algún dios griego. Vestido como cuando lo conocí en este mismo bar, de exactamente la misma manera.

De nuevo trae todas las piezas de sus perforaciones y su camiseta blanca con cuello en v, mostrándome la piel bronceada y firme de su pecho fornido y de paso sus candentes tatuajes. Pero lo más importante, sus ojos felinos y salvajes están fijos en mí. Desnudándome, cogiéndome y destrozándome.

Al instante el corazón comienza a latirme con violencia anunciándome que podría quebrarme la maldita caja torácica, al tiempo que siento mi rostro arder caliente y mis mejillas sonrojarse. ¡Es tu marido por todos los cielos Ichigo! El hombre con el que estás casado y has…compartido los mejores momentos de tu vida.

El mismo hombre que ahora se sienta justo frente a mí del otro lado del cuadro de la barra, recibiendo una cerveza que Kyoraku-san le ha destapado como si nada. ¿Qué carajos está pasando aquí? ¿Por qué…por qué no se acerca? Una parte de mi muere por tenerlo a mi lado, pero mi parte más primitiva me grita que debo tener cuidado, porque todo en él me grita peligro.

Peligro puro y pecaminoso al ver esos ojos exóticos y animales aun fijos en mí mientras le da un trago a su botella. Me avergüenzo y relamo los labios lento al sentir un claro cosquilleo entre mis piernas al ver la manzana de su cuello moverse en cuanto traga el líquido, que se desliza coqueto por su garganta moviendo obsceno su manzana.

O eso creo hasta que Kyoraku-san viene a mí para remplazarme la bebida tapándome la vista. Mierda lo perdí. Y sé que es así porque en cuanto mi suegro se hace a un lado me deja ver, que el lugar donde se encontraba Grimmjow ahora está vacío confundiéndome. Kyo…Kyoraku-san…¿Grimmjow? Lo digo casi balbuceando.

-¿Huh? ¿Qué pasa con él? ¿Ya te llamó para decirte a qué hora llegará?

¿Qué? Eso me hace tragar de lleno. Oh mierda, ¿Lo extraño tanto que ya me lo imagino? ¡¿Qué carajos pasa?! Es hora de irme, si, definitivamente tiempo de irme, ya bebí demasiado. Así que le doy un enorme trago a mi copa hasta mojándome la camiseta, antes de levantarme algo aturdido, y listo para dejar el dinero, que claro mi suegro no me deja poner.

-No es nada hijo, si ya te vas a dormir asegúrate de llamarle a ese mocoso bribón y de reclamarle por mí ¿Sí? Y vete con cuidado.

Asiento y le sonrío antes de irme despacio, pasando entre mares de gente que bailan, beben y platican entretenidas, porque aunque es entre semana el bar se encuentra justo en su punto con la música caribeña y rítmica, más el delicioso calor húmedo y agobiante que embriaga hasta a los que no beben.

Salgo a pasos torpes del lugar y comienzo a caminar por la arena sintiéndome ebrio, pero sobre todo muy caliente. Esa imagen de Grimmjow despertó en mí un deseo insano y morboso que me tiene duro. Muy duro y desesperado. Quiero coger con él justo como la primera vez. Duro, fogoso y rico. Pero como no está, le agradezco al cielo por la poca iluminación ya que así nadie pudo ver cómo me encuentro.

Pisadas.

El sonido de pisadas me saca de mis pensamientos al notar que alguien viene tras de mí. Oh mierda. Me detengo en seco asustado, pero sobre todo muy nervioso deseando con toda mi alma que sea él. Que sea de nuevo ese hombre que me robó el corazón hace un par de años, por lo que giro ansioso encontrándome con…nada.

Jadeo enojado y triste. ¡Te extraño maldito idiota! Lo grito entre el silencio de la noche, el cual solamente es acompañado por el oleaje y el sonido de los animales entre la maleza. Joder, estoy perdido y borracho, él no vendrá. Así que de nuevo me giro listo para emprender mi viaje, esta vez topándome con una pared. Que no es pared.

-¿A quién extrañas chico lindo?

Esa voz. Encuentro mi mirada con la de él perdiéndome en azul intenso, el azul intenso de sus ojos felinos. Grimmjow. Mi marido me sonríe muy coqueto y de lado mostrándome esos feroces colmillos que me hace desear tenerlos clavados en mi piel. Estás…estás aquí.

-¿Nos conocemos?

¿Qué? Lo miro sin comprender mientras él me abraza por la cintura pegándonos totalmente y arrancándome un gemido que seguramente le sabe a gloria al muy maldito. Creí que…que llegarías hasta mañana.

-Me parece que me confundes con alguien más.

¿De qué hablas idiota? ¿Ahora somos desconocidos?

-Eso podemos cambiarlo ¿No crees? Me encantaría conocerte…profundamente.

Eso último me lo susurra al oído con esa voz que grita sexo brutal y placer infinito que me hace sentir las malditas rodillas temblar. Pero a pesar de eso, no dudo en sostenerle la mirada desafiante. Deja de hacerte el tonto, eres el peor marido del mundo.

-Ya veo, ¿Crees que soy tu marido huh? Aunque con esa cara y este cuerpo no me importaría ponerte un anillo con tal de comerte entero por el resto de mi vida.

Grimmjow me lo dice contra los labios a la vez que sus manos bajan hasta mi trasero para darme un fuerte apretón que me hace derretir, jadear y aferrarme a él al notar el enorme bulto, grueso y duro que ya palpita en sus pantalones. Sus ojos destellan venenosos contra los míos haciéndome saber lo bien que me cogerá esta noche.

Y si es así, no veo porque no seguirle el juego perverso. Le sonrío y me giro entre sus brazos para sentir como me estrecha entre sus brazos enterrando su nariz en mi cuello. Si quiere jugar, yo puedo hacerlo y muy bien. Y se lo demuestro tallando de lleno y sin decoro alguno mi trasero contra esa erección ardiente y seguramente dolorosa, rápidamente escuchándolo gruñir y maldecir por lo bajo.

-Mierda…mira cómo me pones carajo. ¿Esto haces eh? ¿Seduces hombres para que te cojan?

Duro…para que me cojan duro. Se lo dio travieso, esta vez separándome y teniéndole una mano. ¿Vamos? No tengo toda la noche, mi marido llegará temprano y no quiero que me encuentre lleno del semen de otro hombre. La mueca sucia, complacida y lujuriosa que me da Grimmjow es de otro mundo.

-Sí que sabes joder hombres por ti ¿No es así?

No tienes ni la menor idea. Se lo susurro al oído mientras avanzamos entre la penumbra que es bellamente iluminada por la enorme luna llena y las estrellas. Un par de metros después llegamos a dónde no hay nada alrededor más que playa totalmente desierta; y ambos lo entendemos por lo que Grimmjow no duda en cargarme y estrellarme contra la primer maldita palmera que nos topamos.

Gruño por el impacto, pero ni así me detengo en sujetar su rostro entre mis manos para chocar nuestros labios en un beso intenso, húmedo y goloso. Que me tiene disfrutando su lengua carnosa, suave y cremosa tallándose contra la mía, al igual que la pequeña pieza metálica en su lengua que se asegura de rozar mis puntos más sensibles y que me tiene salivando de más y derritiéndome por él.

Nos separamos apenas si para jadear intentando tomar un poco de aire, a la vez que Grimmjow logra sacarme la camiseta y bajarme los pantalones al igual que la ropa interior hasta los muslos, antes de girarme como si fuera una simple hoja de papel y pegar mi rostro contra la jodida palmera.

Grimmjow ama con su vida misma el someterme, pero esta vez no le daré el gusto.

Lo sorprendo al soltarme, para girar y empujarlo con tanta fuerza que cae de sentón a la arena. ¿Te gusta jugar chico malo? No sabes con quién te metes. Grimmjow me ve con la boca abierta mientras yo termino de sacarme los pantalones por fin quedando desnudo. ¿Qué pasa? ¿Te gusta lo que ves?

-Ven aquí carajo.

Y sí que lo hago. Voy hacia él, sentándome en su regazo de frente y sacándole la camiseta. Grimmjow está listo para follarme hasta que se le rompa el alma pero lo detengo al sujetar sus manos y pegar mi frente con la suya. Dilo….di mi nombre. Dilo.

-No.

Me lo dice con furia y una sonrisa de lado bastante retorcida, que me hace gruñir y berrear excitado. Bien, en ese caso te haré gritarlo maldito.

-Inténtalo si puedes.

Le cierro la boca rudamente con una mano mientras con la otra le bajo los pantalones lo suficiente para por fin liberar su erección enorme, monstruosamente gruesa e hinchada que escurre abundante entre mis dedos. Uh…se ve tan bien, pero seguro que se vería aun mejor en mi boca, bien profundo y jodiéndome la garganta ¿No crees? Se lo digo cruel y travieso mientras lo masturbo lento mirándolo perder la maldita cabeza.

-Maldición Kurosaki chúpame.

No. Ese no es mi nombre. Di mi nombre. Dilo y lo haré. Grimmjow que intentaba contenerse por todos los medios, finalmente explota ante mi último susurro. Me empuja ahora tirándome a mí sobre la arena, para arrodillarse y meterse entre mis piernas que abre totalmente para exponerme ante él.

-El único que gritará mi nombre aquí, serás tú.

Grimmjow me sujeta por los muslos con violencia, haciéndome temblar encendido y en exceso caliente, para levantar mis caderas y escupir sobre sobre mi pequeño agujero que no deja de contraerse mojado y tentador para él en un intento por lubricarme. ¿Vas a cogerme?

-Voy a destrozarte.

Y sé que lo hará, al sujetar su verga erecta para llevarla hasta mi entrada y empujar con saña y ferocidad, haciéndome gritar y apretar los puños y dientes al sentirlo entrar en mí con brutalidad. Grimmjow echa la cabeza para atrás al sentir mi culo succionarlo y apretarlo tal y como le gusta mientras yo sonrío cínico ante el dolor rico y morboso que me provoca el tenerlo tan duro y grueso abriéndome hasta el límite. Mierda….sí, más. Más, carajo más.

-Hijo de perra, ¿Te encanta no es así? Mi verga profundo en ti.

Golpeo la maldita arena, gimiendo suplicante porque necesito que se mueva.

-¿Quién está listo para suplicar ahora huh?

Jódete. Se lo escupo con veneno mirándolo sonreír perverso al igual que yo. Porque aunque amo dejar que haga conmigo lo que quiera, esta vez necesita saber que yo también tengo el control. Tanto que no dudo en apretar mi interior, viéndolo jadear y hasta aguantarse la respiración.

-Voy a matarte Kurosaki.

Y justo así me da lo que tanto he anhelado. Grimmjow se inclina para colocar sus manos a los costados de mi rostro y comenzar a mover sus caderas con fuerza. Penetrándome profundo, para salir hasta la mitad y volver a embestir haciéndome sentir sus testículos pesados golpeteando mis nalgas. Sí…sí, así…más, más duro.

Mi hombre me obedece, pero con la única intención de acabarme, al hacerme sentir mis ojos llenarse de lágrimas de dulce placer al aumentar sus movimientos. Grimmjow me folla con rudeza y sin descanso, asegurándose de recargar todo su peso entre cada estocada. Grito agonizante por lo maldita sea bien que se siente, abriéndome y dejándome suelto y mojado para él.

Mi cuerpo enloquece entre nubes de calor sofocante e insano, disfrutando de tener a Grimmjow tan fogoso sobre mí, friccionándose conmigo y haciéndome percibir todas y cada una de las gotas de sudor ardiente que emanan de su piel para caer sobre la mía, impregnándome en su enloquecedora esencia.

-Mira esa cara, te gusta duro huh. Claro que sí, te fascina duro. Tu culo estrecho no para de contraerse y apretarme cada vez más Kurosaki.

Púdrete. Se lo gruño antes de dejar que vuelva a besarme. Pero no se lo dejo tan fácil al morderle los labios con ferocidad hasta probar el sabor de su sangre en mi boca mientras le jalo el cabello hasta escucharlo berrear. Sonrío con malicia al verlo enfurecido y sobre todo caliente, ya que de inmediato aumenta de nuevo el ritmo matándome lento y maravilloso.

Grimmjow me sujeta por la cintura con tanta fuerza que sé que mañana tendré sus dedos amoratados sobre la piel, y el simple hecho de pensarlo me pone loco de la alegría. Todos verán lo duro que me cogió y lo mostraré con orgullo y descaro, porque es mío.

-Mierda, deja de apretarme tanto.

¿Qué…qué pasa? ¿Te corres tan rápido? Se lo digo al oído mientras le rasguño la espalda, escuchándolo maldecir y enloquecer. Seguro que le arde por lo áspero de la arena en mis dedos más mis uñas sobre su piel sensible. Pero justo de la misma manera Grimmjow me hace tragarme mis palabras, al rasguñarme los muslos haciéndome temblar por la filosa y placida sensación que me tiene más duro y goteante que nunca.

Me devasta de placer y amor el simple hecho de tener su rostro enterrado en mi cuello, oyéndolo susurrarme maldiciones y obscenidades mientras me coge como más le gusta.

Voy a correrme, voy a correrme tanto. Porque es demasiado, el calor tortuoso, su cuerpo pesado, su erección gruesa frotando ese punto estremecedor en mí y sobre todo mi estúpido y colosal amor por él. Todo en mi cosquillea y se entume, pero no quiero acabar, no aun. Por lo que en un último intento sujeto su rostro con mis manos, aun entre estocadas que me tienen restregándome contra la arena suave y jadeos de sus labios semi-abiertos.

Grimmjow dilo…di mi nombre. Grimmjow.

Su nombre sale de mis labios como caramelo aterciopelado y tibio que se funde delicioso entre ambos y que lo hace vibrar y estremecerse. Mi marido me ve perdido, sofocado y sobre todo enamorado por fin dándome la sonrisa que tanto me gusta.

-Ichigo…mi Ichigo. Carajo. Mi perfecto y muy perverso Ichigo.

Sonrío extasiado, sintiendo los dientes crujirme en cuanto me da una estocada tan profunda que me hace alucinar y correrme de lleno entre nuestros abdómenes. Mis ojos se pierden de eje y mi cuerpo convulsiona por el placer acumulado explotando en mí como diez mil ráfagas de electrizante gozo. Sí…sí, Grimmjow…hah. Grimmjow.

Mi orgasmo pareciera matar a Grimmjow que no tarda en salir casi por completo, sólo para volver a enterrarse y esta vez correrse dentro. Tiemblo complacido al sentir su semen espeso y caliente llenándome rico mientras él se deja caer de lleno sobre mí, respirando agitado y satisfecho. Permanecemos así por largos segundos, dándonos un par de besos y cariños que nos tienen sonriendo como un par de tontos.

-Estaba enojado contigo Ichigo.

¿Ah sí? Pues yo sigo enojado contigo. Me hiciste creer que no llegarías idiota.

-Jódete, sabes que iba a llegar. Nunca, ni una sola vez he roto una promesa contigo ¿O no?

Uh…tal vez. Pero ¿Yo qué te hice? ¿Aparte de esperarte como un imbécil claro?

-¿Estás jodiéndome? ¿Poniéndote borracho cuando bien sabes que podrías estar esperando un hijo mío?

Grimmjow Jaegerjaquez Kyoraku, pedazo de imbécil. ¡No- estoy-embarazado!

-¡No lo sabes!

Ambos nos miramos riñéndonos, pero rápidamente terminamos carcajeándonos antes de que él salga de mí para rodarse sobre la arena a mi lado boca arriba. Sabes que mañana nos dolerá todo ¿Verdad? Mierda Grimmjow, ¿Follar sobre arena en serio? Esa vez que lo hicimos en Bora Bora terminamos como si nos hubiéramos revolcado entre lijas y clavos, todos rojos y rasguñados. Seguro que será igual.

-Lo sé, pero valió la pena.

Sonrío porque tiene razón. Grimmjow entrelaza los dedos de su mano conmigo mientras ambos miramos el inmenso cielo oscuro salpicado en estrellas. Y lo más bonito es que el mar a varios metros a nuestro lado desemboca pacífico y resplandeciente. ¿Ya nos cambiamos? Después de todo aunque sea de madrugada alguna persona no tarda en pasar y vernos aquí desnudos en plena arena. Con suerte no pensará que somos un par de cadáveres tirados entre las palmeras.

-Kyoraku pasó hace un rato y no pareció importarle.

De inmediato le suelto un golpe al pecho que lo hace gruñir y reírse. Eres un cabrón.

-Y me amas, la prueba es que te casarás conmigo…de nuevo.

Huh…debo estar realmente loco.

-Oh sí…y justo así me gustas.

Me lo dice volviendo a venirse contra mí, para besarme mientras yo me rio y le jalo la cara sabiendo que precisamente ese extraño, loco y peculiar amor que nos tenemos, es el que nos mantiene con la adrenalina al límite cada día. No se lo diré pero…cuento los minutos por casarme con él frente a todos.

////Kyoraku////

¿Quién fue el maldito idiota que pensó que tener una casa en un acantilado era una buena idea? Oh espera, fui yo. Gruño para mí mientras subo las escaleras lento intentando no caerme de espalda. Y es que bebí un poquito de más. No que este borracho, oh no. Pero ya que Jushiro no estaba para regañarme como de costumbre, ya que nunca le ha gustado que beba en horas de trabajo. Pues…aproveche la ocasión y me tome un par de tragos con mis amigos.

Así que ahora brinco de escalón en escalón intentando no matarme. Después de todo aun tengo un esposo con cara de ángel y trasero de campeonato que me espera más dos hijos. Y digo dos, porque los más grandes no cuentan, están locos. Una se casó con la copia de Jack el destripador y el otro es un demente que pareciera no saber que la playa no es para revolcarse.

Bueno, no que yo no lo haya hecho con su madre ahí. De hecho creo que justo de esa manera lo encargamos, pero no se lo diré, no quiero que luego se crea mucho el niñato. Ya pisando tierra firme elevo victorioso los brazos. Bah, y no hay nadie para ver mi logro. Subí ebrio el acantilado sin morir y nadie me aplaude. Lo que sea.

Camino hacia mi casa tropezándome con todos los estúpidos gnomos del jardín de Jushiro, que no tardo en patear adrede y verlos romperse. Al cabo que nunca me han gustado. Mañana le diré que fue el gato, aunque no tenemos, pero fue el gato. Y ahora si luego de bañarme, que se supone que solo me iba a enjuagar los pies pero la estúpida manguera se descontroló, por fin entro a mi hogar sintiendo de inmediato el delicioso aire acondicionado darme la gloria que tanto aclame.

Y por alguna extraña razón me da risa, pero rápido intento callarme, que si Jushiro me oye ahora si me da una que no despierto hasta el siguiente milenio. Lo malo es que tengo que morderme hasta la lengua para no gritar al pisar descalzo los bloquecitos de juguete y los carritos de mis nietos que quedaron regados por doquier. Ay dios, qué hice para merecer esto.

De nuevo me rio, pero de puro milagro logro llegar a mi habitación, donde me aseguro de cerrar la boca y de abrir con mucho cuidado. Me introduzco entre la penumbra cerrando despacio a mi espalda pensando en que por fin estoy salvado. O tal vez no. Las luces se prenden de golpe mareándome y haciéndome retroceder hasta chocarme de lleno y con fuerza contra la pared.

-¡Oh Shunsui! ¿Estás bien?

Apenas si siento como Jushiro viene en mi ayuda tomándome de la mano. Estoy…estoy bien. Solo me la pared golpee.

-¿Qué dijiste? ¿Shunsui estuviste bebiendo? Apestas a alcohol y te ves...

No. No, definitivamente negativo. Solo que…Jushiro tus shorts son tan, tan pequeños. Puedo verte hasta… Más no sigo al sentir como me arroja una almohada directo al rostro, a la vez que sus mejillas se colorean preciosamente. Oh no, ahora quiero follármelo.

-Borracho indecente, deja mis shorts, se me pasaron de tiempo en la secadora ¿Sí?

¿Qué hay de tu blusa? ¿También se encogió en la secadora? Le hago referencia a esa blusa de tirantes que me deja ver su pecho y todo su vientre abultado que sobresale grande, tentador y erótico. Pero de nuevo cierro la boca al ver esta vez el control de la televisión casi perforarme la cabeza, apenas si logrando esquivarlo.

-No se encogió, solo estoy embarazado grandísimo tonto. Ahora a la cama.

Oho…con que esas tenemos. Pues a la cama se ha dicho. Me quito la playera con un poco de complicaciones, pero cuando lo logro le sonrío a mi esposo que me ve entre divertido y harto.

-Voy a matarme.

Eso es…háblame sucio cariño. Jushiro rueda los ojos mientras yo por fin logro desnudarme a tropezones y arrojar mis bermudas lejos. Voy a embarazarte Jushiro.

-Ya lo estoy genio.

Pues…otra vez. Así como de reserva. Se lo digo coqueto viendo como se le bota una vena de la frente. Aunque si no quieres no.

-¡Solo ve a lavarte el rostro y luego a la cama antes de que te meta un puñetazo en esa barbuda cara tuya!

Y no tiene que decirlo dos veces que ya me tiene en el baño lavándome el rostro, la boca y hasta la consciencia, para luego irme a tirar a la cama, donde me cubro como un buen marido. Sintiéndome algo sobrio, antes de que mi esposo me lo baje a golpes.

Jushiro suspira cansado, pero satisfecho antes de apagar las luces y recostarse a mi lado. Siempre tienes el control cariño, eres toda una mamá.

-Por supuesto, que si fuera por ti Grimmjow y Nel hubieran crecido trepando árboles y asaltando carritos de paletas. Si yo no los controlo a todos, seguro que estarían aun más locos.

¿Más?

-Mucho más.

Te creo…Jushiro, ¿Seguro que no quieres hacer reserva?

-¿Crees poder ponerte duro con lo tomado que estás? ¿Crees que tienes veinte años?

Puedo intentar.

-Ahórranos la pena Shunsui. Pero si mañana te portas bien…yo podría hacerte algunas cosas que te gustaran.

Oh Jushiro. Te amo tanto. Y ahora que lo pienso, ya casi es nuestro aniversario de treinta años. ¿Y si renovamos votos? No podemos dejar que los mocosos sean los únicos que se diviertan.

-Si sobrevives a la golpiza que te meteré por la mañana, quizás me gustaría hacerlo.

Sonrío y abrazo a mi tierno esposo, dándole un beso y pensando en que sin duda serán unos días espectaculares. Aunque…¿Dijo que me metería una golpiza? Oh cielos. Supongo que no me queda más que esperar lo mejor y disfrutar de mi familia que por fin se ha reunido completa.

Notas finales:

Ichigo líder del escuadrón alfa mega maravilla-espadas claro, disfrutó en grande su primer día. De repente me dieron ganas de hacer que Ichigo se enamorará por milésima vez de su bestia del océano y dije, qué mejor que como la primera vez. Y ahora sino estaba preñado, no tarda en estarlo. Fuera de ahí, dios.

Shunsui, lo siento, quería escribir lemon del ShunUki, pero la idea de Kyoraku borracho me mató y me terminó ganando. Se los debo para la próxima. Pero si lo notaron aun borracho Shunsui quiere renovar votos con Ukitake, aww yeah! >u<

De nuevo gracias por su cariño y nos vemos muuuy pronto ¡Los amo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).