Sonrío mientras continuo pedaleando mi bicicleta conforme avanzo por los preciosos paisajes de Bali. Subidas, bajadas, rocas, pequeños manantiales, cascadas y un sinfín de locaciones paradisiacas entre la jungla. Verde y azul por doquier. Amo este lugar, en este tiempo que ha pasado lentamente me he ido acostumbrando al calor, a la brisa, al sol incandescente y a la vez a la frescura revitalizante que te brinda la naturaleza tropical. Todo ha sido una locura, mi rutina ya no es horrible al contrario ahora hago lo que quiero…bueno más o menos.
Por las mañanas me levanto bastante tarde, desayuno lo que encuentro sino es que salgo a los pequeños restaurantes locales para una comida dulce y fresca con fruta, jugos naturales y apetitosos platos fuertes más un café para infartarse, ósea no tan bueno. Mentira, ahora soy adicto al café de aquí. Por las tardes voy con Tensa y mis sobrinos para pasear un rato o estar juntos y terminar escapando cuando el idiota de Aizen llega con su sonrisa de relamido.
Ah y claro, su típica frase vespertina de “Oh ¿Aún sigues aquí? ¿Por qué no te consigues un novio con el que pasear? Bueno aunque con esa actitud no es de sorprenderse, quizás eres de esos que están destinados a coleccionar souvenirs de todos los lugares a los que vas por el mundo solo.” Estúpido Aizen maldito…No me queda más que berrear y apretar los llaveros y frasquitos de arena que reposan en mis bolsillos.
No, la verdad no tengo ninguno…bueno solo algunos, pero digo, los souvenirs son recuerdos ¿Qué no? Recuerdos de que viaje, conocí y fui feliz solo, sí, solo. Y eso a mí me basta. Y no es que me haga a la idea de que pasaré el resto de mi vida solo, por dios solo tengo veinticinco. Puede ser que el amor de mi vida todavía ni siquiera nazca. Es como esas relaciones donde tienes cuarenta y sales con un chico de veinte y eres feliz ¿No? Carajo ¿A quién quiero engañar? Sigo molesto por aquel peliazul.
¿Por qué debo recordar que solo me utilizó? ¡Malnacido bastardo! Si lo vuelvo a ver le romperé la nariz juro que sí. ¡Pero era tan guapo! ¡Ah! Sabía que era demasiado bueno para ser cierto, ese ceño fruncido debió de darme señales, pero como siempre me doy cuenta ya que es muy tarde. Apenas fue por mí y termine sin pantalones y con las piernas abiertas en una playa a mitad de la noche. Hijo de puta, realmente lo mataré por lo increíble que fue y luego haberme dejado. Un mes…¡No, inclusive más!
En pocas palabras dormí con él. ¡Oh sí que lo hice! Follamos hasta que sentí que se me partía el cuerpo y maldición odio admitir que fue el mejor sexo de mi vida pero realmente lo fue. Estoy seguro de que follamos hasta de cabeza y contra cada maldita palmera habida en Bali, terminando en mi villa. El punto es que fue grandioso. El desenfreno, la pasión, las mordidas ¡Todo! Me marcó como a una res, besos, moretones, sus dedos sobre mi piel y cuando despierto por la mañana ya se había ido sin despedirse, sin siquiera haberme dado su nombre.
Y me dije bueno tal vez vuelva ¿Y qué pasó? ¡Que no volvió! ¡No lo hizo! Y como un idiota fui varias veces al bar de la playa para de casualidad encontrármelo y no pasó. Él simplemente desapareció, como si me evitara carajo. Me hice amigo de Ukitake-san y su marido los dueños del bar de tanto que iba, de los locales y de medio mundo. Inclusive algunos tipos quisieron ligar conmigo pero me negué porque lo estaba esperando a él.
A un tipo para el que seguramente fui un hoyo más que llenar por una noche. Y no es que me hiciera ilusiones pero me molesta carajo. ¿Por qué sigo cometiendo los mismos errores? ¿Cuándo comprenderé que las relaciones emocionales y yo somos enemigos? De repente mi celular suena por lo que aun pedaleando, lo saco de mi bolsillo y contesto viendo que se trata de Tensa que seguramente ya está preocupado porque voy retrasado. ¿Hola?
-¿Dónde estás? ¡Ya es demasiado tarde y se va a acabar todo el pan de mango si no te apuras!
¡Ya voy!
-¡Date prisa! ¡Si no estás aquí en cinco minutos le regalaré al señor de la fruta este estúpido chocolate que te compre y que sé que te gusta y aparte te golpearé!
¡No! ¡Que ya voy carajo!
-¡Cinco minutos Ichigo y ni un segundo más!
Ruedo los malditos ojos y cuelgo, brincando al sentir como paso por unas piedras entre la tierra lo que me provoca casi tirar mi celular el cual alcanzo a atrapar, yéndome de lado y golpeándome el rostro con unas jodidas ramas de palmera. Sin embargo apenas las aparto con la mano salgo a un camino de carretera al cual giro con terror, viendo que estoy casi a punto de ser atropellado por un maldito jeep que ha salido de la nada y ahora ha girado al igual que yo evitando el golpe.
Pero para mi mala suerte caigo de la bicicleta y salgo rodando al pasto y demás golpeándome. ¡Mierda! ¡Ah! ¡Maldición! Escucho como el tipo se baja mientras yo me revuelco, abrazándome la pierna que me duele, estoy seguro de que no me rompí nada pero carajo que me ha dolido. Y además todos los niños que nadan cerca en la cascada ahora me miran con burla. Genial lo que me faltaba, bueno por lo menos no caí al agua.
-¡Oee! ¡¿Estás bien?!
¡¿Estás ciego?! ¡Casi me matas imbécil, obviamente estoy de maravilla gracias por preguntar! Me levanto lentamente sacudiéndome la ropa, sintiendo como me toma por los hombros haciendo que lo mire.
-Lo siento, no te vi pero déjame llevarte a un doctor y…
Ambos nos miramos fijamente hasta que yo abro la boca sintiendo mis mejillas arder hasta casi quemarme la cara. Esos ojos fieros, ese cabello rebelde y ese cuerpo de dios. Es él…¡Es él! ¡Oh carajo!
-Hey…eres tú.
Trago saliva al ver su sonrisa atrevida y sensual por lo que de inmediato lo empujo y tomo mi bicicleta aun tembloroso. Mierda, el corazón se me va a salir por el pecho.
-¡¿A dónde vas?!
Te…tengo prisa. Me monto solo para salir a toda velocidad, juro que los tipos del Tour de Francia se quedan idiotas a mi lado en una escapada en bicicleta.
-¡Ve al bar esta noche!
Oh carajo, es él, realmente es él y me acaba de gritar que vaya al bar esta noche. Respira Ichigo, respira. Malnacido ¡Ah! ¿Un mes y eso es todo lo que tiene que decir? ¿Por qué no le rompí la nariz como me lo prometí carajo? No, basta. Me doy un golpecito en la mejilla solo para avanzar más a prisa, que al que le romperán la nariz será a mi específicamente Tensa sino llego con él. En cuanto lo miro y apenas me bajo de la bicicleta me da una patada en el trasero que me hace sobarme. ¡Ah! ¡Vengo lastimado!
-¡Yo te lastimaré realmente si se acabó el pan de mango! ¡Te dije que te dieras prisa, ahora tendremos que pedir de kiwi y coco!
Pues tengo una buena excusa y déjame decirte que amo el kiwi y el coco.
-¡Pero yo no! Mi favorito es el de mango y ahora por tu culpa no lo comeré hoy.
Tensa infla los cachetes solo para llevarme arrastrando a una batalla campal de gente que se pelean por el pan recién horneado, que conforme va saliendo es vendido en un pequeño local. ¿Por qué siempre tengo que venir?
-Ya te dije que te necesito porque eres más alto, no impones mucho pero por lo menos a ti no te aplastarán intentando tomar el pan.
Ruedo los ojos metiéndome entre la gente luego de ser empujado por mi hermanito. Y por fin un par de rasguños, golpes, balazos y explosiones mentales después logro tomar algunos panes los cuales pago a empujones, para una vez listo salir con mi bolsa la cual me es arrebatada por Tensa. El cual no duda en sacar un pan y comérselo para luego sonreír bobamente.
-Delicioso…ahora si ¿Cuál es tu excusa?
Bueno pues un idiota me sacó del camino y casi me mata.
-¿Un hombre? ¿Es rico? ¿Te vas a casar con él?
¡No carajo! Eres igual de odioso que Aizen por eso están juntos. Tensa se ataca de la risa y me abraza, este tonto.
-Sabes que es broma. Pero déjame verte.
Le muestro mi pierna la cual tiene un corte un tanto profundo sin embargo no sangra mucho.
-Oh no, podrías perder la pierna. ¡Qué terrible!
Tensa… Mi hermano se vuelve a reír de mí a la vez que me toma de la mano.
-Venga ya, te llevaré con un doctor muy bueno, el mejor de la isla y te dejará como nuevo.
Me lleva a una especie de local de curaciones tradicionales balinesas en donde me mete a empujones y me hace chocar con un tipo algo pequeño y de cabello blanco el cual me gruñe. Lo…lo siento.
-Hola Toshiro-chan, te traje a mi hermano que por ir viendo hombres en el camino se salió de la carretera, se cayó y se lastimó.
¡No pasó así! El tipo nos ignora yendo por un par de cosas mientras Tensa me golpea indicando que me presente. Ah…soy Ichigo por cierto.
-Sí, sí…siéntate ahí y déjame revisarte.
Me sienta en un banco para luego traerme otro en donde coloco mi pierna justo frente a su silla. De inmediato comienza a partir lo que si no me equivoco es sábila y otras plantas que muele y me unta después de limpiarme y desinfectarme la herida. ¿Eso siquiera sirve? ¿Realmente eres un doctor? De inmediato me presiona la herida haciéndome gemir del dolor mientras me mira cruelmente.
-No deberías decirle esas cosas a la persona que te está curando y podría hacer que se te gangrene la pierna sabes.
Casi me voy para atrás del miedo hasta que Tensa que se ríe mucho le da semejante palmada en la espalda a Toshiro que casi me lo avienta.
-Que buenas bromas dices Toshiro-chan.
-¿Hay alguien? ¡Ah! ¡Tensa-chan, Shiro-chan, Ichigo-chan!
Giramos viendo a Ukitake-san entrar y sonreírnos.
-Shiro-chan vine por lo que te encargue.
-Está sobre la mesa.
-Gracias…aquí te dejó el dinero. Ah por cierto que bueno que los veo, los invito a los tres al bar esta noche, vendrá un nuevo grupo que tocará música en vivo y todo estará muy animado.
-¿Oíste Ichigo? ¡Hay que ir y bailar toda la noche!
Eh…no, no creo que pueda bailar con la pierna así.
-Oh sí, sí que podrás. No hay problema alguno para que vayas y bailes.
Toshiro me sonríe macabramente haciéndome tragar saliva, este tipo… Y yo que quería evitar ver al peli-azul.
-¡Entonces eso es un sí Ukitake-san!
-Excelente nos veremos ahí ¿Sí? ¡No lleguen tarde o los aperitivos gratis se acabarán!
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Una vez fuera Tensa me pasa a dejar en su lujosa camioneta a mí y a mi bicicleta jodida en mi preciosa villa ya que tiene que ir por mis sobrinos. Claramente haciéndome jurar que ya estaré listo para cuando venga a recogerme y que vayamos juntos al bar por la noche. Las horas se pasan aumentando mis nervios. Carajo ¿Qué haré? ¿Y si me habla? ¡Qué basura tan incómoda!
¿Por qué simplemente no desapareció como había creído? Todo sería más fácil… En cuanto anochece y me quito la venda más la sábila adherida a mi piel y veo que mi herida ha cerrado totalmente me maldigo por lo alto por haber sido un bocón como siempre. ¡Toshiro realmente me curó! Así que tan solo suspiro, me doy un baño y me cambio.
-¡Ichigo tu hermano está aquí! ¿Estás listo?
Salgo de mi habitación viendo a Tensa ya listo. Vaya que estás emocionado. No me digas ¿Intentarás romper tu record de piñas coladas?
-Ja ja que gracioso. Por hoy no lo haré, le dije a Sousuke que solo serían tres horas así que no me puedo lucir pero tú sí.
Ya quisieras… Tensa me saca la lengua y me jala por lo que apenas salimos, cierro y comenzamos a caminar por la playa. Miro lo enormes que están las olas y el precioso azul profundo brillar preciosamente reflejando la luz de la luna en su superficie.
-Así que…¿Realmente no has conocido a nadie?
¿Quién pregunta? ¿Tú o Aizen?
-Yo tontito. Y hablo en serio…¿No hay nadie que te guste o algo así? ¿Algún nuevo amigo?
No te diré.
-Dime, si no confías en mi ¿Entonces en quién?
Bueno…si hay alguien que me gusta mucho pero si le dices a Aizen o nuestros padres cuando te llamen te mató.
-¡Mi boca está sellada! Además puede que lo conozca y te ayude con él.
Mhm…no sé, no sé cómo se llama.
-¿Eh?
Bueno solo sé cómo es físicamente. Obviamente no puedo decirle que follamos y ni su nombre me dio. Verás, su cabello y ojos son azules, tiene una sonrisa de demonio, uno bastante candente y cuerpo de dios. No sé, es bastante extravagante y cada que me mira es como si mi cuerpo se paralizara. También tiene un par de tatuajes y perforaciones…No sé si lo conozcas pero es jodidamente guapo ¿O crees que exagero?... ¿Tensa? Giro viendo a mi hermanito que se quedó atrás recogiendo unas jodidas conchitas de mar por lo que ruedo los malditos ojos. Si claro, confía en mí y la jodida. ¡Tensa!
-¡Ya voy es que encontré unos caracolitos muy lindos para los niños!
Apenas llega a mi lado lo abrazo por el hombro viéndolo sonreírme. Sigue siendo el mismo bebé torpe de siempre.
-Entonces ¿Qué decías?
Que es guapo es todo.
-Mhm…no sé quién pueda ser, aparte de Sousuke no conozco a nadie tan o más guapo que él.
Vaya que te ha lavado el cerebro ¿Verdad? Ambos nos reímos mientras escuchamos la música en vivo y seguimos el camino de antorchas por toda la arena que nos lleva al bar que está tanto o más lleno que de costumbre. Casi instintivamente algo dentro de mí se estremece, sin embargo respiro hondo y entramos pasándonos entre el mar de gente que bebe, baila, come, se ríe y platica. Como siempre el ambiente es sumamente cálido y acogedor.
-¡Ukitake-san!
Tensa le grita a Ukitake-san que está del otro lado de la barra siendo casi tragado a la fuerza por Kyoraku-san que no deja de besarle el rostro, hasta que Ukitake-san logra aventar a su marido que le da un último beso y se va muy risueño a seguir preparando bebidas en compañía de sus demás barmans. Apenas llegamos a la mesa Ukitake-san nos regala una sonrisa y claramente nos destapa una cerveza.
-Qué bueno que vinieron, sino fuera por ustedes Shunsui seguiría con sus payasadas.
-Se ve que te quiere mucho Ukitake-san.
-Y yo a él pero apenas se toma uno que otro trago y se le sale lo galante y lo chiflado.
Los tres nos reímos hasta que escuchamos un enorme alboroto de risas, chiflidos y demás ya que ha entrado un grupo de personas. Un tipo peli-rosa de lente, una rubia de piel tostada y brutales curvas, un tipo con mirada de pereza que bosteza sin cesar y cabello revoltoso, otro más de piel pálida y de rostro inexpresivo con ojos enormes y verdes más dos personas que reconozco. El estúpido larguirucho de sonrisa de piano y la peli-verdosa que se rieron de mí el primer día que llegue.
Algunos vienen ya cambiados y otros con el cabello húmedo y demás cargando sus tablas las cuales dejan fuera del bar como muestra de que aun que ya está oscuro se encontraban surcando las olas. Ukitake-san va con ellos y de inmediato es abrazado hasta el exceso por la chica peliverde la cual lo besa con ternura y sin cesar al igual que a Kyoraku-san que también ha llegado a recibirlos. Después de muchos saludos se van a sentar a una enorme mesa que ya pareciera reservada para ellos en la cual se ríen y conversan entre ellos.
Todo va bien hasta que de repente entra él, ese peli-azul que nuevamente me roba el aliento luciendo tan o más guapo que de costumbre. Con esa aura fugaz, feroz, salvaje y rebelde, totalmente inalcanzable que hace que todas las miradas se posen sobre él. Llega sonriendo como un campeón y dejándose abrazar por Kyoraku-san, para luego guiñarle un ojo a Ukitake-san y tomarlo de la mano jalándolo afuera de la barra en donde baila uno que otro paso con él. Finalmente dándole una vuelta, un beso en la mejilla y yéndose a sentar a esa mesa con los demás chicos.
-Así que ya están aquí.
¿Los conoces Tensa?
-¿Quién no los conoce? Son el grupo de surfistas más reconocidos de la isla, son como una manada que sigue a su líder. Se separan por temporadas y cada quién hace lo que quiere pero en épocas importantes se reúnen y van a surfear a diferentes partes del mundo, participan en concursos y esas cosas. Literalmente es su vida, van por ahí disfrutando la adrenalina y la pasión del mar.
Ya veo…¿Y cualquiera puede entrar a su grupo?
-No creo que cualquiera pueda entrar.
¿Entonces no puedo llegar con una tabla y hacerme el idiota para conversar con ellos en la playa?
-No funciona así Ichigo verás…Mira, míralos. Son como una tribu. Tienen su propio idioma. No puedes acercarte sin más. Tienes que salir ahí y aprender cómo se hace, cómo piensan, cómo hablan. Son un grupo de rebeldes en el buen sentido, no son niños consentidos como tú.
¿Ósea no debo afeitarme, dejarme el cabello largo y alborotado al estilo del mar, la piel asoleada y dejar salir mi alma salvaje o algo así? De inmediato Tensa se ríe y asiente junto a mí.
-Siempre has sido muy atlético pero de surfista no sé si tengas madera. Supongo que es cuestión de equilibrio y coordinación. No puede ser tan difícil al menos para ti así que no pierdes nada en intentarlo.
Volvemos a sonreírnos hasta que giro para verlos quedándome estático al ver su mirada azul, fría y voraz clavada en mí. Mis mejillas al igual que mi cuerpo comienzan a calentarse por lo que desvío la mirada.
-¿Qué pasa con esa cara?
Na…nada. Oye ¿Sabes cómo se llaman todos?
-Creo recordar sus nombres.
Mhm…Bueno pues ¿Cómo se llama ese de ahí, el que está en medio de la rubia y el de ojos verdes?
-¿Cuál?
Ya…ya sabes, ese. Me niego a ver hacía el frente tan solo mirando las expresiones de Tensa que parece buscar de quién le hablo.
-¿Cuál de todos Ichigo?
Sus ojos son azules…
-¿Coyote Starrk? ¿El de cabello castaño? ¿Ese palurdo con perilla que casi babea la mesa por dormirse y ahora me ha guiñado un ojo? Vaya idiota…
¡No! ¡El otro! Nuevamente enfoco mi mirada al frente señalándolo pero sorprendiéndome al ver que ya no está en su lugar. No está…
-Aquí estás, fui a dejarte tu trago pero no te vi.
Ukitake-san deja en la barra justo en medio de mi hermano y de mí un caballito de tequila dirigido a la persona que está parada atrás de nosotros y ahora toma el trago para bebérselo y dejar el caballito vacío. En cuanto veo sus pulseras tribales trago saliva sintiendo un brutal escalofrío recorrerme la piel.
-Lo siento, es que algo, no, alguien llamó mi atención y tuve que venir.
Me quedo catatónico y mirando al frente, sintiendo mi cuerpo temblar al escuchar esa voz tan grave y erótica a mis espaldas. Estoy ardiendo en fuego por tenerlo tan cerca. Pero en cuanto Tensa se gira y lo mira escupe un poco su bebida disculpándose.
-Grimm…¡Grimmjow!
¿Ese es su nombre? ¿Grimmjow? Grimmjow…tan extravagante como él.
-Tensa…Cuánto tiempo sin verte por aquí. ¿Dónde dejaste a ese cara de piedra marido tuyo?
-Sousuke está en casa cuidando a los niños.
-Cómo debe de ser. No vayas a casa esta noche, déjalo que se preocupe por su lindo esposo ¿Sí?
Miro de reojo como un Tensa ligeramente sonrojado asiente entre risas con él. ¿De cuándo acá Tensa es tan jodidamente dulce con alguien? Casi le tira bombones y corazones a la cara. ¿Quién es este y qué le hizo a mi hermano el “Te pegaré por un jodido pan de mango”?
-¿Y bueno necesitas algo Grimmjow?
-Sí, vine a invitar a bailar a este chico lindo que no deja de verme.
-Por chico lindo seguro que te refieres a mí ¿Cierto? ¡Soy el único chico lindo en el bar aparte de Ukitake-san!
Ambos vuelven a reírse sabiendo que se refiere a mí. Oh mierda, respira Ichigo, no te desmayes carajo. Quería verlo, reclamarle, matarlo y luego tal vez besarlo pero ahora mis piernas no paran de temblar.
-¡Ah! ¡No me digas que te refieres a Ichigo! Pero él no sabe bailar.
-Así que Ichigo…
Una deliciosa corriente de placer me recorre el cuerpo y se concentra en mi vientre bajo al escuchar mi nombre salir de sus labios seguramente húmedos y tibios.
-No importa si no sabe bailar, yo lo enseñaré.
Me tomo toda mi bebida sintiendo el licor embriagarme todos los sentidos al mismo tiempo que Tensa me da un codazo y me dice con los ojos “Vas cabrón”.
-Perdónalo, es un poco tímido.
-Ya lo creo…
-¡Anda Ichigo, no seas grosero con Grimmjow!
Tensa me jala del brazo para que encare al peli-azul, el cual me regala una sonrisa nociva y coqueta que me revuelve los pensamientos. Y así antes de poder darme cuenta de lo que pasa, siento como Grimmjow me toma de la mano y me lleva a la pista mientras yo me miro con Tensa el cual me muestra ambos pulgares levantados como diciéndome “No lo jodas”. ¡Pero oh sorpresa ya estoy extra jodido!
Una vez entre la gente Grimmjow me da una leve vuelta para bailar un poco y finalmente tomar mis manos coquetamente, haciendo que me abrace a su cuello pegándonos totalmente. Tiemblo sintiendo sus labios a un centímetro de los míos y como aspira lentamente mi aliento tibio, a la vez que sus manos descienden sumamente despacio por mi espalda palpando mi cuerpo hasta posarse en mi cintura; todo mientras nos movemos tenuemente con la música.
Calor, hace demasiado calor, siento mi cuerpo arder y derretirse entre sus brazos. La oscuridad de la noche, el aroma a sal de mar, la brisa y el viento tibio no me hacen más que añorar sus caricias. ¿Qué tiene que me hace desearlo de esta manera tan insana y desesperada? Grimmjow me sonríe diminutamente para luego llevar sus labios hasta mi oído y susurrarme levemente con esa voz que se me funde en la boca como chocolate derretido.
-Los pies.
¿Eh?
-Lo primero es mover los pies, solo sígueme, es fácil y con esas caderas que tienes se nota que lo traes en la sangre.
Grimmjow está por separarse pero por instinto me aferro a su cuello viéndolo sonreír.
-Así no puedo enseñarte.
No me enseñes. Solo quédate así. Nos miramos fijamente, comiéndonos, desnudándonos y follándonos con la mirada. Maldita sea, quiero golpearlo por haberse ido, pero aunque mi mente me dice no lo hagas, mi cuerpo me grita “Deja que acabe contigo lenta y tortuosamente”. Grimmjow continúa viéndome con descaro hasta que chasquea la lengua.
-Si sigues mirándome con esos ojos desesperados y ese rostro suplicante terminaré follándote contra la barra aquí frente a todos.
Tal vez es lo que quiero. Ambos sonreímos con complicidad acortando aún más la distancia uniendo nuestros labios en un beso que de inmediato se vuelve agresivo. Grimmjow me estruja entre sus brazos a la vez que su lengua se mueve dentro de mi boca, enredándose y tallándose con la mía, volviendo a reconocerse y a disfrutar el sabor el uno del otro. Sus besos candentes y embriagantes me hacen perder la noción de todo. Lo deseo tanto que no lo soporto.
Mis manos recorren su espalda ancha y musculosa, rasguñándole la piel por encima de la tela de su camiseta bajando hasta la parte baja en donde meto una de mis manos para palpar su piel húmeda por el sudor. Entre movimientos Grimmjow me choca contra una amplia columna en donde coloca sus manos a mis costados y ahora sus labios se van hasta mi cuello para marcarme y morderme con hambre, sacándome montones de gemidos escandalosos los cuales se disipan con la música fuerte y rítmica.
-Carajo Ichigo ¿Por qué no me llamaste?
Grimmjow se separa de mi para mirarme fijamente como enjuiciándome. ¿De qué hablas?
-¿Por qué maldita sea no me llamaste?
¿Qué? ¿Es que acaso el tipo me quiere tocar los nervios? Ambos nos miramos molestos mientras yo intento comprender.
-Dije que ¡¿Por qué jodidos no me llamaste?!
Este tipo…¡¿Cómo?! ¡¿Cómo iba a llamarte si te fuiste?! Lo empujo pasándome de lado bastante molesto, logrando avanzar hasta que siento como me toma por la muñeca para girarme nuevamente. ¡Suéltame carajo!
-Ven aquí.
No quiero. Grimmjow me toma de la mano con fuerza y me lleva entre la gente pasando en el camino frente a la mesa de sus amigos que nos miran bastante sorprendidos. Apenas salimos del bar y él vuelve a pegarme contra una palmera acorralándome. Grimmjow déjame ahora mismo.
-Eso digo yo. ¿Realmente eres de los que duermen con cualquiera una que otra noche?
¡¿Qué?! ¡Claro que no idiota!
-¡¿Entonces por qué carajo no me llamaste?!
¡¿De qué hablas?! ¡¿Cómo carajos iba a llamarte si no me diste ni tu nombre?! ¡Solo te largaste! Grimmjow parece no comprender nada de lo que pasa al igual que yo hasta que me suelta.
-¿Qué? Pero si antes de irme te dije que te dejaba escrito mi teléfono y correo y que me llamaras por la noche porque saldría de viaje ese día y regresaría hasta hoy. Aunque estabas medio dormido me dijiste que sí. Así que te deje mis datos en un papel justo en tu mesita de noche. Y luego nos besamos y te volviste a dormir. ¡Tú fuiste el que no quiso darme su nombre por más que te lo pregunte!
Apenas veo esos ojos feroces más su determinación sé que no está mintiendo. Oh mierda, olvidaba que cuando tomo de más hasta el nombre se me olvida y es por eso que rara vez lo hago. Y ahora que lo pienso por la tarde cuando desperté corrí por todos lados a prisa. Tirando todo a mí paso sin fijarme en nada ya que solo buscaba mi cartera para salir y comprar no solo algunos relajantes musculares sino también anticonceptivos por lo mucho que follamos.
Y definitivamente cuando volví solo comencé a recoger mí desastre sin fijarme, tire cuanta basura encontré y seguro que entre papeles y demás estabas la nota que él me dejo. Genial, grandioso, acabo de quedar como un estúpido. Todo este tiempo estuve molesto por algo que fue mi culpa, mierda no lo puedo ni ver a la cara.
-¿Nada? ¿No te acuerdas de nada o qué mierda te pasa? Si simplemente no te gustaba tanto me lo hubieras dicho carajo, no armarme todo el lío de ahora y fingir demencia. Hay muchos tipos en ese puto bar y seguro que te consigues a más de uno para jugar y al cual olvidar por la mañana.
Grimmjow se hace el jodido indignado y se da la media vuelta hasta que lo detengo por un hombro haciendo que me mire. ¿Qué carajos estoy haciendo?
-¿Qué?
Yo…yo, no vi la nota. No la vi. Lo siento, la tire seguramente, no me di cuenta y me enoje contigo. Creí que te habías ido sin avisar y eso me molestó. Perdón, no…no te vayas Grimmjow. Parece sorprendido hasta que sonríe y comienza a reírse descaradamente fastidiándome un poco, este cabrón. ¿Qué es tan gracioso?
-¿Es solo que me estás diciendo que no viste la jodida nota que te deje?
No la vi.
-¡Pero si era del tamaño del puto refrigerador, era enorme precisamente para que la notaras! ¡Hasta un ciego con cataratas y sin ojos la hubiera visto joder!
¡Pues yo no lo hice carajo! ¡Y ya me disculpe! Me cruzo de brazos mirándolo molesto.
-Oh vamos ¿Estás enojado? ¿Siempre te alteras por cualquier cosa eh?
Pero si muérdete la lengua idiota.
-Bien, lo admito, también me moleste. Digo, conocí a un chico lindo, demasiado para su propio bien, me seduce, pasamos la noche de nuestras vidas en la playa y en su cama, me dice que le gusto y la mierda pero en cuanto me voy no me llama a pesar de que lo prometió. ¿No te sentirías utilizado eh cabrón?
¡Cabrón tú! ¡Te odio imbécil me estás haciendo quedar mal! ¡Como si todo fuera culpa mía!
-Oh lo siento cariño ¿Herí tus sentimientos? ¿Quieres que te tome de la mano y te frote la espaldita?
Lo miro molesto analizando las cosas hasta que sonrío, ya sabía yo que un tipo así de bueno tenía que ser un jodido toca cojones profesional.
-¿Qué pasa? ¿Intentas disimular tu odio?
No es que sepa disimular que me caes mal, de hecho la idea es que te des cuenta y hagas algo al respecto. Morirte por ejemplo…¿Me haces el favor eh? Le sonrío viéndolo abrir los ojos de la sorpresa para luego atacarse de la risa y por fin tomar mi rostro y plantarme un beso que me electrifica el cuerpo.
-Me gustas, por ese estúpido sarcasmo y comentarios cabrones, sin mencionar tu falta de decencia puedo decir que seremos muy buenos amigos, inclusive algo más…
Ambos nos miramos fijamente hasta que terminamos sonriéndonos con complicidad.
-¿Qué dices? ¿Nos tomamos algo en un lugar más privado?
Mhm…supongo pero debería ir a avisarle a Tensa, podría preocuparse.
-Está bien, sabe que estás conmigo. Además ha de estar muy ocupado lidiando con mi amigo Starrk intentando meterse en sus pantalones. Digamos que a Starrk le van los casados y él único que no ha caído es tu hermano.
Pues claro que no, con el relamido manipulador que tiene por marido, el cual se ha ocupado de lavarle a la perfección el cerebro claro que no caerá con el tarado ese que tienes por amigo.
-Es verdad, Starrk es un poco idiota…Por cierto, ¿Tu “relamido” es mi “cara de piedra”? Ya sabes, el imbécil de Aizen.
El mismo…
-¿Te había dicho que cada vez me gustas más?
Volvemos a reírnos y ahora si Grimmjow toma mi mano y comienza a llevarme, caminamos por la playa riéndonos de una que otra broma que se nos ocurre, inclusive pasando de largo por mi villa. ¿Y entonces a dónde vamos? ¿Vives por aquí?
-Algo así.
¿En dónde?
-Ahí…
En cuanto me señala hacía arriba y veo que se trata de la enorme casa en el acantilado abro la boca hasta el piso. ¿Él es el dueño de esa casona de ricos?
-Ven, por acá están las escaleras.
Comenzamos a subir las lindas escaleras por todo el empedrado del acantilado hasta que llegamos, una vez ahí nos quitamos los zapatos en la entrada mientras él abre y yo admiro que las ventanas son inmensas dándole el aspecto de una casa de cristal. En cuanto entramos me deslumbro viendo aun entre la oscuridad de la noche lo lujoso que es el lugar. Sin embargo Grimmjow me jala a prisa sin darme oportunidad de ver los detalles de las paredes y demás.
Vaya que es una casa demasiado grande como para que él viva aquí solo, o eso creo. Me lleva hasta la enorme y amplia cocina en donde saca del refrigerador un par de cervezas y me destapa una dándomela sin siquiera preguntarme. Él se bebe la suya casi a prisa mientras yo le doy un trago a la mía sintiendo el sabor amargo y sumamente frío recorrerme la garganta. Aquí dentro hay aire acondicionado, pero por cómo se mueven las palmeras afuera puedo saber que el viento sumamente caliente no deja de soplar con delicadeza.
-¿Es lindo no?
¿Perdón?
-La vista, es una preciosa vista, podría decirse que una de las mejores de la isla. Si subes al último piso a la terraza superior puedes ver todo el mar de un lado y del otro la jungla y parte de la ciudad. Tanto de día como de noche son paisajes que te roban el aliento.
Realmente es un lugar increíble.
-Ya lo creo.
Grimmjow me sonríe y yo a él, pero en cuanto miro como se relame sumamente lento los labios mirándome con hambre no puedo evitar tragar un trago espeso de cerveza a la vez que siento mi cuerpo más húmedo y sensible que nunca. Nos miramos fijamente como ansiando quién dará el primer paso hasta que yo desvío la mirada. Grimmjow me sorprende viniendo a mí, quitándome la botella y dejándola sobre la encimera que hay a mis espaldas y a la cual termina de pegarme contra ella. Deja su rostro frente al mío haciéndome avergonzar por tanta cercanía.
-Ichigo…
Mi respiración se vuelve constante y pausada al sentir su respiración rosando y absolviendo la mía.
-Mírame Ichigo.
No puedo mirarlo, estoy seguro que apenas me mire con esos ojos azules terminaré perdiendo la cordura por él. Grimmjow me atrae, sujetándome por la barbilla y haciendo que lo mire.
-Mírame a los ojos cuando te hablo ¿Sí?
Bastardo demandante. Me sonríe de lado con esa mueca cruel y confiada que tanto me gusta y me eriza la piel.
-No eres el único que ama el control, pero debo decir que nadie lo disfruta tanto como yo.
Grimmjow roza su nariz contra la mía y desliza su lengua por mis labios haciéndome sentir desfallecer, lo sabe, sabe que apenas con una caricia me tiene en la palma de su mano. Y lo odio por eso pero no puedo negarlo, me encanta este tipo. Grimmjow lleva sus manos hasta mi trasero el cual presiona y frota sin descaro a la vez que sus labios comienzan a besar mi cuello. De inmediato los gemidos de deseo acumulado y placer me comienzan a traicionar saliendo de mí, por lo que no dudo en sujetarme a su espalda para enterrarle levemente las uñas.
-¿Cómo lo quieres Ichigo?
Mi mente se encuentra perdida entre sus besos húmedos y mordidas salvajes hasta que vuelve a encararme, besándome en los labios con deseo insano y abrumador, jalando levemente mi labio inferior y asegurándose de chuparme lentamente.
-Dije que ¿Cómo quieres que te lo haga? ¿Por detrás o de frente? ¿Cómo te gusta más? Dímelo y te lo daré.
Ambos nos miramos cínicamente sin embargo yo no hago más que gemir entre sus labios aferrándome a sus brazos ya que ha comenzado a abrirme los pantalones.
-Contesta Ichigo. ¿Cómo te gusta?
Me trago la vergüenza en busca de un placer indescriptible, acercándome aún más y besándolo levemente sin dejar de mirarlo a los ojos, esos ojos candentes y apasionados que me amenazan con hacerme derretir. Por detrás…me gusta por detrás pero hoy quiero verte cuando me lo hagas. Grimmjow sonríe tenuemente complacido ahora llevando su nariz hasta la parte trasera de mi oreja donde se asegura de inhalar con fuerza mi aroma para luego exhalar provocándome un escalofrío violento y delicioso por todo el cuerpo.
-Que buen niño, tendré que dártelo justo así. Pero recuerda, un orgasmo por un orgasmo cariño ¿Qué dices? ¿Es un trato?
Al demonio con todo, quiero a este hombre y lo quiero ahora. Sí…lo quiero. Me muerdo los labios sintiendo la saliva espesa y tibia acumularse en mi boca al igual que sus manos que terminan de abrirme los pantalones y me los bajan con todo y ropa interior sin pena alguna.
-En serio tienes que dejar de mirarme con esos ojos suplicantes que te comeré entero.
No me importaría que lo hicieras. Grimmjow me sonríe, arrodillándose frente a mí y sorprendiéndome al tomar mi erección y deslizar su lengua por todo mi largo. Grimmjow…hahh. Tan solo me cubro la boca con una mano mientras me sostengo del borde de la encimera con la otra, intentando no caer y gemir enloquecido debido a su lengua húmeda, tibia, rugosa y suave palpando mi piel dura y caliente.
-Mírate nada más…totalmente mojado y caliente por mí.
Me lo dice con veneno y arrogancia mirándome a los ojos con una sonrisa casi perversa mientras pasa su lengua por mis testículos. Lo maldeciría pero solo puedo volver a gemir sin descaro al sentir como se mete por completo mi erección a la boca y comienza a moverse dándole ritmo a las estocadas. Grimmjow…así…así me gusta. La fiera peliazul pareciera querer enloquecerme por lo que toma una de mis piernas y se coloca mi muslo sobre el hombro pegándome totalmente a él.
No solo para engullirme con profundidad en su boca sino para también llevar sus dedos hasta mi pequeña entrada que ya escurre caliente y húmeda por él. Grimmjow introduce en mi interior un par de dedos los cuales empuja con profundidad haciéndome perder la maldita cordura. Grito, cerrando los ojos y echando la cabeza para atrás, mientras meto mis manos entre su cabello disfrutando como nunca en toda mi vida el placer abrumándome hasta el límite.
Su lengua caliente y rugosa moviéndose sin descanso alrededor de mi erección más sus labios suaves y húmedos succionándome y chupándome contra su garganta estrecha. Y sus dedos, sus dedos no dejan de moverse dentro de mí, cada vez más hondo y profundo. No puedo, es demasiado, me voy a morir, realmente me voy a morir. Justo cuando siento que estoy por correrme me sujeto agresivamente a él sintiendo como se despega.
-¿Quieres correrte en mi boca Ichigo?
Lo miro avergonzado sintiendo mis mejillas y cuerpo arder mientras disfruto como me masturba asegurándose de chupar mi punta sorbiendo todo el líquido tibio y viscoso que no para de brotar. Si...si quiero.
-¿Si quieres qué?
Me mira con esos ojos lascivos y perversos que me hacen doblegarme ante él. Si quiero correrme en tu boca.
-Bien dicho.
Grimmjow vuelve a engullir mi erección, chupándome increíblemente mientras con una de sus manos acaricia y tira levemente de mis testículos. Maldición…más…más…ya casi, Grimmjow ya casi. Aprieto los dientes sintiendo sus dedos enterrarse dentro de mí morbosamente, haciéndome terminar y correrme en su boca.
Mi cuerpo convulsiona del increíble y candente placer que me aborda por lo que comienzo a resbalarme hasta quedar sentado en el piso. Miro como Grimmjow termina de tragarse mi esperma justo frente a mí para luego lamerse los labios sumamente lento y unir nuestros labios en un pequeño beso a la vez que sus ojos felinos se encuentran con los míos fijamente.
-Tan dulce como ese culo apretado que tienes.
Jadeo entre sus labios sintiéndome perdido y al límite mientras que él termina de sacarse la camiseta mostrándome su estupendo cuerpo esculpido y bronceado. Preciosamente adornado con tatuajes tribales que ahora puedo observar mejor, en todo su brazo derecho, en su hombro, en parte de su cuello y rodeando hacía su nuca y seguramente parte de su espalda.
También continúa bajando de frente por su costado derecho. Y en cuanto se abre los pantalones liberando su brutal erección dura que escurre erguida e hinchada, me deja ver que el tatuaje sigue cruzando en diagonal por su abdomen bajo y atraviesa hacía parte de su pierna izquierda. Son preciosas líneas, siluetas, espirales y pequeñas secuencias con profundidad que parecieran hermosas y eróticas llamas sobre su piel.
-Ábrete para mí.
Mi mente se encuentra en blanco con tan solo un deseo. Placer puro e interminable por parte de Grimmjow, es lo que quiero y pretendo obtener toda la maldita noche por lo que abro aún más mis piernas para él y llevo mis dedos hasta mi entrada abriéndola ligeramente para él. Rápido…
-Amo que seas tan impaciente carajo.
Le sonrío y me masturbo observando fijamente como Grimmjow me toma por un muslo mientras con su mano libre toma su erección y la lleva contra mi entrada para penetrarme lentamente, asegurándose de brindarnos una tortura exquisita y extenuante.
-Se siente tan jodidamente bien dentro de ti Ichigo.
Jadeo sin control logrando abrazarme a su cuello para pegarlo a mí y besarlo con violencia, un beso brusco y agresivo que nos caliente a ambos a sobre manera mientras él termina de introducirse por completo en mi interior. Y sin esperar más Grimmjow me toma por la cintura y me jala pegándonos totalmente para arrodillarse mejor y comenzar a follarme con brutalidad contra la jodida encimera. Hahh…mierda si…sí…así…ah.
Mis piernas rodean su cintura y me aferro a su espalda, rasguñándolo hasta escucharlo gruñir del dolor para que no olvide que al menos por esta noche me pertenece. Más…Grimmjow más…maldición más, entra más en mí. Nos miramos como si el maldito mundo se fuera a terminar en este momento, disfrutando como nunca el placer de nuestros cuerpos húmedos y calientes uniéndose sin parar.
Amo ese sonido obsceno y líquido que provoca su gruesa erección penetrándome, abriéndome y llenándome de él. Grimmjow continua follándome a su antojo hasta que nos acomoda recostándome sobre el piso sin dejar de moverse dentro de mí. Me aferro inútilmente al piso gimiendo enloquecido disfrutándolo más dentro cada vez mientras su punta no para de rozar ese punto mágico en mi interior.
-Mierda…me corro, carajo me corro.
No…no lo hagas dentro Grimmjow.
-Maldición Ichigo.
No lo hagas carajo…no…haah…no. Grimmjow me folla sin piedad, tomándome por las muñecas y dándose impulso para destrozarme con cada penetración.
-Hah…estás tan estrecho.
Apenas Grimmjow se entierra con violencia en mi interior no puedo evitar volver a correrme deliciosamente. Este tipo realmente va a matarme del placer. Grimmjow sale de mi interior de mala gana solo para masturbarse con fuerza y terminar sobre mi abdomen entre gruñidos y maldiciones. Sonrío descaradamente disfrutando su calor espeso y viscoso regado por mi abdomen combinándose con el mío, por lo que no dudo en tomar un poco en mis dedos y probarlo.
-Espero sigas sonriendo cuando termine contigo Ichigo, aún me debes un orgasmo…
Está bien, tengo toda la noche para dártelo…