Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Azul Intenso por RyuStark

[Reviews - 227]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola bebés hermosos <3

Con este capítulo cumplo con esta semana también. Ando muy responsable e_é jajaja c: <3 En pocas palabras hoy les traigo romance dulce y empalagoso. ¡Oh si! Es que bueno, si ya saben cómo soy para qué me leen jajajaja c: En fin, les decía mucho romance asquerosamente esponjoso y rosa más un poco de humor y lemon. Espero que lo disfruten c: <3

Grimmjow no puedo.

-Sí puedes tenerme bien metido dentro de ti por cinco horas, también puedes surfear.

¡Eres un idiota! Intento golpearlo, viéndolo sonreírme con esa mueca cabrona y toca cojones que tanto odio hasta que pierdo el equilibrio sobre la tabla en la que me encuentro en pleno mar. Grimmjow que se encuentra sentado en su tabla junto a mí intenta ayudarme a ponerme de pie, lo malo es que el muy imbécil se pasa de listo y claramente lo sé porque no deja de frotarme el culo, digo una cosa es que me dé un empujón y me sostenga; y otra cosa que me estruje descaradamente mientras me sonríe. ¿Me sueltas?

-Que rápido aprendes primor.

En cuanto me suelta nuevamente pierdo el equilibrio por lo que termino sentándome sobre la tabla y agarrándome a él. Grimmjow es muy difícil.

-Nadie dijo que sería fácil.

No me gustan las cosas difíciles.

-Eso es de cabrones mediocres ahora inténtalo de nuevo, apenas es el segundo día.

El agua está fría aunque ya amaneció y ya me duelen las manos y las rodillas de tanto caerme.

-Sino dejas de poner excusas te juro que te partiré esta puta tabla en el trasero a nalgadas. Así que venga otra vez. En posición. Ya te lo dije, agáchate o te caerás. Si arrastras la rodilla vas al agua. Si arrastras el pie, vas con los peces. Los dos pies tienen que pisar la tabla al mismo tiempo. Puedes hacerlo carajo. ¿No me vas a decir que el chico más sexy del mundo no puede ni seguir mis instrucciones?

Le saco la lengua, respirando y viéndolo reírse, para por fin seguir todo lo que me dice y antes de darme cuenta estar de pie sobre la tabla sintiendo como el agua me lleva.

-Eso es…eso es. ¡Estás surfeando!

Le sonrío intentando mantener el equilibrio, dejando que el agua me lleve y deslizándome levemente por las olas. Oh dios mío, estoy surfeando, realmente lo estoy haciendo. ¡Estoy surfeando! Sonrío como un imbécil de la increíble y tremenda emoción que me recorre el cuerpo al sentir el viento envolverme mientras avanzo como si caminara por el agua.

Creo que estos dos días me sirvieron de algo, ayer y hoy Grimmjow me levanto a las cinco de la mañana ya que suele levantarse a esa hora para que a las seis cuando sale el sol, él ya se encuentre surcando las primeras olas que reflejan los rayos del sol. Ayer sinceramente apenas aprendí a ponerme de pie sobre la tabla antes de comenzar a besarnos y a follar entre plenas olas. Pero hoy Grimmjow se lo tomó más en serio y por fin me enseñó cómo hacerlo.

Dijo que solo me enseñaría lo básico y lo demás dependería de mí. Pero me doy cuenta que aún me falta mucho apenas me resbalo y me caigo, sintiendo el agua revolcarme y envolverme. Sin embargo es una sensación increíble, miro el sol en la superficie mientras soy rodeado por preciosas gamas de azul entre el agua cristalina suave y fresca, hasta que nado y salgo para respirar.

Me dedico a repetir la acción un montón de veces ya que solamente así aprenderé. De paso miro a Grimmjow más adelante, surcando todo a su paso sobre su tabla, emocionándome hasta el exceso y sintiendo mi corazón latir con demencia y mi sangre hervir cada vez más conforme avanzo, es la mejor sensación del mundo. Los minutos se vuelven horas que me parecieran apenas segundos de eterna diversión. Grimmjow me sonríe varias veces antes de brincar en el aire y crear magnificas piruetas hasta que por fin el hambre nos reclama.

-¿Vamos a comer algo?

Asiento, saliendo junto a él y sintiendo mi idiota corazón golpetear en cuanto me toma de la mano y ambos vamos cargando nuestras tablas yendo hacia mi villa. En cuanto nos cambiamos, nuevamente emprendemos el viaje en su Jeep rumbo al centro de la isla. Ahí un enorme mercado se extiende por toda una de las avenidas principales, con montones de puestos de comida, fruta, verdura y alimentos de temporada más recuerdos y otro tipo de productos para el hogar. Aunque también me fijo que pasamos afuera de varios locales fijos con el nombre “Kyoraku”.

Apenas si logro contar más de doce locales bastante grandes. La familia de Grimmjow realmente es rica ¿No es así? Bueno, no es que me importe. Así que sin más sonrío maravillado, dejando que Grimmjow me lleve entre los puestos que tienen apetitosos frutos de colores rojos y naranjas brillantes al igual que purpuras y verdes que jamás antes había visto. ¿Qué es eso Grimmjow? Le señalo la fruta que es color rojizo con amarillo y son pequeñas bolitas con un caparazón como el de la castaña de un árbol con pelitos del mismo tono de la piel.

-Se llaman “rambután” son deliciosos. Es como si un mango le hubiera hecho el amor a una ciruela, suave y jugoso. ¿Quieres probarlo?

Si lo pones así claro que quiero probarlo. Ambos nos reímos mientras él se acerca para comprar algunos para mí, romper uno y quitarle la corteza revelando la carne blanda y blanca. Me lo da y lo muerdo probando el dulce sabor cremoso y fresco empapándome las papilas. Está buenísimo. ¡¿Y ese de ahí?! Le señalo una esfera gigante de un pálido color amarillo con montones de picos que luce bastante exótico.

-Oh no, ese es un durían. Huele y sabe asqueroso. Como si una cebolla se hubiera tirado a un huevo crudo. Sabe a pies sucios.

No quiero probarlo gracias. Grimmjow se ríe, nuevamente tomando mi mano y llevándome hasta un pequeño restaurante bastante lleno.

-Pide lo que quieras, yo invito.

Que galante eres.

-Tengo que quedar bien con mi alumno estrella.

-Grimmjow hola, tanto tiempo sin verte.

Giramos viendo a una chica de cabello negro y gafas que nos mira expectante.

-Que hay Nanao. Mira él es Ichigo mi…

Su amigo, soy su amigo. Hola.  Grimmjow me gruñe ya que no lo deje terminar de hablar mientras la chica me sonríe. Es que no sé qué iba a decir y en este momento no quiero categorías si él se irá y yo me quedaré.

-Mucho gusto. Soy Nanao, la prima de Grimmjow.

Oh…Genial, más familia que conocer. El gusto es mío. Le sonrío a Grimmjow y él a mí. ¿Qué tiene este loco con presentarle su familia a un tipo que recién conoce? Bueno no tiene tan poco que nos conocemos pero tampoco somos tan íntimos…Bueno, tal vez si lo somos si de conocernos a fondo físicamente se trata. Así que sólo sonrío para ella.

-Es mi prima por parte de la familia de Kyoraku, pero eso no importa. Nanao tráenos dos desayunos tropicales por favor.

La chica asiente y se va a la pequeña cocina mientras Grimmjow juega con el servilletero y yo me deleito viendo su abdomen brutalmente marcado, más su pecho fornido adornado con esos tatuajes que lo hacen lucir tan sexy ya que trae su torpe camisa caribeña totalmente abierta. Así que realmente eres un niño rico, no me habías dicho que eras de los Hilton de Bali.

-Ja ja, muy gracioso idiota. Digamos que Kyoraku empezó con una pequeña tienda de víveres aquí en el centro invirtiendo todo lo que tenían y les iba bien, pero como Ukitake es jodidamente listo y ambicioso lo ayudo a expandirse y de la nada crearon esto con el paso de los años. El bar en la playa también es prácticamente nuevo, apenas ha de tener unos cinco años cuando mucho. Y obviamente todo es de mis padres no mío.

Esa es frase de niño rico. Por qué claramente ¿A quién le dejarán todo?

-¿Te gusta joder no es así?

Un poco.

-Supongo, pero temo que no tanto como a mí cuando te jodo contra la pared, deberías ver la cara que pones, pidiéndolo como una pequeña cualquiera.

De inmediato lo pellizco escuchándolo reírse. Como si tú no lo disfrutaras tanto.

-Joder que lo hago, te derrites entre mis dedos apenas te toco cariño.

Muérete. Le muestro el dedo de en medio y rápidamente el muy imbécil, toma mi rostro besándome mientras se ríe y yo le jalo el cabello, hasta que veo que nos dejan nuestros platos en la mesa. Sonrío al ver la fruta cortada, jugosa y brillante de diferentes variedades, más un par de platillos que lucen apetitosos a morir y claramente el jugo recién exprimido es de lo mejor. Casi babeo sin embargo guardo la compostura para por fin comenzar a comer. Claro hasta que miro como el idiota de Grimmjow me echa los pequeños tomatitos de su plato al mío. Uhm..¿Qué haces?

-No me gusta el tomate, no está rico.

¿Qué eres? ¿Un jodido mocoso de tres años? Cómetelos.

-No quiero. No me gustan.

Me pone una cara sumamente tierna, como haciendo un puchero y flechándome el corazón. Este embustero adorable y manipulador. Bien, pero entonces tú cómete mi aguacate.

-¿No te gusta el aguacate? ¿Qué clase de rarito eres?

No quiero oír eso de alguien como tú idiota. Ambos nos reímos para por fin seguir con nuestro desayuno y una vez terminamos irnos de ahí. Caminamos despacio, tomados de la mano como no temiendo nunca acerca del futuro. Mirando las gamas de colores, apreciando los aromas y sabores que se nos muestran más otras emociones incluidas entre los besos húmedos, candentes y pausados que nos damos entre paso y paso.  Me recargo en él y entrelazo mis dedos con los suyos acariciando el interior de su muñeca sintiéndome reconfortado de cierta manera.

-Grimmjow.

Giramos ya que alguien ha tomado por la camisa a Grimmjow y lo ha hecho detenerse. Se trata de ese chico pálido Ulquiorra que mira atento a Grimmjow con sus enormes ojos verdes.

-Hey…¿Qué pasa? ¿Todo bien?

El chico asiente a la vez que me mira silencioso como examinándome para nuevamente mirar a Grimmjow.

-¿Hoy irás a la playa?

¿Por qué? ¿Querías que te invitara un helado de coco no es así? Ulquiorra niega con las manos repetidamente haciendo reír a Grimmjow ¿Qué rayos le da risa? Es como si Grimmjow entendiera cada gesto mudo que hace.

-Espera, ya vengo. No se muevan.

Grimmjow se va dejándome con él chico. Mierda, silencio incómodo ¿Qué se supone que le tengo que decir? Uhm…¿Y conoces hace mucho a Grimmjow? De inmediato me mira fijamente, como  atravesando mi alma para asentir.

-Grimmjow es mi mejor amigo en todo el mundo.

De cierta manera sus palabras me conmueven pero esa cara que tiene le resta el efecto emotivo. Ya veo que bien. Y…¿También irás a la competencia en California con él?

-Iré.

Qué maravilla. Desvío la mirada sintiéndome un tanto irritado ¿A este qué le pasa? Intento tener una conversación con él y me manda al carajo cortantemente. De repente me doy cuenta que nuevamente me mira fijamente. ¿Pasa algo?

-Kurosaki Ichigo, si pudieras definirte con una palabra ¿Con cuál sería?

¿Perdón? Permanece en silencio mientras yo trago saliva ¿Es una prueba mental? ¿Me dirá que soy un idiota sino contesto bien? No parece del tipo que se reirían de alguien más. Probablemente he enloquecido, solo una palabra, contéstale, queda bien y líbrate de él Ichigo. Uhm…yo diría que mi palabra es escritor.

-Eso es lo que haces no quién eres.

Me lo dice más frío de lo inusual helándome los sentidos. Sin embargo permanezco en silencio ya que no sé cómo definirme, si tampoco sé quién soy.

-Venga ya qué caras, Ichigo no intentes ligar con Ulquiorra que es muy chico para ti.

Giramos viendo a Grimmjow llegar con tres helados de coco de los cuales nos pasa uno a cada quién. Grimmjow abraza por los hombros a Ulquiorra que le sonríe diminutamente. ¡Está sonriendo! ¡Oh dios que alguien le tome una foto, está sonriendo! ¡Está vivo! Grimmjow parece reírse pero de mi expresión ya que no me lo puedo creer. No te rías de mi idiota.

-Tonto pusiste una cara adorable, ven aquí.

Grimmjow me jala besándome frente a ese chico que nos mira detenidamente hasta que lo despego totalmente avergonzado.

-Ulquiorra mañana saldremos todos ¿Sí? Así que pórtate bien y estudia o esa mierda que mañana tú y yo nos tomaremos una cerveza.

-No puedo beber cerveza.

-Si puedes pero no debes, ahora vete, vuela y se libre como…un murciélago.

-Te odio.

-Y yo a ti.

Ulquiorra le vuelve a sonreír diminutamente a Grimmjow que lo abraza y lo termina aventando lejos. Carajo esto ya debió de haber roto algún record, miren que sonreír dos veces debe ser de edición limitada, por lo que apenas se despide se va. Es un buen chico…

-Lo es. Algo llorón pero ya madurara.

¿Llorón? ¿Ulquiorra un llorón?

-¿Qué a su edad tu no llorabas?

¿Pues cuántos años tiene?

-¿Qué no hablaste con él? Tiene diecisiete.

Casi me atraganto con mi helado viendo a Grimmjow reírse. ¡¿Diecisiete?!

-Tranquilo precioso, sé que tienes una garganta profunda pero no te emociones con el helado.

Le doy un golpe, avergonzándome y riéndome un poco con él. Vaya…¿Por cuántos años le ganas? ¿Diez?

-Algo así. ¿Por qué?

Él dijo que son mejores amigos en todo el mundo. Grimmjow también se atraganta con su helado haciéndome reír un montón.

-Que cabrón tan vergonzoso ¿Eso te dijo?

¿Lo vas a desmentir?

-No, si somos mejores amigos. Pero es más bien como mi hermanito menor ¿Comprendes?

Ouh, eso es tan tierno Grimmjow. Le sonrío con burla, riéndome en cuanto me jala una mejilla.

-Eres un cabrón ¿Verdad?

Grimmjow tira su helado, tomando mi rostro y besándome con pasión. Me estremezco, disfrutando la pequeña pieza metálica en su lengua cremosa, fría y dulce tallándose contra la mía. Tiemblo ante el calor de su cuerpo y el aroma de su piel, crujiendo y rompiendo entre mis dedos el cono de helado que comienza a derretirse por mis dedos, el cual termino soltando para abrazarme a su cuello y profundizar el beso. Vibro de pies a cabeza al sentir sus manos ligeramente tibias ahora deslizarse porque mi espalda.

-Espera…carajo, espera Ichigo, si sigues te follaré aquí mismo.

Yo también me despego algo caliente, sintiendo mis mejillas arder y mi cuerpo hormiguear por tantas sensaciones. Sin embargo cierro los ojos, temblando ligeramente al sentir como sigue dándome pequeños besos en los labios hasta que me toma de la mano y vuelve a llevarme. Camino sujetando su mano con fuerza, sintiendo mi tonto corazón punzar cada vez más alto, gritándome alarmantemente cuanto me gusta Grimmjow.

Es simplemente ridícula la manera en que nuestros cuerpos son tan perfectamente compatibles, apenas basta un pequeño roce entre nosotros para encender en mi interior un fuego incandescente. Nunca antes en todos mis veinticinco años me había sentido así por nadie y eso me asusta y me preocupa a la vez. Me gusta, me gusta muchísimo y cada día que pasa me gusta más y odio eso tanto pero no puedo evitarlo, así que sin más me dejo llevar por él.

-Ichigo te invito a comer al mejor lugar de toda la isla…Mi casa, bueno, la de mis padres ¡Tú me entiendes! Nadie cocina tan bien como ellos. 

Ambos nos reímos mientras yo me pego más a él para abrazarlo por la cintura viéndolo sonreír. Un rato después de explorar el centro, nos subimos a su Jeep y vamos al bar de la playa donde apenas Grimmjow le hace señas a Ukitake-san, su padre sonríe eufórico y avienta todo para casi brincarse la barra y salir corriendo hacia nosotros subiéndose en la parte trasera del Jeep.

-¿No quieres sentarse adelante Ukitake-san? Yo podría irme en la parte trasera.

-No, gracias aquí me gusta. Este es mi lugar favorito.

Me giro viendo como yace recostado sobre los asientos traseros, mirando hacia arriba el verde follaje de la jungla y las palmeras que dejan pasar varios rayos de sol candente, entre sus hojas y ramas conforme subimos por el risco.

-Sabía que hoy vendrías por mi Grimmjow, se lo dije a tu padre así que seguro que también ya viene.

-¿Cómo lo supiste?

-Siempre me buscas en los días más calurosos para que te prepare esos cocteles fríos de mariscos que tanto te gustan.

-No es verdad.

Me rio viendo a Grimmjow sonrojarse ligeramente ya que obviamente su papá lo conoce bastante bien. Una vez en su casa Ukitake-san se va a la cocina mientras yo siento como Grimmjow me lleva jalando hasta la enorme alberca, en donde apenas me deja quitarme la camiseta antes de empujarme y arrojarme al agua para después brincar conmigo.

Nos reímos como viles niños tontos aventándonos agua y sumergiéndonos hasta que terminamos totalmente agotados. Kyoraku-san llega al poco rato preparándonos un par de mojitos para luego irse a intentar coquetear con Ukitake-san que ahora prepara unas brochetas en la parilla que hay en el jardín a unos metros de nosotros.

-Me encanta estar contigo sabes.

Sonrío disfrutando los besos que me da Grimmjow en el cuello mientras me abraza por la cintura, pegando mi espalda contra su pecho. Permanecemos sentados en los escalones disfrutando el agua fresca y el sol tibio de un día simplemente precioso. Me río viendo a Kyoraku-san casi menearle la colita a Ukitake-san mientras lo sigue de un lado a otro como un perrito enamorado, rodeándolo y coqueteando con él a cada instante que puede, intentando besarlo y abrazarlo sin descanso. ¿Qué le pasa a tu papá?

-Es un tonto…y está enamorado. Es de esos que se prenden con el rechazo y Ukitake lo manda al carajo cada segundo de su vida, por lo que como comprenderás, está loco por él.

Ambos nos reímos hasta que llega la hora de comer. Los cuatro comemos en una mesa con una sombrilla en el jardín mientras yo sonrío al ver como Kyoraku-san y Grimmjow chocan sus frentes para gruñirse ya que solo queda una brocheta. Y bueno aunque no solo quede una cosa, siempre buscan cualquier oportunidad para molestarse. Echándole mucha sal a la comida de otro cuando se gira uno, mientras él otro ya le está echando chile a su bebida y ambos terminen probando lo mismo ya que tienen la maña de beber y comer en vasos y platos compartidos.

-¡Ah! ¡Pica! ¡¿Grimmjow qué le pusiste?!

-Yo no hice nada papito…digo, a menos que te hayas comido mis camarones. Entonces ahí sí, tal vez le haya echado chile habanero a tu pulpo. Pero tú no te los comiste ¿Cierto?

-¡Ah! ¡Jushiro míralo! ¡Grimmjow está siendo malo conmigo, castígalo! ¡Pégale, no le des postre!

-Tú castígalo, tú eres su padre.

Kyoraku-san berrea como un niño mientras Grimmjow se ríe, hasta que siente como su padre le da un pellizco que también lo hace berrear y nuevamente comienza otra pelea que me hace reír mientras Ukitake-san sólo rueda los ojos y termina sonriendo y consolando a ambos.

-Hijo tonto.

-Viejo feo.

-¡Jushiro me dijo viejo!

-Es porque estás viejo.

-¡Jushiro!

Todos nos reímos nuevamente hasta que Ukitake-san se levanta para traernos a cada quién una copa de nieve de mango con pequeñas frambuesas y fresas. Y aprovechando que no está Ukitake-san que se fue por las cucharas, rápidamente Kyoraku-san le roba una fresa enorme a la copa de Grimmjow y se la come frente a él.

 

-¡Ah! ¡Viejo ladrón! ¡Era mía!

-Ja ja, toma eso hijo tonto, aprende quién manda aquí.

-¿Ukitake?

-Claramente cariño.

Ambos vuelven a reírse mientras yo intento ya no sonreír tanto con cada pequeñez.

-¿Qué pasa Grimmjow? ¿Vas a llorar por tu fresa y me acusarás con tu mami eh?

-Nah, ya tengo una fresa más grande y jugosa que me comeré entera apenas termine con esto.

Apenas me voltea a ver Grimmjow y me guiña un ojo se me suben todos los colores a la cara mientras Kyoraku-san nos mira sorprendido para luego reírse.

-Ese es mi hijo.

Esos dos chocan sus puños mientras yo pongo los ojos en blanco. ¿En serio el pobre Ukitake-san tuvo que soportar esto tantos años de su vida? ¿Comer todos los días con estos dos? No puedo evitar sonreír, definitivamente debieron de haber sido días muy felices. Cuando Ukitake-san regresa todo vuelve a estar en “orden” hasta que terminamos y él se mete a lavar los trastes seguido de su fiel esposo que va a dónde él va mientras que Grimmjow y yo nos vamos a los camastros para ver desde la punta del risco el precioso atardecer hasta que escuchamos la puerta del jardín abrirse de golpe.

-¡Jushiro tonto, te odio!

Abro la boca viendo a Kyoraku-san salir corriendo e intentar tomar el Jeep de Grimmjow hasta que recuerda que no tienes las llaves por lo que viene con nosotros, a lo que Grimmjow que permanece recostado disfrutando la buena vida, ni siquiera lo mira y solo el extiende las llaves que su padre toma y se lleva para ahora si subirse al auto e irse. Oye…oye ¿Está bien que lo dejemos ir? ¿Se peleó con Ukitake-san? ¿Qué pasó? ¿No debiste haber hablado con él?

-Nah, déjalo, hace esto cada semana. ¿Es viernes no?

¿Qué tiene que sea viernes? Grimmjow bosteza y se sube sus lentes de sol para voltear y mirarme.

-Cada viernes quiere salir con Ukitake de cita. Pero siempre es rechazado porque aunque no lo creas Ukitake no es muy del tipo romántico. Entonces Kyoraku se molesta y se va a un pequeño bar que está del otro lado de la isla que es de un amigo suyo. Ahí juega dómino, cartas y billar y bebe toda la noche con sus amigos, otros viejos torpes como él. Y por eso de la media noche, se va a caminar a una playa que hay cerca en donde Ukitake mágicamente siempre va a recogerlo y a pedirle perdón. Lo hacen cada viernes desde hace más de veinte años, inclusive antes de venirnos a vivir aquí solo que en otras locaciones. El viejo no se da por vencido y cree que Ukitake algún día aceptara y bueno, supongo que Ukitake ya se acostumbró a sus berrinches.

Tantos años…¿Y por qué Ukitake-san no acepta una vez para hacerlo feliz? Grimmjow me mira fijamente para luego sonreír.

-Porque esa es la clase de pareja que son. Y sí ha aceptado. Ha aceptado salir con él a cinco citas todas en viernes y en diferentes años perdidos en el tiempo. En la primera fue cuando se conocieron y Kyoraku le rogó tanto que no pudo negarse, esa misma noche se hicieron novios. La segunda cita aunque no lo creas Kyoraku le propuso matrimonio y a la mañana siguiente se estaban casando. En la tercera cita decidieron emprender un viaje en el que dejaron todo lo que tenían atrás con tal de estar juntos. En la cuarta cita Ukitake se embarazó de mí y en la quinta cita…

De Nel… Grimmjow asiente mientras yo sonrío emocionado sintiendo mi corazón derretirse. Oh dios… Ya veo porque no quiere salir a ninguna otra cita, siempre que lo hacen es como si algo fuera de este mundo les sucediera. Como acontecimientos que les cambiaron la vida. Grimmjow se ríe mientras asiente.

-Ukitake dice que está seguro de que si vuelven a salir de cita Kyoraku le pedirá alguna locura y piensa que ya está muy “viejo” para ello. Supongo que ya se acostumbró a la vida tranquila de la isla mientras que Kyoraku aun anhela lo que algún día fueron. Yo también opino que sea lo que sea deberían hacerlo pero pareciera que Ukitake se enamoró mucho de la idea de una familia feliz. Y lo somos, realmente lo somos.  Y eso es lo que le da tanto miedo o eso creo, el volver a dejarlo todo por amor. Lo que no comprende es que Nel y yo ya no somos niños que se mueran sin él. Es como si sintiera que su deber es estar aquí para nosotros todo el tiempo. Aunque supongo que algún día lo entenderá, solo espero que realmente no sea muy tarde y ambos no sean demasiado viejos y torpes para salir de casa.

Miro fijamente a Grimmjow sintiendo una pequeña nostalgia en mi corazón. Desear tanto algo y ya que lo tienes simplemente no lo quieres soltar por más que sepas que ya no es necesario. Creo que pase lo que pase tus padres serán felices por siempre, porque se aman de una manera extraña que nadie más comprende y eso los hace especiales ¿No opinas igual? Grimmjow me sonríe asintiendo.

-Así son y la verdad deje de preocuparme por eso hace mucho tiempo…sé que estarán bien. Cuando no hay nadie en casa dicen que se escuchan sus gemidos hasta el otro lado de la isla.

Ambos nos reímos mirando el sol que termina de ocultarse lentamente, mostrando sus últimos rayos destellantes hasta fundirse en medio del océano ahora azul oscuro. Tus amigos deben creer que esta es una linda historia.

-¿Qué historia?

La de tus padres y sus cinco citas.

-Nunca le había contado a nadie sobre sus cinco citas. Todos mis amigos solo conocen a ese par de viejos que está en el bar por las noches payaseando y atendiendo. Eres el primero que dejo que pruebe el cóctel de mariscos que hace Ukitake. Por lo que no puedes revelar la receta secreta de Ukitake y que Kyoraku es un mocoso de quince años mentalmente ¿Me oíste tonto?

Grimmjow me saca la lengua y me hace una extraña mueca que me hace reír mientras me acerco y lo tomo de la mano. Uhm…gracias por la confianza. Juro nunca revelar la receta secreta del cóctel de mariscos.

-Más te vale trasero bonito.

Imbécil…

-Es sólo que digamos que no me gusta compartir a mi familia con cualquiera. Aunque Nel puede irse al carajo, a ella que se la lleven los recolectores de adefesios marinos. Aun no la perdono por haber roto mi primera tabla de surf.

Que idiota eres… De inmediato le jalo las mejillas mientras ambos nos reímos ya que él no duda en hacerme lo mismo, hasta que escuchamos un auto detenerse y a los pocos segundos vemos a Nel llegar con Nnoitra tomados de la mano.

-Bien, hora de irnos Ichi-chan, que una cama enorme nos espera en mi villa.

Mis mejillas vuelven a arder mientras siento como me jala, levantándome y llevándome con él. Grimmjow se despide de su padre el cual lo abraza por un largo rato y lo hace que se lleve un montón de cosas para luego por fin irnos. Sonrío recargándome en mi asiento, escuchando los ruidos de la jungla conforme avanzamos entre la obscuridad solo alumbrando el camino con los faros del Jeep.

Cierro mis ojos sintiendo el aire cálido y ligeramente salado envolverme e inundarme las fosas nasales mientras imagino todo moverse a mí alrededor. Los grillos y cigarras cantando. Las palmeras meciéndose con el aire, los curiosos y pequeños monos brincando entre los árboles y las lianas. Las aves buscando un refugio para pasar la noche. La vida misma surgiendo de entre las flores exóticas y las cascadas de aguas cristalinas entre las rocas.

Puedo jurar que escucho todo eso más la voz de Grimmjow que tararea levemente una canción tropical que pasan en la radio. Me encanta el silencio entre nosotros, no es incómodo, sino más bien acogedor, no necesitamos decirnos nada para estar en sintonía, así me hace sentir Grimmjow. El cual por momentos cambia las velocidades y en otros roza sus dedos contra los míos o acaricia levemente mi pierna para palpar mi piel y sentir ese electrizante contacto entre nosotros.

-Míralo, ahí está.

Abro los ojos viendo que ya hemos llegado al otro lado de la isla y pasamos lentamente por un pequeño bar abierto en el cual se ve claramente a Kyoraku-san jugando billar bastante alegre con un par de señores más.

-Son idénticos, en este momento Ukitake debe de estar desfalcando a Nel jugando póker en la sala.

Ambos nos reímos alejándonos de esa parte transitada y viajando por la carretera junto al mar que brilla preciosamente. Y por fin cerca de veinte minutos después Grimmjow nos mete entre la jungla que pareciera no tener fin, por un camino bastante rocoso que nos hace brincar por las piedras, partes arenosas y demás hasta que por fin salimos al final de los árboles y palmeras encontrándonos con una pequeña villa bastante rústica de que me emociona enormemente. Porque detrás de ella también tiene una enorme e inmensa playa privada.

-Listo, llegamos.

Casi se me va la quijada hasta al piso al ver las enormes palmeras y árboles con lianas rodeando el lugar más otros árboles tropicales, con mangos enormes y otros frutos. Hasta hay uno con rambutanes como los que comí esta mañana. Todo más esos sonidos de agua fluyendo cerca, las olas deslizándose a lo lejos y algunos animales pequeños muy dentro del follaje me hacen sentir que realmente estoy en el paraíso.

-Despierta lindura.

Tan sólo brinco al sentir como Grimmjow me pega algo frío al rostro, viendo que se trata de una cerveza, la cual tomo, sonriéndole y destapándola para darle un trago ya que realmente siento el sudor emanar abundantemente de mi cuerpo por lo caliente que esta la noche.

-Ya hasta regrese y tú sigues soñando ¿Algo que decir?

Me encanta este lugar, inclusive más que mi propia villa. Si yo fuera tú jamás querría salir de aquí, es como un pedacito de paraíso totalmente alejado del mundo y sólo para ti. Grimmjow me sonríe de lado, tomando mi mano y llevándome al interior de la pequeña villa que se encuentra elevada por pequeños peldaños también de madera al igual que los pisos. Entro y él comienza a encender un montón de velas, algunas ya bastante derretidas por toda la habitación. ¿No tienes luz?

-Claro, pero es un desperdicio perderse la luz natural de las estrellas y la luna ¿No crees?

Buen punto. Ambos nos reímos mientras yo miro su cama tendida con ligeras colchas de colores llamativos y típicos de la región. También admirando los montones de pilas de libros que tiene por doquier y ni se diga las paredes tapizadas con montones de fotos, mapas y recuerdos de todo el mundo. Y claramente miro tres tablas de surf, más algunas medallas de seguramente competencias que ganó.

Es un lugar pequeño pero decente diría yo, espacioso para una sola persona, con cuatro habitaciones que se conectan ya que están abiertas. Tiene su cama y una pequeña cocina, una mesita con dos sillas y un baño. Lo suficiente para vivir supongo. Así que esta es tu extraña variante del departamento de un soltero codiciado. Grimmjow se ríe curiosamente mientras abre la otra puerta corrediza que está justo alado de su cama y da directamente hacia la preciosa playa iluminada por la luna.

-Mejor que televisión ¿No crees?

Mucho mejor. Grimmjow me sonríe con esa preciosa sonrisa altanera pero a la vez llena de vida que me roba el aliento a la vez que se acerca a mí y me toma por la cintura, bajando sus manos directamente hasta mi trasero el cual frota con fuerza mientras sus labios se dedican a besar mi cuello. Jadeo, aferrándome a sus brazos musculosos y sintiendo que me derrito entre sus dedos.  Mis manos recorren su piel húmeda, subiendo hasta abrazarme a su cuello para encontrar nuestros rostros y mirarnos fijamente.

-¿Qué es lo que quieres?

Me estremezco hasta la locura, gimiendo apenas escucho su voz ronca y profunda sobre mis labios, más esa mirada ardiente como el mismo infierno azul que amenaza con derretirme.

-Vamos Ichigo, dímelo…¿Qué quieres que te haga?

Quiero… que me lo hagas. Me sonríe de lado con sorna para luego besarme tenuemente y morderme jalando levemente mi labio inferior.

-¿Qué te haga qué?

Te odio maldición. Volvemos a sonreírnos mientras él me gira aun abrazándome por la cintura, pegando mi espalda contra su pecho por lo que hago mi cabeza de lado dejando que bese mi cuello a su antojo, subiendo hasta mi oído el cual lame provocándome un turbio escalofrío por todo el cuerpo conforme sus manos también se meten entre mi camiseta para rasguñarme tenuemente la piel.

-Dilo Ichigo…dilo.

Me pierdo entre sus besos candentes y morbosos más su respiración cálida sobre mi oído. Lo quiero, muero por tenerlo dentro de mí y no me da vergüenza desearlo. Me giro para besarlo despacio sin apartar nuestras miradas. Quiero que me folles duro. Grimmjow sonríe complacido, volviendo a girarme pero esta vez arrojándome contra su cama. Tiemblo sintiendo que me hundo entre las sábanas al ver como se quita la camiseta y el traje de baño dejando al descubierto ese cuerpo brutalmente esculpido y digno de un dios que tiene.

De igual manera me quito la ropa algo nervioso ¿Por qué no paro de temblar? Mi cuerpo vibra y se humedece sin pena alguna de sólo tenerlo cerca. Apenas me desnudo, trago saliva mirando cómo se masturba lentamente mientras me mira con esos ojos cargados de deseo implacable y abrumador por lo que no dudo en girarme y darle la espalda en cuanto se sube a la cama viniendo contra mí. Me deshago ante el placer, cerrando los ojos y estrujando las sábanas al sentir sus labios recorrer mi espalda. Su lengua suave, húmeda y rugosa deslizándose por mi piel.

Amo sentir esa pequeña pieza metálica en su lengua rozando mis puntos sensibles más sus dientes filosos mordiéndome y marcándome como suyo. Mi respiración se vuelve pausada, entrecortada se convierte en pequeños jadeos de dulce agonía conforme me acomodo. Pegando mi cabeza al colchón y elevando mis caderas para él que no duda en acomodarse detrás de mí y darme una brusca nalgada que me hace gritar. Giro para ver como lame sus dedos asegurándose de dejarlos escurriendo en saliva anticipándome lo que viene.

-Mira ese rostro tan sexy Ichigo, casi no lo soportas ¿No es así?

Le sonrío, sintiendo mi erección punzar hinchada y escurrir caliente de lo encendido que me encuentro. Muero por tocarme pero no quiero correrme y que todo termine tan rápido mientras que Grimmjow no deja de torturarme al apenas humedecer mi entrada con sus dedos lubricados para luego meterme uno y retirarlo una y otra vez. Grimmjow basta házmelo ya.

-Tranquilo Ichigo, estoy disfrutando tanto viéndote morir lentamente por mí. ¿O es que quieres más?

Grimmjow me introduce dos dedos aun más agresivamente, haciéndome temblar por completo.

-¿Lo sientes? ¿Sientes mis dedos dentro de ti? Mira lo fácil que entran...

Grito sin control alguno al sentir sus dedos entrar cada vez más profundo en mí por lo mojado que me encuentro. Grimmjow no para de torturarme, metiéndolos con fuerza para hacerme escuchar ese morboso sonido líquido. Grimmjow… Volteo a verlo suplicante y a punto de reventar mientras que él no podría disfrutar más tenerme a su merced. Sus dedos entran en mí abriéndome y palpando mi interior, tocando sin control ese punto que me enloquece, rozándolo y presionándolo hasta que no puedo más y termino corriéndome entre maldiciones y suspiros.

-Así está mucho mejor.

Tiemblo disfrutando mi orgasmo que me abruma los sentidos hasta volver a gritar al sentir como ha sacado sus dedos para sustituirlos por su gruesa y mortalmente dura erección. Grimmjow me penetra con violencia, sacándome algunas lágrimas del increíble y electrificante placer que me recorre el cuerpo.

-Hah…maldición, dentro de ti es el paraíso.

Grimmjow aferra sus manos a mis nalgas para empezar a embestirme mientras yo continuo ahogándome entre un mar de sensaciones que me ahogan sin posible salida. Jadeo una y otra vez, sonriendo descaradamente por momentos y entre gemidos de lo bien que se siente tenerlo tan duro y caliente dentro de mí. Punzando e hinchándose conforme aumenta el ritmo. Llenándome hasta hacerme sentir saturado y totalmente lleno de él.

-Carajo, no paras de contraerte como loco a mi alrededor ¿Tanto te gusta eh?

Grimmjow vuelve a darme un par de bruscas nalgadas que me dejan la piel ardiendo mientras yo logro girar para verlo una vez más y mandarle un beso al aire. Hah…maldición sí, jódeme. Ambos sonreímos entre un rico y líquido golpeteo entre nuestros cuerpos que se unen sin descanso.

-¿Quieres más no es así?

Más…mucho, mucho más. Grimmjow me sonríe inclinándose y colocando sus manos a los costados de mi rostro. Haciéndome perder la puta razón por él al sentir como me penetra aún más agresivamente, asegurándose de recargar todo su peso en cada estocada, me va a matar, realmente me va a matar y se siente tan bien. Apenas escucho como jadea eróticamente en mí oído a la vez que vuelve a enterrarse en mi interior no puedo evitar correrme nuevamente, sintiendo que una bomba de emociones y sensaciones se liberan por todo mi cuerpo sin frenesí.

-Maldición Ichigo…me correré dentro.

Las palabras ni siquiera salen de mis labios, tan sólo siento mi rostro hundirse contra la cama y las sábanas ardientes y húmedas por tanto sudor y fluidos cayendo sobre ellas. Escucho ese curioso rechinido de la cama que anuncia que podría destrozarse en cualquier momento al igual que mi mente. Hace calor, tengo tanto calor y Grimmjow no se detiene, es malo, definitivamente es malo para mi, esa tentación culposa que me provoca se está convirtiendo en una peligrosa obsesión. Y a pesar de saber eso no quiero que se detenga…ni hoy, ni nunca.

Notas finales:

Lentamente Ichigo aprende a surfear y de paso comienza a saber más de Grimmjow incluyendo a su "mejor amigo" y su extravagante vida familiar y claramente también conoce muy de cerca las coloridas sábanas de su cama en su villa ¬w¬ jajaja <3 Ya prometo meter al ShunUki viejitos adorables que ya les toca. Por cierto ¿Creen que algún día Jushiro vuelva a tener una cita con Kyoraku? :3

Muchísimas gracias por leer y por todos sus comentarios los cuales contesto con todo el amor del mundo. ¡Nos vemos! <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).