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Era solo una broma por Yusei156

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Notas del capitulo:

El baile de invierno se acerca...

Grapacías a todos y todas por sus comentarios. Creo que dije que actualizaría el domingo, pero me temo que estaré con algo de trabajo ese día. Pronto el proximo capítulo.

 

Espero lo disfruten y sigan leyendo, nos leemos luego. 

 

Yuu

Se encontraban a apenas un par de días del baile de invierno, James estaba quejándose con sus amigos porque Lilí había decidido ir con alguien con quien pudiera bailar y por ello había aceptado la invitación de un muchacho de Ravenclaw. Aun Potter no se lo terminaba de creer el cojeaba pero ya solo un poco y todo por culpa del maldito de Regulus Black, como odiaba al hermano menor de su mejor amigo.


-¡Vamos! El próximo año podrás invitarla, solo cuida de tus patitas-le dijo Sirius tratando de animarlo, no podía ser tan malo el que Lilí fuese con alguien que apenas le interesaba ademas debia de ver el lado bueno. Severus no la había invitado.


-Pero…-suspiro un poco quiso decirle algo pero no era su culpa, en realidad si su amigo no hubiese llegado seguro se hubiera dado un gran golpe y necesitaría más que unos cuantos hechizos y pociones para poder recuperarse.


-Ya veras como sera distinto el próximo año-le dijo Peter sonriendo, todos querían apoyar a James pues sabían lo locamente enamorado que se encontraba de la pelirroja y lo último que deseaban era que se deprimiera. Como se había deprimido dos años atrás porque Lilí tenía novio, pero bastó con una “ligera” broma propinada por Sirius Black para que ello acabará, claro sin que nadie se enterara de ello.


-Mira en el mejor de los casos ellos pelean durante el baile y te toca andar consolandola-sugirió Lupin queriendo ayudar, solo que no sabía que eso no era todo lo que le estaba afectando.


-No es solo eso, además debemos conseguir pareja para el baile y ya casi todas las chicas han sido invitadas. ¿Qué haremos?-les dijo dramatizando un poco, pero eso era lo que mejor sabía hacer, reír y buscar soluciones además de encontrar cómo enfrentar un reto así sea tan vano como ese.


-Yo ya tengo pareja-dijo Peter sorprendiendo a todos los allí presentes-me pidieron que me acercara a Narcissa y así lo hice-les platico a sus amigos bastante entusiasmado no había creído jamás en el mundo que Narcissa Black sería un día su pareja y menos con lo atractiva que era, aunque claro habría que soportar sus ideales de sangre pura.


-A mi me invito Andromeda-agrego Lupin esperando que no le miraran raro. Lo único que recibió fue la mirada fulminante de Sirius, era obvio que eso iba a pasar a final de cuentas era su prima favorita.


-Si le haces algo te mato-le susurro desde su lugar-Pero si ella te hace algo yo no respondo-continuó sonriendo, en realidad no le molestaba como todos hubieran creído, sí ella era su prima favorita pero al igual que él ella era completamente capaz de cuidarse sola. Sobre todo con Lupin que era todo un caballero.


-Bueno, ya solo quedas tú-le dijo James a Sirius el cual al inicio no había entendido-¿Ya le preguntaste a esa idiota serpiente si irá al baile contigo?-pregunto esperando que la respuesta fuera acertada y así su amigo fuese liberado de tremenda carga pronto.


-No te preocupes, cederá-contestó e inmediatamente agarró sus cosas para salir disparado de allí. Aún no sabía como se le había olvidado el invitar a Snivellus al baile si ese había sido su primer objetivo, tan solo se le ocurrió que le invitaría de la forma más asertiva que él conocía, directamente.


Recorrió los pasillos dirigiéndose a la biblioteca, empezaría buscando en los lugares obvios y si eso no funcionaba optaría por correr como perro loco hasta captar su tan enervante aroma. Claro que eso se sumaba a las cosas que odiaba de Snivellus. Tan pronto entró supo que no correría más ese día, allí estaba leyendo tranquilamente ajeno a todo el mundo que le rodeaba, era una buena oportunidad.


-Sni…-no pudo continuar, la mirada que tenía era de enojo absoluto y no supo qué hacer además de rectificar su error antes de salir perdiendo-Severus…-pronunció aún con los leves matices de la impresión y el miedo que desprendía.


-Black-contestó igualmente y prosiguió a leer su libro, no estaba de humor para soportar al pulgoso. El mal que le aquejaba curiosamente era el mismo que a James, ese año se había propuesto a invitar a Lili justo en el momento en que estaba mentalmente preparado de cómo hacerlo ella le comentó que alguien ya la había invitado. Solo fingió alegrarse por ella era bueno para eso ya que en todos sus años en Hogwarts nunca la había podido invitar.


-Sabes…-dijo en un tono un poco meloso tratando de llamar la atención de su oyente, pero este ni se inmutó así que prosiguió de mala gana-¿Tienes pareja para el baile?-listo había lanzado la pregunta con tono de tortura, se maldecía por dentro al no poder controlar del todo sus emociones pues era muy impulsivo.


-No-contestó igual de seco, ya sabía por dónde iba Sirius con todo ese monólogo. Ciertamente había esperado que se lo propusiera desde que había salido de la enfermería y le sorprendía que hasta ese momento lo hubiese olvidado, al parecer el supuesto amor que sentía por él no era tan grande como solía afirmar.


-¿Quieres ir conmigo?-le preguntó ahora más seductor, quería enmendar su error pero sobre todo quería que sus súplicas no durarán mucho tiempo ya que no estaba de humor de soportar a lo que él llamaba como: “Snivellus en sus días”.


-De acuerdo-contestó aún sin verlo. No tenía muchas opciones y seguro le seguiría insistiendo aún si daba una negativa, es por ello que decidió adelantar lo inevitable. Además de alguna extraña manera quería ver cómo iba a actuar su enamorado frente a toda la escuela durante ese gran evento.


-¿En serio?-no se lo creía, apareciera que le había leído la mente por tan conveniente resultado. Ahora sí las cosas estaban a su favor, quizá eso significa que había logrado su cometido y el cervatillo estaba enamorándose de él.


-Ya me escuchaste-le dijo haciendo ademán de retirarse, si el saco de pulgas no se movía de allí entonces él lo haría pues no estaba seguro de querer estar con él ese día. Se levantó y comenzó a caminar rumbo al comedor, ya era la hora de la comida. Su plan: comer, huir de Black, idear cómo sacar otro libro de artes oscuras. Así de fácil.


Siguió alegre su camino cuando se dio cuenta que el Gryffindor no le había seguido, aunque por un momento había creído que sería más difícil de lidiar con él y un leve sentimiento de soledad y olvido surgió dentro suyo. Una vez entró al comedor se encontró con Regulus el cual estaba a punto de sentarse y decidió hacerle compañía.


Ninguno de los dos se había vuelto a hablar después del incidente del juego de Quidditch, Severus sabía que las acciones del Black habían sido por capricho propio, seguro James quería hacerse ver cool y como Regulus era igual de orgulloso e impulsivo que su hermano había actuado “en defensa propia” y en realidad no le molestaba en lo absoluto que hubiera golpeado a James y a Peter, pero por alguna razón si causaba estragos en su interior cuando se trataba de Sirius…


Regulus no le había contado nada del incidente ni mucho menos del porque todo había empezado, si lo hubiera hecho sabría que su amigo que tenía sus buenas razones para haber hecho tal ofensiva. No todo era pensando primero en él mismo, pues podía admitir (aunque no siempre quisiera) que Severus sin duda era su primer y mejor amigo en todo Hogwarts.


Comenzaron a comer lentamente y no cruzaron mirada hasta que esta fue dirigida hacia dónde recién había llegado Lucius. El cual como todo un Malfoy acaparaba la atención a donde sea que fuera, ese ya era su último año y todo el mundo sabía de su compromiso con Narcissa Black. Aunque últimamente se habían peleado, cosa que traía de malas al rubio pues nadie podía siquiera pensar en dejarlo en ridículo.


-Narcissa decidio ir al baile con Peter Pettigrew-les comento al notar la insistente mirada que tenían ambos pelinegros sobre de él, era raro que cualquiera de los dos quisiera meterse en los asuntos de los demás pero igual necesitaba hablar de ello-Además creo que hay alguien más.


-¿Alguien más? ¡Planeas dejar a mi prima por alguien más!-Exclamó bastante sorprendido Regulus al escuchar tal declaración ¿que le pasaba a Malfoy? ¡se trataba de una Black! Para la buena suerte del rubio no había nadie cerca que pudiera oír, sentado en el comedor o al menos eso es lo que ellos creían.


-Aun no me caso, y si Narcissa cree que puede experimentar antes de la boda yo haré lo mismo hay alguien que me llama la atención-le dijo sin inmutarse demasiado, no solo era por el enojo que tenía de que su prometida aceptara ir con esa rata inmunda de Gryffindor, además no podía sacarse a Lupin de la mente, cada que lo veía se arrepentía de haberlo dejado huir la vez pasada.


-¿No crees que estás algo “grandecito” para ponerte a experimentar?-preguntó con sarcasmo Regulus, estaba claro que con un Black no se juega, aunque había que tener en cuenta que había sido su prima la primera en cambiar un poco las reglas.


-Lo dice la persona que tiene “sexo casual” entre las chicas de Slytherin-era de conocimiento de muchos que no solo Sirius era un hombre atractivo, su hermano lo era solo un poco menor que él, pero en cuanto a los sangre pura y las clases altas del mundo mágico sin duda sería mejor casarse con Regulus Black.


-Igual ella es mi prima…-le dijo quejándose un poco, ciertamente él encontraba diversión cuando hacia “eso y aquello” sin tener responsabilidad alguna, ya sus padres se encargarían de comprometerlo con alguna chica sangre pura de una respetable familia para mantener el linaje de los Black limpio como debe de ser. Aunque conociendo a su hermano él sería capaz hasta de casarse con una chica muggle.


-No van a cambiar las cosas así, es problema de ellos-le dijo Severus a Regulus. Se había mantenido al margen porque no le gustaba entrometerse en asuntos de los demás pero en esa ocasión podía llegar a ser peligroso que continuarán hablando, cualquiera podría escuchar y hacer alguna estupidez con esa información.


-Bien…-dijo de mala gana el Black mientras volvía a reanudar su desayuno, mientras que Lucius se limitó a asentir desde su lugar. No tenía caso pelear, si se quería ir a acostar con alguien sería su problema.


-Iré solo al baile de invierno-les comentó a sus amigos, quería dejar las cosas en el pasado pero sobre todo saber si sus sospechas sobre Sev eran ciertas-¿Con quién Irán ustedes?


-Iré con Evangeline Castelblanc, es su segundo año aquí, así que quizá no la conozcan-agregó al ver la cara de confusión de sus compañeros, ella era igual de su casa, y sangre pura lo cual era uno de sus mejores atributos.


-Yo con Sirius-al momento de decir eso se dio cuenta de cómo casi se atragantaban sus dos interlocutores-Acepte para que dejara de molestar, si me disculpan-dicho esto levantó sus cosas, dejó sus cubiertos en donde los ponían para que posteriormente se lavarán y se fue.


No estaba de humor para que estuvieran haciéndole preguntas fuera de lugar, definitivamente no quería regresar temprano ese día a su habitación, pero le faltaban aún varias horas para ir.


Las clases habían finalizado y se dispuso a leer bajo un viejo roble frente al lago. Era un lugar verdaderamente tranquilo, el viento soplaba lentamente y todo el clima era acogedor hasta hacía difícil el pensar que fuera invierno. Pronto su tranquilidad se vio interrumpida cuando vio llegar al pulgoso.


Ninguno de los dos dijo nada, no había necesidad de hacerlo, cuando Sirius había llegado no había hecho nada más que sentarse a su lado, observó como Snape leía muy tranquilo y decidió tomarle de la mano a lo cual sorprendentemente su víctima no se había resistido, le encantaba cuando era así.


Pero era algo diferente para el Slytherin el cual estaba nervioso y fingía que no notaba sus dedos entrelazados con los del Gryffindor. Su corazón había empezado a latir fuertemente, no quería admitirlo pero el estar así con él pelinegro le hacía sentir que estaban en algo más.


-¡Hey Sev!-pronunció efusivamente casi al oído del mencionado, no se lo esperaba. Conocía a su interlocutor, era un chico de Ravenclaw llamado Phoenix Walker, iba con él en las clases de herbolaria y runas antiguas, pero jamás pensó que este los fuera a encontrar de un modo tan comprometedor a él y al Black.


-Walker-le contestó sin mucho ánimo mientras safaba su mano del agarre de su “amigo”, estaba un poco nervioso pero no se le notaba en el rostro, si había algo en lo que él fuera casi un maestro era en ocultar sus sentimientos.


-¿Qué sorpresa encontrarte “estudiando” con Sirius-le dijo con tono de sarcasmo, pero iba más que nada dirigido al Gryffindor, no le agradaba nada su actitud hacia “su” Severus, llevaba ya bastante tiempo detrás del pelinegro y tan pronto como vio que Black comenzaba a acercarsele decidió vigilarlo, no iba a permitir que le hiciera daño, o aún peor que quisiera quedarse con él.


Pero en ese momento que se encontraba buscando un libro para pociones no pudo resistir más sus ganas de monopolizar a Severus, no cuando los vio tomados de las manos sin que “su” chico hiciera lo que fuera para impedirlo. Estaba celoso.


-Ja ja-rió de mala gana no le había gustado nada que tan pronto llegara ese sujeto su “pareja” le hubiera soltado la mano. ¿Quién se creía? Eso no lo iba a dejar pasar y se lo reclamaría después, aunque sí lo veía por el lado amable, si a Severus le gustaba ese chico significaba que él también tendría oportunidad de enamorarlo, digo se trataba de él.


-¿Qué te hace tanta gracia?-preguntó con el ceño fruncido, nunca la había agradado Sirius ya que era creído y arrogante, además de tener un complejo de que cualquiera podía caer a sus pies y a pesar de que no estaba muy lejos de la realidad no iba a permitir que se quedara con quien era suyo.


-Tú, claro está. Nosotros estábamos bien antes de que llegaras-eso era más una invitación para que se retirara, aún no estaba listo para tener una disputa por el amor de Snivellus que llamara tanto la atención.


-No me lo parece, creo que desconcentras a mi Severus-le dijo mientras ponía sus brazos sobre los hombros de Snape, lo cual ocasionó que él ya mencionado pusiera un gesto de desagrado.


-¡Déjalo en paz!-exclamó claramente enojado, sabía que Snivellus no era capaz de defenderse solo, a final de cuentas él lo había molestado ya muchos años. Al oír su queja Phoenix se separó un poco de Severus por reflejo.


-¿Quién te crees que eres para decirme que puedo o no hacer?-estaba claramente enojado, si seguían así seguro atraerían la atención de todo el mundo en la biblioteca.


-Soy su novio así que déjalo en paz-no entendía muy bien lo que había dicho, pero estaba seguro de que ya no podía arrepentirse.


-No te creo nada Black, es más fácil que salga conmigo que contigo-señaló mientras se ponían uno frente al otro, quien los viera pensaría que parecían perros a punto de atacar por un pedazo de carne. Antes de que Sirius pudiese rebatir su comentario vio como Snivellus se paraba y se posicionaba entre ambos, cosa que los dejó sorprendido.


-Ninguno tiene derecho de hablar por mí-declaró mientras su mirada gélida los analizaba a ambos-Si alguno de ustedes se atreve a decir que yo salgo con cualquiera de los dos re arrepentirán-una vez terminó de decir eso tomo sus cosas y salió de allí dejándolos estupefactos.


Era la primera vez que Canuto había visto a Snivellus defenderse, alzar la voz. Eso más que sorprendido le había gustado. Severus se dirigió a toda prisa a su habitación, estaba harto del par de idiotas que le rodeaban, él siempre era muy tranquilo y a pesar de poder hacer un sin fin de hechizos procuraba mantenerse sereno.


Black corrió a su cuarto, aún estaba furioso por todo lo que había pasado. No dudo cuando abrió la puerta de su recámara para echarse en su cama y gritar ahogado con una almohada, acto seguido escuchó una risa dentro del cuarto. Era Remus.


-¿Qué te pasó amigo? ¿Problemas en el paraíso?-bromeo, no estaba de acuerdo con lo que le estaban haciendo a Sev, pero no podía detenerlos.


-¡Él idiota de Phoenix Walker piensan que puede quitarme a Severus! ¿Puedes creerlo? ¡Y el inútil de la serpiente al verlo soltó mi mano! ¡No lo puedo creer! ¡¿Le importa más ese sujeto que yo?!-se notaba no sólo el enojo, si no también la indignación en su voz-Me metí a defender a Severus y dije que era su novio ¡él en lugar de agradecérmelo se enojó también conmigo! Al final ese idiota nos amenazó a ambos y se fue-respiro un poco antes de poder seguir, lo necesitaba-¿Y sabes que es peor aún? ¡Me gusto cuando lo hizo! Estoy tan confundido…


-Si no te conociera diría que estás celoso-dijo para después reír por largo rato, si a su amigo se le regresaba en contra la broma seguro sería algo que jamás en la vida le dejaría olvidar.


-No estoy celoso-contestó mientras se quejaba, era difícil creer que le podía pasar algo así. Tan solo decidió que se tomaría su tiempo antes de hablar de vuelta con Severus, mañana lo evitaría y al día siguiente en el baile hablaría con él. Eso era lo que iba a hacer, evitar la tentación de reclamar cualquier cosa hasta la noche del baile. Solo tenía que ser fuerte.

Notas finales:

Nuevamente muchas gracias a todos los comentarios, se aprecian mucho. Tambien a todos los lectores que no comentan, me alegra ver que la leen. Ojalá les siga gustando mi trabajo y no duden que cualquier queja o sugerencia será bien recibida.

¡Bonito inicio de semana! (o fin de semana, depende de cómo lo vean)


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