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Twin Uchiha por Kuroyami Mirai

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Notas del capitulo:

Ñejejejejeej (risa malvada) aquí la actu… después de tanto tiempo, espero la disfruten bonitos porque me costó un trabajo escribirla que no tienen ni idea (estoy en periodo de exámenes ¬¬). Les tengo otro concurso, bueno no, más bien es una propuesta. Les pregunto: ¿Con quién desean que sea el primer lemon? Repito, en la historia hay varios personajes… dependiendo de los botos veré cuando podrá salir el primer lemon, por ejemplo si escogen a Naruto con (X), pues se demora porque el rubio tiene sus problemas, por eso depende de vosotros. Esperaré impaciente por ver sus comentarios >.<; aunque ya imagino a quienes escogerán…

PD: Chicos, esto es importante. Tengo algunos dibujos del fic hechos por mí. Incluso tengo una portada algo linda (sexy). Pero no sé como subir fotos a la página. Si alguien sabe como se hace, por favor explíqueme, me gustaría que vieran a Hinata como yo la imagino y a Rasuke, también los he dibujado. Así que por favor (reverencia) ayúdenme.

Disclaimer: Ñee… no tengo ganas de poner esto ¬¬… nadie me pertenece, solo Rasuke y la versión OOC de los personajes y por supuesto, la macabra historia hahahah…

“Puedo amarte, puedo odiarte, despreciarte, insultarte…, pero dejarte, eso es algo que definitivamente no puedo hacer, me duele perderte.”

Kuroyami Mirai.

 

 

_Su orden- decía el caballero con elcarrito plateado y las dos charolas. Sasuke asintió con la cabeza en cuanto los platos fueron servidos. Pudo apreciar con regodeo como los ojos de Naruto tintinearon de emoción cuando la charola fue retirada para mostrar la cena. El caballero se retiró con una reverencia después de servir las bebidas, entonces ambos jóvenes comenzaron a comer.

_Sasuke… ¿Qué es esto?- preguntó el rubio con curiosidad.

_Es un plato que cumple con tus gustos, todos a la vez- ladeó una sonrisa- se llama Ramen.

_ ¿Ramen?- Naruto no parecía muy convencido, aquel plato no era otra cosa que sopa. Tomó los palillos y decidió probar los fideos. Sintió como su lengua se quemaba por la alta temperatura, pero no dejó de tragárselos. Su cara se puso como tomate cuando le dio una probada al miso y saboreaba ese sabor entre salado fuerte y picante- ¡Delicioso!- exclamó después de un par de minutos.

Sasuke lo observó complacido con su característica sonrisa y empezó a comer su cena. Al menos había logrado que Naruto riera, una bella sonrisa que no olvidaría. Era sincera, sacada a la luz solo cuando la situación lo ameritaba o cuando Naruto estaba realmente feliz, por eso, Sasuke sabía que el momento en que ese gesto hiciera acto de presencia, mientras pudiera verlo, significaba que se estaba acercando más y más al corazón del doncel.

La cena siguió amena, en silencio, a excepción del constante ronroneo que se escapaba de la garganta del áureo cada vez que probaba otro bocado. Era como un gatito feliz. Sasuke se preguntó si podría escuchar ese ronroneo otra vez, tal vez en una próxima cita. Debía admitirlo, le gustaba la compañía de Naruto, era como un contraste, polos opuestos que se atraen; una atracción extraña y el sentimiento de querer tenerlo entre sus brazos, para protegerlo de toda maldad. Rió por lo bajo cuando Naruto le preguntó en un susurro si podía repetir, parecía muy avergonzado.

_ ¿Quieres probarlo con mariscos esta vez?

Naruto negó con la cabeza- Me gusta con carne de cerdo, además…- hizo una pausa, miró a ambos lados como buscando a alguien que los estuviera escuchando, lo cual era estúpido porque ellos estaban en el ala privada; se acercó a Sasuke, hincándose sobre la mesa con una mano al lado de la boca para decir un secreto- …soy alérgico a los mariscos, pero no le digas a nadie.

Sasuke enarcó una ceja- ¿Por qué lo dices como si fuera un secreto?

_ ¡Es un secreto!- dijo algo molesto- no quiero que todo el mundo se entere de mis debilidades.

_...Vale- respondió partiendo las sílabas, como si estuviera procesando la información. Naruto no quería que nadie supiera sobre sus debilidades, pero es que él era la debilidad en persona. Ciertamente trataba de verse fuerte, pero su personalidad lo contradecía por momentos, tímido, retraído, sumiso; las personas lo verán frágil aunque no quiera. Sacudió la cabeza, de nada servía inmiscuirse en un asunto que ni el mismo Naruto quería tratar.

_ ¡Delicioso!- volvía a exclamar el rubio después de probar su segundo plato. El moreno se sentía realizado, le gustaba complacer a Naruto, y al parecer eso no era muy difícil de lograr. No como los ex de su hermano, que no se contentaban hasta que les hicieran regalos caros, personas superficiales que solo se acercaban a ellos por su estatus y por su atractivo, como los odiaba. Además, siempre querían llevarse la atención de su familia, principalmente la de Rasuke. Ese estúpido era tan imbécil que no se daba cuenta que eran un montón de arpías.

Sin darse cuenta, Sasuke había apretado los puños con tanta fuerza que se lastimó la piel de las palmas con las uñas. No quería pensar en idioteces en medio de su cita, necesitaba relajarse, tal vez salpicando un poco de agua fría en su rostro podría calmarse- Iré un momento al lavado- dijo mientras se levantaba y tiraba la servilleta.

Naruto lo miró mientras encogía los hombros- Vale, te espero.

 

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Las puertas doble de metal bellamente pulido, se abrieron de golpe tras la extravagante entrada de un chico moreno con semblante autosuficiente. Todos los presentes lo miraron con ojos muy abiertos, el chico los ignoró. Caminó como si fuera el dueño del lugar hasta donde estaban dos muchachos platicando, o más bien discutiendo por un papelillo que tenía unos garabatos escritos.

_ ¡Hey, Rasuke!- saludaba al moreno un chico rellenito – no gordo (no quiero morir ¬¬) – con una mano alzada en su dirección. Estaba vestido con delantales blancos al igual que todos los presentes, un pañuelo en la cabeza y los bolsillos delanteros llenos de botellitas de sazón.

El pelinegro también levantó la mano y la chocó con el rellenito en un saludo bastante amistoso- What’s up, Chôji?- respondía con diversión mientras terminaba de hacer el saludo, que no era otra cosa que golpearse mutuamente en las palmas y desde diferentes ángulos mientras hacían movimientos con las caderas. Después de “saludar” a Chôji, Rasuke se volteó hacia el otro muchacho sin abandonar su prepotente sonrisa.

_Llegas tarde, tío. ¿Dónde te metiste?- le recriminaba un chico con coleta alta y cara de flojo. Rodó los ojos cuando el moreno se encogió de hombros.

_Tenía que hacer unas compras- se excusaba en lo que se sobaba la nuca- ¿y el jefe?

_Papá está en su oficina- le respondió el rellenito.

El de la coleta negó con la cabeza mientras soltaba un suspiro mal contenido- Tienes suerte que Chôza-san sea un tiporelajado, sino ya te habría despedido.

_No me despediría, Shikamaru, sabe que soy el mejor.

_Yo estoy de acuerdo- respondió Chôji mientras levantaba la mano y babeaba un poco- la comida de Rasuke es la mejor.

Shikamaru rodó los ojos una vez más- lo que digas- le mostró un papelito- es la orden de la mesa cinco.Estábamos liados porque no sabíamos quien se encargaría, pero ya que te has dignado a aparecer…

_Tranquilo- dijo el moreno rápidamente; se colocó el delantal blanco y el pañuelo azul en la cabeza que era el uniforme de la cocina y tomó el papelillo- me pondré manos a la obra enseguida- continuó cuando se dispuso a remangar las blancas mangas de la camisa del colegio y agarró sus herramientas.

Efectivamente, al instante se puso a cocinar a una velocidad asombrosa. Agarró varias verduras, las picoteó en cuadrados en dos segundos, el cuchillo apenas se veía en sus manos; revolvió una salsa que tenía en el fuego después de echarle unas especias y salteó unos trozos de carne en una sartén.

Shikamaru, que estaba a su lado ayudándolo, dio un paso atrás cuando una exhalación de fuego se elevó desde la sartén. Rasuke no se inmutó, lo movió un poco y el fuego bajó hasta extinguirse, la carne ya se había cocido. Probó la salsa, después la separó en un plato con la carne y las verduras, le puso unas hojitas de decoración y alzó el platillo como si fuera el Onepiece. Todos empezaron a aplaudir, menuda rapidez la del moreno.

_ ¡Aquí está el plato de la mesa cinco!- exclamó con orgullo. Un joven de cabello blanco, vestido de camarero se acercó para tomar la orden y salió de la cocina.

Chôji observó su teléfono y después mostró unos números en la pantalla a Rasuke- Increíble, has roto tu record.

_Hump, eso no es nada- resopló con soberbia (N/A: ¡se parecen, después de todo se parecen!>_<).

Rasuke siguió en lo suyo mientras silbaba feliz de la vida. Trabajaba de medio tiempo en la cocina de un restaurante, necesitaba el dinero, lo estaba ahorrando para un viaje a Francia que quería pagar por sí mismo sin la intervención económica de las tarjetas que le dieron sus padres. Quería superarse como chef y sabía que las mejores escuelas de cocina estaban en París, por lo tanto quería llegar y cumplir su sueño, pero a base de su propio esfuerzo, según él, así era mucho más divertido.

_Rasuke- llamaba el camarero de antaño; un joven de cabellos pulcros muy bien acicalados y ojos violetas. Era bastante divertido y junto a Rasuke hacían muchas travesuras, se conocieron en el restaurante y ahora eran como dos críos que se ponían de acuerdo los fines de semana para gastar bromas por ahí- tío, adivina lo que vi allá afuera.

_Hidan, ahora estoy ocupado- suspiró, por primera vez creía que debía madurar ya y no seguir el ejemplo de su compinche de travesuras.

_Teinteresa- picó el peliblanco con una sonrisita ladina.

_No estoy buscando pareja, si es lo que estás insinuando- probó la sopa de verduras en un platito plano- le falta soja- dijo para sí mismo mientras buscaba la botellita de soja.

_No es eso- Hidan estaba desesperado, odiaba que lo ignoraran de esa forma tan descarada- tu hermano está allá afuera con una hermosura.

_ ¿Ah sí?- respondió desinteresado mientras picoteaba unas rodajas de tomate- que bien por él- sacó un trozo de queso y lo rayó en un plato- Aquí está la orden de la mesa doce.

Hidan tomó el plato con el ceño fruncido- ¿No piensas escucharme?

_No- simple y llanamente.

_Tsk- “respondió” el peliblanco- eres un idiota, y eso que el doncel que está con tu hermano está para babas- estuvo a punto de salir con la orden cuando sintió un agarre en su hombro, fuerte, casi siente su clavícula partirse.

_Háblame de ese doncel- dijo el moreno, demasiado serio para el gusto de Hidan, nunca había visto al risueño de su amigo con las cejas tan fruncidas. Tragó saliva y decidió responder.

_Es bastante… lindo…, rubio- tartamudeó cuando vio los dientes de Rasuke rechinar- … de ojos azules. Debe ser extranjero…

Rasuke no respondió a la plática, se sacó el delantal y el pañuelo de un tirón y salió de la cocina pisando fuerte. Quería estampar su puño contra la cara de Sasuke y clavarlo en el suelo de una patada, en serio se estaba pasando, después que le dijo que él iba en serio con Naruto y aún insistía en llevárselo, no se lo iba a permitir. Ya estaba harto de que siempre interfiriera en sus relaciones, no podía dejar que le hiciera a Naruto el mismo daño que le hizo a los demás.

 

<><><><><><><><> 

 

Naruto aún comía tranquilamente su ramen, Sasuke se estaba tardando en el baño. Iba a pararse para buscarlo, aunque no pudiera entrar ya que estaría en el baño para caballeros, pero al menos podía llamarlo desde afuera. Quedarse esperando lo ponía nervioso, y más si estaba solo. Echó su silla para atrás con la disposición de levantarse cuando se percató de una presencia en frente de él.

_ ¿Ya te vas?

Naruto tragó saliva, esos severos ojos lo intimidaron bastante. Volvió a sentarse y apretó la servilleta en su puño, bajando la cabeza, no quería seguir mirando ese ceño fruncido.- Aún no- respondió algo cohibido; los ojos esmeralda lo escanearon de arriba a abajo, las comisuras de los labios bañados con brillo artificial se crisparon hacia abajo en un mohín de molestia y la sayuela del vestido rosa se estrujó cuando la chica la apretó en sus puños.

_Lo imaginé, estás en una cita con Sasuke-kun después de todo.

_Sakura-senpai, yo…

_ ¡Cállate!- exasperó ella con una mirada furibunda. Quería matar al maldito doncel, arrancarle los ojos, carbonizarlo y freírlo en aceite.- No tienes derecho, tú… eres un monstruo, ¿cómo se te ocurre acosar a Sasuke-kun?

Naruto se puso de pie rápidamente, su poco autoestima estaba bajando en picada y sus párpados luchaban sin remedio por contener lágrimas amargas y calientes- ¡Yo no lo estoy acosando! Quiero decir… yo…creo que debo irme- dio un paso fuera de la mesa, pero la pelirosa lo tomó del brazo con fuerza, enterrándole las largas uñas rojas en su piel, lacerándolo- Suéltame- rogó por lo bajo.

_No lo haré- apretó más el agarre, haciendo que el rubio soltara un quejido- eras tú- seguía apretando, enterrando más la uñas.- Todo este tiempo pensé que era alguien del club de Literatura, pero no. ¡Eras tú quien tenía a senpai tan cabreado!- rugió enojada.

_Suéltame, Sakura-senpai me haces daño- rogaba con las lágrimas punto de salir, le dolía bastante.

_Eso es lo que quiero- agarró el vaso de agua fría que estaba en la mesa y lo vació en la cabeza del áureo, Naruto tembló por el frío contacto del líquido- quiero que sufras por cada rechazo que he tenido de Sasuke-kun, ahora sé que es tumaldita culpa.

_ ¡Ah!- Naruto lloró cuando el salero fue restregado contra las heridas que le acababa de hacer la ojiverde con sus zarpas, escocía, ardía, quemaba, todo a la vez. El agua se empezó a secar en su cabello y su ropa, haciendo que temblara al estar bajo el aire acondicionado. Algunas gotitas de sangre rodaron hasta sus dedos por las heridas de su antebrazo, el aprehende había sido bastante fuerte y profundo.

_Lárgate- escupió la chica entre dientes- esto solo es una advertencia- soltó a Naruto y lo observó con asco mientras el chico corría hasta la salida, sin embargo se sentía satisfecha, al menos ya no molestaría más.

Sakura se sacudió el cabello hacia atrás y estiró los pliegues de su vestido, ya estaba más calmada, incluso algo sonriente. Quedó en cenar con su amiga Ino en el restaurante favorito de su senpai, tal vez con suerte podrían encontrarlo allí y sentarse con él. Ciertamente, oyó cantos celestiales cuando lo vio llegar, suerte que Ino llamó diciendo que no podía ir, ahora lo tenía para ella sola; pero, no esperó que su senpai llevaría un acompañante, y menos si era un jodido doncel, un jodido doncel que conocía muy bien, el chico de intercambio.

Se sentó en una mesa cerca de ellos en el ala privada, no podía creerlo, Sasuke había sonreído, y no una ni dos, sino varias veces. Se mordió la uña del pulgar con rabia, delante de ella siempre estaba molesto y gruñendo como pitbull y sin embargo con ese doncel... Chistó molesta.

Esperó una oportunidad, aprovechó que Sasuke se levantó para ir al lavado e interceptó al chico, lo espantaría y después tomaría su lugar, al fin y al cabo, su senpai debía preferir su compañía ya que era una chica, en vez de la de un mugriento doncel extranjero.

Sakura sacó su espejo de bolsillo y se empolvó la nariz, preparándose para cuando Sasuke saliera del baño. Pudo ver en el reflejo que alguien se acercaba a ella con pasos agigantados. Giró con rapidez al notar la bruna melena, creyendo que era Sasuke, pero no, era el Play Boyde su hermano, Rasuke.

_Rasuke-kun- sonrió con falsedad- ¿qué te trae por aquí?

El chico no respondió, la agarró por los hombros y la sacudió exasperado- ¡¿Qué has hecho?!- gruñó demasiado inquieto - ¿¡Qué le dijiste?!

_No sé de lo que me estás hablando- y fingía demencia la muy maldita.

_Te vi, lo acosaste y le dijiste algo- Rasuke estaba muy, muy molesto. Pudo ver desde la distancia como la jodida pelo chicle le hablaba a Naruto, lo tenía agarrado del brazo y después Naruto salió corriendo; quiso intervenir, pero no le dio tiempo, cuando logró atravesar toda la sala, Naruto ya se había ido. Intentó llamarlo, pero éste parecía no escucharle, se le veía bastante asustado.

_ ¿Sabes que te puedo demandar por agresión?- dijo con soberbia y la barbilla muy alzada. Rasuke sintió tantas ganas de golpearla, pero se contuvo, ella era una chica y además, no podía caer a su nivel… la soltó.- ¡Sasuke-kun!- exclamó ella con efusividad cuando lo vio acercarse a ellos con el ceño fruncido.

_ ¿Qué está pasando aquí?- parecía enfadado, no, error, estaba enfadado. ¿Por qué estaban esos entrometidos en su cita con Naruto? Que por cierto, ¿dónde se había metido?

Rasuke dio un empujoncito a la chica para apartarla y erguirse frente a su hermano- Es tu culpa- ladró en vez de hablar- tuya y de esta puta- señaló a Sakura con repulsión- ¿por qué no te quedas con ella y dejas a Naruto en paz?

_ ¿Se puede saber qué te pasa? ¿Qué haces aquí en primer lugar? Y esta…- ni siquiera sabía cómo referirse al chicle rosa- señorita… ¿por qué está contigo?

_Más bien pregúntale qué fue lo que hizo- de un firme empujón en el hombro, apartó a Sasuke y le pasó de largo para ir a la salida, necesitaba encontrar a Naruto.

Sasuke lo observó partir con el entrecejo contraído y después cambió la dirección de su mirada hacia Sakura, pero muy despacio, como si estuviera conteniendo un instinto asesino desenfrenado- ¿qué-estás-haciendo-aquí?- masticó la pregunta antes de soltarla, hablando entre dientes.

_Yo, solo vine a cenar. Que interesante es el destino, ¿no?- se enroscó como lapa en el brazo del moreno, enterrándolo con toda intención en su pecho casi plano- ¿qué tal si cenamos juntos?

_No me toques con tanta confianza- la pulverizó con la mirada- suéltame de una maldita vez.

Sakura obedeció de inmediato, la mirada de Sasuke era una oda del averno, destilaba fuego de pura ira. El pelinegro caminó despacio hasta la recepción y llamó a uno de los meseros para que le trajeran la cuenta. Ya puede hacerse una idea de lo que ha pasado, y estaba seguro de que todo era culpa de la jodida plasta rosa que tenía al lado y no paraba de hablar como cotorra. Que si los donceles esto, que si las chicas son mejores, que si la educación, el estatus que tenía su familia… blablabla… estupideces que salían de su boca para vanagloriarse.

Sasuke pagó la cena y salió del restaurante a esperar que el Botones le devolviera su auto, pero la jodida plasta rosa lo seguía. Se pasó la mano por la cara en un gesto desesperado por mantener el control, lo estaba volviendo loco y el maldito Botones que no llegaba. Caminó hasta el lateral del restaurante donde seguramente habían estacionado su auto, lo buscaría él mismo… Sakura lo siguió y no paraba de chacharear.

_Es bastante molesto, ¿verdad?- Sasuke la ignoró y miraba a ambos lados de la calle buscando su deportivo negro- hablo de tu hermano- se detuvo en seco y la miró de soslayo.

_ ¿De qué hablas?

Ella se emocionó, por fin tenía la atención de su senpai- Quiero decir, es todo lo contrario a ti. La mitad de la escuela lo persigue y él vive feliz con eso, debería ser más serio- Sasuke rodó los ojos, sabía que la pelirosa estaba resentida porque en primaria se le declaró a Rasuke y éste la mandó a comer pasteles, por eso se encaprichó con él, ya que no tuvo a uno, tendría al otro, tenían la misma cara después de todo.

_Y ese chico- siguió hablando ella al ver que el moreno dejó de atenderla- es una molestia- Sasuke ni siquiera sabía de quien estaba hablando ahora- traerá más problemas, lo huelo. Escuché que se hizo amigo de “Hinata no Shedu”- la volvió a mirar, no podía estar hablando de quién él pensaba, ¿o sí?- he escuchado que aprovecha su carita tierna y sus cualidades de extranjero para vender su cuerpo después de clases, es un chico fácil. Un amigo me dijo que le pagó trescientos yenes y él aceptó abrirse de piernas- Sasuke apretó los puños y contrajo la mandíbula, tensando los músculos de la cara- es todo un puto, creo que sería la pareja perfecta para el Play Boy  de Rasuke. ¿Tú que crees, Sasuke-kun?

Sasuke estaba en su límite, eso último había destapado su vena violenta; levantó su mano y golpeó a la chica con toda la fuerza de su brazo, mandándola a la pared más cercana por el tremendo golpe. Ya no le importaba que Sakura fuera mujer, lo sacó de sus casillas y eso que podía llegar a ser bastante paciente(N/A: sí como no ¬¬).

Se acercó a ella con pasos lentos y ojos encolerizados, la pelo chicle tembló desde el suelo, sus huesos se congelaron cuando el moreno la agarró por la tela de su vestido y la alzó del suelo valiéndose de su fuerza hasta que sus pies levitaron en el aire. Sakura, aún entre espasmos, apretó los antebrazos de Sasuke con sus manos para que la soltara, le estaba empezando a faltar el aire.

_A mi hermano solo yo lo puedo insultar- afianzó más la tela en su puño y la alzó más para fulminarla con la bruna mirada del demonio- y lávate la boca antes de hablar de Naruto.- La soltó con repulsión,como si ella solo fuera un montón de mierda, y se fue en dirección contraria, ya ni buscaría su auto, se iría caminando.

Sakura se limpió la sangre que manchaba su barbilla, no creyó que Sasuke pudiera reaccionar de esa forma, él era siempre tan sereno e indiferente. Además, sabía que se llevaba mal con su hermano, pensó que podía usar eso para acercarse más a él. Error.

Sasuke soltó de golpe todo el aire caliente que tenía en la garganta. Nunca pensó que una mujer lo llevaría al extremo de querer golpearla. Pero es que tantas mentiras y calañas saliendo de una misma boca terminaron por acabar con todo su autocontrol. No se disculparía, esa zorra tenía que besar el suelo por donde Naruto pasaba y se lo haría saber de ser necesario.

La noche era bastante oscura, tal vez por la ausencia de la luna, o por las escasas nubes de lluvia que quedaban. Se encogió de hombros. No era de importancia, ni que fuera la primera vez que iba caminando a casa, además, necesitaba relajarse, calmar sus tensos músculos y suavizar su mente. Dirigió su vista al cielo, no había estrellas, bueno, en la ciudad no había forma de que se vieran, aun así quería verlas, identificarlas con el par de luceros que tenía cierto chico rubio en sus cuencas.

Al final su cita quedó estropeada, perdió la oportunidad de acercarse más a Naruto, aunque, al menos no estaba tan lejos como unas horas antes; Naruto confiaba en él y sonreía en su presencia, incluso aceptó sus besos, eso era un gran paso.

Respiró el fresco de la noche, era refrescante, frío. Se puso una mano en el bolsillo y con la otra frotó sus cabellos, despeinándolos por el rápido movimiento. Se sentía frustrado consigo mismo, iba a tener que esforzarse un poco más si es que quería lograr que Naruto fuera suyo…, y no estaba hablando solo de su cuerpo, Sasuke quería que Naruto se enamorara de él.

Se paró en seco cuando escuchó unas voces al final de la calle. El sitio estaba desolado, solo habían unas personas discutiendo en la base de la ladera. Decidió cambiar su camino, seguro era una guerra de pandillas o algo así.

_ ¡Déjenme!- Sasuke reaccionó ante aquel alarido desesperado. ¡Era la voz de Naruto! Giró para comprobar que no se estuviera volviendo loco, pero no, Naruto estaba en medio de una circunferencia de bandidos que lo acorralaban contra una pared. Frunció el ceño y aseveró la mirada, nadie tocaría a su rubio.

_Grrr…- “dijo” Sasuke. (N/A: ¡gruñó, en verdad gruñó como pitbull!)

_ ¡Sasuke!- Naruto al verlo se emocionó, intentó correr a su lado pero uno de los tipos lo agarró del brazo y lo detuvo- Suéltame- pidió enfadado, con Sasuke ahí, no se sentía tan intimidado.

_Ta has vuelto valiente, enano- dijo el tipo que lo tenía agarrado del brazo- ¿no será por ese idiota, verdad?- acercó al rubio a su cuerpo y lo volteó para que quedara de frente a la pelea que se había desatado entre Sasuke y el resto de los bandidos, le sostuvo el mentón con la mano para que no apartara la mirada- mira como le damos una golpiza- susurró contra el oído del blondo.

Naruto tembló, no quería que le hicieran nada a Sasuke, pero…, Sasuke estaba en cualquier cosa menos en problemas. Quienes estaban recibiendo la paliza eran los bandidos, uno a uno cayendo debajo del enfurecido moreno, Sasuke estaba fuera de sí.

El tipejo que tenía al rubio inmovilizado, lo soltó para ayudar a sus compañeros, no perderían contra un mocoso que además tenía cara de niño de comercial de champú. Naruto cayó al suelo e hizo ademán de levantarse para ayudar en algo, pero el moreno lo detuvo con un rugido.

_ ¡Vete!- gruñó mientras pateaba en el estómago a uno de los tipos.

_ ¡Pero… no puedo dejarte!

_ ¡Lárgate ya! ¡No me hagas arrepentirme!

Naruto miró el suelo, no quería dejar a Sasuke solo, pero sabía que sería un estorbo. No solo era débil, sino que tampoco sabía pelear. Cerró los ojos y corrió calle arriba, buscaría ayuda, eso era lo más sensato. Lo mejor era volver al restaurante, tal vez alguien allí llamaría a la policía.

Se sentía el estúpido más grande del mundo. Después de escapar del acoso de Sakura, quiso volver a casa por su cuenta, pero al no recordar los Kanjis de su dirección, intentó pedir ayuda a un grupo de jóvenes. Lo que no notó en primera instancia, era que esos “jóvenes” estaban fumando a escondidas una sustancia que de seguro era ilegal y al descubrirlos infraganti, decidieron interceptarlo y “callarlo” a la fuerza.

Si no hubiera sido por Sasuke, no tenía ni idea de lo que le habría sucedido. Cuando lo tocaron lascivamente, no pudo evitar tensar todo su cuerpo y llorar de pavor. Quiso correr, pero ni suspiesreaccionaban, ni los bandidos se lo permitirían. Estaba acorralado como siempre, siendo un imán para los problemas, Naruto empezó a pensar que debería alejarse de todo el mundo para evitar que corran con su misma mala suerte.

Cruzó el parking sin aliento, aun así no se detuvo, Sasuke necesitaba ayuda.Chocó con algo fuerte y calló al suelo, ni siquiera veía por donde iba. Se paró rápidamente e intentó correr de nuevo, pero fue detenido, alguien lo estaba reteniendo. Forcejeó desesperado, no podía perder tiempo, tenía que buscar ayuda.

_ ¿Pequeñín?- Naruto reaccionó ante aquella palabra, solo una persona lo llamaba de esa forma. Alzó la mirada con los ojos muy abiertos, clavándolos en los azabaches de Rasuke.- Te he estado buscando, ¿dónde estabas?- Naruto no respondió, apretó la playera del moreno en su puño para detener los temblores de sus manos- Oye, ¿qué pasa?- preguntó extrañado al ver que Naruto se lanzó para abrazarlo y lloraba contra su pecho.

_Rasuke…- hipaba, le costaba hablar- es mi culpa…

Rasuke lo tomó por los hombros y lo separó para verlo a los ojos de nuevo- ¿Qué sucede?

_Es Sasuke- sollozó entre lágrimas- tienes que ayudarlo, ¡sino vas lo van a matar!

_ ¡¿Qué?!- Rasuke entró en una especie de trance, el blondo le seguía gritando que se apresurara, que no podía perder tiempo, pero estaba como ido.Después del shock inicial, sacudió a Naruto por los hombros, aunque muy leve, necesitaba saber dónde estaba su hermano- ¿Dónde está?

_Cerca de la parada de autobuses- señaló una calle- por ahí. ¡Rápido, tienes que ir!

_Eso no tienes que repetirlo- Rasuke frunció el ceño y soltó a Naruto- espérame aquí, salvaré su pendejo culo y lo traeré a salvo- el blondo asintió con la cabeza, cerró los ojos cuando Rasuke le dejó un beso en la frente y después se fue corriendo en la dirección señalada.

Partió lo más rápido que le permitieron sus pies, no podía creer lo que estaba pasando. Hace unos minutos Sasuke estaba con él, incluso discutieron como siempre hacían, ¿cómo es que la situación había cambiado tanto? No quería perder a su hermano, ¡no podía perderlo! Sasuke lo era todo, a pesar de sus constantes peleas, perderlo significaba morir detrás de él.

Pudo ver como una lucha de grupo se desarrollaba al final de la calle. Al parecer era una pandilla y su hermano estaba justo en el medio, pateándolos a todos a la vez. Sasuke se paró de manos e impulsándose con el contrapeso de su cuerpo, calló de pie sobre dos de los idiotas, entonces agarró a uno del brazo  y lo sacudió como una bandera hasta donde estaban sus compañeros, volándolos a todos al mismo tiempo. Rasuke suspiró, Sasuke era fuerte, no se dejaría vencer por unos zopencos que se creen dioses solo porque andaban en manada.

Entrecerró los ojos cuando vio un movimiento extraño entre los bandidos, uno de ellos se prendió a la espalda de Sasuke para inmovilizarlo, Sasuke caminó hacia atrás y se estrelló contra la pared de un edificio, el tipo soltó un quejido por el golpe, pero no lo soltó. Otro más se acercó con una navaja extendida, dispuesto a matar al maldito “niño bonito” de ser necesario.

Sasuke percibió el peligro, agarró el antebrazo del tipo que tenía en la espalda y tiró de él hasta que levitó por encima de su cuerpo y cayó sobre el de la navaja. El arma rodópor el suelo, iba a patearla pero otro de los hombres la tomó a tiempo y se arrojó contra él.

Rasuke intervino justo en el momento en el que sintió el grito de su hermano, ¡lo habían herido! Agarró la solapa del menor como si fuera la cría más pequeña de una camada de gatos y lo lanzó hacia atrás para apartarlo, entonces él mismo se encargó de terminar de apalear a los bandidos.

Al primero que dejó inconsciente de tanto que lo golpeó, fue al que hirió a su hermano, después al dueño original de la navaja, el que lo inmovilizó para que lo hirieran y así hasta que solo quedaban dos. Pateó a uno por la espalda con toda la furia que tenía, mandándolo contra la pared para después estampar su puño en su estómago; el otro se le acercó por detrás, pero cuando giró para hacerle frente, el tipo ya se encontraba de cara al suelo con un Sasuke muy furioso parado encima de su espalda como si estuviera en la cima de la victoria.

Esa última ocurrencia de su hermano le causó gracia a Rasuke, mira que pararse encima del bandido, con los brazos tensos y soltando el aire caliente por la nariz como si fuera un toro, solo a él se le ocurren esas cosas en medio de una pelea. Sasuke era un monstruo cuando se lo proponía (N/A: preguntémosle a Sakura… Jejeje).

_Déjame ver- dijo mientras agarraba al menor del brazo para ver la herida.

_No es nada- se zafó con un movimiento brusco- solo fue un rasguño.

_Sasuke…- estaba bastante preocupado, no por la herida, era cierto que no era más que un arañazo, pero el miedo que sintió al pensar que podría perder a su hermano, lo hizo hiperventilar. Sin pensárselo antes, se lanzó contra él en un abrazo bastante fuerte, un gesto que hacía mucho tiempo no compartían.

Sasuke no sabía si corresponder el gesto, estaba estático mientras su mellizo sollozaba contra su hombro. No se lo esperaba, y lo único que atinó a hacer fue acariciarle la espalda- Dije que estoy bien, deja de ser un bebé.

_Pero…- Rasuke se separó del abrazo y lo miró a los ojos- ¡idiota, casi te pierdo!- gritó con fastidio.

El menor sintió una punzada de calor en su pecho, Rasuke estaba preocupado por él y extrañamente se sentía bien que lo hiciera. Las comisuras de sus labios se crisparon un poco hacia arriba, pero al ver que estaba perdiendo su pose indiferente y de“tipo duro”, cambió la dirección de sus pensamientos a los mismos sentimientos hostiles de siempre- ¡A mí no iba a pasarme nada! Deja de lloriquear, que no soy un crío que necesite tu protección.

_Joder, ¿por qué no lo entiendes? Si no hubiera llegado a tiempo te habrían matado.

_Que más quisieras, ni en sueños estos ineptos me habrían vencido.

_ ¡Eran demasiados, imbécil!

_Escoria que no sabe ni acertar un puño con decencia. Ahora suéltame- se removió cuando Rasuke apretó los brazos alrededor de su cintura- si no lo haces ahora mismo juro que te voy a… ¡hum!- sus protestas quedaron calladas por la boca de su gemelo, la cual se había estrellado contra la suya de repente.

Sasuke estaba bastante shockeado, hacía tanto tiempo que eso no pasaba, pero no se dejaría vencer, o no, él no era el juguete de nadie, al contrario, las personas eran sus juguetes. Subió sus manos por el pecho de su gemelo y le agarró las solapas de la camisa para empujarlo contra la pared más cercana. Rasuke soltó un quejido por el impacto en su espalda, el cual quedó ahogado cuando Sasuke lo besó, esta vez, siendo él quien llevaba las riendas, ¡incluso le había metido la lengua!

Correspondiendo el gesto, Rasuke enrolló sus brazos en el cuerpo de Sasuke, mientras éste aún lo tenía agarrado por las solapas para que se quedara quietecito.Parecía más una guerra por ver quien llevaba el control, que un gesto amoroso; aun así sus cuerpos juntos germinaron un sofocante calor. Empezaron a pegar sus entidades más y más sin recordar siquiera cuáles eran sus nombres. Con vasta experiencia, el mayor envolvía su lengua con la del menor y viceversa, volviendo todo más candente. No cerraron los ojos, se vieron en todo momento, sin perder de vista la bruna mirada del contrario.

Se separaron muy despacito, Sasuke estirando el labio de su hermano con una mordidacargada de sadismo, feliz al ver como la herida en la comisuraderecha empezaba a hincharse.Rasuke humedeció la lastimada zona con su lengua cuando quedó libre; dejó escapar una sonrisa al ver la mirada lasciva que le lanzaba su mellizo- ¿Cuándo fue la última vez que hicimos esto?- preguntó con seriedad repentina.

Sasuke pareció meditarlo unos minutos antes de responder- Un par de años, tal vez tres.

_Mnnh…- Rasuke hizo su propia cuenta mental- creo que teníamos catorce cuando…

_ ¡No lo digas!- gritó eufórico- es una vergüenza recordarlo, no quiero pensar en eso.

_Pues hace un minuto no te vi muy avergonzado- picó con sucaracterística sonrisa a medias- me metiste lengua.

Sasuke cruzó los brazos- Era mi agradecimiento por haberme ayudado- dijo con simpleza.

Rasuke pareció molestarse por la excusa, su ceño terminó muy fruncido- ¿Le agradeces así a todo el mundo?

_Y si lo hago, ¿qué?- sabía que su respuesta no acusaría el mejor sentimiento en su hermano, pero quería molestarlo un poco.

_Serás…

_ ¡Chicos!- Rasuke quedó paralizado cuando escuchó esa conocida voz, además acercándose a trote por la calle hasta dónde estaban ellos- ¿Están bien? Díganme que están bien por favor- sollozaba el blondo con la respiración agitada por la carrera de recién.

_Naruto, te dije que me esperaras en el parking del restaurante- regañó Rasuke como si fuera su padre.

_Estaba preocupado, no podía quedarme parado.

_Estamos bien- le respondió Sasuke con un  tono de serenidad en sus palabras.

_Menos mal- se lanzó contra los dos hermanos y los abrazó al mismo tiempo. Los gemelos se quedaron en shock unos instantes ante tal gesto, que además era compartido. Se observaron con seriedad de soslayo y correspondieron el abrazo al mismo tiempo. No sabían por qué, pero que Naruto los abrazara y se preocupara por ambos fue una explosión de calor en sus corazones.

_Esto… extrañamente se siente muy bien- dijo Rasuke por lo bajo, cerca del oído de su hermano para que solo él lo escuche.

_ ¿Qué quieres decir?- preguntó el otro en un susurro, Naruto no lo oyó, seguía enterrado entre ambos, aun disfrutando del abrazo tipo sándwich.

_Ya sabes…, los dos estando tan cerca, Naruto en el centro… se siente bien.

Sasuke meditó unos minutos la información, incluso se llevó una manoal mentón, optando su “pose pensativa”. Él sentía lo mismo, era reconfortante, incluso no estaba celoso de que Naruto también abrazara a su hermano, ¿por qué?

_Tuve miedo de perderlos- dijo Naruto, rompiendo el relajante silencio que se había formado.

Los gemelos reaccionaron de nuevo, al unísono se miraron y después al rubio. Como si se hubieran puesto de acuerdo, levantaron una mano y acariciaron la dorada melena con cariño. Naruto ronroneó como gatito por el gesto amoroso, doble además. Estaba feliz, aliviado y extrañamente relajado entre ambos, para nada incómodo o intimidado. Se sentía en casa.

 

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_No lo necesito- gruñó el gemelo menor cuando Rasuke le mostró una bolsa de hielo.

_No me hagas noquearte y ponerte el hielo mientras estás desmallado- respondió con seriedad.

Sasuke bufó molesto y se quitó la camisa, dejando a la vista su bien formado torso, fuertes brazos, pectorales definidos, six-pack (xD). Rasuke lo observó con los ojos entrecerrados, la piel nívea de su hermano estaba manchada con hematomas en la espalda y el vientre. Esos malditos le habían hecho más daño del que había esperado.Tenía ganas de volver y golpear a cada uno hasta hacerlos papilla. Suspiró y cambió el rumbo de sus pensamientos, mirando hacia las escaleras para buscar contacto con la puerta que lo separaba de Naruto.

Ambos creyeron que dejar a Naruto sólo era algo estúpido, sabiendo cómo era el chico de asustadizo y tímido, después del susto que pasó esa noche le costaría conciliar el sueño y dormir tranquilo, así que le convencieron para que se quedara con ellos, al menos por esa noche. Además, él también estaba herido, unos pequeños cortes verticales en su antebrazo manchaban la linda piel acanelada; no estaban seguros si fueron los bandidos, pero ese simple hecho despertó en ambos esavena sobreprotectora que el rubio siempre lesfomentaba.

Naruto se negó trescientas mil veces, pero al pedido trescientos mil uno, accedió por fin; nadie podía resistirse al encanto Uchiha, menos si venía doble. Los gemelos realmente estaban preocupados por él;pudieron notarlo fácilmente a pesar de que el rubio trataba de ocultarlo con una sonrisa…, aún estaba asustado, el temblor de sus hombros era la prueba.

Siendo sinceros, tener a Naruto bajo su mismo techo y toda una noche, era en verdad una tortura griega. Contenerse de no atacarlo mientras dormía era todo un reto, pero debían hacerlo;curaron su herida y cuando el chico quedó dormido plácidamente en la habitación de invitados, decidieron bajar al comedor para platicar un poco y de paso curar las heridas de Sasuke.  Primero fue la del brazo, la cual ahora se encontraba escondida debajo de una venda, después los golpes de su cuerpo.

Sasuke se dejó caer con pesadez en la silla del comedor mientras su hermano le ponía el hielo en la espalda, tampoco era que estuviera muriendo, solo era unos moretones.-Si vuelvo a ver a esos cabrones juro que le arranco las pelotas- gruñó con fastidio.

_Debes dejar de ser tan impulsivo- recriminó el mayor- casi te matan por eso.

_ ¿Y qué querías que hiciera? Tenía que ayudar a Naruto.

Rasuke entrecerró los ojos y los clavó en el suelo, pensativo. Ahora sabía que su hermano iba en serio con su pequeñín, normalmente no se arriesgaría tanto si esa persona no le importaba. Sasuke era egoísta, de ser otro doncel al que acosaban, habría volteado su espalda e ignorado completamente lo que le hubiese pasado.

_Parece… que en verdad te importa- soltó por lo bajo, más para sí mismo que para su hermano.

_Ya te lo había dicho.

_Que locura- rió bajito mientras se acicalaba el cabello hacia atrás- los dos estamos liados con el mismo chico, y además... él no quiere estar con ninguno de los dos.

Sasuke frunció el ceño- no le veo la gracia.

_Yo sí- rió de nuevo- es como todo, siempre hemos deseado las mismas cosas y peleamos por ello, la historia simplemente se repite.

_No quiero ver a Naruto como un premio- frunció más el ceño, con una seriedad algo desbordante- pero…- hizo una pausa y tensó los músculos de sus brazos- estás interfiriendo.

_ ¿Yo interfiero?- ahora reía con sarcasmo, casi sin podérselo creer.- Yo conocí primero a Naruto, tú eres el que está interfiriendo.

_Tsk- fue su respuesta.

Rasuke dejó de sonreír de repente y sus ojos se enternecieron con algunos flashes delpasado que pasaron improvistamente por su cabeza- Sasuke, a pesar de todo, no me gusta pelear contigo- su voz salió calmada, con tonos casi maternales- igual que aquella vez, quiero llegar a un acuerdo.

_Ni lo sueñes- levantó una mano hacia la izquierda en señal de alto; le habría gustado ponérsela a su hermano en la cara para que entendiera mejor su punto, pero aún se encontraba dándole la espalda.

Rasuke suspiró cansinamente y le acarició la espalda con la yema de los dedos, frunciendo el entrecejo cada vez más al ver el color oscuro en la piel.-No quiero alejarme de ti…, ni de Naruto- susurró muy bajito.

Sasuke no respondió en su momento, no quería decidir nada, era todo un problema hacerlo; miró por encima de su hombro, la boca de su hermano era una línea recta y su expresión risueña había desaparecido.- ¿Se te perdió algo?- preguntó con una sonrisa pícara, picando un poco al mayor para ver si dejaba de estrujar sus cejas.

Las comisuras de los labios de Rasuke se elevaron hacia arriba ante semejante descaro de su gemelo, aun así le parecía divertido y hasta algo placentero- No, solo me gusta tu espalda, hermanito- delineó con las falanges las curvas y desniveles que formaban la musculatura de esa zona, desde la columna hasta los anchos hombros- es fuerte- la acarició ahora con la palma abierta para abarcar más extensión en la piel, siguió riendo al ver como Sasuke se ponía rojo- ¿sabes? Me dan ganas de morderla.

Sasuke levantó su ceja izquierda ante el comentario- ¿Dónde aprendiste a ser tan idiota?

_Contigo- se encogió de hombros- Vamos, no seas modesto, sabes que das buenas clases- ladeó su sonrisa con sadismo y pegó más el hielo, haciendo que el menor se quejara por el frío- después de todo, eres el rey de los idiotas, ya lo demostraste varias veces.

Sasuke ignoró su último comentario con un resoplido mal contenido.- Estás extraño- giró en la silla para ver a su hermano a los ojos- hace unas horas querías matarme por tener una cita con Naruto-entrecerró los párpados analíticamente- y ahora dices que quieres morderme la espalda.

_No lo sé- Rasuke se puso serio otra vez, dejando caer los hombros como si le pesaran- cuando te vi peleando con esos bandidos, creí que podía perderte…- apretó los puños- puede que siempre estemos peleando, pero no puedo verte sufrir…, ni alejarte de mí. Antes te había demostrado que eresimportante, y lo haré de nuevo de ser necesario.

_Curioso- Sasuke ladeó una sonrisa- a mí me pasa lo mismo, pero solo a veces- especificó a último minuto.

_ ¿Por qué habremos llegado a este punto? Antes nos queríamos mucho.

_Creo… que eso es mi culpa- Sasuke se notó abatido por un segundo, entristeciendo la mirada al percatarse que la lejanía con su hermano, esa barrera invisible que los separaba, la había construido él.

_ ¿Crees que podamos ser lo que éramos antes?

_ ¿Te refieres a cuando teníamos catorce años?- enarcó de nuevo su ceja.

_ ¿Por qué no? En ese entonces ya peleábamos, pero éramos bastante unidos.

_Y que lo digas- sonrió- demasiados unidos para mi gusto.

_No me vengas con el cuento de que no te gustaba, tú aceptaste aquel trato sin rechistar, incluso desperté ese lado tuyo.- Burló con su sonrisa a medias.- Fue una verdadera sorpresa saber que te gustan los…

_No conocía los términos del “trato” cuando acepté- interrumpió usando una excusa- tú me engañaste, habías dicho que solo sería una vez.

Rasuke cruzó los brazos inflando los mofletes con molestia, parecía un hámster- Tú no te quejaste con las otras veces. Además, era la única forma; pasabas de mí y quería saber por qué…, de hecho, aún no sé la razón de tu repentino odio.

Sasuke desvió la vista hacia la derecha, no deseaba responder a eso. Ahora que lo pensaba con calma, esa hostilidad que él mismo creó era una reverenda tontería. Rasuke no tenía la culpa de que quedara desplazado; en vez de alejarlo debió acercarse más. Ciertamente, su odio creció unos cuantos niveles con la llegada de Mei, pero en vez de actuar por impulso, debió hablar con Rasuke, decirle la verdad. Que estúpido fue.

Dio un saltito en su sitio cuando sintió la mano de su hermano en su pecho, tocando sus pectorales con la punta de los dedos- ¿Qué haces?- preguntó con ojos inquisidores.

_No es justo- Rasuke parecía molesto, algo ofendido, incluso estaba haciendo un puchero- eres más fuerte que yo, ¿por qué? Yo practico deportes y tú solo estudias. No tiene sentido.

Sasuke dejó escapar el aire que ni siquiera sabía que estaba conteniendo, había pensado que su hermano lo había descubierto; rió con sorna al ver que no era así- ¿Piensas que solo estudio en mi tiempo libre?- compuso una expresión burlesca para molestar más a Rasuke.

_Ho…- risa pícara al ataque- entonces mi hermanito hace ejercicios cuando nadie lo ve, que divertido.

Por toda respuesta Sasuke soltó un bufido y se puso de pie, pasando de largo a su hermano para ir a las escaleras.

Rasuke lo siguió, aún le molestaban esos moretones, pero no indagó más en eso, terminaría con una arruga entre las cejas igual a la de Sasuke; por culpa de ella todo el mundo lo acreditaba como el mayor cuando en verdad era el menor. Admiró de nuevo la espalda de su gemelo, ancha, era la palabra. Sin darse cuenta ya se estaba escabullendo en su alcoba con una mirada depredadora y cerró la puerta con seguro tras de sí.

_ ¿Qué haces en mi habitación? Te dije que no quería verte de nuevo aquí- le reprochaba molesto.

Rasuke lo ignoró magistralmente, se relamió los labios y empujó a su hermano hasta la cama con una sonrisa ladina- En verdad quiero morderte- amplió la sonrisa al ver la mirada estupefacta de Sasuke cuando su cuerpo se hundió entre las sábanas y se colocó a horcajadas sobre su ingle- tómalo como nuestro trato de reconciliación…, así ya no pelearemos más- bajó el rostro hasta el cuello del menor y lo mordisqueó con suavidad.

_Je…- soltó Sasuke con pervertía, sus ojos iluminados por la lujuria y su lívido golpeándolo desde su aventura con Naruto en el callejón, ya no podía resistir. Agarró la nuca de Rasuke y lo pegó para comerle la boca de forma violenta y posesiva, con la otra mano le sostuvo la espalda e invirtió posiciones rápidamente, quedando él encima del mayor- Estás jugando con fuego- susurró con una sonrisa a medias cuando se separó del beso.

Rasuke volvió a reír divertido, su voz se escuchó más varonil de repente- Entonces quémame.

 

Continuará…

Notas finales:

Muahahahahaha……. Después de este capítulo, a quienes escogerán para el primer lemon? Me pregunto, me pregunto. No tengo idea de a quien pedirán (nótese el sarcasmo ¬¬) ñejejeje… yo ya escogí una pareja, pero como son ustedes quienes deben escoger, decidí darles un empujoncito con este capítulo buhahahaha… que mala soy.

Naruto: creo que he quedado olvidado ¬¬

Mirai: tú cállate, que tienes dos sementales para ti solo y no acabas de dar el paso Ò_Ó

Naruto: cómo quieres que escoja si los dos están como quieren? Ò///Ó

Mirai: ese es el problema bonito, no tienes que escoger ¬¬

Sasuke/Rasuke: Mirai! Qué haces aquí con esa cámara? Y por qué has traído a Naruto?!

Mirai: al rubio lo traje para que sirva de… ustedes saben, sólo viólenlo vale? Yo los autorizo ^///- … y la cámara es para quedarme con el espectáculo, así que hagan los tres sus cositas y olviden que estoy aquí (pulgares arriba)

Sasuke/Rasuke: bueno… entonces quédate, pero después nos pasas la cinta.

Mirai: OK!n///n7

Naruto: alguien ha contado conmigo para esto?¬¬

Mirai: Gemelos! (se ponen en firme) Fóllenlo hasta que no pueda protestar más.

Sasuke/Rasuke: Hai Mirai-sama! (pose militar)

Naruto: qué? No!!!Esperen noooooooo ah… AH!! Ahhhh… no paren ahh…

Mirai: (Pulgares arriba mientras filma calladita)

Bueno lectores, ya tengo varias cintas de este tipo, si quieren verlas pues.. Pongan rews!! >///<jajajaj… Nos vemos la próxima semana, tal vez… con el suculento lemon que tanto ha tardado.

 

 

 

 

 

 

 


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