Marshall
Yo que lo había invitado con tan buena intención… no es que tuviera planes perversos o algo así, pero estaba seguro que no era el único que se sentí así pues ya habíamos cruzado miradas y el deseo en sus ojos estaba seguro que no me lo había imaginado, aunque existe la posibilidad de que el no hubiera captado sus deseos ¿y si me lo he imaginado? nah, no hay nadie que se escape de mi ojo. Que el también lo deseara y hubiera acelerado un poco las cosas no iba mucho al punto, oh tal vez sí, pero el punto es que anoche había sido una de las mejores noches de su vida, nunca había estado tan caliente con una pareja, los sonidos que hacia su amor rosa lo habían dejado loco. Obviamente no se iba a resistir a un trozo de comida tan jugoso y gustoso a su merced.
Lamentable era el hecho que Gumball no se acordara de nada…debo ver cómo arreglar ese asunto, ya que por mucho que el príncipe lo negara en su vida, yo ya he entrado profundamente en el en todos los sentidos… de eso no me cabía la menor duda, el punto es que su amor se diera cuenta de ello. Pero soy un ser persistente y soplare y soplare y a Gumball me comeré.
Gumball
No sé que estaba pensando cuando deje el castillo junto con Marshall, parece que mi fuerza de voluntad no es tan grande como creí.
Cuando regrese mentita solo me miro con cara reprobatoria pero no me dijo nada, así que simplemente me arregle, me tome un medicamento para el dolor de cabeza, con lo concentrado que estaba sobre otros asuntos no me di cuenta que tenía una resaca horrible.
De esta manera seguí con mi día y afortunadamente Marshall no se apareció por aquí, ni el siguiente, ni el otro, ni el otro… hasta que el ya había pasado una semana cuando apareció.
Hola cariño, parece que no le dijiste nada a mentita, porque me dejo pasar como si nada hubiera pasado, ¿acaso no querías alejarme de aquí?--- sin consideración mientras hablaba se sentó en mi escritorio.
Marshall, primero siéntate bien, no estoy de humor para tratar contigo y si le hubiese dicho a Mentita que no te dejara entrar me habría preguntado el porqué y no quiero malentendidos -le respondí- ahora vete y déjame seguir con mi trabajo, un reino no se mueve solo.
Gruñón, si no fuera por esa cara tan adorable no aceptaría ese trato pero ya que me gustas….te soportare siempre cariño- no puedo creer que venga aquí a decirme eso!
Tu vampiro cabeza hueca ¿por qué me hablas como si lo nuestro fuera una relación de mutuo acuerdo eh?- grite- no me vengas ahora con lo de cariño, no me acuerdo de nada y nunca te he dicho que siento una atracción sobre ti. No sé de dónde sacas que somos pareja. Además si tanto te importara hubieras venido antes, ya ha pasado algo de tiempo para hablar
Ah enserio? ¿Así que dejas que cualquier extraño te meta su pene en tu trasero y después lo desconoces?, no creía que fueras tan mezquino Gumball- antes de que pudiera replicar me interrumpió de nuevo- y no te creas la gran cosa solo porque yo siento algo por ti, yo preocupado por complacerte recorrí muchas librerías y encontré el libro que querías “Átomos, bacterias y algún otro hongo: todo lo que necesita saber sobre su estructura”- dijo mientras tiraba el libro sobre el escritorio, mientras yo abría los ojos impresionado, yo no lo había podido encontrar
Gracias- alcance a farfullar antes que el pegara sus labios a los míos, no me puedo resistir o mejor dicho hay una pare de mi que sabe que lo deseo también, esa parte deja que su lengua me invada y que no diga nada al sentir una mano que se acerca peligrosamente bajo mis pantalones…
Ja! Mira cuanta resistencia mi príncipe- oí a Marshall decir mientras me soltaba- no me vengas a mi toda la culpa de lo que paso esa noche, parece ser que tu también me deseas- lo dijo con los brazos cruzados y cejas levantadas, engreído.- Bueno yo me tengo que ir, espero que me busques si quieres mas de mí, yo ya lo intente.
Me dejo sin habla, me desarmo y solo me quede mirando la puerta mientras él se iba. Me da rabia, me enojo conmigo mismo porque una parte de mi quiera correr a besarlo. Pero me controlare, no es tiempo para amoríos poco serios y sin futuro, aunque me haya regalado un libro…olvidalo.
Ya ha pasado mas de un mes que no he visto a Marshall, quiero verlo, pero no puedo, no debo, no quiero…. O si quiero. Bueno he estado algunos días así, por no decir más de 30 pero no puedo caer ante la tentación. Mentita ya me ha organizado unas entrevistas para matrimonios con mujeres de las cercanías bastante respetables, debo pensar en el futuro del reino.
Principe Gumball aquí le traigo las manzanas rojas que pidió- dijo mentita a través de la puerta
Pasa y déjalas encima- mis manzanas han llegado, que felicidad, no se porque últimamente se me antoja mucho esto o también frutillas, o unos fideos con salsa de tomate, muchaaa salsa. Agh deja de pensar en comida, parezco mujer embarazada con antojo y ya he subido un kilito por ahí debido a esto… debo dejar los gustos o no tendré éxito en buscar esposa. Todo por mi reino.