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El plan por Drakarys

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Notas del capitulo:

Hola ¿Como estan mis superlectoras?

Este capitulo ya lo tenia y solo faltaba revisar, pero se atraveso el fin de semana y es familiar asi que me desconecto un poco de aqui.

Un saludo a las que son constantes, me motiva a no abandonar. bienvenidas las nuevas lectoras, eso me emociona, parece que lo estoy haciendo bien para ser mi primera vez. y para las que leen en anonimato sin dejar comentario, gracias tambien por tomarse el tiempo.

 

Y sin mas rollo he aqui un capitulo mas.

Aquel podía haber sido un día de lo más normal en la casa de los Laufeyson. Býleist aporreando la puerta del baño para obligar a su hermana a salir. Helblindi haciendo quien sabe que cosas ahí. Laufey alistándose para irse a trabajar y Loki tratando de agilizar las cosas.


Cada mañana desde que tenía catorce era lo mismo. Lo primero que siempre hacia era darse un baño, luego ir y arrancar de la cama a Byleist casi jalándolo de los pies para después bajar a desayunar. Hacia un par de años que ya no se ocupaba de su hermana menor, desde que esta había entrado en un estado de absoluta vanidad y desde que al parecer todo lo que tenía que ver con él le caía mal. Era un fastidio que fuera la única mujer, tal vez si fuera varón se llevaría tan bien como con Byleist, pero las cosas como son. Sin embargo, el que fuera “una dama” no la hacía comportarse como tal. Tenía un carácter mucho más explosivo que el de él, desordenaba más que su pequeño hermano menor y se la pasaba fastidiándolo mucho más que cualquier papá.


Laufey nunca tuvo mucha paciencia con los tres. Él era un hombre al que habían educado a la antigua y que se había estrellado de cara con la nueva generación. De buenas a primeras se había convertido en papá y mamá. Luego de que su esposa se fuera no supo muy bien que hacer, con dos adolescentes y un niño con preguntas que él no sabía cómo responder, realmente la vida familiar se había vuelto un caos. Si no hubiera sido por Loki él no hubiera sabido que hacer. Era su mano derecha, su primogénito, su orgullo y preocupación, incluso más que los otros dos, porque… era especial.


-El desayuno ya está –el pelinegro le extendió un plato con huevos revueltos, tocino y una taza de café. El periódico estaba en su lugar. Laufey lo extendió mientras analizaba al muchacho que tenía frente a él.


-Buenos días Loki ¿Algún nuevo plan para someter al mundo? –pregunto mientras daba un sorbo de café.


¿Qué había pasado con el dulce niño que hace mucho existió? Ahora lucia como su fuese una mujer, con sus uñas pintadas y ese delineador, el cabello más largo de lo normal y esas fachas negras de los que se hacían llamar “emos”. A veces le daba la sensación de que se trataba de otro hijo y no de él. De aquel niño juguetón siempre inquieto por saber había mutado a un muchacho con tendencia al caos. No había día en que no recibiera una llamada del director.


-Nada aun, pero es temprano así que algo se me ocurrirá –le debatió con esa sonrisa traviesa que le decía que todo podía pasar.


Laufey sonrió. Bien, no era el niño tímido y estudioso que alguna vez crio pero no se podía quejar. Llevaba buenas calificaciones, cumplía con sus obligaciones, estaba temprano en casa y se hacía cargo de sus hermanos mientras él no estaba. La única queja de él siempre fue del director, quien insistía en que lo metiera en cintura para que no anduviera causando caos. Nunca le probaban nada y por eso no lo habían expulsado, pero conocía lo suficiente de su hijo para saber que todo lo que decía Fury era absoluta verdad. Y en una parte muy oculta de su ser le gustaba que su hijo fuese así, rebelde y contestón, que no se dejara someter. Si su hermana fuera lo mitad de astuta que era él tal vez no se tuviera que preocupar pero…


-¡Helblindi, sal del baño de una jodida vez! –grito el hijo menor desde el piso superior.


-¡Ese maldito vocabulario Býleist! –reprendió Loki gritando a su vez. – ¡Carajo! –aventó el cubierto sobre el plato de fruta a medio comer. Se terminó por desesperar de escucharlos siempre reñir y el incesante aporreo de la puerta por parte del menor, mientras su negligente hermana no hacía más que cantar. Bufando subió las escaleras de dos en dos y dando una fuerte patada a la puerta esta se abrió.


-¡¿Pero qué rayos?! –chillo la menor tomando una toalla para cubrir su desnudez.


– ¡Sal ya o te juro que te saco del cabello así como estés! –gruño fastidiado.


-¿Quién te crees tú para venirme a tratar así? No eres mi papá.


-Afortunadamente o ya te hubiera dado en adopción. –La chica solo le enseño la lengua y salió aventándolo al pasar. –Tienes cinco minutos–le advirtió.


-¡Tampoco eres mi capataz! –le grito entrando en su cuarto y cerrando su puerta con un fuerte azotón.


-¡Ahhhh! –grito tratándose de contenerse. Entonces el timbre del teléfono sonó.


-¡Loki, es para ti! –escucho decir a su papá. Aquella inesperada información lo descoloco. ¿Quién podía ser? Nadie lo llamaba a casa, para eso tenía el celular. Lo saco revisando si tenía alguna llamada perdida de Amora, que era la única que solía marcarle, pero no. Se volvió a Býleist –Tienes cinco minutos tú también.


-¡No es justo! Yo…


-Ya dije. –Acallo con una sola mirada el reclamo del menor. Luego bajo para contestar -¿Si?


-¿Loki? ¿Qué tal? –una recientemente conocida voz le contesto a través del auricular.


-¿Stark? –aquello por alguna razón no lo sorprendió.


-¡Qué bien! Te acuerdas de mí.


-¿Cómo obtuviste mi numero?


-Eso no es difícil para mí. También tengo el de tu celular. –Sentencio orgulloso por su logro.


-Pues que lastima porque no te voy a contestar.


-Entonces lo enlazare a una hot line. ¿Me pregunto que se sentirá que te llamen para pedirte cosas sucias todo el día? Debe ser excitante.


-¿Qué jodidos quieres Stark? –Su mal humor amenazaba con resurgir.


-Solo quería saber si deseabas que pasara hoy por ti.


-¡No! –Sentencio tajantemente –adiós.


-¡Espera! No me cuelgues –se apresuró a decir el playboy. –He conectado una bomba a tu teléfono y si lo haces estallara.


-Bueno, ya me he quemado antes así que… -Simplemente colgó. Respiro unos segundos tratándose de relajarse.


-¿Van a bajar de una vez o no? –cuestiono Laufey. Se anudaba la corbata en un espejo de la estancia y se preparaba para salir. Como si ese fuera el toque de partida, una adolescente enfundada en un hermoso y diminuto vestido rosado, y un niño sin peinar bajaron como bólidos hasta él. –No vas a salir así –sentencio Laufey a la menor.


-¡¿Qué?! –su hermoso rostro se desencajo.


-–Ya me oíste. Anda regrésate a cambiar.


-A Loki nunca lo reprendes por las fachas en las que va –le debatió con una indignada y chillona voz.


-Porque Loki nunca anda enseñando piel de más. ¿Sabes cuantos agresores sexuales hay?


-¡Papá! Olvida eso de una vez –pero era imposible. Para un policía que se había rozado con la peor escoria del país, olvidar era muy difícil.


-Sin contar con los adolescentes calenturientos y pervertidos que pululan por ahí. –Agrego Loki por fastidiar –Son  como bestias en celo cuyos instintos son incontrolables.


-¿Lo ves? –Le concedió su padre- Vete a cambiar.


Helblindi resoplo y regreso por donde había bajado no sin antes lanzarle una mirada de odio a su hermano mayor. Este simplemente sonrió.


Mientras la chica se cambiaba, Loki se ocupó de alistar a Býleist. Trato de peinar su indomable cabello, trato de enderezar una vez más las gafas que siempre se le enchuecaban por no quitárselas al dormir y le entrego su mochila junto con lo que parecía ser su lonche. Lo ayudo a llevar hasta el auto una maqueta que tenía que entregar.


-¿Estás seguro que no quieres venir? –le pregunto su padre cuando lo vio tomar su inseparable patineta.


-¿Y que todos crean que somos una familia normal?


Laufey sonrió, mientras negaba con la cabeza. Pero era verdad, no eran precisamente una familia normal. Helblindi salió hecha una furia y sin dignarse a mirarlos, subió como una reina al asiento del copiloto y les grito.


-¿Qué esperan? ¡Vámonos ya!


Laufey resoplo, esa chiquilla a veces lo sacaba de quicio.


-Pórtate bien –lo despidió con una afectuosa palmada en el hombro- ¡Por el amor de Dios, pórtate bien!


-No te prometo nada,  pero tratare. –Subió a su patineta y se fue.


Aquel hubiera sido un día normal como cualquier otro en la vida de Loki Laufeyson, pero jamás se imaginó a lo que se iba a enfrentar.


 


*-*-*-*-*-*-*


 


Nicholas Fury observaba de pie, frente al gran ventanal que respaldaba su oficina y que le daba una vista casi completa a los patios del plantel. Ante sus ojos, los jóvenes crecían día con día. Eran buenos chicos, problemáticos, ingeniosos y con un gran futuro si se les daba el impulso correcto, esa era su principal función.


Se volvió hacia los dos chicos que estaban sentados frente a él, uno lo más lejos del otro como lo permitía el lugar. Hacía mucho que no los tenía ahí, no juntos, al menos. Suspiro. Debía encontrar las palabras adecuadas pues de ellas dependía el éxito o fracaso de su misión.


La academia Shield sobresalía en dos ámbitos principalmente: en el académico donde tenía gente como Banner, Pym, Richards o Laufeyson y en el deportivo donde había exponentes como Odinson, Grimm y Rogers. Desafortunadamente estos bandos se encontraban en eterno conflicto entre sí. El “incidente” con la prueba solamente había sacado a la luz aquella vieja rencilla y dado que los más afectados habían sido los segundos, era más que evidente de quien había sido el plan.


Y si, Laufeyson lo empezó, pero habían sido los demás quienes habían dado credibilidad. Al darse cuenta del fraude, los “cerebritos” habían optado por guardar silencio y seguir la corriente. Algunos incluso habían estado repasando las respuestas falsas teatralmente frente a los otros para confundirlos. Querían ver caer a quienes no hacían más que fastidiarlos. Hacer trampa en un examen de tanta magnitud era motivo de expulsión, pero Fury no podía darse el lujo de expulsar a medio plantel. Si tan solo tuvieran ese nivel de organización para algo más productivo sin duda alguna haría algo bueno por el mundo.


“Si fueron parte del problema ¿No es justo que también sean parte de la solución?” –había dicho aquella chica, Sif. Y él no podía estar más que de acuerdo.


-Bien –dijo a los dos jóvenes frente a el –debido a los anteriores acontecimientos, la junta de colegios a considerado aplicar una nueva evaluación. –les informo clavando su único ojo en ambos. –se llevara a cabo dentro de tres semanas, así que aplicaremos una prueba piloto dentro de dos para ver si estamos listos. Así que, Odinson, tienes una nueva oportunidad.


El rubio sintió que el alma le regresaba nuevamente al cuerpo, al menos la mitad porque todavía quedaba el asunto del reporte, pero al menos tenía la oportunidad de corregir esa horrible nota.


-¿Y qué tengo que ver yo en esto? –inquirió despectivamente el moreno sentado a su izquierda.


-Bien Laufeyson, tú lo prepararas.


-¡¡¿QUÉ?!! –preguntaron al unísono, saltando como si tuvieran un resorte bajo ellos.


-¡No, no, no! –Decía Loki –eso no pasara.


-¡Por supuesto que no! –Refutaba Thor al mismo tiempo –de ninguna manera.


-¡¿Se ha vuelto loco?! –exclamaron los dos. Loki comenzó a reír, con esa risa fría y metálica que erizaba la piel.


-Y usted está muy seguro de que lo hare.


-¡Oh! Pero por supuesto que lo harás ya que fuiste tú quien lo inicio.


-¡¿Quiere decir que este imbécil causo todo esto?!


-Ese lenguaje Thor –reprendió Fury, pero él estaba tan furioso que por un momento pensó le saltaría encima al más chico.


-¡No puedo creerlo! –Prosiguió ignorando al director -¿Cómo no lo imagine? Solo a un maldito egoísta como tú se le pudo ocurrir algo así.


-No actúes como si fuera mi culpa –Loki se defendió


-¿No lo es? ¡Hiciste que casi nos expulsaran! –dio un paso hacia él.


-¿Te puse un arma acaso para que hicieras trampa? – Dio un paso también él -¡Esa fue tu decisión! no me vengas con esa mierda.


-¡Basta los dos! –grito Fury golpeando el escritorio para llamar su atención. Los dos chicos dieron un brinco y lo volvieron a ver. –Esta será una dura lección que ambos deben aprender.


Así, pensó Fury, paradójicamente los abusivos estarían en manos de aquellos a quienes atormentaban a diario y eso inevitablemente les ayudaría a convivir. Era un riesgo, pero si ese extraño experimento funcionaba, se acabaría tanta enemistad, empezando por esos dos.


-Todo en esta vida tiene consecuencias –dijo tajante.


-¡¿Y la mía es tener que soportar a este idiota?! –inquirió Loki. –sabía que era cruel pero no creí que tanto.


-¿Disculpa? A mí me encanta la idea tanto como a ti. –dijo Thor.


-¡No lo hare!


-¡Ni yo!


-No tienen opción –sonrió Fury- Thor, el estatuto de este colegio dice que a menos que tu promedio esté por encima del mínimo aceptable, no puedes participar en ninguna actividad extracurricular.


-¡Que! –Exclamo horrorizado –¡Eso no es justo! estamos a un paso de calificar para el campeonato estatal.


-Lo sé y créeme que nadie lo lamenta más que yo.


-Lo dudo –refunfuño el rubio. Loki se soltó a reír burlándose de él.


-En cuanto a ti Loki. Me parece que has hecho solicitud para entrar al instituto Baxter –Loki enmudeció –Estas adelantado un año a los demás y es por eso que me piden una evaluación, una que no sé qué tan favorable pueda ser para ti… dados tus antecedentes.


Esta vez fue el turno de Thor para reír. Loki rechino los dientes mientras fulminaba a los dos presentes con la mirada.


-¿Me está chantajeando? –pregunto lleno de indignación.


-No me gustaría que lo tomaras así.


-¡¿Entonces como carajo quiere que lo tome?! –De pronto estaba fuera de control -¿Sabe lo que he luchado para tener una oportunidad ahí? No puede hacer eso.


-Pruébame. –lo reto, grave error.


Loki empezó a pasarse la mano por el cabello con desesperación. Tenía diseñado ya un futuro en base a la eventual aceptación a su solicitud, no podía perderla nada mas así. Por supuesto podría encontrar la forma de ingresar por su cuenta pero sin la beca que tenía no había oportunidad. Enfurecido miro a Fury y luego al estúpido de Thor.


-¡Bien! –Resoplo con arrogancia y un orgullo incapaz de flaquear –Entonces supongo que nos veremos una año más, –concluyo resuelto. Tomo su mochila y salió como  una tempestad de ahí.


La puerta se cimbro cuando la azoto y el cristal de la que estaba hecho se desquebrajo. Todos los que estaban lo suficientemente cerca voltearon a ver. Un Loki furioso como nunca antes lo habían visto había salido de ahí. Algunos retrocedieron de forma inconsciente, los que no alcanzaron a reaccionar fueron arrollados a su paso.


-Creo que ya se enteró –dijo Sif, quien junto con Frandal esperaban a Thor.


-¿De qué? –cuestiono el rubio sin entender.


-Ya lo veras.


-Reed Richards y Victor Von Doom –resonó el altavoz por todo el pasillo –favor de presentarse en la dirección.


-¿Este fue tu genial plan? –le cuestiono Thor en cuanto salió de ahí. Sif se encogió de hombros y sonrió. -¿Cómo le hiciste para convencer a Fury de algo así?


-Tengo mis medios –dijo simplemente –ahora centrémonos en trazar un nuevo plan. 

Notas finales:

Querran saber que paso con Tony y el hermoso carro, eso lo sabran despues. por ahora queria meter un poquito mas a Thor quien brilla por su ausencia y dado que es un Thorki pues... helo aqui.

Espero haya sido de su agrado. Nos leemos en el proximo.

Adiosin.


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