Tras decir aquellas palabras Shura se acerco a afrodita, bajándole del gancho este estaba semiinconsciente, tenia marcas de golpes por todo el cuerpo, como aquel día que se había encontrado con Death en aquel puente, su ropa desgarrada le hacían templar a Death, imaginando con rabia y frustacion lo que el peli celeste había pasado.
- aun no lo he violado si es lo que piensas.
Dijo Shura tirando el cuerpo de dita al piso frente a Death, quiero esperar un poco para eso… primero tengo que encargarme de cierta personita molesta que te ha acompañado.
Dicho eso dos hombres entraron con Sorrento, el esposo de Kanon el luchaba para zafarse de ellos.
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- Que demonios hago, aquí…
Pensaba Kanon mientras corría de un lado a otro buscando a Death sin rastro alguno, habían pasado algunas horas desde que este se adelanto en busca de afrodita y ese infernal lugar era enorme ya que en su tiempo distribuían carne para grandes empresas y por si fuera poco la noche ya era domínate, la luz era nula.
Comenzaba a desesperarse a medida que el tiempo pasaba y no tenia ni rastro de Death, tomo su celular para poder ver la hora encontrándose con un mensaje de Sorrento, sin saber por que lo abrió.
Kanon amor mío, estoy tan feliz porque has preparado esta romántica cita para mi, el chofer me ha dicho que estamos a punto de llegar a tu lado… estoy muy emocionado ya quiero verte y poderte besar.. te amo tanto.
Su corazón comenzó a latir fuerte y más rápido de lo que de por sí ya lo hacía, el no había citado a Sorrento a ningún lado, ni siquiera había hablado con el desde aquella pelea. Intento llamarle mas fue inútil este no contestaba la llamadas, un mal presentimiento invadió todo su cuerpo, sabía que Sorrento podría llegar a ser excesivamente confiado y creer con facilidad lo que se le decía.
Siguió su búsqueda sin resultado algunos, sentía desesperación y miedo por Death por afrodita y ahora también por Sorrento.
La desesperación le comenzaba a invadir ya no pensaba con claridad, no podía marcharse en busca de Sorrento, no dejaría a Death solo, pero el saber que Sorrento estaba en peligro lo enloquecía. Poniéndolo entre la espada y la pared
- Kanon.
Escucho un grito que lo paralizo aquella voz era de.
- Sorrento.
Grito al reconocer la voz de este, corriendo hacia donde esta se originaba.
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- no lo metas a él en esto, el no tiene nada que hacer aquí.
Decía Death mientras miraba a Sorrento, veía como este estaba horrorizado al no comprender que era lo que pasaba, aun luchando para zafarse de aquellos hombres que lo retenían.
- tu amigo Kanon decidió acompañarte, para poder ayudarte, solo por eso ya es mi enemigo, así que le mostrare que le hago a mis enemigo.
Una tétrica sonrisa se dibujo en el rostro de Shura al decir esas palabras, poco a poco se acerco a Sorrento, mientras que con una daga que le había quitado a Death junto con sus demás armas, comenzaba a recorrer el rostro Sorrento
- eres muy atractivo, mas de lo que imagine, es casi un desperdicio hacerte lo que hare… pobre de ti, que lastima que el imbécil de tu esposo no te ame y ame mas al estúpido que esta ahí tirado en el piso. – dijo señalando a Death –
Sorrento no dijo nada, solo bajo la mirada, dejando de pelear, haciendo que Shura riere ante aquella acción.
- no me importa. – dijo por fin en voz baja- yo aun así lo amo a el y aun que se que Kanon no me ama… yo estaré aquí para él, hasta que mi vida se consuma por completo.
Death temblaba de impotencia por tener a afrodita como a Sorrento frente suyo y no poder hacer nada, las sogas que lo ataban ha esa silla estaban muy apretadas y sin importar cuánto las moviera estas no se aflojaban.
- eres un estúpido al decir eso, ten un poco de dignidad niño, tu “hombre” solo quiere cojerse al estúpido que esta amarrado en la silla, por el te ignora y te hace un lado… por que tu para el no vales nada y ahora sufrirás y morirás por alguien que elegiría mil veces salvar la vida de el. – dijo Shura señalando nuevamente a Death- que la tuya, tu no le importas ni un poco, lo peor y mas patético es que tu sabes todo esto y aun así me dices tus estúpidas palabras de amor, ve realidad, morirás por alguien que no te ama.
Dijo Shura notándose molesto, incluso asqueado por la ingenuidad y las palabras de Sorrento
- cállate cabron hijo de puta y déjalo en paz…
Le gritaba Death a Shura
- pues, si es así -su voz como sus cuerpo comenzaba a temblar- por mi esta bien, mientras Kanon este feliz, que mas da lo que me pase a mi. -Observo a Death- no te mentiré Death siempre tuve celos de ti -fingiendo una sonrisa- cuida mucho de el, es un buen hombre.
Dicho esto Sorrento volvió a pelear en un intento de escapar, soltándole una patada en el estomago a Shura, obligándole a soltar aquella daga, el cual al recuperar el aliento le soltó una gran bofetada aturdiendo a Sorrento haciéndolo calmar.
- llévenselo, dejare que le hagan lo que quieran, sin embargo tengo que arreglar las cosas para que este hermoso y estúpido chico se encuentre con su amado
Aquellos hombres obedecieron llevando a Sorrento fuera de la habitación,
- nooo. maldito, déjalo.
Grito nuevamente Death mas Shura lo ignoro siguiendo los pasos de aquellos dos hombres, sin embargo al llegar a la puerta, volteo a ver Death, con una sonrisa en sus labios.
- a ustedes los guardare para el final.
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- ahora querido Sorrento, quiero que grites el nombre de tu amado, quiero que salga de una vez de su escondite.
- el no vendrá por mi, lo sabes, no tiene caso que grite su nombre.
La voz de Sorrento se quebró ante aquellas palabras, mientras una lagrima quería salir mas el lo impedía.
- eso no lo sabes, pero ya que si no quieres gritar su nombre, te obligaremos a hacerlo.
Sentencio Shura mientras con la mirada daba permiso aquellos hombres que empezaran a divertirse, uno de los hombres lo acerco bastante a su cuerpo, comenzando a besarle el cuello, mientras el otro sacaba una navaja de su bolcillo rasgando la ropa de Sorrento lastimando su piel haciéndolo sangrar.. el miedo se apodero de este, fue cuando con desesperación y suplica comenzó a gritar el nombre de Kanon, rogando dentro de si que este viniera a salvarle.
- eso así me gusta pequeño, sigue gritando que el pronto aparecerá.
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Kanon corría a toda velocidad pero la oscuridad y el nulo conocimiento del lugar el hacían tropezarse con todo o perderse por el eco de los gritos, que con suplica nombraban su nombre.
Las luces se encendieron de repente lastimando sus ojos.
- bienvenido Kanon
Dijo cortésmente Shura, apareciendo frente al gemelo menor, este al verlo saco su pistola apuntando, enojándose mas al ver el rostro sereno y un poco burlón que Shura le brindaba.
- quieres matarme adelante, hazlo pero si lo haces no encontraras ni a Death, ni a tu amadísimo esposo en este lugar, bueno tal vez si los encuentres pero ya no será con vida.
Kanon bajo su arma, intentando enfriar la cabeza, mas le era imposible, los gritos de Sorrento se escuchaban cada vez mas y mas lejos, alterando a Kanon mucho mas.
- si vas por ese lado. – dijo Shura señalando una puerta con el dedo- encontraras fácilmente a Sorrento, claro si no te apresuras aquellos hombres con los que esta quien sabe que le puedan hacer. Y si tomas la puerta de haya. – volvió a señalar- encontraras a Death.. y lo podrás salvar de mi y de lo que me vera hacerle a su amado… sin embargo no puedes salvar a los dos, a quien elijes Kanon… piensa sabia mente.
Shura se reía disfrutaba bastante ese tipo de juegos, paso de lado.
- me has dicho donde están, mejor te mato y voy por ellos.
Dijo Kanon volviendo apuntar rumbo a Shura.
- si es cierto, pero quiero decirte que aquellos hombres tiene la orden de al escuchar disparos o algo inusual matar a tu esposo, así que salvaras a Death y lo dejaras morir a el con aquella decisión... Así que piensa mejor las cosas… pero apresúrate el tiempo corre y esos hombres se alejan y así ni yo te podría decir a donde llevan a tu esposo , y ya no podrás salvarle aun que si quieres te puedo decir lo que le harán..
Dicho eso Shura paso de largo a Kanon ingresando a por la puerta donde este encontraría a Death, no sin antes retirarse haciendo un molesto sonido.
- tik.. tak… ¿a quien salvaras? …. Tik... tak…
Kanon quedo solo estaba paralizado, por quien iría.
Se acerco a una de las puertas
- lo siento…
Dijo con tristeza y con rapidez la abrió, corriendo en busca de aquel que había elegido.