Los tres policías fueron de inmediato a un complejo de departamentos lujoso en Odaiba, la residencia de la familia Tsukishima, la cual estaba por el momento desocupada y con cintas de seguridad para que nadie pueda pasar. Los tres policías entraron con la respectiva protección para no contaminar la escena del crimen.
Takano: La residencia Tsukishima… realmente no sé qué harán con ella después de lo ocurrido.
Onodera: El padre no quiere volver aquí… es normal después de haber presenciado tal cosa.
Shizuku: Como sea… veamos que más encontramos…
El departamento ostentaba lujo, mas no uno extravagante como en las películas, sino uno sobrio y masculino, tratándose de una casa para un padre viudo y su hijo.
El lugar de los hechos era el comedor de la familia, la mesa había sido hecha a un lado y en su lugar, habría estado ese día el cuerpo de la víctima, mas nada estaba desordenado, la escena tenía un aspecto impecable y con la posición de la mesa y las dos sillas retiradas perfectamente alineadas, como si nada hubiese pasado.
Shizuku: Los Tsukishima tenían enemigos?
Takano: Se investigó a los presidentes de las farmacéuticas rivales de Tsukishima, pero ninguno concuerda con el perfil del asesino.
Onodera: Al principio el sospechoso principal fue un tal Kuroda, mano derecha del dueño de Laboratorios Wakaba… pero este se suicidó luego de enterarse de la muerte de Tsukishima.
Takano: Al parecer este tenía una relación secreta con Tsukishima… un duro golpe sin duda.
Onodera: Lo lógico era pensar que Kuroda era el asesino y la culpa no lo dejo en paz y se suicidó.
Takano: Se investigó más a fondo a Laboratorios Wakaba… y no encontraron nada que inculpara a Kuroda o a alguno de los empleados… ni siquiera al presidente.
Onodera: El tenía una coartada, estaba fuera del país cuando ocurrió el asesinato de Tsukishima.
Shizuku: Lo que le dio tiempo a nuestro asesino para planificar su siguiente ataque mientras nos tenía distraídos investigando Laboratorios Wakaba…
Takano: Nos enfrentamos a un verdadero genio sin lugar a dudas…
Shizuku: Y uno bastante obsesivo y paranoico además… todo absolutamente limpio, ni una huella, ni un fluido, ni rastro de retazos de tela, cabello… absolutamente nada, todo limpio, lo único que había en el cuerpo y en este lugar eran rastros de alcohol y un potente desinfectante a base de cloro… y fue capaz de hackear el sistema de seguridad de este edificio, las cámaras de seguridad no vieron nada… la conexión con las cámaras fue cortada a partir de las 3 pm
Onodera: Tiene habilidad con las herramientas…
Takano: Ni las puertas ni las ventanas fueron forzadas… fue como si un fantasma hubiese entrado y no una persona
Shizuku: Alguien debio verlo…
Onodera: Se interrogo a los vecinos, pero todos estaban fuera… en este piso Tsukishima era el unico estudiante, por eso estaba prácticamente solo.
Shizuku: Nadie lo vio ni escucho… el crimen perfecto… debio haber seguido de cerca su rutina y movimientos.
Takano: Nos ha retado… pero no nos va a ganar… vayamos a Nerima… al departamento de Kamijou Hiroki.
En la editorial Marukawa
Aikawa: Woaaah Misaki-kun, gracias por hacer que sensei trabaje en nuestras oficinas… así se me hará mas fácil corregirle a tiempo y vigilar sus avances de cerca.
Misaki: Por nada pero… el en realidad está vigilándome… era esto o tener guardaespaldas en el trabajo…
Aikawa: Por lo del “cazador de inocentes” el asesino en serie?
Misaki: Si… y a decir verdad… a mí también me preocupa…
Aikawa: Pero tú tienes protección Misaki-kun… sensei nunca dejaría que algo malo te pase, así que no te preocupes y sigamos trabajando.
Misaki: Si… nos vemos luego Aikawa-san…
Caminando paso a paso sumido en sus pensamientos, choco con una figura familiar.
Misaki: Oh… Ijuuin-sensei, disculpe.
Ijuuin: No te preocupes, Takahashi-kun… siempre me gusta verte…
Misaki: Eh… ahhh bueno… hasta luego sensei…
Ijuuin: Te veo luego…
Misaki se dio cuenta de que iba tarde, así que tuvo que correr hasta el ascensor, donde, de nuevo, se topó con otro personaje.
Misaki: Haitani-san… disculpe
Haitani: No… no es nada… yo también estaba distraído…
Misaki: Haitani-san… se encuentra bien?
Haitani: Yo? Estoy bien Takahashi… porque lo preguntas?
Misaki: Esta algo pálido
Haitani: No es nada… solo que Ijuuin-sensei me ha tenido como loco con el trabajo… ha estado muy abatido desde la muerte de su media hermana…
Misaki: Ah… algo me entere…
Haitani: Lo peor es que no tiene más familiares… prácticamente yo lo estoy “cuidando”
Misaki: Ah bueno… entonces esfuércese Haitani-san, con permiso.
Haitani: Ah… claro…
En la oficina de Japun
Haitani: Dejare los datos para la oficina de ventas aquí, voy a salir un momento con Ijuuin-sensei.
Saiki: Si!
En la entrada, Ijuuin Kyo esperaba pacientemente a su editor, Haitani Shin, para llevarlo a su casa y terminar con el storyboard.
En otro lugar de la ciudad
Konihata An se dirigía tranquilamente a su casa, un lugar modesto y pequeño. Había ido a comprar una serie de cosas para prepararle una cena romántica a su actual prometido, Haitani Shin, editor en jefe de la revista Japun.
An: Bien… ya tengo todo, mejor lo dejo en la cocina… eh? Ese ruido viene del baño?
La joven fue a revisar, sin percatarse de la presencia de una sombra negra, la cual la encerró en ese baño y le tapó la boca rápidamente con un pañuelo con un potente cloroformo.
¿?: Tranquila mi cielo… no sentirás ya nada… te lo prometo…
******A partir de aquí hay una escena fuerte, no es relevante para la historia, si quieres continuar adelante, si no quieres leerla puedes pasar hasta la siguiente línea de asteriscos(ya se, no es muy largo)**************
Rápidamente el asesino tomo el cuerpo de la joven ya sedado y se dispuso a administrarle un potente veneno en el brazo lo cual serviría para matarla. Acto seguido, mientras dejaba que el cuerpo de la joven dejara de convulsionar, se puso un condón y al ver que ella ya no tenía ni rastro de vida, la acomodo delicadamente sobre las baldosas y se dispuso a penetrarla violentamente mientras repetía el nombre de su amado perdido.
Al finalizar con la violación, se quitó el condón y lo puso delicadamente en una bolsa herméticamente cerrada y lo puso en su maletín. En el mismo maletín, guardaba implementos de limpieza y herramientas para cometer su crimen sin dejar rastro alguno.
Se paró un momento frente al cadáver y la miro con cierto aire de nostalgia y tristeza, acaricio el rostro de la joven para luego separarse de este e iniciar con la exhaustiva limpieza.
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En la sala otro hombre esperaba parado mirando el centro de mesa, con audífonos en sus oídos y vendas en los ojos
¿?: (Nombre) Bien… aquí tienes, ya sabes, todo debe quedar impecable y limpio está bien?
¡!: S-Si… todo debe quedar limpio…
¿?: No dejaremos huellas de zapatos ni marca alguna porque todo debe ser perfecto para la llegada de Rio… no quieres que ella se enoje o sí?
¡!: No… no quiero eso… amo a mi hermanita, no quiero que vuelva a irse
¿?: Entonces limpia todo aquí… yo me encargare del baño
¡!: S-Si!
El asesino volvió al baño con alcohol y un potente preparado de cloro para limpiar el cuerpo de la chica hasta que no quedara rastro de ninguna partícula o sustancia que proviniese de él. Las gotitas de sangre que cayeron fueron removidas de la misma forma. Una vez comprobado que no haya rastro alguno de su presencia y la de su extraño cómplice, acomodo el cuerpo delicadamente en el piso y coloco una nota en su mano, la cual decía “te estoy buscando” y regreso a la sala.
¿?: Listo?
¡!: Si… ya está todo, justo como le gusta a Rio.
¿?: Vámonos entonces… y ya sabes, cúbrete con todo esto, le daremos una sorpresa.
Ya afuera cerraron la puerta como si nadie hubiese entrado más que An, y el asesino, cubierto con una gabardina, capucha y pasamontañas, jalo del brazo a su acompañante, cubierto de la misma forma y se metieron a un callejón vacío, se quitaron la ropa que los cubría para parecer dos personas completamente normales que nada habían visto ni hecho.
El asesino, rápidamente se fue al departamento del otro, le dio a beber un líquido extraño y lo dejo ahí.
¿?: Ah sí, toma esto, te ayudara.
¡!: Gracias, estoy cansado…
Su cómplice cayó en los brazos de Morfeo a causa del líquido mientras el asesino dejaba el lugar.
En casa de An, más tarde
Haitani: Policía? Quiero denunciar… el asesinato de mi prometida…