Yusei iba camino a su taller en la D-wheels del moreno cuyo en ese momento estaba en sus brazos inconsciente, estaba excesivamente preocupado, con temor a que algo grabe le pasase, aunque justo en ese momento cayo en la ficha, no podía entender el porque de su preocupación, ni como es que el muchacho en sus brazos le despertara tantas emociones y sentimientos, era ridículamente extraño.
Llegando a su taller paro el vehiculo, descendiendo de el con cuidado de no tirar a Judai de su agarre, tomo las llaves de su vivienda, una vez a dentro recostó a el apellidado Yuki en el sofá, coloco la palma de su mano izquierda en la frente del joven para comprobar su temperatura, llevándose un susto cuando la sintió arder, entro en pánico, fue en busca del termómetro y cuando pudo comprobar los grados que daban como resultado casi se infarta, tenia
40°, si no hacia algo para bajarle la temperatura podría tener convulsiones. Fue en busca de un paño y un recipiente con agua fría para remojarlo, luego lo coloco en su frente.
A las pocos minutos fue en busca de medicamentos, en cuanto los encontró tuvo que pensar como suministrárselos, decidió que la mejor manera seria triturarlos y disolverlos con alguna bebida, en cuanto termino con esa parte del plan se dio cuenta que había una falla, Judai estaba inconsciente, la única manera que se le vino en mente fue…No, no, no, aunque… después de todo, básicamente ya nos hemos besado… pero… aun a si, el esta…,- Agsshh! –
Se revolvió los cabellos, él sabia bien que no iba a tener problemas, pero no quería aceptar el hecho porque todo ocurrió de un momento a otro con tanta rapidez, que le daba miedo.
-Muy bien, tranquilízate, esto es normal, te han ocurrido cosa mas raras en tu vida –respiro hondo y suspiro, pero logro calmarse.
-Aunque esto creo que para mi le gana a todas…. –yendo a donde estaba el de ojos chocolate.
Al entrar a la sala no pudo evitar observar al muchacho, mientras lo miraba por sus pensamientos paso Dios se ve como un ángel, es tan… ¡¡¡¿Qué diablos estoy pensando?!!! Esto es ridículo, aunque debería serlo mas sentir la necesidad de protegerlo, estar a su lado y tenerlo solo para mi, Agsshh!, esto me supera, esa sensación de estar sincronizados y de acoplarnos no puedo comprenderla, sumando a todo eso que pareciera tener alguna relación con El Dragón Carmesí…, ahora que lo pienso tal vez eso tenga algo que ver, lo mejor será esperar a que despierte y este mejor para encontrar alguna respuesta a todo esto…
-Yu…Yusei…. –balbuceaba Judai mientras hacia muecas de dolor todavía sumergido en la inconciencia logrando sobresaltar al ojos de zafiro.
El ex firmante se acercó asía el sofá y le acarició una mejilla tratando de apaciguarlo, lentamente surgió efecto pero a la vez el moreno empezó a abrir sus parpados dejando a su paso vislumbrar sus orbes chocolates, a su vez el bicolor se quedo embelezado fundiendo sus zafiros con los del otro joven, Marrón y Azul unidos a través de una mirada que fue cortada por una sensación de energía inimaginable ya que al parecer la conexión que hubo entre pupilas desbloqueo algo que logro liberar el poder en el Yuki y que también hizo que la energía de Fudo salga del encierro de su portador afinándose la una con la otra.
¡¿Qué diablos había pasado?! Eso no era normal, ¿pero por qué se sintió tan natural?, fue como si fuera parte de el, en definitiva el muchacho tenia algo que ver con el Dragón Carmesí y al parecer de manera significativa. Pero ahora que se ponía a pensar ¿Cómo aria para contactarse con el resto de los ex firmantes?, todos se fueron en rumbos diferentes, al parecer estaba solo en esto, y en definitiva no llamaría a Jack, solo seria un estorbo y el moreno ya tubo demasiados problemas con el Rey como para tenerlo rondando por ahí.
Se escucho:
-Yu…Yusei –el bicolor volvió a la realidad, mientras Judai posaba su mano en el hombro del mecánico haciendo que este se sobresalte.
-¿Qué…qué ocurre? – rojo como tomate y con nervios en su voz.
-Tú… ¿lo sentiste? –con las manos temblando y su voz mezclada entre nervios, miedo y esperanza.
-Si…lo sentí…pero… ¿qué fue? – retomando la compostura pero denotando ansiedad.
-Yo…eh…no… no te lo sabría explicar –desvió la mirada y trataba a toda costa de ocultar su rubor.
-No lo comprendo, eso ¿qué significa? – desorientado y confundido.
-Es complicado –bufo y se cruzo de brazos, mientras hacia un puchero.
-jajaja, así te vez muy tierno – El portador de Stardust Dragón rió con ganas mientras le revolvía los cabellos al moreno.
-Hey!, no te burles, yo no me veo tierno…. –con un puchero y cara de ofendido.
-¿Estas seguro? – mirándolo picadamente, mientras se ponía enzima del duelista y lo atacaba con cosquillas.
-Para, jaja, para, jajaja, por favor para, jajá jajá –se reía como loco removiéndose en el sofá tratando de liberarse de su atacante, hasta que entre tanto jaleo terminaron los dos besando el suelo, bueno solo Yusei, ya que Yuki quedo enzima de el ojos zafiro, la escena quedo bastante rara y graciosa, pues Fudo quedo boca abajo con la cara estampada en el piso, mientras el de ojos chocolate besando lo pies de el de piel morena. Ninguno se movía al parecer el shock que les dejo la caída todavía no les permitía reaccionar, bueno hasta que Judai volvió en si y logro reincorporarse.
-Hey Yusei, ¿estas bien? – se acerco el moreno a el otro muchacho que aun se mantenía tirado en el suelo.
-Mmmmnmmmn… si, eso creo…auch, tsk, eso dolió –sobandoce la frente por el golpazo que se dio y reincorporándose un poco, quedando sentado como indio.
-¿Me dejarías ayudarte a levantar del suelo?, se ve muy bien, pero no creo que sea cómodo, jejeje –rascándose la nuca.
-…si, por favor, esto ya es muy incomodo –extendiéndole la mano.
Judai le tendió la mano estirando de ella la de Yusei.
-¿Por qué es complicado?, vamos no puede ser mas de lo que e tenido que vivir. –poniéndose de pie, quedando al lado del moreno de bicolor y encogiéndose de hombros.
-¿Me prometes qué no te alteraras? –mirando a los ojos al ex firmante, chocando los orbes chocolate contra los zafiros.
-Te lo prometo –sin quitar la mirada de la otra, dándole una sonrisa de seguridad.
-Ok, pues…tu ya conoces sobre el Dragón Carmesí ¿verdad? –el peli negro bicolor asintió un poco confundido –Bueno…y tu fuiste un firmante o ¿me equivocó? –
-Espera un segundo, tú ¿Cómo sabes? –entre confundido e incrédulo.
-Déjame…terminar de contarte,…luego hazme las preguntas –el otro asintió dejándolo seguir –bueno...yo soy… un descendiente del primer compañero del… Dragón Carmesí…y a la vez… soy su… heredero…. –
-¿C-cómo?, pero… ¿Qué quieres decir?... –el ex duelista riding tratando de mantener la calma aunque estaba pasmado.
-Lo que dije,…pero además de eso…hay algo que…también te involucra…. –decía un poco cohibido.
-¡¿Qué?! ¿De qué hablas? Explícame –sorprendido.
-Bueno…te contare la historia para que lo entiendas… ¿de acuerdo? –lo miro interrogante.
-Bien…cuéntame –largando un suspiro, sentándose en el sofá y palmeando el lugar de al lado insinuando que el moreno también se sentara, el chico capto la seña y se acomodo al lado del azabache bicolor.
Yuki comenzó el relato – mucho antes de la civilización de las estrellas, el Dragón Carmesí era un espíritu libre que solía mezclarse con los humanos, le gustaba sentirse parte del ambiente, un día cuando exploraba se encontró con una muchacha que lo dejo pasmado ,intento muchas beses acercarse a ella pero no lo lograba ya que siempre lo repelía, hasta que un día se lo permitió, poco después la chica quedo en cinta, pero el día del nacimiento ocurrió una tragedia llevándose con ella la vida de su amada, pero ganándose un protegido y su pequeño hijo. Al crecer, su protegido y el pequeño heredero del Dragón se volvieron muy unidos, siendo inseparables. Años después los espíritus de la oscuridad quisieron invadir la tierra, como protección y medida de defensa el Dios Azteca decidió elegir a 6 humanos para asignarles a cada quien uno de sus caballeros, entre ellos estaba su protegido a quien le asigno a su mas especial caballero, durante el combate contra el enemigo se estuvo por perder, pero un milagro ocurrió y gracias al lazo tan fuerte que tenían el heredero del Dragón y su protegido lograron traer la paz, pero en la batalla su hijo y el compañero de este sacrificaron sus vidas, a la vez que se creo la profecía de los firmantes y la reencarnación del “Heredero de Dragón Carmesí y su Predilecto”. Tiempo después ocurrió lo de la civilización de las estrellas, volviendo a necesitar de los firmantes, trayendo una nueva generación de ellos. –suspiro y le devolvió la atención al portador de Stardust Dragón- El resto de historia ya la sabes –
Continuara……………………….