Acosos por Regu

Haise conducía lo más rápido que podía, no podía perder ni un solo segundo más ya que la vida de Ayato podría correr peligro en ese preciso momento.

Tardo media hora en llegar pero logro encontrar el consultorio de aquel doctor Ghoul que Hinami le había recomendado; al llegar ahí, el azabache cargo al menor con cuidado y entro con rapidez al lugar, donde empujo persona tras persona, no podía darse el lujo de esperar a que los demás pasaran. Cuando llego hasta la puerta decía el nombre del doctor, Kaneki abrió la puerta sin importarle los gritos y quejas de las enfermeras del lugar.

- Haise: ¡DOCTOR!

Agitado, grito desesperado provocando que el mencionado anteriormente diera un salto en su silla, al principio lo iba a reprender por entrar así, pero al ver a Ayato este decidió guardarse sus quejas para después.

- Doctor: ¿¿¿Qué es lo que sucede???

- Haise: ¡Por favor! ¡Ayúdeme! ¡Lamento haber entrado así! ¡Pero necesito su ayuda!

Por alguna razón el mayor de los tres no pregunto el problema, simplemente le dio señales al azabache de que colocara a Ayato en la camilla. Ahí lo reviso, tomando sus signos vitales los cuales estaban bien, el único problema era que respiraba muy débil así que opto por colocarle oxígeno y una intravenosa, después, llamo a las enfermeras para que le sacaran un poco de sangre y poder analizarle.

- Doctor: Por favor espere un momento…Quiero cerciorarme de algo pero nos e preocupes,    Ayato-Kun está estable

Kaneki respiro aliviado y obedeciendo al doctor fue hacia la sala de espera; permaneció ahí por lo menos una hora entera, ya se estaba desesperando pero por suerte el doctor salo finalmente y le indico al hibrido que le acompañara.

- Doctor: ¿Haise podrías venir? Necesito hablar contigo

Este asintió y le siguió hasta su oficina mientras que ambos tomaban asiento.

- Doctor: Haise voy a ser claro contigo, Ayato está bien por ahora…pero por desgracia lo que temías era verdad y Ayato estará delicado desde ahora…

- Haise: ¿Lo que temían? ¿De qué habla?

- Doctor: …

Serio, dudo si preguntar o no pero, al final se atrevió.

- Doctor: ¿Ayato no te lo dijo o sí?

- Haise: ¿Decirme que…?

El mayor no pudo más que suspirar.

- Doctor: Haise, Ayato lleva viniendo conmigo más de un mes por extrañas molestias…al parecer, se ha estado cansando mucho, sufre dolores de cabeza y se marea seguido

- Haise: ¿Qué…?

Doctor: Escucha…yo tenía un diagnóstico inicial el cuál le dije a Ayato, pero, también le dije que si se trataba de lo que temía él no se debía estresar para nada…Respóndeme ¿Ayato ha estado estresado?

- Haise: ¿Qué es lo que tiene Ayato…?

- Doctor: Responde Haise

- Haise: ¡Respóndame usted!

Haise se estaba impacientando, estaba molesto por el hecho de que Ayato no le comentara que estaba mal, no entendía porque lo hiso y eso solo provocaba que su preocupación creciera más y más.

- Doctor: Te lo diré si me responde mi pregunta

Este solo se pudo limitar a gruñir y a apretar sus puños mientras que le respondía.

- Haise: No lo sé…Él siempre se mostraba tranquilo cuando le veía

- Doctor: Como lo sospeche tampoco te dijo eso…

- Haise: ¿De qué mierda me está hablando?

Ya comenzaba a perder los estribos.

- Doctor: Toma…

Le entrego una extraña hoja de papel con letras de periódico en ella, estas parecían formar un mensaje el cual decía:

“Hola Ayato-Kun, veo que te divertiste hoy con Haise…Pobre de él se ha de estar muriendo del asco después de haber estado contigo en la cama, de seguro ahora mismo está buscando la manera para lavarse tu mugre jajaja….
En fin, solo quería decirte que fuiste muy listo al esquivar esa maseta que casi te caía en la cabeza, me sorprendes, esperemos que la próxima también la logre esquivar…Pero claro, podemos evitar eso si tan solo haces caso a lo que llevo diciéndote 5 cartas atrás y te alejas de mi Haise”.

Al leer tal cosa, Haise abrió los ojos como platos y arrugo el papel por el coraje que estaba creciendo dentro de él.

- Haise: ¿Quién escribió esto?

- Doctor: No lo sabemos…hace unos meses que le dije a Ayato que no se estresara, este me mostro esta carta y me dijo que era la quinta de la semana, últimamente le habían comenzado a llegar esos anónimo y de vez en cuando ocurrían cosas raras cuando salía, un ejemplo es la maseta de la que habla…

- Haise: Pe-Pero….¡¿Porque no me lo dijo?!

Grito molesto, le dolía el hecho de que Ayato le ocultara algo tan importante.

- Doctor: Haise cálmate.

Dijo en un tono más serio que provoco que el menor se tranquilizara un poco.

- Doctor: Desconozco por qué no te lo dijo, pero lo peor que debes hacer es culpar a Ayato o enojarte con él, escucha…hace poco despertó, así que por favor ve y discute esto con él y después le daré los resultados del diagnóstico de Ayato

Si más, le dio permiso de entrar a la habitación de Ayato. Al estar ahí, este logro ver al menor recostado en la camilla mientras que veía por la ventana algo cansado, de seguro apenas había despertado. Cuando escucho la puerta, el menor volteo y se encontró con los ojos de Haise:

- Ayato: ¿Haise donde…?

- Haise: Ayato tenemos que hablar.

Aquel tono en su voz hiso que se pusiera algo nervioso pero aun así asintió ante sus palabras.

Haise: Quiero que seas completamente honesto conmigo y me digas ¿Por qué no me dijiste sobre esto?

Mostrándole la carta, Ayato se sorprendió y en pocos minutos dedujo que esto se debía a que el doctor le había dicho todo sobre las cartas.

- Ayato: Yo…

- Haise: ¡Contéstame!

- Ayato: Por tu trabajo…

- Haise: ¿Eh? Ayato si no me dices el verdadero motivo te juro que

- Ayato: ¡No es una broma!

Grito de repente.

- Ayato: ¿Ya no lo recuerdas? ¡Llegabas al departamento muerto de sueño o lleno de estrés…cada día decías que tenías mucho trabajo y problemas en la oficina del CCG, además, no olvides las veces que te desmayaste por la falta de sueño!

- Haise: Pero yo

- Ayato: ¿Cómo querías que te lo dijera? Decirte que me estaban acosando seria clavarte una daga de estrés más en la espalda…No quise decírtelo porque no quería presionarte más…yo quería arreglarlo sol… yo….

El menor comenzaba a alterarse puesto que la máquina que medio su pulso empezaba a sonar cada vez más y más rápido, Kaneki quien se dio cuenta, se acercó y le abrazo con fuerza para calmarlo.

- Haise: Esta bien, Esta bien…Lo siento…solo…solo cálmate Ayato

El peliazul quien sintió los brazos de su pareja, aún seguía alterado más comenzó a calmarse poco a poco.

- Ayato: No es que no quisiera…decirte…es solo que yo…

- Haise: Shhh…Esta bien…Esta bien lo entiendo…Lo siento…No debí enojarme…Lo siento

El mayor abrazo al menos con un poco más de fuerza pero cuidando no lastimarlo, por alguna razón tenía miedo de soltarle, sentía que si lo hacía le perdería.

- Ayato: Haise yo…

- Haise: Shhh…No tienes que explicarme nada Ayato

Este beso la frente del ojiazul para tranquilizarlo y entendiera que no tenía que explicarle absolutamente nada.

- Doctor: Bien, como ambos ya están calmados creo que ya puedo decirles…

Ambos vieron entrar al doctor y cuando estaban a punto de preguntarles este levanto s mano en señal de que esperaran.

- Doctor: Por favor…les explicare todo

Sentándose sobre una de las sillas del lugar, este observo a ambos jóvenes y acomodando sus anteojos les dijo.

- Doctor: Ayato…al parecer nuestras sospechas eran ciertas y si…es lo que creíamos

- Ayato: ¿Q-Que…?

- Haise: ¡¿Podrían explicarme de que mierda están hablando?!

- Doctor: Hise...Ayato esta embarazado…