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Acosos por Regu

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Al escuchar tales palabras por parte del doctor este se quedó atónito, al principio creyó escuchar mal así que le preguntó nuevamente al mayor sobre lo que dijo y este le reafirmo que el menor estaba esperando un hijo suyo. Esto, provoco que una enorme felicidad llenara el cuerpo de Haise, por fin podría tener la familia que siempre deseo con la persona que más amaba; pero, antes de que el azabache se desmayara o abrazara a Ayato, el Doctor le interrumpió y le dijo a la pareja.

- Doctor: Escuchen…esto puede ser muy peligroso

- Haise: ¿Eh?

- Doctor: Hace un mes le dije a Ayato que no debía estresarse porque si mis sospechas de su embarazo eran ciertas, lo menos que debía hacer era estresarse, al principio se lo dije con la excusa de que sería malo para él y podría decaer o enfermarse…pero en realidad…era porque…verán ¿Recuerdan que es peligroso que un humano y un Ghoul procreen un hijo? Bueno, en su caso también lo es ya que aunque son pocas, él bebe tiene células humanas por parte de Hiase, lo que provoca que tal alteración en un cuerpo que contiene más células de Ghoul que dé humano intente conseguir más nutrientes haciendo que la madre….en este caso Ayato se los de involuntariamente…

- Haise: ¿Quiere decir que…?

El doctor asintió.

- Doctor: Así es…Ayato corre el riesgo de que…al momento de llegar a sus últimos meses de embarazo…morir el o él bebe y en el peor de los casos…ambos

Cuando escucharon aquellas palabras ambos jóvenes se quedaron como si hubieran visto un fantasma, estaban pálidos y a Ayato le temblaban las manos mientras que a Ken la respiración se le agitaba.

No, esto no podía ser verdad…Finalmente conseguía la familia que siempre había deseado y ahora estaba la posibilidad de que tal vez la perdería, esto tenía que ser un mal sueño.

- Haise: Está mintiendo ¡TIENE QUE ESTAR MINTIENDO!

El doctor suspiro y negó con la cabeza explicándole que esa era la realidad.

- Doctor: Pero…

- Ayato: ¿Eh?

- Haise: ¡Pero!

- Doctor: Existe un tratamiento que podría ayudarles…podemos suministrarle a Ayato-Kun sueros que le brindaran los nutrientes que él bebe le quite durante el embarazo, así, él bebe crecerá sano y Ayato podrá conservar sus fuerza…aunque les digo de una vez…Este tratamiento es nuevo, jamás lo hemos probado así que la posibilidad de que funcione o fracase esta entre un 50 a 50…¿Están dispuestos a aceptar el riesgo? O…¿Prefieren optar por la opción de abortar?

Ayato tembló al escuchar la última frase…¿Abortar? No, No podía hacer eso…Tal vez no se lo espero pero ese bebe que llevaba en su vientre era su hijo y no se iba a atrever a quitarle la vida, pero temía que Haise al temer perderlo a él, optara por la segunda opción, así que, este le volteo a ver para saber que pensaba el mayor.

Haise quien escucho la situación y aunque el tratamiento era un riesgo, este estaba dispuesto a tomarlo, no se atrevería a quitarle la vida a su bebe, no lo haría…Pero ¿Qué pensara Ayato? ¿El si querría abortarlo?

Girando su cabeza hacia Ayato, ambas miradas chocaron y cuando Haise observo los ojos del menor fue ahí donde se dio cuenta que el peliazul tampoco deseaba abortar a su hijo, así que, sonriendo levemente tomo la palma del menor y la apretó con algo de fuerza pero sin lastimarlo.

- Ayato: …

Fue ahí donde ese comprendió y asintió para después ambos voltear a ver al médico.

- Ayato: Quiero el tratamiento doctor…

El mencionado les observo con sorpresa, no se esperaba que se atrevieran a tomar tal riesgo.

- Doctor: ¿Están seguros?

Amos Ghoul asintieron y este no pudo hacer más que suspirar y sonreír.

- Doctor: Esta bien…Que así sea entonces

Horas después:

Ambos ya se encontraban en el auto devuelta a casa, estaba muy callados parecía que ninguno queria decir absolutamente nada; Haise tenía su vista pegada al frente del volante y Ayato miraba por la ventanilla mientras que dejaba descansar su mejilla sobre su mano. Al llegar a casa, ambos bajaron del auto y entraron al departamento aun sin decir nada y sin más, ambos tomaron direcciones diferentes, Kaneki fue hacia la sala y Ayato hasta la habitación.

¿A qué se debía todo este silencio tan repentino? La verdad, era que aunque habían elegido ambos el tratamiento, aun así sentían miedo de lo que pudiera pasar; Haise no deseaba perder a ninguno de sus dos amores y Ayato no queria dejar solo a Kaneki o que su hijo muriera, toda esta situación era demasiado estresante y fue ahí, cuando recordaron las palabras del doctor:

“Una última cosa más…Ayato debe evitar lo más que pueda el estrés, su situación es muy delicada y el estresarse solo provocara que las células del bebe sientan de igual manera el estrés, provocando que estas comiencen a absorber nutrientes para tranquilizarse…esto sería malo para Ayato y podría inclusive provocarle un paro cardiaco…”

Suspirando, Ayato se recostó en la cama mientras que veía el techo y acariciaba su vientre, de cierto modo estaba muy feliz, pero también era triste no poder celebrar el hecho de que este estaba embarazado debido a la situación, era horrible y por si fuera poco aun temía que más cartas o llamadas llegaran a su domicilio.

(¡DIN DONG!)

Fue el sonido que se escuchó por todo el lugar, y fue obvio que Ayato se sobresaltó…No quería ir a ver ya que sabía que seguramente sería otra de esas fastidiosas cartas. Pero, algo paso, al escuchar el sonido del timbre no recordó que Haise también estaba en casa y al parecer este se había levantado de su sillón para ir a ver quién era y seguramente el acosador al creer que el azabache estaría en el trabajo, no tuvo cuidado y dejo la carta en destiempo.

Abriendo la puerta para ver quien llamaba no se encontró a nadie, pero sí pudo notar un solitario sobre en el piso después de voltear hacia todos lados en busca de alguna señal de vida. Frunciendo el ceño, este levanto el sobre y lo abrió leyendo así la carta en su interior.

Carta:

“Buenas noches Ayato-Kun
¿Qué ocurre? ¿Solo otra vez? Seguramente estás enojado porque mi Haise se quedó a trabajar hasta tarde de nuevo jajaja…Y lo más hilarante es que fue durante su aniversario ¡JA!
¿Lo ves? Te lo dije y te lo vuelvo a decir, él no te ama…Solo busca pretextos para alejarse de ti, tu solo era una asquerosa basura que le da asco a Haise jijiji

En fin, solo quería darte las buenas noches, descansa solo en tu cama mientras yo planeo mi próxima carta para ti basurita…¡Adiós!”

Cuando termino de leer, las manos de Haise temblaban mientras que rabioso arrugaba aquella hoja de pápale, imaginando que en realidad era el cuello del desgraciado que había escrito esa carta. ¿Cómo se atrevía a decir que su conejito era una basura? Él era la persona más importante en su vida y no iba a permitir que ningún molesto acosador siguiera atormentándole ¡El iba a estar siempre con Ayato!

Esperen…Ahora que se daba cuenta…se supone que en estos momentos es cuando debería estar más con Ayato, se supone que la noticia que le dieron era para que no dejara a el menor ni un segundo solo y ahora `por su estúpido miedo y debilidad estaba en la sala mientras que Ayato sufría miedos, preocupaciones y quien sabe que más perjuicios solo en la habitación.

Apretando los dientes, este se dirigió a la cocina y quemo la carta para que no quedara rastro de ella, después, camino o mejor dicho corrió hasta su habitación y al abrirla se encontró con el peliazul sentado en la cama mientras que se acariciaba el vientre, pero, al escuchar a Haise este volteó hacia la puerta y se encontró con el azabache. Dios, no había vista más hermosa que la de su conejito acariciando su vientre pequeño vientre que aun ni abultado se veía.

- Ayato: ¿Mm? ¿Haise? ¿Qué ocurr-

No pudo terminar puesto que un repentino abrazo le sorprendió, era Haise quien se aferraba a elcomo si tuviera miedo de que se fuera a ir de su lado o algo así.

- Ayato: ¿Haise?

Susurro confundido y el mayor por su parte no hiso más que esconder su rostro en el cuello del menor mientras que se aferraba a él, Ayato, comprendió lo que ocurría y le abrazo con cuidado.

- Ayato: Tranquilo…Todo estará bien…

Es verdad, todo estaría bien porque no dejaría que nadie lastimara nuca a su familia, absolutamente nadie, siempre iba a estar con ellos y él sabía que tratamiento sería útil, él sabía que Ayato y su bebe se salvarían.

- Haise: Lose…

Susurro y levanto la cabeza, separándose unos centímetros para verle a los ojos pero sin deshacer su abrazo.

- Haise: Ayato no te pienso dejar solo ni un segundo, tratare de estar más aquí no importa que o como, incluso si para eso tengo que obedecer las órdenes de mis superiores en el CCG lo hare….No voy a permitir que enfrentes esto solo, te cuidare…no…los cuidare a los dos

Al escuchar sus palabras, el menor sintió su corazón latir y un enorme nudo formarse en su garganta mientras que la felicidad en el crecía y crecía.

- Ayato: Haise…

Sonrió levemente y le abrazo con fuerza mientras que decía.

- Ayato: ¿Por qué tienes que ser tan cursi idiota?

El mayor no pudo hacer más que reír por su comentario y, el peliazul por su parte, miró fijamente a los ojos del hibrido para después dedicarle un dulce beso en sus labios. Estaba decidido, ambos se apoyarían en esto.

 

Notas finales:

Nos vemos la próxima!


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