Ya era un poco tarde, casi el atardecer para ser más exactos y el menor y su pareja se encontraban bebiendo una deliciosa taza de café en la sala de su departamento. Aunque Ayato al principio estaba realmente preocupado por lo de esas cartas anónimas y la llamada que recibió horas atrás, Haise se había encargado de hacer que se tranquilizara puesto que desde que llego se había encargado de darle mimos a su querido conejito.
Realmente lo estaba disfrutando puesto que con el pasar de los años el peliazul llego a madurar bastante debido al horrible trauma que sufrió al momento de ver como asesinaban a Kaneki, ya que se sentía culpable por no haberlo salvado y aún más por el hecho de que nunca le dijo que lo amaba como se debía, siempre le gritaba insultos y lo alejaba cuando le daba cariños, pero, con el tiempo este se volvió menos agresivo y arrogante; aún se enojaba al avergonzarse pero ya no era tan terrible como antes y además podía controlar mejor su actitud, por eso, le era más sencillo disfrutar estos momentos a solas con su Haise ya que por fin podía expresarse y, eso era bueno pues en ese mismo instante se hallaba abrazado al lado de su pareja escuchando sus palabras tiernas y recibiendo uno que otro beso mientras que observaban las llamas de la chimenea.
-Ayato: Me alegra que hoy finalmente pudieras llegar temprano a casa…
-Haise: Lo sé, son unos explotadores en la CCG, perdóname si te he abandonado estos días pero el caso de Eto está verdaderamente difícil y cada día estoy enterrado entre posibles pruebas que debo revisar…
-Ayato: Oh…No te preocupes por eso Hai
Desde que inicio el caso de encontrar al rey de un solo ojo, Haise había comenzado a ausentarse días debido a que se quedaba a pasar la noche en la CCG tratando de resolver las lagunas que aún les impedían encontrar al rey de un solo ojo y erradicar por completo al Aogiri. Desde entonces, el peliazul se había sentido un poco abandonado, y eso no era bueno ya que inconscientemente recibía estrés también por eso y según las palabras del doctor este no debía estresarse para nada.
El azabache noto que su amado se había quedado algo distante, así que comenzó a llamarle.
-Haise: ¿Ayato? ¿Estás bien?
Pregunto preocupado mientras que el mencionado volvía en sí.
-Ayato: ¿Eh?...Eh jejeje si…
-Haise: ¿Hay algo que te moleste?
-Ayato: A-Am…no nada jeje solo me quede algo pensativo sobre el caso de Eto, pero no es nada de qué preocuparte…
-Haise: ¿Estás seguro Ayato…?
Mierda desde que recupero sus recuerdos Haise se había hecho más intuitivo y perspicaz, lo que le dificultaba a Ayato el poder engañarlo.
-Ayato: O-Oye…Sabes me alegra que hayas vuelto ya que esta noche por fin podre dormir tranquilo
Cambiando el tema de manera radical este se paró del sofá y camino hacia el marco de la puerta para después mirarle de reojo.
-Ayato: ¿Qué te parece si nos vamos a recostar? Quiero que me abraces en la cama
El mayor le miro un poco sorprendido pero aunque este seguía sospechando no pudo resistirse ante esa mirada azulina que parecía hipnotizarlo y, sonriendo pícaramente, este se acercó hacia el menor y lo abrazo desde la cintura.
-Haise: Parece que me lees la mente cariño, además me vendría bien una suave cama en la cual dormir…luego de tres días sentado en un escritorio necesito descansar junto a la persona que amo
Ayato se había abrazado de su cuello y le veía con una sonrisa, pero, al dar una rápida mirada hacia la ventana pudo notar una extraña sombra. Al verla este se asustó y trato de ver con más claridad pero de repente desapareció, Haise quien noto su expresión le pregunto rápidamente.
-Haise: ¿Ocurre algo?
-Ayato: Ah no…creí ver una araña…ya sabes cuánto las odio…
-Haise: Jejeje tranquilo bebe ninguna araña te hará nada mientras yo esté aquí
Con una varonil y seductora voz este levanto al peliazul en brazos al estilo princesa y lo llevo hasta la habitación donde le recostó con cuidado y después, quitándose su ropa de oficina se colocó su pijama para luego recostarse al lado de su pareja y abrazarlo con fuerza mientras que le veía con sus ojos color plata cautivando así la atención del menor quien siempre había amado esos profundos ojos.
Ala mañana siguiente luego de una noche reparadora para el hibrido, Ayato se levantaba con cuidado de la cama pero con algo de pereza ya que no había podido dormir mucho la noche anterior, aun le preocupaba la sombra que había visto, pero, sabía que si seguía preocupándose así no sería bueno para él, así que dirigiéndose hacia la cocina decidió prepararse un café y despejar su mente un poco, pero no habían ni pasado cinco segundos después de que coloco el agua para hervir que el sonido del timbre se hiso presente y mirando en dirección hacia la puerta principal este trago duro y se dirigió hacia la antes mencionada. Al llegar ahí abrió la puerta y dijo.
-Ayato: ¿Buenos días?
Pero de nuevo….nada, no había nadie afuera, solo un endemoniado sobre tirado en el suelo.
Entrecerrado los ojos se agacho y tomo el trozo de papel para después abrirlo y leer su contenido:
Carta:
“Buenos días Ayato-Kun veo que pasaste una agradable noche con mi Haise, lo siento por el debió sentir mucho asco al recostarse a tu lado….ya deja de molestarlo tanto él ni siquiera te ama, de seguro te inventa eso de quedarse en la oficina hasta tarde solo para no verte la cara.
En fin hoy no tengo mucho de qué hablar contigo pero si te advirtió que dejes de sonreír tanto cada vez que lo abrazas, tu cara me da tanta repulsión que quiero vomitar.
P.S. Si no me equivoco hoy es tu aniversario y el de Haise no? Y por lo que veo este ni se ha molestado en recordarlo jajajaja ¿Vez como tengo razón sobre su amor por ti?”
Fin de la carta
Estaba molesto, este idiota se estaba volviendo cada vez más y más una molestia en su vida, pero no sabía quién mierda era y le enrabiaba el hecho de que los estuviera acosando a él y a Haise, pero también estaba dolido puesto que no se había equivocado con lo del aniversario, pero Ayato se negaba admitirlo, además no debía ser egoísta con el azabache, el pobre tenia demasiado trabajo y el hecho de exigirle una sorpresa en su día libre luego de días de desvelo seria como decir que no le importaba lo que Haise sintiera.
-Haise: ¿Ayato?
Al escuchar su voz este dio un salto por el susto y en un movimiento rápido arrugo la carta y la arrojo a los arbustos del vecino.
-Ayato: ¡¿Q-Que pasa?!
-Haise: Ah…el agua ya híbrido…lo siento ¿Te asuste?
Pregunto extrañado.
-Ayato: Eh jejeje no no, tranquilo….es que no me esperaba que llegaras pensé que aun dormías…
-Haise: Eso hacia…pero el sonido de la tetera me despertó…¿Ocurre algo? ¿Por qué estas afueran?
-Ayato: ¿E-Eh? Emm bueno…escuche el timbre pero al parecer eran unos niños jugando a tocar las puertas ya que no había nadie jejeje
Gracias a dios Haise creyó su mentira y se dirigió a la cocina diciendo que le esperaba ahí y que le prepararía un café. El peliazul quien suspiro por el alivio y dibujando un rostro de preocupación en su rostro mientras que veía hacia los arbustos del vecino, este solo bajo la mirada y camino hacia adentro de la casa cerrando la puerta tras de sí, la cabeza le había comenzado a punzarle, o no ¿Acaso este podría ser otro síntoma? Esto no era bueno, debía dejar de estresarse o pasaría lo que el doctor le dijo, en serio rogaba porque las cosas no empeoraran para él y Haise.
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Ya un poco más tarde el peliazul había decidido salir un rato a caminar, tenía pensado comprar algunas cosas que necesitaba, al parecer hoy Haise volvería a cas a temprano nuevamente y eso le ponía muy feliz, así que trataría de prepararle algo hoy en la noche, pero, mientras caminaba no logro darse cuenta de que alguien le observaba.
-Ayato: Mmm veamos…¿Qué puedo comprar?
Mientras pensaba en sus cosas no se lograba dar cuenta de que el acosador se acercaba a el cada vez más y más, su paso era veloz al parecer está a decidió a ir hacia Ayato.
Distraído este logro escuchar algo y también captar un olor, así que, volteándose rápidamente el menor sé quedo en shock ante la persona que había aparecido.
-Ayato: T-T-T…
-Touka: No te atrevas a pronunciar mi nombre con tu asquerosa boca…
Así es, quien había aparecido frente a Ayato no era otra más que su hermana mayor, quien le veía con sumo odio y rechazo. Aunque esa actitud era normal en la pelimorado, después de todo desde ya hace un tiempo Touka le guardaba un terrible rencor a su hermano menor.
-Ayato: Touka yo…
-Touka: ¡QUE NO DIGAS MI NOMBRE ASQUEROSO MARICA!
Ayato abrió los ojos como platos al escuchar los gritos de su hermana, pero igual los esperaba, ya que la razón de su odio hacia él era que Kaneki le había escogido a él y no a ella. Desde que estaban en Aogiri Touka estaba enamorada de Kaneki, pero Kaneki comenzó a tener sentimientos por él y Ayato también, pero Touka nunca se enteró. Ya años después cuando se reencontraron, la hermana del menor se dio cuenta de su antigua y actual relación, eso la lastimo y lo peor es que no podía aceptar que Kaneki eligiera a Ayato y no a ella; se sentía traicionada por su propio hermano que un terrible odio y rencor comenzó a crecer dentro de ella y eso a Ayato le lastimaba ya que él aunque fue un verdadera hijo de puta con ella en el pasado, él siempre lo hiso para protegerla porque en verdad amaba a su hermana.
-Ayato: Touka porfavor…Yo
El menor intento acercarse pero de un momento a otro su mejilla fue impactada por el puño de Touka haciendo que se hiciera presente un ruido sordo y la mejilla del menor se comenzara a hinchar. Sorprendido se sostuvo la mejilla y miro a Touka.
-Touka: ¡No te me acerques estúpido! ¡No sabes cuánto he esperado para tenerte en frente y gritarte todo lo que te odio! ¡¿Cómo pudiste robarme a Ken?! ¡Yo lo amaba!
-Ayato: L-Lo se…Pero yo también lo amo Touka…
-Touka: ¡CALLLATE! ¡Estas mintiendo! ¡Tú no amas a nadie! ¡Tú eres un asqueroso monstruo que podía a todo el mundo! ¡Kaneki de seguro está contigo solo por lástima!
Aquellas palabras eran como miles de agujas que se clavaban en el corazón del menor, este intento explicarse, intento hacer que el odio de su hermana desapareciera, pero esos comentario, esas palabras y en especial ese apodo; “Monstruo” ella tenía razón, el hiso tantas cosas malas en el pasado que se merecía ese apodo.
Y así, continuo escuchando los insultos de su hermana hasta que esta se cansó y decidió acercarse a él dispuesta a darle otro puñetazo, pero de la nada una mano detuvo el brazo de Touka y lo apretó con fuerza, la chica, quien se sorprendió volteo a ver de quien se trataba y su sorpresa fue grande cuando vio a Kaneki mirándole con seriedad y enojo.
-Ayato: Ha-Haise….¿T-Tu escuchaste…?
Haise asintió y en un movimiento rápido acorralo a Touka y el tomo del cuello. Al salir de la CCG puesto que Akira le había dado el día, este se dirigió directo a casa y decidió tomar un atajo, al ver a su amor estaba a punto de acercarse para saludarlo, pero se detuvo cuando vio a Touka acercarse a él y quedándose oculto detrás de un poste, presencio toda la escena y horrible comentarios que la chica le había dicho Ayato, eso lo hiso enfurecer y se acercó rápidamente para detener todo.
Aunque fue un detalle lindo, Ayato sabía que esto no era bueno puesto que Haise había cambiado, su temperamento ya no era como el de antes, se había vuelto una persona fuerte pero severa y si había visto y escuchado todo lo que Touka hiso, entonces el podría incluso llegar a lastimarla gravemente.
Dedicándole una mirada fría y seria a Touka, el azabache le dijo en un tono lúgubre.
-Haise: Creo que tendré que enseñarte…Que nunca, nunca…debes volver a acercarte a la persona que mas amo…