- En realidad no… es más chico que yo… y no estaba en la reunión, pero desde que lo vi me pareció una criatura encantadora y sobre todo exótica y muy, muy sexi –Sonrío Steven recordando y empezó a platicarle a su padre su historia
Era una tarde de verano en Paris hacía demasiado calor aunque para la hora una vez llegado del viaje a caballo ya no hacia tanto, entraba en el hermoso castillo que estaba al final de esa colina, en realidad hay dos castillos, en diferentes colinas hay dos castillos hermosos. Una es una escuela militar en donde van todos los nobles de diferentes países, es la mejor escuela de todos los lugares, en ella se educaban a todos los príncipes, condes, vizcondes, duques y todos los jóvenes que tienen algo que ver con la realeza, no cualquiera puede entrar en esa escuela solo hombres muy selectos que necesitaban de la mejor educación.
-Aunque algo llamo mi atención y fue que desde que llegue me dijeron que todos los que entraban en esa escuela se le cambiaban el nombre… para que así nadie supiera quienes eran sus compañeros –dijo Steven mirando a su padre quien en silencio escuchaba el relato de su hijo desde su punto de vista- Si sabían quiénes eran sus familiares pero tenían estrictamente prohibido mencionar sus títulos por cuestiones de seguridad, porque quizás alguno de sus padres tuvieran problemas con otro reino y estando ahí uno de los hijos del otro pudiera tratar de atacarlo por ejemplo mientras el otro dormía, así que para evitar cualquier problema pero mi nombre no sufrió alteración alguno solo no me trataban por mi título porque a mí me llaman Steven o de vez en cuando Capitan
- En la colina de al lado hay otro castillo el cual es muy custodiado por que en ese castillo se educan a todas las princesas y donceles que algún día ocuparan algún sitio importante en algún reino, entrar en ese castillo es como transportarse a un cuento de hadas, es realmente hermoso, todas las princesas y donceles que viven ahí tienen la mejor educación posible para ser dign@s representantes de los puestos que ocuparían después de casarse con sus prometidos
Pero el más hermoso de allí es que encuentras a los donceles caidos del cielo son angeles hermosísimo claro sin desmerecer a mis hermanas pero hasta ellas admitieron que mi doncel es el ser más hermoso sobre la faz de la tierra – dijo Steven con la voz tierna su padre sonríe enternecido viendo el gran amor que su hijo le profesaba al doncel misteriosos para el- Ese día o bien esa tarde mi primo Thor alias "Odinson", me había pedio que si lo acompañaba a su primer visita al castillo de las princesas , Odinson tenía 10 años y ya tenía que empezar a ir a las visitas programadas que había al castillo, yo tenía casi 5 años pero era muy maduro para mi edad y a pesar de todo lo que hacían para ocultar mi identidad y ser de los niños chicos de la escuela, trasmitía un don de mando digno de un rey y pocos eran ignorantes del título que tenía, por lo tanto siempre tenía el respeto de todos –dijo Steven con soberbia mientras su padre soltó una pequeña risa fresca - Si no… se tendrían que ver con mi primo Odinson y amigos quien estaba todo el tiempo que podía conmigo que por verme chico en comparación de los otros niños mayores que yo querían abusar de mi… pero de mi salón era el más alto de todos, Pero a mi primo no le gustaba mucho alejarse de mi así que me insistió mucho en que lo acompañara junto con otros jóvenes que también iban a ir, era el más chico del grupo y si se notaba la diferencia de edades así que cuando llegamos al castillo le dije que prefería quedarse en los jardines mientras ellos estaban en esa reunión… todos estábamos vestidos con los uniformes militares y desde luego todos llegamos montados a caballo, con el mejor de los portes militares, tenían que empezar a impresionar a las princesas y donceles, si escuchaba lo que los profesores les advertían que a pesar que tenían que convivir con las princesas, no nos podíamos enamorar de ninguna de ellas por que podía suceder que se enamoraran de la chic@ equivocada y que ya había pasado muchísimas veces, que por pertenecer a la alta sociedad todos tenían que convivir y aprender todas las normas de cortesía para tratarse, pero quedaba estrictamente prohibido enamorarse de cualquiera de las princesas o donceles que Vivian en el palacio Porque todas ellas ya estaban prometidas es más con alguno de ellos mismos, pero por seguridad de todos nadie podía saber con quién estaban comprometidos así que ha comportarse y no intimar mucho con las princesas que en un momento más iban a conocer –dijo Steven mientras se perdía en sus pensamientos
- Pero no conté con la criatura que en pocos momentos conocería de la manera menos esperada de conocer a alguien –dijo Steven mientras soltaba una risa fresca y llena de amor- Pedí permiso de quedarme en los jardines para esperar a los demás mientras entraban a su "cita social", pues como podían ver él era muy joven como para participar en ese tipo de reuniones, Así que me dieron autorización de quedarme en los jardines, Como "no había nadie" no había ningún problema –Steven con una gran sonrisa coqueta- Y así empecé a pasearme por los jardines cuando vi unas fuentes realmente hermosas, eran muy bonitas había de varios tamaños cuando de repente escuche una risa- dijo Steven mientras miraba a su padre para que viera atravesó de sus grandes ojos azul cielo lo que quería trasmitirle solo con escuchar esa pequeña risa y relatarla- Una risa la cual llamo mi atención y fui a ver de qué se trataba, Era una risa encantadora, se veía que pertenecía a un doncel se oía como un canto angelical, cuando llegué me sorprendí al ver a un niño dentro de una de las fuentes, mojado de pies a cabeza vestía un hermoso kimono blanco con un obi rosa palo
- ¿Qué haces aquí? Le pregunte sorprendido porque el hermoso niño estaba jugando en el agua donde se supone no había nadie, él voltio a verme sorprendido pero luego me sonríe son una sonrisa angelical que me hizo sonrojar de golpe, creí, de verdad creí que había visto un ángel si no fuera porque tenía los pies en la cabeza juraría que estaba en el paraíso
Relato normal-
- Aguuuua… me usta aguuuua –respondió el hermoso niño mientras brincaba en el agua feliz de la vida, sin importarle es espectáculo que estaba haciendo, siendo un príncipe doncel que pertenecía a una de las más poderosas familias, bueno solo es un niño que quiere divertirse
- Si… se nota… ¿pero no deberías de bañarte en un cuarto especial para bañarte? –respondió Steven mirando al niño, de verdad que estaba hermoso pero su piel estaba muy blanca y sus labios pálidos
- mmm Pus si… peo no me dejaon po eso me vine aqí… -dijo el hermoso niño mirando el agua y su cabello largo chocolate llegaba al agua y se abría como cascada en el
- ¿Cómo te llamas? –dijo Steven mirando incrédulo al hermoso niño que a pesar de estar mojado se veía tierno con esos grandes ojos chocolates llenos de vida y una chispa tierna
- Ony… me llamo Ony –dijo el niño mientras se inclinaba levemente haciendo una reverencia demostrando su educación
- ¿Ony?–Steven sorprendido no sabía que existían nombres tan raros para los donceles
- No… Ony… Ony –volvió a replicar el niño mirándolo furioso
- Por eso Ony –dijo Steven sonriendo el hermoso niño parecía enojado pero su rostro redondo y ese pucherito haciéndolo ver realmente adorable
- No… no Ony –volvió a replicar el niño esta vez acercándose a la orilla de la fuente
- ¿Tony?– dijo Steven recordando que los niños a esa edad no pueden hablar correctamente
- si Ony –dijo contento Tony mientras sonreía abiertamente e intentaba brincar en el agua feliz de la vida
- Mucho gusto yo me llamo Steven…-dijo Steven mientras se inclinaba levemente ante el hermoso niño quien le devolvió el gesto
- métete dijo Tony palmoteando el agua y salpicándole a Steven quien se esquivó para que no lo bañara completamente
- Pero no deberías estar ahí… como fue que te metiste con toda la ropa puesta –dijo Steven mirando al hermoso niño que se divertía pero parecía que el peso de la ropa lo haría caer de golpe al suelo de la fuente
- Nop –replico Tony parando toda acción enfocándose en Steven que lo miraba divertido y extasiado
- ¿Cómo de que no?… mírate estas todo vestido y empapado –dijo Steven señalándolo Tony camino hacia la orilla y le apunto el suelo
- Nop… papos ahí –dijo Tony y Steven miro unos hermoso zapatos parecidos a los del ballet pero de un blanco con bordados dorados y un hermoso lazo rosa pastel en el centro
- ¿Oye y cuántos años tienes? –pregunto Steven ya que vio nuevamente que el pequeño quería ir al centro de la fuente a seguir jugando
- Do -dijo Tony alzando la mano para marcar con sus dedos la edad cosa que le resultaba algo complicada
- Pues bien Tony te voy a tener que dar una mala noticia –dijo Steven mientras se acercaba hacia la orilla de la fuente para coger de la mano a Tony y como lo sospechaba estaba fría
- nop contesto Tony mientras intentaba alejarse y seguir palmoteado en el agua
- Me temo que si… vas a tener que salirte de ahí o tendré que avisar a alguien para que te saque de ahí –replico Steven y Tony lo miro con el ceño fruncido señal de que estaba enojado
- nop… assshhiiiuuu –estornudo Tony para caminar lentamente hacia la orilla
- te vas a enfermar… "salte de ahí"–grito Steven haciendo saltar a Tony quien se posiciono en la orilla dispuesto a salir de la fuente y retirarse a cambiarse pero como el Kimono era largo y como estaba empapado pues no podida levantar el pie por más que lo intentara
- A ver te saco de ahí –dijo Steven abrazando a Tony por la cintura mojándose de paso él también pero poco le importo ahora era prioridad el pequeño doncel que estaba empapado
- Gacias- dijo Tony tímidamente Steven vio esto con ojos de ternura y sonríe internamente mientras le colocaba los zapatos a Tony
- Mira… vamos a ver quién nos puede ayudar… -dijo Steven para coger la mano de Tony y comenzar a caminar lentamente hacia el palacio pero a Tony le pesaba tanto el Kimono que no podía ni caminar
- a ver permíteme –dijo Steven se inclinó ante un sonrojado Tony, le exprimió el kimono hasta donde le podía medio lo acomodo y le escurrió el largo cabello mojado se observaba que le llegaba hasta la cadera le agarro con el listón que casi se cae, Steven le daba risa el aspecto de ese pequeño niño, pero a la vez se veía tan adorable ante los ojos inocentes de Steven lo volvió a tomar de la mano y comenzaron a avanzar lentamente hacia el salón
- Steven buscaba a los alrededores a alguien pero no encontraba ah nadie asi que se recordó donde su primo estaba y decidió camino hacia allí pero Tony comenzó a temblar y a estornudar continuamente si seguían asi el pescaría un grave resfriado, llegaron al gran salón pero por más que Steven hacia ruidos no llamaba la atención de nadie todos seguían tomando el té, mientras hablaban amenamente, regresa a ver a Tony quien estaba ya sonrojado clara señal de que estaba por pegarle fiebre, se acordó que su padre siempre le dijo que cuando quisiera la atención de sus súbditos dijera FIRMES asi que inhalo una gran bocado de aire y grito con todas sus fuerzas- FIRMES- se escucho el grito que dieron y se hizo un silencio sepulcral todos se pusieron de pie y regresaron a ver de dónde provenía la orden y se asombraron
- Rogers… alteza… hermano… y demás comentarios se dejaron escuchar al mismo tiempo viendo con sorpresa al hermoso niño en la entrada del salón
- En primer lugar… aquí soy Steven nada de alteza ni nada de títulos, en segundo lugar no por ser un niño tienen el derecho de ignorarme y en tercer lugar ¿alguien me puede ayudar con él? –dijo Steven alzando su mano; mano que sostenía la del pequeño Tony que al ver el silencio de todos claramente se escuchó su estornudo
- Príncipe Tony… ¿pero que le paso?- Dijo una de las niñeras acercándose al hermoso doncel que tembló de frio pero eso no quito que sonriera y para Steven fue lo más tierno que había visto en su vida sonrojada ojos brillantes y una calidad sonrisa
- agua solo contesto Tony con una hermosa sonrisa derritiendo el corazón de todos los presentes
- Que falta de cuidado tienen con los príncipes… si algo le llega a pasar a este pequeño… yo le diré a mi padre para que mande cerrar este lugar- dijo muy molesto Steven la niñera ya tenía al príncipe Tony y corría hacia las habitaciones ah bañar y cambiar al pequeño
- No se altere alteza… le aseguro que no se va a volver a repetir -dijo la directora del lugar pálida pues Steven era uno de los príncipes que tenía en ese palacio a su prometido o prometida
-Si algo le llegara a pasar a alguna de los príncipes o princesas, el lugar sería cerrado-dijo Steven mientras sentía frio- Perdón por molestar ¿pero alguien me puede acompañar? como pueden ver también estoy mojado y no quiero enfermarme
- Yo voy contigo- dijo Thor hace una reverencia al doncel que estaba en ese momento despidiéndose y camina hacia Steven
- Nos retiramos -dijo uno de los profesores mientras se ponía de pie
- No se molesten… nos podemos ir nosotros dos… disfruten de su estancia… con permiso –dijo Thor y dando una reverencia dieron media vuelta y salieron los dos del salón
En el salón donde se encontraban tomando el té; una vez se fueron, quedo en un silencio
- Pero que fuerza transmite ese niño –susurro una de las princesas sorprendida, mientras un hermoso doncel de cabellos negros brillantes como la noche y su piel blanca como la luna observo con tristeza irse a su acompañante
- Pues así es mi hermano y como es el príncipe heredero –dijo Sharon tomando un poco de té restándole importancia al asunto
- ¿El príncipe heredero? –dijeron varias personas al mismo tiempo mientras se asombraban y se sonrojaban
- Si… mi hermano es el príncipe heredero –susurro Pepper mientras sonreía con soberbia al ver la sorpresa y sonrojamiento de todos los presentes
- ¿Y su prometid@ está aquí? –preguntaron varios de los donceles y princesas que estaban presentes en el salón
- Pues me imagino que si -Natasha otra de las hermanas de Steven en total son 4 pero la menor por su edad tampoco pudo estar presente en la reunión aunque también es mayor que Steven
- ¿No la conocen? –Todos sorprendidos pues que las hermanas no conozcan al prometido o prometida de su hermano
- Ya saben que ese tipo de información es confidencial y nadie puede saberla hasta que llegue el tiempo de que vengan por ustedes –directora del lugar
- Aaaa –dijeron todos decepcionados
- Pero de todos modos… todas ustedes están muy grandes para la edad del prin… joven –se corrigió la directora
- Pero sería lindo saber si alguna de nosotros vamos a ser el esposo o esposa del Prim…. –otra princesa
- ujum –interrumpieron a la joven
- de ese joven –corrigió la princesa
- ¿Por qué? –uno de los maestros
- Es que si así defendió a esta niña… como va a defender a su prometid@ –la misma princesa
- mmm… esto se está complicando… les puedo decir que en este salón no está el prometido del joven… si está en la escuela… pero todas las prometidas de estos jóvenes si están aquí –la directora, todas las princesas y donceles como los jóvenes se pusieron de colores
Las edades de los jóvenes oscilaban entre los 10 y los 16 años y de las princesas y donceles entre los 8 y 13 años ya muchas de las mayores a punto de salir de ahí.
- ¿Así que podemos continuar con lo que estábamos haciendo antes de la interrupción? –director del colegio de los jóvenes
- Buena idea –señalo la directora y así continuaron con la fiesta de té.